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SALUD MENTAL
1.1 Concepto
“La Condición de la vida humana que resulta de un armonioso desarrollo intelectual, emocional
y social del individuo y que se caracteriza por una conducta orientada hacia el logro de un
bienestar personal y colectivo, a través de la realización de sus potencialidades y la
contribución a los procesos de cambio del medio”.
La herencia: los factores relacionados con el componente genético que convierten a las
personas en más vulnerables o no, frente a los trastornos mentales. Estos factores se pueden
controlar al momento de medicalizar a una persona que tiene un trastorno mental.
La promoción de la salud abarca los 3 niveles de prevención: primaria, secundaria y terciaria, para
detectar disfunciones y potenciar el grado óptimo de salud mental del individuo
Objetivos de la intervención:
Colectividad
De alto riesgo.
La educación
La interconsulta
La intervención directa.
Medidas preventivas
En este nivel la enfermería trata situaciones potenciales para disminuir los efectos
negativos
Proveer actividades terapéuticas a individuos, grupos y familiares
Objetivos
Prevenir recaídas
Objetivos de enfermería
Planificación de los cuidados de salud para los pacientes que salen del hospital
Realización de programas.
Tener siempre en cuenta los valores y creencias culturales del enfermo. Las manifestaciones
pueden ser diferentes de una cultura a otra. Los comportamientos vienen precedidos de
creencias y valores, nuestro objetivo no es cambiarlos.
Hay que asegurarnos de que la persona tiene toda la información para que de esta forma la
persona pueda decidir sobre las alternativas existentes.
Prestar especial atención a:
Ser honestos con nosotros mismos, admitiendo que si no sabemos controlar nuestras
emociones podemos ser difícilmente un modelo terapéutico.
Es muy importante nuestra actitud durante todo el proceso de valoración y atención al
paciente en Salud Mental ya que en función de esta crearemos una confianza o
desconfianza con el paciente, la cual es muy importante para realizar una buena
terapia.
Actitud terapéutica: la que va encaminada o tiene como objetivo lograr un cambio positivo en
la otra persona.
Entrevista
Técnica de observación
Escalas o inventarios
Tipos de datos
Características físicas:
Evaluación fisiológica
Social, Cultural, Espiritual
Estado emocional
Hace referencia al estado de ánimo y afectos de la persona. Se debe contrastar con otras
manifestaciones de la persona, para ver si hay coherencia entre lo que dice y lo que hace. El
afecto es lo que evaluamos es la muestra emocional del sentimiento. Lo podemos observar
porque va implícito en las emociones.
Adecuación al contexto
1. Lábil: la persona varía del estado emocional constantemente sin que haya
cambios en el contexto
2. Elevado: respuesta emocional exagerada con manifestaciones de euforia
desproporcionadas al contexto
3. Deprimido: estado de abatimiento y tristeza
4. Hiperactivo: exageración. Adecuada al contexto pero desproporcionada.
En la cognición encontramos:
6. Modos de adaptación.
Utilizamos este modelo porque es el que se adecua más a lo que pide la OMS.
1. En Salud Mental no es aconsejable utilizar los términos normal o no normal por ello es
preferible hablar de respuestas adaptativas o no.
2. Bases teóricas que fundamentan este modelo: respuestas adaptativas y autoconcepto.
Función de rol.- Es el papel de una persona dentro de la sociedad. Rol: necesidad básica de
funcionamiento social. Hablar de rol no tiene sentido si no hay relación de interdependencia.
Relación de interdependencia
El objetivo de enfermería es que el paciente sepa quién es y que lugar ocupa entre los demás
y para ello el profesional deberá trabajar con los 4 modos de adaptación.
Grado de movilidad
Función cardiaca
Función respiratoria
La psiquiatría es una ciencia dentro de la medicina que trata con enfermedades mentales
dando a conocer el:
Origen
Diagnóstico
Prevención
Tratamiento
Relaciones interpersonales
Trabajo
Comportamiento en general
Subespecialidades de la psiquiatría:
Psiquiatría de adultos
Psiquiatría de enlace o Medicina psicosomática
Psiquiatría infanto-juvenil
Psiquiatría geriátrica
Psiquiatría de Urgencias
Neuropsiquiatría
Clínica de adicciones (Generalmente farmacodependencia, aunque existen clínicas
especializadas en manejo de otras conductas adictivas como la ludopatía, adicción a
Internet, adicción al sexo, etc.)
Psiquiatría comunitaria
Trastornos psicóticos
Trastornos del estado de ánimo y clínica de ansiedad
Trastornos de la conducta alimentaria
Psicofarmacología
Psiquiatría legal o forense
Psiquiatría biológica
Psiquiatría Transcultural
Diferentes áreas de la psicoterapia
Psiquiatría Psicodinámica
Psicopatología
Trastornos del sueño (medicina del sueño)
Sexología (otras disciplinas también pueden tener como objeto de estudio la sexología)
Psiquiatría de los trastornos del aprendizaje
Un Psiquiatra es un doctor o doctora en medicina que se ha especializado en problemas
mentales:
La prevención
El diagnóstico
El tratamiento
La rehabilitación
Entre todos los profesionales de salud mental, sólo un psiquiatra es un médico licenciado
educado para:
Prescribir medicamentos
Los psiquiatras utilizamos tratamientos diversos entre los cuales se encuentran distintos tipos
de psicoterapía y medicamentos como también hospitalización y otros tratamientos que se
ajustan a las necesidades individuales de cada paciente.
