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a) Pedir disculpas.
b) Observar los aspectos positivos de su persona
c) Otras (indica cuales):
Fecha y firma.
Qué pueden hacer los padres del agresor?
Los padres deben dejar muy claro a su hijo que se toman las agresiones en serio y que
en adelante no van a consentir ese tipo de conductas. Si el centro educativo y la
familia tienen siempre una posición de rechazo ante las agresiones del alumno, las
posibilidades de cambio aumentarán.
Es fundamental que se trabajen las normas de casa y lleguen a un acuerdo con su hijo.
Éstas serán sencillas, estarán escritas y a la vista. También se debe reforzar
positivamente su cumplimiento. Si no lo hicieran es conveniente que se derive algún
tipo de sanción o consecuencia negativa.
Muchas veces la alteración de las normas se produce cuando no están presentes
personas adultas, por lo tanto es importante que los padres conozcan las amistades de
sus hijos. Una forma es pasar tiempo con ellos y sus amigos, compartiendo sus
experiencias para comprender sus reacciones y su personalidad. Esto hará que el
menor tenga más confianza en sus padres y que estos, a su vez, puedan influir sobre
su comportamiento, aconsejándole hacia modelos más pacíficos y adecuados.
Gestión de normas
Actividad 1. Hoy no existen las normas
Destinatarios: alumnos de Primaria (con ligeras modificaciones es aplicable para
Secundaria).
Las normas cumplen una función social, regulan y organizan la conducta de los
miembros de un grupo. El objetivo central de esta actividad es la toma de conciencia
por los alumnos de la necesidad de ajustar la conducta propia a unas normas comunes
dentro del centro educativo y del aula.
Ficha para los alumnos
1. Imagina la situación que se presenta a continuación y cómo te sentirías si la vivieras.
¿Qué ocurriría si esta situación se hiciera realidad? ¿Cómo sería tu colegio y tu aula si
no existieran las normas?
“Hoy nada sucede como siempre. Los autocares escolares han ido llegando al centro a
lo largo de toda la mañana. La sirena no nos ha avisado del inicio de las clases y nadie
parece estar en su sitio. Los profesores inician y finalizan sus clases sin respetar los
horarios y los alumnos entran y salen del aula, sin dar ninguna explicación ni pedir
permiso. No ha habido recreo. Tampoco en el comedor han servido la comida. Cada
uno actúa sin ningún orden ni control”.
2. Piensa y escribe las consecuencias que se derivarían de la situación presentada.
¿Qué te hubiera molestado más? ¿Qué consecuencias serían las más graves?
3. Elegid entre los compañeros dos normas que os parezcan indispensables para la
vida en el centro y otras dos para vuestro aula.
4. La mitad de la clase elaborará, en pequeños grupos, murales con el título “Las
normas permiten…” que recojan los beneficios de la existencia y cumplimiento de
normas en el centro y en el aula. La otra mitad, murales con el título “Si no existieran
las normas…” que recojan las consecuencias de la falta de normas.
Tomar medidas
Todas las medidas deben:
• Tener en cuenta la gravedad de las conductas y las edades de los agresores.
• Ir encaminadas a conseguir el arrepentimiento de los agresores, llegando a
pedir perdón a la víctima.
• Los distintos tipos de medidas deberían estar relacionadas con el tipo de
agresiones producidas, permitiendo reflexionar sobre su conducta a los
protagonistas de las agresiones. Por ejemplo: escribir una historia de maltrato,
representarla, analizar otros casos, etc.
Las estrategias concretas de apoyo a la víctima pueden adoptar distintas
formas, de nuevo en función de las necesidades de cada caso y de las
posibilidades del centro para ponerlas en marcha: desde la organización de
grupos de ayuda entre iguales (“círculos de amigos” que proporcionan
acompañamiento al chico o chica vulnerable al maltrato), “compañeros de
apoyo”
Asimismo, pueden contemplarse actividades para desarrollar en tutoría
enfocadas a la mejora de habilidades sociales, como la capacidad para hacer
amigos, integrarse en actividades de grupo, ser asertivos y expresar en voz
alta las propias opiniones, etc. Éstas deberían realizarse de forma coordinada
en todos los cursos del centro, no limitándose a la clase en donde han tenido
lugar los sucesos de maltrato.
Con respecto a los chicos o chicas agresores, pueden contemplarse
intervenciones centradas en el apoyo a las víctimas, en el cambio de
conductas de los agresores o agresoras, en la formación específica acerca de
las consecuencias de la conducta, o, incluso, en estrategias punitivas, limitadas
en el tiempo, en donde se contemplen medidas
de seguimiento para evaluar su eficacia.
Las estrategias dirigidas a quienes agreden, a su vez, pueden variar en
intensidad: desde los enfoques de carácter más preventivos y recuperadores
de la conducta (por ejemplo, pedir perdón a la víctima, participar en programas
de mediación, realizar trabajos específicos en horario no lectivo, colaborar de
la familia, desarrollar tareas relacionadas con la mejora de la convivencia, de
tipo socioeducativo, realizar cursos de habilidades sociales, etc.), hasta la
consideración de sanciones (a su vez de distinto grado, desde la amonestación
del tutor o de la Jefatura de estudios, comparecencia en jefatura de estudios de
forma puntual o periódica, cambio de grupo, suspensión del derecho a
participar en actividades extraescolares o complementarias, apertura de
expediente disciplinario, etc.) En los que se contemple la expulsión de los
agresores o agresoras del centro, por tiempo limitado y con medidas de
seguimiento.
Asimismo, en los casos en los que la conducta agresiva pueda considerarse
excepcionalmente antisocial, derivar a tratamiento psicológico en servicios
externos al centro educativo.