Evaluación Formativa ¿Evaluar al sujeto o el proceso?.
La evaluación formativa es el tipo de evaluación que brinda información
más completa sobre el proceso de enseñanza- aprendizaje.
No se limita a un solo instrumento aplicado un solo día. La fortaleza de este
tipo de evaluación radica en que se valora el desempeño continuo y constante de los alumnos, su evolución en el curso. Consta de infinidad de instrumentos, estrategias y técnicas. Su debilidad recae en la parcialidad con que se realiza. Algunas técnicas como la observación, por ejemplo, suelen ser subjetivas. Depende mucho del criterio del maestro y de la empatía que hay con el grupo evaluado. Se evalúa a ambos, sujeto y proceso. Al sujeto, porque es la materia prima con que trabaja el profesor. Los objetivos principales del profesor están vinculados al grado de aprendizaje de sus alumnos, a través de sus métodos de enseñanza. Precisamente los métodos de enseñanza son evaluados por el mismo profesor como una auto evaluación , se retroalimenta el actuar docente.
Lo aplico en mi práctica de la siguiente forma: inicio las primeras clases del
curso con toda la seriedad y exigencia que, a mi criterio, deben ser propias para el nivel con que aplique. Observo la reacción de los estudiantes, tanto respuestas a las consignas que propongo, como la actitud que toman cuando transcurren las clases. He notado que hay alumnos con los que no he podido lograr un entendimiento ni mucho menos una negociación para poder desarrollar el programa de forma satisfactoria para ambos. En algunas ocasiones, los alumnos terminan por abandonar la escuela. En otras menos extremas, son alumnos que se convierten en los focos de distracción que obstaculizan el trabajo con otros alumnos.