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Más allá de la Revolución

de la Información
Peter F. Drucker
Autor de una treintena de libros y decenas
de artículos, hasta su reciente fallecimiento,
era considerado el teórico del management
de mayor prestigio a escala mundial.

Peter F. Drucker recurría a la Historia para calibrar la importancia del comercio


electrónico –“un acontecimiento totalmente inesperado”– y para arrojar luz sobre
el futuro de los “trabajadores del conocimiento”, expresión que él mismo acuñó.
Según afirmaba, los primeros veinte o treinta años serán testigos de unos cambios
tecnológicos aún mayores que los que se han producido en las décadas
transcurridas desde la aparición del ordenador, cambios que serán aún más
profundos en las estructuras sectoriales, en el panorama económico y,
probablemente, también en el panorama social.

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L a repercusión realmente revolucionaria de la Re-


volución de la Información no ha hecho más que
empezar a sentirse. Sin embargo, no es la “información”
sido la Revolución de la Información durante sus pri-
meros 50 años.

la que alimenta esta repercusión. No se trata de la “in-


teligencia artificial”. No se trata de las consecuencias de El ferrocarril
los ordenadores y el procesamiento de datos sobre la to- La Revolución de la Información se encuentra ahora en
ma de decisiones, la elaboración de políticas o la estra- el punto en el que se encontraba la Revolución Indus-
tegia. Se trata de algo que casi nadie había previsto y na- trial a principios de la década de 1820, unos cuarenta
die había comentado hace diez o quince años: el co- años después de la primera aplicación del motor de va-
mercio electrónico, es decir, la irrupción de Internet co- por mejorado de James Watt, instalado en 1776 y que
mo un canal importante –quizá con el tiempo el más recibió su primera aplicación industrial en 1785, el de-
importante– de distribución para productos, para servi- vanado de algodón. El motor de vapor fue en la prime-
cios y, curiosamente, para tareas directivas y profesio- ra Revolución Industrial lo que el ordenador ha sido en
nales. Esto está transformando profundamente las eco- la Revolución de la Información: su desencadenante y,
nomías, los mercados y las estructuras de los sectores; por encima de todo, su símbolo. Prácticamente todo el
los productos y servicios y su circulación; la segmenta- mundo cree en la actualidad que ningún acontecimien-
ción de los consumidores, sus valores y su comporta- to de la historia económica ha supuesto una evolución
miento; los trabajos y los mercados laborales. No obs- tan rápida o ha tenido un mayor efecto que la Revolu-
tante, es posible que sea aún mayor la repercusión so- ción de la Información.
bre las sociedades y las políticas, y, sobre todo, sobre la No obstante, la Revolución Industrial nos hizo avan-
forma en la que vemos el mundo y nuestro papel en él. zar por lo menos tan deprisa en el mismo período de
Al mismo tiempo, sin lugar a dudas, surgirán, con tiempo y, probablemente, tuvo un efecto igual, cuando
gran rapidez, nuevos y desconocidos sectores. Uno ya no mayor. En un plano inmediato, se mecanizó la in-
está aquí: la biotecnología. También otro: las explotacio- mensa mayoría de los procesos de producción, empe-
nes piscícolas. Durante los próximos 50 años es posi- zando con la fabricación de la mercancía genérica más
ble que las piscifactorías nos hagan dejar de ser captu- importante del siglo XVIII y principios del XIX: los tex-
radores y recogedores en los mares para convertirnos tiles. La Ley de Moore afirma que el precio del elemento
en “pastores marinos”, una transformación similar a la básico de la Revolución de la Información, el microchip,
que experimentaron hace unos diez mil años nuestros desciende un 50% cada 18 meses. Lo mismo ocurrió con
antepasados, que dejaron de ser cazadores y recogedores los productos cuya fabricación se mecanizó en la pri-
en la tierra para convertirse en agricultores y pastores. mera Revolución Industrial. El precio de los textiles de
Es probable que aparezcan súbitamente otras nuevas algodón descendió un 90% en los 50 años que abarcan
tecnologías, lo cual dará lugar a nuevas industrias. Es im- el principio del siglo XVIII. Según las estimaciones más
posible siquiera adivinar a qué se dedicarán. No obstante, conservadoras, la producción británica de textiles de al-
es muy probable –de hecho, es casi seguro– que sur- godón se multiplicó por 150 a lo largo de ese período.
girán, y que surgirán pronto. Además, es casi seguro que Aunque los textiles fueron el producto más notorio
alguna de ellas –y algunos sectores basados en ellas– se- de sus primeros años, la Revolución Industrial meca-
rán fruto de la informática y las tecnologías de la infor- nizó la producción de prácticamente todos los demás
mación. Al igual que la biotecnología y las explotacio- productos importantes, como el papel, el cristal, el cue-
nes piscícolas, cada una de ellas surgirá fruto de su sin- ro y los ladrillos. Su efecto no se limitó, de ninguna ma-
gular y desconocida tecnología. nera, a los productos de consumo. La fabricación de hie-
Como es evidente, se trata únicamente de prediccio- rro e instrumentos hechos de hierro (por ejemplo, el
nes. No obstante, están basadas en la hipótesis de que alambre) se mecanizó y se empezó a utilizar en ella la
la Revolución de la Información evolucionará como lo energía del vapor con la misma rapidez que en los tex-
hicieron en su momento diversas “revoluciones” ante- tiles y con los mismos efectos sobre el coste, el precio
riores basadas en la tecnología durante los últimos 500 y el volumen de producción. Al final de las guerras napo-
años, desde la Revolución de la Imprenta de Gutenberg, leónicas, la fabricación de cañones con maquinaria de
alrededor de 1455. En concreto, partimos de la base de vapor se había generalizado por toda Europa: los ca-
que la Revolución de la Información será como la Re- ñones se fabricaban entre diez y veinte veces más de-
volución Industrial de finales del siglo XVIII y princi- prisa que en el pasado y su coste descendió más de dos
pios del XIX. De hecho, así es precisamente como ha tercios. Una vez llegado dicho momento, Eli Whitney

