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en la e s cuela de las
22 ¡Consuelen a mi pueblo!
En la adversidad Dios seguiría mostrando
escritvras
su poder y fidelidad a su pueblo. Durante el
Exilio así respondió un profeta al pueblo
que se lamentaba del olvido de Dios.
LA IRA DE YHWH
CONTRA SU
PUEBLO
2 Crónicas 36,14-21 interpreta como un castigo divino la toma
de Jerusalén en el año 587 y la deportación de muchos de
sus habitantes, porque el pueblo había abandonado a YHWH,
que lo había sacado de Egipto. Dios mismo habría provocado
el desastre, advirtiéndolo previamente por medio de sus
profetas. ¿Acabaría de este modo la historia de Israel?
L
a unificación de todos los clanes hebreos había sido posible
por el genio militar de David. Por entonces la Alianza de las
tribus israelitas constituyó un Estado centralizado con la ca-
pital en Jerusalén y organizado monarquicamente. Pero el rei-
no davídico no pudo afrontar el brusco cambio cultural desa-
rrollado bajo Salomón. Al final de su gobierno estalló una revuelta en
Siquem a causa de los impuestos elevados con los que las tribus del Norte
debían contribuir a los grandes emprendimientos reales. El resultado de
esta rebelión fue la división del Estado hebreo en dos reinos autónomos y
rivales (1 Re 12,16). En el Sur del país, la dinastía davídica conservó úni-
camente la tribu de Judá, mientras que las tribus del Norte conformaron
el Reino de Israel.
En contraste con la fertilidad del territorio de Israel, el pequeño reino
de Judá estaba surcado de montañas y limitado por un pedregoso desier-
to. Además de algunos cereales, su suelo sólo permitía el cultivo de la vid y
del olivo, así como la cría de ovejas. Por otro lado estaba privado de la
salida al mar, porque la rica llanura costera estaba en manos de los filis-
teos. Sin embargo contaba con la ventaja de una estabilidad dinástica a
través de la sucesión davídica y de la atracción religiosa que ejercía la
presencia del Arca de la Alianza en Jerusalén. Israel, en cambio, contaba
con prosperidad económica, pero también con la inestabilidad política al
momento de decidir a qué tribu pertenecería el rey que los presidiera.
En el plano de la política exterior, Israel se asoció a los fenicios y estable-
ció con ellos una alianza. Los matrimonios de la nobleza israelita con la
nobleza fenicia consagró una nueva orientación tancia respecto de Asiria, no dejaba de alentar
política. Los israelitas se beneficiaban mediante la a los pequeños reinos de la región para que se
salida de sus productos a través de los puertos fe- aliaran para enfrentar al poderoso Imperio.
nicios, y las ciudades fenicias contaban así con la Pécaj de Israel organizó una coalición, con-
tierra productora, que ellas no tenían, para soste- siguiendo como aliado a Rasón de Damasco.
ner su industria mercante. Intentaba arrastrar también al rey Ajaz de Judá.
Sin embargo muy pronto, tanto Israel como Al no lograrlo, los israelitas y arameos sitiaron
los demás reinos de la región, tuvieron que en- Jerusalén para deponer a su rey y coronar a otro
frentar una difícil situación: el despertar de Asi- a su antojo. En esa situación desesperada Ajaz
ria, después de muchos años de letargo, desde buscó la protección del más poderoso:
el siglo IX a EC.
«Ajaz envió mensajeros a Tiglatpileser, rey de
Asiria, diciendo: «Soy tu siervo y tu hijo. Sube,
A LA SOMBRA DE ASIRIA pues, y sálvame de manos del rey de Aram y
de manos del rey de Israel que se han levan-
En 745 aEC llegó al trono Tiglatpileser III, un tado contra mí». Y tomó Ajaz la plata y el oro
conquistador que llevaría a su mayor esplendor que había en la Casa de YHWH y en los teso-
al Imperio Asirio. Apoyado en su bien organi- ros de la casa del rey y lo envió al rey de Asiria
zado ejército, su plan fue conquistar definitiva- como presente» (2 Re 16,7-8).
mente el Medio Oriente y por eso, una vez con-
solidados sus dominios en el norte, se volvió ha- Respondiendo al llamado de Ajaz, el rey de
cia el oeste a partir de 738. Aquel año Menajem, Asiria puso sitio a Damasco en 733 y se apode-
rey de Israel, figuró en los anales asirios entre ró de la ciudad (cf. 2 Re 16,9). El territorio de
los tributarios del Imperio. Israel quedó considerablemente reducido y se lle-
Mientras crecía el poder de Asiria, el reino vó a cabo una primera deportación:
de Israel se iba consumiendo en disputas triba-
les por el poder. Al morir Menajem en 738, en «En tiempo de Pecaj, rey de Israel, vino
muy pocos años se sucedieron tres reyes en el Tiglatpileser, rey de Asiria, y tomó Iyyón, Abel
trono de Samaría: Pecajías, hijo de Menajem, Bet Maacá, Yanóaj, Cadés, Jasor, Galaad,
asesinado en 737, Pecaj (737-732) y Oseas (732- Galilea, todo el país de Neftalí, y los deportó a
724). Por su parte Egipto, protegido por la dis- Asiria» (2 Re 15,29).
6 En la escuela de las Escrituras
ASIRIA ELAM
N Nínive
SIRIA
ISRAEL Damasco
Samaría
Jerusalén
JUDÁ
EGIPTO
LA CAÍDA DE SAMARÍA
La conquista de Samaría fue iniciada por el rey
Salmanasar V y concluida por su sucesor, Sargón II.
Además de deportar a la población israelita de Samaría,
procedió a repoblar el territorio con las tribus árabes
por él conquistadas. Según la política asiria se recurría
a estas prácticas de desarraigo para impedir las suble-
vaciones de los naturales en los territorios sometidos.
La llegada de pueblos muy distintos a Samaría trajo
como consecuencia un sincretismo religioso y el re-
chazo de éstos por parte de la población de Judá (2 Re
17,32-34).
Anales de Senaquerib.
