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ARTICULACIÓN I

SALUD MENTAL

1.1 Concepto

La OPS/OMS define a la Salud Mental como

“La Condición de la vida humana que resulta de un armonioso desarrollo intelectual, emocional
y social del individuo y que se caracteriza por una conducta orientada hacia el logro de un
bienestar personal y colectivo, a través de la realización de sus potencialidades y la
contribución a los procesos de cambio del medio”.

1.2 Características de la salud mental

 Capacidad de aceptación así mismo, a los demás y su ambiente.


 Mantienen buenas relaciones, manifiesta buena voluntad, paciencia y compasión.
 Perciben objetivamente el mundo y su gente.
 Aprecian y disfrutan de la vida.
 Independientes de pensamiento y acción.
 Creativos, toman decisiones y solucionan problemas.
 Respetan los derechos ajenos y la individualidad.

1.3 Determinantes de la salud mental

Entre los determinantes de la Salud Mental tenemos los relacionados con:

El ambiente: Los factores como la violencia, la nutrición, la vivienda, la educación, el empleo,


la recreación, la situación económica y política de un momento determinado.

Los servicios de Salud: La accesibilidad, cobertura, entrenamiento y actitudes de los


profesionales de la salud, la oportunidad y la calidad de los servicios.

La herencia: los factores relacionados con el componente genético que convierten a las
personas en más vulnerables o no, frente a los trastornos mentales. Estos factores se pueden
controlar al momento de medicalizar a una persona que tiene un trastorno mental.

El comportamiento: están relacionados con el comportamiento humano que genera factores


de riesgo y vulnerabilidad frente a los trastornos mentales. Los factores comportamentales
pueden ser también factores protectores como el afecto y las buenas relaciones familiares, las
habilidades comunicativas y la asertividad, el buen manejo de los conflictos y el estrés y el
acompañamiento familiar entre otros.
1.4 Atención primaria en Salud Mental

La promoción de la salud abarca los 3 niveles de prevención: primaria, secundaria y terciaria, para
detectar disfunciones y potenciar el grado óptimo de salud mental del individuo

1.4.1 Prevención primaria

Se basa en intervenciones biológicas, psicológicas y sociales encaminadas a promover el


soporte emocional y prevenir la incidencia de enfermedades mentales

Objetivos de la intervención:

 Promover y mantener la salud mental de la familia y miembros a través del


asesoramiento

 Promoción de la salud mental de niños y adolescentes en las escuelas

 En el ámbito laboral, detección de los factores de riesgo

 Promover la salud mental en los centros sociales.

Papel de la enfermería en este nivel

– Identificar los extrusores y factores de riesgo de la comunidad para la población.


Situaciones estresantes:

 La vulnerabilidad del sujeto o factores predisponentes

 Los acontecimientos, circunstancias o factores precipitantes

 Los factores protectores, como el soporte social y los estilos de afrontamiento

 Los factores perpetuanes que contribuyen a mantener el trastorno.

– Asesoramiento a escuelas y centros de la comunidad: clubes sociales, centros de


ancianos, centros de la mujer.

– Formación de grupos con familias con situaciones vitales de ajuste: divorcios,


separaciones.

– Consultas de salud mental y de cuidados a la población

– Educación de salud mental a la población a través de charlas, enseñando: habilidades


sociales y grupos de autoevaluación
– Participar en la elaboración de programas y en la política sanitaria referente a la salud
mental

– Consulta y asesoramiento sobre aspectos de salud mental a otros enfermeros para


lograr una mayor educación en materia de salud mental.

Programas de atención primaria, a quien están dirigidos o pueden ir dirigidos:

 Colectividad

 De umbral (para una colectividad determinada)

 De alto riesgo.

Técnicas usadas en la prevención primaria

 La educación

 La interconsulta

 La intervención directa.

1.4.2 Prevención secundaria

Su función es acortar el curso de la enfermedad mediante la identificación temprana y la


intervención rápida

Medidas preventivas

 Disposiciones de medidas terapéuticas específicas

 Intervenciones en crisis y tratamientos psiquiátricos urgentes

 Contribuir en el diagnóstico y tratamiento para los niños con problemas de


aprendizaje

 Estrategias de detección precoz y reconocimiento de grupos de riesgo en la


población.

Papel del personal de enfermería:

 En este nivel la enfermería trata situaciones potenciales para disminuir los efectos
negativos
 Proveer actividades terapéuticas a individuos, grupos y familiares

 Prevención del suicidio y el asesoramiento en situaciones de crisis

 Asesoramiento a víctimas de la violencia

 Grupos de reducción de estrés

 Proveer servicios de emergencia de salud mental en la comunidad en centros


intermedios de atención primaria.

1.4.3 Prevención terciaria

Procura reducir en la comunidad la proporción de funcionamiento defectuoso debido a


trastornos mentales

Objetivos

 Evitar el deterioro producido tras las fases activas de la enfermedad

 Prevenir recaídas

 Reducir las incapacidades sociales producidas por la enfermedad

 Promover los mecanismos de adaptación a la comunidad

Objetivos de enfermería

 Planificación de los cuidados de salud para los pacientes que salen del hospital

 Seguimiento para evitar reagudización de conflictos

 Paliar posibles ingresos

 Coordinación de cuidados en casa y en los servicios intermedios

 Realización de grupos de pacientes y familiares

 Asesorar y remitir a los pacientes a grupos que faciliten su socialización y


reinserción

 Realización de programas.

1.5 Asistencia de enfermería


1. Valoración.

Es el primer paso de la enfermería en Salud Mental consiste en la recogida de información


para después su reflexión. En Salud Mental valoramos incongruencias.

2. Pautas para mejorar el éxito en la valoración

Los “valores personales” no deben influir en el juicio profesional.


Habitualmente estamos acostumbrados a interpretar ciertas situaciones, contextos, posturas
realizando juicios de valor.
En el ambiente de Salud Mental puede esto puede ser muy grave, ya que podemos caer en el
error de interpretar un diagnostico que no sea el real. No hay que hacer juicios de valor; hay
que ser objetivos.

No presuponer lo que el paciente debe sentir. Si presuponemos podemos actuar de forma


incorrecta. Debemos objetivar al máximo las expresiones.

Tener siempre en cuenta los valores y creencias culturales del enfermo. Las manifestaciones
pueden ser diferentes de una cultura a otra. Los comportamientos vienen precedidos de
creencias y valores, nuestro objetivo no es cambiarlos.
Hay que asegurarnos de que la persona tiene toda la información para que de esta forma la
persona pueda decidir sobre las alternativas existentes.
Prestar especial atención a:

 La comunicación no verbal del paciente En Salud Mental es tanto o más importante


que la verbal, ya que a través de la comunicación no verbal se trasmite el estado de
ánimo del paciente.
 A los temas que el paciente evita siendo aquellos en la mayoría de veces la
problemática del paciente.
 Establecer objetivos bien definidos incluso durante la valoración debemos tener claro
lo que queremos obtener en la entrevista.

Controlar las propias reacciones

 Ser honestos con nosotros mismos, admitiendo que si no sabemos controlar nuestras
emociones podemos ser difícilmente un modelo terapéutico.
 Es muy importante nuestra actitud durante todo el proceso de valoración y atención al
paciente en Salud Mental ya que en función de esta crearemos una confianza o
desconfianza con el paciente, la cual es muy importante para realizar una buena
terapia.
Actitud terapéutica: la que va encaminada o tiene como objetivo lograr un cambio positivo en
la otra persona.

3. Cualidades personales para una buena relación terapéutica.

 Confianza en uno mismo.


 Empatía. Capacidad para ponerse en el lugar del otro.
 Autonomía. Tener seguridad en nosotros mismos. Si somos paternalistas creamos
una dependencia al paciente, siendo autónomos nos convertiremos en un buen
modelo.
 Cuidado. Actitud de preocupación y sensibilidad para poder atender lo que le pasa al
paciente. Sensibilidad hacia el dolor del otro.
 Esperanza. Muchas veces nos preguntan ¿me curaré? No debemos dar falsas
esperanzas ni tampoco mentir pero si podemos dar ciertos recursos para que puedan
manejar mejor su enfermedad y tener mejor calidad de vida.

Para dar una buena relación terapéutica se necesita:

 Aceptación incondicional a la otra persona.


 Conexión, para ello no debemos juzgar a la persona.
 Autenticidad.
 Empleo terapéutico de sí mismo. El instrumento esencial en Salud Mental somos
nosotros mismos.

4. Recogida de datos y registro de enfermería.

Método de recogida de datos

 Entrevista
 Técnica de observación
 Escalas o inventarios

Tipos de datos

 Objetivos: la información se puede medir y compartir. La que debemos registrar


 Subjetivos: percepciones del paciente. Al registrar deberemos usar el siguiente
esquema: la persona dice: oigo voces…

5. Principales áreas de valoración en Salud Mental.


MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM
Descripción general

Características físicas:

 Higiene y atuendo: deberemos observar si es curioso o no, si sus ropas son


adecuadas…
 Expresión facial: debemos fijarnos en la mirada; si hay contacto visual o por el
contrario la desvía, si hace muecas, tics,… estos pueden ser indicadores de la propia
patología.
 Modo de hablar: el tono (alto o bajo), si habla con coherencia, mucho, poco,…
 Actividad motora: movimientos inusuales
 Reacciones/ comportamientos

Evaluación fisiológica

Evaluación de los factores de riesgo

 Acciones suicidas o de autolesión


 Potencial de violencia
 Potencial de fuga
 Posibilidad de síndrome de abstinencia
 Reacciones alérgicas a fármacos
 Convulsiones/ caídas.
Evaluación sociocultural

 Social, Cultural, Espiritual

Estado emocional

Hace referencia al estado de ánimo y afectos de la persona. Se debe contrastar con otras
manifestaciones de la persona, para ver si hay coherencia entre lo que dice y lo que hace. El
afecto es lo que evaluamos es la muestra emocional del sentimiento. Lo podemos observar
porque va implícito en las emociones.

¿Cómo lo registramos? Tono emocional: Agradable, Desagradable

Adecuación al contexto

 Adecuada: cuando las manifestaciones coinciden con el contexto que las ha


provocado
 Inadecuada: como es un concepto ambiguo describimos:

1. Lábil: la persona varía del estado emocional constantemente sin que haya
cambios en el contexto
2. Elevado: respuesta emocional exagerada con manifestaciones de euforia
desproporcionadas al contexto
3. Deprimido: estado de abatimiento y tristeza
4. Hiperactivo: exageración. Adecuada al contexto pero desproporcionada.

Sensorio, percepción y cognición

En la cognición encontramos:

1. La inteligencia: capacidad de pensamiento abstracto, lectura, cálculo…


2. Juicio: capacidad de valorar diferentes opiniones que se nos presentan y la toma de
decisiones.

6. Modos de adaptación.

Utilizamos este modelo porque es el que se adecua más a lo que pide la OMS.

Este modelo es importante por los aspectos que abarca:

1. En Salud Mental no es aconsejable utilizar los términos normal o no normal por ello es
preferible hablar de respuestas adaptativas o no.
2. Bases teóricas que fundamentan este modelo: respuestas adaptativas y autoconcepto.

Existen 4 modos de adaptación según C. Roy

Necesidades fisiológicas. Hace referencia a: oxigenación, nutrición, eliminación, actividades,


reposo, protección.

Autoconcepto.- Es el concepto de uno mismo a partir del cual nos relacionamos y se


relacionan con nosotros. Está compuesto por:

 Yo físico: sensaciones e imágenes físicas de nuestro cuerpo.


 Yo personal: ideales, expectativas, metas y especialmente coherencia en uno mismo,
esto es fundamental para que la persona esté bien consigo mismo.
Integridad psíquica: necesidad de saber quién soy. Cuando el yo físico y el yo personal están
en coherencia.

Función de rol.- Es el papel de una persona dentro de la sociedad. Rol: necesidad básica de
funcionamiento social. Hablar de rol no tiene sentido si no hay relación de interdependencia.

Relación de interdependencia

La relación de interdependencia y la función de rol forman la integridad social: necesidad de


saber quien soy respecto a los demás.

El objetivo de enfermería es que el paciente sepa quién es y que lugar ocupa entre los demás
y para ello el profesional deberá trabajar con los 4 modos de adaptación.

7. Patrones funcionales de salud

– Percepción y mantenimiento de la salud. La percepción del paciente sobre su estado


general de salud. Influencias de los conocimientos y prácticas realizadas al respecto.