La psiquiatría en la antigüedad
En Mesopotamia, unos cuatro mil años antes de Cristo, se establece la civilización sumeria,
de la que se conservan documentos médicos en tablillas grabadas mediante escritura
cuneiforme. Se trata de una cultura mágico-animista que posee una concepción
sobrenatural de la enfermedad: ésta se considera un castigo divino impuesto por diferentes
demonios tras la ruptura de algún tabú. De este modo, lo primero que debe hacer el médico
es identificar cuál de los aproximadamente 6,000 demonios es el posible causante del
problema. A la enfermedad se la denomina shêrtu, pero esta palabra asiria significa
también pecado, impureza moral, ira divina y castigo. Los sacerdotes de Assipu se ocupan
de las enfermedades internas, especialmente de las enfermedades mentales, anticipando
la especialidad psiquiátrica, aunque bajo una óptica más religiosa que científica.
Han llegado hasta nuestros días evidencias de que entre los aztecas existía un modelo
médico de la locura: Tlazoltéotl es la madre tierra, diosa de la fecundidad, pero también la
diosa de la enfermedad y de los trastornos mentales. Según algún grabado, la diosa se
adueña del alma del hombre, provocándole convulsiones o la locura.
Por otra parte, el desarrollo del teatro (la tragedia griega) y su función de catarsis ponen el
primer jalón de un método de tratamiento psicológico fundado en el simbolismo. La escuela
sofista llegó a diseñar un método de tratamiento de la melancolía basado en el relato de las
vivencias del paciente a un terapeuta La nomenclatura psicopatológica moderna ha
acuñado muchos términos cuyos orígenes se remontan a las obras dramáticas griegas: el
complejo de Edipo, el complejo de Electra, el síndrome de Ulises y muchos otros han sido
bautizados en honor a la reflexión que los dramaturgos griegos hicieron sobre
determinados conflictos psicológicos arquetípicos.
Los médicos romanos son los herederos de esta nueva cosmovisión de la enfermedad
como proceso natural, alejado del paradigma mágico o teológico. Aulo Cornelio Celso
propone, al modo de los egipcios, actividades lúdicas (música, pintura) para el tratamiento
de determinados desórdenes mentales ("insania") y desarrolla una clasificación de las
enfermedades en tópicas o locales y sistémicas o generales. Dentro de las generales
distingue un subgrupo de enfermedades mentales, que pueden ser febriles (delirios) y no
febriles (locura). Galeno, por su parte, localizó la razón en el cerebro, y sus estudios de las
lesiones cerebrales le llevaron a postular que el daño provocado en un lado del encéfalo se
correspondía con alteraciones en las extremidades del lado opuesto. Según Galeno, las
causas de la locura podían estar en el organismo (daño cerebral, alcoholismo) o en la
mente (fobia, desengaño, melancolía).
La Edad Media
Algunos autores afirman que, en esta época, la enfermedad mental retornó a la categoría
de posesión diabólica. La epilepsia, por ejemplo, ha sido confundida con frecuencia con la
posesión, desde la cultura faraónica egipcia, pasando por la Edad Media y hasta nuestros
días. Una notable aportación, contraria a esta visión del enfermo mental, se encuentra en
Tomás de Aquino, quien sostiene que el alma, de origen no terreno, no puede por tanto
enfermar, y achaca la enfermedad mental (aegritudo animalis) a algún trastorno del cuerpo
susceptible de ser tratado. Ya en siglo IV, Aurelius Agustinus (Agustín de Hipona) había
subrayado la importancia de la introspección como fuente de autoconocimiento, siendo por
ello considerado por algunos autores como el precursor del psicoanálisis.
Fuera de ese contexto, como sucedió en otras ramas del saber, hay que destacar el papel
de la cultura árabe, de la que hay que reseñar la creación de la primera institución de
acogida para locos conocido en Bagdad, en el año 792 (Dayr Hizquil, "casa para locos"),
durante la dinastía Omeya. Se encuentran otros asilos para locos en El Cairo (873),
Damasco (800), Alepo (1270) o Granada (1365). La acogida de personas caracterizadas
como locas en Europa, sobre la base de su necesidad de tutela jurídica y personal dio lugar
al desarrollo de espacios especializados en hospitales y hospicios desde el siglo XIII- por
ejemplo en Bedlam, probablemente a partir de la influencia de la relectura del Derecho
Romano y del problema que planteaba la tutela jurídica de los dementes.
Entre los médicos del islam medieval, Avicena menciona en su Canon de medicina algunas
enfermedades mentales y desarrolla un intento de correlación de las mismas con algunas
alteraciones orgánicas. Rhazes se atreve con una clasificación de las enfermedades
mentales (y con alguna propuesta de psicoterapia) y Maimónides, judío hispano en un
entorno cultural islámico, menciona en su obra algunos aspectos de higiene mental. En los
siglos XII y XIII, los traductores de Toledo, al traducir estas versiones de los autores
clásicos, sus comentadores y las obras científicas árabes, las hicieron accesibles a la
Europa cristiana y facilitaron el desarrollo de la Escolástica y la ciencia medievales.
El Renacimiento
Esta época de despegue de las ciencias físicas y de la medicina no aportará, sin embargo,
grandes novedades al campo de la protopsiquiatría. Hay que destacar, sin embargo,
algunas figuras individuales, como la de Paracelso (1493-1541), autor del tratado "Sobre
las enfermedades que privan de la razón". En esta obra propone que las enfermedades
mentales no tienen su causa en Dios, sino en procesos naturales, y adelanta una
clasificación en cinco grupos: epilepsia, manía, locura verdadera, baile de San Vito y
"suffocatio intellectus". Los locos verdaderos se dividen también en cinco tipos: lunáticos,
insanos, vesánicos, melancólicos y obsesos.
