La conquista del Rio de la Plata fue una anexión tardía a la vasta región
controlada por el Imperio. Comprendia Tucuman y Cuyo. Desde 1530
comenzaron a explorar esta región los españoles; hacía 1550 estaba explorado también el interior.
En el año 1530, Pedro de Mendoza firma una capitulación con el rey Carlos I para la conquista y poblamiento del Río de la Plata. Esperaba encontrar fabulos tesoros de la Sierra de la Plata y se comprometió a defender el dominio español sobre la zona, disputada también por los portugueses. Las informaciones indicaban que existía un gran tesoro. En 1536, fundó, sobre la orilla derecha del Río, un pequeño poblado fortificado, al que llamó Nuestra Señora del Buen Ayre. En 1537, fundaron Asunción, que se convertiría luego en el centro urbano de la conquista del Río de la Plata; debido a la corta existencia de la primera(que en 1580) será refundada. Desde Asunción salieron más tarde las expediciones que fundaron las más viejas ciudades del litoral argentino, entre ellas la definitiva Buenos Aires. El objetivo inicial de la conquista del Río de la Plata: hallar la codiciada Sierra de la Plata, fue dejando paso, con el correr de los años, al abastecimiento de poblaciones que pudieran aprovechar los recursos que les ofrecía el medio y utilizar la mano de obra indígena.