He escogido el título "La pantalla del fantasma" porque deseo hacer ciertas precisiones sobre su función. En mi testimonio he hablado de dos giros en la cura, un primer giro - donde el nudo se halla fijado con el lastre del goce traumático adherido a la pantalla fantasmática-, y un segundo giro, realizado a partir del momento clínico del pase, que permite trabajar con un nudo que, al no estar fijado, tiene otra flexibilidad, puede modificarse y permite sacar conclusiones inéditas.
1. Hasta llegar al atravesamiento de la pantalla
En el primer giro he hablado de virajes para referirme a los pasajes de un momento a otro. Qué son los mencionados virajes? Viraje quiere decir giro, vuelta, cambio de rumbo, nueva orientación. Estas vueltas se producen en el momento que se toca algo central y un tramo del recorrido pierde consistencia , pero no creo que se pueda hablar de cambio de orientación en la medida que el mencionado cambio estaría en relación a lo real. Como lo ha señalado Jacques-Alain Miller hay dos formas de tratar lo real, por el fantasma y por la pulsión. Hay virages en el primer giro, pero no en el segundo donde ya se ha producido un cambio de orientación. El primer giro gravita alrededor del tratamiento fantasmático de lo real. Vayamos a sus momentos. En un primer momento hay el predominio de i(a), figuras amenazantes encarnadas en el semejante y el marcado tinte pasional que implica un cierto vivenciar fantasmático incluso en la transferencia. El viraje viene después de la interpretación de una pesadilla que alude directamente al fantasma por la vía de la identificación y los semblantes, sin olvidar el goce en el cuerpo del íncubo de la pesadilla. El cambio es en el predominio de un registro, en este caso del vivenciar la situación con un protagonismo en el i(a) a centrarse, con otra distancia, en la cadena significante. Puedo hablar de una modificación de la espacialidad y la temporalidad en cada momento. Pero para hacer este viraje algo del goce traumático se ha tocado con la pesadilla y el indicador es el cuerpo. Es verdad que en todos los virajes el cuerpo esta en juego y también en el momento clínico del pase. Tal vez sea mejor decir que el goce traumático tiene su anclaje en el cuerpo y que este se toca de diferente manera en cada viraje. En el segundo momento aparece la formalización inherente al desarrollo de la cadena significante. Amor al Padre Ideal bajo la forma del amor al inconsciente como lo que se descifra solo, como el depositario de una verdad. Es el predominio del goce del desciframiento, el "fanatismo" por las significaciones. El punto de viraje esta dado por una formación del inconsciente que abre la cuestión del objeto oral, la demanda del Otro y una versión de castración materna. La presentación de la Tesis de Doctorado ya había provocado un descompletamiento vivido como decaimiento corporal y había revelado el saber como objeto. El tercer momento implica la pérdida del ritmo asociativo, una relación más literal con la palabra y la necesidad de introducir escansiones. Se abre más el intervalo para la aparición de eso que allí se alberga. También hay otro matiz de la temporalidad y la espacialidad. Un episodio que podríamos llamar un acting out diferente y una pesadilla abren al momento del pase clínico. Lo particular del acting out es en la definición que da Lacan, algo que llama a la interpretación, en este episodio -que como explique en el testimonio se produce en relación a la experiencia como pasadora-, no hay un llamado a la interpretación. Es en si mismo una interpretación literal que se hace sola, sin el Otro y muestra la naturaleza de objeto oral del saber. No hay nada para comprar en la librería, no hay nada para tomar en el bar, lo que hace surgir el -j, mostrando el nada que alberga el objeto. La pesadilla recrea la imagen alucinatoria infantil con la particularidad de que se centra en el ser de objeto y el desalojo del lugar de esa identificación. Es el momento de intensa angustia. Hasta aquí sin duda que hay cambios y pasado el momento de angustia hay un período de tranquilidad donde parece que el análisis ya se hubiera acabado, sin embargo, la realidad se mantiene intacta, morigerada por el recorrido pero sin haber sido cuestionada en su fundamento. Bien se podría haber acabado aquí un análisis terapéutico. El momento del pase clínico muestra muy bien que es lo que se atraviesa, se atraviesa la pantalla del fantasma que anuda una imagen, una significación y un goce traumático. La modalidad del atravesamiento, que es particular en cada caso, es la puesta en escena de la imagen alucinatoria infantil que se había repetido como pesadilla. Como muy bien ha precisado Lacan el fantasma es una pantalla que disimula algo determinante de la función de la repetición. Esa es la matriz sin palabras del fantasma sobre la que este tematiza. La función de la pantalla es orientar y posibilitar una mediación imaginaria con lo real gracias a la castración. He podido aislar diferentes momentos de consolidación de la pantalla fantasmática: - En la experiencia alucinatoria infantil hay la sensación de una pantalla que vela algo amenazante que no se puede nombrar pero que hace sentir su peso en el cuerpo. Primer tiempo de la invención infantil, tal vez habría que pensar así la neurosis y el síntoma infantil? - Un segundo tiempo es la escena de seducción - no fantasma de seducción-, que muestra los elementos que tomarán consistencia más tarde, algo así como el repertorio que después articulará la gramática particular. - El tercer tiempo enlaza con el aprendizaje escolar: es una construcción que anuda letra, imagen y cuerpo fijando una significación que deja definitivamente anudada la pantalla fantasmática.