Manasés dejará un recuerdo muy negativo a Voy a hacer venir sobre Jerusalén y Judá un
causa del fomento de los cultos extranjeros, de mal tan grande que a quienes lo oyeren les
sacrificios humanos y de prácticas mágicas como zumbarán los oídos. Extenderé sobre Jerusa-
ningún otro rey de Judá lo había hecho antes: lén la cuerda de Samaría y el nivel de la casa
de Ajab, y fregaré a Jerusalén como se friega
«Edificó altares a todo el ejército de los cielos un plato, que se le vuelve del revés después
en los dos patios de la Casa de YHWH. Hizo de fregado.
pasar a su hijo por el fuego; practicó los presa- Arrojaré el resto de mi heredad y los entrega-
gios y los augurios, hizo traer adivinos y nigro- ré en manos de sus enemigos; serán presa y
mantes, haciendo mucho mal a los ojos de botín de todos sus enemigos, porque hicieron
YHWH y provocando su cólera» (2 Re 21,5-6). lo que es malo a mis ojos y me han irritado
desde el día en que sus padres salieron de
Por entonces la predicación de los profetas Egipto hasta este día» (2 Re 21,11-15).
asume un tono amenazador que vincula la rui-
na de la nación con la desviación religiosa que Igualmente negativo es reseñado el reinado
sus reyes incentivaron: de Amón, hijo de Manasés (642-640 aEC):
«Porque Manasés, rey de Judá, ha hecho es- «Caminó enteramente por el camino que si-
tas abominaciones, haciendo el mal más que guió su padre, sirvió a los ídolos a los que sir-
cuanto hicieron los amorreos antes de él, ha- vió su padre y se postró ante ellos. Abandonó
ciendo que también Judá pecase con sus ído- a YHWH, Dios de sus padres, y no anduvo
los, por eso, así habla YHWH, Dios de Israel: por el camino de YHWH» (2 Re 21,21-22).
De esta manera breve y terminante se transmi- rusalén (en especial el de Betel, símbolo del cis-
tió a las generaciones siguientes el recuerdo de ma religioso), centralizando así el culto.
este rey impío que reinó sólo dos años, ya que Renovó la alianza de Siquem, invitando a ob-
pereció en una conjuración. Después de matar servar la Alianza de YHWH y a celebrar de nue-
a los conjurados, «el pueblo proclamó rey en su vo la pascua en Jerusalén.
lugar a su hijo Josías» (2 Re 21,24) en el año 640. Los levitas venidos del norte debieron some-
Un destello de esperanza surge, sin embar- terse a los sacerdotes de Jerusalén como simples
go, con el nuevo ocupante del trono de David. Al servidores en el culto del Templo.
comenzar su reinado Josías contaba con apenas Por todo eso, después del reinado de reyes
ocho años de edad, por lo cual el gobierno de Judá tan impíos, el pueblo se podía alegrar con la lle-
quedó en manos de los funcionarios reales. Pero gada de Josías ¿Sería Josías el nuevo David anun-
a partir de su mayoría de edad Josías se hizo car- ciado por los profetas de la época? La creciente
go de la reconstrucción de su reino. Logró recu- debilidad de Asiria permitía pensar que se po-
perar parte de los territorios del reino del Norte dría cumplir en los días de Josías la profecía pro-
(2 Cro 34,6) aprovechando que Asiria había co- clamada hacía poco tiempo por Miqueas:
menzado debilitarse ante el crecimiento sus veci-
nos del golfo pérsico. Además emprendió una pro- «El nos librará de Asur, si invade nuestra tie-
funda reforma religiosa (cf. 2 Re 22-23) y una vuel- rra, y huella nuestro término» (Miq 5,5).
ta al culto estricto a YHWH:
Por eso, cuando los babilonios y los medos, alián-
Hizo desaparecer todo culto extranjero, des- dose entre sí, tomaron Assur en el 614, el hecho
truyendo sus respectivos altares. originó la esperanza de todos los que hasta en-
Desautorizó todos los santuarios fuera de Je- tonces estaban sometidos a su cruel dominio.
DESTRUCCION DE JERUSALEN
Crónica Babilónica correspondiente a los años 605-
594 aEC. Describe las campañas de Nabucodonosor, Después del triunfo sobre Asiria de Nabopola-
entre ellas la la toma de Jerusalén.. sar, rey de Babilonia, su hijo Nabucodonosor
emprendió una campaña contra los egipcios, a
12 En la escuela de las Escrituras
«Nebuzaradán, el comandante de la guardia, deportó a toda la
población que había quedado en la ciudad, a los desertores que
N
se habían pasado al rey de Babilonia y al resto de los artesanos.
Pero dejó una parte de la gente pobre del país como viñadores y
cultivadores» (2 Re 25,11-12)
EGIPTO Jerusalén
JUDÁ
Babilonia
AKKAD
ÉRSICO
GOLFO P
quienes venció en el 605 en Karkemish, quedan- gioso, cuando el rey Merodak Baladam busca-
do expuesto todo el occidente. Yoyaquim de ba en Ezequías un aliado para independizarse
Judá también se sometió por un tiempo (2 Re de Asiria (2 Re 20,12ss) y cuando en Jerusalén
24,1), pero después se rebeló por instigación de el impío Manasés adoraba a los dioses caldeos
Egipto. (2 Re 21,3). Habiéndolos usado para adquirir
En 597 Nabucodonosor pudo hacerse cargo poder contra Asiria, ellos se habían convertido
nuevamente de la rebelión que Yoyaquim había entonces en sus nuevos opresores.
iniciado alentado por Egipto. El trono de Judá Sedecías se embarcó en otra alianza con
había sido recientemente ocupado por su hijo Egipto contra Babilonia. Pero, diez años más tar-
Joaquim, que logró reinar sólo tres meses, ya que de, los ojos de Sedecías tuvieron que contem-
Jerusalén fue tomada el 16 de marzo de ese año, plar un horrible espectáculo antes de ver por
según la crónica caldea (texto pág. 12). Por su última vez la luz:
parte así lo describe el relato bíblico:
«Capturaron al rey y lo subieron a Riblá don-
«Deportó a Babilonia a Joaquín, a la madre del de el rey de Babilonia, que lo sometió a juicio.
rey y a las mujeres del rey, a sus eunucos y a los Los hijos de Sedecías fueron degollados a su
notables del país; los hizo partir al destierro, de vista, y a Sedecías le sacó los ojos, lo encade-
Jerusalén a Babilonia. Todos los hombres de va- nó y lo llevó a Babilonia» (2 Re 25,6-7).