– Patrón nutricional- metabólico. Hábitos (cantidad y tipos) de comida y consumo de


líquidos. Preferencias alimentarías

– Patrón de eliminación. Patrón de la función excretora intestinal, vesical y cutánea. Los


fármacos suelen dar problemas de tipo intestinal. Función de regularidad.

– Patrón de actividad y ejercicio. Habilidades y deseos de entretenerse en actividades


de consumo de energía. Indicadores esenciales:

 Grado de movilidad
 Función cardiaca
 Función respiratoria

– Patrón de sueño- descanso. Hábitos de sueño descanso y relajación. Incluye:

 Percepción de calidad y cantidad de sueño


 Descanso
 Percepción del nivel de energía.

– Patrón cognitivo- perceptual


– Patrón de autopercepción y autoconcepto. Percepción y concepto de sí mismo según:
 Imagen corporal
 Estimación propia
 Cumplimiento de cometido
 Identidad personal

– Patrón de rol- relaciones

 Roles + compromisos + relaciones


 Percepción de roles y responsabilidades
 Satisfacción en el desempeño de estos roles
 Nivel de independencia alcanzado

– Patrón de sexualidad y reproducción

 Identidad sexual de la persona


 Capacidad para expresar su sexualidad
 Logro en sus relaciones interpersonales

– Patrón de afrontamiento y tolerancia al estrés. Capacidad para afrontarse a factores


de estrés
– Patrón de valores y creencias. Describe: valores, sentimientos y creencias, metas y
compromisos.
ARTICULACIÓN II

INTRODUCCIÓN A LA ENFERMERÍA PSIQUIÁTRICA

2.1 Concepto Psiquiatría

La psiquiatría es una ciencia dentro de la medicina que trata con enfermedades mentales
dando a conocer el:

 Origen

 Diagnóstico

 Prevención

 Tratamiento

La psiquiatría trata con desórdenes de:


– Percepción
– Estado de ánimo
– Pensamiento
– Emoción

y sus efectos en:

– Relaciones interpersonales
– Trabajo
– Comportamiento en general

La psiquiatría envuelve además el estudio y aplicación de conocimientos del crecimiento y


desarrollo biológico, psicológico y social de ser humano.

Subespecialidades de la psiquiatría:

 Psiquiatría de adultos
 Psiquiatría de enlace o Medicina psicosomática
 Psiquiatría infanto-juvenil
 Psiquiatría geriátrica
 Psiquiatría de Urgencias
 Neuropsiquiatría
 Clínica de adicciones (Generalmente farmacodependencia, aunque existen clínicas
especializadas en manejo de otras conductas adictivas como la ludopatía, adicción a
Internet, adicción al sexo, etc.)
 Psiquiatría comunitaria
 Trastornos psicóticos
 Trastornos del estado de ánimo y clínica de ansiedad
 Trastornos de la conducta alimentaria
 Psicofarmacología
 Psiquiatría legal o forense
 Psiquiatría biológica
 Psiquiatría Transcultural
 Diferentes áreas de la psicoterapia
 Psiquiatría Psicodinámica
 Psicopatología
 Trastornos del sueño (medicina del sueño)
 Sexología (otras disciplinas también pueden tener como objeto de estudio la sexología)
 Psiquiatría de los trastornos del aprendizaje
Un Psiquiatra es un doctor o doctora en medicina que se ha especializado en problemas
mentales:

 La prevención

 El diagnóstico

 El tratamiento

 La rehabilitación

Entre todos los profesionales de salud mental, sólo un psiquiatra es un médico licenciado
educado para:

 Diagnosticar todo tipo de enfermedades

 Hacer pedidos de exámenes médicos de laboratorio

 Prescribir medicamentos

Los psiquiatras utilizamos tratamientos diversos entre los cuales se encuentran distintos tipos
de psicoterapía y medicamentos como también hospitalización y otros tratamientos que se
ajustan a las necesidades individuales de cada paciente.

La psicoterapia es un método sistemático de tratamiento en el cual, durante visitas regulares,


los pacientes discuten sentimientos y problemas con el psiquiatra quien ayuda a entender la
base de estos problemas y a encontrar soluciones a dichos problemas. En algunos casos, se
ofrece terapia de grupo con otros pacientes que comparten problemas similares, o incluso
trabajar en un equipo con otros médicos o profesionales de salud mental.

Los psiquiatras podemos prescribir una serie de medicamentos efectivos en el tratamiento de


enfermedades mentales tales como depresión, Byslares, ansiedad, desorden de pánico,
desorden obsesivo-compulsivo, esquizofrenia, anorexia, bulimia, etc. Los medicamentos se
recomiendan solamente cuando tras una evaluación concienzuda se determina que el
medicamento puede mejorar la condición del paciente. Usualmente se recomienda una
combinación de psicoterapia y medicamentos como parte del tratamiento. En adición, se
discuten y toman en cuenta cualquiera de las necesidades o preferencias individuales hasta
donde sea posible para asegurar una relación médico-paciente productiva.

2.2 Evolución histórica de la psiquiatría

La psiquiatría en la antigüedad
En Mesopotamia, unos cuatro mil años antes de Cristo, se establece la civilización sumeria,
de la que se conservan documentos médicos en tablillas grabadas mediante escritura
cuneiforme. Se trata de una cultura mágico-animista que posee una concepción
sobrenatural de la enfermedad: ésta se considera un castigo divino impuesto por diferentes
demonios tras la ruptura de algún tabú. De este modo, lo primero que debe hacer el médico
es identificar cuál de los aproximadamente 6,000 demonios es el posible causante del
problema. A la enfermedad se la denomina shêrtu, pero esta palabra asiria significa
también pecado, impureza moral, ira divina y castigo. Los sacerdotes de Assipu se ocupan
de las enfermedades internas, especialmente de las enfermedades mentales, anticipando
la especialidad psiquiátrica, aunque bajo una óptica más religiosa que científica.

En el Antiguo Egipto se desarrolla un sistema médico público notable, que ya establece la


importancia de ambientes estimulantes o de actividades recreativas como la pintura o el
baile para el tratamiento de determinados trastornos del comportamiento. En el papiro
Edwin Smith se afirma que el cerebro es el asiento de la mente (contrariamente a la
creencia griega que la sitúa en el corazón). En el papiro Ebers se mencionan algunas
enfermedades mentales, entre las que se incluye la epilepsia, que será considerada
durante muchos siglos una forma de locura.

Han llegado hasta nuestros días evidencias de que entre los aztecas existía un modelo
médico de la locura: Tlazoltéotl es la madre tierra, diosa de la fecundidad, pero también la
diosa de la enfermedad y de los trastornos mentales. Según algún grabado, la diosa se
adueña del alma del hombre, provocándole convulsiones o la locura.

La gran revolución médica desarrollada por la civilización griega a través de varios


personajes de gran importancia para la salud, como Hipócrates, el Padre de la Medicina,
alcanzará también a las enfermedades mentales. Platón ya había subrayado la importancia
de la entrevista clínica como herramienta diagnóstica, y en muchos casos terapéutica, pero
será la teoría de los cuatro humores del inmortal médico de Cos la que apuntale la
evidencia del complejo sistema de relaciones entre el comportamiento de una persona y su
situación orgánica. En sus obras pueden encontrarse descripciones de cuadros como la
epilepsia, la manía, la paranoia, el delirio tóxico, las fobias o la histeria.

La tragedia griega explora los mecanismos del psicodrama, la sugestión y el simbolismo


para conseguir una experiencia de "catarsis" liberadora, que alivia culpas y limpia
impurezas. A través de la representación se subliman las "bajas pasiones" del público y se
consigue un estado de comunidad solidaria colectiva con el héroe.

Por otra parte, el desarrollo del teatro (la tragedia griega) y su función de catarsis ponen el
primer jalón de un método de tratamiento psicológico fundado en el simbolismo. La escuela
sofista llegó a diseñar un método de tratamiento de la melancolía basado en el relato de las
vivencias del paciente a un terapeuta La nomenclatura psicopatológica moderna ha
acuñado muchos términos cuyos orígenes se remontan a las obras dramáticas griegas: el
complejo de Edipo, el complejo de Electra, el síndrome de Ulises y muchos otros han sido
bautizados en honor a la reflexión que los dramaturgos griegos hicieron sobre
determinados conflictos psicológicos arquetípicos.

Los médicos romanos son los herederos de esta nueva cosmovisión de la enfermedad
como proceso natural, alejado del paradigma mágico o teológico. Aulo Cornelio Celso
propone, al modo de los egipcios, actividades lúdicas (música, pintura) para el tratamiento
de determinados desórdenes mentales ("insania") y desarrolla una clasificación de las
enfermedades en tópicas o locales y sistémicas o generales. Dentro de las generales
distingue un subgrupo de enfermedades mentales, que pueden ser febriles (delirios) y no
febriles (locura). Galeno, por su parte, localizó la razón en el cerebro, y sus estudios de las
lesiones cerebrales le llevaron a postular que el daño provocado en un lado del encéfalo se
correspondía con alteraciones en las extremidades del lado opuesto. Según Galeno, las
causas de la locura podían estar en el organismo (daño cerebral, alcoholismo) o en la
mente (fobia, desengaño, melancolía).

La Edad Media

Algunos autores afirman que, en esta época, la enfermedad mental retornó a la categoría
de posesión diabólica. La epilepsia, por ejemplo, ha sido confundida con frecuencia con la
posesión, desde la cultura faraónica egipcia, pasando por la Edad Media y hasta nuestros
días. Una notable aportación, contraria a esta visión del enfermo mental, se encuentra en
Tomás de Aquino, quien sostiene que el alma, de origen no terreno, no puede por tanto
enfermar, y achaca la enfermedad mental (aegritudo animalis) a algún trastorno del cuerpo
susceptible de ser tratado. Ya en siglo IV, Aurelius Agustinus (Agustín de Hipona) había
subrayado la importancia de la introspección como fuente de autoconocimiento, siendo por
ello considerado por algunos autores como el precursor del psicoanálisis.

Fuera de ese contexto, como sucedió en otras ramas del saber, hay que destacar el papel
de la cultura árabe, de la que hay que reseñar la creación de la primera institución de
acogida para locos conocido en Bagdad, en el año 792 (Dayr Hizquil, "casa para locos"),
durante la dinastía Omeya. Se encuentran otros asilos para locos en El Cairo (873),
Damasco (800), Alepo (1270) o Granada (1365). La acogida de personas caracterizadas
como locas en Europa, sobre la base de su necesidad de tutela jurídica y personal dio lugar
al desarrollo de espacios especializados en hospitales y hospicios desde el siglo XIII- por
ejemplo en Bedlam, probablemente a partir de la influencia de la relectura del Derecho
Romano y del problema que planteaba la tutela jurídica de los dementes.
Entre los médicos del islam medieval, Avicena menciona en su Canon de medicina algunas
enfermedades mentales y desarrolla un intento de correlación de las mismas con algunas
alteraciones orgánicas. Rhazes se atreve con una clasificación de las enfermedades
mentales (y con alguna propuesta de psicoterapia) y Maimónides, judío hispano en un
entorno cultural islámico, menciona en su obra algunos aspectos de higiene mental. En los
siglos XII y XIII, los traductores de Toledo, al traducir estas versiones de los autores
clásicos, sus comentadores y las obras científicas árabes, las hicieron accesibles a la
Europa cristiana y facilitaron el desarrollo de la Escolástica y la ciencia medievales.

El Renacimiento

El renacimiento es una época ambigua, cuando no contradictoria en materia de psiquiatría.


Hereda y ahonda en la visión demoníaca del loco, identificado en muchos casos con la
brujería; pero el espíritu humanista que le es propio da lugar a la proliferación de
manicomios y de los primeros estudios científicos sobre la enfermedad mental. El Malleus
maleficarum (Martillo de brujas) escrito en 1486 por los teólogos Heinrich Kramer y Johann
Sprenger atribuye al demonio la causa de todas las enfermedades mentales.

Esta época de despegue de las ciencias físicas y de la medicina no aportará, sin embargo,
grandes novedades al campo de la protopsiquiatría. Hay que destacar, sin embargo,
algunas figuras individuales, como la de Paracelso (1493-1541), autor del tratado "Sobre
las enfermedades que privan de la razón". En esta obra propone que las enfermedades
mentales no tienen su causa en Dios, sino en procesos naturales, y adelanta una
clasificación en cinco grupos: epilepsia, manía, locura verdadera, baile de San Vito y
"suffocatio intellectus". Los locos verdaderos se dividen también en cinco tipos: lunáticos,
insanos, vesánicos, melancólicos y obsesos.

