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LA CASA DE OPERA DE SYDNEY AUSTRALIA 2°Parte

La Ópera de Sídney o Casa de la Ópera de Sídney, situada en la ciudad de Sídney, estado de Nueva Gales del Sur,
Australia, es uno de los edificios más famosos y distintivos del siglo XX. Declarado en 2007 Patrimonio de la
Humanidad, fue diseñado por el arquitecto danés Jørn Utzon en 1957 e inaugurado en 1973. En el edificio se
realizan obras de teatro, ballet, ópera o producciones musicales. Es sede de la compañía Ópera Australia, la
Compañía de Teatro de Sídney y la Orquesta Sinfónica de Sídney. Está administrada por la Opera House Trust,
un organismo público bajo supervisión del ministerio de arte de Nueva Gales del Sur.
Maqueta en corte hecha por Utzon mostrando los dos
tipos de techo, el exterior de concreto y el interior para
fines acústicos.

Corte en 3D del proceso constructivo


Las costillas se unirían con resina
epóxica y conformarían arcos que se
sucedían radialmente en forma de
abanico partiendo de un pedestal en
la base. Una vez ensambladas, se
post‐tensarían
post tensarían cables de acero desde
la base hasta la cúspide. Sin embargo,
esto significó una costosa
remodelación del podio, que estaba
pensado para soportar una delgada
cáscara
á de
d concreto t y no una seriei de
d
arcos mucho más masivos.
La cubierta está compuesta por
10 caparazones que se
sostienen apoyándose entre sí
en tres grupos
grupos. Así,
Así el grupo A
está compuesto por cuatro
caparazones apoyados unos
contra otros. Los primeros en
contruirse fueron el 2 y 3, y
posteriormente el 1 y el 4 se
apoyaron sobre ellos. De esta
forma el grupo A es
estructuralmente
independiente de los otros
grupos de la cubierta y se
apoya en 6 puntos.
Posteriormente se construyó el
grupo B iniciando el caparazón
6 sobre
6, b ell cuall se apoyan ell 5 y
el 7. Nótese que si bien el 5 se
introduce formalmente bajo el
caparazón 4, ambos
corresponden
p a grupos
g p
estructurales independientes.
Tanto el grupo B como el C se
apoyan sobre 4 puntos
respectivamente.
Construcción de las cúpulas del grupo A.
A El caparazón 1 y 4
se apoyan sobre el 2 y 3 respectivamente. El conjunto
aterriza en tres apoyos a cada lado
La cubierta en plena construcción, con los enormes nervios de hormigón de la estructura.
Este dibujo reproduce la portada del Libro Amarillo
(Yellow Book) que recoge todos los documentos
referentes a la ejecución
j de las
cubiertas. Aquí se han destacado las líneas
correspondientes a la concha mayor. La línea que
define cada costilla es una geodésica.

