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Fuerzas Distribuidas

Introducción. En las clases anteriores se ha supuesto que todas las fuerzas estaban
concentradas y se han representado mediante simples vectores con punto de aplicación
determinado o situados sobre las líneas de acción de las fuerzas. En realidad, no existen
fuerzas "concentradas", ya que toda fuerza real aplicada a un cuerpo se distribuye sobre un
área o volumen finitos. En el caso de una fuerza aplicada a una superficie es evidente que,
cuando las dimensiones del área sobre la que se distribuye la fuerza son despreciables
frente a las demás dimensiones del cuerpo, el concepto de fuerza concentrada no introduce
ninguna complicación. Por otra parte, la fuerza puede estar aplicada sobre una superficie de
extensión considerable y deberá tenerse en cuenta la variación de la distribución de la
fuerza sobre la superficie. También existen fuerzas que se distribuyen sobre el volumen de
un cuerpo, por ejemplo, las fuerzas del campo gravitatorio terrestre, o de los campos
eléctrico y magnético. Cuando, una fuerza está distribuida sobre una región, a la
distribución se le llama campo de fuerzas. El campo puede estar representado por la
distribución de la fuerza a lo largo de una línea, sobre una superficie, o en todo un volumen.

Una fuerza distribuida viene medida en cada punto por su intensidad. Así, una fuerza
distribuida sobre una superficie recibe el nombre de presión o esfuerzo y se mide como
fuerza por unidad de superficie sobre la cual actúa. La unidad básica para la presión o
esfuerzo es el newton por metro cuadrado (N/m2 ), llamada también un pascal (Pa). Esta
unidad es sin embargo demasiado pequeña para la mayoría de las aplicaciones y, resultan
más útiles los múltiples kilo-pascal (kPa) igual a 1000 Pa, y el megapascal (MPa) igual a
1000 kPa. Otra unidad de presión o esfuerzo aceptada es el bar (b) igual a 105 Pa o 102 kPa.
La palabra presión suele emplearse para designar la intensidad de fuerza distribuida debida
a la acción de fluidos, mientras que la palabra esfuerzo se emplea más generalmente para
designar la fuerza distribuida interiormente en los sólidos, Las fuerzas distribuidas sobre el
volumen de los cuerpos reciben el nombre de fuerzas másicas y se miden como fuerzas por
unidad de volumen (N/m3 ) o por unidad de masa (N/kg). Cuando la fuerza másica se debe a
la atracción de la gravedad, la intensidad se escribe ñg, donde ñ representa el peso
específico (peso por unidad de volumen) y g la aceleración de la gravedad. La unidad de ñg
es, pues (kg/m3 )(m/s2 ) =(N/m3 ).

En este tema se describen los sistemas equivalentes y el equilibrio de diversos sistemas de


fuerzas distribuidas. Los problemas de este tipo contienen siempre una variación continua
en la región que se considera, por lo que la herramienta analítica adecuada es el Cálculo
Infinitesimal.

Centro de gravedad; centro de masa. La fuerza distribuida más conocida es la fuerza de


atracción de la Tierra. Esta fuerza másica se distribuye por todas las partes de todos los
objetos situados en el campo de influencia de la Tierra. La resultante de esta distribución de
fuerza másica se conoce con el nombre de peso del cuerpo, y es necesario determinar su
magnitud y posición en el caso de cuerpos cuyo peso sea apreciable.