Pero la influencia de la religión, que empieza a verse parcialmente resquebrajada en otros


ámbitos del conocimiento, apuntala su poder sobre el campo de la locura. En el Malleus
maleficarum, (obra heterodoxa incluida en el Índice de Libros Prohibidos varios siglos
después), se define a la enfermedad mental como una forma de brujería o posesión
demoníaca cuyo tratamiento pasaba por la tortura o la hoguera para "liberar" el alma del
enfermo. Hay que destacar también dentro del cristianismo el papel de San Juan de Dios
(1495-1550) puesto que vivió en sus propias carnes la violencia de la contención de los
locos en el Hospital Real de Granada, y eso tuvo algo que ver con la fundación de la Orden
Hospitalaria, la cual se planteaba formas de atención humanitaria en las instituciones
asistenciales (y cuyo modelo inspiró en el XVII la fundación de las Hijas de la Caridad de
San Vicente de Paul).

Mucho antes, desde el siglo XIII, en Inglaterra, en Bedlam se acogían locos, y


posteriormente en algunas ciudades europeas bajomedievales, hubo fundaciones civiles y
religiosas para la tutela de dementes. En la Corona de Aragón, tanto el Hospital General de
la Sancta Creu de Barcelona, fundado en 1401, como el Hospital des Innocents de
Valencia fundado por Juan Gilaberto Jofré el 1409, acogía a locos, unas veces pobres,
otras veces a cargo de rentas vitalicias creadas por filántropos o parientes. La acogida de
locos no tenía ninguna implicación terapéutica, solamente se desplazaba la
responsabilidad de la tutela legal del loco de una persona física —habitualmente un
pariente—, a una persona jurídica —la fundación hospitalaria. Ya en 1385 el franciscano
Francesc Eiximenis, escribió un Regiment de la cosa pública destinado a los Jurats de la
Ciudad de Valencia en el que establecía las responsabilidades de los gobernantes de la
ciudad en proveer los medios para gestionar a pobres, dementes y enfermos, y que inspiró
indudablemente la obra del valenciano Luis Vives siglo y medio más tarde. Por eso, en la
Corona de Aragón, como en el Norte de Italia y en la Europa Católica, muchas de estas
instituciones eran ya en el XV civiles y controladas por los municipios y así siguieron hasta
las leyes de reforma de la beneficencia promulgadas por el constitucionalismo moderno en
el s. XIX.

En 1567 Bernardino Álvarez, soldado retirado, inaugura el primer centro de estas


características de América, en México. También por Europa se extiende esta política de
confinamiento: en Inglaterra Enrique VIII inaugura el primer hospital para locos, el Bethlem
Royal Hospital o asilo de Bedlam.

Esta revolución se acompaña de la obra y el pensamiento del que es considerado el padre


de la psicología: Juan Luis Vives, humanista, filósofo y pedagogo español de origen judío,
autor del tratado De anima et vita (Basileae, 1538) en el que apunta varios aspectos de
psicología y psicopatología y niega categóricamente el origen sobrenatural de la locura.

A los de Vives hay que añadir los estudios de Jean François Fernel (1485-1558), quien
describe varias capacidades de la mente como la memoria, la inteligencia, o el sentido
común, y que se reafirma en el origen natural de la enfermedad mental. Johann Weyer
(1515- 1588), médico y humanista, y algunos otros médicos como Cornelio Agripa,
Girolamo Cardano, Arnau de Vilanova (1238 - 1311), Andrés Laguna, Amato Lusitano o
Lavinio Lemnio también se oponen a que los locos sean quemados en la hoguera y
reivindican el origen médico de la locura. Weyer desarrolla un tratado teórico sobre el tema
del demonio y la locura titulado De Praestigiis Daemonum. De todas formas se mezclan
con frecuencia en algunos de estos autores brujería, locura, licantropía, alquimia y estados
delirantes o epilépticos, en muchos casos con algunas trazas de la misma misoginia que
impregna las tesis oficiales.

En 1511 se publica el Elogio de la locura, un ensayo de Erasmo de Róterdam escrito en


forma de sátira en el que critica las supersticiones y las prácticas piadosas de la Iglesia
Católica, así como de la locura de los pedantes (entre los que se incluye el propio autor).
Se trata más de una crítica a la doctrina religiosa imperante que un tratado sobre
psiquiatría pero ejerció una gran influencia en la visión de la enfermedad mental durante
buena parte del renacimiento.

Es imposible hablar de psiquiatría en el Renacimiento y no hacer mención al universal


bardo de Avon. William Shakespeare condensó en su obra literaria muchos de los
arquetipos psicológicos desarrollados siglos después por la psiquiatría moderna, del mismo
modo que antes hiciera la tragedia griega. Otelo y sus celos patológicos, Hamlet y su
complejo de Edipo o los conflictos psicológicos planteados en Macbeth o en el Rey Lear
han sido analizados minuciosamente desde una perspectiva psicopatológica por
numerosos psiquiatras a lo largo de la historia. De igual modo El ingenioso hidalgo Don
Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, ha sido analizado desde esa perspectiva
ofreciendo a su vez unos patrones de personalidad reflejados en la figura de Don Quijote
(el loco idealista) y Sancho Panza (que representa una forma de locura más próxima a la
necedad).

El Siglo XVII y La Ilustración

Durante el siglo XVII la ciencia comienza a profundizar en la psique humana desde una
nueva perspectiva. Los primeros "exploradores del cerebro", precursores de la moderna
neurología, comienzan a describir las principales estructuras anatómicas de las estructuras
intracraneales y algunas de sus funciones, imprimiendo un nuevo concepto de los orígenes
del comportamiento humano y, por lo tanto, de sus trastornos. Thomas Willis publica
Cerebri anatome, y describe varias estructuras como el polígono vascular que lleva su
nombre, Thomas Sydenham realiza los primeros estudios histológicos cerebrales y se
atreve con una explicación de la histeria (reconociendo además su existencia en ambos
sexos, ya que hasta ese momento solo se creía posible en la mujer), René Descartes
publica en 1649 su "Traité des passions de l'âme" (Tratado de las pasiones del alma) en el
que describe la glándula pineal como el órgano de asiento del alma. En esta glándula "la
sangre se convierte en espíritus animales que se extienden después por todo el sistema
nervioso".

En este contexto surgen las primeras propuestas terapéuticas. La locura en cualquiera de


sus variantes (manía, melancolía, histeria, hipocondría) son la expresión de un conjunto de
debilidades corporales que se corrigen con métodos de supuesto fortalecimiento del
sistema nervioso (los aceites de ámbar, la ingesta de limaduras de hierro), aunque todavía
persiste un complejo entramado entre lo moral y lo insano que deriva en tratamientos
todavía más peregrinos, como la ingesta de jabón o vinagre (para "purificar").

Poco a poco se va abriendo paso un concepto más médico (en cuanto orgánico) de la
locura y a partir del siglo XVIII, en plena Ilustración europea, comienzan a afianzarse y
acrecentarse estos pequeños pasos dados hasta el momento: George Ernst Stahl (1659 -
1734) divide a las enfermedades psiquiátricas en dos grandes grupos: simpáticas (en las
que existía daño en algún órgano) y patéticas (en las que no se encontraba una lesión
orgánica subyacente). William Cullen (1710 - 1790) elabora otra clasificación de las
enfermedades mentales y es el primero en utilizar el término "neurosis".

Pero la figura más importante de la psiquiatría (considerado por algunos como el verdadero
primer gran psiquiatra) es Philippe Pinel (1745-1826). Este médico francés cambió la
actitud de la sociedad hacia los enfermos mentales. Pinel fue nombrado por la Comuna, en
plena Revolución francesa, director médico del Asilo de La Bicètre y, posteriormente (en
1795) director de La Salpêtrière, en París. Durante su cargo liberó a los enfermos mentales
de las cadenas con las que eran reducidos y confinados. En su "Tratado de la locura"
clasificó las enfermedades mentales en cuatro tipos: manía, melancolía, idiocia y
demencia, y explicó su origen por la herencia y las influencias ambientales. Propuso la
creación de un cuerpo especializado de médicos dedicados a la atención de los
"alienados", y su importancia es de tal envergadura que al movimiento iniciado por él se le
ha conocido como "Segunda Revolución Psiquiátrica". Uno de sus más notables
discípulos fue Etienne Esquirol (1782-1840), quien hizo de la "terapia moral" de Pinel su
bandera y consiguió promulgar una ley en 1838 que obligaba a la administración francesa a
disponer de un asilo para dementes en cada departamento del país. Este autor es el
primero en emplear el término "alucinación". Otros seguidores de este movimiento fueron
Jean Pierre Falret, Jules Baillarger, o Jacques Joseph Moreau de Tours, este último autor
de la primera descripción de una psicosis aguda inducida por una droga (Hachís).

El siglo XIX

A partir de las propuestas de Pinel comienzan los avances en el conocimiento de la


enfermedad mental. Durante el siglo XIX, y a falta de las herramientas necesarias para la
demostración de la etiología de la mayor parte de los trastornos psiquiátricos surgen varias
escuelas de pensamiento, fundadas en hipótesis o supuestos más teóricos que empíricos:
Franz Anton Mesmer (1734 - 1815) elabora la doctrina del magnetismo animal, según la
cual existiría un fluido universal que facilitaría las relaciones e influencias entre los seres
vivos y los cuerpos inanimados y celestes. Este fluido sería transmisible mediante
determinados pases magnéticos. Las sesiones de Mesmer adquirieron cierta fama entre la
clase alta europea, y constituyen un ejemplo del uso de la sugestión. Johann Caspar
Lavater (1714 - 1801), gran amigo de Goethe, publica en 1772 su obra "El arte de conocer
a los hombres por la fisionomía" (Essai sur la physiognomonie destiné à faire connoître
l'homme et à le faire aimer), y en 1774 "Fragmentos fisionómicos", dos clásicos que
durante los últimos años del siglo XVIII y las primeras décadas del XIX determinarán la
creencia generalizada de la relación entre el comportamiento y la fisiognomía (forma del
rostro) de los individuos. Franz Joseph Gall (1758 - 1828) desarrolló la teoría de la
frenología. Según este autor se podía conocer el estado de ciertas funciones cerebrales a
través de la palpación del cráneo. Creó una escuela importante cuyo principal discípulo en
España fue Mariano Cubí, quien introdujo este modelo psiquiátrico en Barcelona en 1842.

Pero este siglo va desvelando algunos secretos del sistema nervioso central, lo que
permite algunas conclusiones más rigurosas y de mayor crédito. François Magendie
describe en 1822 la diferencia entre las fibras nerviosas sensitivas y las motoras, Claude
Bernard (padre de la fisiología moderna) publica en 1858 el primer tratado científico de
fisiología nerviosa ("Leçons sur la physiologie et la pathologie du système nerveux"),
Camillo Golgi desarrolla las técnicas de tinción que permitirán el estudio histológico del
cerebro, y Santiago Ramón y Cajal describe la unidad funcional básica del cerebro: la
neurona, por lo que recibirá el premio Nobel de Medicina en 1906.

Dentro de los clínicos hay que destacar a figuras como Jean Martin Charcot (1825 - 1893),
quién elaboró varios estudios sobre los fenómenos de la hipnosis y la histeria, o de Wilhelm
Wundt (1832 - 1920) fisiólogo y filósofo, y creador en 1879 en Leipzig del primer laboratorio
de psicología experimental. Otro personaje menos conocido pero que aportó datos de
interés a la psiquiatría de este siglo fue Pierre Janet, autor de Contribution a l'étude des
accidenta mentaux des hystériques (tesis doctoral dirigida por el propio Charcot) y de
varios trabajos sobre automatismos, sonambulismo, recopilados y publicados a principios
del siglo XX en su obra más trascendente Les médications psychologiques.

Al final de su carrera como psiquiatra protagonizará un enfrentamiento con Sigmund Freud


sobre sus teorías psicoanalíticas y simbólicas.

Más psiquiatras a destacar en este siglo son Benjamin Rush (1745-1813), padre de la
psiquiatría en los Estados Unidos; Joseph Adams (1756-1818), pionero en los estudios
sobre susceptibilidad genética a las enfermedades mentales; Johann Christian Heinroth
(1773-1843), psiquiatra alemán que definió el concepto de psicosomático; James Cowles
Pritchard (1786-1848), impulsor del concepto de la psicopatía; Karl Wernicke (1848-1905),
primer fisiólogo en intentar relacionar el daño estructural en determinadas zonas del
cerebro con algunas patologías mentales; o Daniel Hack Tuke (1827-1895) autor, junto con
John Charles Bucknill (1817-1895), del primer tratado médico de psiquiatría.

