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INFORME EJECUTIVO
DIRECTOR EJECUTIVO DE LA
OFICINA DE PLANIFICACION
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Indice
PRESENTACIÓN .................................................................................................................... 1
Una correcta gestión de los recursos hídricos del Ecuador no es sólo un mandato constitucional
establecido en el ámbito más general de la protección de los recursos naturales, sino también una
exigencia del desarrollo sustentable del país.
Esta condición estructural de la gestión de los recursos hídricos ha de adaptarse a las circunstancias
coyunturales, que en estos momentos vienen determinadas por los efectos de la grave crisis que
culminó en 1998/99 y por el subsiguiente esfuerzo nacional de recuperación, esfuerzo que se ha
concretado en el Plan de Gobierno 2000/03 elaborado por la Vicepresidencia de la República a través
de ODEPLAN.
Son principios constitucionales reafirmados por este Plan que directa o indirectamente afectan a la
gestión de los recursos hídricos: la integración nacional de las diferencias regionales, étnicas y
culturales; la justicia social que acabe con el primer problema del país -la pobreza- y permita mejorar
en general la calidad de vida de la población; el desarrollo equitativo y sustentable de la economía y
los recursos naturales; la participación ciudadana en la gestión pública a través de formas adecuadas
de organización de la sociedad civil; la descentralización de la gestión administrativa a través de los
gobiernos seccionales; y la mayor participación del sector privado en el desarrollo económico.
El presente documento de Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias
tiene por objeto precisamente presentar las políticas nacionales sobre recursos hídricos y las
estrategias necesarias para su aplicación, en un momento en el que la ausencia de tales políticas y
estrategias ha provocado ya problemas importantes en el aprovechamiento y protección de los recursos
hídricos.
En efecto, Ecuador en su conjunto puede considerarse un país privilegiado en materia de recursos
hídricos dentro del contexto mundial. El volumen de agua procedente de las precipitaciones que, como
media, corresponde a cada ecuatoriano, incluyendo recursos superficiales y subterráneos, es 43.500
metros cúbicos anuales, valor bastante más alto que la media mundial -10.800-, y muy superior a los
1.300 metros cúbicos por habitante en que hoy se estiman las necesidades a largo plazo de los
ecuatorianos.
Sin embargo, Ecuador, como la mayoría de los países del mundo, enfrenta numerosos problemas
relacionados con los recursos hídricos. A pesar de la abundancia de agua y debido a la irregular
distribución espacial y temporal de las lluvias, hay regiones con déficit hídricos, mientras que en otras
son frecuentes las inundaciones que provocan daños catastróficos; otro problema de importancia
creciente es la contaminación de las aguas, que es la segunda causa de morbilidad nacional; además, la
falta de una adecuada estructura institucional dificulta la resolución de los conflictos entre usuarios y
sectores de actividad demandantes de agua.
La complejidad de estos problemas, y la previsión de que irán en aumento si no se toman las medidas
adecuadas, hace que su solución requiera la contribución de toda la sociedad, con una participación
especialmente activa del sector privado. No obstante, corresponde al Gobierno de la Nación establecer
las políticas para una gestión eficiente, equitativa y sostenible de los recursos.
Para dar respuesta a esta exigencia el presente documento presenta un diagnóstico detallado de la
situación actual, en el que se analizan los aspectos legales e institucionales que atañen a la gestión de
los recursos hídricos, la naturaleza específica de los principales sectores usuarios -agua potable, riego,
hidroelectricidad-, los problemas ambientales asociados a la utilización del agua, y el impacto de las
inundaciones.
A partir de los problemas identificados, y en el marco del Plan de Gobierno 2000/03 y de principios
generales de gestión del agua internacionalmente establecidos, se formulan las políticas y estrategias
que de manera específica requiere el desarrollo sustentable de los recursos hídricos del Ecuador, y,
1
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Presentación
finalmente, se define un Plan de Acción a corto, medio y largo plazo con las actividades necesarias
para el desarrollo de tales estrategias.
Además, y con el fin de subrayar los problemas y acciones prioritarias, se presentan en primer lugar
unas conclusiones de todo el análisis realizado.
La elaboración del documento se ha llevado a cabo en dos etapas:
La primera que comprendió:
- A partir del 31 de agosto de 1995, contando con la aprobación y financiamiento del Banco
Mundial, se efectuaron numerosos análisis sectoriales basados en los lineamientos generales y
alcances de trabajo dados por la Secretaria General del CNRH. La primera reunión se realizó en
Washington en enero de 1996, con la participación de altas autoridades involucradas en la
gestión integrada de los recursos hídricos del Ecuador y presidida por el Secretario General del
CONADE. Durante estas reuniones se definieron los principales elementos de la Estrategia y su
relación con las reformas a la Ley de Aguas.
- Los estudios contaron con la participación inicial de expertos internacionales ( Consultora
Hendryk Saltink, Harold Fredericksen y Corporación ESTADE), contratados por la Unidad
Ejecutora del Proyecto de Asistencia Técnica para el Subsector Riego ( PAT), habiéndose
conformado grupos de trabajo interinstitucionales, los que en tres talleres (1998) discutieron y
analizaron el Informe Principal de la Estrategia, a fin de involucrar a esta tareas a las principales
instituciones usuarias del agua y generar consensos interdisciplinarios.
- En el mes de agosto de 1999, con un enfoque participativo se celebró en Guayaquil un taller de
socialización y concertación del Segundo Documento titulado Gestión Integral de los Recursos
Hídricos- Lineamientos de Políticas y Estrategias-, preparado con la asistencia del consultor
internacional Dr. Morris Whitaker. A este evento asistieron casi 140 representantes de los
sectores público y privado, universidades, asociaciones profesionales y ONGs. El resultado de
esta primera etapa fue el documento publicado en julio de 2000 con el mismo título del
presente, que comprendía dos volúmenes: Documento Básico -o volumen II-, que presenta en
detalle el diagnóstico, políticas y estrategias, y el Documento Principal -o volumen I-, que
constituye un resumen ejecutivo del volumen II.
En la segunda etapa, los análisis y propuestas incluidas en el documento de 2000 han sido objeto de un
profundo debate institucional en el que han participado, entre otros, Ministerios afectados por el uso
del agua y entidades pertenecientes a ellos, Corporaciones Regionales de Desarrollo y empresas
municipales de agua potable y saneamiento. Asimismo, se han llevado a cabo dos encuentros
importantes de discusión sobre problemas y políticas de agua; uno, el I Congreso Nacional de Políticas
de Manejo de Cuencas Hidrográficas (Quito, noviembre de 2001), organizado por el Ministerio del
Ambiente Ecuatoriano; otro, el reciente Primer Encuentro Nacional del Foro de los Recursos Hídricos
(Quito, abril de 2002), organizado por el consorcio CAMAREN y continuación de una serie de
encuentros provinciales habidos previamente.
Todo este proceso de debate ha aportado elementos para la revisión del resumen ejecutivo o volumen I
del documento de 2000, que asimismo ha sido objeto de actualización para recoger los cambios
registrados en el ámbito legal, institucional, administrativo y técnico, y para incorporar la nueva
información estadística disponible.
El resultado final es el presente documento y contó con la asistencia de FAO/CP, con la participación
final de los Consultores Internacionales, Doctores Fernando Pizarro y. Adrián Baltanás.
Quito, noviembre del 2002
2
SIGLAS DE INSTITUCIONES, PROYECTOS Y CONCEPTOS
1. SIGLAS ACTUALES
AGA Agencia de Aguas
BCE Banco Central del Ecuador
BID Banco Interamericano de Desarrollo
CAMAREN Consorcio de Capacitación en el Manejo de los Recursos Naturales Renovables
CCA Consejo Consultivo de Aguas
CEDEGE Co misión de Estudios para el Desarrollo de la Cuenca del Río Guayas
CEDEX Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas de España
CENACE Centro Nacional de Control de la Energía
CNRH Consejo Nacional de Recursos Hídricos
CODELORO Corporación Regional de Desarrollo de El Oro
CODERECH Corporación Regional de Desarrollo de Chimborazo
CODERECO Corporación Regional de Desarrollo de Cotopaxi
COMOSEL Consejo de Modernización del Sector Eléctrico
CONAM Consejo Nacional de Modernización
CONELEC Consejo Nacional de Electricidad
COPEFEN Comisión para Enfrentar el Fenómeno de El Niño
CORPECUADOR Corporación Ecuatoriana para Aliviar los Efectos del Fenómeno de El Niño
CORSICEN Corporación Regional de Desarrollo de la Sierra Centro
CORSINOR Corporación Regional de Desarrollo de la Sierra Norte
CRD Corporación Regional de Desarrollo
CREA Centro de Reconversión Económica del Azuay, Cañar y Morona Santiago
CRM Centro de Rehabilitación de Manabí
DIGMER Dirección Ge neral de la Marina Mercante y del Litoral
EADSE 2000 Estrategias Ambientales para el Desarrollo Sustentable del Ecuador 2000
ECORAE Instituto para el Ecodesarrollo Regional Amazónico
FERUM Fondo de Electrificación Rural y Urbano Marginal
FISE Fondo de Inversión Social de Emergencia
GIRH Gestión Intersectorial de los Recursos Hídricos
INAMHI Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología
INEC Instituto Nacional de Estadísticas y Censos
JGU Junta General de Usuarios
JAAP Junta Administrativa de Agua Potable y Alcantarillado
LRSE Ley de Régimen del Sector Eléctrico
MAE Ministerio del Ambiente Ecuatoriano
MAG Ministerio de Agricultura y Ganadería
MEM Ministerio de Energía y Minas
MIDUVI Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda
MOP Ministerio de Obras Públicas
MSP Ministerio de Salud Pública
ODEPLAN Oficina de Planificación de la Presidencia de la República
PAT Proyecto de Asistencia Técnica al Subsector Riego
PIB Producto Interior Bruto
PMIRHI Proyecto de Manejo Integrado de los Recursos Hídricos
PNRHE Plan Nacional de Recursos Hidráulicos del Ecuador de 1989
PRAGUAS Programa de Agua y Saneamiento para Áreas Rurales y Pequeñas Municipalidades
PREDESUR Programa Regional para el Desarrollo del Sur del Ecuador
PRODEMINCA Proyecto de Asistencia Técnica para el Desarrollo Minero y su Control Ambiental
SAPYSB Subsecretaría de Agua Potable y Saneamiento Básico
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Siglas de instituciones, proyectos y conceptos
4
CAPÍTULO A CONCLUSIONES
La gestión sustentable de los recursos hídricos es un problema complejo, porque afecta a necesidades
básicas de la población, a sectores de actividad importantes para la economía del Ecuador y, por
supuesto, a la conservación del sistema de recursos naturales y a los riesgos catastróficos asociados a
éstos; los aspectos involucrados -sociales, institucionales y legales, ambientales, económicos o
técnicos- son por ello de muy diferente naturaleza, y conciernen a su vez a una multiplicidad de
agentes públicos y privados.
El análisis de todas estas cuestiones de acuerdo con la secuencia tradicional
diagnóstico/políticas/estrategias es inevitablemente extenso, y por tanto resulta oportuno exponer en
primer lugar unas conclusiones que destaquen los problemas principale s de la gestión del agua en el
Ecuador y las acciones que deben llevarse a cabo por el Gobierno y las instituciones públicas
afectadas.
A este último efecto, se hace referencia en lo que sigue al corto, mediano y largo plazo; son
indicaciones que forzosamente han de entenderse en un sentido muy flexible, pero que pueden situarse
en plazos, a partir del momento actual, situados en torno hasta los 3-4 años el corto, hasta los 7-8 años
el mediano, y más allá de este último el largo.
La importancia y la urgencia de las reformas requeridas por la gestión de los recursos hídricos exige
que éstas sean impulsadas por el Gobierno lo antes posible. Así pues, debe iniciarse inmediatamente
un proceso de concertación de las propuestas del presente documento con los representantes de las
principales instituciones públicas y privadas involucradas, para su implementación inmediata.
2. INSTITUCIONALIDAD DE LA GESTIÓN
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Conclusiones
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Conclusiones
v) A corto plazo
Las acciones principales a corto plazo son:
a. Estudio de los aspectos legales e institucionales relacionados con el modelo de GIRH, y
elaboración y aprobación de las disposiciones legales o administrativas que sean
imprescindibles en esta primera etapa para avanzar en la implantación de la GIRH.
b. Constitución de un CONAG de carácter provisional.
c. División del país en UGECs, y creación en cada UGEC de una AGA que todavía no tenga
más que las funciones actuales.
d. Creación del Comité Ejecutivo de la Secretaría General..
e. Creación de JUMIs piloto en las cuencas previstas por el PMIRHI.
f. Articulación institucional de CNRH e INAMHI.
g. Fortalecimiento de CNRH, AGAs, JUMIs, CONAG e INAMHI.
vi) A mediano plazo
Las acciones principales en esta segunda etapa son:
a. Elaboración y aprobación de un segundo conjunto de disposiciones legales o administrativas.
b. Transformación de la AGA de cada UGEC en la Nueva AGA con todas sus funciones.
c. Creación de JUMIs en otras cuencas adicionales.
d. Creación de CONCAs en varias UGECs piloto, a partir de la experiencia adquirida en todas
las JUMIs implantadas.
e. Fortalecimiento de las Nuevas AGAs, JUMIs y CONCAs.
vii) A largo plazo
Finalmente, las acciones previstas para la tercera etapa de implantación de la GIRH son:
a. Elaboración y aprobación de las últimas disposiciones legales o administrativas.
b. Creación de las JUMIs y CONCAs restantes.
c. Constitución definitiva del CONAG.
d. Fortalecimiento de JUMIs, CONCAs y CONAG.
