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La devastación natural
Esta empresa de origen inglés, pero además con capitales franceses y alemanes, fue iniciada
en 1872 a raíz de un empréstito perjudicial que la Argentina obtiene con la empresa Murrieta de
Londres. Esta firma llevó a la desastrosa explotación de 1.500.000 hectáreas de quebrachales
en el Chaco Austral (norte de la provincia de Santa Fe, sur de la provincia del Chaco y noreste
de la provincia de Santiago del Estero). Según algunas versiones, la explotación llegó hasta la
zona de El Impenetrable chaqueño. La empresa exportaba postes y durmientes para el
ferrocarril, rollizos y, esencialmente, tanino.
Mecanismos espurios
La Forestal resultó ser un gran negocio para sus múltiples dueños que contaba con
ferrocarriles, puertos propios y pagaban a sus vapuleados trabajadores con vales que éstos a
su vez debían de canjear en los almacenes de la mismísima empresa. El caso alegórico fue de
Aniceto Barrientos de Villa Ana (Santa Fe) que, durante su vida de asalariado en la empresa,
fue contabilizando cuántas veces recibía el
mismo vale con el mismo número y llevando
la anotación en un cuaderno registró 137
veces. La Forestal además tenía una fuerza QUEBRACHO, película completa, 1 hora 38
propia de represión, la "gendarmería minutos. Dirección: Ricardo Wulicher, 1973
volante", financiada por la propia empresa y Intérpretes: Lautaro Murua, Hector Alterio,
armada y uniformada por el gobierno Cipe Lincovsky. Película testimonial
provincial del gobernador Enrique Mosca estrenada el 16 de mayo de 1974 en Buenos
quien sería luego candidato a Aires. Narra la historia de La Forestal.
vicepresidente por la Unión Democrática en
1945.
Las grandes luchas obreras contra la empresa comenzaron en 1919 y que contaron con la
colaboración de los anarquistas de la FORA además de socialistas y sindicalistas libres.
La primera huelga en el mes de julio fue en reclamo de un aumento salarial, jornada de solo 8
horas de trabajo y suspensión de masivos despidos compulsivos. La segunda huelga, se
produjo entre diciembre de 1919 y enero de 1920 en la cual el gobierno nacional movilizó a
soldados del Regimiento de Infantería Nº 12 de Rosario con asiento en Rosario.
La tercera huelga en La Forestal del año 1922 fue la más importante y culminó con una salvaje
represión, lo cual la "gendarmería volante" y otras formaciones parapoliciales impunemente
patrocinadas por el gobierno de Hipólito Yrigoyen actuaron despóticamente con un saldo de
centenares de muertos y 19 dirigentes huelguistas condenados a la cárcel.
En el cuaderno del capataz Aniceto Barrientos registraba lo siguiente: "a los muertos los
apilaban uno sobre otro, le clavaban el cuchillo en la nuca por si estaban vivos, desde ese día
tenía miedo de volver a trabajar porque nos miraban con odio, como si fuéramos perros
sarnosos".
El final de la empresa
La firma se retiró del país en el año 1966 debido a la brusca caída de los aranceles
internacionales de la madera y el tanino reemplazado por nuevos productos.
Consecuencias
del negocio forestal
Santa Fe perdió casi el
90% de sus bosques
[2004]
El caso santafesino
La leyenda cuenta que los rosarinos Joaquín Lagos y Enrique Fidanza disfrutaban en Roma del
premio que les dejara un billete de lotería cuando el 15 de enero de 1927 leyeron las páginas
de "Il Popolo di Roma". Ese papel estaba hecho con paja de trigo. La mencionada historia rosa
sigue con el regreso de ambos a Rosario y su prédica a otros cerealistas y al italiano Umberto
Pomilio, creador del sistema de transformación de la planta en papel. El 2 de febrero de 1929,
con créditos del entonces Banco Provincial de Santa Fe, nació Celulosa Argentina en la ciudad
de Capitán Bermúdez. Su primer directorio estuvo integrado por Eugenio Vogt, como
presidente, Pomilio, Juan Tamburini, Silvio Gagliardi, Ciro Tonazzi, Santos Manfredi, Eduardo
Grimaldi, Pedro Beristain y Antonio Morella.
Aquella fábrica de Capitán Bermúdez fue la primera planta del país dedicada a producir pasta
celulósica. En febrero de 1931 la máquina importada de Alemania produjo las primeras 37
toneladas de papel. Un año después Celulosa realizó su primera exportación hacia el
Paraguay.
Celulosa se convirtió en todo un símbolo de poder económico, político y social. Absorbió tres
fábricas más antiguas, como Andino y Cía.; Papelera Argentina, con sede en Zárate, en la
provincia de Buenos Aires, y la Compañía General Fabril Financiera, un desprendimiento de la
Compañía General de Fósforos,
con planta en Bernal, también en el
primer estado argentino.
A partir de 1939 se asoció a la
empresa inglesa Duperial a través
de Electroclor, cuya planta era
vecina de la original de Celulosa,
en Capitán Bermúdez. El objetivo
era elaborar productos derivados
del cloro sobrante de la fabricación
de la celulosa. En la primera mitad
de los años cuarenta sustituyó la
paja de trigo, como materia prima
para la pasta, por la madera. Fue
entonces, dice la historia oficial de
la empresa, que se dedicó a
plantar coníferas en el delta del
Paraná y en Puerto Piray, en
Misiones.
Pero la historia de Celulosa es
también parte de la historia
nacional.
Hacia 1996 formaba parte del
principal acreedor externo de la
Argentina: el Citibank.
En aquel año su primer trimestre
exhibió una pérdida de 53 millones
de pesos. La empresa decidió
presentar un recurso de crisis ante
el Ministerio de Trabajo de la
Nación.
Cien trabajadores quedaron en la
calle.
Uno de los representantes legales
de la empresa era uno de los
principales referentes del poder
económico nacional: Daniel Funes Un ejemplar de quebracho colorado
de Rioja, el abogado que formó excepcionalmente grande. Ya no quedan grandes
parte del selecto grupo de expertos bosques de quebracho en el país.
que impuso la flexibilización laboral
durante los años noventa.
En 1991 trabajaban 618 obreros y otros 250 fuera de convenio. Pero había otros 150
trabajadores invisibles, los hacheros.
Sumergidos en los montes de eucaliptos blancos en los llamados centros forestales de la
empresa, las familias de hacheros sobrevivían sin agua corriente, ni luz eléctrica y con pocas
posibilidades de higiene y salud.
El titular del centro forestal de aquellos años, ingeniero Guillermo García, contestó: "No he
tenido posibilidad de ir a los bosques por falta de tiempo. No los conozco a los hacheros. Pero
iría para satisfacer una curiosidad de tipo turística. Pero no desde el punto de vista operativo
porque no me corresponde. Ya trasladé mi preocupación para que los responsables tomaran
acción inmediata", le dijo a este cronista.
En aquellos tiempos de principios de los años noventa, se conoció la existencia de la escuela
1231 que funcionaba en los propios territorios de la empresa.
En su momento, la ex secretaria general de la Asociación del Magisterio de Santa Fe,
delegación San Lorenzo, Analía Semorile, explicó: "A mi me hicieron saber que no me acerque
más a la tranquera que da entrada a los campos de Celulosa y donde funciona la escuela 1231.
No puede ser que maestras tengan que estar saltando las tranqueras porque un capataz de
Celulosa se le ocurra cerrar la tranquera para que los hijos de los hacheros no tengan clases",
sostuvo.
La escuela en cuestión tenía siete cursos, una directora, Irma Benvenutti de Giacone y dos
maestras. Aunque contaban con partidas para el comedor, no había dinero para cocineras, de
allí que las propias docentes se encargan de preparar la comida para los cuarenta alumnos, en
su mayoría hijos de los hacheros del monte de eucaliptos, propiedad de Celulosa.
"La escuela que dirijo pertenece al estado provincial, y, sin embargo, tanto la estructura edilicia
como la casi totalidad de los bienes muebles que la misma posee, fueron suministrados por la
empresa citada. Yo me pregunto, ¿no debe ser el estado quien garantice la educación e
instrucción del pueblo?. ¿Por qué entonces, una escuela pública para funcionar decentemente
tiene que depender de los dineros que Celulosa Argentina no tiene la obligación de dar?...",
sostuvo la directora en una carta en que la defendía a la empresa.
Catorce años después los hacheros continúan en las mismas condiciones de existencia aunque
la propietaria de la empresa sea la uruguaya Fanapel en un 85 por ciento del capital y haya
vendido por un monto de 242 millones de pesos durante 2003 con una ganancia de 61 millones
de pesos.
Celulosa ha sido la principal impulsora de la deforestación en la zona sur de la provincia pero
su propia historia evidencia sus influencias políticas, judiciales y económicas, no solamente en
la región sino también a nivel nacional.
Algunas ideas
La Forestal y Celulosa no son las únicas responsables de la desaparición del 86 por ciento de
los bosques y montes naturales santafesinos, pero si tienen un alto grado de compromiso.
Ellas son las caras visibles de un negocio que no reparó en el mínimo sentido de futuro, no
solamente en relación al medio ambiente, sino con respecto a las poblaciones vinculadas al
negocio forestal.
Las historias de ambas empresas revela la subordinación de la clase política municipal y
provincial a sus mandatos de cuidar y agrandar sus ganancias.
Y hasta se pone de manifiesto como en lugar de devolver algo de lo mucho que obtuvieron
gracias al suelo y la gente de la provincia, cobraron indemnizaciones ilógicas impulsadas desde
la legislatura.
Pero el tercer factor económico de depredación, desocupación, pobreza y migración interna
que hoy sufre la provincia es lo que se oculta detrás del llamado boom sojero.
La pérdida de los bosques y montes santafesinos debe también mensurarse en dinero para que
el estado intente una reparación para los habitantes de las regiones que más sufrieron y sufren
estos procesos de devastación natural.
Un costo que puede calcularse a través del precio de cada hectárea o kilómetro cuadrado hoy
convertido en tierra yerma.
Es hora, alguna vez, de convertirse en acreedores de aquellos que usaron todos los recursos a
favor de sus propias ganancias sin reparar en ningún tipo de costo.
Fuente: www.edicionuno.com.ar
Gastón Gori, esperancino
17 de noviembre de 1915 - 17 de
noviembre de 2004
Mientras me dirigía desde Santo Tomé, donde vivo hasta Esperanza, la mañana se presentaba
luminosa y ya algo calurosa, un día de sol y cielo azul, muy típico de la provincia de Santa Fe.
En el campo, los trabajadores agrícolas, sin dudas los nietos o bisnietos de aquellas "Familias
fundadoras de Esperanza", hoy desparramados no sólo en lo que fue la colonia Esperanza,
sino por todo el centro oeste santafesino, se aprestaban en sus labores del campo, los trigos ya
estaban casi prontos para la cosecha.
El era de mi barrio, vivía a unas 3 cuadras de mi casa, había ido a mi misma escuela, la 315
"Aarón Castellanos", era de noviembre, el mismo mes en que nací, había andado por mis
mismas calles y caminos, había visto el edificio del ferrocarril, cercano al Molino Angelita,
escuchado los "pitos" o silbatos de las fábricas anunciando el comienzo o el final de las
jornadas de los obreros y trabajadores, aunque años antes, pero era la misma mística
percibida, la de un pueblo de trabajo y en eso se inspiró su obra, tal como lo que había vivido
desde chico, en ese pequeña ciudad cosmopolita, entre agraria y urbana, entre campesina e
industrial. Lo habían visto en esa calle San Martín dos cuadras al norte del ferrocarril, donde
estaba el negocio de su padre, y por esa calle San Martín habían alguna vez estado juntos,
José Pedroni, Paillet, Gori, Riva, Stessens y otros personajes que dió Esperanza y que tenían
su ámbito de encuentro o de presencia en esas dos o tres cuadras al norte del ferrocarril.
(Según el propio Gastón: Manuel Streiger; Evaristo Stessens; Omar Pedroni, hijo de José; el
doctor Alfredo Heer , Armando Bruera, Lionel Robert)
Y así luego de las ceremonias, terrones de tierra, de esta tierra generosa de la que él tanto
había hablado, fue cubriendo su féretro, allá en el cementerio de Esperanza, para volver a ser
algún día otra vez parte del ciclo de la vida.
Hugo Zingerling
El cortejo que traslada los restos del destacado escritor se detuvo frente al edificio municipal
donde recibió el reconocimiento de la comunidad. Sus familiares participaron emocionados de
la ceremonia que finalizó en el cementerio local. En cada lugar representantes del Movimiento
por las Letras, el Centro de Estudios Históricos y el Intendente Municipal destacaron en sus
mensajes su aporte y su generosa personalidad.