A los de Vives hay que añadir los estudios de Jean François Fernel (1485-1558), quien
describe varias capacidades de la mente como la memoria, la inteligencia, o el sentido
común, y que se reafirma en el origen natural de la enfermedad mental. Johann Weyer
(1515- 1588), médico y humanista, y algunos otros médicos como Cornelio Agripa,
Girolamo Cardano, Arnau de Vilanova (1238 - 1311), Andrés Laguna, Amato Lusitano o
Lavinio Lemnio también se oponen a que los locos sean quemados en la hoguera y
reivindican el origen médico de la locura. Weyer desarrolla un tratado teórico sobre el tema
del demonio y la locura titulado De Praestigiis Daemonum. De todas formas se mezclan
con frecuencia en algunos de estos autores brujería, locura, licantropía, alquimia y estados
delirantes o epilépticos, en muchos casos con algunas trazas de la misma misoginia que
impregna las tesis oficiales.
Durante el siglo XVII la ciencia comienza a profundizar en la psique humana desde una
nueva perspectiva. Los primeros "exploradores del cerebro", precursores de la moderna
neurología, comienzan a describir las principales estructuras anatómicas de las estructuras
intracraneales y algunas de sus funciones, imprimiendo un nuevo concepto de los orígenes
del comportamiento humano y, por lo tanto, de sus trastornos. Thomas Willis publica
Cerebri anatome, y describe varias estructuras como el polígono vascular que lleva su
nombre, Thomas Sydenham realiza los primeros estudios histológicos cerebrales y se
atreve con una explicación de la histeria (reconociendo además su existencia en ambos
sexos, ya que hasta ese momento solo se creía posible en la mujer), René Descartes
publica en 1649 su "Traité des passions de l'âme" (Tratado de las pasiones del alma) en el
que describe la glándula pineal como el órgano de asiento del alma. En esta glándula "la
sangre se convierte en espíritus animales que se extienden después por todo el sistema
nervioso".
Poco a poco se va abriendo paso un concepto más médico (en cuanto orgánico) de la
locura y a partir del siglo XVIII, en plena Ilustración europea, comienzan a afianzarse y
acrecentarse estos pequeños pasos dados hasta el momento: George Ernst Stahl (1659 -
1734) divide a las enfermedades psiquiátricas en dos grandes grupos: simpáticas (en las
que existía daño en algún órgano) y patéticas (en las que no se encontraba una lesión
orgánica subyacente). William Cullen (1710 - 1790) elabora otra clasificación de las
enfermedades mentales y es el primero en utilizar el término "neurosis".
Pero la figura más importante de la psiquiatría (considerado por algunos como el verdadero
primer gran psiquiatra) es Philippe Pinel (1745-1826). Este médico francés cambió la
actitud de la sociedad hacia los enfermos mentales. Pinel fue nombrado por la Comuna, en
plena Revolución francesa, director médico del Asilo de La Bicètre y, posteriormente (en
1795) director de La Salpêtrière, en París. Durante su cargo liberó a los enfermos mentales
de las cadenas con las que eran reducidos y confinados. En su "Tratado de la locura"
clasificó las enfermedades mentales en cuatro tipos: manía, melancolía, idiocia y
demencia, y explicó su origen por la herencia y las influencias ambientales. Propuso la
creación de un cuerpo especializado de médicos dedicados a la atención de los
"alienados", y su importancia es de tal envergadura que al movimiento iniciado por él se le
ha conocido como "Segunda Revolución Psiquiátrica". Uno de sus más notables
discípulos fue Etienne Esquirol (1782-1840), quien hizo de la "terapia moral" de Pinel su
bandera y consiguió promulgar una ley en 1838 que obligaba a la administración francesa a
disponer de un asilo para dementes en cada departamento del país. Este autor es el
primero en emplear el término "alucinación". Otros seguidores de este movimiento fueron
Jean Pierre Falret, Jules Baillarger, o Jacques Joseph Moreau de Tours, este último autor
de la primera descripción de una psicosis aguda inducida por una droga (Hachís).
El siglo XIX
Pero este siglo va desvelando algunos secretos del sistema nervioso central, lo que
permite algunas conclusiones más rigurosas y de mayor crédito. François Magendie
describe en 1822 la diferencia entre las fibras nerviosas sensitivas y las motoras, Claude
Bernard (padre de la fisiología moderna) publica en 1858 el primer tratado científico de
fisiología nerviosa ("Leçons sur la physiologie et la pathologie du système nerveux"),
Camillo Golgi desarrolla las técnicas de tinción que permitirán el estudio histológico del
cerebro, y Santiago Ramón y Cajal describe la unidad funcional básica del cerebro: la
neurona, por lo que recibirá el premio Nobel de Medicina en 1906.
Dentro de los clínicos hay que destacar a figuras como Jean Martin Charcot (1825 - 1893),
quién elaboró varios estudios sobre los fenómenos de la hipnosis y la histeria, o de Wilhelm
Wundt (1832 - 1920) fisiólogo y filósofo, y creador en 1879 en Leipzig del primer laboratorio
de psicología experimental. Otro personaje menos conocido pero que aportó datos de
interés a la psiquiatría de este siglo fue Pierre Janet, autor de Contribution a l'étude des
accidenta mentaux des hystériques (tesis doctoral dirigida por el propio Charcot) y de
varios trabajos sobre automatismos, sonambulismo, recopilados y publicados a principios
del siglo XX en su obra más trascendente Les médications psychologiques.