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mecanizó la fabricación de mosquetones en Estados De hecho, la “crisis de la familia” no comenzó des-


Unidos y creó la primera industria de producción en pués de la Segunda Guerra Mundial, sino en la Revo-
grandes volúmenes. lución Industrial, y fue uno de los argumentos prefe-
Estos cuarenta o cincuenta años dieron lugar a la apa- ridos de los que se oponían a la Revolución Industrial
rición de la fábrica y de la “clase trabajadora”. A me- y al sistema fabril (la mejor descripción del divorcio en-
diados de la década de 1820, la incidencia de ambas era tre el trabajo y la familia, y de sus efectos sobre ambos
tan reducida que incluso en Inglaterra eran estadísti- se encuentra probablemente en la novela de Charles
camente irrelevantes. No obstante, alcanzaron una po- Dickens Tiempos difíciles, escrita en 1854).
sición de dominio psicológico que se extendió pronto No obstante, a pesar de todos estos efectos, la Revo-
al plano político. Antes de que hubiera fábricas en Es- lución Industrial, en su primer medio siglo, únicamente
tados Unidos, Alexander Hamilton previó un país in- mecanizó la fabricación de productos que ya existían.
dustrializado en su Report on Manufactures, de 1791. Una Aumentó tremendamente el volumen de producción y
década después, en 1803, un economista francés, Jean- redujo espectacularmente el coste. Creó consumidores
Baptiste Say, percibió que la Revolución Industrial ha- y productos de consumo. No obstante, los productos ya
bía cambiado la economía al crear la figura del empre- existían desde tiempo atrás. Los productos que se ha-
sario emprendedor. cían en las nuevas fábricas únicamente se diferenciaban
Las consecuencias sociales no se limitaron, ni mu- de los tradicionales en que eran uniformes y en que te-
cho menos, a la fábrica y la clase trabajadora. Como ha nían menos defectos que los que se daban en los pro-
indicado el historiador Paul Johnson, en A History of the ductos anteriormente, salvo que estuvieran hechos por
American People (1997), el explosivo crecimiento de la los mejores artesanos.
industria textil basada en el motor de vapor fue el mo- Sólo hubo una importante excepción, un producto
tivo de que reviviera la esclavitud. Considerada prácti- nuevo, en esos 50 años: el barco de vapor, cuya prime-
camente desaparecida por los Fundadores de la Repú- ra versión práctica fue construida por Robert Fulton en
blica de Estados Unidos, la esclavitud volvió a la vida 1807. Tuvo escasos efectos hasta treinta o cuarenta
cuando la desmotadora de algodón, que enseguida con- años después. En realidad, hasta casi el final del siglo
tó con un motor de vapor, creó una enorme demanda XIX, la mayor parte de los transportes oceánicos se rea-
de mano de obra de bajo coste e hizo del tráfico de es- lizó en buques de vela, no en buques de vapor.
clavos la industria más rentable de Estados Unidos du- Después, en el año 1829, apareció el ferrocarril, un
rante unas cuantas décadas. producto verdaderamente sin precedentes, que cambió
La Revolución Industrial también tuvo un gran efec- radicalmente la economía, la sociedad y la política.
to en la familia. Tradicionalmente, la familia nuclear ha- Retrospectivamente, resulta difícil imaginar por
bía sido la unidad de producción. En la granja y en el qué hizo falta tanto tiempo para que se inventara el fe-
taller del artesano trabajaban juntos el esposo, la espo- rrocarril. Los carriles sobre los que se deslizaban va-
sa y los hijos. La fábrica, casi por primera vez en la his- gones llevaban mucho tiempo empleándose en las mi-
toria, desplazó al trabajo y al trabajador de su casa a un nas de carbón. ¿No era una obviedad que se podía po-
entorno externo, el lugar de trabajo, dejando atrás a los ner un motor de vapor en el vagón para moverlo, en lu-
miembros de la familia, ya fueran los cónyuges de los gar de tener que emplear personas o animales para em-
trabajadores adultos de las fábricas o, sobre todo en las pujarlo? Sin embargo, el ferrocarril no derivó de las va-
primeras etapas, los padres de los trabajadores infantiles gonetas de las minas, sino que se desarrolló indepen-
de las fábricas. dientemente. Su finalidad no era el transporte de car-
ga; por el contrario, durante mucho tiempo fue con-
cebido exclusivamente como una forma de trasladar
En un plazo de cinco años, personas. Los ferrocarriles fueron empleados para trans-
portar carga 30 años después, en Estados Unidos (de
el mundo occidental fue hecho, en fechas tan tardías como 1870 y 1880, los in-
barrido por la mayor historia genieros británicos que fueron contratados para cons-
truir los ferrocarriles de Japón, país que se estaba oc-
de crecimiento espectacular cidentalizando, los diseñaron para transportar pasaje-
que se ha visto nunca: ros y todavía hoy los ferrocarriles japoneses no están
preparados para transportar carga). No obstante, has-
la fiebre del ferrocarril ta que empezó a funcionar el primer ferrocarril, prác-