Una vez ingresado a la ciudad de Esperanza, el cortejo fúnebre se dirigió a la Escuela Normal,
institución donde Gastón Gori se recibiera de maestro, para luego detenerse frente al edificio
municipal.
Allí se escucharon reconocimientos de Ruben Leonardi por el Movimiento Esperancino por las
Letras, un funcionario de la Secretaria de Cultura de la Provincia y del Intendente Municipal
Rafael De Pace que entregó el último adiós en nombre de su ciudad natal.
Posteriormente todos los asistentes se dirigieron a la necrópolis local previo paso por la
Escuela 315 Aaron Castellanos, lugar donde Gastón Gori cursara sus estudios primarios.
Finalmente en el Cementerio Municipal las palabras de despedida estuvieron a cargo de José
Luis Iñiguez por el Centro de Estudios Históricos.
En el patio de la bignonia
...miles de hectáreas habré caminado por los campos, pero nunca encontré un pájaro muerto. Y
cuando mueren en jaulas, siempre dicen que mueren de tristeza. Pero no es que mueren de
tristeza, es que el final de la muerte es una muerte de tristeza, para el ser humano también.
Agonía, qué quiere decir: la tristeza de morir... agonía, es la tristeza de morir. Todos morimos
tristes cuando morimos por cosas naturales.
Y morimos —como decía el pastor protestante— ‘‘Y José era muy bueno y murió de su última
enfermedad'' —comenzó Gastón Gori la charla.
¿Por qué dice eso? ¿Cómo puede usted determinar que va a vivir 3 años más?
Lo he resuelto.
¿Y qué va a hacer dentro de 3 años?
Voy a vivir como vivo. Voy a vivir como vivo.
Pero, ¿por qué dice que va a morir dentro de 3 años?
Ah, yo digo 3 años como el límite de lo que yo he resuelto vivir. Pero si llego a los 90 años pido
una prórroga (risas).
¿A quién se la pide?
Hay un ente que nosotros no podemos definir, (nocierto) (sic). Puedo pedírsela al destino,
puedo pedírsela a Dios, por ejemplo; ése es el ente que no podemos definir. Dicen que hace
todas las cosas, pero parate con Dios, ¿no? Porque a mí me mandó un infarto cerebral.
Después, saco también en consecuencia que Dios no tiene memoria o no lleva anotado nada,
porque me mandó un infarto cerebral y después ahora último me mandó un cáncer de próstata.
¿No vio en la libretita que ya era bastante? Hubiera puesto: ‘‘Le mando un resfrío, le mando
una tos...'', cualquier cosa. Pero ¿por qué un cáncer? Si todo el que tiene cáncer, aunque sea
de próstata, muere de cáncer, (nocierto). Pero yo creo que a pesar de eso, con la ayuda de los
científicos actuales, 3 años más voy a vivir. Y si no vivo los 3 años más, vengan y repréndame:
‘‘¡Incumplidor! ¡Traidor! ¡Traidor! ¡Usted nos ha engañado! A ver, diga ahora ¿por qué nos ha
engañado?''. Y yo no te voy a contestar nada (risas).
Teóricamente, si usted quiere vivir 90 años, la prórroga la tendría que pedir en el 2005.
Eso mismo, en el 2005 pediría una prórroga.
Estamos en el 2003.
Sí.
Luego, la revista Noticias y el diario Perfil se aprovecharon de esto y titularon: "Bayer: El abuelo
de Kirchner era usurero". Cosa que me pareció muy baja, porque el nieto no tiene nada que ver
con los pecados del abuelo. Pero Kirchner se vengó. Un buen día, me llamó por teléfono un
amigo y me dijo: "Así que Kirchner te nombró embajador en Alemania. Tenés casi 80 años y
ahora te venís a convertir al peronismo". "¿Quién te dijo eso?", le pregunté. Y respondió: "Lo
dijo Lanata en televisión". Nunca lo pude desmentir del todo porque como la había dicho
Lanata algo quedó. Fui a verlo a Lanata y le pregunté: "¿De dónde sacaste esa información?" Y
Jorge me dijo: "Mira, entre vos y yo, me llamó Kirchner y me dijo que te había nombrado
embajador en Alemania".
Osvaldo ¿Cómo entiende esta esquizofrenia que tenemos los argentinos de sublimar y
después esconder nuestra historia? ¿Cómo explica estas contradicciones permanentes?
Tendríamos que hacer un seminario sobre esta problemática porque es larguísima. Pero es la
falta de democratización que tenemos. Fuimos gobernados por dos partidos políticos y tuvimos
14 golpes militares. Es decir, jamás el pueblo salió a la calle o fue incitado a defender la
democracia. Ninguno de nuestros presidentes elegidos por el pueblo fueron capaces de
defender la casa de gobierno. No tenemos el ejemplo de Salvador Allende, en Chile, que
prefirió morir para defender ese símbolo. Nuestros presidentes huyeron todos, algunos en
forma patética. Además, nunca se sabe qué programa tienen nuestros presidentes. Por
ejemplo, se elige al peronismo y uno de sus presidentes hace el programa económico más
liberal de la historia del mundo, el señor Menem. Ni que hubiera sido un liberal inglés del siglo
pasado. O los radicales, que suben y no se sabe que van a hacer. ¿Qué es lo que buscaba De
la Rúa? Un presidente que cambió de ministro de economía y terminó llamándolo a Cavallo. En
este país no votamos un programa, votamos gente, votamos slongans. Por ejemplo en la última
elección a jefe de gobierno en Buenos Aires había un afiche de Patricia Bulrich que decía: "Te
quiero país". Sí Patricia, todos queremos al país, pero ¿qué proponés?
A pesar de todos los golpes militares que hemos tenido, el último lo dice todo, las democracias
no fueron capaces de votar una ley que la defienda. Uriburu tiene un monumento colosal en
Balcarce. Uriburu, el primer golpista de la argentina. ¿Cuántos gobiernos peronistas y radicales
tuvo la ciudad de Balcarce luego de Uriburu? Nadie se atrevió a tocarlo. Claro, hay que mirar
adelante no hacia atrás. ¿Cómo en un país un señor Bussi luego de ser un dictador asesino
puede presentarse tranquilamente en la democracia y ser elegido por el pueblo? En qué país
ocurren estas cosas. Yo traje la experiencia de los alemanes, porque estudié allá en la post
guerra, en relación al castigo que sufrieron los criminales nazis. Acá no pasa nada. Deberíamos
tener una ley en defensa a la democracia que sostenga que todo general o coronel que hace
un golpe de estado sea condenado a prisión perpetua y con sus bienes pague los daños que
ha cometido. No, aquí todo sigue igual, Acuérdense de Onganía, siguió siendo general y
pretendió presentarse a una elección. Y recuerden también los partidos políticos que
colaboraron con la dictadura, por ejemplo Mon Roy con Lanusse, que era el mejor hombre de
Balbín. Todo esto hay que revisarlo. Acá ustedes me permiten hablar, pero en otras radios me
preguntan: "¿Cómo es la vida en Alemania?"
Luciano Lazzarini
Fuente: "De Radio Somos 2006" LT10, 23/03/07
Hacía diez años que el hombre faltaba del pueblo y sabía que la fábrica se hallaba cerrada.
Pero no le importó demasiado, porque sus intereses estaban en otra parte y ya no era peón ni
capataz. Así que visitó a sus amigos y arregló sus asuntos sin pasar por la fábrica, hasta que
una tarde sus pasos lo llevaron, cruzó distraído un puente, atravesó el portón y dice que el
silencio lo hizo despertar. Hacía tiempo que el hombre no lloraba.
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La chimenea está allí: sesenta y cinco metros de ladrillo vertical en cuya punta supo flamear,
los días de festejo, la bandera inglesa. Pero ya nadie sube sus peldaños oxidados. Las víboras
fluyen por el canal de humo, asoman a los derrumbes, se meten en las oficinas desiertas.
-Este mes matamos cuarenta –dice Reinaldo Silva.
Las manos y los gestos del último empleado de La Forestal, en Villa Ana, reconstruyen los tres
pisos que faltan entre las paredes con espesor de muralla, los huecos que fueron ventanas, las
aserrineras convertidas en fosos. Bosta de caballo cubre el piso que presumió de parqué, y un
retoño de ombú crece entre la invasora maleza amarilla.
Aquí se molía el quebracho, los rollizos empujados por el gato hidráulico gemían y se
desintegraban contra las cuchillas de acero; aquí pasaba la cinta transportadora por el aserrín
que iba a cocimiento. Uno puede imaginar a los hombres semidesnudos, cubiertos apenas por
el chiripá, sudando entre nubes de vapor junto a las baterías de difusores, las tinas y los
vácum, cortando con el brazo el chorro espeso y caliente que secaría tomando la forma de las
bolsas, la cortante dureza del quebracho y su color, antes de ser embarcado para curtir los
cueros y las pieles de medio mundo.
Curtiembre en Esperanza. El tanino es elemento central en el tratamiento de los cueros.
Pero es inútil. Las máquinas que trituraron un bosque han desaparecido; mojarritas nadan en la
pileta que alimentó las baterías y sirvió de piscina a los gerentes; las calderas duermen
amontonadas como grandes elefantes muertos.
La fábrica de tanino de Villa Ana no fue la primera, ni la última, ni la más importante entre las
plantas de La Forestal clausuradas en los últimos veinte años. Pero ninguna dejó un testimonio
tan impresionante de la caída de un imperio. A su alrededor, el pueblo agoniza desde 1957.
Sus nueve mil habitantes se redujeron a tres mil. Diez mil hacheros de la zona emigraron o
cayeron en primitivas formas de subsistencia.
No quedan huellas de sus ranchos de paja, pero el pueblo Forestal, que albergó a funcionarios
y empleados, subsiste con sus casas de ladrillos encalados en color crema, sus galerías de
tirantes rojos, sus techos a dos aguas. Cuatro de cada diez están hoy desocupadas, y una que
ocupa media manzana con jardín acaba de venderse en setenta mil pesos.
Sobre la plaza, en una esquina, la puerta del único hotel permanece inexorablemente cerrada.
Nada se mueve bajo el abrasador sol de la siesta. Un potrero donde pastan los caballos fue
pista de aterrizaje; la cancha de golf donde se jugaron torneos internacionales ha sido removida
por el arado. "Aquí vino la reina de Inglaterra", dice una voz que también parece ausente. Y ella
misma contesta:
-Vivimos de recuerdos.
De los recuerdos más bien se muere, pero le voy a contar una cosa insignificante. No vale la
pena que la anote. Yo tenía nueve años y estaba muerto de sueño, esperando que empezara
el cine. Papá y mamá también, y todo el pueblo inquieto, porque era la época en que se alzaron
los hacheros. Hasta que entró el gerente y se apagaron las luces. El cine empezaba cuando
llegaba el gerente de La Forestal.
Fuente: www.revistacontratiempo.com.ar
Transformación
ecológica y
precariedad
económica en una
economía marginal.
El Gran Chaco
argentino, 1890-1950
Por Adrián Zarrilli
Univerisdad Nacional de
Quilmes, Universidad
Nacional de La Plata y
CONICET, Argentina,
trabajo presentado al XXII
International Congress of
the Latin American Studies Association, Miami, Florida. March 16-18, 2000
La relación sociedad-naturaleza
Existe una estrecha relación entre sociedad y medio ambiente, ya que los mismos son
respectivamente subsistemas conformados del sistema global que se condicionan entre sí. Por
consiguiente, el desarrollo histórico de una sociedad depende en medida considerable de su
base ecológica y de sus recursos naturales, mientras que el tipo y grado de desarrollo afectan
directamente esa base ambiental. Por ello resulta prioritario para un análisis bajo esta
perspectiva, el reconocimiento exhaustivo de la base actual y potencial de recursos naturales
de una sociedad. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la propia condición de "recurso"
que se le atribuye a algún elemento de la naturaleza depende del conocimiento empírico,
tecnológico y científico, tanto como de las prioridades sociales.
Los conocimientos científicos y tecnológicos están dirigidos a reproducir el estilo de desarrollo a
corto plazo. La carencia básica es de análisis dinámicos, desde un punto de vista integral, que
permitan interpretar dos subsistemas, el social y el natural, y sus interrelaciones. Un análisis
integral tiene que incorporar las formas en que la acción antrópica influye sobre los sistemas, el
grado en que se modifican algunos de sus atributos como estabilidad, elasticidad, etc, la
comprobación de daños, los niveles de artificialización, así como su capacidad de adaptación
ante los cambios de factores climáticos.