Más psiquiatras a destacar en este siglo son Benjamin Rush (1745-1813), padre de la
psiquiatría en los Estados Unidos; Joseph Adams (1756-1818), pionero en los estudios
sobre susceptibilidad genética a las enfermedades mentales; Johann Christian Heinroth
(1773-1843), psiquiatra alemán que definió el concepto de psicosomático; James Cowles
Pritchard (1786-1848), impulsor del concepto de la psicopatía; Karl Wernicke (1848-1905),
primer fisiólogo en intentar relacionar el daño estructural en determinadas zonas del
cerebro con algunas patologías mentales; o Daniel Hack Tuke (1827-1895) autor, junto con
John Charles Bucknill (1817-1895), del primer tratado médico de psiquiatría.
Pero será a finales de este siglo y en los albores del siglo XX cuando comiencen a surgir
los primeros psiquiatras de influencia crucial en la historia de esta especialidad. Al igual
que en otras ramas de la medicina el nivel de conocimientos (elevado exponencialmente
durante el siglo XVIII y XIX) alcanzará el nivel crítico necesario para generar alternativas de
tratamiento razonablemente eficaces para muchas de las enfermedades mentales
conocidas.
El siglo XX
El nacimiento de la psiquiatría organicista
Con el siglo XX va forjándose un nuevo concepto de enfermedad mental, más ligado a una
concepción orgánica y biologista, heredera de las doctrinas degeneracionistas y del
positivismo radical, que basaba sus observaciones no ya en los locos situados en el medio
social, sino en las colecciones de especímenes humanos clasificados en los manicomios
morales. El representante más genuino de esta orientación por la influencia posterior que
ha tenido fue Emil Kraepelin (1856-1926) que propone un acercamiento, observación
estrictamente clínico en el que la narrativa del enfermo es reducida de síntoma a signo.
Kraepelin se centró en la clínica, como herramienta diagnóstica y terapéutica superior a la
formulación de hipótesis e incluso a la anatomía patológica. Describió por primera vez la
dementia praecox (más tarde conocida como esquizofrenia) y la psicosis maníaco-
depresiva. En 1883 publicó la primera edición de su obra más importante: Lehrbuch der
Psychiatrie, que tendría enorme difusión, alcanzando la novena edición en 1927. Sin
embargo, la influencia de Kraepelin fue limitada fuera de Alemania hasta el primer tercio del
s. XX, puesto que sólo en este periodo la psiquiatría se incardinó como especialidad
médica y abandonó la condición de ciencia especial o de alienismo que había mantenido
durante el siglo XIX.
También en los comienzos de esta centuria despunta Eugen Bleuler, defensor de que las
enfermedades psiquiátricas son causadas principalmente por trastornos biológicos o
genéticos y autor de algunos aportes fundamentales en psiquiatría clínica (a él se deben
los términos de esquizofrenia (sustituyendo al término propuesto por Kraepelin) y autismo),
recogidos en su obra "Demencia precoz o grupo de las esquizofrenias".
Durante los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX tiene lugar la llamada Tercera
Revolución Psiquiátrica, merced a los trabajos de y escucha atenta de lo que el paciente
psiquiátrico tiene que contar, y de Sigmund Freud (1856-1939) que no sólo escucha sino
que intenta comprender al enfermo mental.
Sigmund Freud, neurólogo de formación, aporta, por su parte, la noción del inconsciente,
descubriendo que detrás de la mente humana existen mecanismos no evidentes, o
conscientes capaces de generar alteraciones psiquiátricas. En 1896 desarrolla el
psicoanálisis: una técnica de asociaciones libres e interpretación de los sueños cuyo objeto
es ahondar en la mente del sujeto para conocer su subconsciente y ayudarle a comprender
las causas de su comportamiento (fundamentalmente recuerdos traumáticos del pasado
almacenados en el inconsciente). Elaboró una teoría de la personalidad y describió los
mecanismos mentales inconscientes de defensa del yo. Empleó la hipnosis para el
tratamiento de la histeria, trastorno que relacionó con represiones subconscientes de
naturaleza sexual. Hay que añadir que revolucionó la sociedad de su época con las teorías
sobre sexualidad infantil (que había sido ignorada hasta ese momento).
Otras figuras relevantes de la psiquiatría del siglo XX fueron Karl Jaspers, autor de una
metodología sistemática y padre de la psicopatología moderna. Su libro Psicopatología
general, de 1912, tuvo una gran influencia en el pensamiento psiquiátrico posterior. Jaspers
pasó de la psiquiatría a la filosofía, convirtiéndose en un exponente del existencialismo
alemán; Ernst Kretschmer, uno de los pioneros en señalar científicamente la relación entre
el tipo corporal, el temperamento de las personas y algunas características de sus
enfermedades psíquicas. Realizó una conocida clasificación biotipológica en
leptosomáticos, pícnicos y atléticos, asociando el primero a la predisposición a padecer
esquizofrenia y el segundo a padecer psicosis maniaco-depresiva; Adolf Meyer, quien
desarrolló una perspectiva psicobiológica de la psiquiatría, que integraba aspectos
biológicos y psicológicos en el origen y tratamiento de las enfermedades mentales. Su
principal obra (de 1957) se titula Psicobiología: una ciencia del hombre; Henri Ey, autor de
una vasta obra docente y asistencial, sobre todo de un tratado sobre las alucinaciones; su
obra ha constituido el texto básico de toda una generación de psiquiatras; fundó en 1950
los congresos mundiales de psiquiatría; Sergei Korsakoff, quien estudió el deterioro mental
de los alcohólicos, describiendo el síndrome que lleva su nombre; Alois Alzheimer, que
describió la demencia presenil epónima, o Egas Moniz, introductor de la lobotomía, técnica
que consiste en seccionar el lóbulo frontal del cerebro para conseguir calmar la excitación
de los enfermos psicóticos de larga evolución. Obtuvo por ello el premio Nobel de Medicina
en 1949. Viktor Frankl, fundador de la logoterapia sobre todo a partir de sus experiencias
en los campos de concentración, considerada la tercera escuela vienesa de psicología.