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ticamente nadie había pensado en un medio de trans- Normalización


porte similar.
En cualquier caso, en un plazo de cinco años, el mun- Como ocurrió con la Revolución Industrial hace 200
do occidental fue barrido por la mayor historia de creci- años, la Revolución de la Información, hasta ahora (es
miento espectacular que se ha visto nunca: la fiebre del decir, desde los primeros ordenadores, en la mitad de
ferrocarril. Delimitada por las más espectaculares crisis los años cuarenta), sólo ha transformado procesos que
de la historia económica, esta fiebre del ferrocarril du- ya existían. De hecho, el efecto real de la Revolución de
ró unos treinta años en Europa, hasta finales de la dé- la Información no se ha producido en absoluto en for-
cada de 1850, momento para el cual se había construi- ma de “información”. Casi ninguno de los efectos de la
do la mayor parte de los ferrocarriles actuales. En Esta- información previstos hace 40 años se ha acabado pro-
dos Unidos, el crecimiento se prolongó durante otros 30 duciendo; por ejemplo, prácticamente no ha habido cam-
años y, en las zonas colindantes, Argentina, Brasil, Ru- bio alguno en la forma en la que se toman las principales
sia asiática o China, hasta la Primera Guerra Mundial. decisiones en la empresa o en el gobierno. Sin embar-
El ferrocarril fue el elemento verdaderamente revo- go, la Revolución de la Información ha normalizado
lucionario de la Revolución Industrial, porque no sólo unos procesos tradicionales en una gran serie de áreas.
creó una nueva dimensión económica, sino que también Los programas para afinar pianos hacen que un pro-
modificó rápidamente lo que yo denominaría “geogra- ceso al que tradicionalmente era necesario dedicar tres
fía mental”. Por primera vez en la historia, los seres hu- horas dure en la actualidad veinte minutos. Hay pro-
manos tenían verdadera movilidad. Por primera vez, los gramas informáticos para elaborar nóminas, para el con-
horizontes de las personas ordinarias se ampliaron. Los trol de inventario, para programar calendarios de entrega
contemporáneos se dieron cuenta inmediatamente de y para todos los demás procesos reiterativos de las em-
que se había producido un cambio fundamental de la presas. Elaborar planos para las instalaciones (calefac-
mentalidad (este hecho aparece muy adecuadamente na- ción, suministro de agua, desagües y demás) de gran-
rrado en el que, con seguridad, constituye el mejor retra- des edificios, como prisiones u hospitales, solía reque-
to de la sociedad de la Revolución Industrial en transi- rir el trabajo de unos veinticinco delineantes cualifica-
ción: la novela de George Eliot, Middlemarch, de 1871). dos durante un período de casi cincuenta días; en la ac-
Como señala el gran historiador francés Fernand Brau- tualidad hay un programa con el que un delineante pue-
del en su última obra importante, La identidad de Fran- de hacer ese trabajo en un par de días, a una fracción
cia (1986), el ferrocarril fue lo que convirtió a Francia de su coste. Hay programas para elaborar más fácil-
en una nación con una cultura. Anteriormente había si- mente la declaración de la renta y programas que en-
do una constelación de regiones aisladas, que solamente señan a los internistas residentes en hospitales de qué
estaban unidas en el plano político. Por supuesto, la fun- manera se extirpa una vesícula. Los inversores que en
ción desempeñada por el ferrocarril en la creación del la actualidad especulan a través de Internet hacen exac-
Oeste de Estados Unidos es un rasgo conocido de la his- tamente lo mismo que hacían sus antecesores en los
toria de ese país. años veinte, con la diferencia de que entonces era ne-
cesario pasar horas en las agencias de bolsa. Los pro-
cesos no han cambiado, se han normalizado, paso por
paso, y se han obtenido unos tremendos ahorros en tér-
minos de tiempo y, frecuentemente, de coste.
El efecto psicológico de la Revolución de la Infor-
mación, como el de la Revolución Industrial, ha sido
enorme. Posiblemente, sus mayores repercusiones se
han dejado notar en la forma de aprender de los niños.
A partir de los cuatro años –y, con mucha frecuencia,
antes–, los niños desarrollan rápidamente su capacidad
informática, superando rápidamente a sus mayores; los
ordenadores son sus juguetes y sus herramientas de
aprendizaje. Puede que dentro de 40 años se llegue a
la conclusión de que a finales del siglo XX no se produjo
una crisis de la educación, sino que el problema fue la
creciente disparidad entre la forma de enseñar de las es-