Consideremos un cuerpo tridimensional de tamaño, forma y peso cualesquiera. Sí se le


suspende, como se indica en la figura 50, de un punto cualquiera tal como el A mediante
una cuerda, el cuerpo se hallará en equilibrio bajo la acción de la tensión de la cuerda y la
resultante de las fuerzas másicas o de gravedad que actúan sobre sus partículas. Es evidente
que esta resultante tendrá, por línea de acción la recta definida por la cuerda, y se supondrá
que puede señalarse su posición, por ejemplo, practicando en el cuerpo un hueco de tamaño
despreciable a lo largo de su línea de acción. Se repite este experimente suspendiendo el
cuerpo por otros puntos tales como el B y el C, y en todos los casos se marca la línea de
acción de la resultante. Para todos los fines prácticos estas líneas de acción concurrirán en
un punto al que se da el nombre de centro de gravedad o centro de masa del cuerpo. No
obstante, un análisis preciso tendría en cuenta el hecho de que las direcciones de las,
fuerzas de gravedad correspondientes a las distintas partículas que constituyen el cuerpo

Figura 50 Figura 51a Figura 51b

son ligeramente diferentes a causa del hecho de que convergen hacia el centro de atracción
de la Tierra. Además, como las partículas se hallan a diferentes distancias de la Tierra, la
intensidad del campo de fuerzas de la Tierra no se mantiene exactamente constante sobre
todo el cuerpo. Estas consideraciones llevan a la conclusión de que las líneas de acción de
las resultantes de las fuerzas de gravedad, en los experimentos antes mencionados, no serán
exactamente concurrentes y por tanto no existirá, en el sentido exacto, un centro de
gravedad. Esta condición carece de importancia práctica mientras se trate con cuerpos
cuyas dimensiones sean pequeñas frente a las de la Tierra. Por tanto, se supondrá un campo
uniforme de fuerzas (paralelas) debido a la atracción gravitatoria terrestre y esta condición
da como resultado el concepto de un centro de gravedad único.

Para determinar matemáticamente la posición del centro de gravedad G de un cuerpo


cualquiera, figura 5la, deberá escribirse una ecuación que establezca, por el teorema de
Varignon, que el momento respecto a un eje de la resultante F de las fuerzas de gravedad es
igual a la suma de los momentos respecto al mismo eje de las fuerzas de gravedad dP que
se ejercen sobre todas las partículas consideradas como elementos infinitesimales del
cuerpo. La resultante de las fuerzas de gravedad que se ejercen sobre todos los elementos es
el peso del cuerpo y viene dado por la suma P = ∫ dP . Si se aplica el principio de los
momentos respecto al eje y, por ejemplo, el momento respecto a este eje del, peso
elemental será x dP y la suma de dichos momentos para todos los elementos del cuerpo es
∫ x dP . Esta suma de momentos debe ser igual al momento de la suma P x . Así pues, las'
expresiones de los momentos respecto a los tres ejes darán,
x= ∫ x dP y= ∫ y dP z= ∫ z dP
P P P

El numerador de cada expresión representa la suma de momentos y el producto de P por la


coordenada correspondiente de G representa el momento de la suma. La tercera ecuación se
obtiene girando el cuerpo y el sistema de referencia 90° alrededor de un eje horizontal de
manera que el eje z quede horizontal.

Las ecuaciones x = ∫ x dP ; y= ∫ y dP ; z= ∫ z dP
pueden expresarse en forma
P P P
vectorial con ayuda de la figura 51b, en donde la masa elemental y el centro de gravedad G
están localizados por sus vectores de posición respectivos r = iˆx + ˆjy + kˆz y

r = iˆ x + ˆj y + kˆ z . Así, las ecuaciones x = ∫ x dP ; y= ∫ y dP ; z= ∫ z dP son las


P P P
componentes de la ecuación vectorial única.

r= ∫ r dP o r= ∫ r dm
P m

donde, en la segunda ecuación, la masa ha sustituido al peso en virtud de la relación


P = mg.

