La juventud adventista es juventud de esperanza que con firmeza idealista adelante siempre avanza.
Para el joven que en su mente
mantiene un ideal cristiano no hay un deseo más ferviente que ir con Jesús de la mano.
Hoy los jóvenes creemos
en el regreso de Cristo y por lo tanto queremos que todo el mundo esté listo.
Ante deseo tan solemne
trabajemos sin cesar para que en gozo perenne nunca tengamos pesar.
Y cuando se acerca el fin
de la historia de este mundo luchemos por su confín con optimismo profundo. Dios demanda desde el cielo a la juventud cristiana para que encuentre consuelo en la tierra del mañana.
Con una fe siempre lista
llena de toda confianza la juventud adventista es juventud de esperanza.