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/me entra en casa y tira las llaves a la mesilla

/me se tira al sofa


/me mira el techo y suspira
Joder…
/me coge el diario de la mesilla y empieza a escribir

Parecía normal y todo esta noche. Quién me iba a decir que iba a acabar así…

Serían las 10 y media de la noche, cuando llamé a Dexter. Estaba en la base y


misteriosamente faltaban las 3 motos.

-Holas
-Hola corazón – dijo él timidamente, después de lo que pasó ayer se le notaba una voz
extraña.
-¿dónde andas?
-Estoy en Kenta con la familia de Fox
-Ah bien, pues ahora ire hacia allí, que no hay motos en la base, pillaré un taxi.
-¿Armada?
-Sí, ahora ire a la armería.
-Así me gusta, nos vemos ahora entonces
-Mua.

Llamé un taxi, aunque mis esperanzas de que la operadora me dijese que había alguien
de servicio eran pocas. Por suerte, un gorrilla con bigote apareció por la esquina del
24/7 de Vinewood y pude llegar, aunque bastante despacio, a Kenta. 2 sunrises y varios
coches caros estaban aparcados frente a la puerta. Intenté entrar pero parecía que estaba
cerrado. Por la cristalera pude ver como aparecía un hombre con rasgos orientales,
canoso y vestido con un traje bastante elegante. Me abrió la puerta sin ni si quiera hacer
una gesto de saludo. Bajando las escaleras, había reunidos 6 hombres, 4 orientales, dos
detectives de EPSI y un tío con rastas. También estaba Marcus, escuchando lo que
decía, al parecer, Fox. Sólo mirarle me producían escalofríos, les dije buenas noches a
todos en japonés, pero sólo contestó él. Llevaba un sombrero con unas gafas, poco
acordes a su elegante traje beige. Hablaban sobre grabadoras, teléfonos y GPS’s, pero
no sé por qué me daba que no estaban hablando precisamente sobre tecnologías.
Escaleras arriba, con los brazos cruzados estaba mirandome Dexter, aunque no imponía
tanto como Fox.

/me ríe

Me acerqué lentamente y sin hacer ruido a él, y me fijé que tenía la mejilla con una
herida. Me puse a su lado y le susurré.

-¿Qué te ha pasado?
-Nada, estoy bien. Ese es Fox, y los que le rodean sus familiares.
-¿Quién te ha hecho eso?
-Nadie, te digo que no ha pasado nada, estoy bien.
-Ahora hablamos…
Me miró fijamente y tuve que apartar la mirada, aunque sus gafas no me mostraban sus
ojos, intuía que algo le pasaba. Como siempre tan cabezón. En ese instante, Fox miró a
Kato desde abajo, fijamente. Pensé que en ese momento

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