Está en la página 1de 7

1

1. Diario digital El país: http://www.elpais.cr/articulos.php?id=38890


2. Revista Desafío Virtual No. 005 – 5 de Enero de 2011
3. Revista redes cristianas:
http://www.redescristianas.net/2011/01/20/espiritualidad-ecologica-un-
camino-por-recorrerpbro-ronal-vargas-araya/
4. Revista Amerindia: http://www.amerindiaenlared.org/biblioteca/1519/
5. http://www.buenastareas.com/ensayos/Espiritualidad-Ecol
%C3%B3gica/1379005.html
6.

ESPIRITUALIDAD ECOLÓGICA: un camino por recorrer


Pbro. Ronal Vargas Araya, Sarapiquí, 4-Enero-2011
(a la memoria de Jéssica Meneses Sánchez, + 12-12-2010)

De gira por Colonia Villalobos, en Rio Frío de Sarapiquí, donde recibí el año nuevo
2011, me admiré que esta floreciente población agraria rindiera honor al apellido de
quien en estas tierras ejerció un ministerio sacerdotal impregnado por sus luchas
constantes por el acceso de las personas pobres a la tierra y por los derechos de la
gente del campo, nos referimos al entonces Pbro. Ángel Villalobos…Y mientras
agonizaba el año 2010 me avergonzaba del pobre desempeño que como sacerdote he
brindado al campesinado y sus luchas, particularmente a las víctimas silenciosas de
un Estado que aparenta rostro de oro, con su ejercicio benefector y bondadoso hacia
la gente del campo en los estatutos del IDA (Instituto de Desarrollo Agrario), pero
con manos y pies de plomo, en los resultados exterminadores del campesinado por
sus nefastas políticas y por el ejercicio corrupto de no pocos de sus funcionarios
anteriores y actuales, generosos con la donación de parcelas a familiares y amigotes
del partido político, y hoy injustos propietarios de parcelas estatales que deberían
estar en manos de familias campesinas.

Vine a Colonia Villalobos atraido no sólo por la belleza natural de esta zona norte
del país sino también para mostrar mi solidaridad a la familia de mi compañero
sacerdote Gustavo Meneses Castro, pues en diciembre recién pasado perdió la vida
la bella Tita (su sobrina mayor, quien contaba 33 años) a causa de un fulminante
cáncer que la acompañó por varios años. Uno de sus hermanos me enseñó un rancho
de paja junto al río, en el sitio donde ella acostumbraba sentarse a escuchar su
melodía natural, a distinguir los latidos del vientre de la madre tierra y a escribir…
Entonces quise imitarla y continué la lectura de uno de los últimos números de la
revista teológica CONCILIUM, que versa sobre “ecoteología”, y que apuesta a que
“en algún momento del futuro, sea posible hablar con Dios ecológicamente”. 1
Mientras leía apasionadamente, meditaba en los lamentos del río y las protestas del
viento golpeando con fuerza las copas de los árboles; escuchaba una manada de
1
A.A.V.V. Ecoteología: nuevas cuestiones y debates; “Editorial” en Revista internacional de Teología CONCILIUM,
Editorial Verbo Divino, # 331, pág. 337, Junio de 2009, Madrid.
2

bulliciosos pericos y otra de inquietos congos cantando a lo lejos; reconocí, unos 8


metros arriba, a un perezoso comiendo hojas frescas con la santa paciencia que yo
siempre me había deseado y los perros corriendo alegremente, sin otra preocupación
que comer, dormir y alegrar a quienes les rodean: ESO Sí ES VIDA. Entonces me
pregunté: ¿Será posible aterrizar los planteamientos de la ecoteología en la vida
diaria de las personas creyentes a fin de que sean sustento para su espiritualidad?
¿Podríamos hablar de una espiritualidad ecológica, a pesar de la crítica de no pocas
polémicas y egoistas espiritualidades occidentales, que descalifican el grito místico
de la tierra y las oraciones diarias del rio desde el santuario de la creación, ignorados
en no pocos de sus templos convencionales? Volví a mirar la foto sonriente de Tita
en el recuerdo de su novenario y me quedé atónito al leer uno de sus últimos
pensamientos: “Y le he dicho a la muerte que no puede matarme, y le he dicho a la
vida que no puede vencerme”…