3. EQUIDAD SOCIAL
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Conclusiones
También existe, finalmente, el problema de la mayor vulnerabilidad de las zonas urbanas más
pobres y de la pobla ción rural frente al impacto de las inundaciones y de los deslaves.
ii) Medidas propuestas
Hay que adoptar medidas específicas para mejorar la equidad social en la gestión de los recursos
hídricos, debiendo ser el directorio del CNRH el responsable de impulsar estas medidas, de
establecer objetivos cuantificados de equidad, y de vigilar su cumplimiento mediante un
conjunto de indicadores. Estas funciones deberían ser asignadas al CNRH a corto plazo.
Entre las medidas -que además han de ser incorporadas a la planificación hídrica- se sugieren
las siguientes:
a. Regulación de subsidios cruzados en los sistemas urbanos de agua potable y saneamiento.
b. En los sistemas rurales, creación de operadores supracantonales que permitan también una
política de subsidios cruzados, o creación de un fondo provincial que cumpliera una función
análoga.
c. Regulación de subsidios cruzados en el sistema de suministro eléctrico.
d. Otorgamiento de las concesiones de agua no con criterio de proporcionalidad a la propiedad
de la tierra, sino de forma regresiva con el tamaño.
Nota: este concepto se refiere al caso de una posible redistribución de caudales por un caso
emergente de disminución drástica de los mismos .
e. Proyectos públicos específicos de apoyo al riego comunitario y campesino -como los
incluidos con este fin en el PMIRHI-, y elaboración de un plan nacional asimismo
específico, dentro del Plan Nacional de Riego y Drenaje del Ministerio de Agricultura y
Ganadería (MAG) al que se hace referencia posteriormente.
f. Programas específicos de prevención de inundaciones y deslaves en los barrios marginales y
zonas rurales, dentro del plan nacional también indicado más adelante.
iii) Plazos de ejecución
A corto plazo ha de llevarse a cabo un estudio detallado de las medidas indicadas, así como de
otras adic ionales que también contribuyan a mejorar las condiciones de equidad social.
Igualmente, a corto plazo han de elaborarse y aprobarse las disposiciones legales y
administrativas necesarias.
En cuanto a la ejecución o implantación, las medidas a., c., d. y e. deben llevarse a cabo en
cuanto se aprueben las disposiciones correspondientes.
La creación de operadores supracantonales o de fondos provinciales es una actuación más
compleja, que debe promoverse lo antes posible, pero cuya implantación progresiva llevará un
tiempo considerable.
Los proyectos de riego comunitario y campesino del PMIRHI se llevarán a cabo en las tres fases
previstas por éste. La elaboración del plan de riego comunitario debe iniciarse a corto plazo,
para su terminación y aprobación a mediano plazo, y lo mismo debe decirse de los programas de
prevención de inundaciones y deslaves.
La ejecución de proyectos de riego comunitario y campesino y prevención de inundaciones y
deslaves, se iniciarán a mediano plazo, hasta su terminación a largo plazo.
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Conclusiones
4. PLANIFICACIÓN HÍDRICA
i) Ausencia de planificación
La inexistencia de una institucionalidad adecuada para la gestión de los recursos hídricos impide
también disponer de una planificación hídrica, lo que -cerrando un círculo que debe romperse-
no permite a su vez la gestión integrada ni la protección de los recursos, y asimismo hace
imposible la coordinación de las instituciones públicas entre sí y con los sectores usuarios y
agentes sociales.
ii) Modelo de planificación propuesta
Es necesario llevar a cabo una planificación integrada para el aprovechamiento y protección de
los recursos hídricos, con los siguientes requisitos institucionales:
a. La planificación ha de ser vinculante para todas las instituciones públicas -centrales,
seccionales y sectoriales-.
b. Respecto al sector privado, la planificación ha de ser vinculante en los aspectos normativos,
reguladores y de asignación de recursos hídricos, e indicativo en lo relativo a los proyectos
de inversión.
c. En particular, el otorgamiento de concesiones de agua -que no debe efectuarse por plazo
indefinido- y de autorizaciones de vertido, y la resolución de conflictos intersectoriales e
intrarregionales -el caso particular de los trasvases- han de efectuarse de acuerdo con la
planificación.
d. La planificación ha de elaborarse en primer lugar en cada UGEC por la Nueva AGA -en la
que están representados los Consejos Provinciales, Municipios, CRDs y el CONCA-,
mediante un proceso participativo de los usuarios desde abajo hacia arriba, es decir,
empezando en el ámbito de las JUMIs y culminando en el ámbito del CONCA.
e. A partir de la planificación por UGECs, el CNRH ha de elaborar una planificación nacional
integrada, con la participación del CONAG.
f. La planificación hídrica ha de elaborarse en coordinación con el Plan Nacional de Riego y
Drenaje ya aludido.
iii) Contenidos básicos de la planificación
La planificación integrada ha de incluir cuatro componentes:
a. La planificación de recursos hídricos y demandas sectoriales -agua potable, riego estatal y
particular – incluido el riego comunitario y campesino -, energía eléctrica, industrias,
camaroneras, otros-. Como soporte de esta planificación ha de implantarse un Sistema de
Información de Ofertas y Demandas en el CNRH y AGAs, en coordinación con el INAMHI.
b. La prevención de la contaminación y protección de los recursos hídricos en general.
c. La prevención de inundaciones y deslaves.
d. La restauración de la cubierta vegetal, tanto a efectos de protección de los recursos como de
prevención de inundaciones.
La planificación de recursos y demandas ha de apoyarse en la realización de un balance hídrico
que actualice y profundice el Plan Nacional de Recursos Hidráulicos del Ecuador (PNRHE) de
1989.
Cada una de los cuatro componentes de la planificación ha de concluir con un Pla n de
Infraestructuras y Actuaciones, que evalúe las necesidades de infraestructuras -nuevas o de
mejora y modernización de las existentes- y actuaciones en general, asigne las necesidades de
financiación a los sistemas público -especificando la institución responsable en cada caso- y
privado, y establezca los criterios de recuperación de la inversión pública.
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Conclusiones
A los efectos anteriores, ya se ha dicho que la planificación debe incluir asimismo las medidas
específicas para mejorar las condiciones de equidad social en el acceso a los recursos hídricos y
servicios públicos del agua.
iv) Aguas subterráneas
Dentro del marco general de la inexistencia de planificación hídrica e hidrogeológica, debe
subrayarse el problema específico de la falta de conocimiento de las aguas subterráneas, que
pueden contribuir muy notablemente a resolver problemas de déficit hídrico en las cuencas más
áridas. Es necesario por tanto incluir en la planificación programas especiales dirigidos a la
investigación y aprovechamiento de las aguas subterráneas.
v) Plazos de ejecución
A corto plazo han de iniciarse los trabajos de elaboración de todas las planificaciones indicadas
-prestando atención específica a las agua subterráneas-, así como el estudio de las características
del Sistema de Información de Recursos Hídricos y Demandas. Asimismo han de elaborarse y
aprobarse las primeras disposiciones legales y administrativas.
A mediano plazo han de terminar y aprobarse todas las planificaciones, implantarse el Sistema
de Información y complementarse las disposiciones legales y administrativas.
La ejecución de los Planes de Infraestructuras y Actuaciones ha de iniciarse a mediano plazo,
hasta su terminación a largo plazo.
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Conclusiones
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Conclusiones
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Conclusiones
también importantes para la conservación y calidad de los recursos hídricos, así como para la
prevención de inundaciones y deslaves.
ii) Medidas propuestas y plazos de ejecución
a. La más urgente e importante es institucionalizar todas las funciones relativas a la
autorización de vertidos, control de la calidad y prevención de la contaminación de acuerdo
con el modelo propuesto de GIRH, que por tanto no es preciso repetir de nuevo. Sí debe
subrayarse sin embargo que esas funciones deben articularse en torno a las Nuevas AGAs y
CNRH, y que todos los restantes agentes públicos y privados -en los ámbitos nacional,
sectorial y seccional- han de actuar coordinadamente con ellos.
b. Estudiar a corto plazo, y aprobar a mediano plazo, disposiciones legales y administrativas
para la protección integrada de los recursos hídricos.
c. Iniciar su elaboración a corto plazo, y aprobar a mediano plazo, un plan de prevención de la
contaminación y protección de los recursos ambientales asociados al agua, integrado como
ya se ha dicho dentro de la planificación hídrica general.
d. Elaborar y aprobar a corto plazo un proyecto de prevención de la contaminación minera, de
acuerdo con las recomendaciones del Proyecto de Asistencia Técnica para el Desarrollo
Minero y su Control Ambiental (PRODEMINCA), financiado por el Banco Mundial y ya
terminado.
e. Elaborar y aprobar a corto plazo un proyecto de prevención de la contaminación
hidrocarburífera, de acuerdo con las conclusiones del Diagnóstico y Plan de Manejo
Ambiental del Programa de Control de la Contaminación del Sector Hidrocarburífero, cuya
contratación está preparando actualmente el Ministerio de Energía y Minas (MEM).
f. Iniciar su elaboración a corto plazo, y aprobar a mediano plazo, un plan de restauración de la
cubierta vegetal, integrado también en la planificación hídrica general.
8. INUNDACIONES Y DESLAVES
i) Factores antrópicos
Los principales factores antrópicos que agravan el problema de las inundaciones y deslaves son
el asentamiento de la población y la actividad económica en las zonas de riesgo, la pérdida de
cubierta vegetal a la que ya se ha hecho referencia, el dimensionamiento inadecuado del drenaje
urbano, el diseño incorrecto de la red viaria, y, como factor localizado, el represamiento
producido por las camaroneras.
ii) Insuficiencia institucional y de conocimiento y falta de sistema de alerta
La insuficiencia institucional y legal -en los ámbitos de la gestión de los recursos hídricos, de la
ordenación territoria l y de la protección civil-, la insuficiencia del conocimiento de los
fenómenos hidrometeorológicos y de los riesgos que afectan a la población, y la falta de un
sistema de alerta temprana impiden una prevención integrada de los impactos de inundaciones y
deslaves.
iii) Medidas propuestas y plazos de ejecución
a. Establecer a corto plazo -y teniendo en cuenta el modelo propuesto de GIRH- una
organización institucional adecuada para articular todos los agentes que deben intervenir en
la prevención de inundaciones y deslaves.
b. Estudiar a corto plazo, y aprobar a mediano plazo, disposiciones legales y administrativas de
ordenación territorial, normas de edificación y seguros contra daños en las zonas con riesgo
de inundaciones y deslaves.
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Conclusiones
9. HIDROELECTRICIDAD
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CAPÍTULO B DIAGNÓSTICO
La República del Ecuador se encuentra situada en el noroeste de América del Sur. Su superficie,
incluidas las islas Galápagos, es de 256.510 kilómetros cuadrados, que se distribuye en 22 provincias
(figura 1); éstas se dividen en cantones, de los que existen 214 en el país, y los cantones en
parroquias, que se elevan a 1.153, 362 urbanas y 791 rurales.
La Cordillera de Los Andes, que atraviesa el país de norte a sur, divide el Ecuador continental en tres
regiones físicas bien definidas:
La Costa, que cubre el 25% del territorio nacional, compuesta por llanos que se extienden desde el
piedemonte de la Cordillera, a una altitud aproximada de 500 metros, hasta la costa del Océano
Pacífico.
La Sierra, que constituye el 27% de la superficie del país, constituida por una cadena de montañas
con multitud de elevaciones de origen volcánico que forman dos ramales, el oriental y el occidental,
conectados a intervalos por otros transversales, cuyo conjunto da lugar a amplios valles aislados y
llanuras, denominadas hoyas.
El Oriente o Amazonía, que constituye el 45% del país, comienza en la falda este de la Cordillera
Oriental y se extiende hasta la frontera con Perú, toda ella dentro de la cuenca del río Amazonas.
A estas tres regiones continentales hay que añadir la región insular de Galápagos , que supone el
restante 3% del territorio, situada al oeste del continente, a una distancia de la costa de 900 a 1.200
kilómetros.
La ubicación del Ecuador en la zona tórrida del globo terráqueo, la presencia de la Cordillera de los
Andes que lo atraviesa y la influencia de las corrientes fría de Humbolt y cálida del Niño, determinan
una gran variedad de climas y microclimas. No obstante esta variabilidad, se pueden distinguir tres
regiones climáticas claramente diferenciadas:
1. El Litoral o Costa presenta una estación húmeda en la primera mitad del año (enero a abril),
donde se concentra aproximadamente el 80% de la lluvia, y una estación seca en la segunda
mitad. Las precipitaciones anuales varían entre los 100 milímetros en la Península de Santa
Elena y los 3.000 milímetros de la cuenca del Esmeraldas. Algunos años, el fenómeno de El
Niño provoca lluvias torrenciales que ocasionan grandes daños en la Costa y que en ocasiones
alcanzan también la Sierra. En cuanto a temperaturas, el clima es templado, variando las
temperaturas ligeramente entre estaciones.