Una visita a Villa Ana
Fue La Forestal una companía de capitales ingleses que
desembarcó en el Chaco austral entre fines del 19 y mitad
del 20 para explotar el tanino del quebracho, químico
utilizado en el curtido del cuero. Para ello construyó
factorias, puertos, vías ferreas, caminos, obrajes, levantó poblados. En el
momento de su mayor expansión señoreaba millones de hectáreas a la vera
del Paraná y regía los destinos de miles de personas. Los movimientos
migratorios de la región se organizaban según su necesidad: oleadas de
empobrecidos correntinos cruzaron el río para ofrecerle sus brazos como
hacheros. Gente hubo que nació, vivió y murió en terreno de la Forestal, sin
salir jamás de su influjo. En sus dominios circulaba su moneda - yo he visto
unas de hierro forjado: "Vale por un kilo de carne", carne que se vendía en
sus propias carnicerías desde luego - y se imponía su ley, aplicada por un
cuerpo policial volante, "los cardenales", que a falta de cárceles - o porque
estas eran costosas - castigaban el robo de vacunos de la Companía
marcando a fuego con el hierro del ganado a los ladrones. Todos los
comisarios y los jueces de paz a la redonda - y varios políticos en Santa Fe y
en Buenos Aires - estaban en la nómina de pagos de La Forestal. Fueron,
ciertamente, un factor de progreso: Los asentamientos de la empresa
gozaron de luz eléctrica o agua corriente antes que la capital provincial,
provistas por los generadores y las bombas de las tanineras al entorno de
casas estilo colonial inglés, techos rojos a dos aguas y galería circundando
la construcción de paredes blancas con amplias aberturas.
Por eso ir a Villa Ana ahora, en estas décadas, es un raro turismo. Acabado
el quebracho y retirada ya la Companía, sus antiguas dependencias - sus
oficinas, sus depósitos, las viviendas de sus administradores y técnicos -
pasaron al Estado Provincial que no tuvo mejor idea que distribuírlas
generosamente entre las dependencias oficiales. En Villa Ana la gente es
pobre pero el Jardín de Infantes tiene un edificio propio, apto para albergar a
diez veces más niños de los que educa. La Escuela Primaria, otro tanto. En
las enormes aulas rebota y se pierde la voz de la maestra frente a un
puñado de niños. En el Dispensario la dependiente se queja por la extensión
del piso que debe barrer a diario - mantener mínimamente limpios y
funcionando esos espacios es el agobio de sus servidores, mucho más que
la atención del puñado de ciudadanos que concurren a ser atendidos. Villa
Ana abunda en empleados públicos, en jubilados, en niños criados por
abuelas mientras los padres emigran.
Durante la jornada laboral moran los servidores públicos en estos caserones
pero luego vuelven a su mas modestas casas, a menudo ranchos de adobe,
mezcla de barro y paja que las lluvias van destruyendo. La Fábrica fue
desguazada por ellos, hace mucho, y a alguien se le ocurrió mejorar su
vivienda con una protección metálica: los planchones remachados de la
factoría fueron cortados a soplete y trasladados y amurados en torno a los
ranchos para protegerlos de los aguaceros. Luego los pintaron de colores
vivos: verdes, azules, rojos. Rápidamente los bautizamos "los ranchos
blindados"; rara cruza entre vivienda rural y tanque de la Primera Guerra y
conformando un colorido barrio con remembranzas de La Boca.
Y cualquier viejo, si Ud. le da charla, le contará sobre las glorias de antaño.
En ese sentido muchos de los diagnósticos han eludido entrar a fondo en la interpretación de
las contradicciones sociedad-naturaleza que se dan en los modos de producción
predominantes en nuestro continente. Los enfoques que atribuyen el origen del deterioro de la
naturaleza al costo natural del progreso científico y tecnológico encubren la utilización que
determinadas fuerzas sociales están haciendo de ella, estas consecuencias no son una
fatalidad que esté implícita en el propio progreso, sino el resultado de las formas de desarrollo
impulsadas por los sectores y grupos dominantes.
Aunque el hombre sea ,por lo general, quien desencadena con nuevas acciones los cambios
en la interacción sociedad-naturaleza, en muchos casos son los cambios catastróficos o
evolutivos de la propia naturaleza los que determinan las modificaciones de la sociedad. Sea
que esta desencadene los cambios en las interacciones, o que no esté sino reaccionando
frente a cambios ambientales, las acciones sociales están de todas maneras condicionadas
cultural e históricamente por su experiencia, conocimientos y percepciones acumuladas en
cuanto a las acciones mutuas hombre-naturaleza. Uno de los procesos formativos culturales
más importantes es precisamente la adquisición de una sabiduría ecológica empírica en
relación con las formas permisibles y tolerables de explotación de la naturaleza circundante, de
cuya reproducción depende la supervivencia de la población.
Nuestro objetivo central es, entonces, el estudio de esta especialización de los recursos
primarios en una región y un momento histórico determinados. Su transformación artificial, sus
conflictos, grados de especialización, la racionalidad, la interacción y el deterioro progresivo de
los mismos. Pero, primeramente, enunciaremos como abordaron la temática del medio
ambiente las versiones clásicas y las alternativas a ellas.
La política ambiental del período considerado en el presente proyecto, puede ser caracterizada
como de "inacción"; advirtiendo que durante todo este lapso, se explotaron los bosques con un
criterio "minero", es decir, puramente extractivo, sin prever su reposición, lo que de hecho los
transformó en un recurso no renovable.
Sí como se dijo, la explotación forestal, no mereció por parte del Estado mayor atención y
control, el resultado directo se dejo sentir sobre los bosques que fueron talados, empleando
generalmente mano de obra indígena o de zonas limítrofes, sin planificación económica alguna,
llevada adelante por particulares a quienes sólo preocupaba su lucro personal o sectorial y que
poco parece haber reinvertido en la región degradada. Desde la legislación propuesta por el
presidente Nicolás Avellaneda en 1879-80, base de la ley de tierras de 1903 y del decreto del
mismo año reglamentario de la explotación de bosques y yerbales, no se adoptaron
resoluciones significativas hasta fines de los años 40. La destrucción de nuestros bosques, se
vió facilitada por el económico y fácil acceso a las vías férreas y marítimas en la región
subtropical y en el sur argentino. Mientras el fisco resultaba defraudado por las explotaciones
clandestinas, que eludían fácilmente el sistema caduco de contralor puesto en práctica.
En este sentido la legislación forestal en el orden nacional resultó escasa y poco precisa y su
aplicación generalmente ineficaz. Tales características se acentúan en el caso de la legislación
provincial, dirigida fundamentalmente a obtener recursos fiscales, descuidando la preservación
de los bosques y sus riquezas. En consecuencia, es factible advertir el desamparo de la región
que podría estar asociado tanto a la inacción estatal cuanto a la ausencia de una burguesía
local establecida.
En el nordeste argentino, la región del Gran Chaco (Formosa, Chaco, Norte de Santa Fe,
Santiago del Estero y este de Tucumán y Salta) después de experimentar los resultados poco
halagueños de una economía ganadera criolla y el ciclo azucarero que ese extingue frente al
avance tucumano, ensaya –desde el último quinquenio del siglo XIX- la práctica de la
explotación de su riqueza forestal quebrachera (1). .
La subregión este o Chaco santafesino es el área del quebracho colorado taninero por
excelencia, cercana a las vías fluviales, donde se instalan las más importantes sociedades
anónimas forestales de capital extranjero lideradas por "The Forestal Land, Timber and
Railways Co. Ltd" con sede en Londres y "Las Palmas del Chaco Austral S.A.". Son ellas las
que comercializan tanino y rollizos de quebracho con destino al mercado externo
La explotación del quebracho colorado es uno de los más sólidos ejemplos históricos acerca de
la explotación capitalista extractiva de un recurso natural no renovable y de cómo este sistema
expoliativo genera importantes consecuencias negativas socioeconómicas.
Ya desde las últimas décadas del siglo XIX comenzó a utilizarse la madera de quebracho en el
proceso de curtiembre, los hermanos Harteneck utilizaron la madera de quebracho en su
curtiembre de Pirfmansen, Alemania, y basados en los resultados positivos, decidieron la
explotación en Sudamérica. En 1880 comienza la explotación de rollizos de quebracho
colorado para diversas curtiembres nacionales, por medio de una aserrinera impulsada a vapor.
Para 1890 se inaugura en nuestro país la industria del tanino, con la instalación de la primera
fábrica en Pehuajó, cerca del Empedrado (Corrientes) por una sociedad alemana de
Hamburgo, Herwig y Schmidt.
A partir de ese momento empieza a gestarse lo que después sería The Forestal Land, Timber
and Railway Co. Ltd. Por un lado, los hermanos Harteneck, quienes estaban estrechamente
vinculados con dos firmas de Hamburgo (Herwig y Renner) instalan, con la colaboración del Sr.
Carlos Casado, una fábrica en Calchaquí en 1898. Por otro lado, anteriormente la firma Portalis
y Cía., que ya explotaba bosques, construye, en 1895, una fábrica de tanino en Fives Ville. La
industria del tanino se expandía rápidamente a principios de siglo. Las exportaciones de tanino
y rollizo eran las siguientes:
Aquí comienza lo que podemos llamar el primer período de The Forestal, que se extiende hasta
1904. Durante 1902, las empresas Harteneck y Cía. Y Portalis y Co., se fusionan en una misma
empresa donde también participa el Sr. Renner de la "Gerb und Farbstoffwerke H. Renner und
C. Aktiengesellschaft" de Hamburgo. Alemania, que, ya anteriormente, comercializaba
producción de tanino y fabricaba el mismo en Europa.
La nueva empresa se denomina Compañía Forestal del Chaco y pasó a ser la más importante
productora de tanino de quebracho en el orden mundial. Su directorio estaba integrado por
Carlos y Alberto Hartneck, Federico y Carlos Portalis, Víctor Negri, Brígido Terán y otros, con
un capital social de m$n 3.000.000.
Entonces, La Forestal del Chaco posee: las fábricas de Calchaquí y Fives Ville, el F. C.
Florencia-Basail y otras redes, con material rodante, locomotoras y vagones, edificios e
instalaciones y el Puerto de Piracuá Miní, donde había almacenes, depósitos, talleres,
aserraderos, curtiembres, etc. Además incorpora la fábrica de Empedrado, con 7.000 toneladas
anuales de producción.
En el año 1903, la Forestal del Chaco instala otra fábrica en Villa Guillermina; simultáneamente
construye un ramal férreo de Villa Guillermina al Puerto de Piracuacito sobre el Paraná, con la
finalidad de embarcar tanino.
En 1904 la Cía. Industrial del Chaco instala una planta en Tirol. En 1906 y continuando con su
expansión, la Forestal del Chaco monta una nueva fábrica en la Gallareta, provincia de Santa
Fe, con una capacidad de producción de 7.000 toneladas de tanino al año.
Aquí se nos hace necesario introducir nuevos grupos que van a confluir en lo que se llamará
The Forestal, Land, Timber and Railway Co., más tarde La Forestal Argentina.
El primero es el Sr. Cristóbal Murrieta & Cía., con quienes, por ley del 22 de junio de 1872, el
Gobierno Provincial de Santa Fe contrató un empréstito, por intermedio de su apoderado en
nuestro país, el Sr. Lucas González. Este caso será explicado oportunamente. Asimismo, es
necesario agregar que Murrieta adquiere tierras en pago y luego las vende a la Santa Fe Land
Co., que luego es comprada por The Forestal en el año 1914.
La historia comercial de la empresa que con los años sería conocida con el nombre genérico de
La Forestal, es la inmensa influencia en la industria taninera y en el contexto social de las
provincias del Chaco y Santa Fe.
Según un memorándum de constitución de The Forestal, la Cía. Forestal del Chaco (por
acuerdo celebrado en París) había convenido venderle "todas sus propiedades de toda clase,
ferrocarriles, concesiones, privilegios, edificios, plantel de talleres, derechos, propiedades" por
The Forestal.
Sobre los bienes inmuebles de la Cía. Forestal del Chaco, que pasaban a integrar el activo de
The Forestal, se constituyó una hipoteca a favor de Sir Robert Harvey y del Barón Federico
Alfredo de Erlanger como "fideicomisario de los bonos de la emisión de quinientas cincuenta
mil libras esterlinas" con que se aumentaba el capital de la nueva compañía.
Al capital inicial de la Cía. Forestal del Chaco, evaluado como vimos en 1.058.144 libras
esterlinas, los financistas ingleses aportan 550.000 libras esterlinas más, garantizadas con una
hipoteca sobre los bienes de la Cía Forestal del Chaco, con lo cual llegan a 1.628.264 libras
esterlinas; por medio de esto controlan su gestión.
Las ventas de los productos elaborados se realizaban a través de un agente alemán (Otto
Bolms) de Hamburgo, que actuaba en la Cía. Renner.