Pero será a finales de este siglo y en los albores del siglo XX cuando comiencen a surgir
los primeros psiquiatras de influencia crucial en la historia de esta especialidad. Al igual
que en otras ramas de la medicina el nivel de conocimientos (elevado exponencialmente
durante el siglo XVIII y XIX) alcanzará el nivel crítico necesario para generar alternativas de
tratamiento razonablemente eficaces para muchas de las enfermedades mentales
conocidas.

El siglo XX
El nacimiento de la psiquiatría organicista

Con el siglo XX va forjándose un nuevo concepto de enfermedad mental, más ligado a una
concepción orgánica y biologista, heredera de las doctrinas degeneracionistas y del
positivismo radical, que basaba sus observaciones no ya en los locos situados en el medio
social, sino en las colecciones de especímenes humanos clasificados en los manicomios
morales. El representante más genuino de esta orientación por la influencia posterior que
ha tenido fue Emil Kraepelin (1856-1926) que propone un acercamiento, observación
estrictamente clínico en el que la narrativa del enfermo es reducida de síntoma a signo.
Kraepelin se centró en la clínica, como herramienta diagnóstica y terapéutica superior a la
formulación de hipótesis e incluso a la anatomía patológica. Describió por primera vez la
dementia praecox (más tarde conocida como esquizofrenia) y la psicosis maníaco-
depresiva. En 1883 publicó la primera edición de su obra más importante: Lehrbuch der
Psychiatrie, que tendría enorme difusión, alcanzando la novena edición en 1927. Sin
embargo, la influencia de Kraepelin fue limitada fuera de Alemania hasta el primer tercio del
s. XX, puesto que sólo en este periodo la psiquiatría se incardinó como especialidad
médica y abandonó la condición de ciencia especial o de alienismo que había mantenido
durante el siglo XIX.

También en los comienzos de esta centuria despunta Eugen Bleuler, defensor de que las
enfermedades psiquiátricas son causadas principalmente por trastornos biológicos o
genéticos y autor de algunos aportes fundamentales en psiquiatría clínica (a él se deben
los términos de esquizofrenia (sustituyendo al término propuesto por Kraepelin) y autismo),
recogidos en su obra "Demencia precoz o grupo de las esquizofrenias".

Durante los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX tiene lugar la llamada Tercera
Revolución Psiquiátrica, merced a los trabajos de y escucha atenta de lo que el paciente
psiquiátrico tiene que contar, y de Sigmund Freud (1856-1939) que no sólo escucha sino
que intenta comprender al enfermo mental.

Sigmund Freud, neurólogo de formación, aporta, por su parte, la noción del inconsciente,
descubriendo que detrás de la mente humana existen mecanismos no evidentes, o
conscientes capaces de generar alteraciones psiquiátricas. En 1896 desarrolla el
psicoanálisis: una técnica de asociaciones libres e interpretación de los sueños cuyo objeto
es ahondar en la mente del sujeto para conocer su subconsciente y ayudarle a comprender
las causas de su comportamiento (fundamentalmente recuerdos traumáticos del pasado
almacenados en el inconsciente). Elaboró una teoría de la personalidad y describió los
mecanismos mentales inconscientes de defensa del yo. Empleó la hipnosis para el
tratamiento de la histeria, trastorno que relacionó con represiones subconscientes de
naturaleza sexual. Hay que añadir que revolucionó la sociedad de su época con las teorías
sobre sexualidad infantil (que había sido ignorada hasta ese momento).
Otras figuras relevantes de la psiquiatría del siglo XX fueron Karl Jaspers, autor de una
metodología sistemática y padre de la psicopatología moderna. Su libro Psicopatología
general, de 1912, tuvo una gran influencia en el pensamiento psiquiátrico posterior. Jaspers
pasó de la psiquiatría a la filosofía, convirtiéndose en un exponente del existencialismo
alemán; Ernst Kretschmer, uno de los pioneros en señalar científicamente la relación entre
el tipo corporal, el temperamento de las personas y algunas características de sus
enfermedades psíquicas. Realizó una conocida clasificación biotipológica en
leptosomáticos, pícnicos y atléticos, asociando el primero a la predisposición a padecer
esquizofrenia y el segundo a padecer psicosis maniaco-depresiva; Adolf Meyer, quien
desarrolló una perspectiva psicobiológica de la psiquiatría, que integraba aspectos
biológicos y psicológicos en el origen y tratamiento de las enfermedades mentales. Su
principal obra (de 1957) se titula Psicobiología: una ciencia del hombre; Henri Ey, autor de
una vasta obra docente y asistencial, sobre todo de un tratado sobre las alucinaciones; su
obra ha constituido el texto básico de toda una generación de psiquiatras; fundó en 1950
los congresos mundiales de psiquiatría; Sergei Korsakoff, quien estudió el deterioro mental
de los alcohólicos, describiendo el síndrome que lleva su nombre; Alois Alzheimer, que
describió la demencia presenil epónima, o Egas Moniz, introductor de la lobotomía, técnica
que consiste en seccionar el lóbulo frontal del cerebro para conseguir calmar la excitación
de los enfermos psicóticos de larga evolución. Obtuvo por ello el premio Nobel de Medicina
en 1949. Viktor Frankl, fundador de la logoterapia sobre todo a partir de sus experiencias
en los campos de concentración, considerada la tercera escuela vienesa de psicología.

Antipsiquiatría y desinstitucionalización

La reclusión de los enfermos mentales en asilos y el inicio de algunos tratamientos


empíricos determinaron una brecha importante en la comunicación entre el médico y el
paciente mental que confluyó en un movimiento heterodoxo dentro de las diferentes
corrientes médicas denominado Antipsiquiatría. Esta corriente, opuesta al modelo
impositivo, surge a mediados del siglo XX como respuesta al proceso de exclusión social
sufrido por los enfermos mentales y al uso controvertido (aunque en ocasiones eficaz) de
nuevos métodos terapéuticos como la Terapia electroconvulsiva (electroshock), los comas
insulínico, las termoterapias de choque, la implementación de la técnica quirúrgica de la
lobotomía, etc.

David Cooper en 1967 propone el término de antipsiquiatría para referirse a un movimiento


o corriente de pensamiento psiquiátrica opuesta a estos métodos cuya base se sustentaba
en la abolición del "yo" del paciente, y a una concepción a su juicio excesivamente
biologicista de la enfermedad mental. Ronald Laing, el gran abanderado de la
antipsiquiatría, llega a firmar que el origen de la esquizofrenia estaba en una infancia
determinada por unos padres excesivamente intrusivos o disrruptores en la formación de la
personalidad, atribuyendo a esta enfermedad, por tanto, la posibilidad de tratamiento
mediante psicoterapia. Otras figuras de esta corriente como el psiquiatra Thomas Szasz
llevaron al extremo sus postulados, afirmando que en muchos casos la locura o la
enfermedad mental son etiquetas impuestas por convenio para controlar toda desviación
de la convención social. Tras un largo período de desencuentro la psiquiatría oficial y la
antipsiquiatría confluyeron en una corriente psiquiátrica que finalmente se desentendió de
la mayor parte de los tratamientos criticados por esta última (actualmente sólo persisten
unas indicaciones muy limitadas y restrictivas para el empleo del electroshock, habiendo
desaparecido en psiquiatría el resto de terapias antes mencionadas), y que admitió la
pertinencia de incorporar a los enfermos mentales en ambientes sociales más integradores
y menos aislantes como un camino hacia su "normalización". Este fenómeno, conocido
como "desinstitucionalización" ha llevado al cierre masivo de los antiguos manicomios en
muchos países occidentales desde la década de los setenta hasta la actualidad,
abogándose actualmente por Unidades Hospitalarias de Procesos Agudos y reservando las
estancias en Unidades de Crónicos (o larga estancia) sólo aquellos casos de muy difícil
integración o sin un soporte social adecuado para la misma.

La psiquiatría farmacológica

A partir de la segunda mitad del siglo (especialmente a partir de los sesenta) el gran
despegue de la industria farmacéutica y los sucesivos hallazgos de nuevas moléculas con
actividad en la esfera del comportamiento humano comienzan a ensamblar un concepto
farmacológico de la psiquiatría: las moléculas actúan a nivel de determinados
neurotransmisores, dando pistas del origen fisiopatológico del trastorno mental. El
haloperidol (la primera "camisa de fuerza química"), las benzodiazepinas, o los más
modernos antidepresivos (como la fluoxetina, principio activo del Prozac, otro icono
farmacológico del siglo XX junto con la Aspirina o la Viagra) son tan eficaces que generan
un fuerte movimiento psicofarmacológico junto al que aún conviven otras terapias más

clásicas como la psicoanalítica.

2.3 Enfermería psiquiátrica


2.3.1 Definición

Es un área especializada, dentro de la práctica de enfermería, que emplea la teoría del


comportamiento humano como ciencia y como arte

Está dirigida hacia los impactos preventivos y correctivos sobre los trastornos mentales y sus
secuelas y se preocupa de fomentar la salud mental óptima en nuestra sociedad.

2.3.2 Principios bioéticos y legales


La ética es considerada como la ciencia de la bondad y de la maldad de los actos humanos
pero si se habla en forma de profesión eso ya abarca como la actividad profesional puesta de
una manera estable y honrada al servicio que se da a las demás personas y en beneficio
propio, impulsado de la propia vocación y con la dignidad que corresponde a la persona
humana.

Esto abarca el sentido de la palabra designada solamente de las carreras universitarias, pero si
se habla en sentido amplio, abarca también los oficios y trabajos permanentes y renumerados,
aunque se requiera de un título universitario.

Tanto la elección de la vocación debe ser completamente libre se debe de entender como la
disposición que hace al sujeto especialmente apto para una determinada actividad profesional
ya que si se elige a su propia vocación tiene un garantizado éxito en su ámbito profesional, en
cambio si la elección de una carrera profesional sin tomar en cuenta las cualidades y
preferencias, sino, por ejemplo, los gustos de algunos padres o algunos casos intereses de
algunos familiares eso con lleva a traducirse un fracaso en que el mejor de los casos consistiría
en un cambio de carrera profesional.

PRINCIPIOS ÈTICOS

Para dialogar de ética es importante tener un vocabulario que se pueda entender, aunque
algunas palabras tengan diferente significado, ofrecen escritos en el contexto sobre ética donde
se pueda comprender y debatir acerca del tema ético.

 Autonomía: Significa la independencia de una persona para determinar su propio


destino en cuestiones de salud y enfermedad. El respeto por la autonomía del cliente
es fundamental para la práctica de la atención sanitaria y los profesionales sanitarios,
asumen el compromiso de respetar la autonomía del cliente.
 Beneficencia: Es realizar acciones positivas de ayuda a los demás. También ayuda a
tomar decisiones cuando un tratamiento puede ser cuestionado por su riesgo.
 No Maleficencia: Es evitar una lesión o un daño. La tensión sanitaria tiene por ética no
solo hacer el bien sino también el compromiso para no hacer daño y en casos
extremos se esfuerza por hacer el menor daño posible.
 Justicia: Se refiere a la equidad y es tarea de los profesionales sanitarios lograr la
justicia en la atención sanitaria.
 Fidelidad: Es el acuerdo para mantener promesas, incluso en casos de desacuerdo
con las decisiones del cliente, se le debe brindar los cuidados necesarios.

BIOÉTICA

La bioética es la moral de la vida, son normas que están basadas en principios éticos que
normalizan la conducta individual y social de la persona.

La bioética es la parte de la ética que desea entregar los principios orientados de la conducta
humana en el campo biomédico.
Esta preparación deberá ser exigente y continua y habrá de atender a aspectos tanto teóricos
(ética, antropología, historia del desarrollo tecnológico, filosofía de la ciencia) como prácticos
(pensamiento crítico, adquisición del hábito de la honestidad intelectual y la capacidad de
comunicación y diálogo, incluyendo el aprendizaje de algún idioma y cierta familiaridad con los
medios informáticos de comunicación virtual).

Sin embargo la bioética no se limita al ámbito médico, sino que incluye todos los problemas
morales que tienen que ver con la vida en general, extendiendo de esta manera su campo a
cuestiones relacionadas con el medio ambiente.

