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Reflejo de Reptación

 Reflejo de reptación: el bebé colocado


boca abajo, cabeza en línea media,
iniciará espontáneamente movimientos
de arrastre. Si presionamos un poco las
plantas de sus pies se facilita la
respuesta.
Reflejo del paracaidista
 Reflejo de paracaidismo: es un reflejo
de protección que emerge hacia los
seis meses y perdura toda la vida. Se
consigue sujetando al niño en posición
vertical cabeza abajo e inclinándole de
forma brusca como si tocase el suelo.
Se observa que el niño extiende sus
manos hacia la superficie en un intento
de protegerse del impacto.
REFLEJO DE EXTENSIÓN
CRUZADA
 Reflejo de extensión cruzada:
sujetamos una pierna por la rodilla,
presionamos con el dedo la planta del
pie: la otra pierna se flexiona, realiza
una aducción y luego se extiende. Sólo
vigente durante el primer mes.
R.T.C.ASIMÉTRICO
 Reflejo tónico-cervical asimétrico: se encuentra
presente en el recién nacido y desaparece entre el
tercer y el cuarto mes. Con la cabeza girada a un
lado, el brazo y pierna de ese mismo lado
permanecen extendidos, mientras que las
extremidades del lado contrario están flexionadas. En
posición boca abajo, el reflejo se observa en forma
contraria: en flexión los miembros correspondientes
al lado en que la cabeza está rotada y en extensión
los del lado opuesto.
REACCIÓN DE MORO
 Moro: al faltar el soporte de cuello y cabeza
(por ejemplo, si sostenemos al bebé en
posición dorsal con su cabeza apoyada en
nuestra palma a una distancia de unos 3 cm
y retiramos momentáneamente nuestro
soporte), el neonato extiende los brazos y
abre las manos -con los dedos girados hacia
dentro- y luego los cierra como si fuera a dar
un abrazo. Desaparece después de unos
cuatro meses
REFLEJO DE LOS 4 PUNTOS
CARDINALES
 De búsqueda o de los puntos cardinales: gira
la cabeza si se le toca la mejilla y abre la
boca intentando chupar. Si el dedo del
examinador se desliza hacia el labio superior
o hacia la barbilla, el niño mueve la cabeza
en dirección al estímulo. Como el de succión,
persiste hasta los dos meses. Ambos reflejos
están implicados en la capacidad de bebé
para alimentarse. Desaparece a los cuatro
meses.

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