En el período comprendido entre 1906 y 1914, The Forestal expande sistemáticamente sus
dominios y organiza el mercado de tanino de quebracho, para lo cual ha heredado de la Cía.
Forestal del Chaco, un mecanismo de regulación de precios controlado por ella misma.
Por ley del 22 de junio de 1872 el Gobierno Provincial contrató un empréstito con la firma
Murrieta y Cía. De Londres, cuyo apoderado en nuestro país era el Sr. Lucas González.
Ocho años, más tarde, en septiembre de 1880, el Poder Ejecutivo Provincial, no habiendo
podido saldar el empréstito, manda a las Cámaras un proyecto de ley donde plantea saldar lo
adeudado en estos términos: por el artículo primero, la tercera parte de la deuda sería
satisfecha con bonos del Tesoro, que devengarían intereses. Con el objeto de acelerar la
amortización, estos bonos serían aceptados por el Estado Provincial en pago de tierras
públicas.
Se construye un ferrocarril que irá a atravesar las tierras de The Santa Fe Land Co., cuya
financiación no corre por cuenta de la misma empresa, siendo ellos los beneficiados. Por el
contrario, se emiten bonos que son puestos en circulación, en los medios económicos de Santa
Fe, además se presta dinero a la provincia para que ésta pueda financiar el ferrocarril, pero
deberá devolver ese dinero más tarde a la propia empresa beneficiada por la construcción, que
por otra parte, hace también el negocio industrial ya que construye el ferrocarril a través de una
subsidiaria.
Compraron además 664 leguas cuadradas a $ 1.500 cada una en el mínimo permitido por la ley
de 1880, Archivo del senado, tomo 22, actas 1880 (9). Murrieta y Cía pagó $ 1.002.594 por
1.804.563 has., adquiridas a la provincia y vendió al año siguiente, el 8 de agosto de 1884 a la
Cía de tierras de Santa Fe, a razón de $ 5.292 la legua cuadrada con un 250 % de ganancia
(10).
La transferencia de las tierras de Cristóbal Murrieta y Cía a la Santa Fe Co. Ltd., le significó a la
primera una ganancia de $ 2.402.407, equivalente al doble de la deuda originaria de la
Provincia con Murrieta.
Esta empresa subdividió una parte del terreno adquirido en lo que dieron en llamar colonial
(San Cristóbal, Ñanducita, etc.) loteando extensiones variables que vendía a agricultores de la
misma provincia que estaban invirtiendo los capitales formados en años de tareas campesinas.
Estos lotes se veían capitalizados por el paso del ya mencionado ferrocarril. De esa forma la
empresa financiera realizaba captando no sólo el capital invertido más una ganacia, sino los
capitales de agricultores locales, generados en años de trabajo productivo. El servicio prestado
era sentar agricultores en zonas sin otra organización que el ferrocarril, que algunos años más
tarde terminaron comprando.
"Asimismo, la nueva empresa (The Forestal Land, Timber and Railways Co. Ltd) recibió la
concesión de los rollizos destinado a la exportación como asimismo el extracto de quebracho
producido por la Santa Fe Land Co" (11).
O sea que había relaciones comerciales entre quien compraba rollizos y la Santa Fe Land Co.
Y también entre ésta y la Cía Forestal del Chaco, a la que vendía rollizos. Estas relaciones se
continúan con The Forestal, a la que vende toda su producción de rollizos, como así también
una pequeña cantidad de tanino que producía.
En 1914, treinta años después de haberse constituido, la Santa Fe Land Co es comprada por
The Forestal.
La espera de estos treinta años, desde la fundación de The Santa Fe Land Co. Hasta la venta
de sus bienes a The Forestal, se debió a la extensa ocupación de extensos lotes fiscales que,
previo pago de los impuestos, pasaron a su propiedad por la "ley de posesión treintañal",
precisamente en 1914.
En el año 1914 podemos decir que comienza un nuevo período para la industria del extracto de
quebracho en nuestro país. Hasta la fecha de iniciación de la primera guerra, la política
comercial de la empresa es marcadamente expansionista mientras controla completamente a
su competencia y en parte la absorbe.
Marzoratti dice en su informe: "al frente de la misma se encontraban funcionarios casi todos
ellos de origen alemán" refiriéndose a la organización de The Forestal en la Argentina. Con la
guerra, la empresa se ve obligada a organizar su propio aparato de ventas centralizado en
Londres (12).
"Durante la guerra el gobierno Británico permitió que la Co. Retuviera parte de su personal, ya
que la industria del quebracho fue considerada como una de las industrias clave para el
esfuerzo de guerra por la causa aliada" (13).
A pesar del bloqueo de algunos países europeos, las ventas de extracto se expanden sin parar,
en la siguiente progresión:
Año Toneladas
1914 80.153
1915 110.213
1916 97.574
1917 90.777
1918 132.956
1919 139.667
1920 101.627
"En realidad puede afirmarse que fue durante la iniciación del conflicto europeo de 1914 que se
produce el auge y la proliferación de instalación de fábricas de extracto de Quebracho, la
mayoría de las cuales se ubicaron en la zona del Chaco" (14).
Ante el surgimiento de diez fábricas de tanino, The Forestal abandonó su política comercial
anterior y adopta una nueva. En 1919, después de haber completado la organización de su
estructura de ventas, con sede en Londres, organiza con los productores nacionales existentes
en esa época, un cartel llamado "Pool de fabricantes de extracto de quebracho" en base de
financiaciones y adjudicándose, a cambio de ello, el monopolio de ventas en los mercados
internacionales.
El pool estaba integrado por diez empresas y The Forestal cubría cerca del 55% de la
producción y se hacía cargo de toda la comercialización. El mismo se organizó en 1919 y duró
hasta 1923.
A fines de 1928, al encararse la renovación del pool, se produce la novedad de que algunos de
las fábricas anteriormente nombradas han ampliado su producción hasta sobrepasar las
450.000 toneladas totales. De todos modos, el Convenio se prolongó hasta 1931. Este pool,
por acuerdo, debió terminar el 31 de diciembre de 1931, pero, a causa de su política de
precios, que se consideró abusiva, se produjo una pronunciada disminución de la demanda.
Esto trajo aparejada fuertes discrepancias entre sus componentes, especialmente entre
Quebrachales Fusionados y La Forestal. Como consecuencia de esto, este segundo pool se
disolvió prematuramente en el mes de julio de 1931. La Forestal, en el momento de la ruptura,
poseía alrededor de un millón de toneladas de tanino correspondiente a stock no vendido
procedente de los fabricantes que integraban el pool fiscalizado por ella misma; luego, ante
esta situación, resolvieron producir lo que dieron en llamar "una purga a la industria",
declarando una significativa baja en el precio de venta del producto.
En esta fecha, 1931, The Foerastal Land, Timber and Railway Co. Ltd., agrupándose con
Fontana Ltda., y con D. Baranda Ltda., constituye La Forestal Argentina Sociedad Anónima
Industrial, Comercial y Agropecuaria, a quien en adelante llamaremos La Forestal.
"La superficie de las tierras comprendidas en la operación era de 721.561 has. En Santa Fe y
467.937 en el Chaco, totalizando 1.189.498 has. Estas cifras evidencian que La Forestal había
vendido y entregado ya en ésta época cerca de 1.200.000 has., prácticamente la mitad de los
terrenos que poseía a fines de 1914 (16)" ". Extraído de "publicación de La Forestal.
A partir de este momento sólo se construyen cuatro fábricas más: La Verde en 1939, Monte
Quemado en 1941, Santiago del estero en 1942 y, en el mismo año, Vinalito Yuto (Jujuy).
En 1937 se forma el tercer pool hasta que en 1945 La Forestal deja de controlar la producción
taninera. Entre los años 1946 y 1947, a causa de la segunda guerra mundial, se produce un
nuevo auge de las exportaciones de extracto de quebracho, pero finalizado esto, ya se inicia un
último proceso, que llega hasta nuestros días, produciéndose el cierre masivo de plantas
productoras de tanino.
Entre 1930 y 1940, la situación, en lo que hace a la distribución geográfica de la industria, era
la siguiente:
República Argentina:
Pcia del Chaco: 16 fábricas
Pcia de Santa Fe: 8
Pcia de Santiago del Estero: 2
Pcia de Formosa: 2
Pcia de Jujuy: 1
Pcia de Corrientes: 1
De esta forma, las fábricas argentinas, en número de treinta, representaban el 89,3% del total
de plantas productoras de extracto de quebracho en el mundo, correspondiéndole a Paraguay,
con cuatro establecimientos el 10,7%.
Surgen entonces con claridad tres períodos de instalaciones de fábricas: el primero es el del
comienzo de la actividad industrial, o sea hasta 1909, el segundo comienza prácticamente con
la primera guerra mundial (1915) y se extiende hasta 1925 y el tercero coincide con la segunda
guerra mundial, 1939 a 1942; en ese año, 1942, se instala la última fábrica.
Asimismo se observan dos períodos de cierre: el primero va desde 1922 hasta 1934 y el
segundo desde 1950 a 1962, que se continúa en forma sistemática.
Se puede señalar, asimismo, que el segundo período de cierre coincide con la implantación de
un llamado plan de racionalización, tendiente a disminuir la capacidad del extracto de
quebracho argentino, lo que se ejecuta a través del cierre de las propias fábricas de La Forestal
y de otras, produciéndose el desmantelamiento de las mismas. En ese mismo período se
aumentan las plantaciones de mimosa y se ponen en funcionamiento nuevas plantas de
extracto de la misma, culminando esta situación con un acuerdo monopolístico de precios, que
resulta ser más elevado de la historia y facilita, de esta manera, el afianzamiento de las fábricas
elaboradas de extracto de mimosa. Esto último se lleva a cabo entre los años 1951 y 1956.
Por otra parte, teniendo en cuenta que muchas fábricas casi no trabajaron, se desprende que
algunas de ellas se instalaban para luego ser vendidas y otras no disponían de la materia prima
necesaria o, simplemente, no habían estudiado los proyectos a fondo (17). .
La existencia de los cupos de producción no siempre se utilizó con sano criterio y se observan
frecuentes casos de cierres de fábricas con transferencia de cupos.
Conclusiones
La racionalidad económica capitalista se caracteriza por el desajuste entre las formas y ritmos
de extracción, explotación y transformación de los recursos naturales y las condiciones
ecológicas para su conservación, regeneración y aprovechamiento sustentable. La aceleración
en los ritmos de rotación del capital y en la capitalización de la renta del suelo para maximizar
las ganancias o los excedentes económicos en el corto plazo pudieron ser causales que
generaron una creciente presión sobre el medio ambiente. Esta racionalidad económica
aparecer asociada con patrones tecnológicos que tienden a uniformar la explotación y a reducir
la biodiversibilidad.
Notas
1. BORRINI, Héctor. "La industria a fines del siglo XIX en el Territorio Nacional del Chaco". En:
Octavo Congreso Nacional y Regional de Historia Argentina". Bs As, 1988.; GIRBAL-BLACHA,
Noemí. "Reflexiones sobre la historia rural y la situación agraria de las economías
extrapampeanas. El caso del Gran Chaco Argentino y la explotación forestal (1895-1930)". En:
BJERG, M. y REGUERA, A. Problemas de historia agraria. Tandil, UNCPA, 1995, p. 272.
2. GIRBAL-BLACHA, Noemí. "Reflexiones sobre...op.cit. p.273.
3. CONSEJO FEDERAL DE INVERSIONES (1973). Diagnóstico sobre fabricación de resinas
fenólicas. Provincia del Chaco. Bs As, Serie Técnica 22, p.23
4. Idem, p.24
5. Idem, p.28
6. Monitor de Sociedades Anónimas, 1906
7. La Forestal al Servicio de la Grandeza Argentina. p.7
Período 1906-1914- Expansión de The Forestal.
1906- Recibe la concesión de los rollizos destinados a la exportación y del extracto de
quebracho producido por la Santa Fe Land Co.
1907- El Directorio de The Forestal decide construir su propia flota fluvial.
1908- Compra la totalidad del paquete accionario de la Cía. El Tanino, elaboración de extracto
de quebracho, con fábrica en El Mocoví.
1909- Toma el control de ventas de su principal competidora: la Cía Quebrachales Fusionados,
consolidando el monopolio.
1909- Se hace cargo de la colocación en el exterior de la producción de Carlos Casado Ltda y
de Puerto Galileo, empresas paraguayas.
1909- Compra en su totalidad la Cía Argentina de Lanchas.
1910- Compra el Ferrocarril Ocampo. Ya en esta fecha posee 26.000 cabezas de ganado en
sus tierras.
1913- Compra las tierras de la Santa Fe Land Co. (1).
