y civiles representa una desigualdad de expression,
recursos, y voluntad ilustrando en términos moralmente exigentes de la necesidad de mejorar y alimentar el desarrollo que se ve dando entre cultura y educación y proceder a una contestación amplia, política, responsable, ética, y judicial.
El individuo sabiendo que la lógice abilista, basada en
desprecio, abuso, perjuicios, maltratos, odio, y falta de respecto hacia lo nombrado elemento “autístico” y que lleva en sí esa identidad, diagnosis, o que se encuentra en espacios y eventos en que surge la necesidad de que se haga defensor/a de derechos civiles para la comunidad en sí y atraves del desarrollo de uno como basis para la liberación universal del autismo.
Dentro de la experiencia de pertenecer al espectro,
por cierto enfrento no solamente los perjuicios ya nombrados de creencias de superior abilidad, deseo, o función hacia uno misma, si no la verdad de que los perjuicios que son aplicados a la comunidad en general, sean manera de comprobar según la lógica insistente, que tan normal, toleradas, y abusivas son las definiciones cuando aplicados dentro de las mismas reglas enfocadas en aliviar lo que es una forma de ser.
Un ejemplo importante en mi caso es el hecho de que
a menos de dos años de edad, mis padres decidieron mudar a la familia desde la frontera hacia California. Se ha notado que este tipo de cambio exacerba el riesgo de que la persona se desarrolle de manera divergente y no solo por factores de salud humano, la educación, y los derechos a servicios, productos, y terapias del desarrollo.
Como defensora me ilumino mi camino descubriendo
como autística mi propio capacidad para expresarme en letras, poesía, y derechos humanos como defensora de la comunidad exigiendo paz, dignidad, y respeto.