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INTRODUCCION.

Para entender el concepto de caída libre de los cuerpos, veremos el siguiente


ejemplo: Si dejamos caer una pelota de hule macizo y una hoja de papel, al mismo
tiempo y de la misma altura, observaremos que la pelota llega primero al suelo.
Pero, si arrugamos la hoja de papel y realizamos de nuevo el experimento
observaremos que los tiempos de caída son casi iguales.
El movimiento vertical de cualquier objeto en movimiento libre, para el que se
pueda pasar por esto la resistencia del aire, se resume entonces mediante las
ecuaciones:

a). v = -gt + v0
b). Vm = (vo + v)/2
c). y = -0.5 gt² + vo t + y0
d). v²= -2gt (y - y0)

Trayectoria. Es la sucesión de puntos por los que pasó el móvil en su recorrido y su


valor en el Sistema Internacional es esa distancia, medida sobre la trayectoria, en
metro. Es el recorrido total.
Posición. Supuestos unos ejes de coordenadas en el punto de lanzamiento, se
llama posición a la ordenada (coordenada en el eje y) que ocupa en cada instante el
móvil.
Desplazamiento. Restando de la ordenada de la posición la ordenada del origen
tenemos el desplazamiento. Se representa por un vector con todas las
características del mismo: modulo, dirección, sentido, punto de aplicación.

OBJETIVOS

¦ Entender de un modo práctico y sencillo el tema de Caída Libre de los


Cuerpos para así ponerlo en práctica para la vida en situaciones necesarias.

¦ Comprender la importancia del movimiento uniforme variado, en cuanto a


sus métodos de solución

¦ Identificar las leyes, ecuaciones y diferentes problemas que pueden surgir


de la caída libre de los cuerpos

JUSTIFICACION

La caída libre de los cuerpos fue estudiada a través de los años por diferente
científicos los cuales buscaban a través de sus investigaciones identificar todas las
causas que este producía; entre los investigadores se encuentran Albert Einstein,
Leonardo Da Vinci, Isaac Newton, Galileo Galilei, Nicolás Copernico.

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Einstein realizo una diversa clase de experimentos los cuales se basaban en la


relatividad de la materia, una de sus investigaciones fue, en el que realizó una
ampliación de la hipótesis de los cuantos, establecida por M.Planck en 190, y cuya
significación no se comprendió ni aceptó hasta que N.Bohr expuso su teoría
atómica (1913). Entre 1914 y 1915 sentó las bases de la teoría general de la
relatividad, que recibiría su primera confirmación experimental (desviación de la luz
por parte de los campos gravitatorios) durante el eclipse solar que se produjo en
1919, con lo que Einstein obtuvo finalmente el reconocimiento mundial.

  

Como científico, se ocupó del estudio de la mecánica, aceptando las nociones


fundamentales de la estática aristotélica y el concepto medieval del ímpetu. Estudió
el movimiento de los proyectiles, la caída libre de los cuerpos, el choque y la
percusión, tratando nociones tales como la fuerza y el tiempo, que consideraba
infinitos, y el peso, que concebía como finito. Dividió el movimiento en cuatro tipos,
de acuerdo con el método geométrico que requería su tratamiento; el directo (en
línea recta), curvo, circular y helicoidal. En el campo de la óptica estudió los efectos
de las lentes esféricas. En el campo de las matemáticas, se ocupó de problemas
susceptibles de admitir una solución geométrica obtenida por métodos empíricos,
lo que condujo, por ejemplo a desarrollar un sistema para determinar el centro de
gravedad de una pirámide y las transformaciones recíprocas en los sólidos. Como
astrónomo, fue precursor del modelo de Copérnico (aceptaba la inmovilidad del
Sol), aunque nunca llegó a asumir completamente el heliocentrismo. Está
considerado como uno de los creadores de la hidrodinámica y como el precursor
de la ciencia moderna. La mayoría de sus trabajos están relacionados con sus
estudios e investigaciones científicas y se encuentran recogidos en códices.