1913- Compra la Cía de Tanino de Santa Fe con las propiedades ganaderas de San Cristóbal,
las Cuñas y Barrancosa, 95 Km. De ferrocarril y otros bienes.
1913- Compra la Argentine Quebracho Co. Con fábrica en Tartagal.
8. Empréstito de Cristóbal Murrieta y Cía.
9. Idem P.100
10. Consejo Federal de Inversiones...op. cit, p.28-29
11. informe del Sr. Marzoratti a la Secretaría de Industria y Minería (expediente N° 20003/59 del
2 de enero de 1959, p.33
12. Informe Marzoratti, pág. 35
13. Idem.
14. Informe Marzoratti, pág. 36.
15. Consejo Federal de Inversiones...op.cit.p.33
16. La Forestal al servicio de la grandeza Argentina,, p.112
17. Consejo Federal de Inversiones... Diagnóstico...34
18. SALCEDO, S. y LEYTON, I. "El sector forestal latinoamericano". En: SUNKEL, O. y
GIGLIO, N. Estilos de desarrollo y medio ambiente en la América Latina. México, FCE, 1980,
p.454.
Fuente: www.revista-theomai.unq.edu.ar
Las economías
regionales
argentinas y la
globalización. El
caso de Santiago
del Estero y la
explotación del
quebracho
colorado
Por Raul Dargoltz - rauldarg@arnet.com.ar
Aportado por: Revista Trabajo y Sociedad, Indagaciones sobre el empleo, la cultura y las
prácticas políticas en sociedades segmentadas - www.geocities.com/trabajoysociedad
El actual modelo económico y productivo triunfante en el mundo, que ha permitido las grandes
desigualdades sociales entre los países ricos o desarrollados y los pobres o subdesarrollados
se basa fundamentalmente en una constante necesidad de crecimiento cuantitativo. Y es en
este crecimiento donde se encuentra la clave del beneficio y por consecuencia de la
acumulación del capital y de la concentración de la riqueza de las transnacionales, que son los
verdaderos amos del mundo".
El fenómeno integrador (si es válido llamarlo de esta forma) se apoya en los convenios de libre
producción de las grandes corporaciones multinacionales. Ellas se adelantaron a los gobiernos
y cada vez tienen una mayor participación en un mundo sin fronteras. Para dar sólo una pauta
del poder alcanzado por las transnacionales digamos que las ventas realizadas por las 37.000
Empresas Transnacionales (ETS) existentes actualmente frente a las 7.000 que se registraban
en 1970 colocaron productos entre sí en sus mercados domésticos por casi seis billones de
dólares. Muy por encima de los cuatro billones que el mundo negoció en mercaderías y
servicios durante 1992. (World Investiment Report 1993, Unctad).
Las ETS gastan más que los países líderes en la investigación y desarrollo de tecnologías. El
gasto combinado de las diez más grandes transnacionales de los Estados Unidos, por ejemplo
sobrepasa el de los gobiernos de Francia y el Reino Unido. Este poder de la ETS es uno de los
rasgos distintivos de la actual situación de la economía mundial., de la denominada
"globalización de los mercados".
Y en este mercado globalizado es necesario producir mucho y consumir otro tanto, pues es la
única forma de mantener en funcionamiento los engranajes del sistema. Y en esa lógica del
"crecimiento al máximo" se ignora totalmente las consecuencias internas (de desequilibrios
económicos, sociales y políticos) y externas (de agotamiento de los recursos naturales y
humanos y el impacto sobre el medio ambiente).
La producción y el consumo son dos polos que se encadenan y constituyen la médula central
de la acumulación y el beneficio de estos "nuevos amos del mundo" que por supuesto carecen
totalmente de corazón y de sentimientos. Es ilustrativo señalar que "...desde 1900 la población
del planeta ha venido aumentando hasta triplicarse con creces. La Economía se ha multiplicado
por veinte. El consumo de combustibles fósiles es hoy treinta veces mayor que entonces, y ha
sido cincuenta el factor de incremento de la producción industrial. Cuatro quintas partes de este
incremento han ocurrido desde 1950".
Este crecimiento ha generado un denominado "Nuevo Orden Internacional" que oculta cada día
mayor desigualdad económica y social y ha acentuado la condición de pobreza de casi el 70%
del planeta donde viven millones de marginados que fueron arrojados de este mundo
informático y de la era de la gran revolución tecnológica.
Esta desigualdad se manifiesta sobretodo en la Periferia, donde queda cada vez más claro que
el "subdesarrollo"no es un estadio del "desarrollo", sino que es producto del "desarrollo del
centro". Son dos caras de la misma moneda, pues el libre mercado es un sistema que produce
y reproduce desigualdad mundial. Esta supuesta "libertad de los mercados" que los países
ricos imponen como política a los pobres mientras que ellos ejercen cada vez más un feroz
proteccionismo, no funciona para proteger el agua, la capa de ozono, los bosques para no
agudizar el efecto invernadero.
Y esta economía mundial que nos imponen ha creído escapar a las leyes de la naturaleza y
oculta que la riqueza del Centro es pura ilusión, pues desde la revolución industrial el modelo
productivo ha estado convirtiendo "capital ecológico en capital económico".
Pero seríamos ciegos si no advertimos como este sistema económico funciona como un
sistema abierto al medio ambiente, pues utiliza recursos naturales y produce desechos y es en
este sentido que coincido con Daly sobre la diferencia que existe entre "CRECIMIENTO" Y
"DESARROLLO". Crecimiento sería el aumento cuantitativo a escala física, mientras que
desarrollo sería la mejora cualitativa.
Por ejemplo un ecosistema puede desarrollarse sin crecer y totalmente lo contrario el actual
sistema económico que necesita crecer a toda costa, sin que ello implique el desarrollo de sus
partes. Pareciera, en una especie de espejismo, que la economía ha podido funcionar al
margen de la naturaleza. Pero ésta es frágil, sabia y finita y condicionará en un futuro (lo está
haciendo ahora) el despliegue del modelo productivo.
Por ahora afecta este modelo económico a la Periferia (la sequía del Sahel y de Somalía, la
desaparición de los bosques tropicales y del Amazonia; la extensión del cólera en
Latinoamérica facilitado por la insalubridad de las aguas; etc.), pero cada vez más los estudios
que han ido apareciendo a partir de los primeros años de la década del setenta, desde
Instituciones que pertenecen al propio sistema, remarcan la inviabilidad del crecimiento tal
como se plantea.
Los daños irreparables al entorno medio ambiental son de tal magnitud que el último informe
del Club de Roma alerta acerca de que:"El tiempo se está acabando, y algunos problemas ha
alcanzado ya una magnitud que impide abordarlos con éxito".
Los santiagueños somos conscientes que lamentablemente el tiempo se esta acabando y los
bosques y los hombres que perdimos son irrecuperables. pero aun nos queda muchas cosas
por conservar todavía.
Santiago del Estero, la vieja ciudad del Barco, no escapó a este destino trágico. Su historia es
la crónica de un largo proceso de empobrecimiento. De madre de ciudades, la provincia más
antigua y de donde salieron las principales expediciones fundadores de la mayoría de las
ciudades más importantes del país, hoy es una provincia estancada, destruida y con uno de los
mayores índices de pobreza.
Más aún no sólo perdió su peso económico y político, sino que también fue descapitalizándose
humanamente, producido por la erosión inmigratoria hacia las zonas industrializadas del país,
donde viven cerca de la mitad de sus hijos.
El Noroeste, el Centro, Cuyo y el Litoral constituyeron las regiones que integraron la realidad
económica y social vigente en el actual territorio argentino durante los siglos XVI hasta fines del
siglo XVIII. No había una economía nacional por la inexistencia de un mercado con un
intercambio considerable de capitales, mano de obra y mercancías entre las distintas regiones.
Existía un marcado equilibrio entre estas "economías regionales de subsistencia" como las
denomina Aldo Ferrer, en la primera etapa de iniciación de la actividad económica en nuestro
territorio. (1)
Entre estas regiones, la del Noroeste abarcaba a las actuales provincias de Salta, Jujuy,
Santiago del Estero, Catamarca y Tucumán y fue durante toda la época colonial la de mayor
importancia relativa dentro del territorio argentino, debido fundamentalmente a su cercanía al
centro minero de Potosí. La población de la región representaba el 40% del total y tenía la
mayor producción, teniendo en cuenta la especialización en el rubro textil.
La llamada "ropa del Tucumán", elaborada del algodón cultivado en las provincias norteñas,
sobretodo en Santiago del Estero, fue artículo de alto valor comercial y también motivo de lucro
y explotación de la mano de obra indígena y fue exportada a Potosí y al Virreinato del Perú
donde se necesitaba ropa de trabajo para la numerosa población minera.
El algodón fue el oro y la plata que carecía la región y fue utilizado en un comienzo para el
hilado de la ropa, para luego convertirse en un excelente factor de comercio y de intercambio,
muy solicitado por la población, usándolo como moneda. Hasta el salario del gobernador se
pagaba de esta forma.
Los tejidos de algodón del Noroeste fueron los productos de intercambio comercial que dieron
origen al comercio internacional argentino. El obispo Victoria, inauguró el intercambio comercial
con el extranjero al enviar estos productos, por el puerto de Buenos Aires vía Brasil, un 2 de
septiembre de 1587, fecha instituida por ese motivo como el Día de la Industria Nacional.
La región del Noroeste gozaba de relativa prosperidad y buscaba su evolución, al igual que
todo el interior, hacia formas artesanales de producción vinculadas al mercado interregional.
El litoral fue durante la Colonia el área más atrasada y menos poblada del territorio argentino. A
mediados del siglo XVIII su población ascendía a sólo 50.000 habitantes que vivían en una
área marginada dentro del orden colonial.
Recordemos que Buenos Aires estaba con su puerto cerrado por disposiciones virreinales
gracias a las cuales se había logrado proteger a las industrias del interior contra los productos
ingleses competitivos. De allí que estas florecieran convirtiéndose en el principal fundamento
económico del interior argentino.
Pero la derrota sufrida por la tendencia revolucionaria morenista y el pase del control
gubernativo a manos del grupo comercial porteño abrieron el puerto de Buenos Aires a un
librecambismo que enriqueció a la "pandilla del Barranco", nombre por el que se conocía a las
clases comerciales del puerto de Buenos Aires hábiles para todo tipo de contrabando. Por el
contrario esta política aperturista iba a empobrecer al interior del país.
Y entonces, diezmadas por las guerras de la independencia donde lucharon sus hijos con valor,
arruinadas por las mercaderías europeas que destruyeron sus artesanías, usurpadas sus
rentas por Buenos Aires, las provincias argentinas se hicieron pobres.
La guerra civil fue inevitable. Era Buenos Aires y su política librecambista que creaba la
"barbarie" provincial al impulsar con esta política el separatismo.
La metrópoli ya no iba a ser Buenos Aires sino Londres. El comercio porteño pasa a ser
simplemente un agente comprador y exportador y el interior una colonia.
La máxima de Lord Gobden: Inglaterra sera el taller del mundo y la América hispana la granja
de Inglaterra se hizo realidad con la fragmentación de América Latina bajo los intereses
económicos regionales y la ayuda del colonialismo inglés.
De este modo se frustraron las posibilidades de desarrollo y el país quedó limitado a producir
los productos requeridos por la industria europea. Y en el interior empobrecido, aislado
totalmente, surgía también un patriciado local que malvendió irremediablemente sus mejores
tierras que fueron a parar en las manos de la oligarquía terrateniente y vacuna del puerto de
Buenos Aires ligada al extranjero.
De esta forma las oligarquías provinciales remitían a Buenos Aires los capitales provinciales sin
dejar ninguna compensación productiva.
Y para esa dominación los ingleses y en menor medida sus aliados franceses y europeos,
tuvieron un arma fundamental: la famosa libertad de comercio. O para emplear un lenguaje
moderno tan conocido, la famosa "apertura de los mercados".
Como vemos no es un concepto nuevo. No hay una política "neoliberal". Es la vieja política del
librecambio "hacia afuera" de sus fronteras y colonias y proteccionismo "hacia adentro".
Los "hábiles industrialistas", como los llamaron Agüero, representante de los comerciantes
españoles y Yañiz, síndico del Cabildo, en el famoso debate de 1809 sobre la apertura del
puerto de Buenos Aires, aliados a los ganaderos y comerciantes del puerto de Buenos Aires
fueron los responsables de la destrucción de las artesanías del interior.
Destruidas las artesanías del interior por el triunfo de la política del puerto de Buenos Aires e
incorporado el país al modelo agroexportador obliga a la provincia a sobrevivir con las nuevas
condiciones impuestas por las oligarquías locales y el capital británico.