2. En la Sierra existen dos estaciones climáticas: el in vierno (octubre a mayo) y el verano (junio a
septiembre), que es la estación seca. La precipitación anual decrece hacia el interior, siendo a
veces las medias anuales menores de 300 milímetros. Por encima de los 2.000 metros son
frecuentes las heladas, mie ntras que a partir de los 4.500 las cimas están permanentemente
nevadas.
3. El Oriente o Amazonas, con un clima marcadamente tropical, con altas temperaturas y
abundantes precipitaciones, cuyos valores anuales varían entre 3.500 y 4.000 milímetros.
De los 25,5 millones de hectáreas del Ecuador, el 31% aproximadamente es de uso agropecuario. En
1998, la superficie destinada a este uso se repartió de la siguiente manera: el 63% a pastos (5 millones
de hectáreas), el 17% a cultivos permanentes (1,4 millones), el 11% a tierras de barbecho (865.000), el
6% a cultivos transitorios (491.000) y el 3% a tierras en descanso (245.000). La superficie bajo riego
del país es de 613.000 hectáreas.
15
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
11. POBLACIÓN
A partir del censo de 1990, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) hizo una proyección
demográfica para 2000 de 12,6 millones de habitantes, con un 64 % de población urbana y el resto
rural. La tasa media anual de crecimiento supuesta para el período 1990/99 fue del 2,8%, pero para el
período 1998/01 se estimaba que ya se había reducido al 1,9%, con tendencia a seguir descendiendo.
El fuerte proceso de emigración rural que todavía persiste en el país queda reflejado, no obstante, en
que la tasa de crecimiento de la población urbana para este último trienio es 2,9%, mientras que la de
la población rural es tan sólo del 0,1%.
El crecimiento demográfico previsto por el INEC parece excesivo, porque los primeros resultados
publicados del último censo, hecho en noviembre de 2001, apuntan a una población más reducida,
12,1 millones de habitantes. La diferencia con la proyección anterior puede explicarse tanto por la
emigración exterior -cuyo tratamiento censal de todas formas no está claramente definido- como por
una significativa reducción de la natalidad.
La Costa, con un 50% de la población total, constituye la región más poblada del país y con más
tendencia al crecimiento, debido a que se trata de una zona muy productiva, con grandes extensiones
de agricultura de exportación, y a la fuerte atracción de la ciudad de Guayaquil, que con su puerto
internacional ofrece muchas oportunidades de trabajo a inmigrantes procedentes de la Sierra.
La Sierra, donde se sitúa la capital Quito, alberga al 45,4% de la población nacional. Sin embargo, es
en esta región, concretamente en las cuencas interandinas desde Imbabura hasta Tungurahua y la hoya
de Cuenca, donde se encuentran las mayores densidades de población, con fuerte presión sobre el
suelo agrícola.
La Región Amazónica tiene el 3,6 % de la población nacional, y las Islas Galápagos el 1%, estando
condicionado el crecimiento de esta última por su condición de parque natural y las consiguientes
limitaciones a la expansión poblacional.
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
se redujo a 1.100 en 2000. Ambos factores han determinado una considerable erosión en la capacidad
adquisitiva -69% de la población bajo el nivel de pobreza en 2000 de acuerdo con el Plan 2000/03- y
un considerable incremento de los emigrantes en busca de mejores ingresos, lo que ha provocado en
2001 la salida del país del 3,5% de su població n, pero que supone una emigración acumulada en la
última década que ha llegado a estimarse en unos 3 millones de ecuatorianos.
El Plan de Gobierno 2000/03 por un Nuevo País, elaborado por la Oficina de Planificación de la
Presidencia de la República (ODEPLAN), prevé una recuperación más firme de la economía y una
mejora de las condiciones sociales; incluso, en estos momentos se estima para 2002, superando las
previsiones del Plan, un crecimiento del PIB entre 5% y 10%, una inflación del orden del 10%, un
ingreso per capita de 1.560 dólares, y una elevación del poder adquisitivo del 44% respecto a 1999.
De acuerdo con el Banco Central del Ecuador (BCE), los servicios y el comercio fue el sector
económico más importante en 2000 -47% del PIB-, seguidos del sector industrial y construcción
-19%-, del sector agropecuario y pesca -18%- y del petróleo y minas -16%-. El peso social de la
agricultura es sin duda muy superior, pues se estima que por sí sola aporta más del 30% del empleo
nacional.
Asimismo es relevante la contribución de la agricultura a la balanza comercial, en un país como
Ecuador que ha sido tradicionalmente exportador. Así, según el BCE, la agricultura supuso el 26% del
total exportado en 2000 -4.927 millones de dólares-, destacando el impulso dado a producciones
relativamente nuevas como las flores -4,4% del total exportado- y algunas hortofrutícolas- espárrago,
brócoli, mango, melón- frente a la exportación tradicional de banano y plátano -18,5% del total
exportado-; otros productos agrícolas importantes de exportación son café y cacao.
El primer capítulo de exportación es sin duda el petrolífero -más del 55% del total-; los productos
pesqueros representan otro 13%, siendo el camarón el renglón más importante a pesar de que el virus
de la mancha blanca supuso una caída del 44% en la producción de 2000. Finalmente, la producción
industrial y textil y la química constituyeron el restante 6% de la exportación nacional.
13.1. Hidrografía
No existe en el país un estudio actualizado de los recursos hídricos. El último disponible fue realizado
por el antiguo Instituto Ecuatoriano de Recursos Hídraulicos (INERHI) y el Centro de Estudios y
Experimentación de Obras Públicas de España (CEDEX), que en 1989 formularon el PNRHE. En ese
trabajo se evaluaron detalladamente los recursos hídricos superficiales y con menos exactitud los
subterráneos, debido a la falta de información básica. Asimismo se calcularon las demandas
consuntivas y no consuntivas. Todo ello permitió hacer un balance de la situación en la citada fecha.
La escorrentía media total, es decir, el volumen de agua procedente de las precipitaciones que escurre
por los cauces superficiales y subterráneos, es de unos 432.000 hm3 /año, con una escorrentía
específica de 1.600 mm/año, muy superior a la media mundial, que es del orden de 300 mm/año. Esta
17
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
escorrentía supone 43.500 m3 por habitante y año, igualmente superior a la media mundial (10.800 m3 )
y muy superior, por ejemplo, a la europea (2.700 m3 ) y a los 1.300 m3 en que hoy se estiman las
necesidades del Ecuador a largo plazo. Sin embargo, estos valores tan favorables deben ser corregidos
teniendo en cuenta la irregularidad temporal y la espacial. Con una garantía del 90% y en régimen
natural1 , las disponibilidades de agua son los valores que se muestran en el cuadro 2.
Como se puede observar, la disponibilidad en el Pacífico, siendo alta, ya no está tan alejada del valor
antes citado de 1.300 m3 /hab/año como necesidades medias. Si el análisis desciende al nivel de
cuencas, se comprueba que, en régimen natural, existen en el país once cuencas con disponibilidades
inferiores a 1.300 m3 /hab/año.
Los recursos subterráneos son poco conocidos. Su potencial utilizable en el Pacífico se estima en
10.400 hm3 /año, lo que supone más del 60% de los recursos superficiales en régimen natural de dicha
vertiente. No obstante, su distribución espacial es muy irregular: más del 80% se concentra entre las
cuencas del Guayas (7.000 hm3 /año) y Taura (1.200 hm3 /año). Una adecuada explotación combinada
de los recursos superficiales y subterráneos se perfila como el procedimiento más idóneo para intentar
resolver el problema de escasez de agua a corto plazo en muchos casos.
El consumo anual de agua en el país se estima en 9.700 hm3 , de los que el riego representa el 82,1%,
seguido del uso doméstico con el 12,3% y del industrial con el 5,6%.
El último balance hídrico disponible a nivel nacional es el del PNRHE para 1989. En cada cuenca se
tuvieron en cuenta los recursos hídricos, incluyendo la regulación artificial instalada. En cuanto a la
demanda, se hizo una estimación mediante la aplicación de estándares habituales, según tamaños de
población en el caso de abastecimiento (con un valor medio de 190 l/hab/día), y en el de riego
mediante métodos de cálculo basados en la evapotranspiración (con un consumo medio de 12.200
m3 /ha/año). En función de esos consumos unitarios se estimaron las demandas totales en 7.518
hm3 /año. Además, los caudales ecológicos se estimaron en el enorme caudal de 145.043 hm3 /año, de
ellos 11.524 en el Pacífico (donde se evaluaron con el criterio del 10% del caudal medio anual), y
137.524 en la vertiente del Amazonas (con un criterio del 40% del caudal anual medio). Las demandas
teóricas así obtenidas no equivalen a los consumos reales, que pueden ser mayores en casos de usos
deficientes de las instalaciones o inferiores en casos de falta de disponibilidad.
El balance hídrico realizado indica que, a pesar de que las cifras globales del país, e incluso por
vertientes, son muy positivas, existen cuencas deficitarias, que se concentran en dos áreas (figura 3): la
provincia de Manabí (sistemas hidrográficos de Jama, Portoviejo y Jipijapa), y al este y sur del golfo
de Guayaquil (sistemas de Taura, Balao y Arenillas-Zarumilla). Desde el punto de vista de la
posibilidad de compensar los déficits con aguas subterráneas, los sistemas de Manabí son pobres en
recursos subterráneos. En el resto se considera que el agua subterránea podría paliar parcial o
totalmente los déficits, aunque es un asunto que habría que estudiar más detenidamente. Hay que
recordar, no obstante, que el balance presentado corresponde a 1989 y a valores de demanda teórica.
1
Se entiende por régimen natural el que no dispone de obras artificiales de regulación (principalmente embalses), de manera que la
regulación es producida por el suelo y subsuelo.
18
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
Las cifras actuales, de las que no hay ningún estudio a nivel nacional, deben ser más desfavorables
debido al incremento de población, desde 9,9 millones de habitantes en la fecha del estudio a los
actuales 12,1 millones, y al aumento de superficie de riego, que en 1989 era de 560.000 hectáreas
realmente regadas y en la actualidad es de 613.000.
El único balance prospectivo a nivel nacional es el que realizó el PNRHE para el horizonte de 2005 (
figura 4). Hay que advertir que se debe considerar únicamente una aproximación, debido a la
diferencia entre la realidad acontecida desde esa fecha y las previsiones consideradas en el estudio,
sobre todo en cuanto al riego, que incluía la totalidad del potencial del país (3,1 millones de hectáreas),
cifra que el propio PNRHE consideraba inalcanzable. En cualquier caso, en tales condiciones habría
14 sistemas hidrográficos deficitarios si no se acudiera al aprovechamiento de las aguas subterráneas,
con un déficit total de 14.390 hm3 ; las aguas subterráneas permitirían reducir el déficit a 11.545 hm3 ,
resolviendo el problema en 5 de los sistemas deficitarios.
Aunque, como se ha dicho, este balance corresponde a la hipótesis irreal de regar la totalidad de los
3,1 millones de hectáreas potenciales, permite obtener dos conclusiones interesantes:
* el aprovechamiento del agua subterránea es el método más viable de eliminar o reducir los
déficits en determinadas cuencas.
* a largo plazo, aun con el aprovechamiento subterráneo, se mantendrían los déficits en 9 sistemas
hidrográficos. En este escenario de máxima demanda extrema, habría que recurrir a una política
de trasvases, aunque la realidad actual está muy alejada de tal escenario.
El país adolece de la falta de una planificación hídrica general y de un sistema legal que obligue a los
distintos sectores usuarios a sujetarse a dicha planificación. Como se ha visto anteriormente, el último
trabajo de planificación hídrica es el correspondiente al PNRHE de 1989, que está desactualizado y se
basó en un conocimiento insuficiente de los recursos subterráneos. La falta de planificación da lugar a
los siguientes problemas:
* Conocimiento insuficiente de los recursos hídricos y demandas sectoriales.
* Imposibilidad de ejercer una gestión integrada de los recursos hídricos.
* Imposibilidad de proteger eficazmente los recursos hídricos.
* Imposibilidad de evaluar las necesidades de financiación pública y privada para el
aprovechamiento y protección de los recursos hídricos.
* Dificultad de coordinar las actuaciones de las administraciones públicas y la ejecución de planes
sectoriales.
El marco legal inicial para la gestión del agua es la Ley de Aguas aprobada en 1972 y su Reglamento
de 1973. El principio fundamental que establece la Ley es que el agua es un bien nacional de uso
público y, como tal, su dominio es inalienable e imprescriptible. Al Gobierno le corresponde, en
representación de la Nación, administrar este bien nacional, y sólo mediante concesión del derecho de
aprovechamiento pueden utilizarse las aguas, a excepción de las que se requieran para uso doméstico.
En el aspecto institucional, la ley de 1972 fue modificada muy significativamente por el decreto
ejecutivo 2224 de 1994, que creó el CNRH y las CRDs, y distribuyó entre ambos las funciones hasta
entonces ejercidas por el INERHI. En cuanto al Reglamento, la reciente modificación introducida por
el decreto 1836 de octubre 2 del 2001, revisa el sistema tarifario de las concesiones y actualiza sus
importes.
19
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
Existen además leyes generales y especiales que contienen normas relacionadas con el uso del agua.
