Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
Los líderes no basan su efectividad de liderazgo en llevar a cabo las mejores prácticas
de competencia de mercado, o en realizar los mejores procesos, o en hacer un montón
de llamadas telefónicas.
Los personas van a seguir a las personas que les gusten y les agraden. A ellos les gustan
la gente en la que puedan confiar, y ellos confían en las personas que demuestren
preocupación y competencia. Las personas van a trabajar mejor si se sienten
escuchados, si se sabe claramente que es lo que se espera de ellos y si sienten que
nosotros entendemos que ellos también son personas, y toman decisiones todos los días
fuera del trabajo que los afectan a ellos y a sus familiares.
La mayoría de la gente (el 75% según algunos estudios) no escucha bien. La gente está
motivada por los líderes para que los escuchen. Es más probable que la gente siga un
ejemplo que una orden; por eso para crear mejores oyentes hay que convertirse en un
buen oyente. Todo el mundo sabe algo que usted no, y si escucha, encontrará ideas que
la gente tiene para mejorar la organización.
Si críticas las ideas de alguien, seguramente esa persona no utilice nunca las tuyas pues
atentas contra su autointegridad. Dos cabezas piensan mejor que una y el trabajo en
equipo efectivo siempre debe ser considerado como una opción. Esto no sólo significa
enseñarle a otros a trabajar juntos y usar las ideas de los demás, pero puede servir para
que usted se convierta en parte del proceso aplicando su honestidad.
La gente en general no cambian mucho. Vea como son ahora las personas que le siguen.
Gestione sus capacidades actuales, y no las capacidades de una persona sobresaliente
valorándolos como seres humanos. Esta persona encontrará su propio camino.
Los lideres, siendo personas éticas y morales, se miran a si mismos y a sus acciones
para ver si lo podrían haber hecho mejor, y recordarse hacerlo mejor la próxima vez.
Los líderes se educan a sí mismos mediante la búsqueda de información, la lectura
acerca del liderazgo, hablando con otros líderes, intercambiando ideas y experiencias y
recordando que el cambio es constante.
No alcanza con venir a trabajar solo para hacer tu trabajo, y marcharse al final del día y
seguir adelante. Esto es lo que hacen los empleados, este es su contrato. Los líderes
piensan en “que va a pasar después”, “que pasaría si…” y tienen las respuestas y un
plan de acción preparado. Ellos están constantemente pensando hacia el futuro,
anotando ideas para mejorar, y determinando maneras en donde el proceso de día a día
trabaja sin problemas para darles más tiempo.
Los líderes invierten tiempo y dinero en caso de que sea necesario para el desarrollo
personal. Piense en donde le gustaría estar a usted o a su organización en 3 o 5 años.
Anote estos objetivos, y escriba lo que se necesita hacer para lograr cada uno de ellos.
Los objetivos pueden ser financieros, personales o relacionados con los hobbys. Trace
un plan para su vida y, si es posible, póngale plazos a cada objetivo. Revise el plan cada
tanto para evaluar los resultados, y modifíquelo según sea necesario si las circunstancias
cambian. Busque el apoyo de aquellos que están cerca de usted que se vean afectados,
para ganar su compra, y mantenerlos informados de cómo va con sus objetivos.
¿QUE DEBE HACER UN LÍDER PARA NO FRACASAR?
Hablar con los demás es productivo, nuestra vida puede ser más plena, podemos tener
una sensación de bienestar y sentir que los demás están con nosotros. Comprender y ser
comprendidos lleva a la felicidad, salud y progreso de los hermanos. ¿Cómo debemos
comunicarnos con los demás? ¿Cómo lograr que nos comprendan realmente lo que
queremos decir? ¿Cómo persuadirlos? ¿Cuál es la mejor forma empleada para que
acepten nuestras ideas? Estas y otras preguntas son las que intentaremos responder en
éste breve ensayo
Existen por lo menos 9 reglas prácticas que todo líder cristiano debiera considerar,
para tener éxito en su gestión de dirigir grupos de acción. Ellas son:
"...que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí
con cordura, conforme a la medida de la fe que Dios repartió a cada uno" Rom
12:3
El Líder debe aceptar a sus conducidos tal como son, con todos sus defectos y
cualidades. Nadie tiene la estatura ideal , que es Cristo. Esto debemos tenerlo
presente.Si deseamos que haya armonía dentro del grupo de trabajo, se debe tener en
cuenta este aspecto, destacando sus cualidades y minimizando sus defectos.Por
consiguiente, la primera regla es: aceptar al hermano como es.
"Y tenemos confianza respecto a vosotros en el Señor, en que hacéis y haréis lo que
os hemos mandado". 2ª Tes 3:4
En primer lugar debemos darles no sólo la sensación, sino que exteriorizarles de que
apreciamos sus valores y los respetamos.