Otras literaturas definen a la bioética como "el estudio sistemático de la conducta humana en el
área de las ciencias de la vida y del cuidado sanitario, en cuanto ala conducta se examina a la
luz de los valores y de los principios morales". En la actualidad abarca no sólo los aspectos
tradicionales de la ética médica, sino que incluye la ética ambiental, con los debates sobre los
derechos de las futuras generaciones, desarrollo sostenible, etc.

Actualmente la bioética es la parte de la ética que estudia la corrección e incorrección de las


acciones que se llevan a cabo en el campo de la enfermería.

Su principal área de estudio es la ética médica, pues la enfermería

Normalmente implica la intervención técnica sobre el cuerpo humano, y toda intervención sobre
el hombre está marcada por su valor máximo; este valor máximo determina los fines y las
acciones que deben perseguirse y realizarse al actuar sobre él. De tal modo a la bioética, se la
interpreta como el arte de conseguir un consenso social acerca de lo que se puede y no se
puede hacer en la atención médica. Al final, dicho acuerdo, resultado de la discusión social,
termina siendo frecuentemente la imposición de la ley del más fuerte, en violento contraste con
la obligación médica de atender de modo más solícito a los más débiles.

Es preciso imponer siempre un límite a la actuación y decisiones de enfermería en su ínter


actuación con el usuario y este límite implica el respeto a la libre decisión del paciente, a la
expresión de su personalidad en todos sus aspectos así como ser humano y espiritual.

El usuario tiene derecho a aceptar o rechazar cualquier tratamiento que se le sugiera, y al


profesional de enfermería solo le corresponde explicar y justificar la necesidad del
procedimiento a practicarle y si el caso lo requiere advertir de los riesgos de rechazar el
procedimiento. Pero hasta ahí, el enfermo es el único dueño de su vida y decisiones.

"Como profesionales de enfermería es nuestra obligación el estudiar, investigar e informarnos


así como formarnos en cuestiones de biomedicina, bioética, política y derechos relativos a la
promoción y defensa de la dignidad humana, vigilando siempre el cumplimiento de los
principios deontológico."

Así, la práctica de la medicina y la enfermería se convierten en un contacto entre dos sistemas


de valores: por un lado los valores médicos y por otro lado los valores del usuario.

ASPECTOS LEGALES
Términos legales

 Competencia: Presunción legal de que, cuando alcanza la mayoría de edad, la persona


es capaz de realizar actos ejecutados por ley.

 Consentimiento: Autorización voluntaria dada por una persona con competencia legal.

 Contrato: Acuerdo entre dos o más personas que crea, modifica un derecho u
obligación legal.

 Daño: Categoría legal que trata de los agravios civiles hacia una persona o propiedad.

 Declaración: Afirmación hecha por un testigo fuera de juzgado pero bajo juramento.

 Derecho Administrativo: Leyes permitentes a las normas aplicadas al poder ejecutivos


del gobierno (p.ej., la junta es fatal de enfermería).

 Derecho Civil: Leyes permitentes a los derechos y deberes legales de los ciudadanos.

 Derecho Penal: Campo importante de la ley que define las conductas, prohibidas o
controladas por la sociedad.

 Mala Práctica: Omisión en el cumplimiento de una norma profesional de cuidado, que


implica un conocimiento y habilidades propios de un miembro de una profesión y que
produce daños.

 Negligencia: Omisión en el cumplimiento de una norma profesional normal de cuidado


(ser razonable y prudente según la circunstancia) que no implica u conocimiento y
habilidades especiales y que produce daños.

 Predicibilidad: Concepto de responsabilidad por el que uno es responsable de las


consecuencias naturales y predecible de los propios actos.

 Procedimiento Legal: Regla que regulan el desarrollo de un juicio.

 Responsabilidad: Concepto legal según el cual la persona es responsable de sus


propias acciones (responsabilidad personal), una sociedad es responsable de sus propias
decisiones o bien un patrono es responsable de sus actos de sus empleados realizados
como parte del trabajo de los mismos.

Bases legales del cuidado

Negligencia: Implican una conducta de acción o de omisión que se ha traducido en un daño o


lesión a un paciente. La mala práctica es un tipo de negligencia que supone una conducta de
acción o de omisión por parte de un miembro de una profesión. El paciente que inicia una
querella se denomina demandante y debe probar los siguientes puntos: que el personal de
enfermería (que en este caso pasa a convertirse en demandado) tenía una obligación hacia el
paciente, que el personal de enfermería no cumplió dicha obligación y que este incumplimiento
llevo a y fue causada inmediata de los daños específicos sufridos por el paciente.
Los deberes del personal de enfermería debe de tener hacia el paciente con el que ha
establecido una relación profesional consiste en proporcionar el cuidado razonable y prudente
que exigen las circunstancia .Esos deberes se conocen con nombre de bases legales del
cuidado y tiene unas características muy importantes.

En primer lugar, el cuidado debe ser razonable, es decir de calidad normal y no excelente.
Dado de q se trata de una norma profesional, en caso de querella por mala práctica el
demandante debe aportar, por lo general, un testigo experto que demuestre que la norma de
cuidado exige el conocimiento especializado y las habilidades de un profesional cualificado. En
segundo lugar incumplimiento del deber. Puede ser por acción u omisión

En tercer lugar está la causa/casualidad inmediata los criterios exigidos dependen de la


jurisdicción predicibilidad y factor directo o sustancial.

En cuarto lugar lesión/daño puede ser físico, psicológico o ambos, el demandante exige una o
más compensaciones económicos nominal, compensable o punitiva.

2.3.3 Rol de la enfermera psiquiátrica

Las Unidades Psiquiátricas en los Hospitales Generales tienden en la actualidad a convertirse


en un medio en el cual todo lo que se hace puede ser terapéutico y todos los que lo hacen son
terapeutas, lo cual requiere que todos los miembros del equipo multidisciplinario estén
aprovechados, contribuyendo al máximo en la asistencia que se preste. Este planteamiento de
comunidad terapéutica exige que aparezca la descentralización de la toma de decisiones,
desplazándose ésta a la totalidad de los miembros del grupo. En función de estos objetivos y
de su análisis posterior, las Unidades Psiquiátricas de Hospitalización han de pasar
necesariamente por el equipo, circulando entre este un máximo de información posible. El
trabajo en equipo asume, pues, un papel fundamental si se parte de la base de que el interés
debe desplazarse de las personas concretas a la actuación en grupo. Cada miembro de éste
debe afrontar la responsabilidad que significa saberse agente terapéutico. Su actuación es, por
tanto, importante en el proceso de la enfermedad. Esta concepción grupal de la actuación
terapéutica supone la implicación de profesionales de otras ciencias, como las de la Conducta
(Psicólogos) o las Sociales (Trabajadores Sociales), lo que conlleva una mayor responsabilidad
y trabajo, aunque éste en definitiva, adopta un aspecto gratificante en tanto en cuanto el grupo
es el ámbito de confrontación de los problemas, se pueden adoptar unos objetivos adecuados
llevados a la práctica por todos, las decisiones son siempre revisables, las funciones se
flexibilizan aunque se vigila estrechamente todo desdibujamiento de las mismas; en definitiva,
es el grupo el sostén básico de las Unidades Psiquiátricas en los Hospitales Generales. Como
parte activa del equipo asistencial, la Enfermería adquiere un papel, que fundamentalmente,
viene dado por aquello que se decida en las reuniones del grupo. Las funciones se van
difuminando pero la jerarquización del trabajo no debe estar alterada. El hecho de que el
personal de enfermería conviva prácticamente las veinticuatro horas del día con el paciente
ingresado en una Unidad Psiquiátrica de Hospitalización, dota a este de un papel muy
importante en la práctica asistencial diaria. Pero este hecho está en función de lo que el equipo
decida, de cuál va a ser el papel del equipo de enfermería dentro del mismo. En definitiva el
papel de la enfermería dentro del equipo psiquiátrico es igual al de otro miembro del mismo,
siempre en función de la formación del personal, que no debe ser abandonada en ningún
momento para seguir en constante evolución. La Enfermería tiene y debe de asumir un papel
dentro del equipo de la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica diferente al tradicional de meros
cuidadores vigilantes.

ARTICULACIÓN III

BASES TEÓRICAS DE LA ENFERMERÍA PSIQUIÁTRICA

3.1 Teorías de la conducta humana


3.1.1 Psicoanalítica

Las técnicas del psicoanálisis y gran parte de la teoría psicoanalítica basada en su aplicación
fueron desarrolladas por el neurólogo austriaco Sigmund Freud. Sus trabajos sobre la
estructura y el funcionamiento de la mente humana tuvieron un gran alcance, tanto en el ámbito
científico como en el de la práctica clínica.

 El inconsciente :

La primera de las aportaciones de Freud fue el descubrimiento de la existencia de procesos


psíquicos inconscientes ordenados según leyes propias, distintas a las que gobiernan la
experiencia consciente. En el ámbito inconsciente, pensamientos y sentimientos que se daban
unidos se dividen o desplazan fuera de su contexto original; dos imágenes o ideas dispares
pueden ser reunidas (condensadas) en una sola; los pensamientos pueden ser dramatizados
formando imágenes, en vez de expresarse como conceptos abstractos, y ciertos objetos
pueden ser sustituidos y representados simbólicamente por imágenes de otros, aun cuando el
parecido entre el símbolo y lo simbolizado sea vago, o explicarse sólo por su coexistencia en
momentos alejados del presente. Las leyes de la lógica, básicas en el pensamiento consciente,
dejan de ejercer su dominio en el inconsciente.
Comprender cómo funcionan los procesos mentales inconscientes hizo posible la comprensión
de fenómenos psíquicos previamente incomprensibles, como los sueños. A través del análisis
de los procesos inconscientes, Freud vio que este estado servía para proteger el sueño (el
reposo) del individuo contra los elementos perturbadores procedentes de deseos reprimidos,
relacionados con las primeras experiencias del desarrollo que afloran en ese momento a la
conciencia. Así, los deseos y pensamientos moralmente inaceptables, es decir, el ‘contenido
latente’ del sueño, se transforman en una experiencia consciente, aunque no inmediatamente
comprensible, a veces absurda, denominada ‘contenido manifiesto’. El conocimiento de estos
mecanismos inconscientes permite al analista invertir el proceso de elaboración onírica, por el
que el contenido latente se transforma en el contenido manifiesto, accediendo a través de la
interpretación de los sueños a su significado subyacente.

 Pulsiones :

Una suposición esencial de la teoría freudiana es que los conflictos inconscientes involucran
deseos y pulsiones (instintos), originadas en las primeras etapas del desarrollo. Al serle
desvelados al paciente los conflictos inconscientes mediante el psicoanálisis, su mente adulta
puede encontrar soluciones inaccesibles a la mente inmadura del niño que fue. Esta
descripción de la función que cumplen las pulsiones básicas en la vida humana es otra de las
aportaciones cruciales de la teoría freudiana.

Según su teoría sobre la sexualidad infantil, la sexualidad adulta es el resultado de un complejo


proceso de desarrollo que comienza en la infancia, pasa por una serie de etapas ligadas a
diferentes funciones y áreas corporales (oral, anal y genital), y se corresponde con distintas
fases en la relación del niño con los adultos, especialmente con sus padres. En este desarrollo
es esencial el periodo edípico, momento en el que el niño por primera vez es capaz de
establecer un vínculo afectivo con su progenitor del sexo opuesto, semejante a la relación de
un adulto con su pareja, con lo que el progenitor del mismo sexo es considerado un rival. La
inmadurez psíquica del niño condena al fracaso los deseos infantiles y malogra su primer paso
hacia lo adulto. Además, la inmadurez intelectual del niño complica aún más la situación porque
le hace temer sus propias fantasías. El grado en el que el niño supere este trauma y en el que
estos vínculos, miedos y fantasías pervivan de modo inconsciente será decisivo en su vida
posterior, especialmente en sus relaciones afectivas.

Los conflictos que ocurren en las etapas iniciales del desarrollo no son menos significativos
como influencia formativa, porque representan los prototipos iniciales de situaciones sociales
tan básicas como la dependencia de otros o la relación con la autoridad. Por ello, en estas
primeras etapas de su desarrollo, también será básico en la formación de la personalidad del
niño el comportamiento de los padres. Sin embargo, el hecho de que el niño reaccione no sólo
ante la realidad objetiva, sino también ante la distorsión fantástica de la realidad, complica
significativamente incluso los esfuerzos educativos mejor intencionados.
 El ello, el yo y el superyó :

El esfuerzo por clarificar el desconcertante número de observaciones interrelacionadas puestas


a la luz por la exploración psicoanalítica, condujo al desarrollo de un modelo de estructura del
sistema psíquico. Tres sistemas funcionales, o instancias, se distinguen en este modelo: el ello,
el yo y el superyó.

