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La delincuencia juvenil en la ciudad de Loja

INTRODUCCIÓN

La delincuencia social y la inadaptación, principalmente de los infantes y


adolescentes, son un problema social y científico-pedagógico que genera seria
preocupación en nuestra sociedad actual.

La delincuencia en nuestra ciudad ha incrementado significativamente en los


últimos años, y cada vez en mayor medida, fuera de control, por lo que puede
llegar a ser una amenaza directa para el normal desarrollo de la convivencia de
la propia sociedad.

Como consecuencia de su propio incremento y de la creciente gravedad de sus


hechos delictivos, el problema que ella plantea constituye uno de los rasgos
más característicos de estos tiempos.

La delincuencia se conoce como el fenómeno de delinquir o cometer actos


fuera de los estatutos impuestos por la sociedad, pero es poco lo que sabe de
las verdaderas causas por las que un joven puede introducirse en este mundo.

Éstas causas son diversas; pueden ser factores económicos, sociales,


culturales, individuales, influencias externas como el medio en el que se
desarrollan los primeros años de su vida, la carencia de afecto y atención por
parte de los padres o simplemente mala orientación.

En el presente trabajo de investigación, se analizará a la delincuencia juvenil,


poniendo especial énfasis en determinar las causas que llevan al individuo a
manifestar conductas antisociales, como es el caso, los actos delictivos. Para
ello prestaremos especial atención a la economía y la familia, por considerar a
ésta, unidad básica de la sociedad y la principal responsable del óptimo
desarrollo físico y psicológico de sus integrantes.

RESUMEN
I
Loja, situada en la parte oriental de la provincia de Loja, en el sur de Ecuador.
La ciudad es hogar de dos universidades importantes: Universidad Nacional de
Loja y Universidad Técnica Particular de Loja, consideradas entre las diez más
importantes del País, además por su desarrollo y ubicación geográfica fue
nombrada sede administrativa de la región sur o región 7 comprendida por las
provincias de El Oro, Loja y Zamora Chinchipe.

La delincuencia Juvenil es un conjunto de infracciones de fuerte incidencia


social cometidas contra el orden público.

La delincuencia juvenil se ubica, por lo menos en América Latina, dentro de un


contexto social caracterizado por grupos de niños y adolescentes ubicados
dentro de niveles de miseria o pobreza, desempleo, concentración urbana, baja
escolaridad o analfabetismo y desintegración familiar, la falta de fuentes de
empleo, escaso control y falta de acción de autoridades, son consideradas
causas de la delincuencia juvenil.

Las pandillas hoy en día están constituidas por la mayoría de jóvenes que
llegan a delinquir en algún momento, la pandilla puede ser un causante para
que los jóvenes infrinjan y vayan contra las buenas costumbres establecidas y
aceptadas por la sociedad.

Cuando los individuos viven en la pobreza producto de la falta de empleo


trataran de satisfacer sus necesidades, cuando estas no son resueltas ni
parcial ni totalmente es un factor que influye de cierta forma a la motivación de
aplicar conductas delictivas para resolverlos.

Una escuela de delincuentes, se dedican a cometer robos en tiendas y


negocios y a la vez se apoderan de lo que le interesan son agredidos con odio.

El robo de celulares es uno de los delitos de moda. Pero el problema al que se


enfrentan los ciudadanos no sólo es la pérdida del celular, sino el riesgo de ser
agredido o incluso asesinado sólo para ser despojado del aparato.

El mercado negro, economía subterránea o economía criminal es el término


utilizado para describir la venta clandestina e ilegal de bienes, productos o
II
servicios, violando la fijación de precios o el racionamiento impuesto por el
gobierno o las empresas.

La delincuencia juvenil es un problema social que necesita ser solucionado ya


que una gran cantidad de personas encuestadas manifiestan que ellos y sus
familiares han sido víctimas de la delincuencia juvenil.

Las leyes no se aplican de manera justa, especialmente a los jóvenes que son
protegidos por la DINAPEN, y abusando de dicha ventaja, los jóvenes se
involucran y continúan realizando actos delictivos; y frente a esta realidad los
adultos abusan de los menores de edad envolviéndoles en actos delictivos de
suma peligrosidad atentando con la vida de la ciudadanía Lojana y de los
menores.