No pocos autores apuntan a que los grandes avances científicos y tecnológicos que
vive aceleradamente la humanidad nos impiden sentarnos a contemplar y escuchar
los ruidos del silencio, en medio del agobiante trajín diario. La mujer y el hombre de
nuestro tiempo tienden a aferrarse a ideologías que han calificado a nuestro tiempo,
cuidado que poco más que años anteriores, como el siglo de los fanatismos. Nunca
como antes la humanidad había reconocido su raquítica desnudez al mirar su
radiografía histórica, carcomida por tantos fanatismos con sus múltiples apellidos:
políticos, religiosos, nacionalistas, deportivos, musicales, raciales, sexuales,
culturales y hasta tecnológicos. Las personas tienden a agarrarse ferreamente de
cualquier cosa que les brinde alguna seguridad , claridad y certeza que les permita
ocultar aunque sea brevemente sus miedos, oscuridades y errores propios, en esta
nueva forma de esclavitud que hemos creido, equivocadamente, nos ofrece la
libertad de pensamiento y autodetermianción…que difícil dejar de un lado nuestras
ideas religiosas, políticas, culturales para abrirnos a la escucha del otro.

Pero más que un himno desairoso contra el fanatismo, “el nuevo Zeus del Olimpo de
los temores de una sociedad enferma”, quiero que descubramos el camino de la
espiritualidad ecológica como un mejor remedio contra el miedo de enfrentar
nuestra libertad; como un paso necesario en la búsqueda de la justicia ecológica;
como un atajo que nos encamine a la ansiada unidad que anunció Jesús para todos
sus seguidores (Jn 17, 21) y para todas las personas que nos reconocemos vasijas del
mismo barro, hijos de la gran Gaia, descendientes directos de la Pacha Mama: la
fértil madre Tierra. Pero debemos tomar en cuenta que nuestra idea de Dios creador
no pocas veces carece de traducción concreta en nuestro débil compromiso
ecológico y que también es necesario “…dejar de lado la certeza de que al coger un
puñado de tierra sabemos perfectamente lo que estamos cogiendo. Adaptando como
paradigma un enfoque que permita a Dios ir más allá de nuestras ideas y que se
apoye en la apertura a lo que no sabemos de él, a la alteridad de Dios, necesitamos
volver hacia la Tierra con la misma apertura que debemos al ser del otro…todo
3

esto debe realizarse con un profundo sentido de respeto que supone aceptar la
Tierra, sea o no divina”.2 Y no podemos seguir mirando la tierra como si fuera una
extraña o lejana, pues somos parte de ella, fuimos hechos del mismo barro: “Dicho
de otro modo, formamos un único ser, complejo, diverso, contradictorio y dotado
de un gran dinamismo que acordamos llamar Gaia”,3 nuestra madre Tierra.

El vertiginoso avance de la ciencia y la técnica han hecho que no pocos de sus


adoradores se olviden de Dios. La modernidad ha cambiado a Dios por el progreso y
la tecnología, dejando un profundo vacío espiritual que las cosas, por más que nos lo
propongamos, no pueden llenar, creando así frustración, oscuridad, frio y miedo a la
soledad, a pesar de estar rodeados en todo momento de terapeutas, luz, calefacción y
compañía tecnológica. Ello también repercute en nuestra visión de la tierra, hoy
reducida por el mercado a un simple objeto de mercancía.“Hasta la llegada de la
ciencia moderna…la Tierra se sentía y se veía como una realidad viva e
irradiadora, que inspiraba temor, respeto y veneración”.4 Hacemos desaparecer a
Dios de nuestro panorama personal y social y minusvaloramos la tierra, atentando
contra la misma humanidad (humus) que ya no encuentra la paz y la tranquilidad
que las generaciones anteriores vivieron con la naturaleza.