Para poder liderar sobre nuestros hermanos, debemos ganar su voluntad sin recurrir a la
coacción; lograr que acepten los planes y sugerencias, evitando imponer nuestro punto
de vista solamente. En una discusión, no tratar de derrotar y humillar al contrincante,
sino tratar de persuadirlo.
Nunca emplee en una discusión estoy absolutamente seguro... o creo que siempre..., lo
cual revela una mentalidad rígida y cerrada.Es importante escuchar las opiniones ajenas.
No tratemos de probar que nosotros tenemos la razón y que los demás están
equivocados. No todas las cosas son blancas o negras, hay una infinidad de matices de
grises. Debemos sembrar para cosechar, dar para recibir. Quien más da más recibe...
También debemos tener una mentalidad abierta. Mente estrecha conlleva a discusiones
y a situaciones desagradables.. Olvidemos el rencor, la amargura y el odio. Es mejor
persuadir que imponer. Por lo tanto la segunda Regla es: ganar la confianza de nuestros
hermanos.
"Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin
acepción de personas... pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y
quedáis convictos por la ley como transgresores". Stg 2:1,9
4. Confianza
"Sea nuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis como
debéis responder a cada uno" Col 4:6
Una actitud de confianza en los demás ejerce un efecto favorable en los hermanos.
La timidez ejerce un efecto negativo: aleja a la gente. Irradie confianza, no solo a través
de las palabras, sino también a través de la firmeza con que se expresan. Un apretón de
mano puede transmitir confianza o desconfianza, según como se de. Debe ser firme y
confiado.
Para dar confianza, debemos primeramente sentir confianza en nosotros mismos.
"Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe,
virtud, a la virtud conocimiento, al conocimiento, dominio propio, al dominio
propio, paciencia; a la paciencia, piedad." 1ª Ped. 1:5,6.
Las críticas injustas ayudan a perder la serenidad, sobre todo cuando nuestras opiniones
son puestas en tela de juicio. Ante una discusión, debemos saber aceptar nuestras
derrotas:
"... tiempo de callar, y tiempo de hablar" Ecl 3:7. " ...sea pronto para oír, tardo
para hablar" Stg 1:19.
x
---- + z = Exito
y
en donde:
x Trabajo esforzado
y Ocio
Los psicólogos industriales dicen que tratar con la gente es el problema mayor y más
difícil. Se ha establecido que los líderes raramente fracasan por su falta de preparación,
sino más bien por la forma en que se han relacionado con sus dirigidos. Según un
estudio, los ingenieros deben su éxito a un 15% de conocimientos técnicos y a un 85%
de ingeniería humana. Para ganarnos la amistad de nuestro semejantes, es preciso tener
un verdadero interés por los demás. Háblele de sus hijos, de su trabajo o de lo que más
le agrada, y verá los resultados.
Y una regla de mucha importancia es saber escuchar. Deje que los demás hablen, e
incluso alíentelos. Es preferible que Ud. se aburra y gane un amigo que aburrir a los
demás y perder su amistad.Intente por todos los medios agradar a las personas, sin caer
en la hipocresía y la adulación, porque tarde o temprano la gente se da cuenta. Por lo
tanto, la 9º clave del éxito es: ayudar a los hermanos a sentirse bien con nosotros. Un
proverbio chino dice "El hombre que no sonríe, no debe abrir un negocio."
"Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres, pero a Dios le
es manifiesto lo que somos, y espero que también lo sea a vuestras conciencias"
2ªCor 4:11.
El mundo de los negocios conoce muy bien la importancia de la persuasión. Sabemos
que la persuasión, en ciertas circunstancia ha caído en la exageración, manipulando la
opinión pública.
La persuasión cristiana no debe ser precipitada. Para que sea efectiva, se debe actuar
lenta y gradualmente, con naturalidad y perseverancia. La persuasión precipitada resulta
un fracaso. Debe actuar sobre las emociones pero también sobre la razón. La persuasión
efectiva tiene tres etapas:
1. Seleccione el incentivo
2. Establezca un ambiente grato
3. Presente sus argumentos gradualmente, con gentileza, sin apresuramiento. Si se
quiere tener éxito en la persuasión de un hermano, se tiene primeramente que
ganar su buena voluntad, ser amistoso con él, mostrando respeto por sus
opiniones; evitando todo indicio de superioridad y ostentación.
La última clave para no fracasar como líder es: saber emplear el método de la
persuasión.
Conclusión
Para alcanzar el éxito cómo líder se requiere hacer uso de éstas 9 claves. Si se le
olvidan, anótelas en su Biblia o en una Agenda. Mejor aún si las anota en una pequeña
tarjeta, y cada vez que tenga que tratar con un grupo de hermanos, téngalas presente.
(Este ensayo esta basado en un Seminario para ejecutivos llamado "Porqué fracasa la
gente", y se han hecho todas las aplicaciones que son válidas para un líder cristiano)