A comienzos del siglo XIX en Santiago del Estero existieron molinos harineros, atahonas a
tracción animal, que aprovechaban la excelente cosecha agrícola de la zona de regadío del Río
Dulce. El trigo de Santiago del Estero se exportaba a Córdoba y a Tucumán en largas filas de
carretas construidas también en la provincia aprovechando sus tupidos bosques. Esta
incipiente industria servía, sobretodo, para sostener una economía de subsistencia.
En el último tercio del siglo XIX es importante destacar el intento industrialista del francés Pedro
San Germes que inaugura un gran ingenio azucarero en Santiago del Estero, en el año 1879, el
Contreras, al que le suceden una docena de establecimientos del mismo tipo. (2)
Se trataba de capitales locales o cuyos titulares residían en la provincia, que importaron
modernas maquinarias de Francia para moler la caña y producir la mejor azúcar del país. El
ejemplo del francés San Germes estimuló a los agricultores la plantación de materia prima
propia en la tradicional zona de riego del Dulce (Capital, Banda y Robles). Pero la alianza o tela
de araña trágica entre los capitales azucareros tucumanos, el ferrocarril inglés y posteriormente
el francés, La Forestal del Chaco y la Banca E. Tornsquist que se unieron, entre otras cosas,
para extraer y desarrollar la producción azucarera de Tucumán terminó por arruinar la
embrionaria industria azucarera santiagueña.
El ferrocarril de Buenos Aires y Rosario llegó directamente a Tucumán, corazón del azúcar,
aislando los viejos pueblos de Santiago del Estero y a la capital, la madre de ciudades. Los
ingenios azucareros santiagueños, peligrosos competidores de los tucumanos, del otro lado del
Dulce, del trazado ferroviario inglés, no pudieron colocar su excelente producción y el francés
San Germes, el más grande industrial de la provincia, tal como lo había nominado el pueblo, se
suicida arrojándose al trapiche de su propio establecimiento.
Fue el comienzo del fin de esta industria que tantas expectativas había generado y el meritorio
intento de los industriales santiagueños de insertarse a la economía nacional a través de una
de las pocas actividades agroindustriales protegidas del interior y orientadas al mercado
nacional.
Los países industrializados habían ya resuelto que Santiago del Estero iba a convertirse en el
principal proveedor de las maderas duras para el trazado ferroviario y para los postes que iban
a alambrar las grandes estancias de la pampa húmeda, proveedoras de la carne y los cereales
que el mercado europeo necesitaba.
La mesopotamia santiagueña, enmarcada por los ríos Dulce y Salado, base territorial
tradicional del poblamiento y de la economía provincial, constituida por las tierras del regadío
del centro oeste, zona donde se erigieron los modernos establecimientos azucareros, ya no
sería el escenario del principal factor dinamizador y de articulación con el sistema agro-
exportador.
Por el contrario una región totalmente desconocida, ignorada del territorio provincial, el Chaco
santiagueño, lugar al que sólo osaba ingresar el indígena, y el mielero, sería la elegida para
que Santiago del Estero cumpliera un rol decisivo y muchas veces olvidado, en la economía
nacional. Allí estaba el "bosque sin fin", interminable, donde reinaba majestuoso el quebracho
colorado, el príncipe de las especies, cuya madera era inalterable a la acción del fuego y a la
humedad.
Y fue entonces que comenzó casi de imprevisto, la gran devastación forestal de casi
11.000.000 de Hectáreas forestales, de los mejores quebrachales del mundo, dando
nacimiento a una mal llamada "industria forestal" que tuvo su auge en la primera mitad del siglo
XX.(3)
Durante un largo período esta actividad forestal se constituye en el principal sostén de la
economía provincial. Los ferrocarriles ingleses y franceses realizan sus trazados ferroviarios,
sobretodo para llegar al corazón del azúcar de Tucumán y extraer la madera de los bosques
santiagueños y van surgiendo centros urbanos donde se concentra la abundante mano de obra
que esa actividad extractiva necesitaba.
Fue en ese período que se forjó una ecuación fundamental con verdaderos vasos
comunicantes de muy difícil separación: El ferrocarril la explotación forestal, la formación de los
grandes latifundios. Ninguna de estas partes hubiera podido existir independientemente sin las
otras. Comenzó entonces la gran privatización y entrega de las tierras públicas de la provincia
de Santiago del Estero, ya que las mayores reservas forestales se ubicaban en tierras fiscales
del este y noroeste de la provincia, hasta ese momento desocupadas. y que fueron vendidas a
entregadas a vil precio. (Departamentos Moreno, Ibarra, Copo, Taboada y Figueroa).
Los gobiernos provinciales que se sucedieron a partir de 1898 cambiaron la ECOLOGIA por la
ECONOMIA. La supuesta riqueza presente por la pobreza futura.
Remarcaba Irigoyen. en oportunidad de una de estas ventas fiscales:. . . "la riqueza de la tierra
como la del subsuelo mineral de la República no puede ni debe ser objeto de otras
explotaciones que la de la Nación misma. . . ". . . . "la riqueza forestal, fuente de vida, de
recursos y de trabajo, debe ser contemplada como uno de los grandes beneficios de la
Provincia otorgados al suelo argentino, y en consecuencia su resguardo y su utilización no
pueden hacerse sino en beneficio del pueblo y de acuerdo a planes científicamente
meditados. . ." (Del Mazo, 1930). Que lastima que el pensamiento rector de don Hipólito
Irigoyen no haya sido tenido en cuenta en materia de venta de las tierras públicas que aún
continúa imperturbablemente.
Las promesas de buenos salarios y condiciones de vida digna, los "ríos de dinero" que iba a
traer aparejada la explotación forestal atrae a los grupos migratorios de toda la provincia y
también de fuera de ella que abandonaron sus pertenencias y su hábitat natural para
incorporarse al obraje y a una continua trashumancia. Fue la destrucción del hombre igual que
la del medio ambiente. El viejo obraje textil de la época colonial, instrumentado alrededor de la
mano de obra servil de los indígenas, pasa a convertirse en el nuevo obraje forestal que se
establece sobre la base del trabajo semi feudal, casi esclavo, de los hacheros y su grupo
familiar.
Debemos rescatar en esa larga noche de casi cien años y que aún continúa dos intentos
fundamentales para industrializar la madera del bosque santiagueño, y que nos interesa
remarcar: l)La Instalación de las Fábricas de Tanino y 2) Los Distritos Forestales.
Hemos visto anteriormente como la provincia de Santiago del Estero, desde la época colonial,
estuvo integrada al sector económico dominante. La producción de la pampa húmeda otorgó a
la Argentina la imagen de una gran homogeneidad interna y de esta forma se identificó a la
región pampeana con el espacio nacional, así como la de sus terratenientes con la burguesía
del país.
Por cierto que en el país, desde la colonia misma, existía una gran diversidad regional,
inclusive señalamos en este trabajo la gran importancia histórica y socio- económica de la
región del Noroeste.
Al identificarse a la región pampeana con el resto del país, las regiones carecieron de pasado,
de historia, de economía y por cierto que otras formas de producción pasaron a ser totalmente
dependientes de la pampa húmeda.
"Una historia regional será verdaderamente nacional en la medida que no se limite a una
crónica de sucesos locales y aprehenda la conexión que ellos tienen con los sucesos
nacionales, y cuando fuere necesario con los que operan en el ámbito continental y mundial"
dice con razón Armando Raúl Bazán. (5)
Las primeras encomiendas tenían como base dos antiguos pueblos de indios: Manogasta en
Silípica y Soconcho en Atamisqui. En ellos se producían en el año 1585 ropa, lienzos, calcetas
y otras telas de algodón, cinchas y aparejos, trigo y maíz.
Los bosques santiagueños fueron comprados por " El Sindicato de Capitalistas Para la
Adquisición de las tierras de Santiago del Estero", sociedad formada en el puerto de Buenos
Aires integrada por las principales familias de la oligarquía porteña, y dónde podemos apreciar
apellidos notables, como Zuberbuhller, Santamarina, Lloveras, Rufino, etc.
Y a partir de allí, de la formación de los grandes latifundios, los enclaves forestales, fue que
comenzó la gran devastación forestal en la provincia.
Y para ello debía consolidarse una gran red de vasos comunicantes, una verdadera tela de
araña, que se relacionaban de una manera muy estrecha: la oligarquía porteña, los ferrocarriles
ingleses y franceses, la oligarquía azucarera tucumana y posteriormente la Forestal del Chaco,
que se apropiaron y distribuyeron la tierra pública y también el trazado y distribución de la red
ferroviaria y por cierto el desempeño económico de toda la región, con especial vinculación con
el funcionamiento de la economía pampeana.
Esta red de intereses condenaron a Santiago del Estero a convertirse en la productora de los
durmientes para el ferrocarril, el combustible para sus locomotoras y los postes para el
alambrado de las grandes estancias de la pampa húmeda. Una de las razones fundamentales
fue que el quebracho colorado santiagueño tiene menor contenido de tanino que los
quebrachales colorados de la zona del chaco santafecino, chaqueño y paraguayo.
Es por eso que recién en la década del 40 se construyeron las dos grandes y únicas fábricas
de tanino, también importantes enclaves, en el territorio provincial: Weisburd en el
Departamento Mariano Moreno y la Cotan S.A. (Compañía Taninera) en Monte Quemado –
Copo.
Es decir que del análisis y revisión de este proceso formativo, tan vinculado al funcionamiento
de la economía pampeana, surgen nítidamente la existencia de estructuras económicas que
divergieron notablemente con las del capitalismo agrario pampeano.
Esta denominación enclave tiene un doble significado que es muy importante destacar:
Un ejemplo característico lo tenemos con la célebre La Forestal del Chaco, que monopolizó la
fabricación y el comercio del tanino en el país. En este caso sus accionistas, su directorio, su
sede central, residían en Londres. Al exterior, a Inglaterra, se remitían las utilidades a distribuir
de esta empresa monopolista.
Otra de las peculiaridades importantes de esta empresa era que tenía pocas vinculaciones con
los eslabonamientos regionales, ya que las máquinas de sus ingenios, los ferrocarriles, los
puertos, etc., provenían del exterior. Inclusive la harina y los productos de alimentación eran de
otras regiones; sólo podemos consignar al combustible (leña y carbón) y algunas veces la
carne (como el caso de las empresas tanineras santafecinas) que eran de la propia región.
La producción taninera se exportaba en el 90% para el exterior lo que señala bien claramente
cuál era la orientación. Este enclave, era una especie de extensión de la economía y de la
soberanía de los países centrales.
Por ejemplo, el gran latifundio de Quebrachales Tintina Sociedad Anónima de los Tornquist,
tenía en territorio santiagueño más de 600.000 hectáreas. En campos de su propiedad se
fundaron las estaciones de ferrocarril de Vilelas, Puna, Quimilí, Girardet, Roversi, Lilo Viejo,
Alhuampa, etc.
Enormes obrajes dónde trabajaban más de cinco mil hacheros y dónde la civilización de la ley y
la justicia no llegó sino hasta mediados del siglo XX.
Y también en los enclaves forestales destacamos las características especiales del hachero y
del trabajador forestal.
La difusión generalizada del pago con especies, con vales o notas de créditos, que se podían
canjear solamente en las proveedurías del obraje, al igual que la ausencia total del control del
estado ya que el comisario y los jueces de paz eran pagados por la Compañía, contribuía a una
coacción generalizada y por supuesto a este aislamiento.
También se sentaron las bases para el estricto cumplimiento de las leyes obreras al crearse el
Departamento Provincial del Trabajo.
Y para poner fin a los continuos abusos que se vivían en los obrajes, donde no era extraño ver
a los jueces de paz dirigiendo las tareas del aserradero o a los comisarios vendiendo
mercaderías en las proveedurías, el Ministro de Gobierno de Maradona, don Julio Olivera, dictó
el 9 de julio de 1928, una resolución ministerial ejemplificadora, que como bien dice Luis Alén
Lascano debería destacarse con letras de oro: "...Prevenir a los empleados policiales que
serían exonerados si detienen o molestan a los señores trabajadores, por deudas contraídas
con los señores patrones o por otras causas que no estén especificados en el Código de
Policía..."
Las fábricas de tanino santiagueñas, y posteriormente, los distritos forestales cambiaron este
"hábito" obligado al crearse pueblos estables, con luz eléctrica, agua corriente y hasta escuelas
y hospitales.
En Santiago del Estero, desde la explotación forestal intensiva de comienzos del siglo XX hasta
la década del 40 y luego con las fábricas de tanino, que también abarcaron a los obrajes,
fueron los núcleos típicos de una producción organizada en la forma de enclave forestal.