El inadecuado DUALISMO que ha dominado la época racionalista de la humanidad,


nos ha pintado como incuestionable verdad la oposición radical entre el bien y el
mal; entre temporal y eterno; entro lo espiritual y lo material. Así entonces la
materia (la tierra) ha sido tan devaluada que hasta creimos que el único sendero para
acercarnos a Dios era mediante una espiritualidad trascendente, desencarnada,
celestial, mística y angelical…y por ende anti material, no terrenal, supra
mundana…un camino poco probable para la gente normal, que aunque se toma la
vida en serio, también debe preocuparse de cumplir con sus obligaciones
habituales… Más que proponer argumentos para descubrir la inconveniencia de tal
posición dualista, creo que nos convendría replantear este serio asunto desde un
enfoque distinto, o en palabras del Papa Juan Pablo II, que caminemos
espiritualmente hacia una necesaria “conversión ecológica”, un volver a la tierra de
la promesa, un rescate del Adán bíblico (adam, el hombre que viene de la tierra), del
humus, fuente y origen de toda espiritualidad verdadera, de este patrimonio común
de todas las religiones. “…el ser humano no se limita a estar sobre la tierra. No es
un peregrino errante, un pasajero procedente de otros lugares y que pertenece a
otros mundos. No. El, como HOMO (hombre) viene de HUMUS (tierra fértil). El es
Adán (que en hebreo significa el hijo de la tierra), que nació de adamah (tierra
fecunda). El es hijo e hija de la tierra. Y más aún, él es la propia tierra que en un
2
ELVEY, Anne; Cenizas y polvo: hablar (o no) ecológicamente de Dios; en Revista internacional de Teología
CONCILIUM, Editorial Verbo Divino, # 331, pág. 373, Junio de 2009, Madrid.
3
BOFF, Leonardo; La tierra como Gaia: un desafío ético espiritual; en Revista internacional de Teología
CONCILIUM, Editorial Verbo Divino, # 331, pág. 356, Junio de 2009, Madrid.
4
IBID, pág. 355
ELVEY, Anne; Op. Cit., pág. 347
4

momento avanzado de su evolución empezó a sentir, a pensar, a amar y a venerar…


Somos tierra y nuestro destino está inexorablemente unido al de la tierra”.5

La religión judeo cristiana, dominante en el mundo occidental, posee una


inadecuada lectura antropocentrista de aquel texto del Génesis que se refiere al
dominio sobre la tierra, que por resaltar al hombre depredador, ha hecho prevalecer
“el imaginario social del dominio”, dejando de lado la vida del otro, el
complemento de la obra creadora: una espiritualidad ecológica debería tender más
bien al biocentrismo. Pero para lograr este cambio trascendental “necesitamos otro
modo de pensar si queremos llevar a cabo una lectura ecológica del texto bíblico o
de la tradición cristiana”,6 o del modo de orar y acercarnos al Ser Supremo que
camina con su pueblo y eternamente escucha los gemidos de su obra creadora, pues
“la creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto” (Rom. 8, 21).

Nuestra indiferencia ecológica ha permitido que la eterna migración de la


humanidad abra un nuevo y lamentable capítulo en los llamados refugiados
ambientales, personas que han tenido que abandonar sus lugares de origen por
fenómenos naturales, particularmente por los nefastos efectos del cambio climático.
“Lo que sí sabemos, no obstante, es que los refugiados del clima no son solamente
las poblaciones humanas, sino también las aves y otros animales cuyos habitats se
han visto destruidos y que están errantes en busca de un nuevo hogar”. 7 Las cartas
están servidas en la mesa, la decisión es nuestra: “si no orientamos esta VUELTA
HACIA a la comunidad tierra, que sobrepasa lo estrictamente humano,
especialmente en lo que respecta al cambio climático (un fenómeno global con
efectos específicos en el lugar donde vivimos) no podemos comenzar con las
teologías cristianas”, 8 y nuestra oración al Creador y nuestro permanecer en él,
dándole la espalda a la obra creadora, será una farsa espiritual. Si no logramos
llegar a esa “conversión ecológica” nuestra espiritualidad, cristiana o no, no pasará
de ser un romántico discurso religioso o una sensación placentera espiritual que
servirá de cómplice ideológico a la devastación del planeta tierra, contrariando la
voluntad del Dios creador. Por eso dolorosamente no deja de llamar nuestra atención
la ambivalencia de la fe, de nuestro doble discurso religioso, “el ambiguo papel
desempeñado por la religión como legitimadora de la explotación de la Tierra y
también como fuente de la ética”.9

En esta nueva década la humanidad está replanteando seriamente los valores que
sostuvieron el auge del sistema capitalista, hoy decaido por la crisis económica
mundial, siendo la naturaleza y el ambiente uno de los pilares de la vida más
5
BOFF, Op. Cit. pág. 356-357.
6
WAINWRIGHT, Elaine M. Cómo leer el libro de la genealogía, en Revista internacional de Teología CONCILIUM,
Editorial Verbo Divino, # 331, pág. 345, Junio de 2009, Madrid.
7
IBID, pág. 347
8
ELVEY, Anne; Op. Cit. pág. 372
9
A.A.V.V. Ecoteología: nuevas cuestiones y debates; “Editorial” en Revista internacional de Teología CONCILIUM,
Editorial Verbo Divino, # 331, pág. 338, Junio de 2009, Madrid.
5