Antipsiquiatría y desinstitucionalización
La psiquiatría farmacológica
A partir de la segunda mitad del siglo (especialmente a partir de los sesenta) el gran
despegue de la industria farmacéutica y los sucesivos hallazgos de nuevas moléculas con
actividad en la esfera del comportamiento humano comienzan a ensamblar un concepto
farmacológico de la psiquiatría: las moléculas actúan a nivel de determinados
neurotransmisores, dando pistas del origen fisiopatológico del trastorno mental. El
haloperidol (la primera "camisa de fuerza química"), las benzodiazepinas, o los más
modernos antidepresivos (como la fluoxetina, principio activo del Prozac, otro icono
farmacológico del siglo XX junto con la Aspirina o la Viagra) son tan eficaces que generan
un fuerte movimiento psicofarmacológico junto al que aún conviven otras terapias más
Está dirigida hacia los impactos preventivos y correctivos sobre los trastornos mentales y sus
secuelas y se preocupa de fomentar la salud mental óptima en nuestra sociedad.
Esto abarca el sentido de la palabra designada solamente de las carreras universitarias, pero si
se habla en sentido amplio, abarca también los oficios y trabajos permanentes y renumerados,
aunque se requiera de un título universitario.
Tanto la elección de la vocación debe ser completamente libre se debe de entender como la
disposición que hace al sujeto especialmente apto para una determinada actividad profesional
ya que si se elige a su propia vocación tiene un garantizado éxito en su ámbito profesional, en
cambio si la elección de una carrera profesional sin tomar en cuenta las cualidades y
preferencias, sino, por ejemplo, los gustos de algunos padres o algunos casos intereses de
algunos familiares eso con lleva a traducirse un fracaso en que el mejor de los casos consistiría
en un cambio de carrera profesional.
PRINCIPIOS ÈTICOS
Para dialogar de ética es importante tener un vocabulario que se pueda entender, aunque
algunas palabras tengan diferente significado, ofrecen escritos en el contexto sobre ética donde
se pueda comprender y debatir acerca del tema ético.
BIOÉTICA
La bioética es la moral de la vida, son normas que están basadas en principios éticos que
normalizan la conducta individual y social de la persona.
La bioética es la parte de la ética que desea entregar los principios orientados de la conducta
humana en el campo biomédico.
Esta preparación deberá ser exigente y continua y habrá de atender a aspectos tanto teóricos
(ética, antropología, historia del desarrollo tecnológico, filosofía de la ciencia) como prácticos
(pensamiento crítico, adquisición del hábito de la honestidad intelectual y la capacidad de
comunicación y diálogo, incluyendo el aprendizaje de algún idioma y cierta familiaridad con los
medios informáticos de comunicación virtual).
Sin embargo la bioética no se limita al ámbito médico, sino que incluye todos los problemas
morales que tienen que ver con la vida en general, extendiendo de esta manera su campo a
cuestiones relacionadas con el medio ambiente.
Otras literaturas definen a la bioética como "el estudio sistemático de la conducta humana en el
área de las ciencias de la vida y del cuidado sanitario, en cuanto ala conducta se examina a la
luz de los valores y de los principios morales". En la actualidad abarca no sólo los aspectos
tradicionales de la ética médica, sino que incluye la ética ambiental, con los debates sobre los
derechos de las futuras generaciones, desarrollo sostenible, etc.
Normalmente implica la intervención técnica sobre el cuerpo humano, y toda intervención sobre
el hombre está marcada por su valor máximo; este valor máximo determina los fines y las
acciones que deben perseguirse y realizarse al actuar sobre él. De tal modo a la bioética, se la
interpreta como el arte de conseguir un consenso social acerca de lo que se puede y no se
puede hacer en la atención médica. Al final, dicho acuerdo, resultado de la discusión social,
termina siendo frecuentemente la imposición de la ley del más fuerte, en violento contraste con
la obligación médica de atender de modo más solícito a los más débiles.
ASPECTOS LEGALES
Términos legales
Consentimiento: Autorización voluntaria dada por una persona con competencia legal.
Contrato: Acuerdo entre dos o más personas que crea, modifica un derecho u
obligación legal.
Daño: Categoría legal que trata de los agravios civiles hacia una persona o propiedad.
Declaración: Afirmación hecha por un testigo fuera de juzgado pero bajo juramento.
Derecho Civil: Leyes permitentes a los derechos y deberes legales de los ciudadanos.
Derecho Penal: Campo importante de la ley que define las conductas, prohibidas o
controladas por la sociedad.
En primer lugar, el cuidado debe ser razonable, es decir de calidad normal y no excelente.
Dado de q se trata de una norma profesional, en caso de querella por mala práctica el
demandante debe aportar, por lo general, un testigo experto que demuestre que la norma de
cuidado exige el conocimiento especializado y las habilidades de un profesional cualificado. En
segundo lugar incumplimiento del deber. Puede ser por acción u omisión
En cuarto lugar lesión/daño puede ser físico, psicológico o ambos, el demandante exige una o
más compensaciones económicos nominal, compensable o punitiva.
