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En 

las gélidas noches del cementerio Westminster Burying Ground (Baltimore), donde se
pudren los restos de Edgar Allan Poe, el enterrador Marcel Hölle aguarda a que el rumor del
amanecer aniquile su tedioso turno. De pronto, una extraña aparición le revela un secreto
maldito, eterno. Entre las tumbas roídas por el viento aparece un gato negro que le narrará su
historia.

Int.: Alfred Romero (Marcel Hölle, enterrador), 


Leo Jiménez (Gato Negro)

ENTERRADOR: Entre la espesa bruma


veo tu pelo negro
que reluce entre las sombras
caminando entre las tumbas.
Errante de la noche
tus ojos llegan más allá del bien del mal, 
qué escondes gato infernal qué quieres.
GATO NEGRO: Cállate, debes escuchar yo te narraré
la más terrible historia que existió,
maldito enterrador insolente
Porque soy 
Edgar Allan Poe
mi esencia sigue aquí
Sólo un gato, 
eso es lo que ves
yo me reencarné así
ENTERRADOR: Dios mío, no es posible,
¿Tú? ¿Edgar Allan Poe?
GATO NEGRO: Desde que morí
he ido vagando
el Señor no se apiadó de mi.
ENTERRADOR: Dios mío no doy crédito
mis ojos no pueden creer,
lo que están viendo es magia
es un delirio absurdo
GATO NEGRO: Te contaré mi historia
la de un pobre diablo 
que soñó con bellos versos
y sólo alcanzó el infierno
El dolor de mi soledad
toda mi incomprensión
el terrible deseo de explicar,
aunque sea un necio como tú
Quién soy yo
Edgar Allan Poe
mi esencia sigue aquí
Sólo un gato, 
eso es lo que ves
yo me reencarné así
DÚO: Tú, luego marcharás/é
y a todos contarás/é
GATO NEGRO: Que yo, 
Edgar Allan Poe
vivo en la eternidad
Quizás podré 
morir en paz 
si alguna vez
el mundo ve 
que tras mi voz 
existe amor
Pues soy, 
Edgar Allan Poe
mi esencia sigue aquí
Sólo un gato, 
eso es lo que ves
yo me reencarné así

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