afectados por aquella visión economicista. Por eso, entre otras medidas, necesitamos
resucitar referencias concretas de personas que con sabiduría apuntaron estas
debilidades antes que explotara nuestra insostenible relación con la naturaleza y que
nos sirvan de modelos actuales para lo que bien podríamos llamar mártires
ecológicos, por el sufrimiento que les ha causado la defensa del ambiente y la obra
creadora desde su convicción espiritual ecológica, a no pocos hasta la muerte, tal
como aconteció con la religiosa Dorothy Stang, activista a favor del planeta,
asesinada por latifundistas deforestadores del Amazonas el 12 de febrero de 2005; o
con Chico Méndez, otro activista ecológico asesinado el 22 de diciembre de 1988
en Xapurí, una pequeña ciudad de la Amazonía brasileña próxima a Bolivia, por la
defensa de la selva; o con los 4 mártires de AECO en Costa Rica, Oscar Fallas,
María del Mar Cordero, Jaime Bustamante y David Maradiaga, ecologistas que se
plantaron duramente contra las pretensiones desvastadoras de la empresa maderera
Storn Forestal y murieron en un misterioso incendio el 7 de diciembre de 1997; o
con los mártires contra la minería en Guanacaste, la maestra liberiana Marina
Dávila y el cantautor santacruceño Carlos Rodríguez, quienes murieron la
madrugada del 24 de agosto de 1997 en un accidente automovilístico en el río El
Salto, de Liberia, regresando de una vigilia ecologista contra la minería de oro a
cielo abierto en Lourdes de Abangares, organizada por la Pastoral Social de la
Diócesis de Tilarán. Junto a estas personas que hicieron vida el martirio ecológico
desfilan infinidad de indígenas, campesinos y líderes populares que siguen
oponiéndose a proyectos de minería, de petroleras, de reforestadores con especies
comerciales y de muchas empresas depredadoras del ambiente cuya única visión es
la ganancia económica, por encima del cuidado del ambiente y la obra creadora.

Comentarios - 5
5 | edison valverde araya06-01-2011
Gracias padre Ronal. No sé cómo se llama lo que cada vez más seres humanos venimos
practicando en este planeta; igual seguiremos escuchando la voz del viento, el canto del río... la
Hermandad en el cosmos y aquí en nuestra pequeña casa, el planeta tierra; igual seguiremos
luchando contra mineras, represas hidroeléctircas, derrames de petróleo, maltrato de animales, tala
de bosques, etc. etc.
4 | Gerardo Varela06-01-2011
Muchas gracias Padre Ronald por compartir esta gratificante visión de la esperanza y esta
estupenda propuesta de vida.
3 | idealista05-01-2011
Todo ha sido creado, recreado, construido y reconstruido por un control sinergético endógeno, una
proceso homeostático de dimensión cósmica. ¿Y quién estableció ese control, cómo nació? ¿De la
nada? Puede ser cuando la nada es también plenitud, cuando nirvana y samsara son lo mismo. La
mente humana ni la ciencia pueden probar la existencia de un deus ex-machina, autor del universo,
pero menos puede probar lo contrario. Y por lo tanto, rechazando el dualismo también, prefiero
descubrir el espíritu en todo cuanto existe, y sin duda alguna, en esta increíble armonía con un
infinito número de relaciones. El mundo está hecho de relaciones, no de objetos. Eso ha probado
6

ya la ciencia que dice: cada partícula es ella y todas las demás. Y eso, no rima con el materialismo
dogmático que dio origen a la religión de la destrucción del planeta con tal de obtener ganancias.
2 | JavierFco.San Ramòn.05-01-2011
Ahh, cuàndo tendremos un obispo como el padre Ronal Vargas? La iglesia costarricense o
necesita para discernir sobre los nuevos tiempos
1 | Mauricio Ordóñez05-01-2011
EL DUALISMO es de muy antigua data, es consustancial al pensamiento mágico-religioso. Al
menos, NO es parte de la 'epoca racionalista de la humanidad' derivada de la Ilustración y
consolidada con la visión científica de mundo. Aquí solo se concibe el mundo material (monismo
materialista), siendo la mente ('espíritu') un derivado de la actividad cerebral. Y precisamente por
ello, es la visión materialista del mundo la que nos lleva a un ecologismo y una economía
ecológica con mayor precisión, pues su método de observación nos permite darnos cuenta de los
desajustes que hacemos con nuestras actividades humanas. Cosa grave, pues sabemos que el
mundo material es el único que existe. Por eso, materialismo y consumismo son antagónicos, me
parece una alevosa tergiversación establecer equivalencias. Más bien, es propio de idealismos
creer en el eterno progreso fáustico. Que la Tierra es de hule... que 'Alguien' nos puede salvar
(deus ex machina)… es precisamente tener los pies bien puestos FUERA de la Tierra. El concepto
de 'Creador exógeno espiritual', como un gobernador cibernético externo, es un concepto no-
ecológico. La Naturaleza se ha creado y recreado sola por medio de un control sinergético
endógeno. En plan religioso, me parece más acertada la visión panteísta donde naturaleza y dioses
son lo mismo. Ciencia y tecnología son producto del cerebro humano, es decir, de la naturaleza
humana. Ya nadie las para. Pero hay que esforzarnos por un uso social y responsable de ellas,
siempre observando con mucho cuidado, repito, los impactos que tengan en el entorno natural y en
nuestro propio entorno humano, desde el punto de vista político, económico, social y emocional,
entre otros.