ARTICULACIÓN III
Las técnicas del psicoanálisis y gran parte de la teoría psicoanalítica basada en su aplicación
fueron desarrolladas por el neurólogo austriaco Sigmund Freud. Sus trabajos sobre la
estructura y el funcionamiento de la mente humana tuvieron un gran alcance, tanto en el ámbito
científico como en el de la práctica clínica.
El inconsciente :
Pulsiones :
Una suposición esencial de la teoría freudiana es que los conflictos inconscientes involucran
deseos y pulsiones (instintos), originadas en las primeras etapas del desarrollo. Al serle
desvelados al paciente los conflictos inconscientes mediante el psicoanálisis, su mente adulta
puede encontrar soluciones inaccesibles a la mente inmadura del niño que fue. Esta
descripción de la función que cumplen las pulsiones básicas en la vida humana es otra de las
aportaciones cruciales de la teoría freudiana.
Los conflictos que ocurren en las etapas iniciales del desarrollo no son menos significativos
como influencia formativa, porque representan los prototipos iniciales de situaciones sociales
tan básicas como la dependencia de otros o la relación con la autoridad. Por ello, en estas
primeras etapas de su desarrollo, también será básico en la formación de la personalidad del
niño el comportamiento de los padres. Sin embargo, el hecho de que el niño reaccione no sólo
ante la realidad objetiva, sino también ante la distorsión fantástica de la realidad, complica
significativamente incluso los esfuerzos educativos mejor intencionados.
El ello, el yo y el superyó :
La primera instancia se refiere a las tendencias impulsivas (entre ellas, las sexuales y las
agresivas) que parten del cuerpo y tienen que ver con el deseo en un sentido primario,
contrarias a los frutos de la educación y la cultura. Freud llamó a estas tendencias triebe, que
literalmente significa ‘pulsión’ pero que a menudo se traduce con impropiedad como ‘instinto’.
Estas pulsiones exigen su inmediata satisfacción, y son experimentadas de forma placentera
por el individuo, pero desconocen el principio de realidad y se atienen sólo al principio del
placer (egoísta, acrítico e irracional).
Cómo conseguir en el mundo real las condiciones de satisfacción de esas pulsiones básicas es
tarea de la segunda instancia, el yo, que domina funciones como la percepción, el pensamiento
y el control motor, para adaptarse a las condiciones exteriores reales del mundo social y
objetivo. Para desempeñar esta función adaptativa, de conservación del individuo, el yo debe
ser capaz de posponer la satisfacción de las pulsiones del ello que presionan para su inmediata
satisfacción, con lo que se origina la primera tensión. Para defenderse de las pulsiones
inaceptables del ello, el yo desarrolla mecanismos psíquicos específicos llamados mecanismos
de defensa. Los principales son: la represión —exclusión de las pulsiones de la consciencia,
para arrojarlas a lo inconsciente—, la proyección —proceso de adscribir a otros los deseos que
no se quieren reconocer en uno mismo— y la formación reactiva —establecimiento de un
patrón o pauta de conducta contraria a una fuerte necesidad inconsciente. Tales mecanismos
de defensa se disparan en cuanto la ansiedad señala el peligro de que las pulsiones
inaceptables originales puedan reaparecer en la conciencia.
Una pulsión del ello llega a hacerse inadmisible, no sólo como resultado de una necesidad
temporal de posponer su satisfacción hasta que las condiciones de la realidad sean más
favorables, sino, sobre todo, debido a la prohibición que los otros (originalmente los padres)
imponen al individuo. El conjunto de estas demandas y prohibiciones constituye el contenido
principal de la tercera instancia, el superyó, cuya función es controlar al yo según las pautas
morales impuestas por los padres. Si las demandas del superyó no son atendidas, la persona
se sentirá culpable, culpabilidad que también se manifiesta como ansiedad y/o vergüenza.
Ansiedad :
3.1.2 Interpersonal
Infancia: nacimiento
niñez: aparición del lenguaje
Época juvenil: aparición de necesidad de relación con iguales
Preadolescencia: aparece la necesidad de compañía íntima
Adolescencia temprana: comienzo de pubertad
Última adolescencia
Madurez: inicio de satisfacciones y responsabilidades de la vida adulta
3.1.3 Psicosocial
ERICK ERIKSON elaboró una Teoría del desarrollo de la personalidad a la que denominó
"Teoría psicosocial". En ella describe ocho etapas del ciclo vital o estadios psicosociales
(crisis o conflictos en el desarrollo de la vida, a las cuales han de enfrentarse las personas).
2. Autonomía vs. Vergüenza y Duda (desde los 18 meses hasta los 3 años
aproximadamente). Esta etapa está ligada al desarrollo muscular y de control de las
eliminaciones del cuerpo. Este desarrollo es lento y progresivo y no siempre es
consistente y estable por ello el bebe pasa por momentos de vergüenza y duda. El
bebe inicia a controlar una creciente sensación de afirmación de la propia voluntad de
un yo naciente, se afirma muchas veces oponiéndose a los demás. El niño empieza a
experimentar su propia voluntad autónoma experimentando fuerzas impulsivas que se
establecen en diversas formas en la conducta del niño, y se dan oscilando entre la
cooperación y la terquedad, las actitudes de los padres y su propio sentimiento de
autonomía son fundamentales en el desarrollo de la autonomía del niño. Este establece
su primera emancipación de forma tal que en posteriores etapas repetirá esta
emancipación de muchas maneras.
