La inclusión de la TIC en el ámbito educativo requiere de una reflexión previa por
parte de las entidades gubernamentales encargadas de establecer directrices, así como, por parte de docentes, comunidad educativa y sociedad en general, debido a los retos y perspectivas en la generación de herramientas, estrategias y directrices que garanticen la apropiación y uso de las TIC como agentes de cambio y trasformación social. Sin embargo este cambio requiere un profundo proceso de transformación de la educación, que implica una reflexión frente al papel de la educación como entidad social transformadora de la realidad, esta nos invita a repensar la escuela, a cuestionarnos sobre la importancia de la educación en tecnología y la relación que tiene en la transformación la cultura, obviamente, todo esto implica una recontextualización del currículo y una articulación explicita de las tecnologías a la educación pensadas como agentes de cambio y transformación social, desde esta perspectiva es innegable el papel que juegan los maestros como agentes de cambio de la realidad educativa y las practicas pedagógicas ahora bien, dentro de esto cabe aclarar que los docentes y la escuela han de afrontar nuevas tares, roles, recursos, enfoques metodologías, evaluaciones y relaciones de poder; por tanto la escuela y de hecho la educación deben flexibilizarse atendiendo a las nuevas necesidades, contextos y realidades sociales. Por otra parte la educación debe ser igualitaria y tender a la equidad social tanto sectores rurales y urbanos deben acceder de manera igualitaria a las tecnologías y los procesos de formación de estudiantes y maestros. El acercamiento a las TICs en el sector educativo es aún incipiente, de hecho puede afirmarse que tratar de incorporar las TICs a procesos de planeación curricular requiere generar procesos educativos que superen las prácticas tradicionales de enseñanza. El panorama nos invita a reflexionar sobre la intencionalidad de la escuela, su articulación con el entorno y el desarrollo cultural, por tanto la función de la escuela y el papel de la educación no deben limitarse solo al hecho de conocer sino de orientar el uso y apropiación de las TIC teniendo en cuenta sus propósitos, alcances, relevancia y función según las representaciones culturales y sociales de cada contexto, pero el reto no está únicamente en manos de los docentes y la escuela en general, las universidades están invitadas a diseñar estrategias y procesos de acompañamiento formativo a los docentes y comunidades, así como a consolidar las directrices que permitan integrar las TIC en el aula. Pensando en alternativas que permitan conocer, analizar y repensar la incorporación de TIC en la educación planteo a continuación algunos cuestionamientos que al vislumbrarse pudiesen brindar aportes al campo de la educación en tecnología: · El papel de TIC en los procesos de enseñanza aprendizaje, implicaciones en las nuevas formas de enseñar y aprender. · Las tecnologías de información y comunicación en el desarrollo de procesos culturales, impacto de la incorporación de TIC en la escuela y sus repercusiones en la cultura. · Impacto del uso de TIC en el aprendizaje de los estudiantes, analizar los procesos de pensamiento implícitos en el uso de la tecnología. · Reconocer los imaginarios de los docentes frente al uso de TIC, perspectivas y prospectivas de las dinámicas educativas y las practicas pedagógicas.