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Madera Laminada

Titulo : Madera Laminada


Fecha de Creación : 07/02/2007
Autor : web.usach.cl/~lab_made/MAderaLaminada1.htm
Laboratorio de Investigación de Materiales Universidad de Santiago de Chile (LIMUS)
- Área Maderas
Artículo :

Madera Laminada

I.- Definición
La Madera Laminada es un material versátil, que se forma con piezas de madera, unidas
con adhesivo, por sus extremos y caras, de manera tal que las fibras queden paralelas al
eje del elemento. De esta forma se pueden obtener elementos, que no están limitados en
cuanto a su sección transversal, longitud o forma. Por razones de secado y economía,
fundamentalmente, se ha llegado a la conclusión de que el espesor de las láminas no
debe ser inferior a 19 mm. ni sobrepasar los 50 mm. Si las láminas son paralelas al
plano de flexión del elemento, se dice que la laminación es "horizontal" y cuando estas
son normales al plano neutro de flexión se dice que la laminación es "vertical".
II.- Especies Usadas
Las especies madereras más usadas, son las coníferas, debido a la abundancia de éstas
en todos los países desarrollados del mundo. En Chile, la más empleada es el Pino
radiata, debido a que es la especie más abundante, de rápido crecimiento y bajo costo.
Además, sus propiedades la señalan como la especie más apta para la fabricación de
madera laminada encolada.
Las principales características son: su abundancia, su posibilidad de usarla como
material estructural, su apariencia estética, facilidad para encolarla, su bajo peso,
facilidad de secado, trabajabilidad y permeabilidad, entre otras.
III.- Reseña Histórica

Durante muchos años la laminación fue utilizada en la fabricación de muebles, artículos