lor, en núnero de 7000, los herreros y cerraje-
ros, un millar, todos los hombres aptos para la Jerusalén fue tomada y destruida después de un
guerra, el rey de Babilonia los llevó deportados año de asedio en julio del 587.
a Babilonia. El rey de Babilonia puso por rey, en
lugar de Joaquim, a su tío Mattanías, cambian-
do su nombre en Sedecías» (2 Re 24,15-17). DESTIERRO EN BABILONIA
Judá estaba pagando el precio de su servi- Cuatrocientos años de historia de Judá conclu-
lismo con Babilonia en el plano político y reli- yeron a sangre y fuego. El Reino de Judá quedó
había hecho padecer a otros. Encontramos al- de Joaquim, rey de Judá, el día veintisiete del
gunas expresiones de odio acumulado entre las duodécimo mes, Evil Merodac, rey de
palabras de los profetas y de los Salmos: Babilonia, en el año de su entronización, in-
dultó a Joaquim, rey de Judá, y lo hizo salir de
«¡Me ha devorado, me ha consumido la prisión. Le habló amigablemente y le asig-
Nabucodonosor, rey de Babilonia! ¡Me ha de- nó un sitial más elevado que el de los reyes
jado como un plato vacío! ¡Me ha tragado que estaban con él en Babilonia. Le hizo cam-
como el Dragón, ha llenado su vientre con mis biar su ropa de prisionero, y Joaquim comió
delicias y me ha expulsado! ¡Que la violencia siempre en su presencia, durante toda su vida.
hecha a mi carne caiga sobre Babel!, dice la Su mantenimiento fue asegurado por el rey
que habita en Sión. ¡Caiga mi sangre sobre los con una asignación regular para cada día,
habitantes de Caldea!, dice Jerusalén.» (Jer durante toda su vida» (2 Re 25,27-30).
51,34-35).
Por lo que se deduce de algunas referencias
«¡Ciudad de Babilonia, la devastadora, feliz dispersas en el libro de Ezequiel, los asentamien-
el que te devuelva el mal que nos hiciste! ¡Fe- tos judaítas se hallaban, al parecer, en zonas
liz el que tome a tus pequeños y los estrelle subdesarrolladas del reino de Babilonia, cerca
contra las rocas!» (Sal 137,8-9). de canales recién excavados. El propio Ezequiel
y algunos sacerdotes desterrados de Jerusalén
Otros, en cambio, intentaron emprender una vivieron durante un tiempo en un asentamiento
nueva vida. Joaquim, el rey davídico en el exilio situado sobre un antiguo montículo llamado Tel
—y no Sedecías, caído en desgracia y cegado— Aviv (Ez 3,15). A falta de Templo, juntos se re-
mantenía, probablemente, algún tipo de autori- unirían en las casas para mantener su práctica
dad sobre la comunidad, como muestra el final religiosa (Ez 8,1).
del libro de los Reyes: Los textos bíblicos nos dicen poco sobre el
tipo de vida que llevaban, excepto para señalar
«El trigésimo séptimo año de la deportación que los desterrados se instalaron para una larga
En la escuela de las Escrituras 15
La desgracia de
la hija de Sión «Junto a los ríos de Babilonia, nos
sentábamos a llorar, acordándonos
de Sión. En los sauces de las orillas
teníamos colgadas nuestras cítaras.
700 aEC Allí nuestros carceleros nos pedían
El rey Senaquerib de Asiria cantos, y nuestros opresores,
saquea las ciudades de Judá, alegría: «¡Canten para nosotros un
sitia Jerusalén e impone tributo canto de Sión!».
a su rey Ezequías.
¿Cómo podíamos cantar un canto
609 de YHWH en tierra extranjera?»
El rey Josías recupera antiguos (Sal 137,1-4).
territorios de Israel, pero muere
combatiendo al Faraón Nekao II EL RIO EUFRATES al atardecer.
en Meguiddo.
597
El rey Nabucodonosor II de
Babilonia sitia Jerusalén y
deporta al rey Joaquim y a parte
de la población de Judá.
587
Jerusalén escapturada por el
ejército de Babilonia y el Templo
es destruido.
561
El rey Avil-Marduk de Babilonia estancia siguiendo el consejo de Jeremías, que
indulta al exiliado Joaquim de
ya no sonaba tan escandaloso:
Judá.
«Construyan casas y habítenlas; planten
539 huertas y coman sus frutos; cásense y ten-
Babilonia cae en poder de los gan hijos e hijas; casen a sus hijos y den a
persas. sus hijas como esposas, para que tengan
hijos e hijas: multiplíquense allí y no dis-
minuyan. Busquen la prosperidad del país
adonde yo los he deportado, y rueguen al
Señor en favor de él, porque de su prospe-
ridad depende la prosperidad de ustedes»
(Jer 29,5-7).
L
a conmoción por la caída de Jerusalén y la Los jóvenes arrastraron la piedra de
pérdida del Templo había adquirido tales di- moler, los niños se doblaron bajo el peso
mensiones que a través de estos cantos se de la leña.
quiso ayudar al pueblo a expresar su dolor.
Pero también se fomentó una toma de conciencia de Los ancianos ya no acuden a la puerta
su culpabilidad y la confesión de su esperanza. Sin de la ciudad, los jóvenes ya no tocan sus
embargo, sus autores eran conscientes de que a la cítaras.
gente se le hacía difícil apelar a Dios con confianza. Cesó la alegría de nuestro corazón,
El libro de las Lamentaciones hace una impor- nuestra danza se ha cambiado en luto.
tante distinción entre la lamentación y la plegaria. La Se ha caído la corona de nuestras
celebración lamentatoria cede amplio lugar para los cabezas: ¡ay de nosotros, porque hemos
actos penitenciales. En ellos la llamada al arrepenti- pecado!
miento y a la paciencia tienen primacía.
Se prepara de este modo el camino al mensaje de sal- Por esto nuestro corazón está dolorido,
vación del Segundo Isaías (pág. 22) como respuesta por esto se nublan nuestros ojos:
a la lamentación y a la súplica del pueblo. La historia porque el monte Sión está desolado y los
de YHWH con su pueblo está escrita desde la cólera zorros se pasean por él.
y la misericordia. Pero tú, Señor, reinas para siempre, tu
En los textos siguientes vemos expresados el dolor por trono permanece eternamente».
la desgracia, la toma de conciencia y la esperanza de
un nuevo comienzo por la misericordia de Dios. Lamentaciones 5,10-19
ISAÍAS 40 - 55
¡CONSUELEN A MI
PUEBLO, DICE SU
DIOS!