Ambos tienen una enorme importancia, porque fueron los esfuerzos más serios y reales,
sobretodo el último, de terminar con un sistema de destrucción irracional de nuestra ecología y
medio ambiente, cambiando el destino histórico del bosque santiagueño y por las posibilidades
presentes que este recurso natural aún posee para la provincia. Pasaremos a describirlos
sintéticamente.
El descubrimiento del tanino extraído del quebracho dio comienzos a partir del año 1880 con la
exportación de los rollizos del quebracho argentino a las fábricas ubicadas en El Havre y
Hamburgo (Alemania). Hasta esa fecha se extraía en Europa del nogal, roble o el castaño pero
la el quebracho tenía la enorme posibilidad de utilizar prácticamente todo el árbol , que lo hacía
sumamente atractivo económicamente y abaratando la producción y utilización del cuero. (7)
Pero fue en el año 1890 cuando se inaugura la primera fabrica de extracto de quebracho
(tanino) en el país, en Pehuajo, Corrientes, industrializando la materia prima en el lugar de
origen. Una razón fitogeográfica iba a influenciar en el destino del quebracho colorado
santiagueño con una proporción de tanino inferior al que existía en los quebrachos colorados
de la región de Santa Fé, el Chaco, Formosa y el Chaco- Paraguayo. De allí que el quebracho
santiagueño fue "reservado" para los durmientes y el combustible del ferrocarril y de las otras
industrias y para levantar los postes de las estancias de la pampa húmeda.
Ese fue el motivo principal que la Forestal del Chaco, y sus empresas adláteres, establecieron
todas las fábricas de tanino en la región chaqueña- santafecina- paraguaya, constituyendo un
gran emporio que monopolizó la fabricación y exportación del tanino en nuestro país y controló
todo el comercio mundial durante más de ochenta años.
El extracto sólido del quebracho salió del país por miles de toneladas a un ritmo de exportación
continuo hasta el año 1963, en que la Forestal prácticamente extinguido el quebracho colorado
y descubierta las propiedades similares de la mimosa, original del Africa, decidió levantar sus
instalaciones. Pueblos enteros, vías férreas, puertos, viviendas, etc. fueron abandonadas y
dinamitadas por la Forestal Del Chaco, para evitar que la población del lugar se quedara en las
instalaciones.(8)
Debemos hacer notar que en la década del 40, durante la guerra mundial, como consecuencia
del proceso de extinción de los quebrachales santafecinos y pese al menor rendimiento del
quebracho santiagueño, se produce una expansión en procura del tanino del quebracho
santiagueño que pasaba a ser rentable. Inclusive, se advierte como consecuencia de esta
demanda, un aumento de la población rural del área forestal, que en esa fecha alcanzo a
representar el 20% de la población rural de toda la provincia. Esta situación es importante
teniendo en cuenta la elevada emigración de las provincias del norte hacia la zona
metropolitana de Buenos Aires.
Lamentablemente, en un final que nos recuerda al ingenio azucarero del francés San Germes,
tanto la Empresa Weisburd y Cía. como la Cotan(Compañía Taninera) de Monte Quemado no
pueden colocar la excelente producción de sus fábricas en el mercado mundial controlado por
la Forestal y se ven obligadas a cerrar las fábricas y vender las maquinarias como hierro viejo.
Las ruinas silenciosas, todavía imponentes, de estas dos grandes fábricas de la Provincia de
Santiago del Estero se encuentran en los mencionados pueblos y son verdaderos símbolos de
los intentos vanos de industrialización del monte santiagueño.(9)
De la Facultad de Ingeniería Forestal creada en el año 1958 en la provincia más castigada por
la depredación forestal, fueron saliendo las bases fundamentales para la constitución mediante
Ley 3275 del IFIA (Instituto Forestal de Industrialización y Administración), que tuvo por
objetivos el fomento de la tecnificación y el mejoramiento de la economía forestal.
Y de este Instituto salieron los estudios y las bases de los denominados Distritos Forestales.
Los Tigres, los Pirpintos, El Caburé fueron pueblos dotados de centros cívicos, casas de
material confortable, agua potable, infraestructura vial y sanitaria y sobretodo de una moderna
tecnología, que aún se conserva en partes, para la fabricación de parquee, muebles, paneles
de madera, etc., utilizando las maderas de los bosques santiagueños.
Si aún resuenan las palabras del ingeniero Néstor R. Ledesma, artífice del IFIA y uno de los
fundadores de la Facultad de Ingeniería forestal: "Nunca más los pueblos nómades. Nunca
más los vales ni las proveedurías. Nunca mas la explotación del hombre por el hombre más
inicua e irracional que se conoce en la historia de la humanidad. Viviendas dignas, salarios
dignos. Atención y Salud adecuadas".
Y los Distritos Forestales se convirtieron en una nueva esperanza para terminar para siempre
con el drama del obraje, de la depredación irracional del medio ambiente y del hombre, y de
convertir a la provincia de Santiago del Estero en un verdadero polo industrial utilizando sus
recursos naturales depredados salvajemente.
En este crecimiento de las Cooperativas Forestales tuvo mucho que ver la acción del ex-
Gobernador de la provincia de la Revolución Argentina, Gral. Cesar F. Ochoa que facultó al
Instituto de Vivienda y Urbanismo de la Provincia a contratar directamente con las cooperativas,
sin licitación alguna, la carpintería de las obras públicas y numeroso mobiliario para las
escuelas provinciales. Además por su excelente producción las cooperativas estaban en
condiciones de competir en el mercado nacional e internacional.
No únicamente se lograba en las cooperativas forestales una utilización industrial del bosque,
sino también existían planes de reforestación y de protección de nuestra naturaleza.
Es fácil advertir los perjuicios de las empresas constructoras, contratistas del Estado, como
consecuencia de esta competencia de las cooperativas forestales que no únicamente habían
abaratado los costos, sino que estaban en condiciones de copar el mercado con viviendas
prefabricadas construidas totalmente de madera. Los Grupos Económicos Provinciales (GEP),
estructurados sobretodo alrededor de las Empresas constructoras monopolizaron en las
provincias el gran negocio de las obras públicas (viviendas, caminos, canales de riego, etc.)
constituyéndose en verdaderos poderes dentro de los Estados Provinciales, con una gran
influencia económica y social.
Carlos Jensen Viano, sucesor civil del General Ochoa, en sorprendentes declaraciones
"destapó la olla" y anunciaba, que conforme a los informes de la Universidad Nacional de
Santiago del Estero, muy controvertido por cierto, "la madera de quebracho no servía o no se
había demostrado que era apta para ser utilizada en carpintería de precisión".
Fueron inútiles las voces esclarecidas que se alzaron para defender nuestros bosques. Como
el caso de científicos de valía internacional como Casimiro Uhrin, experto alemán y profesor de
Universidades del país y del extranjero. Fue el comienzo del fin de las cooperativas forestales
luego atacadas por sus reales desórdenes, aunque exagerados, administrativos.
Algunas propuestas:
Los recientes datos referidos al aumento del desempleo, de la pobreza, de los hogares con
necesidades básicas insatisfechas, las manifestaciones de protestas de los diversos sectores,
son explicados por el gobierno y algunos economistas oficiales como el costo de la
reconversión y del ajuste necesario en la economía nacional que ha tenido un gran crecimiento
en los últimos años.
Una economía nacional que como hemos visto anteriormente obliga a privilegiar, dada la
apertura de los mercados, la provisión del exterior de los insumos de la producción.- Esto ha
traído aparejado un olvido de las regiones del país que podrían hacerlo.
Las economías regionales no pueden quedar expuestas al libre juego del mercado, que por
otra parte, como hemos visto, no existe y nunca existió.
Para ello el Estado Nacional deberá invertir los fondos necesarios, y si es necesario
(evidentemente lo es) renegociando el pago de los intereses de la deuda externa, tal como lo
han venido pregonando recientemente algunos obispos y el propio Papa al calificarla de
"injusta e inmoral".
El gobierno nacional debe asistir, con créditos subsidiados a la destruida actividad primaria de
las provincias implementando sistemas de comercialización que impidan el despojo al
productor.
Es muy importante la radicación de las agroindustrias en los mismos lugares de producción de
las materias primas, aumentando el valor agregado de las mismas.- La búsqueda en el
mercado internacional y en el Mercosur de colocación de los productos regionales, etc.
Estas y otras medidas son fundamentales para salvar a las economías regionales y a las
provincias rezagadas, "inviables", o en vías de franca extinción.
Notas:
1) Ferrer, Aldo: "Manual de Economia Argentina",
2) Dargoltz, Raúl Eduardo: "Hacha y Quebracho. Historia Ecológica y Social de Santiago del
Estero.", cuarta edición corregida y aumentada, Santiago del Estero, 1998, Ediciones
Conciencia y Nacional.
3) Ibid.
4) Olmos Castro, Amalio: "El trabajo", Santiago del Estero, 1942.
5) Bazan, Armando Raúl, " El Noroeste y la Argentina Contemporánea"( 1953-1992), Editorial
Plus Ultra, Buenos Aires, 1992.
6) Dargoltz, Raul E.: " La Alianza Anglo Porteña. Historia de la destrucción de una provincia",
Ediciones del Mar Dulce, Buenos Aires, 1983.
7) Ibid.
8) Ibid.
9) Dargoltz, Raul: "Hacha y Quebracho. La Confabulación contra el bosque Santiagueño",
Ediciones El Liberal, Santiago del Estero, 1988.
10) Dargoltz Raul, "Santiago del Estero. El Drama de Una Provincia", op.cit..
[1] El autor es Magister de Estudios Sociales Para América Latina. Profesor de Historia Social
Regional de la Univ. Nacional de Santiago del Estero e investigador del Conicet.
Aportado por: Revista Trabajo y Sociedad, Indagaciones sobre el empleo, la cultura y las
prácticas políticas en sociedades segmentadas.
Fuente: www.geocities.com/trabajoysociedad
Durante este período colonial se reorganizó el espacio de acuerdo a los intereses económicos
y políticos de los invasores. La fundación de núcleos urbanos (Santiago del Estero fue el
primero en 1553) permitió no sólo la apropiación de las tierras aledañas por parte de los
blancos, y la defensa de la frontera frente a los indios, sino además articular un sistema de
caminos que permitiera el aprovisionamiento de la fuente minera, base de la economía
mercanitilista europea.
La segunda etapa que distinguen los campesinos comienza en el siglo XX. El espacio argentino
es organizado ahora en torno a la región pampeana, de acuerdo a la inserción del país en la
División Internacional del Trabajo como proveedora de granos y carne, principalmente a la
potencia del momento, Inglaterra, que llevaba a cabo la Revolución Industrial.
La expansión del ferrocarril, que en esta provincia llegó en 1870, fue la herramienta por
excelencia para incorporar a estos espacios al modelo productivo, manteniendo su carácter de
periferia, y haciendo posible así, sostener la hegemonía de las fértiles llanuras pampeanas. El
trazado del ferrocarril re-configuró el territorio santiagueño, aislando antiguas poblaciones de
origen quechua cuyo modo de producción combinaba la explotación equilibrada del bosque con
la ganadería de subsistencia. Centrado en una especialización económica basada en la
depredación forestal, ciento cincuenta millones de quebrachos colorados fueron destruidos en
esta provincia en algo más de 50 años. "Entre 1806 y 1915 Santiago del Estero produjo
20.700.000 durmientes de quebracho, con lo que se construyeron 1600 kilómetros de vías
férreas, pero que simultáneamente implicó la degradación de 3/4 partes de los bosques de la
provincia"
En su rol de "periferia de incorporación temprana"2, Santiago del estero, al igual que Chaco,
proveyó las maderas duras necesarias tanto para el tendido del ferrocarril, como para los
alambrados, cercos, corrales, etc. Como afirma Morello "en el interior de países dependientes
las regiones centrales destinadas a producción agrícola para exportación están sujetas a un
manejo conservador, que es subsidiado en función de la explotación irrestricta de otros
recursos naturales complementarios en espacios periféricos".3
Este modelo productivo, que coexistía con explotaciones campesinas de subsistencia. Para
1937 un tercio de las explotaciones eran minifundios de menos de 25 has. con mano de obra
casi exclusivamente familiar, que debía combinar esta actividad con la venta de su fuerza de
trabajo a las empresas quebracheras como "hachadores". Sumergida ampliamente en la
pobreza, esta provincia se convirtió en uno de los principales centros expulsores de mano de
obra que se dirigía hacia Buenos Aires en mayor medida, en el marco del modelo de
industrialización sustitutiva de importaciones.
En la década del 50 la mayoría de las fábricas de extracto existentes fueron cerradas por el
reemplazo del tanino por el extracto de Mimosa, especie producida por la misma empresa "la
Forestal" en el Sur de África. Esto produjo un proceso de "recampecinización" que queda
evidenciado en el Censo Nacional Agropecuario de 1960, donde el 63% de las explotaciones
tenía menos de 25 has. y el 71% de la mano de obra utilizada era familiar.