  

En la primera, con el cálculo de de fluxiones; en la segunda, con el desarrollo y la


sistematización de la llamada mecánica clásica, basada en la teoría de la
gravitación universal por él enunciada, además de diversas contribuciones en el
campo de la óptica (teoría corpuscular de la luz y leyes de reflexión y refracción de
ésta). En 1679 reanudó sus estudios de dinámica (abandonados en 1666) y enunció
proposiciones sobre las leyes de Kepler. La teoría newtoniana que se extendió y
afianzó con los aportes de pensadores como M de Mauperius, Voltaire, etc., gozó de
reconocimiento universal hasta los trabajos de Mach, Lorentz, Poincaré y Einstein
que culminaron con el enunciado de la teoría de la relatividad, la cual destruyó los
conceptos de espacio tiempo absolutos e incluyó el sistema newtoniano como un
caso particular.

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Su análisis de la física aristotélica le permitió demostrar la falsedad del postulado


según el cual la aceleración de la caída de los cuerpos, en caída libre, era
proporcional a su peso, y conjeturó que en el vacío todos los cuerpos caen con
igual velocidad. Demostró también que la distancia recorrida por un móvil en caída
libre es inversamente proporcional al cuadrado del tiempo. Limitado por la
imposibilidad de medir tiempos cortos y con la intención de disminuir los efectos
de la gravedad, se dedicó al estudio del plano inclinado, lo que le permitió
comprobar la independencia de las leyes de la caída de los cuerpos respecto de su
peso y demostrar que la aceleración de dichos planos es constante. Basándose en
la descomposición de fuerzas que actúan sobre un móvil, demostró la
compatibilidad entre el movimiento de rotación de la Tierra y los movimientos
particulares de los seres y objetos situados sobre ella.

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En el terreno de la astronomía demostró que los movimientos aparentes de los


cuerpos podían explicarse admitiendo la rotación de la Tierra entorno a su eje y su
desplazamiento anual alrededor del Sol. Por ello es considerado el fundador de la
moderna astronomía. Las implicaciones filosóficas que ello representaba, al
despojar al hombre de su privilegiada posición central en el universo, hicieron que
Copérnico no se decidiese a publicar su obra        
   !por la reacción que temía despertar en los círculos eclesiásticos. Su
obra, que vio la luz poco antes de cumplirse el año de su muerte, fue efectivamente
prohibida por considerársela herética. En dicha obra expuso su hipótesis
heliocéntrica, según la cual el movimiento aparente del Sol obedece al movimiento
real de la Tierra (     c  ).Galileo, 137 años después observó las
fases de Venus , predicha en su día por Copérnico, confirmándose así, por vía
experimental, la hipótesis del astrónomo polaco.

âIPOTESIS

LAS CAJAS DE EINSTEIN

Existe una relación muy profunda entre sistemas de referencia no inercial y


sistemas de referencia sometidos a fuerzas gravitacionales, relación que se puede
entender con un ejemplo dado por el mismo Einstein.

Supongamos que nos encontramos encerrados en una caja colocada sobre la


superficie terrestre. En su interior, sentimos la fuerza gravitacional de la Tierra que
nos atrae al suelo, al igual que todos los cuerpos que se encuentran a nuestro
alrededor. Al soltar una piedra, ésta cae al suelo aumentando continuamente su
velocidad, es decir acelerándose a razón de 9.81 metros por segundo cada
segundo, lo que equivale, por definición, a una aceleración de 1 g. Por supuesto, en
el interior de la caja la fuerza que actúa sobre un cuerpo es proporcional a su 
" .