Esta segunda ecuación define la posición del centro de masa, que coincide, evidentemente,
con el centro de gravedad mientras el campo de la gravedad pueda considerarse uniforme y
paralelo. Carece de sentido hablar de centro de gravedad de un cuerpo que, se saque del
campo gravitatorio terrestre, ya que sobre dicho cuerpo no se ejercerían fuerzas de
gravedad. En cambio, seguiría teniendo su centro de masa único. Es totalmente adecuado
utilizar el término centro de gravedad siempre que se haga referencia al efecto de las
fuerzas de la gravedad sobre un cuerpo, En cambio, el término centro de masa se utiliza
más adecuadamente cuando se hace referencia a la influencia de la distribución de la masa
sobre la respuesta dinámica de un cuerpo a fuerzas no equilibradas. Esta clase de problemas
se estudiará detenidamente en la mecánica que estudia la dinámica de los cuerpos.

En la mayoría de los problemas se podrán simplificar los cálculos del centro de gravedad
mediante una elección inteligente de los ejes de referencia. En general, los ejes se deberán
colocar de manera que simplifiquen todo lo posible las ecuaciones de los contornos. Asi, las
coordenadas polares simplificarán, en general, aquellos problemas que tengan contornos
circulares. Otro indicio importante surgirá de las cuestiones de simetría. Siempre que exista
un eje o un plano de simetría, con él deberá hacerse coincidir un eje o plano coordenada. El
centro de gravedad se hallará siempre sobre dicho eje o plano, ya que los momentos
debidos a ele mentos situados simétricamente se compensarán y el cuerpo, podrá
considerarse constituido por pares de elementos de este tipo. Así, el eje de un cono recto de
revolución es un tal eje de simetría y el plano central vertical en la dirección de popa a proa
del casco de un buque es un tal plano de simetría.

Es importante la elección adecuada del elemento diferencial para el proceso de integración.


Siempre que sea posible se tomará un elemento diferencial de primer orden de manera que
pueda cubrirse toda la figura con una sola integración. Independientemente del elemento
empleado, la coordenada x, y o z que multiplica a dP en el numerador de las ecuaciones

x=∫ ; y=∫ ; z=∫


x dP y dP z dP
es la coordenada del centro de gravedad del
P P P
elemento. Cuando no convenga un elemento de primer orden, se tomará una cantidad de
segundo orden preferentemente a una de tercero. Como ejemplo de estas observaciones,
consideremos el cálculo del centro de gravedad de un cono recto de revolución. Podría
tomarse un elemento dx dy dz y realizar una triple integración. El proceso seria
relativamente laborioso. Por otra parte, si se tomara un elemento de primer orden definido
por una rebanada cilíndrica coaxial de altura diferencial, sólo se requería una integración
simple, desplazando el elemento desde el vértice hasta la base. Otras consideraciones
acerca de la selección del elemento y los límites de integración se verán mejor con
ejemplos reales.

El peso específico y de un cuerpo es su peso por unidad de volumen. Así pues, el peso de
un elemento diferencial de volumen dV será dP = γ dV . En el caso en que ã no sea,
constante en todo el cuerpo pero pueda expresarse como función de las coordenadas de sus
puntos, será necesario tener en cuenta dicha variación en el cálculo de los numeradores y

denominadores de las ecuaciones x = ∫ ; y=∫ ; z=∫


x dP y dP z dP
. Estas expresiones
P P P
se escribirían entonces en la forma.

x=
∫ x γ dV y=
∫ y γ dV z=
∫ z γ dV
∫ γ dV ∫ γ dV ∫γ dV
Centroides de líneas, superficies y volúmenes. Siempre que el peso específico y de un
cuerpo tenga el mismo valor en todos sus puntos, será un factor constante existente en los
numeradores y denominadores de las ecuaciones anteriores y por lo tanto se suprimirá. Las
expresiones definen entonces una propiedad puramente geométrico del cuerpo, ya que no
hay referencia alguna a sus propiedades físicas. Cuando el cálculo se refiera solamente a
una forma geométrica se utiliza el término centroide. Cuando se hable de un cuerpo físico
real, se utilizará el término centro de gravedad o centro de masa. Sí el peso específico es el
mismo en todos los puntos, las posiciones del centroide y del centro de gravedad coinciden,
mientras que si el peso específico varía de unos puntos a otros, aquellos no coincidirán, en
general.