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cuelas en el siglo XX y la forma de aprender de los ni-


ños a finales del siglo XX. Algo similar ocurrió en la uni-
Todas las empresas
versidad del siglo XVI, cien años después de que se in- tienen que llegar a ser
ventaran la imprenta y los tipos móviles.
En lo tocante a la forma de trabajar, la Revolución de
transnacionales en su forma
la Información, hasta el momento, únicamente ha de gestión; sin embargo,
normalizado la forma de hacer lo que se venía hacien-
do desde tiempo atrás. La única excepción es el CD-Rom,
la multinacional tradicional
inventado hace unos veinte años, que permite presen- puede quedar obsoleta
tar óperas, cursos universitarios o la obra de un escri-
tor de formas radicalmente novedosas. Al igual que el
barco de vapor, el CD-Rom no cuajó inmediatamente. práctica, la competencia no conoce fronteras. Todas las
empresas tienen que llegar a ser transnacionales en su
forma de gestión. Sin embargo, la multinacional tradi-
El significado del comercio electrónico cional puede quedar obsoleta. Fabrica y distribuye en di-
El comercio electrónico es a la Revolución de la Infor- ferentes entornos geográficos, en los que es una em-
mación lo que el ferrocarril fue a la Revolución Indus- presa local. Sin embargo, desde el advenimiento del co-
trial: un acontecimiento totalmente nuevo, sin preceden- mercio electrónico, ya no hay empresas locales ni geo-
tes y totalmente imprevisto. Como el ferrocarril hace 170 grafías distantes. El lugar en el que se fabrica, el lugar
años, el comercio electrónico está creando una explosión en el que se vende y la forma en la que se vende seguirán
económica nueva y diferente, que está cambiando rá- siendo decisiones empresariales importantes. Sin em-
pidamente la economía, la sociedad y la política. bargo, dentro de 20 años, puede que esos factores no
Un ejemplo: una empresa de medianas dimensiones determinen lo que hace una empresa, cómo lo hace o
del Medio Oeste industrial de Estados Unidos, funda- el lugar en el que lo hace.
da en los años veinte, que en la actualidad está dirigi- Asimismo, todavía no está claro qué tipos de pro-
da por los nietos del fundador, acaparaba tradicional- ductos y servicios se comprarán y se venderán a través
mente el 60% del mercado de las vajillas económicas del comercio electrónico, y cuáles serán inadecuados pa-
de los restaurantes de comida rápida y las cafeterías de ra este canal. Esto ha ocurrido siempre que ha aparecido
colegios, empresas y hospitales en 200 kilómetros a la un nuevo canal de distribución. Por poner un ejemplo,
redonda de su fábrica. La porcelana es pesada y se rom- ¿por qué el ferrocarril modificó la geografía mental y eco-
pe fácilmente, de modo que, por lo general, la porcelana nómica del Oeste, mientras que el buque de vapor, que
barata se vende en la zona geográfica colindante al cen- tuvo un efecto equivalente en el comercio mundial y en
tro de fabricación. Esta empresa perdió prácticamente el tráfico de pasajeros, no lo hizo? ¿Por qué no hubo una
de la noche a la mañana más de la mitad de su merca- “explosión del buque de vapor”?
do. Uno de sus clientes, una cafetería de hospital en la Tampoco está claro el efecto que han tenido sobre los
que alguien estuvo “navegando” por Internet, descubrió canales de distribución los cambios más recientes; por
un fabricante europeo que ofrecía porcelana que apa- ejemplo, el paso de la tienda de ultramarinos local al su-
rentemente era de mejor calidad a un precio inferior. El permercado, del supermercado individual a la cadena
transporte se realizaba de manera económica, por vía de supermercados y de la cadena de supermercados al
aérea. En pocos meses, los principales clientes de la zo- Wal-Mart y a otras cadenas de hipermercados econó-
na recurrieron al proveedor europeo. Aparentemente, micos. Ya ha quedado claro que el cambio al comercio
pocos eran conscientes de que la mercancía venía des- electrónico será igual de ecléctico e imprevisible.
de Europa y, desde luego, a nadie le importaba. Veamos unos cuantos ejemplos. Hace 25 años, se su-
En la nueva geografía mental creada por el ferroca- ponía que en unas cuantas décadas la palabra impresa
rril, la humanidad dominó la distancia. En la geografía se enviaría electrónicamente a las pantallas de ordena-
mundial del comercio electrónico, la distancia se ha eli- dor de suscriptores individuales. Éstos leerían el texto
minado: sólo hay una economía y un único mercado. en sus pantallas o recogerían el archivo y lo imprimi-
Una de las consecuencias de esta situación es que to- rían. Ésta era la hipótesis en la que se basaba el CD-Rom.
das las empresas deben ser competitivas a escala mun- Siguiendo estas teorías, numerosísimos periódicos y re-
dial, aunque sólo fabriquen o vendan en mercados lo- vistas, y no sólo en Estados Unidos, se lanzaron a In-
cales o regionales. La competencia ya no es local; en la ternet, pero muy pocos han conseguido convertirse en