Carne de Gallina, es lo que ha causado Ud. en mí Don Ronald. Agradezco este hálito de vida
que me regala. Estemos en contacto que gran necesidad tenemos de él.
Saludos y Gracias
"Victor Meneses Monestel" <vmeneses@chiquita.com>

Estimado Padre Ronal, mientras Tita y yo compartimos casa en San Rafael de Heredia siempre
conversábamos del por qué no se predica en función de la Ecología para alcanzar la espiritualidad,
porque ella decía que si Dios es sinónimo de Paz y Amor, la mejor forma de alcanzar éstos es
escuchando la oración del río y el ruego de la fauna y la flora para que vivamos en armonía, sin
materialismo, sin depender de la "mierda" (perdón, pero así hablaba nuestra sobrina) de la
tecnología. Por eso ese rancho era el lugar preferido de ella para lograr la conexión de su espíritu
con la magia de la Mano Divina de la Madre Gaia.

Gracias Ronal, este texto es magia que nos da esperanza (otra palabra mágica de Tita). Sacerdotes
como usted y Tavo, son los que necesitamos y sabemos que hay más, como el Padre Henry Soto
(muy allegado a nosotros también). Gracias porque necesitamos mantener vigente el espírtu de
Tita con nosotros y por hacernos sabedores que de nuevo vamos en dirección a vivir en función de
nuestra Madre Tierra. Perdón pero se me olvidó decirle que está invitado cuando quiera a Finca
Tres Flores en Coronado (nuestro santuario Ecológico), que hoy es el hogar mío, de dos socias
(que también lo conocen a usted) y todos los que quieran conectarse con la ESPIRITUALIDAD
ECOLOGICA, porque aquí el camino ya lo empezamos a recorrer.

Róger Meneses remenesesc@gmail.com


7

"Gustavo Meneses" <padretavo@gmail.com>, "Jésica Meneses" <jekitacr@hotmail.com>, denissecr@yahoo.com,


vmeneses@chiquita.com, "VICTOR MENESES S" <vicmen79@yahoo.com>, "Victor Meneses" <vicmen07@hotmail.com>,
"JUAN MENESES SANCHEZ" <jmeneses@earth.ac.cr>, "Juan Miguel Meneses Sánchez" <jumigmen@hotmail.com>, "Oscar
Mario Sánchez Castro" <osanchezc@bncr.fi.cr>, "Oscar Sanchez" <osmasaca58@hotmail.com>,
oldemar.meneses@metso.com, "Rocio Meneses Castro" <Rocio.Meneses@wal-mart.com>, "Rocio Meneses"
<rocio.meneses@latam.wal-mart.com>, "Ricardo Meneses Castro (3722)" <rmeneses@grupopelon.com>, "Ana Yoseth
Mata" <anayoseth@gmail.com>, "Bethania Da Costa Maciel" <beta_dacosta_maciel@hotmail.com>, "Adrian Meneses
Castro" <adrianmc_1991@hotmail.com>, "Eduardo Meneses" <eduardomeneses_8@hotmail.com>,
animeneses16@hotmail.com, "Andrea Sanchez Soto" <asanchezs@bncr.fi.cr>, "Cinthya Sanchez"
<sanchez.cinthya@hotmail.com>, "daniela meneses mata" <danimmcr@hotmail.com>, daniela.menesesm@gmail.com,
"Jeanette María Cárdenas Chacón" <jeancard2@hotmail.com>

También podría gustarte