La primera instancia se refiere a las tendencias impulsivas (entre ellas, las sexuales y las
agresivas) que parten del cuerpo y tienen que ver con el deseo en un sentido primario,
contrarias a los frutos de la educación y la cultura. Freud llamó a estas tendencias triebe, que
literalmente significa ‘pulsión’ pero que a menudo se traduce con impropiedad como ‘instinto’.
Estas pulsiones exigen su inmediata satisfacción, y son experimentadas de forma placentera
por el individuo, pero desconocen el principio de realidad y se atienen sólo al principio del
placer (egoísta, acrítico e irracional).

Cómo conseguir en el mundo real las condiciones de satisfacción de esas pulsiones básicas es
tarea de la segunda instancia, el yo, que domina funciones como la percepción, el pensamiento
y el control motor, para adaptarse a las condiciones exteriores reales del mundo social y
objetivo. Para desempeñar esta función adaptativa, de conservación del individuo, el yo debe
ser capaz de posponer la satisfacción de las pulsiones del ello que presionan para su inmediata
satisfacción, con lo que se origina la primera tensión. Para defenderse de las pulsiones
inaceptables del ello, el yo desarrolla mecanismos psíquicos específicos llamados mecanismos
de defensa. Los principales son: la represión —exclusión de las pulsiones de la consciencia,
para arrojarlas a lo inconsciente—, la proyección —proceso de adscribir a otros los deseos que
no se quieren reconocer en uno mismo— y la formación reactiva —establecimiento de un
patrón o pauta de conducta contraria a una fuerte necesidad inconsciente. Tales mecanismos
de defensa se disparan en cuanto la ansiedad señala el peligro de que las pulsiones
inaceptables originales puedan reaparecer en la conciencia.

Una pulsión del ello llega a hacerse inadmisible, no sólo como resultado de una necesidad
temporal de posponer su satisfacción hasta que las condiciones de la realidad sean más
favorables, sino, sobre todo, debido a la prohibición que los otros (originalmente los padres)
imponen al individuo. El conjunto de estas demandas y prohibiciones constituye el contenido
principal de la tercera instancia, el superyó, cuya función es controlar al yo según las pautas
morales impuestas por los padres. Si las demandas del superyó no son atendidas, la persona
se sentirá culpable, culpabilidad que también se manifiesta como ansiedad y/o vergüenza.

El superyó, que según la teoría freudiana se origina en el esfuerzo de superar el complejo de


Edipo, es parcialmente inconsciente, debido a que tiene una fuerza semejante (aunque de
signo opuesto) a la de las pulsiones, y puede dar lugar a sentimientos de culpa que no
dependan de ninguna transgresión consciente. El yo, instancia mediadora entre las demandas
del ello, las exigencias del superyó y el mundo exterior, puede no tener el poder suficiente para
reconciliar estas fuerzas en conflicto. Es más, el yo puede coartarse en su desarrollo al ser
atrapado en sus primeros conflictos, denominados fijaciones o complejos, pudiendo volverse
hacia modos de funcionamiento primarios en el desarrollo psíquico y hacia modos de
satisfacción infantiles. Este proceso se conoce como regresión. Incapaz de funcionar
normalmente, el yo sólo puede mantener su control limitado y su integridad desarrollando
síntomas neuróticos, a través de los cuales se expresa la tensión del aparato psíquico.

 Ansiedad :

Piedra angular de la teoría y la práctica del psicoanálisis moderno es el concepto de ansiedad,


un tipo de experiencia que implica una reacción contra ciertas situaciones peligrosas. Estas
situaciones de peligro, tal como las describe Freud, son el miedo a ser abandonado, a perder el
objeto amado, el miedo a la venganza y al castigo, y la posibilidad de castigo por parte del
superyó. En consecuencia, los síntomas, los desórdenes de la personalidad y de los deseos,
así como la propia sublimación de las pulsiones, representan compromisos, diferentes formas
de adaptación que el yo intenta desarrollar con mayor o menor éxito, para reconciliar las
diferentes fuerzas mentales en conflicto.

3.1.2 Interpersonal

La teoría interpersonal de Harry Sullivan (1892-1949) Propuso una teoría interpersonal en la


que se defiende que la personalidad es el patrón relativamente persistente de situaciones
interpersonales recurrentes que caracterizan una vida humana

Personalidad = Dinamismos + Personificación + Sistema del Yo

La reducción de las tensiones se realiza a través de la transformación de la energía en


dinamismos de conductas que son acciones físicas y operaciones mentales. Los dinamismos
relacionados con las necesidades psicoquímicas, implican zonas concretas del cuerpo, pero los
relacionados con la necesidad de seguridad, no tienen una zona corporal concreta y
caracterizan nuestras relaciones interpersonales.

Existen tres modos cognitivos:

– Prototáxico o indiferenciado: sensaciones en bruto


– Paratáxico o asociacional: relaciones causales
– Sintáctico o lógico: se basa en símbolos compartidos
Las personificaciones son imágenes positivas y negativas que el niño va construyendo en
función de las relaciones interpersonales que satisfacen o no satisfacen las necesidades. Las
personificaciones más importantes son: la imagen de la madre, la imagen de los otros y la del
yo y la personificación del no yo (a partir de ansiedad muy intensa) que se separa del resto de
la personalidad poniéndose en lo inconsciente y acompañando a lo que Sullivan llamó
misterioso.

El tercer aspecto de la personalidad, el sistema del Yo, su objetivo es evitar la ansiedad. Se


compone de un aspecto protector del yo y del yo personificado. Para afrontar la ansiedad, el
sistema del yo desarrolla la separación somnolienta y la distracción selectiva, con lo que se
obstaculiza el desarrollo de la previsión (capacidad para anticipar sucesos y dirigir nuestra
conducta de forma adaptativa)

Etapas psicosociales de Sullivan (en contraposición a las psicosexuales de Freud)

 Infancia: nacimiento
 niñez: aparición del lenguaje
 Época juvenil: aparición de necesidad de relación con iguales
 Preadolescencia: aparece la necesidad de compañía íntima
 Adolescencia temprana: comienzo de pubertad
 Última adolescencia
 Madurez: inicio de satisfacciones y responsabilidades de la vida adulta
3.1.3 Psicosocial

ERICK ERIKSON elaboró una Teoría del desarrollo de la personalidad a la que denominó
"Teoría psicosocial". En ella describe ocho etapas del ciclo vital o estadios psicosociales
(crisis o conflictos en el desarrollo de la vida, a las cuales han de enfrentarse las personas).

1. Confianza Básica vs. Desconfianza. (desde el nacimiento hasta aproximadamente


los 18 meses). Es la sensación física de confianza. El bebe recibe el calor del cuerpo
de la madre y sus cuidados amorosos. Se desarrolla el vínculo que será la base de sus
futuras relaciones con otras personas importantes; es receptivo a los estímulos
ambientales es por ello sensible y vulnerable, a las experiencias de frustración son las
experiencias más tempranas que proveen aceptación, seguridad, y satisfacción
emocional y están en la base de nuestra desarrollo de individualidad. Depende
entonces del sentimiento de confianza que tengan los padres en sí mismos y en los
demás, el que lo puedan reflejar en sus hijos.

2. Autonomía vs. Vergüenza y Duda (desde los 18 meses hasta los 3 años
aproximadamente). Esta etapa está ligada al desarrollo muscular y de control de las
eliminaciones del cuerpo. Este desarrollo es lento y progresivo y no siempre es
consistente y estable por ello el bebe pasa por momentos de vergüenza y duda. El
bebe inicia a controlar una creciente sensación de afirmación de la propia voluntad de
un yo naciente, se afirma muchas veces oponiéndose a los demás. El niño empieza a
experimentar su propia voluntad autónoma experimentando fuerzas impulsivas que se
establecen en diversas formas en la conducta del niño, y se dan oscilando entre la
cooperación y la terquedad, las actitudes de los padres y su propio sentimiento de
autonomía son fundamentales en el desarrollo de la autonomía del niño. Este establece
su primera emancipación de forma tal que en posteriores etapas repetirá esta
emancipación de muchas maneras.

3. Iniciativa vs. Culpa (desde los 3 hasta los 5 años aproximadamente). La tercera etapa
de la Iniciativa se da en la edad del juego, el niño desarrolla actividad, imaginación y es
más enérgico y locuaz, aprende a moverse más libre y violentamente, su conocimiento
del lenguaje se perfecciona, comprende mejor y hace preguntas constantemente; lo
que le permite expandir su imaginación. Todo esto le permite adquirir un sentimiento de
iniciativa que constituye la base realista de un sentido de ambición y de propósito. Se
da una crisis que se resuelve con un incremento de su sensación de ser él mismo. Es
más activo y está provisto de un cierto excedente de energía, es posible ocuparse de
qué es lo que se puede hacer con la acción; descubre lo que puede hacer junto con lo
que es capaz de hacer.
a. La intrusión en el espacio mediante una locomoción vigorosa,
b. La intrusión en lo desconocido por medio de una curiosidad grande,
c. La intrusión en el campo perceptual de los demás,
d. Fantasías sexuales, (Los juegos en esta edad tienen especiales connotaciones
simbólicas sobre aspectos sexuales). Respecto de esto último, el niño posee
una genitalidad rudimentaria y tiene muchas veces sentimientos de culpa y
temores asociados a ello

4. Laboriosidad vs. Inferioridad (desde los 5 hasta los 13 años aproximadamente). Es


la etapa en la que el niño comienza su instrucción preescolar y escolar, el niño está
ansioso por hacer cosas junto con otros, de compartir tareas, de hacer cosas o de
planearlas, y ya no obliga a los demás niños ni provoca su restricción. Posee una
manera infantil de dominar la experiencia social experimentando, planificando,
compartiendo. Llega a sentirse insatisfecho y descontento con la sensación de no ser
capaz de hacer cosas y de hacerlas bien y aún perfecta; el sentimiento de inferioridad,
le hacen sentirse inferior psicológicamente, ya sea por su situación económica- social,
por su condición "racial" o debido a una deficiente estimulación escolar, pues es
precisamente la institución escolar la que debe velar por el establecimiento del
sentimiento de laboriosidad.
5. Búsqueda de Identidad vs. Difusión de Identidad (desde los 13 hasta los 21 años
aproximadamente). Se experimenta búsqueda de identidad y una crisis de identidad,
que reavivará los conflictos en cada una de las etapas anteriores; los padres de los
adolescentes se verán enfrentando situaciones nuevas que serán un nuevo reto para
su misión orientadora. Son características de identidad del adolescente:

a. La Perspectiva Temporal, orientación en el tiempo y en el espacio


b. La Seguridad en Sí Mismo
c. La Experimentación con el Rol, énfasis en la acción
d. El Aprendizaje interés por el contacto con el medio ambiente y una estrategia
del aprendizaje vital.
e. Polarización Sexual: Adecuado grado de desarrollo del propio interés sexual.
f. Liderazgo y Adhesión: Adecuada integración al grupo de "pares".
g. El Compromiso Ideológico, orientación valorativa y participación en el
ambiente.

6. Intimidad frente a aislamiento (desde los 21 hasta los 40 años aproximadamente). La


intimidad supone la posibilidad de estar cerca de otros ya que posees un sentimiento
de saber quién eres, no tienes miedo a “perderte” a ti mismo, como presentan muchos
adolescentes el joven adulto ya no tiene que probarse a sí mismo. A esta dificultad se
añade que nuestra sociedad tampoco ha hecho mucho por los adultos jóvenes la
tendencia maladaptativa que Erikson llama promiscuidad, se refiere particularmente a
volverse demasiado abierto, muy fácilmente, sin apenas esfuerzo y sin ninguna
profundidad o respeto por tu intimidad. Esta tendencia se puede dar tanto con tu
amante, como con tus amigos, compañeros y vecinos.

