Está en la página 1de 1

2da HOY ESTARAS CONMIGO…….

En esta palabra también podemos considerar una doble vertiente:

Señor, acuérdate de mí cuando estés en tu reino.

Hoy mismo estarás en el paraíso.

En primer lugar tenemos el ejemplo de un criminal que abre su corazón a la Gracia y


decide convertirse, cambiar y recibir la salvación.

En segundo término tenemos el ejemplo de Cristo que sabe dar la mano al hombre
caído que quiere levantarse; que le ofrece, con su perdón todo el tesoro de su amor.

Se necesita valor para decir: “soy pecador, he hecho mal, estaba equivocado..”

Se necesita grandeza para responder: “No importa, olvídalo, ya eres mi


hermano, desde ahora, desde este momento…” ya hemos dicho que perdonar
cuesta y a veces todavía más que pedir perdón. Cristo sabe. El murió en la cruz por
los pecados humanos y ahí mismo un malhechor le pide premio de santo… muchos
saben lo que significa esto, es un dar la vida otros con infinito dolor.

Muchos saben lo que es dar trabajo al que le perjudico, al que acuso injustamente;
dar la mano al que una vez le hundió; saludar a aquel que mato al hermano, al que
traiciono la buena fe de una amistad…no, no es ningún chiste, es dar como Cristo la
vida por salvar a otros, por darle vida a otros.

En esta línea hay quienes trabajan por regenerar a los desviados, por liberar a los
que se encuentran atrapados en el vicio, por abrir las puertas a los que carecen de
oportunidades; en una palabra, por dar la mano a todos….

Mas, para lograrlo, se necesita sufrir, hacer como Cristo, arrancarse el corazón y
darlo a los más necesitados a los marginados, a los solitarios, a los huérfanos, a
los descarriados… en fin, todos aquellos que reflejan en su vida el rostro doliente del
señor.

Oración: No me gusta, Señor aceptar que mi “yo” no es tan reluciente. Es muy


duro Señor, enfrentarme contigo mismo y reconocer mi realidad cuando me equivoco,
cuando me descuido y caigo….

Pero yo se Señor, que si me acerco a Ti, me tenderas la mano, me vestirás de gala,


me adoptaras como hijo y me harás entrar para siempre en el Reino de tu Gloria.

También podría gustarte