3. Iniciativa vs. Culpa (desde los 3 hasta los 5 años aproximadamente). La tercera etapa
de la Iniciativa se da en la edad del juego, el niño desarrolla actividad, imaginación y es
más enérgico y locuaz, aprende a moverse más libre y violentamente, su conocimiento
del lenguaje se perfecciona, comprende mejor y hace preguntas constantemente; lo
que le permite expandir su imaginación. Todo esto le permite adquirir un sentimiento de
iniciativa que constituye la base realista de un sentido de ambición y de propósito. Se
da una crisis que se resuelve con un incremento de su sensación de ser él mismo. Es
más activo y está provisto de un cierto excedente de energía, es posible ocuparse de
qué es lo que se puede hacer con la acción; descubre lo que puede hacer junto con lo
que es capaz de hacer.
a. La intrusión en el espacio mediante una locomoción vigorosa,
b. La intrusión en lo desconocido por medio de una curiosidad grande,
c. La intrusión en el campo perceptual de los demás,
d. Fantasías sexuales, (Los juegos en esta edad tienen especiales connotaciones
simbólicas sobre aspectos sexuales). Respecto de esto último, el niño posee
una genitalidad rudimentaria y tiene muchas veces sentimientos de culpa y
temores asociados a ello
3.1.4 Conductual
El conductismo se desarrolló a comienzos del siglo XX; su figura más destacada fue el
psicólogo estadounidense John B. Watson. En aquel entonces, la tendencia dominante en la
psicología era el estudio de los fenómenos psíquicos internos mediante la introspección,
método muy subjetivo. Watson no negaba la existencia de los fenómenos psíquicos internos,
pero insistía en que tales experiencias no podían ser objeto de estudio científico porque no
eran observables. Este enfoque estaba muy influido por las investigaciones pioneras de los
fisiólogos rusos Iván Pávlov y Vladimir M. Bekhterev sobre el condicionamiento animal.
Prescindiendo del hecho de que los demasiados pequeños progresos llevados a cabo con
dicho método por la psicología ponían en duda su capacidad efectiva de avance cognoscitivo,
Watson consideraba no científica la introspección por dos motivos fundamentales:
Por el hecho de que el observador se identificaba con lo observado (esto significa, por
ejemplo, que desde el mismo momento en que el observador empezaba a observar la
conciencia cambiaba por definición su objeto de observación, ya que éste incluía la
conciencia de estar observando.
Por el hecho de que la observación introspectiva era realizada por una persona que
hablaba de cosas que los demás no podían ver directamente (los datos introspectivos
son privados, en contraposición a los datos públicos de las ciencias naturales). El
carácter privado de los datos introspectivos era criticado no sólo por una cuestión de
principio, sino también por una cuestión de hecho: a través de este método, se llegaba
a descripciones completamente discordantes o insatisfactorias.
movimiento conductista había generado numerosos datos sobre el aprendizaje que condujo a
los nuevos psicólogos experimentales estadounidenses como Edward C. Tolman, Clark L. Hull,
y B. F. Skinner a formular sus propias teorías sobre el aprendizaje y el comportamiento
basadas en experimentos de laboratorio en vez de observaciones introspectivas.
3.1.5 Cognitiva
Etapa Preoperacional
Tipos de Conocimientos:
Piaget distingue tres tipos de conocimiento que el sujeto puede poseer, éstos son los
siguientes: físico, lógico-matemático y social.
El conocimiento físico es el que pertenece a los objetos del mundo natural; se refiere
básicamente al que está incorporado por abstracción empírica, en los objetos. La
fuente de este razonamiento está en los objetos (por ejemplo la dureza de un cuerpo,
el peso, la rugosidad, el sonido que produce, el sabor, la longitud, etcétera). Este
conocimiento es el que adquiere el niño a través de la manipulación de los objetos que
le rodean y que forman parte de su interacción con el medio. Ejemplo de ello, es
cuando el niño manipula los objetos que se encuentran en el aula y los diferencia por
textura, color, peso, etc.
Las operaciones lógico matemáticas, antes de ser una actitud puramente intelectual,
requiere en el preescolar la construcción de estructuras internas y del manejo de
ciertas nociones que son, ante todo, producto de la acción y relación del niño con
objetos y sujetos y que a partir de una reflexión le permiten adquirir las nociones
fundamentales de clasificación, seriación y la noción de número. El adulto que
acompaña al niño en su proceso de aprendizaje debe planificar didáctica de procesos
que le permitan interaccionar con objetos reales, que sean su realidad: personas,
juguetes, ropa, animales, plantas, etc.
Se puede concluir que a medida que el niño tiene contacto con los objetos del medio
(conocimiento físico) y comparte sus experiencias con otras personas (conocimiento
social), mejor será la estructuración del conocimiento lógico-matemático.
3.1.6 Humanística
Motivación, causa del comportamiento de un organismo, o razón por la que un organismo lleva
a cabo una actividad determinada.
En los seres humanos, la motivación engloba tanto los impulsos conscientes como los
inconscientes. Las teorías de la motivación, en psicología, establecen un nivel de motivación
primario, que se refiere a la satisfacción de las necesidades elementales, como respirar, comer
o beber, y un nivel secundario referido a las necesidades sociales, como el logro o el afecto. Se
supone que el primer nivel debe estar satisfecho antes de plantearse los secundarios.El
psicólogo estadounidense Abraham Maslow diseñó una jerarquía motivacional en seis niveles
que, según él explicaban la determinación del comportamiento humano. Este orden de
necesidades sería el siguiente:
Necesidades básicas
Estas surgen cuando las necesidades fisiológicas se mantienen compensadas. Son las
necesidades de sentirse seguro y protegido; incluso desarrollar ciertos límites de orden. Dentro
de ellas se encuentran:
Están relacionadas con el desarrollo afectivo del individuo, son las necesidades de asociación,
participación y aceptación. Se satisfacen mediante las funciones de servicios y prestaciones
que incluyen actividades deportivas, culturales y recreativas. El ser humano por naturaleza
siente la necesidad de relacionarse, ser parte de una comunidad, de agruparse en familias, con
amistades o en organizaciones sociales. Entre estas se encuentran: la amistad, el
compañerismo, el afecto y el amor. Estas se forman a partir del esquema social.
