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La fuerza que se desea vencer con la palanca se denomina resistencia (R), mientras que la
fuerza motriz aplicada recibe el nombre de potencia (F). Las distancias de las líneas de acción de estas
dos fuerzas al punto de apoyo se conocen como brazo de resistencia (bR) y brazo de potencia (bF),
respectivamente.
Cuando una palanca se encuentra en equilibrio de rotación, tomando momentos respecto al punto
de apoyo (punto O), se ha de cumplir:
? Mo = O
Y como el valor del momento de una fuerza respecto a un punto es igual al producto del valor de
la fuerza por su mínima distancia al punto, y además los momentos pueden ser positivos o negativos,
según el sentido del giro que sean capaces de producir, la anterior condición de equilibrio equivale a
escribir.
F
.bF = R . bR
Expresión conocida como ley de la palanca, que se puede enunciar en los siguientes términos:
Una fuerza por su brazo es igual a la otra fuerza por el suyo. Así, si para una misma resistencia
aumentamos la longitud bF, la potencia que debemos aplicar será menor. Lo mismo sucede si
disminuimos la longitud bR. En lo que respecta a la palanca de tercer género, como bR > bF, se cumple
siempre que F > R: en estas palancas lo que se pierde en fuerza se gana en velocidad.
En realidad los movimientos en la palanca son curvilíneos, pues gira respecto al punto de apoyo.
Esto se hace así porque el ángulo girado por la palanca es, por regla general, muy pequeño y en estos
casos se puede considerar que el desplazamiento es aproximadamente rectilíneo.
Las palancas se pueden combinar conectando varias de
ellas, una a continuación de otra. De esta forma, se multiplican
sus efectos.
Mediante combinaciones adecuadas de palancas se puede
conseguir vencer una resistencia muy grande con un esfuerzo
(potencia) relativamente pequeño.
2.2. La polea
El mecanismo de la polea consiste en un disco que puede
girar alrededor de su eje y que dispone en el borde de una
acanaladura por la que se hace pasar una cuerda, un cable o una correa.
Las poleas pueden ser:
- Fijas, si su eje de rotación permanece fijo.
- Móviles, si su eje de rotación se puede desplazar de forma lineal, paralelamente a sí mismo.
Tanto en las poleas fijas como en las móviles, si se considera que su masa es despreciable y que
no existe rozamiento en la rotación alrededor del eje, cuando se encuentran en equilibrio estático (en
reposo) o dinámico (movimiento uniforme, sin aceleración), el momento total de las fuerzas respecto a
los puntos OF y OM ha de ser nulo:
? MOF=O ? MOM=O
Apliquemos ahora esta condición a los dos tipos de poleas:
Polea fija de radio r:
FF r = RF r ? FF = RF
RM
FM . 2 . r = RM . r ? FM = -------
2
En este caso, sí hay variación en la intensidad de la fuerza. La expresión anterior pone de
manifiesto que la potencia que es necesario aplicar es igual a la mitad de la resistencia que se trata
de vencer.
En el caso general de un mecanismo constituido por n poleas móviles, la potencia F necesaria
para vencer una resistencia R viene dada por la expresión:
R
F = --------
2n
Además, en estos mecanismos la distancia
recorrida por la resistencia es 2n veces menor que la
que recorre la potencia.
2.2.1. Combinaciones de poleas
Las poleas se pueden combinar para dar lugar a
mecanismos más complejos denominados, de una forma
genérica, aparejos o polipastos.
3. MECANISMOS QUE TRANSFORMAN
MOVIMIENTOS DE ROTACIÓN EN OTRA ROTACIÓN
La principal utilidad de este tipo de mecanismos radica en poder aumentar o reducir la velocidad
de giro de un eje tanto cuanto se desee; por ejemplo, un motor eléctrico o un motor de combustión interna
de automóvil proporcionan una velocidad de giro alta, que en la mayor parte de los casos será preciso
disminuir para que resulte de utilidad. Por el contrario, en los motores de combustión interna utilizados
en barcos, la velocidad de giro de su eje es pequeña y resulta conveniente elevarla.
que, como se puede observar, es la misma relación de transmisión que en el caso de las ruedas
de fricción.