Entre las primeras está la Constitución de la República, el Código Civil y el Código Penal. Al
segundo tipo de leyes pertenecen la Ley de Gestión Ambiental y la parte no modificada por ésta de la
Ley de Prevención y Control de la Contaminación Ambiental, así como el reglamento de esta última;
la Ley de Desarrollo Agrario; el decreto ejecutivo que establece las atribuciones del MIDUVI y la ley
constitutiva de las JAAPs; la Ley de Régimen del Sector Eléctrico; el Código de Policía Marítima; el
Código de Salud; el Reglamento Ambiental para las Operaciones Hidrocarburíferas y el Reglamento
Ambiental para las Actividades Mineras; la Ley de Terminales Petroleros; La Ley General de Puertos;
la Ley de Pesca; la legislación de los gobiernos seccionales regulada por la Ley de Régimen Provincial
y la Ley de Régimen Municipal; y las le yes, decretos y convenios binacionales mediante los cuales se
han creado las distintas instituciones públicas con funciones relacionadas con el estudio y la
utilización del agua. Además, tienen fuerza de ley los convenios internacionales, como la Carta de
Montevideo, para el aprovechamiento de las aguas internacionales.
El problema básico que plantea el marco legal es la compleja y desarticulada estructura organizativa
del Estado para manejar el agua, asunto que se trata en 18.2. En la misma base legal está el origen de
la superposición funcional entre instituciones; éste es el caso, por ejemplo, de la concesión del derecho
de aprovechamiento, en el que intervienen la Ley de Aguas y la Ley de Minería, o del control de la
calidad del agua, aspecto en el cual es evidente la desintegración funcional entre instituciones. En
otros casos hay generalizaciones, sin asignar responsabilidades en forma concreta, por ejemplo
respecto a cuencas hidrográficas.
En estas condiciones, las entidades públicas ejercen o no, total o parcialmente, algunas de las
principales funciones inherentes al manejo del agua, atendiendo a sus propios intereses e
interpretaciones legales y en ocasiones a situaciones políticas y coyunturales. La situación actual
resulta particularmente compleja por el impulso cada vez mayor dado a la descentralización del
Estado, que implica la competencia progresiva de funciones relativas al agua por parte de los
gobiernos seccionales, sin que se disponga del marco legal necesario para un imprescindible manejo
integrado de los recursos hídricos.
Otro aspecto de connotación legal, que deriva principalmente del Reglamento a la Ley de Aguas, es el
procedimiento aplicado a la concesión del derecho de aprovechamiento de aguas; éste constituye un
proceso legal que dicta un juez (el Jefe de la Agencia de Aguas) mediante sentencia, con las
consiguientes complicaciones de trámite y de tiempo requerido para su término, y en detrimento del
manejo técnico del recurso.
La gestión de los recursos hídricos en el Ecuador se caracteriza por la gran cantidad de instituciones
que intervienen en la misma, sin que, a pesar de ello, exista un responsable claramente asignado para
cada una de las funciones que deberían integrar una gestión racional, y provocando al mismo tiempo
duplicación de funciones entre muchas de las entidades que intervienen en el sector. Estas
instituciones se pueden agrupar en dos clases: (i) las que intervienen en la gestión común a todos los
sectores, es decir, en la gestión intersectorial; y (ii) las que se ocupan de algunos de los sectores
usuarios del agua. Además, habría que incluir las instituciones encargadas de la planificación y las
binacionales. En este apartado se analizan las instituciones que intervienen en la gestión intersectorial;
las sectoriales se enumeran a continuación, para estudiarlas más adelante al abordar cada sector en
particular.
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
El Ecuador ha suscrito acuerdos con países vecinos para el desarrollo de las siguientes cuencas
binacionales. Con Colombia: (i) ríos San Miguel-Putumayo; (ii) ríos Mira-Mataje y Carchi-Guáytara.
Con Perú: (i) ríos Puyango-Túmbez y Catamayo-Chira.
Las correspondientes comisiones mixtas de estos convenios han avanzado hasta la etapa de
diagnóstico y de elaboración de programas y proyectos, pero en general no se ha llegado a la etapa de
implementación de acciones significativas.
La GIRH del Ecuador está asignada fundamentalmente al CNRH, como organismo rector del agua a
nivel nacional, presidido en su directorio por el MAG, que cuenta con un Consejo Consultivo de
Aguas (CCA) y un Comité Consultivo, dependen las AGAs. Sin embargo, hay otras entidades que
intervienen en algunos aspectos de la GIRH; son las siguientes:
* CRDs
* Consejos Provinciales y Municipios
* MAE
* INAMHI
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
En lo que sigue se describen estas instituciones para, a continuación, analizar los problemas de su
gestión.
De acuerdo con el decreto ejecutivo 2.224 de 1994, al CNRH le corresponde el cumplimiento de las
funciones que fueron delegadas al extinguido INERHI mediante la ley de creación de éste, la Ley de
Aguas y su Reglamento y la Ley de Desarrollo Agrario, excepto las funciones asignadas a las CRDs y
que más adelante se indican. Está escisión institucional del INERHI pretendía concentrar en el CNRH
las funciones de dictar políticas, establecer las normas y los lineamientos para la gestión integral de los
recursos hídricos, y también administrar en forma técnica y equitativa el recurso hídrico, creando así
un organismo rector del agua a nivel nacional.
El Directorio del CNRH está integrado por los titulares de cinco Ministerios -MAG, que lo preside,
Ministerio de Obras Públicas (MOP), MEM, MAE, MIDUVI- y por el Director de ODEPLAN,
instituciones todas ellas involucradas directamente en el manejo de los diferentes subsectores del
recurso hídrico o en la aprobación y financiamiento de proyectos hidráulicos.
Adjunto a la Secretaría General del CNRH funciona el CCA, que es el organismo administrativo
superior para la aplicación de la Ley de Aguas( borrado ). Está integrado por dos miembros
nombrados por el CNRH y un tercero en representación del Sector Agropecuario. El CCA es un
organismo cuasi-judicial, cuya función básica es la de resolver en segunda instancia conflictos de
otorgamiento de derechos que, en apelación, pasan a su conocimiento.
Por su parte, el Comité Consultivo es un órgano asesor del CNRH, constituido por los directores o
delegados de las CRDs y por un representante de la CAAM, actualmente del MAE.
Las AGAs son órganos territoriales del CNRH que tienen a su cargo los procedimientos
administrativos y judiciales en primera instancia en temas referentes a los derechos de
aprovechamiento de agua, servidumbres y lo relativo a la organización de usuarios. El país se ha
distribuido entre 11 AGAs ( figura 5), cuyo ámbito territorial está constituido por provincias, por lo
que no coincide con las cuencas hidrográficas.
El decreto ejecutivo 2.224 creó asimismo las CRDs como instituciones públicas de manejo de los
recursos hídricos, actualmente existen nueve:
* Comisión de Estudios para el Desarrollo de la Cuenca del Río Guayas (CEDEGE)
* Centro de Rehabilitación de Manabí (CRM)
* Centro de Reconversión Económica del Azuay, Cañar y Morona Santiago (CREA)
* Programa Regional para el Desarrollo del Sur del Ecuador (PREDESUR)
* Corporación Regional de Desarrollo de la Sierra Norte (CORSINOR)
* Corporación Regional de Desarrollo de la Sierra Centro (CORSICEN)
* Corporación Regional de Desarrollo de El Oro (CODELORO)
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
La legislación del régimen seccional regula las atribuciones de los Consejos Provinciales y de los
Municipios, cuyo protagonismo es cada vez más importante en el marco de la política de
descentralización y participación que ha emprendido el Ecuador.
Los Consejos Provinciales actúan en el ámbito rural de su provincia, otorgándoles la Constitución la
capacidad de promover y ejecutar obras de riego, manejo de cuencas, medio ambiente y vialidad.
Los Municipios actúan en el ámbito urbano, y tienen atribuciones ambientales que afectan a la calidad
del agua y la prevención de la contaminación, siendo asimismo los responsables de prestar los
servicios de agua potable y saneamiento.
15.2.6. Ministerio del Ambiente
La Ley de Gestión Ambiental de 1999 establece que el MAE ejerce la autoridad ambiental nacional y
actúa como instancia rectora, coordinadora y reguladora del Sistema Nacional Descentralizado de
Gestión Ambiental. En relación con la calidad del agua le corresponde, entre otras responsabilidades,
"coordinar con los organismos competentes para expedir y aplicar normas técnicas, manuales y
parámetros generales de protección ambiental; el régimen normativo general aplicable al sistema de
permisos y licencias de actividades potencialmente contaminantes"; "coordinar con los organismos
competentes sistemas de control para la aplicación del cumplimiento de la s normas de calidad
ambiental referentes al aire, agua..."; "definir un sistema de control y seguimiento de las normas y
parámetros establecidos y del régimen de permisos y licencias sobre actividades potencialmente
contaminantes".
Son órganos asociados al MAE la Comisión Nacional de Coordinación del Sistema Nacional
Descentralizado de Gestión Ambiental -de la que sin embargo no forma parte el CNRH-, y el Consejo
Nacional de Desarrollo Sustentable, cuya composición está pendiente de definición reglamentaria.
Las vicisitudes por las que ha pasado el MAE, su escasez de medios materiales y humanos y la falta de
una organización extendida por todo el país le confieren una extraordinaria debilidad; esta situación y
la política de descentralización del Estado ha conducido a un proceso de transferencia de competencias
del MAE -calidad ambiental y prevención de la contaminación, manejo de bosques- hacia los
Consejos Provinciales y Municipios, articulado bien a través de disposiciones ministeriales de ámbito
general, como la orden 055 de 2001, bien mediante convenios específicos, como los establecidos con
Quito, Guayaquil y Cuenca sobre calidad del agua y vertidos.
15.2.7. Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
16.1.1. CNRH
Un primer punto problemático del CNRH es que sea presidido por el titular del MAG, y el hecho de
que le correspondan funciones significativas en materia de riego; esto confiere al CNRH un sesgo
agrícola, en detrimento de la imparcialidad que un organismo rector del agua debe tener frente a los
distintos sectores usuarios.
Un problema especialmente importante es la falta de autoridad del CNRH como ente rector de la
GIRH; es consecuencia de que sus órganos de actuación territorial -las AGAs- no ejercen una serie de
funciones básicas para una auténtica GIRH, fundamentalmente las referidas a la planificación y
distribución de los recursos hídricos, al control de la calidad del agua y prevención de la
contaminación, y a la prevención de inundaciones. Asimismo, el CNRH se encuentra
institucionalmente alejado del INAMHI, un órgano esencial para las funciones de planificación y
prevención.
Por otra parte, la estructura orgánica del CNRH es inadecuada incluso para las limitadas funciones que
ahora le corresponden, en especia l para la planificación hídrica. Una limitación fundamental es la
enorme escasez de medios humanos y materiales y la falta de programas de capacitación del personal.
(borrado)
Finalmente, el CCA es una entidad prácticamente inoperante; además, adopta la forma de comité con
miembros que representan grupos interesados, en lugar de tener una oficina con personal técnico para
establecer los hechos, confrontarlos con la ley y las regulaciones y resolver técnicamente las demandas
planteadas.
16.1.2. AGAs
Un problema adicional importante que condiciona la posibilidad de una gestión eficaz de las AGAs es
la naturaleza provincial de su ámbito de actuación, que no coincide con el territorio de las cuencas
hidrográficas.
Finalmente, al igual que el CNRH, tienen una carencia muy grande de medios materiales y humanos,
lo que les impide realizar eficientemente sus funciones.
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
No obstante, por ello es muy interesante constatar algunas iniciativas privadas, como el Consejo de
Cuenca del río Machángara (Cuenca), que agrupa a los distintos usuarios del río (agrícolas, de
abastecimiento e hidroeléctricos) y a varias instituciones como la universidad, los cuales, ante la
insuficiente actividad estatal, con su propio esfuerzo intentan formular una planificación de la gestión
de los recursos en su cuenca.
Aparte de los problemas derivados de la falta de planificación (ver 13.4), la GIRH adolece de los
siguientes.
a. Ausencia de una política de gestión de recursos hídricos , agravada por los frecuentes
cambios políticos y en la dirección de los organismos que intervienen en la gestión.
b. Desarticulación de la estructura estatal para la GIRH. Como consecuencia de la falta de una
jerarquía asignada claramente por las leyes al CNRH como entidad responsable de la GIRH, en
el país existe una compleja trama institucional relacionada con dicha gestión sin la debida
articulación. Las funciones de gestión se encuentran dispersas entre numerosas instituciones; en
muchos casos varias entidades realizan la misma actividad (por ejemplo, el sistema de
información hidrológico o la vigilancia ambiental), sin que por ello estén bien cubiertas las
necesidades, mientras que en otros hay funciones que no son realizadas por ninguna entidad,
como es el caso de la vigilancia de cauces o de seguridad de presas.
c. Funciones de gestión insuficientemente atendidas. Muchas de las funciones que integran una
gestión de los recursos hídricos, aunque tienen una entidad responsable, en la práctica se
realizan insuficientemente, como consecuencia de una serie de debilidades organizativas y de
medios humanos y materiales que se analizan más adelante. Prácticamente, ninguno de los
cuatro apartados clásicos en que se puede descomponer la GIRH se realizan satisfactoriamente:
i) Gestión de los derechos de agua. En cuanto a la concesión de derechos, el principal problema
consiste en que las AGAs no disponen de balances hídricos actualizados que permitan
conocer el agua disponible para basar en esa información las nuevas concesiones. En cuanto
al monitoreo de las tomas de agua, sencillamente no se realiza; no sólo no se comprueban los
caudales extraídos, sino que muchas veces ni siquiera se controlan las tomas no autorizadas,
como es el caso de los pozos profundos en la provincia de Manabí. Esta falta de monitoreo
hace que la mayor parte de los conflictos lleguen a la vía judicial.
