Está en la página 1de 1

El aprendizaje es algo que casi tiene por instinto el ser humano desde el primer

momento que nace, ya que va aprendiendo a reconocer su entorno, el medio


que lo rodea, así como los respectivos olores, sabores, voces, miedos,
experiencias, desconfianzas, etc.

Y lo anterior se logra gracias a los esquemas de conocimiento de tipo


declarativo (referido al qué: qué decir de algo o alguien, de alguna situación,
experiencia o suceso) y conocimientos de tipo procedural (referido al cómo
hacer: realizaciones de acciones y de secuencias de acciones).

Con estos anteriores modelos, si bien de primera instancia nos ayudaran a


sentar precedentes en el aprendizaje los mismos no bastan, ya que de solo
seguir estos ejemplos podríamos caer en una “simple y llana base de datos”.

Es por ello que se debe saber organizar esas tres áreas básicas del
aprendizaje y terminar por darles en forma en un “saber que”, “saber hacer” y
“saber ser”

Por ejemplo en la asignatura a impartir la cual es Derecho Laboral no es


suficiente que el docente tenga conocimiento de la materia, o que cuente
alguna anécdota o un suceso, sino debe de saber transmitir ese animo o ese
compromiso al alumno en un saber que; se puede resumir en que debo de
enseñar, como lo debo de hacer y al final transmitirlo en conocimiento.

También podría gustarte