Universidad INCCA de Colombia

Facultad de Ciencias Humanas y Sociales

Programa de Psicología
Evaluación Psicológica en Niños
Docente: Adriana Aponte
Estudiante: Adriana Peñaloza; 67975
Ensayo: Normalidad y Anormalidad

En la sociedad en la que vivimos toda conducta tiene que ser aceptada, de esta
forma tiene la cualidad de ser vista como normal, a lo que esta fuera de los
parámetros establecidos se le señala como “anormal”, sin embargo hay que evaluar
si hay anormalidades en la normalidad de las cosas.

No todo lo que nos rodea tiene que ser tan uniforme, la moda, el consumismo y
otros tantos nos han llevado a parecernos cada día mas y no es raro ver gente que
se vista igual, que hable igual, que haga lo mismo simplemente porque es su modelo
a seguir; pero y que pasa cuando hay alguien que va mas allá y quiere expresarse
según sus gustos y según como se sienta cómodo, ese personaje entra a ser tildado
de anormal por el simple hecho de no ir al ritmo de los otros ¿Realmente es
diferente? La respuesta es que este personaje es el mismo pero no quiere entrar en
el esquema, esta buscando su identidad y esta no hace parte de lo que le brindan, y
no es porque busque algo exótico, simplemente no quiere ser una copia, quiere
hallar un rol dentro de la sociedad.

Mi vida en rosa, como describir normalidad y anormalidad allí cuando realmente las
épocas cambian y lo que por un tiempo considerábamos extraño hoy ya no lo es,
como hablar de lo normal cuando ni siquiera sabemos si lo que hacemos encaja en
el perfil, un detalle muy importante es que a medida que pasa el tiempo lo anormal
va convirtiéndose en normal y no porque logre serlo, solo que la gente se descubre
a si misma y por una vez el modelo no le importa. Cabe aclarar que realmente hay
cosas que se salen de todo orden y que entran a confrontar las actitudes y las
conductas de la gente.

Ludovic era normal, su diferencia radicaba en que no quería ser quien era ¿Allí hay
problemas? Los problemas empiezan cuando su alrededor empiezan a verlo como
tal, cuando descubren en el un peligro que no pueden dejar a un lado cerrando una
puerta, sin duda una falta de tolerancia absurda y una actitud extraña. Todo el
tiempo vemos una imagen que afirma que esta sociedad es civilizada, pero la
civilización se pierde cuando no somos capaces de fomentar y tomar posturas
coherentes frente a estas dificultades.

La intervención realizada por parte de la psicóloga es muy triste, si bien es cierto la

homosexualidad no es una enfermedad y por supuesto hay niños que en busca de
su identidad prueban cosas diferentes hasta que llegan a sentirse cómodos y esto es
normal, cada uno busca algo diferente con lo cual pueda hallarse en su propio
espacio, por ello la actitud de Ludovic, no sabia si era niño o niña realmente estaba
en su búsqueda pero se sentía en una condición diferente. Mas que trabajar en
“curarlo” tenia que trabajar en sus redes de apoyo e intervenir en el proceso por el
cual el niño estaba atravesando, no bastaba con sentarse a observarlo,
precisamente por ser un niño tenia que utilizar dinámicas, la terapia tenia que
basarse en juegos o en métodos para que el niño hablara o expresara lo que quería,
algún tipo de prueba para que el mismo se identificara, en fin habían infinidad de
métodos que esta psicóloga podía utilizar y se limito a sentarse a verlo jugar con un
carro, no se estudian 5 años para ello, porque eso que llamo terapia lo puede hacer
cualquier persona que tenga una silla y escritorio.

Ludovic era un niño como cualquiera no podía ser visto como alguien diferente, el
proceso de aceptación de los padres fue confuso porque por un lado se mostrabas
comprensivos pero iban encaminados a que su hijo se fijara en que estaba pensando
cosas que no podían ser, la paciencia de todos tiene un limite y es curioso ver que el
padre que al principio era el mas afectado fue quien termino aceptando lo que
pasaba, no cambio simplemente se adapto al cambio, nos cuesta cambiar porque
exige movimiento y exige cosas que a veces no estamos dispuestos a sacrificar. En
situaciones como esta la familia es quien al fin al cabo restaura o termina de
descontrolar las conductas. En el caso de nuestro menor había una serie de
dualidad, la abuela era cómplice, la gente que los rodeaba enemigos ocultos y los
padres inocentes que no sabían en que se habían equivocado, en realidad no había
ninguna equivocación el era como era y frente a eso no había golpe o grito que
valiera, aunque por un momento por causa de los mismos tuviese que reprimir lo
que realmente era.

En la niñez se busca cierta aprobación por parte de los adultos significativos y en la

adolescencia es lo que se evita por pensar que los adultos entran en metamorfosis y
definitivamente piensas diferente y no entienden las decisiones que se toman. Estas
etapas son fundamentales en la formación del adulto que entrara a hacer parte de
la sociedad, y todo niño y todo adolescente debe estar preparado para crecer al
ritmo de lo que se le exige, quedarse realmente significa un riesgo y estar fuera
podría ser perjudicial. Son etapas que resaltan diferencias pero están llenas de
similitudes, preguntas sin respuestas, acciones sumisas buscando un porque y
demás.

En la adolescencia se atraviesan grandes abismos, a veces no hay razón para hacer

las cosas pero el hecho de hacerlas genera satisfacción, se acobarda muchas veces
el carácter y se cede ante la presión social, la personalidad se construye a punta de
caídas, pero es un paso grandioso en la vida de cada persona, aquí tiene la
oportunidad de encontrar sus fortalezas, reconocer sus debilidades, de encontrar si
es normal o anormal dependiendo de sus comportamientos, de descubrir quien se
es verdaderamente.

Hay oportunidad de todo, realmente no deberíamos cuestionarnos sobre la

normalidad o anormalidad de las cosas porque cada cabeza es un mundo y aunque a
veces existan cosas que sean excéntricas todo tiene un motivo, esto guiándonos en
ejemplos simples como en el de la película. Hoy en día todo genera una patología, el
ser humano tiene derecho a tener emociones sin que estas sean vistas o como un
daño a su integridad o a su modo de vivir. Además hay costumbres o cambios
mediados por la cultura y su ética y si hablamos de esto lo que podría ser normal en
occidente no pienso que seria igual en oriente, se basa en tradiciones en entender,
aceptar y tratar de mejorar si se esta en compañía de lo que se considera anormal,
porque después de que pase el tiempo, puede ser visto como algo normal, como el
homosexualismo, si recordamos inicialmente era considerado como una parafilia o
desviación, una aberración que solo tenia razón de ser en mentes promiscuas y ¿que
pasa hoy en día? Es una realidad oculta pero al fin al cabo aceptada que pasó a ser
una opción para muchos, aunque asimilada con sorpresa total para otros.

La concepción de normalidad y anormalidad es muy complicada, gira en torno a las

mayorías y a lo que genera polémica y no permite mantener equilibrada la sociedad.
Anormales, todos podemos serlo, falta ver desde que punto estamos
considerándonos como normales.