deportivos, etc. Luego comenzó a ser utilizada en el área de la construcción, durante la
primera década del siglo pasado. Actualmente, constituye un elemento importante en las
estructuras, sobretodo en grandes luces, siendo aptas para una extensa gama de
aplicaciones, ya que con ellas es posible crear estructuras estéticamente agradables y
con bastantes posibilidades de diseños arquitectónicos.
El prejuicio que existía contra las estructuras de madera laminada era, por sobre todo,
desde el punto de vista de su durabilidad, dado que en un comienzo el encolado era
basado en colas orgánicas, sensibles a la humedad y al agua. Posteriormente fue
cediendo lugar a una gran confianza a partir de la Segunda Guerra Mundial. Esto se
debió, principalmente, a los excelentes adhesivos que se lograron obtener y al alto nivel
de práctica alcanzado en las faenas de encolado, especialmente en la industria
aeronáutica. La historia de la madera laminada esta íntimamente ligada con el avance
tecnológico de los adhesivos.
En Chile, desde 1964, se han realizado distintos esfuerzos por imponerla como un
material de construcción alternativo. Sin embargo, los resultados de esta gestión no han
sido del todo positivos debido, principalmente, al desconocimiento que de sus
propiedades mecánicas poseen los profesionales de la construcción.
Hubo también experiencias negativas con empresas que entraron irresponsablemente al
mercado sin la adecuada supervisión técnica y prescindiendo de ingeniería de apoyo y
que como resultado tuvieron una efímera existencia.
Durante la última década del siglo pasado, el mercado nacional de Chile ha
experimentado un auge considerable, en comparación con la situación que caracterizó el
período anterior. Como consolidación técnica de las fábricas y la concreción de algunos
proyectos relevantes, destacan las estructuras del campamento minero La Escondida y el
pabellón nacional en la Feria Mundial de Sevilla. Ambas permitieron apreciar, por una
parte, las ventajosas propiedades de las estructuras de madera en ambientes
químicamente agresivos, la calidez del material para la materialización de ambientes de
convivencia y trabajo en áreas remotas y agrestes. Por otra parte, el extraordinario
efecto estético que es posible obtener con la madera laminada encolada, cuando el
talento y la sensibilidad del arquitecto resaltan las características del mismo.
Se puede decir que desde que el INFOR inauguró su planta piloto en 1980, el desarrollo
técnico en el área ha sido progresivo, aún cuando en la actualidad se encuentra a cierta
distancia del desarrollo alcanzado por la industria de madera laminada en los países
europeos y en Norteamérica, donde se cautela la aptitud de producción a través de un
riguroso control de la infraestructura de las plantas como del personal laboral y
profesional involucrado en el proceso productivo. Tomando en cuenta que el mercado
de madera laminada encolada está aún en vías de expansión y desarrollo, se puede decir
que es marcado el crecimiento del área y con buenas expectativas futuras.
IV.- Ventajas y Desventajas de la Madera Laminada
Ventajas
Ø Se pueden conformar estructuras no limitadas en escuadría, longitud o forma.
Ø Como resultado de la producción de láminas continuas, en teoría resultan factibles
secciones transversales y largo de vigas no limitados. Es así como en los países
desarrollados se han llegado a producir, en casos excepcionales, vigas de Madera
Laminada Encolada con alturas de 2.0 m y largos de 20 ó 30 m. Las limitaciones se
manifiestan como consecuencia del tiempo abierto de los adhesivos, las dimensiones de
las máquinas cepilladoras y de los recintos de producción o sencillamente de la
arquitectura. Si las dimensiones de la proyección volumétrica de las vigas de Madera
Laminada Encolada exceden de los 16 m en el largo, 1.0 m de altura, se requerirá de
procedimientos especiales durante el transporte.
Ø Los elementos laminados tiene baja razón peso / resistencia, por lo cual pueden ser
levantadas y montadas a bajo costo. Además, son elementos elásticos y de una hermosa
apariencia arquitectónica.
Ø Como consecuencia del proceso productivo, los nudos de las tablas que constituyen
las láminas se distribuyen de forma más pareja, dentro del volumen de la viga, lo que
resulta en un material más homogéneo que la madera original. La influencia de áreas
potenciales de falla singulares debido a la presencia de nudos se ve reducida, resultando
en una menor variabilidad de la capacidad resistente y para madera de menor calidad, en
resistencias medias altas.
Ø El espesor de láminas inferior a 50 mm. (véase NCh 2148), permite secar la madera
fácilmente al contenido de humedad deseado antes de usarla, con menos defectos
producto del secado y por lo tanto de la propia estructura.
Ø La posibilidad de curvar las láminas individuales con anterioridad al encolado,
permite la fabricación de formas de vigas atractivas. Esto hace posible también la
imposición de contraflecha en las vigas con el fin de contrarrestar las deformaciones del
peso propio. La producción de vigas curvas requiere la adaptación de guías y
dispositivos prensores para cada tipo de geometría nueva, por lo que su tiempo de
producción resulta mayor que el correspondiente a las piezas rectas. La diferencia de
costo resultante depende del número de piezas similares y a menudo resulta
despreciable. Las piezas de altura variable se pueden producir por una simple variación
del largo de las láminas individuales o por el aserrado de dos piezas de altura variable, a
partir de un elemento recto.
Ø El empleo de una disposición estratificada de láminas hace posible relacionar la
calidad de las mismas con el nivel tensional previsto para las piezas, una vez
construidas. Por ejemplo, en el caso de una pieza flexionada, resulta práctico ubicar las
