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EL MISTERIO DE ÀNGELA

En Altotonga había una niña de


nombre Ángela, ella era muy bella,
un día bajò al cuarto de los
chiquillos, desde donde escucho
un fuerte y escalofriante
grito¡¡¡ahoooayyy!!!.

De la colorida habitación salía un


insoportable olor.
El olor provenía de un jocoso koala,
que adornaba la cama de Lalo, su
travieso hermano.

De pronto… todo el cuarto se


oscureció y Ángela salió con el cuerpo
lleno de llagas, ella manoteaba
insensatamente, nadie estaba ahí
para ayudarle, la perseguía un ñoque
hombre negro, ella lo observaba
temerosa.

El peludo koala cobró vida,


quebraba y rasgaba todo lo que
había a su paso, sollozando
adoloridamente Ángela, tomó un
palo, lo uso varias veces para
pegarle al koala, quien devoró al
negro Wenceslao.

Ella se puso transparente como una


xerocopia de lo que había visto, el
koala se le fue a la yugular y la mató
zarandeándola.

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