Aunque el pueblo se había mostrado infiel en la prosperidad, Dios volvería a
manifestar en la adversidad su poder y su fidelidad. Por eso podía
esperarse la llegada de una nueva intervención salvadora de YHWH. Con
este pensamiento durante el exilio un profeta respondió al pueblo que
reprochaba el olvido de Dios.
E
l libro de Isaías comienza con unas precisiones cronológicas,
que ubican el ministerio de este profeta en tiempo de Ozías,
Jotam, Ajaz y de Ezequías, reyes de Judá (Is 1,1). Se trata
de los 780-687 aEC, aunque, según el relato de su vocación,
no habría comenzado a predicar hasta el año de la muerte
de Ozías en 740 (Is 6,1). Sin embargo, en la sección comprendida entre
los capítulos 40 y 55, se hace mención a la reconstrucción de Jerusalén
que será ordenada inminentemente por Ciro, el rey de Persia (Is 44,28).
Esto sitúa esos oráculos en torno al año 540 aEC, es decir, 200 años después
del llamado de Isaías. Por tanto, el contexto original de la profecía del
retorno es el destierro en Babilonia.
22 En la escuela de las Escrituras
El profeta ISAÍAS.
Obra de Rafael.
Crónica de Nabonid
Después de unificar en un solo reino a los medos y los persas en 549 aEC, Ciro cruzó el Tigris y comenzó su
marcha conquistadora sobre el imperio caldeo, dirigiéndose hacia Babilonia. La ciudad misteriosamente cayó el
29 de octubre del 539 sin que tuviera lugar ningún combate. Los caldeos, como cualquiera de los pueblos
vencidos por ellos, podrían haber temido la destrucción, crueles represalias e imposición de los dioses de los
vencedores. Nada de eso sucedió, sino que el rey persa procedió con un respeto inusual entre los anteriores
conquistadores de Oriente. El registro de los acontecimientos fue consignado en la Crónica de Nabonid de los
años 556-530 aEC (arriba).
En la página siguiente: Guardias persas del cuerpo de Los Inmortales.Relieve del Palacio de Susa.
Durante el destierro Israel sufrió mucho, fue rramó contra él el ardor de su ira y el estallido
humillado, despreciado, enviado a la muerte. La de la guerra; lo envolvió en llamas, pero él no
nación parecía desaparecer de la historia exilia- comprendió; lo quemó, pero él no hizo caso»
da en un país extranjero, como a tantos otros (Is 42,24-25).
pueblos les sucedió. ¿Quedaría después de todo
esto alguna esperanza para Israel? Para muchos Si Dios parecía haber abandonado a su pueblo,
no tenía ya sentido esperar: éste debía darse cuenta de que él antes había
abandonado a su Dios. Dios no era impotente
«¿Por qué dices Jacob, y lo repites tú, Israel: frente al poderoso Imperio que los había someti-
«A YHWH se le oculta mi camino y mi dere- do. Todo lo contrario. Era el Señor Universal.
cho pasa desapercibido a mi Dios?» (Is 40,27). Los soldados caldeos no habían sido más que
instrumentos de su ira.
«Sión decía: « YHWH me abandonó, mi Se-
ñor se ha olvidado de mí» (Is 49,14).
YHWH, EL ÚNICO SEÑOR
Otros, en cambio, hicieron suyo el pensa-
miento de los profetas que, antes del destierro, Pero, precisamente a partir de este despertar de
cuestionaban el triunfalismo que adormecía las la conciencia, un profeta se dedicó a consolar y
conciencias de tantos en Jerusalén: exhortar a la esperanza. Si el pueblo se había
mostrado infiel y débil, su Dios manifestaría en
«¿Quién entregó a Jacob al despojo, y a Israel esas circunstancias su poder y su fidelidad. Por
a los expoliadores? ¿No es YHWH, contra eso podía esperarse la llegada de una decisiva
quien hemos pecado por no querer seguir sus intervención salvadora de YHWH. Y así respon-
caminos y haber desoído su Ley? YHWH de- dió al pueblo que reprochaba el olvido de Dios:
En el 538 aEC el rey Ciro de Persia autorizó «Desde las ciudades de Nínive, Assur y
a los deportados de Judá a regresar a la tierra Susa, Akkad, el país de Eshnunna, las
de la cual habían sido arrancados (Esd 1,2- ciudades de Zamban, Meturnu, Dêr,
4). Si bien el registro bíblico es el único hasta la región del país de Gutium,
testimonio sobre el texto de este edicto, su
ciudades sagradas al otro lado del
contenido concuerda sustancialmente con el
conservado en un conocido cilindro de arcilla Tigris, cuyo asentamiento había sido
(imagen arriba; texto a la derecha). establecido desde antiguo, volví a su
Los repatriados judíos formarían parte de la lugar a los dioses que habitaban en
provincia de Transeufratina. Algunos podrían ellas y establecí una morada eterna;
formar parte de la delegación retratada en el reuní a todas su gentes y las volví a sus
Palacio de Persépolis, en Irán (pág. siguiente). lugares de origen».
Por amor a Jacob, mi servidor, y a Israel, mi del pasado, cuando Dios rescató a los antepasa-
elegido, yo te llamé por tu nombre, te di un dos de la esclavitud egipcia y creó el pueblo de
título insigne, sin que tú me conocieras. Yo la Alianza. De nuevo, como a orillas del Mar,
soy el Señor, y no hay otro, no hay ningún YHWH se mostraría como implacable guerrero
Dios fuera de mí, Yo hice empuñar las armas, (Ex 15,3), y nuevamente dará de beber a su pue-
sin que tú me conocieras, para que se conoz- blo como cuando hizo brotar el agua de la roca
ca, desde el Oriente y el Occidente, que no (Ex 17,6):
hay nada fuera de mí. Yo soy el Señor, y no
hay otro» (Is 45,1-6). «YHWH irrumpe como un héroe, se enarde-
ce como un guerrero; lanza un grito de gue-
rra, un alarido estridente, se arroja como un
EL NUEVO EXODO héroe contra sus enemigos» (Is 42,13).