En el caso de una varilla delgada o un alambre de longitud L, sección recta de área A y


peso específico ã (fig. 52a), el cuerpo puede aproximarse a un segmento de línea y
dP = γ A dL . Sí ã y A son constantes a lo largo de la varilla, las coordenadas del centro de
gravedad coincidirán con las del centroide C del segmento de, línea, las cuales, según las

ecuaciones x = ∫ ; y=∫ ; z=∫


x dP y dP z dP
, podrán escribirse en la forma
P P P

x= ∫ x dL y= ∫ y dL z= ∫ z dL
L L L

Obsérvese que, en general, el centroide no será un punto de la línea. Si la varilla se


encuentra en un solo plano, que se puede considerar como plano x-y, sólo se precisará de
dos coordenadas en el cálculo.

Cuando un cuerpo de peso específico y tenga un grosor pequeño t y pueda aproximarse a


una superficie de área A (figura 52b), se tendrá dP = γ t dA . También ahora, sí ã y t son
constantes en toda la superficie, las coordenadas del centro de gravedad del cuerpo
coincidirán con las del centroide C de la superficie y se podrá escribir, en virtud de las

ecuaciones x = ∫ ; y=∫ ; z=∫


x dP y dP z dP
,
P P P

x= ∫ x dA y= ∫ y dA z= ∫ z dA
A A A

Si la superficie es curva, como se indica en la figura 52b mediante el segmento de cáscara,


intervendrán las tres coordenadas, El centroide C de la superficie curva tampoco se hallará,
en general, sobre ella. Si la superficie fuese plana, tomando su plano como plano x-y, por
ejemplo, sólo serían incógnitas las coordenadas en dicho plano.

En el caso general de un cuerpo de volumen V y peso específico ã, el elemento tendrá un


peso dP = γ dV . El peso específico ã desaparecerá de las ecuaciones si es constante en
todo el volumen y las coordenadas del centro de gravedad serán las del centroide C del

cuerpo. De las ecuaciones x = ∫ ; y=∫ ; z=∫


x dP y dP z dP
, se tiene entonces,
P P P

x= ∫ x dV y= ∫ y dV z= ∫ z dV
V V V

figura 52a Figura 52b


Figuras y cuerpos compuestos; aproximaciones. Cuando un cuerpo o figura pueda
dividirse convenientemente en varias partes de forma sencilla, se podrá utilizar el teorema
de Varignon si se trata cada parte como un elemento finito del conjunto. Así, para un
cuerpo cuyas distintas partes pesen P1 , P2 , P3 , ... y cuyas correspondientes coordenadas de
los respectivos centros de gravedad de dichas partes, por ejemplo, en la dirección x sean
x1 , x 2 , x3 ,..., el principio de los momentos da:

( P1 + P2 + P3 + ...) X = P1 x1 + P2 x 2 + P3 x 3 + ....,
donde X es la coordenada x del centro de gravedad del conjunto. Para las coordenadas
correspondientes a las otras dos direcciones se tendrán expresiones análogas. Estas sumas
pueden expresarse en forma condensada y escribirse en la forma

X =
∑P x Y =
∑P y Z=
∑P z
∑P ∑P ∑P
Para líneas, superficies y volúmenes compuestos se cumplirán relaciones análogas en las
que las P estarán sustituidas por L, A y V, respectivamente. Hagamos notar que si se
considerara como una de las partes componentes un orificio o cavidad, el peso o área
correspondiente representado por la cavidad u orificio se considerará como cantidad
negativa.

En la práctica, los límites de una superficie o volumen no pueden expresarse,


frecuentemente, en función de formas geométricas sencillas o según formas que puedan
representarse matemáticamente. En tales casos es necesario recurrir a algún método de
aproximación.