Ahora, consideramos el caso de una caja situada en el espacio, lejos de la


influencia gravitacional de cualquier planeta o estrella. Si esa caja está en reposo,
todo lo que se encuentra en su interior flota ingrávidamente. Pero si la caja se
acelera, aumentado su velocidad a razón de 9.81. metros por segundo cada
segundo (1 g), los objetos en su interior se quedan rezagados y se pegan al suelo;
más aún, un cuerpo que se suelte dentro de ella se dirigirá al suelo con una
aceleración de l g. Evidentemente, la caja acelerada es un sistema de referencia no
inercial, y las fuerzas, que aparecen en su interior son fuerzas inerciales que
dependen de la   de los cuerpos sobre los que actúan.

 ahora la pregunta fundamental: ¿pueden los ocupantes de una caja determinar


por medio de experimentos físicos si se encuentran en reposo sobre la superficie
de la Tierra o se encuentran en el espacio, en movimiento acelerado? La respuesta
es no, porque el principio de equivalencia no permite distinguir, dentro de la caja,
entre una fuerza gravitacional y una inercial.

Podemos imaginarnos otra posible situación. Esta vez la caja es un elevador que se
encuentra en un edificio terrestre, pero su cable se rompe y cae libremente. Sus
ocupantes caen junto con la caja (Figura 24) y, mientras dura la caída, no sienten,
ninguna fuerza gravitacional, exactamente como si estuvieran en el espacio
extraterrestre.

Otra situación, que se ha vuelto familiar en los últimos años, es la de los


cosmonautas que vemos flotar ingrávidos dentro de sus vehículos colocados en
órbita alrededor de la Tierra. Si no perciben ninguna fuerza gravitacional no es
porque estén tan alejados de la Tierra que no resientan su atracción, es porque él
vehículo espacial y sus tripulantes se encuentran en #  $Esto puede no
coincidir con la idea, común de Luna caída; pero hay que recordar que,
estrictamente hablando, un cuerpo se encuentra en caída libre si se mueve
únicamente bajo el influjo de una fuerza gravitacional sin otro tipo de restricción.
Un satélite terrestre efectivamente está en caída libre, pero nunca choca con la
Tierra por la curvatura de ésta, como se puede ver en la figura 26. En resumen, un
vehículo espacial en órbita, con sus motores apagados y sin fricción del aire por
encontrarse fuera de la atmósfera, es un ejemplo perfecto de un sistema inercial:
sus ocupantes no pueden decidir, sin mirar por las escotillas, si están en órbita
alrededor de la Tierra o en reposo lejos de todo cuerpo celeste.

Así, un sistema de referencia inercial es equivalente a un sistema de referencia en


caída libre, y del mismo modo un sistema no inercial es equivalente a un sistema de
referencia sometido a la fuerza gravitacional. En consecuencia, se puede extender
el principio de relatividad a sistemas no inerciales si se toma en cuenta a la
gravitación. Pero Einstein fue más allá de esta simple comprobación.

Un satélite en órbita es un caso extremo de proyectil de caída libre.


Regresemos al ejemplo de la caja en caída libre, pero esta vez supongamos que la
caja es lo suficientemente grande para hacer el siguiente experimento: colóquense
dos canicas en cada extremo del compartimiento, como se indica en la figura 27.
Como las canicas se hallan también en caída libre, permanecen fijas, flotando, para
los ocupantes de la caja. Sin embargo, las trayectorias de ambas no son
exactamente rectas  !sino rectas que convergen al centro de la Tierra. En
consecuencia, vistas desde la caja, las dos canicas no están estrictamente fijas,
sino que parecen acercarse lentamente una a otra. Este efecto casi imperceptible
no ocurriría si la caja estuviera en el espacio extraterrestre, lejos de todo influjo
gravitacional, ya que las dos canicas permanecerían exactamente donde se
colocan.

Manifestación de la fuerza gravitacional en una caja en caída libre suficientemente


grande.

El experimento anterior implica que la equivalencia entre sistema inercial y sistema


en caída libre debe formularse con más precisión: Los dos sistemas son
equivalentes en una región pequeña del espacio, pero pueden distinguirse uno del
otro si se realizan experimentos físicos sobre distancias suficientemente grandes.