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minas de oro. Sin embargo, si hace 20 años alguien hu- los fondos de inversión se compraba electrónicamen-
biera profetizado la aparición de empresas como Ama- te hace unos años, se calcula que la cifra descenderá has-
zon.com y barnesandnoble.com (es decir, la aparición ta el 35% el próximo año y hasta el 20% en el año 2005.
de empresas que se dedican a vender libros en forma- Esto es exactamente lo contrario de lo que “todo el mun-
to impreso tradicional a través de Internet), habría si- do esperaba” hace diez o quince años.
do ridiculizado. Sin embargo, Amazon.com y barnes- En Estados Unidos, el mayor crecimiento del co-
andnoble.com hacen eso precisamente, a escala mun- mercio electrónico se está produciendo en un sector en
dial. La primera solicitud de la edición estadounidense el que hasta ahora no había “comercio”: las bolsas de tra-
de mi libro Management Challenges for the 21st Century bajo para profesionales y directivos. Prácticamente la mi-
(1999) provino de Amazon. com y tuvo su origen en Ar- tad de las mayores empresas del mundo contrata al per-
gentina. sonal a través de sitios web y unos 2,5 millones de pro-
Otro ejemplo: hace diez años, una de las principales fesionales y directivos (dos tercios de los cuales ni si-
empresas automovilísticas del mundo realizó un estu- quiera son ingenieros o profesionales de la informáti-
dio exhaustivo del efecto que se esperaba que tuviera so- ca) tienen sus currículum en Internet y solicitan pues-
bre las ventas de automóviles la entonces emergente In- tos de trabajo en la Red. El resultado es un mercado la-
ternet. Se llegó a la conclusión de que Internet se con- boral completamente nuevo.
vertiría en un importante canal de distribución de co- Esto ilustra otro importante efecto del comercio elec-
ches usados, pero que los clientes siempre querrían ver trónico. Los nuevos canales de distribución cambian la
los automóviles nuevos, tocarlos, probarlos, etc. En la identidad de los clientes. Cambian no sólo la forma de
práctica, por lo menos hasta ahora, la mayoría de los co- comprar de los clientes, sino también lo que compran.
ches usados no se compra por Internet, sino en las ins- Cambian el comportamiento de los clientes, sus formas
talaciones de los concesionarios. Sin embargo, hasta la de ahorro, la estructura de la industria; en pocas pala-
mitad de los coches nuevos que se venden (excluyendo bras, cambian toda la economía. Esto es lo que está ocu-
los coches de lujo) se puede “comprar” por Internet. Los rriendo en la actualidad, no sólo en Estados Unidos, si-
concesionarios se limitan a entregar los coches que han no cada vez más en el resto del mundo desarrollado y
elegido los clientes mucho antes de entrar en el con- en muchos países emergentes, entre los que se encuen-
cesionario. ¿Qué consecuencias tiene esto para el futuro tra China.
de los concesionarios locales de automóviles, la pequeña
empresa más rentable del siglo XX?
Otro ejemplo más: los operadores a corto plazo de los Lutero, Maquiavelo y el salmón
mercados de valores recurren con cada vez mayor fre- El ferrocarril fue el catalizador de la Revolución Indus-
cuencia a las compras y ventas a través de Internet. Sin trial. Lo revolucionario se hizo convencional. El creci-
embargo, parece que los inversores a más largo plazo miento explosivo que desató duró prácticamente cien
se alejan de la forma electrónica de hacer inversiones. años. La tecnología del motor de vapor no concluyó con
El principal vehículo de inversión en Estados Unidos son el ferrocarril. Condujo en las décadas de 1880 y 1890
los fondos de inversión. Mientras que casi la mitad de a la turbina de vapor y, en las décadas de 1920 y 1930,
a las últimas locomotoras de vapor estadounidenses, tan
apreciadas por los aficionados a los ferrocarriles. En cual-
quier caso, la tecnología centrada en el motor de vapor
y en las operaciones de producción dejó de ser un ele-
mento esencial.
En su lugar, la dinámica de la tecnología cambió ha-
cia sectores radicalmente novedosos que emergieron de
manera prácticamente inmediata después de la inven-
ción del ferrocarril, ninguno de los cuales tenía prácti-
camente nada que ver con el vapor o los motores de va-
por. El telégrafo eléctrico y la fotografía fueron los pri-
meros, en la década de 1830, seguidos de cerca por la
óptica y los aparatos agrícolas. La nueva industria de los
fertilizantes, que comenzó a finales de la década de 1830,
transformó en muy poco tiempo la agricultura. La sa-