láminas de clase estructural alta, en las regiones exteriores altamente tensionadas,
disponiendo, a la vez, láminas de una calidad inferior en las zonas interiores. Esto
permite un uso más económico de la madera disponible.
Ø La efectividad de las secciones transversales compuestas encoladas es completa, esto
es, no se producen corrimientos relativos entre los componentes. Lo anterior permite
contar con las propiedades estáticas de la sección transversal bruta para efectos de
cálculo.
Ø Las tablas se secan en cámaras especiales a un contenido de humedad de,
aproximadamente 15%, dado que en la mayoría de las situaciones prácticas, la humedad
de equilibrio de la madera usada varía entre un 9% y un 15%. Consecuentemente, el
riesgo de daño causado por deformaciones, tales como distorsiones que se producen
durante el proceso de la construcción, quedan prácticamente eliminados.
Ø El secado de las láminas y el proceso productivo permiten, además, la fabricación de
vigas de Madera Laminada encolada con dimensiones muy precisas. En un momento en
que los conceptos de prefabricación e industrialización constituyen paradigmas para las
empresas constructoras, las pequeñas tolerancias resultan de suma importancia para el
uso y fabricación de piezas prefabricadas de diferentes materiales, de manera que la
precisión dimensional puede constituirse en un factor determinante en la opción
preferencial por el uso de Madera Laminada encolada aún en situaciones en que la
madera aserrada hubiera resultado suficiente, en términos de resistencia y rigidez. En
relación con el mayor uso del diseño asistido por computadora (CAD), y de las
máquinas de terminaciones controladas computacionalmente, la precisión dimensional
va adquiriendo, gradualmente mayor importancia.
Ø El proceso mismo de fabricación de Madera Laminada encolada facilita la
industrialización en la producción y, por ende, la prefabricación.
Ø Las estructuras de Madera Laminada encolada poseen una alta resistencia al fuego.
La madera se quema más lentamente y resiste la penetración del calor. Esto significa
que la Madera Laminada no sea combustible, lo que pasa es que el avance de la
combustión es muy lento (0,6 mm./min.).
Ø Abren posibilidades de ampliaciones, reparaciones en obra y modificaciones sin
grandes dificultades.
Ø El adhesivo permite el uso de tablas cortas y angostas que, unidas eficientemente,
pueden conformar piezas estructurales de cualquier espesor, ancho, largo y de formas no
restringidas.
Desventajas
Ø Comparadas con la madera sin laminar, los elementos de Madera Laminada son más
costosos, especialmente las vigas rectas. Pero en este último tiempo, debido a las
exigencias de protección del medio ambiente, en particular del bosque nativo, esta
situación se ha ido remitiendo, principalmente, para luces superiores a los 4,6 m. El
factor económico comprende tres rubros: adhesivos, mano de obra, infraestructura y
madera. Lo mas caro es la madera, luego la mano de obra y por último el adhesivo.
Ø Durante el proceso productivo se produce una pérdida considerable en la
materialización de estos elementos estructurales, tanto en madera como en adhesivos,
como consecuencia de la preparación de las láminas y de las uniones de externo, de los
procesos de cepillado y terminaciones.
Ø Se necesita, para la fabricación de Madera Laminada encolada equipos (Horno de
secado, sierra huincha, cepilladora, entre otras), y técnicas especiales. Los equipos son
caros, se debe conocer el proceso y contar con mano de obra especializada.
Ø Como no es conveniente fabricarlos en obra, se fabrican en plantas industrializadas, y
en los casos de elementos de gran longitud y gran curvatura, hay dificultades de
manipulación, embarque y transporte, lo que incide en el costo final de la Madera
Laminada.
Ø El adhesivo debe estar condicionado al uso que se va a dar al elemento. Así, los
adhesivos que se requieran para estructuras que van al exterior son costosos, en
comparación a los de uso interior, debido a que los primeros en Chile hay que
importarlos.
Ø La posibilidad de curvar las láminas individuales con anterioridad al encolado,
permite la fabricación de formas de vigas atractivas. Esto hace posible también la
imposición de contraflecha en las vigas con el fin de contrarrestar las deformaciones del
peso propio. La producción de vigas curvas requiere la adaptación de guías y
dispositivos prensores para cada tipo de geometría nueva, por lo que su tiempo de
producción resulta mayor que el correspondiente a las piezas rectas. La diferencia de
costo resultante depende del número de piezas similares y a menudo resulta
despreciable. Las piezas de altura variable se pueden producir por una simple variación
del largo de las láminas individuales o por el aserrado de dos piezas de altura variable, a
partir de un elemento recto.
V.- Necesidad de Clasificar la Madera
En general, en una estructura de madera, los elementos y/o las piezas que la conforman
deben ser clasificados, a fin de verificar que sus propiedades resistentes sean las
adecuadas para resistir la carga de diseño en las condiciones de servicio que se
presumen de acuerdo al grado estructural deseado.
La Norma europea entrega las especificaciones mínimas que permiten la confección de
piezas o vigas con la resistencia deseada, luego ellas deben ser clasificadas antes de
proceder a la fabricación de la Madera Laminada. Esta clasificación debe hacerse a cada
una de las piezas que se destinen a dicha fabricación.
Actualmente, para clasificar la madera aserrada de Pino radiata destinada a la Madera
Laminada encolada, sólo se utiliza la NCh 2150 Of. 29.
web.usach.cl/~lab_made/MAderaLaminada1.htm
Laboratorio de Investigación de Materiales Universidad de Santiago de Chile (LIMUS)
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