Esta comprobación condujo a Einstein a relacionar la gravitación con las


propiedades " de una superficie. Por ejemplo, sabemos que la Tierra es
redonda, pero su curvatura no se manifiesta en una región pequeña. A escala
humana, nuestro planeta parece plano y es sólo sobre distancias de varios cientos
de kilómetros que los efectos de la curvatura se vuelven apreciables. Si se trazan
dos rectas paralelas sobre la superficie terrestre, estas rectas permanecen
paralelas inicialmente manteniéndose constante la distancia entre ellas; pero si las
rectas se prolongan cientos de kilómetros empezarán a converger debido a la
curvatura de la Tierra, y acabaran por unirse en algún punto (Figura 28). Las rectas
trazadas sobre la superficie de la Tierra son más bien segmentos de círculo; es sólo
a escalas pequeñas que parecen rectas. El concepto de recta pierde su sentido
sobre una superficie curva y es más preciso referirse a curvas de  " # :
sobre una superficie plana, la recta es la curva de mínima longitud entre dos puntos
dados, pero sobre la superficie de una esfera la curva más corta entre dos puntos
es un segmento de círculo (Figura 29).

Dos "paralelas" terminan uniéndose sobre una superficie curva.

Ahora bien, las dos "paralelas" trazadas sobre la superficie de la Tierra, y que
terminan por unirse debido a la curvatura de ésta, recuerdan las trayectorias de las
dos canicas en el elevador que cae. En el primer caso, se tiene un efecto debido a la
curvatura de una superficie, mientras que en el segundo caso se manifiesta una
fuerza gravitacional. El primer efecto es geométrico y el segundo gravitacional. Una
superficie curva parece plana en una región suficientemente pequeña, y del mismo
modo una fuerza gravitacional no es detectable en un vehículo de dimensiones
reducidas y en caída libre.

Las geodésicas son las curvas de menor longitud sobre una superficie curva.

Todas estas analogías condujeron a Einstein a la conclusión de que la fuerza


gravitacional puede interpretarse como un efecto geométrico. Sólo que, a diferencia
de la superficie terrestre, en la teoría de Einstein   %      & 
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MARCO TEORICO

En cinemática, la caída libre es un movimiento de un cuerpo dónde solamente


influye la gravedad. En este movimiento se desprecia el rozamiento del cuerpo con
el aire, es decir, se estudia en el vacío. El movimiento de la caída libre es
un movimiento uniformemente acelerado. La aceleración instantánea es
independiente de la masa del cuerpo, es decir, si dejamos caer un coche y una
pulga, ambos cuerpo tendrán la misma aceleración, que coincide con la aceleración
de la gravedad (g). Esto lo podemos demostrar del siguiente modo:

Sabemos por la segunda ley de Newton que la fuerza es igual al producto entre la
masa del cuerpo y la aceleración.

La única fuerza que influye en la caída libre (recordamos que se desprecia el


rozamiento con el aire) es el peso, que es igual al producto entre la masa del cuerpo
y la constante gravitatoria g.

Despejamos de la primera ecuación la aceleración.


Sustituimos la fuerza.

Por lo tanto nos queda que la aceleración del cuerpo siempre coincide con la
constante gravitatoria

Otra forma de demostrar que la aceleración de los cuerpos en caída libre en el vacío
tiene que ser la misma sin importar el peso de los objetos, es mediante un simple
desarrollo lógico:

Supongamos dos cuerpos, el primero del doble de peso que el segundo. Ahora,
interpretemos al primer objeto como dos de los segundos objetos unidos de alguna
forma, entonces la aceleración del objeto más pesado debería ser la misma que la
de cada uno de los dos objetos más livianos, puesto que si así no fuera entonces
un cuerpo debería caer a diferentes velocidades dependiendo de si lo vemos como
un solo objeto o como sus partes unidas.

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