Por otra parte, la regulación legal de las concesiones determina en la práctica que éstas
puedan ser otorgadas por plazo ilimitado, lo que constituye un riesgo de hipoteca de los
recursos hídricos, agravado por la inexistencia de los balances hídricos.
ii) Planificación hídrica. Ninguna entidad se ocupa de la planificación hídrica nacional; el
sistema de información hidrológico está concentrado en el INAMHI -sin articulación
institucional con el CNRH-, aunque al mismo tiempo numerosas entidades captan y manejan
informaciones parciales sin la debida coordinación. El sistema de información de calidad del
agua no está estructurado, sino que existen informaciones dispersas e incompletas. Las
negativas consecuencias de la falta de planificación han sido enumeradas en 13.4.
iii) Operación, mantenimiento y construcción de infraestructuras comunes. Las infraestructuras
comunes (presas, canale s multiuso, muros de protección, encauzamientos, forestaciones con
fines de protección hidrológica) no están bajo la responsabilidad de la ANR, sino que están
asignadas a entidades sectoriales (como CRDs) o privadas (como algunas hidroeléctricas),
incluso en los casos en que el manejo de la infraestructura es de interés extrasectorial, como
ocurre con las presas. En algunos casos, como la protección hidrológica, no hay ninguna
institución que se ocupe de esa actividad.
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
iv) Control y protección de la calidad del agua. En teoría, el MAE es la máxima autoridad
ambiental, pero no tiene funciones ejecutivas claramente definidas ni dispone de una
estructura que le permita el control efectivo de la calidad del agua, limitando sus funciones al
establecimiento de normas al respecto. En la práctica hay diversos organismos que realizan
un cierto monitoreo de la calidad, como Municipios, Consejos provinciales, MIDUVI y
otros, pero sin que se haga de forma sistemática y coordinada, con la consecuencia de los
graves problemas de contaminación y salud descritos en 17.1.2 y 18.2.
d. Conflictos intersectoriales e intrarregionales. La ausencia de planificación y criterios de
prioridad de usos y la falta de instituciones adecuadas para la GIRH provocan que cada vez haya
más conflictos por la utilización del agua, tanto entre usuarios de diferentes sectores -agua
potable, riego, hidroelectricidad- como entre usuarios de cuencas diferentes; los conflictos de
este último tipo vienen motivados por el trasvase de recursos propios de una cuenca hacia otra
cuenca distinta, como está ocurriendo actualmente para resolver el problema de agua potable de
Quito.
Mejorar las condiciones de equidad social es una de las políticas básicas del Ecuador, y por ello resulta
obligado subrayar las dificultades de acceso a los recursos hídricos que tienen las clases sociales más
desfavorecidas.
Por lo que se refiere a los servicios de agua potable y saneamiento, que posteriormente se analizarán
con mayor detalle, hay que destacar que, en 1999, el 33% de los ecuatorianos no disponían del primero
ni el 43% del segundo, y que en el medio rural la población sin agua potable subía hasta el 61% y sin
saneamiento hasta el 70%. Estas cifras indican que la población urbana más pobre y gran parte de la
población rural no tienen acceso a unos servicios que son vitales, y de los que sí dispone la población
con mayor capacidad adquisitiva.
Este problema se plantea tanto en relación con las necesidades de financiación para ampliar la
cobertura de los servicios -necesidades a las que no pueden contribuir las clases más pobres- como en
relación a las tarifas que aseguren la sostenibilidad de los servicios. Respecto a este último problema,
los sistemas urbanos de agua potable y saneamiento permiten establecer subsidios cruzados entre la
población más pobre y la de mayor capacidad adquisitiva, sin que ello ponga en peligro la
sostenibilidad del operador de los servicios. Sin embargo, en los sistemas rurales los subsidios
cruzados no son posibles muchas veces, porque la mayor parte de la población no puede pagar las
tarifas necesarias de operación y mantenimiento, es decir, que resulta casi imposible asegurar la
sostenibilidad de los servicios.
El otro sector importante desde el punto de vista de la equidad social es el riego, que para una gran
parte de la población más pobre representa la única forma posible de obtener ingresos económicos.
Hay que observar en primer lugar que la concentración de la tierra en grandes propiedades frente al
minifundio de los pequeños propietarios ha tenido un efecto paralelo en la asignación de las
concesiones de agua, que están distribuidas de forma muy desigual entre los grandes y pequeños
usuarios; en las zonas con escasez de agua este criterio de proporcionalidad entre tie rra y concesiones
es injusto, porque los pequeños propietarios no disponen de recursos hídricos para una producción
agrícola que les permita vivir.
En segundo lugar, no hay criterios adecuados sobre la recuperación de costes en los proyectos de riego
público, de modo que se consiga al mismo tiempo el acceso de las clases más pobres a estos proyectos
y una aceptable recuperación de la inversión pública. El problema deriva de que la tarifa media de
amortización -es decir, la denominada básica- realmente recaudada es muy baja por el incumplimiento
de unas obligaciones de pago que los grandes y medianos propietarios pueden sin embargo satisfacer
perfectamente, mientras que esas obligaciones no pueden ser cumplidas por los pequeños propietarios.
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
En cuanto al riego comunitario y campesino, que constituye el único ingreso de gran parte de la
población rural, ya se verá posteriormente que hasta el momento ha estado ausente de las actuaciones
del Estado, agravando de esta forma la dificultad de acceso por parte de las clases más desfavorecidas
a unos sistemas de riego sostenibles.
Finalmente, la dificultad de acceso al suministro eléctrico presenta problemas similares -aunque
menos graves- a los del servicio de agua potable, y asimismo debe subrayarse la mayor vulnerabilidad
frente a inundaciones y deslaves de los barrios urbanos marginales y de la población rural.
El presupuesto para 2002 del CNRH es 860.000 dólares americanos; esta reducida cantidad ya indica
la escasez de medios del organismo rector de los recursos hídricos del país. El citado presupuesto se
financia con cargo al Presupuesto General del Estado y mediante el cobro de las tarifas de concesión
de derechos de aprovechamientos de aguas.
Las cuantías de esta tarifas fueron fijadas inicialmente por el Reglamento de 1973, cuando el cambio
del dólar era 20,45 sucres; al haberse mantenido prácticamente invariables hasta la aprobación del
decreto 1.836 de 2001, con un cambio de 25.000 sucres, las tarifas habían llegado a carecer
prácticamente de valor, y su contribución al presupuesto del CNRH era asimismo irrelevante.
El decreto indicado ha tenido dos objetivos; de un lado, actualizar el valor de las tarifas que ya se
venían aplicando a determinados usos, fundamentalmente riego, agua embotellada y usos industriales.
Así, el riego con aguas superficiales y medidor o el riego con aguas subterráneas, y el riego con aguas
superficiales y sin medidor tienen ahora una tarifa, respectivamente, de 1,85 y 1,08 dólares anuales por
cada litro por segundo.
En segundo lugar, el decreto ha extendido la aplicación de las tarifas de concesión a otros usos que
hasta ahora estaban exonerados de ello, fundamentalmente la producción de energía hidroeléctrica,
sujeta a una cuantía igual que la de riego con aguas superficiales y medidor.
El decreto 1.836 ha mejorado pues la financiación del CNRH, pero las cuantías aprobadas continúan
siendo muy reducidas, lo que unido al bajo nivel de cobro -se estima en el 15% ó 20%- convierte al
CNRH en un organismo que depende sustancialmente del presupuesto del Estado y, por tanto, que
carece de los recursos necesarios para el ejercicio de sus funciones.
Actualmente se encuentra en preparación el PMIRHI, para ser financiado por el Banco Mundial y
ejecutado en tres fases a lo largo de diez años. Su finalidad general es establecer las bases para
conseguir un uso eficiente y ecológicamente sustentable de los recursos hídricos, y para contribuir al
incremento de la productividad agrícola y al mejoramiento de las condiciones de vida de la población
rural.
Desde el punto de vista de la GIRH, el PMIRHI comprende las siguientes acciones:
* Fortalecimiento del CNRH, de las AGAs y del INAMHI en la primera fase, así como la
implantación, en todas ellas, de un sistema de pago por servicios ambientales en relación con la
forestación y la protección de los recursos hídricos y del suelo.
* Manejo integrado de 4 cuencas hidrográficas -Ambi, Arenillas, Chanchán, Portoviejo- en la
primera fase, incluyendo un plan de prevención de inundaciones en la de Portoviejo.
* Manejo integrado de un grupo adicional de cuencas hidrográficas en las fases segunda y tercera.
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
Los servicios de agua potable y saneamiento tienen una cobertura bastante limitada. El programa
PRAGUAS ha estimado que en 1999 la cobertura de agua potable, incluidos los grifos públicos,
llegaba al 67%, y la del saneamiento al 57%; las evaluaciones para la població n rural eran sin embargo
mucho más reducidas, 39% y 30%, respectivamente. En cuanto a la depuración de aguas servidas, la
única excepción destacada a la falta generalizada de tratamiento es la ciudad de Cuenca.
Las disposiciones que más directamente determinan la actividad del sector son la propia Constitución,
la Ley de Régimen Municipal y los decretos ejecutivos 1.218 de 1993 y 3.327 de 1979. En virtud de
las dos primeras, las municipalidades son las responsables de la prestación de los servicios de agua
potable y saneamiento, teniendo libertad para hacerlo en forma de gestión directa (mediante una
unidad desconcentrada o una empresa o institución pública, municipal o no), o en forma de gestión
indirecta, mediante dele gación al sector privado o al sector comunitario, en particular en este último
caso a través de las JAAPs. Asimismo, las municipalidades tienen libertad, dentro del marco definido
por la Ley de Administración y Control del Presupuesto del Sector Público, para fijar las tarifas de los
servicios, pudiendo decidir los subsidios que consideren convenientes.
El organismo rector del sector es la SAPYSB2 , dependiente del MIDUVI. Por lo que se refiere a las
JAAPs, el decreto ejecutivo 3.327 autoriza su creación como “entidades de derecho público con la
suficiente y necesaria autonomía” para implementar los servicios de infraestructura sanitaria en las
comunidades rurales.
Por su parte, el MSP es responsable de las funciones relativas a las normas y monitoreo de la calidad
del agua potable.
Los principales problemas del sector han sido investigados en los últimos años con profundidad,
mediante una encuesta cantonal realizada por la SAPYSB dentro de las actividades de preparación del
PRAGUAS.
a. Cobertura de los servicios públicos. Ya se han indicado los bajos índices de cobertura de los
servicios de agua potable y saneamiento. El escaso avance que parece haber tenido el sector en
el último decenio no ha logrado mejorar significativamente la situación ni reducir las grandes
diferencias territoriales, que por un lado reflejan la peor situación de la población rural y, por
otro, la de determinadas provincias, sobre todo de la región amazónica.
b. Salud y contaminación. La baja cobertura de los servicios de agua potable y saneamiento, la
ausencia prácticamente total de tratamiento de las aguas servidas, la desprotección de los
recursos hídricos que proporcionan el agua potable y la contaminación producida por otras
actividades (industria, desechos sólidos urbanos, agricultura, minería, hidrocarburos) conforman
un escenario en el que los efectos gravemente negativos sobre la salud de la población y sobre la
conservación del medio ambiente se refuerzan mutuamente, con grave incidencia en la salud.
Aunque no se dispone todavía de estudios epidemiológicos en relación con la calidad de las
aguas, las estadísticas del MSP ponen de manifiesto la importancia de las enfermedades de
origen hídrico, que son la segunda causa de morbilidad. Así, entre 1990 y 1995, la fiebre
2
La antigua Subsecretaría de Saneamiento Ambiental -SSA-, continuación a su vez del precedente Instituto Ecuatoriano de Obras Sanitarias
-IEOS-.
28
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
Como consecuencia de todo ello, el PRAGUAS estima que sólo el 30% del agua captada o
producida se cobra efectivamente, y que los ingresos no cubren más que una pequeña parte de
los costos de operación y mantenimiento. La descapitalización del sector es tanto más grave
cuanto que las necesidades de inversión para ampliar la cobertura y para rehabilitar los
deteriorados sistemas actuales son muy cuantiosas; PRAGUAS ha evaluado tales necesidades
en un total de 1.489 millones de dólares para lograr en el 2010 una cobertura general del 98% en
agua potable y saneamiento
El programa PRAGUAS que va a ser financiado por el Banco Mundial tiene como fines principa les
ampliar la cobertura de los servicios de agua potable y saneamiento, y mejorar la eficiencia técnica,
financiera y gerencial de las empresas prestadoras de servicios , para áreas rurales y pequeñas
Municipalidades .