Pero ese acontecimiento político, más allá de las «¡Salgan de Babilonia, huyan de los caldeos!
consecuencias liberadoras para Israel, era ape- ¡Con gritos de alegría anuncien, hagan oír
nas un preliminar de lo que Dios iba a realizar estas cosas! ¡Divúlguenlas hasta los extremos
con su pueblo. Dios iniciaría con él una nueva de la tierra! Digan: «El Señor ha redimido a
relación de amistad. su servidor Jacob». Ellos no sufrieron sed,
Para describir este acontecimiento salvador cuando los llevaba por los desiertos: él hizo
el profeta del exilio alentó a los desterrados con brotar parea ellos agua de la roca, partió la
la esperanza de una renovación de los hechos roca y fluyeron las aguas» (Is 48,20-21).
26 En la escuela de las Escrituras
Pero el nuevo acontecimiento superaría al an- nico. Si el acontecimiento salvífico de Dios era
terior. Por eso, si el pueblo conmemoraba la sal- un nuevo Éxodo, el que guiaría al pueblo en esta
vación del pasado, ahora debía mirar al futuro empresa debía reproducir entonces los rasgos de
para celebrar lo que Dios estaba por realizar: Moisés, el «servidor de YHWH» (Ex 14,31).
La tradición que fue leyendo críticamente
«Así habla el Señor, el que abrió un camino a la historia de Israel a la luz de la Alianza consi-
través del mar y un sendero entre las aguas deró la figura de Moisés como prototipo de todo
impetuosas; el que hizo salir carros de guerra profeta. Así expresó la convicción de que, des-
y caballos, todo un ejército de hombres pués de la desaparición del héroe del Éxodo,
aguerridos; ellos quedaron tendidos, no se le- Dios suscitaría un profeta semejante a él y pon-
vantarán, se extinguieron, se consumieron dría sus palabras en su boca, de modo que él
como una mecha. No se acuerden de las co- dijera todo lo que le ordenara (cf Dt 18,18). Del
sas pasadas, no piensen en las cosas antiguas; mismo modo el nuevo Servidor recibe la misión
yo estoy por hacer algo nuevo: ya está germi- que antes había recibido Moisés:
nando, ¿no se dan cuenta?» (Is 43,16-19).
«Yo te formé y te destiné a ser la alianza del
Así como en el pasado hubo un guía para pueblo, para restaurar el país, para repartir
llevar al pueblo a la libertad, también ahora ha- las herencias devastadas, para decir a los cau-
bría un nuevo enviado de Dios que se pondría al tivos: «¡Salgan!» (Is 49,8-9).
frente de Israel. No se trataba simplemente del
rey extranjero que terminaría con el yugo babiló- Pero no hay que olvidar que Moisés sufrió mucho.
En la escuela de las Escrituras 27
La siguiente secuencia fotográfica se ubica a lo largo de la ruta que une Irak y Jordania. El mismo terreno fue el que
debieron atravesar los exiliados en Babilonia para regresar a su tierra.
(Is 40,10-11)
(Is 40,3-5)
Arriba: La ruta Bagdad-Amman, cerca de Ramadi (Irak). Abajo a la izquierda: Un rebaño pasta en Deir ez-Zor (Siria).
Abajo a la derecha: Comienza a llover en el desierto, cerca de Palmyra (Siria).
(IsEn41,17-18).
la escuela de las Escrituras 29
En el centro del barrio judío de Praga, casi escondido al Moisés de Miguel Angel en Roma, una figura cuyo
detrás de la Sinagoga, en medio de un jardín, rasgo dominante parece ser el poder.
se encuentra este MOISÉS realizado por el escultor En el Moisés de Praga puede contemplarse a una per-
checo Frantisec Bilek en 1905. A raíz de la ocupación sona con todo el aspecto de estar angustada después
nazi durante la Segunda Guerra Mundial, la estatua fue del descenso del Monte Sinaí. Y muestra a un hombre
destruida. Pero fue reemplazada por una réplica en 1948. de espalda poderosa, replegado sobre sí mismo en una
Este Moisés, «el héroe más solitario y poderoso de la postura dramática, cuyo rasgo dominante parece ser
historia bíblica», según Elie Wiesel, es muy diferente el sentido de responsabilidad.
LA VOLUNTAD
DEL SEÑOR SE
CUMPLIRÁ POR
MEDIO DE ÉL
A medida que se anuncia el mensaje de esperanza en el
destierro va surgiendo, misteriosa, la imagen de un Servidor
de YHWH, cuyos sufrimientos serán causa de salvación
para sus hermanos. A lo largo de la historia se ha repetido la
pregunta por la identidad de este Servidor. ¿De quién habla
el Profeta? ¿De sí mismo o de algún otro?
E
l modo en que es utilizado el título de Siervo en el Segundo Isaías
hace difícil la tarea de identificar a quién se está refiriendo, ya
que 14 veces se aplica a Israel, mientras que las otras 7 veces
parecen aludir a un individuo.
Pero también hay que tener en cuenta que la manera de describir a
ambos Siervos es es bien diferente. Al pueblo se lo describe como una
nación indócil y pecadora, ciega y sorda, cuestionada por los profetas,
cuyos pecados le han merecido el exilio:
«Era yo [YHWH], yo mismo el que tenía que limpiar tus rebeldías por
amor de mí y no recordar tus pecados. Házmelo recordar y vayamos a
juicio juntos, haz tú mismo el recuento para justificarte. Pecó tu primer
padre y tus intérpretes se rebelaron contra mí. Destituía los príncipes
de mi santuario; por eso entregué a Jacob al anatema y a Israel a los
ultrajes» (Is 43,25-28).
«El Señor YHWH me ha dado lengua de discípulo, para que haga sa-
ber al cansado una palabra alentadora. Mañana tras mañana despier-
ta mi oído, para escuchar como los discípulos; el Señor YHWH me ha
abierto el oído. Y yo no me resistí, ni me hice atrás» (Is 50,4-5).