Los ejes de las dos poleas no tienen que ser paralelos como en el caso de las ruedas de fricción;
pueden cortarse o cruzarse en el espacio, puesto que la correa es flexible.
En el esquema anterior los sentidos de rotación de las dos poleas son iguales, aunque se puede
conseguir que sean distintos cruzando la correa.
Según la forma geométrica de su sección, las correas pueden ser redondas, trapezoidales o
planas.
En los sistemas de transmisión el rozamiento ejerce una
doble influencia.
Por una parte, existe el rozamiento del eje con el cojinete
que produce pérdidas en la potencia transmitida.
El segundo efecto del rozamiento viene
determinado por el hecho de que la correa no debe
resbalar sobre la polea; es decir, no se debe vencer la
fuerza de rozamiento existente entre ambas. Si la correa
resbalase, la polea no giraría; es decir, no se transmitiría
potencia de un eje a otro. Interesa, por lo tanto, que el coeficiente por rozamiento sea grande.
Por este motivo, la correa más usada es la trapezoidal, pues en ella el agarre a la polea es
mayor que en las otras.
Estas transmisiones se utilizan mucho en los motores de automóviles, por ejemplo, para mover
el ventilador o el alternador.
vuelta completa, la cadena avanza Z dientes y la rueda seguidora dará Zi / Zs vueltas; de esta forma, la
relación de transmisión es:
?3 VS ZI
i = ------- = --------- = -------
?2 VI ZS
La rueda pequeña se llama piñón, y la grande rueda. Un ejemplo característico de este tipo
de mecanismos existe en las bicicletas, que disponen, por regla general, de dos ruedas o catalinas
y 6 piñones.
3.5. Engranajes cilíndricos
La transmisión por engranajes cilíndricos se utiliza para transmitir un momento de rotación de un
eje a otro. Este sistema consta de dos ruedas o cilindros
con una serie de salientes denominados dientes y de
huecos que encajan perfectamente en los dientes de la
otra rueda. Así, la transmisión del movimiento se realiza
por empuje de los dientes que encajan en los huecos de la
otra rueda.
La rueda de menor número de dientes recibe el
nombre de piñón, y la de mayor número de dientes se
denomina rueda.
Al igual que en la transmisión por cadena, la
relación de transmisión es:
?3 ZI
i = ------- = -------
?2 ZS
Este tipo de mecanismos se utiliza cuando las potencias que se quieren transmitir son elevadas
y la distancia entre los ejes no demasiado grande.
El perfil de los dientes debe ser tal que la relación de transmisión se mantenga constante en todo
momento.
Los dientes tallados en las ruedas pueden ser de dos tipos:
- Dientes rectos.
- Dientes helicoidales.
También, el dentado de una rueda puede ser de un tipo y el de la otra rueda de otro tipo.
El eslabón seguidor debe estar en contacto en todo momento con la leva. En el dispositivo de la
ilustración esto se consigue por gravedad, pero en otros casos será
necesario incorporar un muelle o un elemento que garantice el
contacto.
El mecanismo leva-seguidor es muy sencillo, poco costoso y
además permite movimientos complejos en el eslabón seguidor; por
estas razones se incorpora frecuentemente en la fabricación de
maquinaria moderna.
En este mecanismo se basa el árbol de levas-seguidor-
balancín que se utiliza, por ejemplo, para abrir y cerrar las válvulas de
admisión y escape en el motor de combustión interna de un
automóvil. El cierre de la válvula se produce por medio de un muelle,
y la apertura se realiza cuando la leva empuja hacia arriba al seguidor
que hace girar al balancín oscilante y empuja hacia abajo la válvula.
4.2. Piñón-cremallera
El mecanismo piñón-cremallera se compone de una rueda
dentada denominada piñón, y de una barra, también dentada,
que se conoce como cremallera y que se mueve Iinealmente al
realizar el piñón un movimiento de rotación.