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nidad pública se convirtió en una industria muy im- 20 años obligó a la iglesia católica a reformarse en la otra
portante y de gran crecimiento, con técnicas como la mitad. Lutero empleó el nuevo medio de imprenta de-
cuarentena, la vacunación, el suministro de agua pura liberadamente para volver a colocar la religión en el cen-
y el alcantarillado, que por primera vez en la historia con- tro de la vida de las personas y de las sociedades. Esto
siguieron que la ciudad fuera un hábitat más saludable provocó un siglo y medio de reforma religiosa, de re-
que el campo. Al mismo tiempo, aparecieron los pri- vueltas religiosas y de guerras religiosas.
meros anestésicos. Al mismo tiempo que Lutero empleaba la imprenta
Estas importantes tecnologías nuevas vinieron acom- con la manifiesta intención de restaurar el cristianismo,
pañadas de nuevas instituciones sociales de gran tras- Maquiavelo escribía y publicaba El príncipe (1513), el pri-
cendencia: el moderno servicio de correos, los periódi- mer libro occidental en más de quinientos años que no
cos diarios, la banca de inversión y la banca comercial, contenía ninguna cita bíblica y ninguna referencia a los
por mencionar sólo unas pocas. Ninguna de ellas tenía escritores de la antigüedad. De manera prácticamente
mucho que ver con el motor de vapor o con la tecnolo- instantánea, El príncipe se convirtió en el “otro gran éxi-
gía de la Revolución Industrial en general. Fueron es- to” del siglo XVI y en el libro más notorio y a la vez más
tas nuevas industrias e instituciones las que para 1850 influyente de dicho siglo. En un período muy breve de
habían llegado a dominar el panorama industrial y eco- tiempo apareció una gran cantidad de libros exclusiva-
nómico de los países desarrollados. mente seculares, lo que en la actualidad llamamos li-
Esto es muy similar a lo que ocurrió con la Revolu- teratura y ensayo: novelas y libros de ciencia, historia,
ción de la Imprenta, la primera de las revoluciones tec- política y, en poco tiempo, economía. No tardó en apa-
nológicas que dieron lugar al mundo moderno. En los recer la primera forma exclusivamente secular de arte,
50 años tras 1455, año en el que Gutenberg perfeccio- en Inglaterra: el teatro moderno. También surgieron ins-
nó la imprenta y los tipos móviles en los que llevaba años tituciones sociales radicalmente nuevas: los jesuitas, la
trabajando, la Revolución de la Imprenta barrió Euro- infantería española, la primera armada moderna y, por
pa y cambió completamente su economía y su forma de último, el estado nacional soberano. En otras palabras,
pensar. Sin embargo, los libros impresos durante los pri- la Revolución de la Imprenta siguió la misma trayectoria
meros 50 años, los denominados “incunables”, conte- que la Revolución Industrial, que comenzó 300 años
nían principalmente los mismos textos que los monjes después, y la misma que sigue la Revolución de la In-
habían copiado laboriosamente a mano durante si- formación en la actualidad.
glos: tratados religiosos y lo que quedaba de los escri- Nadie puede decir cuáles van a ser las nuevas in-
tos de la antigüedad. En esos 50 primeros años se pu- dustrias e instituciones. En la década de 1520 nadie po-
blicaron unos 7.000 títulos, en 35.000 ediciones, y por día prever la aparición de la literatura secular y, por su-
lo menos 6.700 de ellos eran títulos tradicionales. En puesto, nadie pensaba en el teatro secular. En la déca-
otras palabras, en sus 50 primeros años, la imprenta da de 1820 nadie había previsto la aparición del telégrafo
consiguió que los productos de comunicación e infor- eléctrico, la sanidad pública o la fotografía.
mación tradicionales tuvieran mayor difusión y fueran Lo que –insistimos una vez más– no sólo es muy pro-
cada vez más baratos. bable, sino también casi seguro, es que en los próximos
Sin embargo, unos sesenta años después de Guten- 20 años aparecerán unos cuantos sectores nuevos. Al
berg, apareció la Biblia alemana de Lutero: miles y mi- mismo tiempo, es prácticamente seguro que muy po-
les de ejemplares vendidos prácticamente de manera in- cos de ellos derivarán de las tecnologías de la informa-
mediata a un parecido increíblemente barato. Con la Bi- ción, el ordenador, el procesamiento de datos o Inter-
blia de Lutero, la nueva tecnología de imprenta allanó net. Esto es lo que indican todos los precedentes his-
el camino a una nueva sociedad. Allanó el camino al pro- tóricos. Además, también es lo que está ocurriendo en
testantismo, que conquistó media Europa y que en otros los nuevos sectores que están apareciendo rápidamen-
te. La biotecnología, como ya se ha mencionado, ya es-
tá entre nosotros. También las granjas marinas.
La Revolución de la Imprenta Hace 25 años, el salmón era un manjar. En el menú
típico de las convenciones se podía elegir entre pollo y
barrió Europa y cambió carne. En la actualidad, el salmón se ha generalizado y
completamente su economía es la otra opción del menú de las convenciones. Hoy día,
la mayor parte del salmón no se pesca en el mar ni en
y su forma de pensar los ríos, sino que procede de granjas marinas. Lo mis-