«¡Salid de Babilonia! ¡Huid de los «¿No sabes tú que desde siempre, desde que
caldeos! ¡Anunciad con voz de júbilo, el hombre en la tierra fue puesto, es breve la
hacedlo saber, proclamad hasta el extremo alegría del malvado, y de un instante el gozo
de la tierra, decid: YHWH ha rescatado a su del impío? Un fuego que nadie atiza lo devo-
siervo Jacob!» (48,20). ra, y consume lo que en su tienda aún queda,
Los cielos ponen su culpa al descubierto, y la
«Me dijo: «Tú eres mi siervo (Israel), en tierra se alza contra él. La hacienda de su casa
quien me gloriaré». Pues yo decía: «Por poco se derrama, como torrentes, en el día de la
me he fatigado, en vano e inútilmente mi vigor cólera. Tal es la suerte que al malvado Dios
he gastado. ¿De veras que YHWH se ocupa de reserva, la herencia de Dios para el maldito»
mi causa, y mi Dios de mi trabajo?» (49,3-4). (Job 20,4-5.26-29).
32 En la escuela de las Escrituras
Pero este profeta en el exilio se atrevió a cues- el Siervo
tionar este principio. Si bien los profetas hasta
el momento habían insistido en que la desgracia
de Jerusalén estaba ligada a sus terribles peca-
sufriente de YHWH
dos, no se podía dejar de admitir que la trage-
dia cayó sobre muchos inocentes y que en Judá Este Siervo tiene una misión activa de enseñanza y
deberá sufrir mucho para realizarla.
había muchos justos que fueron llevados a Ba-
bilonia, como Ezequiel, o tuvieron que huir a
«He aquí mi Siervo a quien yo sostengo,
Egipto, como Jeremías. ¿Cuál era su culpa?
mi elegido en quien se complace mi alma. He
¿Qué sentido tenían sus padecimientos?
puesto mi Espíritu sobre él: dictará ley a las
El profeta responde que no había sido en
naciones» (Is 42,1).
vano la muerte y los sufrimientos de tantos que
no llegarían a alegrarse de nuevo con la visión
de la tierra de sus padres. Lo mismo le había «Yo confirmo la palabra de mi Siervo y
sucedido a Moisés: hago que triunfe el proyecto de mis mensajeros.
Yo digo a Jerusalén: «Serás habitada», y a las
«Despreciable y desecho de hombres, varón de ciudades de Judá: «Seréis reconstruidas». ¡Yo
dolores y sabedor de dolencias, como uno ante levantaré sus ruinas!» (44,26).
quien se oculta el rostro, despreciable, y no le
tuvimos en cuenta. ¡Y con todo eran nuestras «Ahora, pues, dice YHWH, el que me
dolencias las que él llevaba y nuestros dolores plasmó desde el seno materno para Siervo
los que soportaba! Nosotros le tuvimos por azo- suyo, para hacer que Jacob vuelva a él, y que
tado, herido de Dios y humillado. Israel se le una. Mas yo era glorificado a los
El ha sido herido por nuestras rebeldías, moli- ojos de YHWH, mi Dios era mi fuerza:
do por nuestras culpas. El soportó el castigo
que nos trae la paz, y con sus cardenales he- «Poco es que seas mi Siervo, en orden a
mos sido curados. levantar las tribus de Jacob, y de hacer volver
Todos nosotros como ovejas erramos, cada los preservados de Israel. Te voy a poner por
uno marchó por su camino, y Yahveh descar- luz de las gentes, para que mi salvación alcance
gó sobre él la culpa de todos nosotros. Fue opri- hasta los confines de la tierra» (49,5-6).
mido, y él se humilló y no abrió la boca. Como
un cordero al degüello era llevado, y como «El que de entre vosotros tema a YHWH
oveja que ante los que la trasquilan está muda, oiga la voz de su Siervo. El que anda a oscuras
tampoco él abrió la boca» (Is 53,3-7). y carece de claridad confíe en el nombre de
YHWH y apóyese en su Dios» (50,10).
Los sufrimientos del justo habían tenido una efi-
cacia que a otros les permitiría luego empren- «He aquí que prosperará mi Siervo, será
der una nueva vida. YHWH había recibido la enaltecido, levantado y ensalzado
muerte y los sufrimientos de los justos y la había sobremanera. Así como se asombraron de él
transformado en una ofrenda expiatoria de las muchos - pues tan desfigurado tenía el aspecto
culpas de los pecadores. El padecimiento del ino- que no parecía hombre, ni su apariencia era
cente conseguiría, además, la conversión de sus humana - otro tanto se admirarán muchas
hermanos después de tantos siglos de rebeldía: naciones; ante él cerrarán los reyes la boca,
pues lo que nunca se les contó verán, y lo que
«YHWH quiso aplastarlo con el sufrimiento. nunca oyeron reconocerán» (52,13-15).
Si ofrece su vida en sacrificio de reparación,
verá su descendencia, prolongará sus días, y «Por las fatigas de su alma, verá luz, se
la voluntad de YHWH se cumplirá por medio saciará. Por su conocimiento justificará mi
de él» (53,10). Siervo a muchos y las culpas de ellos él
soportará. Por eso le daré su parte entre los
LOS SEGUIDORES DEL SIERVO grandes y con poderosos repartirá despojos,
ya que indefenso se entregó a la muerte y con
En el Canto habla un grupo («NOSOTROS...»), los rebeldes fue contado, cuando él llevó el
que relata la historia del Siervo y que lo recono- pecado de muchos, e intercedió por los
cen como representante de Dios. Éstos serían los rebeldes» (53,11-12).
Himnos XVIII,14-15
protagonistas de una nueva sección del libro go tenemos que entregar como esclavos a
profético (Isaías 56-66), cuyo contexto evoca la nuestros hijos y a nuestras hijas» (Neh 5,1-5).
situación de los que regresaron del exilio.
Pese a las grandes esperanzas de los exilia- Como misionero de YHWH y como persona
dos que habían regresado, muy pocas cosas rechazada, pero acreditada por Dios, el Siervo
cambiaron. La comunidad restaurada estaba sufriente se transformó en modelo para otros que
desgarrada por diversas divisiones e injusticias. se reconocieron como seguidores de sus pasos.