Consideremos el problema de localizar el centroide C de la superficie irregular representada


en la figura 53. La superficie puede descomponerse en franjas de anchura Äx y altura h
variable. El área A de cada franja, tal como la sombreada,
se multiplica por las coordenadas x e y de su centroide
para obtener los momentos del elemento de superficie. La
suma de los momentos de todas las franjas dividida por el
área total de éstas dará la componente centroidal
correspondiente. La tabulación sistemática de los
resultados permitirá una evaluación ordenada del área
total ∑ A , de las sumas ∑ Ax y ∑ Ay y los
resultados

Figura 53

x=
∑A x y=
∑A y
∑A ∑A
Se aumentará la precisión de la aproximación haciendo más estrechas las franjas que se
empleen. En todos los casos se estimará la altura media de la franja al aproximar las áreas.
Aun cuando suele ser conveniente emplear elementos de anchura constante, no es necesario
hacerlo. En realidad, podrán emplearse elementos de cualquier tamaño y forma que den
aproximadamente el área dada con precisión satisfactoria.

En la localización del centroide de un volumen irregular el problema puede reducirse al de


determinar el centroide de una superficie. Sólo es necesario trazar una curva que represente
las áreas de las secciones rectas del volumen normales a un eje elegido. La posición sobre
el eje del centroide de la figura definida por esta curva de áreas será la posición
correspondiente del centroide del volumen.
Problema (5/34 Meriam 2 da edición). Localizar el
centro de gravedad de la combinación soporte-árbol. La
cara vertical es de plancha metálica, que pesa 25 kg/m2 ,
el material de la base horizontal pesa 40 kg/m2 y el
árbol de acero tiene una densidad de 7,8 g/cm3 .

Solución. El cuerpo puede considerarse compuesto de


los cinco elementos que pueden verse en la ilustración.
La parte triangular se considerará como área negativa.
Para los ejes de referencia indicados la coordenada x
del centro de gravedad es nula, por razón de simetría.

Se determina el peso de cada parte y las coordenadas y y z de sus


respectivos centros de gravedad. Se maneja mejor los términos que
aparezcan al aplicar las ecuaciones

Y =
∑P y Z=
∑P z
∑P ∑P
tabulándolos en la forma siguiente:

Parte P, kp y , cm z , cm P y , kp· cm P z , kp· cm


1 0,0981 0 2,12 0 0,208
2 0,5620 0 -7,50 0 -4,415
3 -0,0938 0 -10,00 0 0,938
4 0,6000 5,00 -15,00 3,00 -9,000
5 1,4700 7,50 0 11,03 0
Totales 2,636 . -12,069

14,03kp ⋅ cm
Y= = 5,32 cm
2,636kp

− 12,069kp ⋅ cm
Z= = −4,58 cm
2,636kp
Problema (8.10 Lane K Branson) Suponiendo densidad ñ y
espesor t, constantes, determinar las coordenadas del centro
de masas para la placa triangular señalada en la figura

Solución: la masa de la placa triangular es M = ρ t A ,


siendo A el área del triángulo. Como A= ab/2, se tiene .
Puesto que la ecuación de la línea recta es ax + by = ab,

b(a − y )
x=
a
a (b − x )
y=
b

Así, la coordenada x del centro de masa es

1 b 1 b
x=
M ∫ 0x dm =
M ∫ 0
ρ t y x dx

aρ t
∫ 0 x(b − x )dx
b
x=
Mb

b
aρ t  bx 2 x 3 
x=  − 
Mb  2 3 
0

aρ t  b 3 b 3  aρ t b 2
x=  − =
Mb  2 3  6M

aρ t b 2 b
Sustituyendo el valor de M, obtenemos x = =
3ρ t a b 3

Análogamente, la coordenada y del centro de masa es

bρ t a
y (a − y )dy =
1 a 1 a a
y=
M ∫ 0y dm =
M ∫ 0
ρ t y x dx = ∫
Ma 0 3

Así, el centro de masa esta ubicado en el punto (b/3,a/3)

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