2. Después del momento clínico del pase
Ha habido la resolución de un síntoma y una formulación del modo de goce que la pantalla velaba. Este significante se deduce al ponerse en serie diferentes experiencias de goce. Aquí también podría haber finalizado el análisis sin embargo no ha sido así. El nudo en la enseñanza de Lacan es la formulación de la realidad psíquica freudiana. La realidad se sostiene del fantasma y se puede entender por qué Lacan dice en el Seminario XIX que el a surge de un nudo de sentido. Disuelto el síntoma implicado en el fantasma y agotada la significación que sostenía, se revela la dimensión pulsional y un nombre para la modalidad de satisfacción de ese circuito. Podemos hablar del modo de goce del que se satisface el circuito pero también de la pulsión como borde y como vacío cuestión esta que abre las diversas posibilidades identificatorias. A partir de ese momento se inicia un tiempo donde se pueden sacar conclusiones sin la premisa que fijaba siempre la misma la interpetación, sin ese goce que operaba como lastre restando movilidad al nudo. Se trata de un savoir y faire con el síntoma, con otra modalidad de anudamiento alrededor del vacío. El final efectivo del análisis en mi caso se ha operado por la salida por el pase, donde el deseo del analista se abrocha con lo real de la transferencia de trabajo, por eso estuvo clara mi elección, una analista con Escuela a la que dirigir la demanda de pase lo que quiere decir hacerse responsable de lo incurable y para seguir trabajándolo se necesita la Escuela. La transferencia de trabajo necesita de la Escuela y del lugar del Más Uno pero para esto hube de experimentar la no existencia del Otro en todos sus registros. La pantalla del fantasma es el sostén del Otro imaginario, del Otro de las significaciones y del Otro real que no existe y que se desdibuja con la separación del goce traumático. Recordemos la cita de Lacan en el Seminario de La angustia, del 12 de diciembre "La angustia de la pesadilla es experimentada como la del goce del Otro. El correlativo de la pesadilla es el íncubo, ese ser que hace sentir todo su opaco peso de extraño goce sobre nuestro pecho, que nos aplasta bajo su goce." Después de ese momento hay para mi otra relación con la Escuela que viene al lugar vaciado de las suposiciones que hacen existir al Otro. El momento de pasaje por el dispositivo del pase pone a la verificación lo producido en la cura como nueva modalidad de anudamiento a partir de un vacío, por qué no decir también de un síntoma agujereado por el saber producido que no totaliza... No podría hablar de la llamada identificación al síntoma en mi caso, más bien de la función del borde, el vacío y el acto. La nominación anuda el síntoma agujereado que ahora se llama AE a la Escuela esperando una enseñanza y una responsabilidad sobre la experiencia de Escuela. Pero esto no es automático, sin duda que el AE debe creer en su propia experiencia, en su valor para hacer avanzar el psicoanálisis y en la función necesaria de la Escuela que se transforma en el Otro de lo incurable, base real de la transferencia de trabajo. Una elaboración posterior me ha permitido comprender que la demanda de pase era un acto para no quedar identificada al ser del nombre de goce que cubriría el vacío. Es importante señalar la diferencia entre el vacío y el goce, cada uno en su lugar y es bien clara la diferencia entre la lógica del AE y la vida del sujeto. La posibilidad de seguir trabajando sobre la experiencia no sólo es para hacer avanzar el psicoanálisis en la medida de mis modestas posibilidades sino también porque, al menos por ahora, la formalización del trabajo que realizo como AE tiene efectos sobre lo pulsional.