Los opresores ya no eran los extranjeros, sino De modo especial resonó durante aquellos difí-
los mismos compatriotas: ciles años de la restauración la voz de un profe-
ta, que se reconocía elegido por Dios y dotado
«Un gran clamor se suscitó entre la gente del para anunciar una Buena Noticia para quienes
pueblo y sus mujeres contra sus hermanos estaban sufriendo:
judíos. Había quienes decían: «Nosotros tene-
mos que dar en prenda nuestros hijos y nues- «El Espíritu del Señor YHWH está sobre mí,
tras hijas para obtener grano con que comer por cuanto que me ha ungido YHWH. A anun-
y vivir». Había otros que decían: «Nosotros ciar la buena nueva a los pobres me ha envia-
tenemos que empeñar nuestros campos, nues- do, a vendar los corazones rotos; a pregonar a
tras viñas y nuestras casas para conseguir gra- los cautivos la liberación, y a los reclusos la li-
no en esta penuria». Y otros decían: «Tene- bertad; a pregonar año de gracia de YHWH,
mos que pedir prestado dinero a cuenta de día de venganza de nuestro Dios; para conso-
nuestros campos y de nuestras viñas para el lar a todos los que lloran» (Is 61,1-2).
impuesto del rey; y siendo así que tenemos la
misma carne que nuestros hermanos, y que En él y en otros tantos «siervos suyos, todo aquel
nuestros hijos son como sus hijos, sin embar- que guarda el sábado sin profanarle y los que se
34 En la escuela de las Escrituras
mantienen firmes en la alianza» (Is 56,6), segui- oprobio, para el horror eterno. Los doctos bri-
ría resonando la voz del Siervo que los precedió. llarán como el fulgor del firmamento, y los que
Merece especial atención la experiencia de enseñaron a la multitud la justicia, como las
sufrimiento que tuvo lugar en Judea durante la estrellas, por toda la eternidad» (Dn 11,35;
persecución de Antíoco IV de Siria (167-165 12,2-3).
aEC). En ella tuvieron un protagonismo heroico
no sólo los luchadores Macabeos; también los LA VOZ DEL SIERVO NO SE CALLA
mártires que renunciaron a su vida antes que
quebrantar los mandamientos de la Alianza. La La voz profética del Siervo se siguió escuchan-
figura del Siervo sufriente ejerció una fuerte in- do entre los esenios de Qumrán. Los miembros
fluencia a la hora de interpretar la misión de es- de la comunidad se sabían seguidores de un
tos valientes observantes de la Ley. Del Siervo se «Maestro de Justicia suscitado por Dios para que
decía que «será inteligente» (Is 52,13), que llevó los condujese por el camino recto, según su co-
el pecado de «muchos» y que «la voluntad de razón» (Documento de Damasco I,11). En algu-
YHWH se cumplirá por medio de él» (Is nos textos del grupo (1QH XVIII,14; 4Q Sobre
53,10.12). También ése será el destino de los que la Resurrección II,1-13) la designación del Me-
murieron a causa de su fidelidad a la Ley: sías como «mensajero de la buena noticia» re-
cuerda claramente a Is 61,1-2.
«Los doctos del pueblo instruirán a la multi- También el mensaje de Jesús quedó vincula-
tud; mas sucumbirán bajo la espada y la lla- do al anuncio del profeta Ungido:
ma, la cautividad y la expoliación, durante al-
gún tiempo. [Finalmente] muchos de los que «Enrollando el volumen lo devolvió al minis-
duermen en el polvo de la tierra se desperta- tro, y se sentó. En la sinagoga todos los ojos
rán, unos para la vida eterna, otros para el estaban fijos en él. Comenzó, pues, a decirles:
Sigue
En la escuela de en la pág. 38
las Escrituras 35
Cuatro relatos.
Una historia.
Cada año en el Domingo de Ramos se lee una versión de la
Pasión de Jesús, según un determinado Evangelio: un año el
relato de Mateo, al siguiente el de Marcos, finalmente el de
Lucas. La pasión según el Evangelio de Juan se lee, en cam-
bio, todos los años el Viernes Santo.
Se alterna la lectura para reflexionar en el significado
que cada Evangelio ha querido destacar de la muerte de
Jesús. Comparando los relatos se advierte que en la tempra-
na tradición cristiana no hubo un único modo de compren-
der la misión y el destino de Jesús.
Mateo Marcos
Interpreta la muerte de Entiende la muerte de
Jesús, en cada uno de Jesús como un rescate
sus detalles, como la de la esclavitud. La
realización de alguna Buena Noticia de Jesús
profecía del pasado: «... invita desde el comien-
y esto sucedió para que zo a realizar ese gran
se cumpliera lo que está cambio de perspectiva
escrito». Jesús es reco- que es la conversión (cf.
nocido por quienes lo Mc 1,15). La cercanía
aclaman como «el pro- del Reino de Dios hace
feta de Nazaret en Galilea» (Mt 21,11). Padece contrastar continuamente «los pensamientos
como los profetas anteriores, de quienes se bur- que son de Dios y los que son de los hombres»
laban, como ahora se hace con él (Mt 26,68). (Mc 8,33), como los de Pedro, que no quiere acep-
En el comienzo del Evangelio Jesús exhorta tar la Pasión de Jesús. Y son estos pensamientos
a tener una justicia mayor, no fundada en la humanos los que esclavizan a la persona.
ostentación de las prácticas religiosas, sino en Jesús denuncia esta cadena de esclavitud,
una vivencia de los mandamientos, vivificada por que sólo se rompe cuando se renuncia a querer
la rectitud de la intención (Mt 5,20-6,18). Hacia ser el primero; cuando se supera el temor a per-
el final pronuncia durísimos reproches contra der la vida; cuando se deja de obrar en función
quienes, en el cumplimiento meticuloso de aque- del honor que los demás pueden tributar:
llas prácticas, terminan descuidando lo esencial
de la Ley: la justicia, la misericordia y la fideli- «Sabéis que los que son tenidos como jefes de
dad (Mt 23,23). las naciones, las dominan como señores abso-
No sirve decir: «si hubiéramos vivido en el lutos y sus grandes las oprimen con su poder.
tiempo de nuestros padres, no nos hubiéramos Pero no ha de ser así entre vosotros, sino que
unido a ellos para derramar la sangre de los pro- el que quiera llegar a ser grande entre voso-
fetas» (Mt 23,30). Porque la historia muestra que tros, será vuestro servidor, y el que quiera ser
después de Jesús siguió habiendo profetas, sa- el primero entre vosotros, será esclavo de to-
bios y escribas; que igualmente se los ha matado dos, el Hijo del hombre noha venido a ser ser-
y crucificado, azotado y perseguido de ciudad vido, sino a servir y a dar su vida como resca-
en ciudad (23,34). te por muchos» (Mc 10,42-45).