Dibujos descriptivos de la geometría de las cubiertas,


donde se evidencia que todas las conchas son porciones
de esfera de igual radio.
A la izquierda el alzado de las esferas y las porciones que
corresponden a las conchas y a la derecha las conchas de
las cuatro porciones y sus simétricas en una axonometría.
La forma esférica representó la síntesis entre la ecuación
simple y la libertad
compositiva.
p La esfera es la superficie
p curva tridimensional
más sencilla de controlar
geométricamente, su curvatura es uniforme en todos sus
puntos y la combinación de
fragmentos puede ser muy rica en posibilidades. El
planteamiento estructural de las
cubiertas consistía en unas vigas en abanico, apoyadas en
un punto y abiertas en la
cumbrera y su trazado sería el de los meridianos de la
esfera, con lo que esta línea
que las define tendría para todas las vigas el mismo radio:
460 pies.
La simplificación aún sería mayor por otra decisión: todas
las valvas serían
fragmentos de una misma esfera de 246 pies (unos 75
metros) de radio. Con esto se
reduciría la casuística de los detalles y de los problemas de
construcción. Es decir que
todas las vigas de la obra podrían ser porciones, más o
menos largas, de una misma
viga y los encofrados se podrían reutilizar muchas veces.
Basta saber que las 1498
piezas que forman las vigas del intradós se formaron con 12
encofrados distintos.
distintos Esto
sólo fue posible por la geometría de la forma.
El diseño de partida de toda esta cubierta,
nacido del deseo y la decisión
personal de Jørn
p ø Utzon,, proponía
p p una colocación
de las cáscaras en una posición
poco estable. Esto explica que el canto de las
piezas de hormigón no fuera todo lo
esbelto que cabía esperar en esa época. Este fue
un punto de crítica por parte de los
detractores: la primacía de la idea compositiva
por encima de los requerimientos de
estabilidad2. Sin embargo hay que reconocer que
no hubo falta de rigor ni de esfuerzo
por parte del equipo redactor del proyecto, y da
muestra de ello la cantidad de
modelos a escala 1:60, de modelos parciales, de
estudios detallados y de consultas
con los equipos de ingenieros.
ingenieros En cambio,
cambio es
justo reconocer que el tesón de Utzon y
su firme convicción en la bondad de su
propuesta no desviaron la obra a soluciones de
compromiso de menos interés arquitectónico.

Máquina de pruebas de las conchas de una de las primeras


versiones.
La estructura aligerada en forma de bóveda estaba
inicialmente indefinida geométricamente,8 pero casi desde el
principio del proceso de diseño del edificio, las bóvedas
fueron proyectadas como una serie de parábolas apoyadas
por una estructura prefabricada de costillas. Este
planteamiento tuvo la oposición de la firma inglesa Ove Arup
& socios, cuyos ingenieros no podían encontrar una solución
aceptable para construirlas.
Tuvieron que encontrar una manera por la cual construir de
forma económica las bóvedas de forma prefabricada
prefabricada, porque
usar encofrado "in‐situ" hubiera acarreado un costo
desmesurado. La repetición de esta técnica en la azotea
también hubiera sido demasiado costoso.
Desde 1957 hasta 1963 el equipo de diseño barajó por lo
menos doce diferentes interacciones en la forma de las
bóvedas (esquemas incluyendo parábolas, costillas circulares
y las elipsoides) antes de hallar que una solución realizable.
Placa en la explanada exterior de la Ópera de Sídney en la que se
El trabajo de diseño sobre las cáscaras implicó una de las
refleja de forma esquemática la procedencia dentro de la esfera de
aplicaciones más tempranas de las computadoras en el
las bóvedas en forma de concha
análisis estructural para entender el complejo sistema de
fuerzas que recibirían las bóvedas.9 En la mitad del año 1961
el equipo de diseño encontró una solución al problema: todas
las bóvedas son creadas como secciones de una esfera.
Existe una gran controversia sobre a quien atribuir esta
solución original. inicialmente fue atribuida a Utzon. Una
carta a de Ove Arup a Ashworth,
Ashworth un miembro del comité
ejecutivo de la Sídney ópera house, dice:
Utzon vino con una idea de hacer todas las bóvedas con una
curvatura uniforme en todas las partes y en ambas
direcciones.9
Tres detalles de los mosaicos, previamente acomodados y montados sobre la cubierta.

Blanco algo brillante y otro


crema mate, de manera a
manera que el edificio
brille con el sol pero no se
constituya en un elemento
cegador. Un millón de
piezas de cerámica serían
p
fabricadas en Suecia y pre
ensambladas en módulos
antes de ser colocadas en la
cubierta. Esto tiene un Detalle de los azulejos de las bóvedas en los que se puede distinguir las dos
efecto interesante al tonalidades empleadas: blanco brillante y crema mate
otorgar una textura al
acercarse al edificio
mientras que semeja una
superficie lisa al observarlo
de lejos.

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