Necesidades de estima
Maslow describió dos tipos de necesidades de estima, una alta y otra baja.
Autorrealización o autoactualización
Este último nivel es algo diferente y Maslow utilizó varios términos para denominarlo:
«motivación de crecimiento», «necesidad de ser» y «autorrealización».
Se denomina Existencialismo a la corriente filosófica que se desarrolló en Europa entre las dos
guerras mundiales -situación cultural y política de crisis- y por ello en cierto sentido es
expresión de la desorientación y desarraigo, producidos por los cambios en la cultura, valores y
principios que caracterizaron esa sociedad durante una época histórica determinada. Pero, la
filosofía existencialista, se halla arraigada en la tradición filosófica, sobre todo en el
pensamiento de la modernidad y en el modo en que este planteó sus problemas
fundamentales.
A su vez, se puede señalar que unas de las filosofías mas controvertidas y de mayor difusión
en le siglo XX es el existencialismo. Estas corrientes tienen sus inicios después de la primera
guerra mundial, cuyas resonancias al igual que las de la segunda guerra mundial- son
verdaderamente críticas.
Los rasgos más característicos de esta filosofía Existencial, pueden resumirse en estos tres
puntos siguientes:
1) La Irrectudibilidad del Individuo: El existencialismo afirma la originalidad de la existencia
individual. Lo verdadero y primario no es el todo sino “el singular”, especialmente el singular
que es la realidad personal, la existencia humana critica el sistema dialéctico porque engulle lo
singular, anulando las diferencias y la realidad individual -el yo- que no puede ser reducido a
razón o pensamiento universal.
Cuando algún filósofo existencialista afirma que “la existencia precede a la esencia”, lo que
quiere decir es que el ser humano no tiene una naturaleza o esencia que oriente su libertad
sino que es esa libertad la que le hace “ser”.
Kohlberg comparte con Piaget la creencia en que la moral se desarrolla en cada individuo
pasando por una serie de fases o etapas. Estas etapas son las mismas para todos los seres
humanos y se dan en el mismo orden, creando estructuras que permitirán el paso a etapas
posteriores. Sin embargo, no todas las etapas del desarrollo moral surgen de la maduración
biológica como en Piaget, estando las últimas ligadas a la interacción con el ambiente. El
desarrollo biológico e intelectual es, según esto, una condición necesaria para el desarrollo
moral, pero no suficiente. Además, según Kohlberg, no todos los individuos llegan a alcanzar
las etapas superiores de este desarrollo.
El paso de una etapa a otra se ve en este autor como un proceso de aprendizaje irreversible en
el que se adquieren nuevas estructuras de conocimiento, valoración y acción. Estas estructuras
son solidarias dentro de cada etapa, es decir, actúan conjuntamente y dependen las unas de la
puesta en marcha de las otras. Kohlberg no encuentra razón para que, una vez puestas en
funcionamiento, dejen de actuar, aunque sí acepta que se produzcan fenómenos de desajuste
en algunos individuos que hayan adquirido las estructuras propias de la etapa de un modo
deficiente. En este caso los restos de estructuras de la etapa anterior podrían actuar aún,
dando la impresión de un retroceso en el desarrollo.
Kohlberg extrajo las definiciones concretas de sus etapas del desarrollo moral de la
investigación que realizó con niños y adolescentes de los suburbios de Chicago, a quienes
presentó diez situaciones posibles en las que se daban problemas de elección moral entre dos
conductas. El análisis del contenido de las respuestas, el uso de razonamientos y juicios, la
referencia o no a principios, etc. -se analizaron treinta factores diferentes en todos los sujetos-
fue la fuente de la definición de las etapas. Posteriormente, y para demostrar que estas etapas
eran universales, Kohlberg realizó una investigación semejante con niños de una aldea de
Taiwan, traduciendo sus dilemas morales al chino y adaptándolos un poco a la cultura china.
El desarrollo moral comenzaría con la etapa cero, donde se considera bueno todo aquello que
se quiere y que gusta al individuo por el simple hecho de que se quiere y de que gusta. Una
vez superado este nivel anterior a la moral se produciría el desarrollo según el esquema que
presentamos a continuación.
En el nivel preconvencional, "el niño es receptivo a las normas culturales y a las etiquetas de
bueno y malo, justo o injusto, pero interpreta estas etiquetas en función bien sea de las
consecuencias físicas o hedonistas de la acción (castigo, recompensa, intercambio de favores)
o en función del poder físico de aquellos que emiten las normas y las etiquetas. El nivel se
divide en los dos estadios siguientes:
En el nivel postconvencional, autónomo o de principios, hay un esfuerzo claro por definir los
valores y los principios morales, que tienen validez y aplicación con independencia de la
autoridad que los grupos o personas que mantienen tales principios y con independencia de la
identificación del individuo con tales grupos. Este nivel también tiene dos estadios:
3) Fase terminal.
Datos de identificación.
Análisis e interpretación.
Conclusiones.
Referencias bibliográficas.
Permite el autoconocimiento.
Mejora la comunicación.
Se identifican necesidades.