36 En la escuela de las Escrituras
Lvca s J v a n
Comprende la muerte Comprende la muerte
de Jesús como la de un de Jesús como un paso
Justo asesinado, pero de este mundo al Padre
que Dios declara ino- (Jn 13,1). Habiendo
cente: «Renegaron del dado a conocer al Pa-
Santo y del Justo, y pi- dre que lo envió, retor-
diendo como una gra- na hacia Él para prepa-
cia la liberación de un rar una morada a to-
homicida, mataron al dos los que han creído
autor de la vida. Pero (Jn 14,2). Así, ellos po-
Dios lo resucitó de entre los muertos, de lo cual drán algún día estar donde está Jesús y hacer
nosotros somos testigos» (Hech 3,14-15). suyo su gozo perfecto.
Los hombres alcanzan la salvación cuando Desde este punto de vista, el relato ofrecido
se convierten y reciben el bautismo para el per- por Juan no es en sentido propio una Pasión,
dón de sus pecados y para recibir por el Espíritu sino la narración de una EXALTACIÓN. En
Santo una vida nueva (Hech 2,38). Así, para Lu- efecto, mientras que otros Evangelios presentan
cas la resurrección de Jesús tiene un significado un triple anuncio de la Pasión, Juan anuncia tres
teológico. veces la Elevación de Jesús:
Pero su muerte tiene un significado ejemplar.
El ladrón crucificado, conmovido por la inocen- «Y como Moisés levantó la serpiente en el de-
cia de Jesús, se arrepiente y alcanza en ese mis- sierto, así tiene que ser levantado el Hijo del
mo momento la salvación (Lc 23,43). hombre, para que todo el que crea tenga por
También los evangelizadores como Esteban él Vida eterna» (Jn 3,14-15; cf. 8,28; 12,32).
y Pablo recorrerán el mismo camino de sufri-
miento de Jesús por anunciar la Buena Noticia. Las últimas palabras de Jesús son una lla-
Como Jesús, Esteban encomienda su espíritu y mada a la esperanza: «Todo se ha cumplido»
muere perdonando a sus verdugos (Hech 7,60). (Jn 19,30). Significa que Jesús no dejó sin reali-
Pablo tendrá una larga Pasión hasta llegar a zar nada de lo que Dios ofrece al hombre como
Roma (Hech 23,11). Como Jesús acepta la Pa- camino de plenitud y felicidad. Significa, como
sión con los mismos sentimientos: «Hágase la vo- explica el Evangelista en el relato de la Última
luntad del Señor» (Hch 21,11-14; Lc 22,42). Cena, que Jesús «amó hasta el fin» (Jn 13,1).
Viene de la pág. 35
«Esta Escritura [Is 61,1-2], que acabáis de oír, se de Jesús (Lc 6,20-26).
ha cumplido hoy». Y todos daban testimonio de Por otra parte Jesús utilizó en sus parábolas
él y estaban admirados de las palabras llenas de la imagen del destino final de los justos [Dn 12,3]:
gracia que salían de su boca» (Lc 4,20-21).
«De la misma manera, pues, que se recoge la
En la Galilea del siglo I EC, oprimida bajo el cizaña y se la quema en el fuego, así será al
régimen herodiano, súbdito del poder romano, fin del mundo. El Hijo del hombre enviará a
Jesús predica como Buena Noticia una serie de sus ángeles, que recogerán de su Reino todos
bienaventuranzas. En ellas se sigue advertiendo los escándalos y a los obradores de iniquidad,
el eco de los seguidores del Siervo de YHWH: y los arrojarán en el horno de fuego; allí será
el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los
«Sacaré de Jacob simiente y de Judá heredero justos brillarán como el sol en el Reino de su
de mis montes; los heredarán mis elegidos y Padre» (Mt 13,40-43).
mis siervos morarán allí. Sarón será majada
de ovejas y el valle de Akor corral de vacas Cuando Jesús murió crucificado junto a dos
para mi pueblo, los que me buscaron. «malhechores» (Lc 23,33), sus discípulos vieron
Mas vosotros, los que abandonáis a YHWH, cómo el destino del Siervo finalmente se cum-
los que olvidáis mi monte santo, los que po- plió en su maestro, según la profecía:
néis una mesa a Gad y llenáis una copa a
Mení, Yo os destino a la espada y todos voso- «Indefenso se entregó a la muerte y con los
tros caeréis degollados, porque os llamé y no rebeldes fue contado, cuando él llevó el peca-
respondisteis, hablé y no oísteis, sino que hi- do de muchos, e intercedió por los rebeldes»
cisteis lo que me desagrada, y lo que no me (Is 53,12; cf. Lc 22,37).
gusta elegisteis.
Por tanto, así dice el Señor YHWH: Mirad que En quien había curado enfermos (Mt 8,16)
mis siervos comerán, mas vosotros tendréis reconocieron al Siervo que «cargaba con nues-
hambre; mirad que mis siervos beberán, mas tras dolencias» (Is 53,4). Ante el anuncio del
vosotros tendréis sed; mirad que mis siervos Reino de Dios que no fue acogido (Jn 12,37) re-
se alegrarán, mas vosotros padeceréis ver- cordaron al mensajero de YHWH, que se pre-
güenza; mirad que mis siervos cantarán con guntaba: «¿Quién dio crédito a nuestra noticia?»
corazón dichoso, mas vosotros gritaréis con (Is 53,1). Y así se animaron a seguir su ejemplo:
corazón triste, y con espíritu quebrantado ge-
miréis» (Is 65,9-14). «Sobre el madero llevó nuestros pecados en su
cuerpo, a fin de que, muertos a nuestros peca-
El mismo contraste encontramos en la proclama dos, viviéramos para la justicia» (1 Pe 2,24).
38 En la escuela de las Escrituras
FLAGELACIÓN. Obra de Caravaggio.
«El no cometió pecado y nadie pudo encontrar
una mentira en su boca.
Cuando era insultado, no devolvía el insulto, y
mientras padecía no profería amenazas; al
contrario, confiaba su causa al que juzga
rectamente» (1 Pe 2,22-23).