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mo ocurre con las truchas. En breve parece que ocurrirá


con otros pescados. El rodaballo, que es al pescado lo que
el cerdo es a la carne, está empezando a producirse en
grandes cantidades en el mar. Esto conducirá al desa-
rrollo genético de nuevos tipos de pescado, de la mis-
ma manera que la domesticación de ovejas, vacas y po-
llos condujo a la aparición de nuevas razas.
No obstante, hay una docena, más o menos, de tec-
nologías que se encuentran en la etapa en la que esta-
ba la biotecnología hace 25 años, es decir, preparadas pa-
ra entrar en escena.
También hay un servicio a la espera de nacer: los se-
guros contra los riesgos de los tipos de cambio de divisa.
Ahora que todas las empresas forman parte de la eco-
nomía mundial, ese tipo de seguro es tan absolutamente mas Edison fue, sin duda, el más destacado. En Euro-
necesario como lo fueron los seguros contra los riesgos pa, los “empresarios” siguieron perteneciendo durante
materiales (incendio, inundación, etc.) en las primeras mucho tiempo a una casta social inferior, pero el inge-
etapas de la Revolución Industrial, cuando aparecieron niero con formación universitaria ya gozaba en la dé-
los seguros tradicionales. Todo el conocimiento nece- cada de 1830 ó 1840 de la consideración de “profesio-
sario para crear los seguros de tipo de cambio de divi- nal” respetado.
sa está disponible: sólo falta la institución en sí. En la década de 1850, Inglaterra estaba perdiendo su
Los próximos veinte o treinta años serán testigos de predominancia y estaba empezando a ser superada co-
unos cambios tecnológicos aún mayores que los que se mo economía industrial primero por Estados Unidos y
han producido en las décadas transcurridas desde la apari- después por Alemania. Es un hecho generalmente
ción del ordenador, cambios que serán aún más profun- aceptado que ni la economía ni la tecnología fueron los
dos en las estructuras sectoriales, en el panorama econó- motivos esenciales. La principal causa fue social. Eco-
mico y, probablemente, también en el panorama social. nómicamente y, sobre todo, financieramente, Inglate-
rra siguió siendo la mayor potencia hasta el final de la
Primera Guerra Mundial. Tecnológicamente, mantuvo
El caballero contra el tecnólogo la primera posición a lo largo del siglo XIX. Los tintes
Las nuevas industrias que aparecieron después del fe- sintéticos –los primeros productos de la industria quí-
rrocarril debían poco en el plano tecnológico al motor mica moderna– se inventaron en Inglaterra, al igual que
de vapor o a la Revolución Industrial en general. No eran la turbina de vapor. No obstante, Inglaterra no aceptó
sus “hijas de sangre”, sino sus “hijas de espíritu”. Fue- socialmente a los tecnólogos. Nunca llegaron a gozar de
ron viables gracias a la forma de pensar creada por la la consideración de “caballeros”. Los ingleses, que crea-
Revolución Industrial y a las capacidades a las que dio ron escuelas de ingeniería de gran nivel en la India, prác-
lugar. Se trataba de una forma de pensar que aceptaba, ticamente no crearon ninguna en su país de origen. Nin-
mejor aún, que acogía de muy buen grado los nuevos gún otro país honró tanto al “científico” y, de hecho, Gran
productos y los nuevos servicios. Bretaña conservó el liderazgo en el campo de la física
También creó los valores sociales que hicieron posi- a lo largo de todo el siglo XIX, desde James Clerk Max-
bles las nuevas industrias. Sobre todo, creó al “tecnó- well y Michael Faraday hasta Ernest Rutherford. Sin em-
logo”. El éxito social y financiero eludió durante mucho bargo, el tecnólogo siguió siendo un “artesano” (Dickens,
tiempo al primer tecnólogo americano importante, Eli por ejemplo, mostró su abierto desprecio por el em-
Whitney, cuya desmotadora de algodón de 1793 fue tan prendedor industrial metalúrgico en su novela Casa de-
esencial para el triunfo de la Revolución Industrial co- solada, de 1853).
mo lo había sido el motor de vapor. No obstante, una Tampoco se desarrolló en Inglaterra el capitalista de
generación después, los tecnólogos, que seguían sien- riesgo, que tenía los medios y la mentalidad necesarios
do autodidactas, se habían convertido en los héroes po- para financiar lo inesperado y lo desconocido. Esta fi-
pulares americanos y gozaban de aceptación social y de gura, de origen francés, retratada por primera vez en la
abundante recompensas financieras. Samuel Morse, el monumental obra La comedia humana de Balzac, en la
inventor del telégrafo, puede ser el primer ejemplo; Tho- década de 1840, fue consagrada en Estados Unidos por