Hay otros programas para el sector en diferente estado de preparación o ejecución, entre los que deben
subrayarse el Programa de Desarrollo Municipal II Etapa -BdE-, financiado por el BID, que incluye
proyectos de inversión y el fortalecimiento de los organismos de desarrollo local; el Programa de
Agua Segura y Saneamiento para la Región Amazónica del Ecuador, que incluye también proyecto de
inversión y fortalecimiento institucional, y está financiado por el MIDUVI, Instituto para el
Ecodesarrollo Regional Amazónico (ECORAE), gobiernos seccionales, ONGs y cooperación externa;
el Programa de Agua y Saneamiento del FISE; y otros programas del MIDUVI/SAPYSB enmarcados
en los objetivos establecidos por las políticas del sector.
17.2. Riego
De los 3,1 millones de hectáreas en que se evalúa el potencial de riego del Ecuador, actualmente
cuentan con infraestructura de riego aproximadamente 613.000 hectáreas. Esta última superficie
equivale al 34% de la superficie total cultivada en el país (1.798.000 hectáreas); sin embargo, el valor
de la producción bajo riego se estima en el 70% de la producción agrícola total, lo que indica que la
productividad de las tierras bajo riego es aproximadamente cinco veces superior a la de secano. El
riego por superficie se utiliza en el 95% de las superficies regadas en el país, mientras que la aspersión
y el riego localizado se han desarrollado especialmente en la costa para cultivos de exportación.
Aunque varían mucho según las circunstancias, las necesidades medias de riego se estiman en 13.000
m3 /ha/año. El agua de riego proviene fundamentalmente de los recursos hídricos superficiales, que
suministran algo más del 99% de la superficie actualmente bajo riego.
La información disponible sobre el riego no público, que ocupa alrededor de . hectáreas (el 81% del
total) y 174.000 usuarios, es muy deficiente. En líneas generales puede hablarse de dos tipos de
explotaciones; por un lado, las que constituyen el denominado simplemente riego particular , cuya
extensión puede llegar a miles de hectáreas; por otro el riego comunitario y campesino, cuya
producción va dirigida al consumidor de bajo o mediano poder adquisitivo, y cuya extensión
representa menor superficie. Algunos estudios han estimado que estos dos modelos de explotación
representan sensiblemente cada uno la mitad del regadío particular.
Desde el punto de vista del manejo del agua, el riego tecnificado es muy restringido, y sólo está
presente normalmente en las empresas agroexportadoras y los regadíos con aguas subterráneas; por el
contrario, la mayor parte de la infraestructura de riego, tanto en la Sierra como en la Costa, consiste en
una red de acequias, generalmente sin revestimiento y con obras de captación y distribución
rudimentarias, con muy baja eficiencia de riego. Los sistemas de riego son lógicamente muy varia bles
en número de usuarios, desde los individuales hasta los que agrupan más de mil usuarios, y en ellos
pueden coexistir las haciendas y el riego comunitario y campesino. Los regadíos no públicos no pagan
tarifas de riego, aunque internamente los regantes pagan unas cuotas, extremadamente variables, que
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
financian los gastos de operación y mantenimiento. En muchos casos los usuarios no pagan la cuota en
dinero, sino que aportan mano de obra en cantidades establecidas en función de la superficie de cada
usuario.
La información sobre el riego público es algo más detallada. En el país existen 72 sistemas públicos de
riego, con una superficie regable total de unas 201.000 hectáreas y unos 75.000 beneficiarios, lo que
supone una superficie media de 2,7 hectáreas por usuario. La superficie atendida por cada sistema es
muy variable, desde menos de 200 hectáreas (casos de Santiaguillo-Cuambo, Tasqui y otros) hasta
más de 15.000 ha, siendo el mayor Manuel J. Calle, en las provincias de Cañar y Guayas, con 23.000.
17.2.1. Aspectos institucionales
El sistema institucional encargado del riego públicos está desarticulado. Con la desaparición del
INERHI en 1994 y la creación del CNRH y las CRDs, la responsabilidad nacional sobre el riego
quedó dispersa entre estas instituc iones, situación agravada por el hecho de que también los Consejos
Provinciales pueden intervenir en las irrigaciones y por la falta de homogeneidad entre las distintas
CRDs.
El CNRH, organismo normativo y regulador del sector de recursos hídricos, tiene a su cargo también
las siguientes funciones específicas relacionadas con el riego: (i) formular y aprobar el Plan Nacional
de Riego y Drenaje; (ii) regular la administración de los sistemas de riego y normar la transferencia de
esos sistemas a los usuarios; y (iii) establecer las políticas de recuperación de costos y tarifas. Hasta
ahora no se ha formulado el Plan Nacional ni existe una política de riego.
Las CRDs tienen a su cargo la construcción de las obras de riego, su operación y mantenimiento y el
cobro de las tarifas, salvo en los sistemas transferidos, así como velar por el buen funcionamiento de
las JGUs. Las CRDs requieren fortalecimiento para el ejercicio de estas funciones, y una adecuada
coordinación entre ellas, evitando que, a veces, apliquen políticas totalmente opuestas, como es el caso
de las tarifas básicas. En cuanto a las JGUs, son entidades que no han logrado alcanzar una cierta
operatividad más que en los sistemas ya transferidos.
Las tarifas de riego de los sistemas públicos constan de tres componentes: (1) la tarifa por concesión;
(2) la tarifa básica, dirigida a la recuperación de las inversiones públicas; y (3) la tarifa volumétrica,
que debe financiar la operación y mantenimiento.
La tarifa por concesión. Ya se ha dicho que hasta la aprobación del decreto 1.836 en 2001 la tarifa de
concesión era una cantidad ínfima por la depreciación habida desde 1973, y que el decreto había
recuperado este valor inicial al fijarlo en 1,85 y 1,08 dólares anuales por cada litro por segundo, según
que se trate, respectivamente, de aguas superficiales sin medidor o de aguas superficiales con medidor
y aguas subterráneas; esta tarifa, que debe pagarse al CNRH por las CRDs en los sistemas no
transferidos, y directamente por las JGUs en los transferidos, es todavía escasa para la financiación del
CNRH, y todavía más por la baja eficiencia de cobro, porque ni las CRDs ni las JGUs cumplen con
sus obligaciones de pago; baste señalar que la morosidad anual se estima en el entorno del 70%.
La tarifa básica. Hasta 1998 el importe de esta tarifa se calculaba para amortizar el 75% de las
inversiones en 50 años sin intereses, con unos incrementos en función del tamaño de las propiedades.
A partir de dicho año, cada CRD ha seguido un sistema distinto de cálculo, pero en cualquier caso, y
debido a las elevadas tasas de inflación, la tarifa actual -incluso para regadíos de más de 20 hectáreas-
es de poco más de 1 dólar por hectárea, cantidad prácticamente simbólica para inversiones que son del
orden de 2.000 a 3.000 dólares por hectárea.
Además, la morosidad es muy elevada a pesar de valores tan reducidos. Por otra parte, la disparidad de
sistemas aplicados desde 1998 no ha hecho más que agravar la situación, porque algunas CRDs, como
CEDEGE, CRM y PREDESUR, sencillamente no recaudan la tarifa básica, de manera que en la
situación actual se asiste a un caos total en este asunto.
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
La tarifa volumétrica. La tarifa volumétrica se calcula dividiendo todos los gastos anuales de
operación y mantenimiento de un sistema de riego entre el número de metros cúbicos utilizados por
dicho sistema en el año en cuestión. A pesar de su nombre, y debido a la imposibilidad de medir los
volúmenes realmente utilizados, en la práctica la tarifa se aplica como una cantidad por hectárea, fija o
en función del número de riegos. En los sistemas no transferidos, de cuya gestión se ocupan las CRDs,
estas entidades recaudan las tarifas. Los valores realmente pagados por este concepto varían mucho a
lo largo del país; generalmente están entre algo menos de 1 dólar por hectárea y 3,6 dólares. A pesar
de estos reducidos valores, la morosidad es elevada, lo que ocasiona una deficiente operación y
mantenimiento.
En los sistemas transferidos, las tarifas son recaudadas por las JGUs, que son las que realizan la
operación y mantenimiento. Aunque lo reciente de las transferencias impide obtener conclusiones
definitivas, se asiste a un proceso positivo en el que los regantes, una vez que se hacen cargo de la
gestión de sus sistemas, aprueban tarifas más altas que las que pagaban antes de la transferencia y
tienen una morosidad menor. No obstante, ambos parámetros, valor de la tarifa y morosidad, siguen
siendo insatisfactorios incluso en los sistemas transferidos.
La transferencia de los sistemas públicos de riego al sector privado es una política que está aplicando
el Gobierno por medio del proyecto PAT, que cuenta con financiación del Banco Mundial, mediante el
Convenio de Préstamo BIRF 3730-EC, firmado en 1994. El PAT ha tenido un desarrollo lento pero se
encuentra ya prácticamente terminado.
Se han transferido 35 sistemas de riego, es decir, casi la mitad de todo el riego público -del orden de
tres veces más de lo previsto inicialmente-, y se han legalizado las correspondientes JGUs. La
transferencia ha ido acompañada de rehabilitación de las redes de riego -aunque no en la medida
necesaria - y fortalecimiento de las JGUs en materia de organización campesina, liderazgo, padrones
de usuarios, contabilidad, administración o computación.
No se dispone de una evaluación sistemática de los impactos del PAT en los sistemas transferidos; con
todo, por un lado parece haberse conseguido un incipiente fortalecimiento de las JGUs -aunque
algunas opiniones estiman que el proceso participativo es todavía muy limitado- y un aumento de la
tarifa volumétrica, pero por otro el mal estado de las infraestructuras transferidas -que por otra parte
continúan siendo patrimonio público- está provocando problemas que van más allá de las necesidades
normales de operación y mantenimiento y que requieren inversiones importantes en rehabilitación y
modernización.
La transferencia es un proceso que debe continuar, consolidando los sistemas transferidos y
extendié ndose al resto de los sistemas públicos, y a tal efecto se está preparando el ya mencionado
PMIRHI, lo que subraya la importancia de evaluar los resultados de las transferencias ya realizadas e
incorporar a las futuras la experiencia adquirida.
17.2.4. Principales problemas
Los problemas que afectan al riego tienen su origen principalmente en la desarticulación institucional
del sector, y pueden concretarse como sigue.
a. No existe una autoridad nacional para el riego, porque ni el CNRH ejerce como tal a pesar de
ser el organismo de máximo nivel ni es deseable que sea la autoridad nacional del sector, ya que
ello lo haría incompatible con su rol como responsable intersectorial de los recursos hídricos.
Por su parte, las entidades regionales, las CRDs, tienen una actuación descoordinada, aplicando
a veces políticas totalmente opuestas, como ocurre con las tarifas básicas de riego.
b. En consecuencia a lo anterior, no hay una política de riego ni una planificación del sector,
especialmente por lo que se refiere al riego público y al riego comunitario y campesino.
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
c. La participación de los usuarios en los sistemas no transferidos es muy débil, e incluso en los ya
transferidos debe continuarse un proceso de fortalecimiento.
d. Ya se ha dicho que hay falta de equidad social en el sector, tanto en lo que se refiere a la
asignación concesional del agua como a los criterios de recuperación de la inversión pública, así
como a la falta de apoyo público al riego comunitario y campesino.
e. Hay una gran falta de información básica sobre la localización y características de los regadíos
existentes, especialmente de los no públicos.
f. Una gran parte de los sistemas públicos de riego aún continúan gestionados por el Estado a
través de las CRDs.
g. La recuperación de las inversiones públicas, prevista a través de la tarifa básica, es totalmente
insuficiente y, en muchos casos, nula. La tarifa volumétrica es insuficiente, en general, para
asegurar una adecuada operación y mantenimiento de los sistemas.
h. La tecnificación de los regadíos es baja. El predominio del riego por gravedad y las deficiencias
de las infraestructuras son causa de una baja eficiencia en el uso del agua.
i. Hay sistemas de riego con déficits hídricos.
j. No hay líneas de apoyo al desarrollo del riego particular.
k. No están estudiados los efectos de la contaminación agrícola relacionada con el riego.
l. No hay un sistema de investigación, capacitación y promoción de tecnologías de riego
adecuadas.
El ya mencionado PMIRHI en preparación actualmente incluye una serie de acciones para mejorar el
riego público y el comunitario, en esencia las siguientes:
a. Consolidar, en la primera fase del PMIRHI, los 35 sistemas públicos de riego transferidos por el
PAT.
b. Transferir y consolidar, en la primera fase, los 37 sistemas públicos pendientes de transferencia.
c. Implementar 80 proyecto de riego comunitario en la primera fase del PMIRHI, y fortalecer
grupos adicionales de sistemas de riego comunitario en las fases segunda y tercera.
17.3. Hidroelectricidad
La Ley de Régimen del Sector Eléctrico (LRSE) aprobada en 1996 rige el funcionamiento del sector.