Pero el rol de periferia de la región pampeana continuó signando la organización del espacio en
este territorio. Durante los 70 el ciclo favorable en la ganadería papmpeana conllevaría la
expansión de la frontera agropecuaria hacia esta región. Los cultivos de porotos y de soja
destinados a la exportación son realizados ahora en Santiago del Estero fundamentalmente por
empresas no residentes en la zona caracterizadas por el uso intensivo de capital.
Esto implicaría dos procesos: por un lado la concentración de la tierra en manos de quienes
estaban en condiciones de incorporarse a este modelo productivo, es decir en su mayoría
empresas foráneas que contaban con el capital suficiente. En forma simultánea y como
contrapartida, un gran número de pequeños productores, con economías de subsistencia, que
si bien representan el 69% del total, sólo tienen el 1,15% de la superficie.
La lucha entre estos dos modelos productivos, que implican diferencias en cuanto relaciones de
producción, utilización de insumos y tecnología, usos del suelo, articulación con el mercado,
etc., también se tradujo en una lucha concreta por apropiarse del espacio. Durante la dictadura
militar comienza un proceso de "exclusión silenciosa"; se trata de empresas que se presentan
como dueñas de tierras ocupadas por campesinos, que si bien no poseen título de propiedad,
llevan allí generaciones trabajando la tierra. Éstas presentan escrituras avaladas desde Buenos
Aires o Santa Fe y desalojan a los campesinos que viven allí mediante el uso de la fuerza
pública y topadoras que destruyen ranchos y alambrados.
El retorno a la democracia en 1983 no implicó una modificación de esta situación; con ésta
retorno el juarismo, icono del regionalismo en esta provincia. Carlos Antonio Juárez, junto a su
esposa "Nina", en el poder desde 1949, es un fiel representante del patrón político local que se
repite en gran parte del interior argentino. Caracterizándose por su fuerte verticalidad y la
represión sistemática de las libertades civiles y políticas, así como el control de los medios de
comunicación locales, actúa como "caudillo", como "patrón" de este espacio al que considera
su feudo. Mediante acuerdos de poder con el gobierno nacional, una fuerte red de clientelismo,
el control de la mayoría de los juzgados y la "alineación automática" entre la gobernación y la
legislatura provincial, en una provincia donde el 58% de los ocupados trabaja para el estado
provincial 6, el juarismo perpetúa el modelo de pobreza, indigencia y marginalidad que le
permite reproducirse y perpetuarse. Y las topadoras seguían pasando, y los campesinos
teniendo que abandonar sus tierras.
En 1986 se produce un quiebre, cuando 1500 campesinos se movilizan en lo que se llamó "el
grito de los Juríes"; es en esta localidad donde tres años más tarde se reunirían representantes
de organizaciones campesinas locales.
El factor fundamental para que la "sojización" del país haya sido posible, fue la incorporación
de los paquetes tecnológicos asociados a esta producción e impulsados por grandes
multinacionales como Monsanto o Cargill. La utilización de semillas modificadas
genéticamente, fertilizantes y herbicidas permite integrar casi cualquier suelo al cultivo de soja,
borrando la frontera natural de estos cultivos. "A nivel nacional esto ha posibilitado que,
mientras la superficie sembrada con soja pasa de 5,8 millones de has. En 1993/4 a 12,6
millones en el 2002/3 (variación del 118%), la cosecha pase de 11 millones de toneladas a 35
(variación del 199%) en igual período". 7
Así, la lucha por el espacio se recrudece en Santiago del Estero, ahora con testaferros que
buscan apropiarse de las tierras para sembrar soja y exportarla. "El avance sobre las tierras de
los campesinos es brutal y simple. Un testaferro, por lo general santafesino o cordobés,
soborna a un habitante de algún pueblo cercano. Este figura cediéndole la "posesión de hecho"
del monte, posesión que no es necesario demostrar ya que los jueces no son justos. Luego
llega el alambrado, que atrapa escuelas, caminos y cementerios. Y la matanza se concreta. Las
topadoras "limpian" el terreno y los cazadores matan a los animales que intentan escapar.
Contra las familias largan bandas de hasta 25 matones armados." 8
Reinaldo, miembro del MOCASE, comienza por explicar cuales son sus términos generales:
"Nosotros consideramos la reforma agraria como un respeto por la forma de vida y tenencia de
la tierra de los campesinos. La reforma al estilo mexicano o chileno con reconocimiento por
familia de una parcela a nosotros no nos sirve, porque tenemos la influencia de la herencia
cultural aborigen, donde las propiedades son comunitarias. No hay una visión de decir "esta es
mi parcela", los parajes son de todos, y si vos sos de ahí vas a hacer tu potrero o tu represa en
cualquier lugar, porque es de todos. Es mucho más adecuado a nuestro planteo de reforma
agraria el reconocimiento no tanto de la parcela sino del territorio. Nosotros hablamos de
territorialidad, cada comunidad tiene un territorio donde desarrolla su vida."9
De forma similar al zapatismo en México o el Movimiento de los Sin Tierra (MST) en Brasil, la
estructura política del MOCASE está sustentada en las bases, en dirigentes surgidos de las
mismas comunidades campesinas. Carlos Luna, actual presidente del movimiento, relata:
"Partimos de una forma horizontal, democrática, de hacer política. No hay caudillos o líderes.
Las comunidades campesinas son las que trabajan y deciden. Todo se discute en las
comisiones y se lleva a la práctica a través de delegados". La estructura interna del Mocase
está conformada por tres niveles: comisiones de base, centrales campesinas y cooperativas y
una comisión directiva, donde los delegados consensúan las distintas posiciones hasta lograr
decisiones satisfactorias para todos.10 La ausencia estatal en la zona ha impulsado modelos
autogestivos en diferentes frentes. A la organización comunitaria, la creación de cooperativas
productivas y la puesta en funcionamiento de radios locales hay que agregar el proyecto de la
Escuela secundaria politécnica en un pueblo a 50 Km. de la capital provincial y de la creación
de la Universidad Campesina. Esto último constituye un eje fundamental si se tiene en cuenta
la importancia de la educación como herramienta de emancipación en los distintos movimientos
sociales de América Latina.
Se trata de 9000 familias campesinas que integran alguna de las trece organizaciones
distribuidas a lo largo y a lo ancho del territorio provincial. Forman parte de la Coordinadora
Latinoamericana de Organizaciones Campesinas (CLOC) y de Vía Campesina, organización a
nivel mundial. Es quizás esta combinación entre su lucha cotidiana y la participación en niveles
superiores - el intercambio constante con campesinos del MST y de muchos otros países, su
integración al Foro Social Mundial, a la Cumbre de los Pueblos y a gran parte de este proceso
que se está gestando en Latinoamérica y en todo el mundo en general como espacio de
construcción de alternativas ante un modelo que se trata de imponer como único - lo que los ha
convertido en un modelo de organización para gran parte de la sociedad. Son conscientes hoy
de que la lucha porque no los expulsen de su tierra es parte de la misma lucha por la reforma
agraria, por la soberanía alimentaria y por la construcción de otro modelo de país:
¨La Soberanía Alimentaria pasa por el derecho a producir y comer lo que queremos, este es un
derecho avasallado (...). Sabemos que tenemos un rol, una responsabilidad, el producir
alimentos para que los compañeros de la ciudad se alimenten sanamente.¨ Como resultado del
exportar para crecer y el producir para exportar, la Argentina, país de hambre y miseria, agota
sus suelos, envenena montes y niños, usando la tierra para alimentar el ganado extranjero y la
sobra de este festín se utiliza en planes solidarios, alimentos de moda y las ganancias
económicas que decaen en pocas manos."11
En una de las provincias con mayor hacinamiento habitacional del país, donde el 38,2% de la
gente vive sin satisfacer las necesidades básicas, cifra que sube estrepitosamente a un 53,7 %
para los hogares rurales y el 40,9% de las viviendas carece de agua corriente, este Movimiento
se está organizando a una escala mayor, comprendiendo la unicidad del conflicto con los
sectores urbanos. Reinaldo, del pueblo de Quimilí, explica:
"Estamos impulsando con el MTD Aníbal Verón, una organización urbana, para ir construyendo
un "movimiento sin tierra", una vuelta al campo masiva. La gente se va a venir caóticamente,
cagada de hambre (...) Los territorios sin población los ocupa el capitalismo anónimo. Buenos
Aires y su conurbano tiene 15 millones de habitantes y Córdoba 3 millones de habitantes
¿Como puede? Este es un país que podría distribuir más de 100 millones de habitantes, con un
campo cuidado en lo ecológico y ciudades sanas de 30 o 40 mil habitantes. Con un esquema
de distribución territorial mucho más sustentable y sano. Pero en principio pensemos la
cuestión básica de comer, queremos un pueblo que produzca su comida, que no la este
mendigando." 12
De esta forma el MOCASE busca exceder el espacio rural, articular su identidad campesina
con otros sectores de la sociedad que padecen, desde otros contextos, las consecuencias del
modelo de acumulación vigente.
Primero como periferia del Alto Perú, más tarde de una Argentina centrada en la región
pampeana, Santiago del Estero, al igual que muchas de las provincias del interior, lejos de
haber sido dejada a su suerte, ha sido expoliada para que esos modelos pudieran ser puestos
en práctica. Pero dentro de este espacio se reproduce esta misma lógica, un pequeño sector
ligado al poder provincial o proveniente de otras regiones, que busca imponer un modelo
basado en grandes explotaciones que se vinculan con el mercado externo, con insumos
importados y tecnología que reemplaza la mano de obra, generador de gran deterioro para el
medio ambiente; del otro lado los campesinos, mayormente con producciones de subsistencia,
con una organización del espacio no basada en la propiedad privada de las parcelas sino en el
uso comunitario del territorio; sin títulos de propiedad, pero con historias de generaciones
ligadas a esas tierras, a esos montes.
Aquí, en Santiago del Estero, la lucha por el espacio es directa, es explícita…son las topadoras
tumbando ranchos contra los campesinos. Después de muchos años de que esto sucediera sin
que si hiciera algo al respecto, la gente comenzó a organizarse. Primero en torno a la Ley
Veinteñal en el ámbito judicial, pero más tarde ampliando el reclamo, complejizándolo, lo que
los llevó a articularse con otros movimientos campesinos del país y de América Latina. En la
actualidad, el MOCASE se encuentra en la búsqueda de expandir su accionar y coordinarlo con
otros movimientos -estudiantiles, de desocupados, de trabajadores – que compartan no sólo el
modo de entender el conflicto, sino también la necesidad de articularse de una manera
alternativa para construir otra realidad.
Notas
1. Gejo, O. y Liberali, A.: "Fases de desarrollo en la Argentina. Asignación de recursos y
procesos poblacionales". Bs. As, 1999.
2. Gejo, O y Liberali, A.: "Las economías regionales bajo la lupa demográfica." En Benítez,
Liberali, Gejo: "Estructura económica y comercio mundial". Ed. Pharos, Bs. As, 1992.
3. Morello, Jorge: "Manejo integrado de recursos naturales". En Brailovsky, A.: Introducción al
estudio de los recursos naturales, EUDEBA, 1987.
4. Brailovsky, Antonio y Foguelman, Dina: "Memoria Verde. Historia ecológica de Argentina".
Ed. Sudamericana, Buenos Aires, 1992.
5. Álvarez, Antenor: "Riqueza forestal de Santiago del Estero". Santiago del Estero, 1916.
6. Barbetta, Pablo N. y Lapegna, Pablo.: "No hay hombres sin tierra ni tierra sin hombres:
luchas campesinas, ciudadanía y globalización en Argentina y Paraguay". En Giarracca, Norma
y Levy, Bettina (comp.): "Ruralidades latinoamericanas. Identidades y luchas
Sociales"CLACSO, Buenos Aires, 2004.
7- Reynoso, Lisandro: Movimiento Campesino de Santiago del Estero: "Tierra y Reforma
Agraria" . En www.rebelion.org
8- Ídem anterior.
9. Ídem anterior
10. Le Monde Diplomatique. " Movimiento campesino de Santiago del Estero. La tierra es
nuestra »
11. Grupos de Reflexión Rural. "Argentina: La lucha por la soberanía alimentaria". En
www.rebelion.org
12. Reynoso, Lisandro: Movimiento Campesino de Santiago del Estero: "Tierra y Reforma
Agraria". En
Fuente: www.rebelion.org
En los caminos vacíos de La
Forestal
Por Osvaldo Bayer
Fuente: http://ar.geocities.com/veaylea2000
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