7. Generatividad frente a estancamiento (desde los 40 hasta los 60 años


aproximadamente). Periodo dedicado a la crianza de los niños la tarea fundamental
aquí es lograr un equilibrio apropiado entre la productividad y el estancamiento la
productividad es una extensión del amor hacia el futuro. Tiene que ver con una
preocupación sobre la siguiente generación y todas las demás futuras: teniendo y
criando los hijos, la enseñanza, la escritura, la inventiva, las ciencias y las artes, el
activismo social complementan la tarea de productividad. En definitiva, cualquier cosa
que llene esa “vieja necesidad de ser necesitado”, el estancamiento, por otro lado, es la
“auto-absorción”; cuidar de nadie personas tratan de ser tan productivas que llega un
momento en que no se pueden permitir nada de tiempo para sí mismos, para relajarse
y descansar. Al final, estas personas tampoco logran contribuir algo a la sociedad. Esta
es la etapa de la “crisis de la mediana edad” se pregunta “¿Qué estoy haciendo aquí?”.
8. Integridad frente a desesperación (desde aproximadamente los 60 años hasta la
muerte). Esta última etapa, la delicada adultez tardía o madurez la tarea primordial aquí
es lograr una integridad con un mínimo de desesperanza Primero ocurre un
distanciamiento social, desde un sentimiento de inutilidad existe un sentido de inutilidad
biológica, debido a que el cuerpo ya no responde como antes, junto a las
enfermedades, aparecen las preocupaciones relativas a la muerte. Los amigos mueren;
los familiares también parece que todos debemos sentirnos desesperanzados; como
respuesta a esta desesperanza, algunos mayores se empiezan a preocupar con el
pasado. La integridad yoica significa llegar a los términos de tu vida, y por tanto, llegar
a los términos del final de tu vida. La tendencia mal adaptativa es llamada presunción.
cuando la persona “presume” de una integridad yoica sin afrontar de hecho las
dificultades de la senectud.

3.1.4 Conductual

El conductismo se desarrolló a comienzos del siglo XX; su figura más destacada fue el
psicólogo estadounidense John B. Watson. En aquel entonces, la tendencia dominante en la
psicología era el estudio de los fenómenos psíquicos internos mediante la introspección,
método muy subjetivo. Watson no negaba la existencia de los fenómenos psíquicos internos,
pero insistía en que tales experiencias no podían ser objeto de estudio científico porque no
eran observables. Este enfoque estaba muy influido por las investigaciones pioneras de los
fisiólogos rusos Iván Pávlov y Vladimir M. Bekhterev sobre el condicionamiento animal.

Watson propuso hacer científico el estudio de la psicología empleando sólo procedimientos


objetivos tales como experimentos de laboratorio diseñados para establecer resultados
estadísticamente válidos. El enfoque conductista le llevó a formular una teoría psicológica en
términos de estímulo-respuesta. Según esta teoría, todas las formas complejas de
comportamiento —las emociones, los hábitos, e incluso el pensamiento y el lenguaje— se
analizan como cadenas de respuestas simples musculares o glandulares que pueden ser
observadas y medidas. Watson sostenía que las reacciones emocionales eran aprendidas del
mismo modo que otras cualesquiera.

Prescindiendo del hecho de que los demasiados pequeños progresos llevados a cabo con
dicho método por la psicología ponían en duda su capacidad efectiva de avance cognoscitivo,
Watson consideraba no científica la introspección por dos motivos fundamentales:

 Por el hecho de que el observador se identificaba con lo observado (esto significa, por
ejemplo, que desde el mismo momento en que el observador empezaba a observar la
conciencia cambiaba por definición su objeto de observación, ya que éste incluía la
conciencia de estar observando.
 Por el hecho de que la observación introspectiva era realizada por una persona que
hablaba de cosas que los demás no podían ver directamente (los datos introspectivos
son privados, en contraposición a los datos públicos de las ciencias naturales). El
carácter privado de los datos introspectivos era criticado no sólo por una cuestión de
principio, sino también por una cuestión de hecho: a través de este método, se llegaba
a descripciones completamente discordantes o insatisfactorias.

La teoría watsoniana del estímulo-respuesta supuso un gran incremento de la actividad


investigadora sobre el aprendizaje en animales y en seres humanos, sobre todo en el periodo
que va desde la infancia a la edad adulta temprana.

A partir de 1920, el conductismo fue el paradigma de la psicología académica, sobre todo en


Estados Unidos. Hacia 1950 el nuevo

movimiento conductista había generado numerosos datos sobre el aprendizaje que condujo a
los nuevos psicólogos experimentales estadounidenses como Edward C. Tolman, Clark L. Hull,
y B. F. Skinner a formular sus propias teorías sobre el aprendizaje y el comportamiento
basadas en experimentos de laboratorio en vez de observaciones introspectivas.

3.1.5 Cognitiva

La teoría de PIAGET descubre los estadios de desarrollo cognitivo desde la infancia a la


adolescencia: cómo las estructuras psicológicas se desarrollan a partir de los reflejos innatos,
se organizan durante la infancia en esquemas de conducta, se internalizan durante el segundo
año de vida como modelos de pensamiento, y se desarrollan durante la infancia y la
adolescencia en complejas estructuras intelectuales que caracterizan la vida adulta. PIAGET
divide el desarrollo cognitivo en cuatro periodos importantes:

PERÍODO ESTADIO EDAD


a. Estadio de los mecanismos reflejos
Etapa Sensoriomotora 0-1
congénitos.
La conducta del niño es b. Estadio de las reacciones circulares mes
esencialmente motora, no hay primarias 1-4
representación interna de los c. Estadio de las reacciones circulares
acontecimientos externos, ni meses
secundarias
piensa mediante conceptos. 4-8
d. Estadio de la coordinación de los
esquemas de conducta previos. meses
e. Estadio de los nuevos
8 - 12
descubrimientos por experimentación.
f. Estadio de las nuevas meses
representaciones mentales.
12 - 18 meses
18-24 meses

Etapa Preoperacional    

Es la etapa del pensamiento y a. Estadio preconceptual. 2-4 años


la del lenguaje que gradúa su b. Estadio intuitivo.
4-7 años
capacidad de pensar
simbólicamente, imita objetos
de conducta, juegos
simbólicos, dibujos, imágenes
mentales y el desarrollo del
lenguaje hablado.

Etapa de las Operaciones Concretas 7-11 años

Los procesos de razonamiento se vuelen lógicos y pueden aplicarse a


problemas concretos o reales. En el aspecto social, el niño ahora se convierte
en un ser verdaderamente social y en esta etapa aparecen los esquemas
lógicos de seriación, ordenamiento mental de conjuntos y clasificación de los
conceptos de casualidad, espacio, tiempo y velocidad.

Etapa de las Operaciones Formales

En esta etapa el adolescente logra la abstracción sobre conocimientos


concretos observados que le permiten emplear el razonamiento lógico
inductivo y deductivo. Desarrolla sentimientos idealistas y se logra formación
continua de la personalidad, hay un mayor desarrollo de los conceptos
morales.

Tipos de Conocimientos:

Piaget distingue tres tipos de conocimiento que el sujeto puede poseer, éstos son los
siguientes: físico, lógico-matemático y social.

 El conocimiento físico es el que pertenece a los objetos del mundo natural; se refiere
básicamente al que está incorporado por abstracción empírica, en los objetos. La
fuente de este razonamiento está en los objetos (por ejemplo la dureza de un cuerpo,
el peso, la rugosidad, el sonido que produce, el sabor, la longitud, etcétera). Este
conocimiento es el que adquiere el niño a través de la manipulación de los objetos que
le rodean y que forman parte de su interacción con el medio. Ejemplo de ello, es
cuando el niño manipula los objetos que se encuentran en el aula y los diferencia por
textura, color, peso, etc.

Es la abstracción que el niño hace de las características de los objetos en la realidad


externa a través del proceso de observación: color, forma, tamaño, peso y la única
forma que tiene el niño para descubrir esas propiedades es actuando sobre ellos físico
y mentalmente.

El conocimiento físico es el tipo de conocimiento referido a los objetos, las personas, el


ambiente que rodea al niño, tiene su origen en lo externo. En otras palabras, la fuente
del conocimiento físico son los objetos del mundo externo, ejemplo: una pelota, el
carro, el tren, el tetero, etc.

 El conocimiento lógico-matemático es el que no existe por si mismo en la realidad


(en los objetos). La fuente de este razonamiento está en el sujeto y éste la construye
por abstracción reflexiva. De hecho se deriva de la coordinación de las acciones que
realiza el sujeto con los objetos. El ejemplo más típico es el número, si nosotros vemos
tres objetos frente a nosotros en ningún lado vemos el "tres", éste es más bien
producto de una abstracción de las coordinaciones de acciones que el sujeto ha
realizado, cuando se ha enfrentado a situaciones donde se encuentren tres objetos. El
conocimiento lógico-matemático es el que construye el niño al relacionar las
experiencias obtenidas en la manipulación de los objetos. Por ejemplo, el niño
diferencia entre un objeto de textura áspera con uno de textura lisa y establece que son
diferentes. El conocimiento lógico-matemático "surge de una abstracción reflexiva", ya
que este conocimiento no es observable y es el niño quien lo construye en su mente a
través de las relaciones con los objetos, desarrollándose siempre de lo más simple a lo
más complejo, teniendo como particularidad que el conocimiento adquirido una vez
procesado no se olvida, ya que la experiencia no proviene de los objetos sino de su
acción sobre los mismos. De allí que este conocimiento posea características propias
que lo diferencian de otros conocimientos.

Las operaciones lógico matemáticas, antes de ser una actitud puramente intelectual,
requiere en el preescolar la construcción de estructuras internas y del manejo de
ciertas nociones que son, ante todo, producto de la acción y relación del niño con
objetos y sujetos y que a partir de una reflexión le permiten adquirir las nociones
fundamentales de clasificación, seriación y la noción de número. El adulto que
acompaña al niño en su proceso de aprendizaje debe planificar didáctica de procesos
que le permitan interaccionar con objetos reales, que sean su realidad: personas,
juguetes, ropa, animales, plantas, etc.

 El conocimiento social, puede ser dividido en convencional y no convencional. El


social convencional, es producto del consenso de un grupo social y la fuente de éste
conocimiento está en los otros (amigos, padres, maestros, etc.). Algunos ejemplos
serían: que los domingos no se va a la escuela, que no hay que hacer ruido en un
examen, etc. El conocimiento social no convencional, sería aquel referido a nociones o
representaciones sociales y que es construido y apropiado por el sujeto. Ejemplos de
este tipo serían: noción de rico-pobre, noción de ganancia, noción de trabajo,
representación de autoridad, etc.
El conocimiento social es un conocimiento arbitrario, basado en el consenso social. Es
el conocimiento que adquiere el niño al relacionarse con otros niños o con el docente
en su relación niño-niño y niño-adulto. Este conocimiento se logra al fomentar la
interacción grupal.

Los tres tipos de conocimiento interactúan entre, sí y según Piaget, el lógico-


matemático (armazones del sistema cognitivo: estructuras y esquemas) juega un papel
preponderante en tanto que sin él los conocimientos físico y social no se podrían
incorporar o asimilar. Finalmente hay que señalar que, de acuerdo con Piaget, el
razonamiento lógico-matemático no puede ser enseñado.

Se puede concluir que a medida que el niño tiene contacto con los objetos del medio
(conocimiento físico) y comparte sus experiencias con otras personas (conocimiento
social), mejor será la estructuración del conocimiento lógico-matemático.

3.1.6 Humanística

El psicólogo estadounidense Abraham Maslow fue uno de los representantes de la tendencia


llamada psicología humanística. Propuso una teoría de la motivación basada en una
categorización de necesidades, sugiriendo que el progreso de un individuo reside en satisfacer
necesidades básicas, tales como la comida y el sexo, para colmar finalmente la necesidad más
alta de la realización personal y del desarrollo de todo su potencial humano.

Motivación, causa del comportamiento de un organismo, o razón por la que un organismo lleva
a cabo una actividad determinada.

En los seres humanos, la motivación engloba tanto los impulsos conscientes como los
inconscientes. Las teorías de la motivación, en psicología, establecen un nivel de motivación
primario, que se refiere a la satisfacción de las necesidades elementales, como respirar, comer
o beber, y un nivel secundario referido a las necesidades sociales, como el logro o el afecto. Se
supone que el primer nivel debe estar satisfecho antes de plantearse los secundarios.El
psicólogo estadounidense Abraham Maslow diseñó una jerarquía motivacional en seis niveles
que, según él explicaban la determinación del comportamiento humano. Este orden de
necesidades sería el siguiente:

Necesidades básicas

Son necesidades fisiológicas básicas para mantener la homeostasis (referente a la salud);


dentro de estas, las más evidentes son:

 Necesidad de respirar, beber agua, y alimentarse.