Concebida con la finalidad de reestructurar la participación estatal -canalizada a través del antiguo
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
El sector dispone de una gran fortaleza institucional por contar con una estructura reguladora y
operadora bien concebida y definida, y por estar dotado de un mecanismo legal de planificación. Las
debilidades derivan, por una parte, de las lógicas dificultades de aplicar y desarrollar el modelo
adoptado, que unidas a limitaciones en las disponibilidades de recursos naturales y a ineficiencias de
operación plantean tres problemas principales, además de problemas específicos de la gestión de
recursos hídricos.
a. Déficit de producción de energía. Ya se han indicado el déficit de producción de energía
eléctrica y las bajas coberturas, sobre todo en las áreas rurales. Otros problemas relacionados
con el déficit son: (i) el sistema eléctrico nacional tiene una eficiencia muy baja, con pérdidas
del orden del 25%; (ii) el complejo hidroeléctrico de Paute, que concentra el 28% de la potencia
nacional total -hidroeléctrica y térmica-, tiene problemas de operación por azolvamiento, que no
obstante parece que van a ser resueltos con la contratación de la nueva central hidroeléctrica de
Mazar, actualmente en curso de concesión al sector privado; (iii) las cuencas de mayor potencial
hidroeléctrico son poco favorables para la instalación de embalses de regulación hiperanual; y
(iv) hay retrasos en la realización de nuevos proyectos de generación y, en general, en la
participación del sector privado.
Buena muestra de estos problemas son las dificultades que está encontrando el proceso de
privatización; para superarlas, recientemente se está considerando la posibilidad de sustituir la
venta de las empresas públicas por una privatización de su administración que mejore la
eficiencia de operación, pero manteniendo la propiedad pública.
b. Insuficiencia tarifaria. Las tarifas a los consumidores finales, establecidas por CONELEC, son
actualmente inferiores a los costos, lo que ocasiona: (i) pérdidas de las distribuidoras, que en
1997 fueron de 20 millones de dólares, arrastrando a las empresas de generación y distribución;
34
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
Un grave problema que afecta al desarrollo sostenible del Ecuador es la contaminación de los recursos
hídricos y la degradación de los ecosistemas asociados a ellos, debido a la presión creciente de la
demanda de agua, a la falta de normas y sanciones rigurosas contra los impactos ambientales y a la no
internalización económica del coste de tales impactos. La situación se halla agravada por la
desarticulación de la organización institucional responsable de la protección de los recursos hídricos y
por el desconocimiento de la situación real de los problemas existentes, tanto por lo que se refiere a las
fuentes de contaminación y agresión ambiental como a sus efectos.
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
Las inundaciones constituyen una de las peores catástrofes naturales del Ecuador. Los impactos son
particularmente graves en la Costa por el fenómeno de El Niño; así, en 1997/98 las inundaciones
ocasionaron alrededor de 89.000 damnificados, pérdida de 484 vidas humanas, 14.000 vivie ndas
afectadas y daños por un importe de alrededor de 3.000 millones de dólares. En la Sierra los daños
están más dispersos y son menos intensos; en cambio los deslaves son un grave problema. En la
Amazonía, el impacto es más moderado porque hay un modelo tradicional de ocupación del territorio
fuera de los planicies fluviales, situación sin embargo que está alterándose negativamente en los
últimos años.
Debe insistirse en cualquier caso en que la gravedad de las inundaciones no puede asociarse
únicamente a El Niño; aun en los años en que no se produce este fenómeno, se registran intensas
precipitaciones que causan fuertes impactos en gran parte del país, como se ha puesto de manifiesto
desde 1997/98 hasta el momento.
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Diagnóstico
Las referencias legales que existen sobre la materia son muy escasas, tanto a efectos de organización
institucional como de normas que regulen las medidas de prevención. La Ley de Aguas reconoce el
derecho de los propietarios a defender sus predios de las aguas y prohíbe la negativa de los mismos a
que otros propietarios ejerzan ese derecho. Indirectamente, cabe señalar el artículo 55, que establece la
competencia del INERHI para fijar "la faja marginal de terreno que se mantendrá obligatoriamente en
las propiedades aledañas a álveos naturales, acueductos, etc, en orden a facilitar la navegación, el
tránsito y demás servicios..."; su interés radica precisamente en que no se limita o regula el uso de las
propiedades aledañas por razones de prevención de inundaciones.
En el decreto 2.224 de 1994 no hay ninguna referencia específica al problema de las inundaciones; sin
embargo, al asignar a las CRDs las funciones genéricas de construcción, mantenimiento y manejo de
obras de infraestructura hidráulica, las hace responsables de las infraestructuras de defensa contra las
inundaciones; nada se dice, no obstante, sobre la planificación de la prevención de inundaciones, que
debería ser una acción mucho más amplia que la ejecución y operación de infraestructuras.
37
CAPÍTULO C POLÍTICAS Y ESTRATEGIAS
1. Bien nacional. El agua es un bien nacional de uso público que resulta esencial para la vida de
los ecuatorianos, el desarrollo económico-social de la Nación y el medio ambiente. Su dominio
es inalienable e imprescriptible; su uso y aprovechamiento corresponde al Estado o a quienes
obtengan estos derechos de acuerdo con la ley.
2. Papel de Estado. Corresponde al Estado asumir una tutela especial sobre la gestión de los
recursos hídricos, a través de normas regulatorias que garanticen que el aprovechamiento de
dichos recursos se efectúe en beneficio del desarrollo nacional y de la sociedad en su conjunto.
Los principios de eficiencia y equidad deben regir la conservación, aprovechamiento,
distribución, control y gestión integral del agua, conforme a los preceptos constitucionales.
3. Sostenibilidad. El aprovechamiento del recurso debe hacerse de forma sostenible, asegurando
la protección del medio ambiente asociado.
4. Bien económico. El agua es un bien económico y, como tal, el sistema jurídico y económico
que regula su uso debe favorecer el que sea utilizado eficientemente por los particulares y la
sociedad.
5. Apoyo a los débiles y equidad social. La actuación del Estado debe estar regida por el
principio de distribución equitativa de los beneficios del desarrollo económico, lucha contra la
pobreza y apoyo a los sectores más débiles de la sociedad en la satisfacción de sus necesidades
básicas. En consecuencia, el Estado tiene que promover la equidad social en el acceso a los
recursos hídricos.
6. Descentralización y gestión integrada. La Constitución es el fundamento de la
descentralización política y administrativa en los niveles provincial y cantonal, proceso que en
materia de recursos hídricos es imprescindible armonizar con el principio internacionalmente
establecido de la necesidad de una gestión integrada de los recursos en el ámbito territorial de la
cuenca hidrográfica.
7. Participación. La política de aguas requiere la partic ipación de los usuarios y de las
organizaciones sociales en la gestión de los recursos hídricos, reflejando de ese modo el carácter
de bien social, económico, ambiental y cultural de los recursos hídricos.
8. Información. Los recursos hídricos, como parte del ciclo hidrológico, tienen un
comportamiento complejo, con abundantes interacciones espaciales y temporales, en el ámbito
de la cuenca y con los otros elementos del medio ambiente. La política de aguas debe reconocer
esta complejidad y especificidad de los procesos hidrológicos, para lo cual sus proposiciones
deben estar sólidamente basadas en el conocimiento científico-técnico de los mismos.
El MAE ha definido en 2000 las Estrategias Ambientales para el Desarrollo Sustentable del Ecuador
(EADSE 2000), cuyo fin es "el mejoramiento de la calidad de vida de los ecuatorianos, y una nueva
concepción del desarrollo, basado en la solidaridad, la participación democrática y el respeto a la vida
y sus procesos", así como "la equidad social".
Por lo que se refiere a los recursos hídricos, las EADSE 2000 establecen que el Ecuador "protegerá el
agua mediante regulaciones y controles estrictos sobre su manejo integral, desde las fuentes que la
generan hasta su descarga final, y preservará las reservas y la calidad del recurso", así como que "se
incorporarán al precio del agua los costos de su conservación y recuperación".
38
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Políticas y Estrategias
22. POLÍTICAS
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Políticas y Estrategias
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Políticas y Estrategias
10. Financiación pública selectiva de acuerdo con el interés general y fomento de la inversión
privada.
11. Recuperación parcial de inversiones y financiación total, por parte de los usuarios, de la
administración, operación y mantenimiento de los sistemas.
12. Seguridad legal y consistencia técnica en las concesiones de agua -que deberán apoyarse en la
planificación-, como una forma de promover las inversiones privadas.
22.3. Riego
1. Separar la gestión del riego de la intersectorial de los recursos hídricos, creando la ANR dentro
del MAG.
2. Fortalecimiento de las instituciones relacionadas con el sector.
3. Constitución y fortalecimiento de las organizaciones de usuarios.
4. Conocimiento adecuado de los regadíos actuales.
5. Planificación del sector riego, público y particular, con atención especial al comunitario y
campesino.
6. Consolidar y extender a todos los regadíos públicos la transferencia a los usuarios.
7. Recuperación parcial de las inversiones públicas y sostenibilidad económica de los sistemas de
riego.
8. Mejorar la eficiencia de riego y tecnificar los regadíos públicos y particular – incluido el riego
comunitario y campesino -.
9. Suprimir los déficits hídricos ( )con la mejora de la eficiencia de riego.
22.4. Hidroelectricidad
1. Mejorar la calidad y cobertura del servicio eléctrico de acuerdo con los objetivos de la LRSE.
2. Optimizar la participación de la energía hidroeléctrica en el sector eléctrico.
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Políticas y Estrategias
1. Protección y recuperación de los recursos hídricos y los demás recursos naturales con ellos
relacionados.
2. Recuperar el pasivo ambienta l existente en el país en relación con los recursos hídricos y
asegurar su desarrollo sin que ello signifique un deterioro para el medio.
3. Reestructurar la organización institucional actual de forma que todas las funciones requeridas
para la prevención de la contaminación y la protección del medio ambiente estén bien definidas
y claramente asignadas.
4. Completar una regulación adecuada de las actividades contaminantes y, en general, susceptibles
de producir impactos en el medio ambiente hídrico, implantando el principio "pagar para no
contaminar", más eficaz ambientalmente que el de "quien contamina paga".
5. Promover la incorporación de la sociedad a la prevención de la contaminación y la protección
del medio ambiente hídrico.
6. Investigar y controlar los diferentes tipos de contaminación y limitar en origen las causas de la
contaminación, en especial tratamiento y disposición adecuadas de los desechos líquidos y
sólidos.
7. Investigar y controlar las situaciones de erosión y pérdida de la cubierta vegetal en páramos,
manglares y masas forestales.
8. Planificar de forma integrada las medidas de protección de los recursos hídricos.
42
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Políticas y Estrategias
23. ESTRATEGIAS
En este apartado se presentan las estrategias necesarias para la implementación total de las políticas
antes formuladas. Más adelante (D. Plan de Acción) se hace una priorización de dichas estrategias
agrupándolas en corto, mediano y largo plazo.
43
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Políticas y Estrategias
1. Disposiciones legales para la sujeción a una planificación hídrica participativa de todas las
instituciones públicas y sectores privados afectados.
2. Otorgamiento de las concesiones de agua de acuerdo con la planificación, establecimiento de
plazos limitados para las concesiones, y resolución de conflictos planteados por los trasvases
entre cuencas.
3. Establecimiento del mencionado Sistema de Información de Ofertas y Demanda en CNRH y
AGAs.
4. Formulación e implantación de un plan de reordenación de las redes hidrometeorológicas y
centralización de los datos registrados en el INAMHI.
5. Realización del Balance Hídrico Nacional, que incluya:
a. Actualización y profundización del inventario de recursos hídricos de 1989.
b. Evaluación específica de recursos subterráneos y sus posibilidades de aprovechamiento.
c. Estudio de los problemas de salinización de los acuíferos costeros.
d. Realización de un inventario integrado de usos actuales y demandas futuras de agua.
e. Balance Hídrico por cuencas.
6. Elaboración de una Planificación Hídrica Nacional participativa y elaborada a partir de los
Planes de UGECs, que incluya:
a. Balance Hídrico futuro, incluyendo el desarrollo de cada sector y los caudales ecológicos.
b. Estudio de las necesidades de nuevas infraestructuras multiuso a corto, medio y largo plazo,
y de la mejora y modernización de las existentes.
c. Asignación de las necesidades de financiación a los sectores público y privado, y estudio de
los sistemas de recuperación de la inversión pública.
d. Medidas específicas para conseguir la equidad social en el acceso a los recursos hídricos y
servicios del agua.
e. Regulación de los trasvases de recursos hídricos entre cuencas.
f. Integración de los planes de prevención de la contaminación, de prevención de inundaciones
y de restauración de la cubierta vegetal.
44
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Políticas y Estrategias
45
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Políticas y Estrategias
12. Planificación por parte de las municipalidades de las acciones necesarias para alcanzar los
objetivos de cobertura a medio y largo plazo:
a. Para el 2005, 90% de agua potable en el medio urbano y 60% en el rural; 85% de
alcantarillado en el medio urbano y 60% en el rural;
b. Para el 2010, 98% de agua potable y alcantarillado, tanto en el medio urbano como en el
rural.
13. Planificación por parte de las municipalidades de las acciones necesarias para mejorar la calidad
y continuidad de los servicios y de la gestión ambiental, mediante:
a. Protección de los recursos hídricos, mejora de la calidad y el tratamiento del agua potable y
ampliación o sustitución de las fuentes de suministro en los casos de déficit o de mala
calidad.
b. Rehabilitación de los sistemas de agua potable y reducción de pérdidas de agua.
c. Rehabilitación de los sistemas de alcantarillado para evitar la contaminación de las aguas
potables y las afecciones ambientales.
14. Establecimiento de programas de operación de los sistemas de agua potable y saneamiento que
garanticen permanentemente la calidad de los servicios, incluyendo al menos: (i) objetivos y
medios de operación; (ii) conservación y mantenimiento de los sistemas; y (iii) monitoreo del
agua potable.