DICIEMBRE 2006 15
MÁS ALLÁ DE LA REVOLUCIÓN DE LA INFORMACIÓN

J.P. Morgan y, simultáneamente, en Alemania y Japón es decir, crecerán lenta y dolorosamente, con gran es-
por el banco universal. Sin embargo, Inglaterra, a pe- fuerzo.
sar de ser el país en el que nació y se desarrolló la ban- Las primeras industrias de la Revolución Industrial
ca comercial para financiar el comercio, no contó con –la de los productos textiles de algodón, la siderúrgica
ninguna institución para financiar la industria hasta que y la del ferrocarril– fueron industrias con un crecimiento
dos refugiados alemanes, S.G. Warburg y Henry Grun- explosivo que hicieron millonarios de la noche a la ma-
feld, fundaron un banco emprendedor en Londres, po- ñana, como los banqueros de riesgo de Balzac o como
co antes de la Segunda Guerra Mundial. el industrial siderúrgico de Dickens, que en unos pocos
años pasaron de ser humildes sirvientes a “capitanes de
la industria”. Las industrias que aparecieron después de
Sobornar al trabajador del conocimiento 1830 también crearon millonarios. En este otro caso, sin
¿Qué hace falta para evitar que a Estados Unidos le ocu- embargo, fueron necesarios 20 años de esfuerzo, de tra-
rra lo mismo que a la Inglaterra del siglo XIX? Estoy con- bajo, de decepciones y fracasos, de frugalidad. Es pro-
vencido de que es necesario un cambio drástico en la bable que esto se repita en las industrias que surjan a
forma de pensar, de la misma forma que para ocupar partir de ahora. Es lo que está ocurriendo con la bio-
el primer lugar en la economía industrial después del tecnología.
ferrocarril fue necesario un cambio drástico de “arte- Sobornar a los trabajadores del conocimiento de los
sano” a “tecnólogo” o “ingeniero”. que dependerán esas industrias no dará resultado. Los
Lo que llamamos “Revolución de la Información” es, principales trabajadores del conocimiento de estos sec-
en realidad, una Revolución del Conocimiento. Lo que tores seguirán esperando una participación en los re-
ha hecho posible que los procesos se normalicen no ha sultados financieros derivados de su trabajo. No obs-
sido la maquinaria; el ordenador únicamente es el de- tante, esos resultados financieros tardarán mucho más
sencadenante. Los programas informáticos son una en producirse, si es que llegan a producirse. Además,
reorganización del trabajo tradicional, a partir de siglos es muy probable que, cuando esos resultados se mate-
de experiencia, a través de la aplicación del conocimiento rialicen, haber gestionado la empresa con el principal
y, especialmente, del análisis lógico y sistemático. La cla- –si no el único– objetivo del “valor para el accionista”
ve no está en la electrónica, sino en la ciencia del co- a corto plazo haya sido contraproducente. Los resulta-
nocimiento. Esto significa que la clave para mantener dos de estas nuevas industrias basadas en el conoci-
el liderazgo en la economía y en la tecnología que es- miento dependerán, en cada vez mayor medida, de que
tán a punto de aparecer será la posición social de los pro- se gestionen de modo que atraigan, conserven y moti-
fesionales del conocimiento y la aceptación social de sus ven a los mejores trabajadores del conocimiento. Cuan-
valores. Que sigan siendo “empleados” tradicionales y do esto ya no se pueda conseguir satisfaciendo la codi-
que sigan siendo tratados como tales será equivalente cia de esos trabajadores del conocimiento, que es lo que
a lo que hizo Inglaterra cuando siguió tratando a los tec- se está intentando hacer en la actualidad, será necesa-
nólogos como artesanos y, probablemente, tendrá unas rio tratar de satisfacer sus valores y concederles reco-
consecuencias similares. nocimiento y poder social. Se les deberá promover de
En la actualidad, todo lo que se está haciendo equiva- subordinados a directivos y de empleados, por bien re-
le a quedarse a la mitad: se mantiene la mentalidad tra- munerados que estén, a socios.
dicional, en la que el capital es el recurso más impor-
tante y el financiero es el jefe, y al mismo tiempo se so-
borna a los trabajadores del conocimiento para que se «Más allá de la Revolución de la Información». © The Atlantic Monthly. Es-
te artículo ha sido publicado anteriormente en The Atlantic Monthly con el tí-
conformen con seguir siendo empleados, concedién- tulo “Beyond the Information Revolution”. Referencia n.O 1507.
doles bonos y opciones sobre acciones. No obstante, es-
te intento, en el supuesto de que funcione, sólo lo ha-
rá mientras las industrias emergentes disfruten de un
crecimiento explosivo en el mercado de valores, simi-
lar al que han disfrutado las empresas de Internet. Los Si desea más información relacionada
próximos sectores importantes actuarán de una forma con este tema, introduzca el código 14341
en www.e-deusto.com/buscadorempresarial
mucho más similar a la de las industrias tradicionales,

16 HARVARD DEUSTO BUSINESS REVIEW

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