Si el movimiento de rotación del piñón es alternativo, el
movimiento lineal de la cremallera también lo será.
El tipo de diente utilizado es el mismo que en los engranajes, pudiendo ser recto o helicoidal.
Cuando el piñón gira, la cremallera avanza el paso de diente tantas veces como dientes avance
el piñón.
Este mecanismo se utiliza, por ejemplo, en el sistema de dirección de los automóviles y para subir
o bajar un taladro de columna vertical.
4.3. Mecanismo de tornillo-tuerca
El mecanismo de tornillo-tuerca sirve, además de para convertir un movimiento de rotación en uno
lineal, como transformador de fuerzas o como elemento fijador.
El tornillo es un cilindro provisto en su exterior de rosca; y la tuerca, un cilindro hueco con rosca
en su interior.
Tanto la rosca del tornillo como la de la tuerca están formadas por
una pieza denominada filete, que se encuentra enrollada en forma de
hélice en el cilindro, por su parte exterior en el caso del tornillo, o por la
parte interior en el caso de la tuerca.
El filete puede tener diferentes formas:
- Rectangular
- Triangular
- Trapezoidal
Las roscas
cuadradas se usan en
mecanism os de
movimiento, y las trian-
gulares para fijación.
Las roscas trapezoidales se pueden utilizar tanto
para mecanismos de movimiento como para fijación.
Existen otros tipos de roscas, como por ejemplo
las de filete de forma redondeada de las bombillas, pero las más comunes son las anteriores.
La distancia entre dos puntos iguales de dos filetes consecutivos medida sobre una generatriz se
denomina paso.
En un mismo tornillo puede haber más de una entrada; es decir, más de un filete enrollado. En
el caso de que haya dos entradas, se disponen a 1800 y si hay 3 a 1200.
Se denomina avance a la distancia lineal que recorre un elemento roscado cuando se le hace
girar una vuelta.
En el caso de que haya varias entradas se comprende fácilmente que el avance sea:
Los mecanismos englobados dentro de este grupo transforman el movimiento rectilíneo de entrada
en un movimiento de rotación.
Dentro de estos mecanismos se engloban algunos de los descritos en el apartado anterior, sin
más que intercambiar los eslabones de entrada y de salida; por ejemplo, si en el mecanismo de
cremallera, en vez de ser el piñón el eslabón impulsor, lo es el elemento que se mueve linealmente, es
decir. la cremallera o cuerda, tenemos un mecanismo que transforma un movimiento lineal en otro de
rotación.
Esta operación de intercambiar la entrada y la salida de un mecanismo se denomina inversión
cinemática de función.
También tenemos mecanismos que transforman movimientos lineales en movimientos de rotación
en el piñón-cremallera, si la cremallera es el eslabón impulsor; en el torno, si el movimiento de la cuerda
se considera como movimiento de entrada; o en el tornillo-tuerca, si consideramos la tuerca como eslabón
impulsor.
Las inversiones cinemáticas se analizan a partir del mecanismo más utilizado; así, el torno, por
ejemplo, se considera que transforma movimientos de rotación en lineales y no al revés, pues ésta es
su aplicación fundamental. Las aplicaciones derivadas de la fundamental serán inversiones.
Dejando aparte las inversiones comentadas, el mecanismo por excelencia que transforma
movimientos de entrada rectilíneos en movimiento de salida de rotación es el mecanismo de biela-
manivela.
5.1. Mecanismo de biela-manivela
El mecanismo de biela-manivela se utiliza, por ejemplo, en motores de
combustión interna para convertir los movimientos rectilíneos alternativos del
pistón -que actúa como eslabón impulsor- en un movimiento de rotación
continua en la manivela, eslabón seguidor.
Los puntos en los que el pistón invierte su sentido de movimiento se
llaman puntos muertos, y en ellos la velocidad del pistón es nula. Estos puntos
son dos, y en ambos la biela y la manivela se encuentran alineadas:
· Punto muerto inferior.
· Punto muerto superior.
Se denominan así porque, habitualmente, el pistón se mueve
verticalmente y la manivela se encuentra por debajo del pistón.