 Necesidad de mantener el equilibrio del pH y la temperatura corporal.
 Necesidad de dormir, descansar y eliminar los desechos.
 Necesidad de evitar el dolor y tener relaciones sexuales.
Necesidades de seguridad y protección

Estas surgen cuando las necesidades fisiológicas se mantienen compensadas. Son las
necesidades de sentirse seguro y protegido; incluso desarrollar ciertos límites de orden. Dentro
de ellas se encuentran:

 Seguridad física y de salud.


 Seguridad de empleo, de ingresos y recursos.
 Seguridad moral, familiar y de propiedad privada.

Necesidades de afiliación y afecto

Están relacionadas con el desarrollo afectivo del individuo, son las necesidades de asociación,
participación y aceptación. Se satisfacen mediante las funciones de servicios y prestaciones
que incluyen actividades deportivas, culturales y recreativas. El ser humano por naturaleza
siente la necesidad de relacionarse, ser parte de una comunidad, de agruparse en familias, con
amistades o en organizaciones sociales. Entre estas se encuentran: la amistad, el
compañerismo, el afecto y el amor. Estas se forman a partir del esquema social.

Necesidades de estima

Maslow describió dos tipos de necesidades de estima, una alta y otra baja.

 La estima alta concierne a la necesidad del respeto a uno mismo, e incluye


sentimientos tales como confianza, competencia, maestría, logros, independencia y
libertad.

 La estima baja concierne al respeto de las demás personas: la necesidad de atención,


aprecio, reconocimiento, reputación, estatus, dignidad, fama, gloria, e incluso dominio.

La merma de estas necesidades se refleja en una baja autoestima y el complejo de inferioridad.

Autorrealización o autoactualización

Este último nivel es algo diferente y Maslow utilizó varios términos para denominarlo:
«motivación de crecimiento», «necesidad de ser» y «autorrealización».

Son las necesidades más elevadas, se hallan en la cima de la jerarquía, y a través de su


satisfacción, se encuentra un sentido a la vida mediante el desarrollo potencial de una
actividad. Se llega a ésta cuando todos los niveles anteriores han sido alcanzados y
completados, al menos, hasta cierto punto.
3.1.7 Existencial

Se denomina Existencialismo a la corriente filosófica que se desarrolló en Europa entre las dos
guerras mundiales -situación cultural y política de crisis- y por ello en cierto sentido es
expresión de la desorientación y desarraigo, producidos por los cambios en la cultura, valores y
principios que caracterizaron esa sociedad durante una época histórica determinada. Pero, la
filosofía existencialista, se halla arraigada en la tradición filosófica, sobre todo en el
pensamiento de la modernidad y en el modo en que este planteó sus problemas
fundamentales.

A su vez, se puede señalar que unas de las filosofías mas controvertidas y de mayor difusión
en le siglo XX es el existencialismo. Estas corrientes tienen sus inicios después de la primera
guerra mundial, cuyas resonancias al igual que las de la segunda guerra mundial- son
verdaderamente críticas.

La filosofía existencial, o existencialismo, se interesa en reflexionar sobre el sentido de la


existencia y de la muerte, por encima de cuestiones abstractas que supuestamente encubren
los conflictos del hombre. La preferencia por estas temáticas hace del existencialismo una
filosofía de interés para todos.

Los rasgos más característicos de esta filosofía Existencial, pueden resumirse en estos tres
puntos siguientes:
1) La Irrectudibilidad del Individuo: El existencialismo afirma la originalidad de la existencia
individual. Lo verdadero y primario no es el todo sino “el singular”, especialmente el singular
que es la realidad personal, la existencia humana critica el sistema dialéctico porque engulle lo
singular, anulando las diferencias y la realidad individual -el yo- que no puede ser reducido a
razón o pensamiento universal.

Ese “yo”, ha de caracterizarse por la capacidad de “decidirse” y “elegirse a sí mismo”.

2) La Existencia como Libertad: La existencia ya no se refiere a cualquier cosa o realidad, sino


exclusivamente a la realidad del yo; de un “yo concreto y mundano”, cuya estructura y
determinación será distinta en cada caso.

La existencia establece el valor de cada realidad individual, cuyo origen ya no es el


pensamiento sino la libertad, pero una libertad absoluta que no está ligada a nada que la
determine.

Cuando algún filósofo existencialista afirma que “la existencia precede a la esencia”, lo que
quiere decir es que el ser humano no tiene una naturaleza o esencia que oriente su libertad
sino que es esa libertad la que le hace “ser”.

3) La Fenomenología como Método: El análisis de la estructura de la existencia se lleva a cabo


desde la fenomenología. La fenomenología es una ontología; es decir establece el sentido de lo
real y de sí misma, igual que la teoría existencialista de la realidad, interpreta el ser como
fenómeno que “aparece o se manifiesta” ante la existencia cuyo principio es la libertad.

3.1.8 De desarrollo moral

Kohlberg comparte con Piaget la creencia en que la moral se desarrolla en cada individuo
pasando por una serie de fases o etapas. Estas etapas son las mismas para todos los seres
humanos y se dan en el mismo orden, creando estructuras que permitirán el paso a etapas
posteriores. Sin embargo, no todas las etapas del desarrollo moral surgen de la maduración
biológica como en Piaget, estando las últimas ligadas a la interacción con el ambiente. El
desarrollo biológico e intelectual es, según esto, una condición necesaria para el desarrollo
moral, pero no suficiente. Además, según Kohlberg, no todos los individuos llegan a alcanzar
las etapas superiores de este desarrollo.

El paso de una etapa a otra se ve en este autor como un proceso de aprendizaje irreversible en
el que se adquieren nuevas estructuras de conocimiento, valoración y acción. Estas estructuras
son solidarias dentro de cada etapa, es decir, actúan conjuntamente y dependen las unas de la
puesta en marcha de las otras. Kohlberg no encuentra razón para que, una vez puestas en
funcionamiento, dejen de actuar, aunque sí acepta que se produzcan fenómenos de desajuste
en algunos individuos que hayan adquirido las estructuras propias de la etapa de un modo
deficiente. En este caso los restos de estructuras de la etapa anterior podrían actuar aún,
dando la impresión de un retroceso en el desarrollo.

Kohlberg extrajo las definiciones concretas de sus etapas del desarrollo moral de la
investigación que realizó con niños y adolescentes de los suburbios de Chicago, a quienes
presentó diez situaciones posibles en las que se daban problemas de elección moral entre dos
conductas. El análisis del contenido de las respuestas, el uso de razonamientos y juicios, la
referencia o no a principios, etc. -se analizaron treinta factores diferentes en todos los sujetos-
fue la fuente de la definición de las etapas. Posteriormente, y para demostrar que estas etapas
eran universales, Kohlberg realizó una investigación semejante con niños de una aldea de
Taiwan, traduciendo sus dilemas morales al chino y adaptándolos un poco a la cultura china.

El desarrollo moral comenzaría con la etapa cero, donde se considera bueno todo aquello que
se quiere y que gusta al individuo por el simple hecho de que se quiere y de que gusta. Una
vez superado este nivel anterior a la moral se produciría el desarrollo según el esquema que
presentamos a continuación.

En el nivel preconvencional, "el niño es receptivo a las normas culturales y a las etiquetas de
bueno y malo, justo o injusto, pero interpreta estas etiquetas en función bien sea de las
consecuencias físicas o hedonistas de la acción (castigo, recompensa, intercambio de favores)
o en función del poder físico de aquellos que emiten las normas y las etiquetas. El nivel se
divide en los dos estadios siguientes:

 Estadio 1: La orientación a la obediencia y el castigo. Las consecuencias físicas de la


acción determinan su bondad o maldad, con independencia del significado o valor de
tales consecuencias. La evitación del castigo y la deferencia incuestionable hacia el
poder se valoran por sí mismas y no en función del respeto a un orden moral
subyacente apoyado en el castigo y en la autoridad.
 Estadio 2: La orientación instrumental relativista. La acción justa es la que satisface
instrumentalmente las necesidades del yo y, ocasionalmente las de los otros. Las
relaciones humanas se consideran de un modo similar a las propias del mercado. Se
encuentran presentes elementos de honestidad, reciprocidad y de participación igual,
pero se interpretan siempre desde un modo físico-pragmático. La reciprocidad es un
asunto de "tú me rascas la espalda y yo te rasco la tuya", no de lealtad, gratitud o
justicia.

En el nivel convencional, se considera que el mantenimiento de las expectativas de la familia,


el grupo o la nación del individuo es algo valioso en sí mismo. La actitud no es solamente de
conformidad con las expectativas personales y el orden social, sino de lealtad hacia él, de
mantenimiento, apoyo y justificación activos del orden y de identificación con las personas o el
grupo que en él participan. En este nivel hay los estadios siguientes:
 Estadio 3: La orientación de concordancia interpersonal de "buen chico - buena chica".
El buen comportamiento es aquel que complace y ayuda a los otros y recibe su
aprobación. Hay una gran conformidad con las imágenes estereotipadas en relación
con el comportamiento mayoritario o "natural". Frecuentemente se juzga el
comportamiento en virtud de la intención. "tiene buena intención" es algo que, por
primera vez, tiene importancia. Uno gana la aprobación siendo "agradable".
 Estadio 4. Orientación de ley y orden. Hay una orientación hacia la autoridad las
normas fijas y el mantenimiento del orden social. El comportamiento justo consiste en
cumplir con el deber propio, mostrar respeto por la autoridad y mantener el orden social
dado porque es valioso en sí mismo.

En el nivel postconvencional, autónomo o de principios, hay un esfuerzo claro por definir los
valores y los principios morales, que tienen validez y aplicación con independencia de la
autoridad que los grupos o personas que mantienen tales principios y con independencia de la
identificación del individuo con tales grupos. Este nivel también tiene dos estadios:

 Estadio 5. La orientación legalista, socio contractualista, generalmente con rasgos


utilitarios. La acción justa tiende a definirse en función de derechos generales e
individuales y de pautas que se han examinado críticamente y aceptado por toda la
sociedad. Existe una conciencia clara del relativismo de los valores y las opiniones
personales y se da la importancia correspondiente a las normas procedimentales como
medio para alcanzar el consenso. Aparte de los acuerdos constitucionales y
democráticos, lo justo es un asunto de "valores" y "opiniones" personales. El resultado
es una importancia mayor concedida al "punto de vista legal", subrayando la posibilidad
de cambiar la ley en función de consideraciones racionales de utilidad social (antes que
congelarla como se hace en el estadio 4 de "ley y orden"). Fuera del ámbito de lo
jurídico, el acuerdo libre y el contrato son los elementos vinculantes de la obligación.
Esta es la "moralidad" oficial del Estado y la Constitución norteamericanos.
 Estadio 6: La orientación de principios éticos universales. Lo justo se define por una
decisión de la conciencia de acuerdo con principios éticos que ella misma ha elegido y
que pretenden tener un carácter de amplitud, universalidad y consistencia lógicas.
Estos principios son abstractos y éticos (la regla de oro, el imperativo categórico), no
son normas morales concretas, como los Diez Mandamientos. En esencia, éstos son
principios universales de justicia, reciprocidad e igualdad de los derechos humanos y
de respeto por la dignidad de los seres humanos como individuos.

3.2 Proceso relator

Es un instrumento, un informe escrito del contenido con inferencias de la interacción verbal y no


verbal que ocurre entre el personal de enfermería y el paciente. (Método sistemático para la
recolección y análisis de datos).
Fases del proceso relator

1) Fase inicial o de orientación.

2) Fase de relación de trabajo.

3) Fase terminal.

Elementos de proceso relator:

 Datos de identificación.

 Descripción del ambiente y situación de la relación.

 Descripción del paciente.

 Comunicación verbal y no verbal de la enfermera y el paciente.

 Análisis e interpretación.

 Objetivos de la enfermera y del paciente.

 Conclusiones.

 Referencias bibliográficas.

Características del proceso relator:

– Informar al paciente que es confidencial.


– Incluye lo que el paciente dice y hace.
– Escribir textualmente y en forma clara, precisa, legible e inmediatamente.
– Sentimientos del paciente y la enfermera.
– No permitir que el paciente se salga del tema.

Ventajas del proceso relator:

 Permite el autoconocimiento.

 Mejora la comunicación.

 Ayuda a las transferencias.

 Se identifican necesidades.

 Ayuda a realizar el proceso de atención de enfermería junto con el paciente.

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