15. Condicionar los apoyos económicos y financieros a las municipalidades al establecimiento de
operadores a través del contrato de delegación.
16. Sin perjuicio de subsidios a las clases más pobres, establecimiento por parte de los operadores
de una política comercial eficiente, basada en:
a. Implantación generalizada de macromedición y micromedición.
b. Facturación del agua a todo tipo de usuarios.
c. Vigilancia y persecución del fraude y las conexiones ilegales.
d. Eficacia de los procedimientos de cobranza.
17. Establecimiento de pliegos tarifarios que:
a. Garanticen la autosuficiencia financiera del operador.
b. Facturen en función del volumen de agua consumido, con un crecimiento progresivo del
precio unitario por sectores de consumo.
c. Integren las tarifas del agua potable con las de saneamiento y desechos sólidos.
d. Avancen también en la integración de la tarifa de desechos sólidos con la tarifa del agua.
18. Ejecución de las medidas de apoyo financiero previstas por el programa PRAGUAS a las
municipalidades:
a. Cofinanciamiento estatal, cantonal y comunitario en los cantones menores de 10.000
habitantes.
b. Facilidades crediticias del Banco del Estado para los cantones de población mayor que la
anterior.
c. En cualquier caso, subsidio de la asistencia técnica a las municipalidades para el
establecimiento de la delegación de servicios.
19. Establecimiento de fórmulas de subsidio que:
a. Su único fin sea garantizar el acceso a los servicios de las clases más pobres.
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23.4. Riego
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23.5. Hidroelectricidad
1. Revisar los objetivos de cobertura del servicio y promover una mayor rapidez en su extensión.
2. Por parte de CONELEC, promover los proyectos de generación necesarios para satisfacer la
demanda.
3. Por parte de FERUM, promover los proyectos de ampliación de cobertura en el medio de la
población marginal.
4. Por parte de la Empresa Concesionaria de Transmisión, expandir el sistema según lo establecido
por la LRSE, priorizando los proyectos que permitan reducir pérdidas de energía.
5. Por parte de las Empresas distribuidoras, cumplir, según establece la LRSE, con satisfacer las
demandas requeridas, priorizando los proyectos que permitan reducir pérdidas de energía.
6. Por parte de CONELEC y CENACE, promover los programas de administración de la demanda
y uso eficiente de la energía, de acuerdo con la propuesta del Plan de Electrificación.
7. Elevación progresiva de las tarifas a los consumidores finales para cubrir los costos reales del
sistema.
8. Aplicación, por parte de los operadores, de medidas para mejorar la eficiencia energética.
9. Establecimiento de fórmulas transparentes de subsidio a las clases más pobres sin comprometer
la autosuficiencia financiera del sector.
10. Incluir en la planificación hídrica nacional los siguientes estudios, que afectan al desempeño de
las centrales hidroeléctricas: (i) la optimización de la operación de embalses multiuso,
incluyendo los caudales ecológicos; y (ii) cuencas con problemas de azolvamiento y de las
medidas de mitigación.
11. Promover la participación de los usuarios y restantes agentes sociales en la GIRH.
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Políticas y Estrategias
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Políticas y Estrategias
1. Articulación y coordinación del CNRH y Nuevas AGAs con las instituciones que intervienen en
la prevención de inundaciones: CRDs, INAMHI, autoridades de protección civil, COPEFEN,
CORPECUADOR.
2. Creación de un Sistema de Información y Alerta Temprana.
3. Estudio sobre las inundaciones con:
a. Caracterización de las inundaciones y deslaves en el Ecuador.
b. Lineamientos, planificaciones y programas generales y sectoriales existentes relacionados
con las inundaciones y deslaves (en preparación, en ejecución y ejecutados), en especial el
Plan Maestro de Prevención de Inundaciones en la Costa.
c. Estudio de las distintas actuaciones a realizar y, en su caso, características de las mismas, en
especial: (1) Actuaciones estructurales (reducción de caudales punta mediante embalses de
laminación, zonas de inundación controlada, cauces de emergencia, conservación de suelos y
restauración de la cubierta vegetal; reducción de niveles y tiempo de inundación mediante
encauzamientos; reducción de remansos ocasionados aguas abajo; corrección, protección y
limpieza de cauces; drenaje urbano y vial; y (2) Actuaciones no estructurales (ordenación
territorial de zonas inundables; normas de edificación y urbanización; sistemas de
información y alerta temprana; seguros).
d. Medidas legales e institucionales que permitan articular las actuaciones de las distintas
administraciones entre sí y con la organización de protección civil.
4. Adopción de medidas legales sobre ordenación territorial, normas de edificación y seguros
contra los daños por inundación.
5. Formulación de un Plan de Prevención de Inundaciones y Deslaves, con los siguientes
contenidos al menos:
a. inventario de las zonas con riesgos catastróficos de inundaciones o deslaves y estudio del
régimen hidrometeorológico en dichas zonas;
b. inventario de las cuencas con problemas de erosión y deforestación más críticos para la
generación de crecientes y el asolvamiento de cauces;
c. actuaciones estructurales y no estructurales definidas anteriormente.
6. Ejecución del plan anterior.
50
CAPÍTULO D PLAN DE ACCIÓN
La complejidad de la gestión de los recursos hídricos y la magnitud de sus problemas hacen que la
implementación de las estrategias antes formuladas sólo se pueda conseguir a largo plazo y con
grandes recursos económicos, por lo que aconseja priorizar las actividades. En lo que sigue se muestra
el Plan de Acción para el desarrollo de todas las estrategias, dividido en corto, mediano y largo plazo,
con unas referencias a los párrafos donde se encuentra información más detallada.
En este Plan no se incluyen los sectores de Agua Potable y Saneamiento e Hidroelectricidad por
entender que ya disponen de una planificación propia suficiente y sin perjuicio de las observaciones
adicionales hechas en cada caso en el capítulo C.
En cuanto a los conceptos de corto, mediano y largo plazo, deben de entenderse lógicamente de forma
muy flexible; con todo, estos plazos pueden cuantificarse, a partir del momento actual, en unos 3-4
años el corto, 7-8 años el mediano, y a partir de este último el largo.
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Plan de Acción
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Plan de Acción
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ANEXO CUADROS Y FIGURAS
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
58
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
Figura 5. Agencias de
Aguas
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
61
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
Área (km2 )
Vertiente Sistema hidrográfico Cuenca
Cuenca Sistema
P 1248 Río Zapotal 1035
P 1249 Estero del Morro 829
P 1250 Río Daular 1336
P 1251 Río Chongón 593 5738
P 13 GUAYAS 1352 Río Guayas 32218 32218
P 14 TAURA 1453 Río Taura 1962
P 1454 Río Churute 487 2449
P 15 CAÑAR 1555 Río Cañar 2414 2414
P 16 NARANJAL PAGUA 1656 Río Naranjal 569
P 1657 Río San Pablo 176
P 1658 Río Jagua 443
P 1659 Río Balao 803
P 1660 Río Gala 533
P 1661 Río Tenguel 185
P 1662 Río Siete 137
P 1663 Río Pagua 549 3395
P 17 JUBONES 1764 Río Jubones 4361 4361
P 18 SANTA ROSA 1865 Estero Motuche 309
P 1866 Río Santa Rosa 753 1062
P 19 ARENILLAS 1967 Río Arenillas 653 653
P 20 ZARUMILLA 2068 Río Zarumilla 831 831
P 21 PUYANGO 2169 Río Puyango 3682 3682
P 22 CATAMAYO 2270 Río Catamayo 7178 7178
P 23 PUNA 2371 Isla Puna 923 923
P 24 GALAPAGOS 2472 Islas Galápagos 8010 8010
2573 Río San Miguel -
A 25 SAN MIGUEL - PUTUMAYO 5604 5604
Putumayo
A 26 NAPO 2674 Río Napo 59505 59505
A 27 CUNAMBO 2775 Río Cunambo 8757 8757
A 28 PASTAZA 2876 Río Pastaza 23190 23190
A 29 MORONA 2977 Río Morona 6588 6588
A 30 SANTIAGO 3078 Río Santiago 24920 24920
A 31 CHINCHIPE 3179 Río Mayo 3162 3162
Áreas Insulares próximas al
I 1428 1428
Continente
TOTAL 256.370 256.370
63
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
ANEXO 1
Mayo 1998
AGUA POTABLE
Primer Taller
Participantes Institución
Ing. Germán Ormaza CNRH
Ing. Patricio Vivero CNRH
Ec. Jorge Pinto CNRH
Ing. Neyda Guerrero CNRH
Ing. Fernando Serrano CNRH
Ing. Fausto Erazo CNRH
Ing. Galo Segovia CNRH
Ing. Bolívar Muñoz CNRH
Ing. Cornelio Pesantez CNRH
Ing. Carlos Aguilar CNRH
Dr. Ing. Ulrich Küffner Consultor CNRH
Ing. Carlos García García UEP
Ing. Elder Aragundi UEP
Ing. Gina Viteri M. Medio Ambiente
Ing. Benjamín Kiersh Univ. Téc. Berlín
Ing. Marco Estrella BEDE
Ing. Iván Mogollón BEDE
Ec. José Ayala CONAM-PROMASAM
Ing. Eduardo Espín CONAM-PROMASAM
Ing. Marco Padilla MIDUVI
Ing. Gerardo Garcés AME
Ing. Jaime Nuñez AME
Ing. Ciro Mendez EPN
Dr. Dieter Mutz GTZ
Ing. Luis Barreno CONADE
Ing. Juan Carcelén Consultor Privado
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
AGUA POTABLE
Segundo Taller
Participantes Institución
Ing. Marcial Calero CEDEGE
Ing. Luis Gordillo CORSINOR
Ing. Carlos Velásquez CORCICEN
Ing. Vicente Trujillo CODERECH
Ing. Carlos Córdova CREA
Ing. Carlos Larrea MAG
Ing. Nelson Andrade CESA
Ing. David Vera M.Medio Ambiente
Ing. Germán Ormaza C.N.R.H.
Ing. Patricio Vivero C.N.R.H.
Ing. Fausto Erazo C.N.R.H.
Ing. Galo Segovia C.N.R.H.
Ing. Carlos Aguilar C.N.R.H.
Ing. Segundo Guaman C.N.R.H.
Ing. Abdón Viteri C.N.R.H.
Ing. Maribell Montenegro C.N.R.H.
Ing. José Almeida C.N.R.H.
Ec. Gloria Medina C. C.N.R.H.
Ing. Fernando Serrano C.N.R.H.
Dr. Ing. Ulrich Küffner CONS.CNRH
Ing. Carlos García García UEP
Ing. Elder Aragundi UEP
Ec. Hernán Rueda Cong. Nacional
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
AGUA POTABLE
Tercer Taller
Participantes Institución
Sr. Luis A. Pesantez Defensa Civil
Sr. Tyrone B. Sandoval Defensa Civil
Ec. Pablo Maza CORSINOR
Ing. Pablo Lloret ETAPA-Cuenca
Blgo Manuel A. Torres Ins. Oceanográfico
Ing. Pablo Yacelga Univ.Agraria
Ec. Verónica Herrera MIDUVI
Ing. Cléber Rivero S. CEDEGE
Boil. Jacqueline Pérez Z. CEDEGE
Ing. Ana Vaque V. CEDEGE
Ing. Marcial Calero A. CEDEGE
Ing. Fausto Cabrera M CEDEGE
Ing. Félix Cabrera CEDEGE
Ing. Colón Villalba CEDEGE
Agr. Carlos Castillo C. Proy.M.J.Calle
Ing. Gina Viteri L. Min. Medio Ambiente
Ing. Víctor Mendoza UEP
Ing. Carlos García García UEP
Ing. Alfredo Orlando N. UEP
Ing. Manuel Echeverría UEP
Aud. María T.Portero UEP -MAG
Ing. Ramiro Moncayo UEP
Ab. Ángel Chávez A. UEP
Ing. Elder Aragundi UEP
Ing. Paolo Baldacci LOTI-ASOCIATI
Ing. Alfredo Orlando T. LOTI
Ing. Paolo Banchetti LOTI
Ing. Miguel Glas Viejo C.N.R.H.
Ing. Patricio Vivero C.N.R.H.
Ing. Carlos Aguilar C.N.R.H.
Ing. Segundo Guaman C.N.R.H.
Ing. Ulrich Kuffner Consultor C.N.R.H.
Dr. Ing. Pedro Basabe C.Suizo Socorro
Ing. Ciro Paca T. MAG
Ing. Severo Ronquillo S. MAG
Quim. Carlos Salcedo C. Marina Mercante
Ing. Miguel Cabrera S. Hidroestudios
Ing. Remigio Galárraga EPN
Ing. Nelson Salazar D. INAMHI
Ing. Gustavo Gómez A. INAMHI
Ing. Iván Larrea S. BNF
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Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
67
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
REUNIONES
HIDROENERGIA
Participantes Institución
Ing. Carlos Aguilar C.N.R.H.
68
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
SISTEMAS DE INFORMACION
Participantes Institución
Ing. Germán Ormaza C.N.R.H.
SANEAMIENTO
Participantes Institución
Ing. Germán Ormaza C.N.R.H.
69
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
ANEXO 2
70
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
71
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
72
Gestión de los Recursos Hídricos del Ecuador. Políticas y Estrategias Anexo
MEDIOS DE COMUNICACION
Henry Ortiz
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