III
TEMA:
“LA DELINCUENCIA EN LA CIUDAD DE
LOJA”

IV
PROBLEMA:
“CÓMO AFECTA LA DELINCUENCIA JUVENIL EN EL
CENTRO DE CIUDAD DE LOJA DEBIDO A LA FALTA DE
EMPLEO DENTRO DEL NÚCLEO FAMILIAR, MOTIVO
QUE INQUIETA AL DESARROLLO Y A LA
TRANQUILIDAD DE LA CIUDADANÍA DURANTE EL
PERÍODO 2010– 2011”

V
2.1. PROBLEMATIZACIÓN

Delincuencia es un conjunto de infracciones cometidas contra las normas


jurídicas, el Estado, los bienes materiales y las personas.

Ante todo, siempre se ha considerado que la delincuencia es un fenómeno


específico y agudo de desviación e inadaptación. En este sentido, se ha dicho
que "delincuencia es la conducta resultante del fracaso del individuo en
adaptarse a las demandas de la sociedad en que vive", definición que
realmente significa todo y nada, en cuanto cabe preguntarse si se refiere a
todas las demandas y, si a unas cuantas, cuáles, y si realmente puede
esperarse que toda persona, sea menor o adulta, se adapte, sin más, a las
demandas de una sociedad dada.

Ámbito Global

En la nueva era de la mundialización, las fronteras se han abierto, las barreras


comerciales han caído y la información se transmite rápidamente por todo el
mundo al alcance de una tecla. Los negocios están floreciendo... y también lo
está la delincuencia organizada transnacional.

Se están forjando fortunas como resultado del tráfico de drogas, la prostitución,


las armas de fuego ilícitas y todo un conjunto de delitos transfronterizos. Todos
los años, los delincuentes organizados blanquean enormes sumas de dinero de
procedencia ilícita.

"Nunca antes ha habido tantas oportunidades económicas para tanta gente. Y


nunca antes ha habido tantas posibilidades de que las organizaciones
delictivas exploten el sistema", dijo el Sr. Pino Arlacchi, Director Ejecutivo de la
Oficina de las Naciones Unidas de Fiscalización de Drogas y de Prevención del
Delito (OFDPD).

Si en el pasado se la consideró una amenaza a escala local o, cuando más, a


escala regional, la delincuencia organizada se ha convertido en una cuestión
transnacional muy compleja.

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La delincuencia organizada constituye una amenaza para la economía y la
sociedad europeas. La respuesta de la Unión Europea a la lucha contra la
delincuencia organizada se adapta a la complejidad del fenómeno y contempla
tanto la trata de seres humanos y el tráfico de armas y droga como la
delincuencia económica y financiera, la corrupción o el blanqueo de dinero.
Cubre también las nuevas dimensiones de la delincuencia organizada, como la
ciberdelincuencia o la delincuencia medioambiental.

El enfoque integrado que guía la acción de la Unión va desde la prevención


hasta la represión. Ésta se basa esencialmente en una cooperación eficaz
entre los servicios de los Estados miembros, en particular los policiales,
incluidos el intercambio de información y la ayuda mutua en materia de
incautaciones y confiscaciones. La lucha contra la delincuencia organizada es
global y afecta a numerosos ámbitos de acción y políticas de la Unión.

La delincuencia afecta a la sociedad de muchas formas: física, psicológica y


económicamente. Se perpetra sobre las personas, empresas y propiedades,
pero la verdadera víctima es la sociedad. La delincuencia priva a los
ciudadanos europeos de una calidad de vida segura.

Contrariamente a la percepción pública, en términos generales, la delincuencia


ha descendido en los últimos años en toda la Unión Europea. La Organización
Internacional de Policía Criminal (Interpol), en su última estadística disponible,
refleja que la mayoría de los Estados Miembros de la UE han informado de una
reducción en el “número de casos conocidos por la policía”.

En los países de la Unión Europea que no siguen esta tendencia positiva


(incluyendo Suecia, Finlandia, Alemania e Italia), el aumento de las actividades
delictivas ha sido marginal. Las mejoras en la detección de la delincuencia y en
la cooperación internacional han desempeñado un papel importante para el
control de la criminalidad en Europa.

El decomiso y la recuperación de los productos del delito son un medio potente


para luchar de manera eficaz contra la delincuencia organizada. Mediante esta

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comunicación, la Comisión reafirma su compromiso de apoyar el desarrollo de
las medidas legislativas y no legislativas relacionadas con el decomiso.

El decomiso y la recuperación de los productos del delito, así como la


cooperación internacional en este ámbito, son esenciales para luchar contra la
delincuencia organizada en la Unión Europea (UE). Sin embargo, los
resultados logrados en este campo son modestos si los comparamos con los
ingresos estimados de la delincuencia organizada, y los procedimientos legales
aún no han sido completamente armonizados en los Estados miembros.

La delincuencia organizada se ha convertido en uno de los problemas más


grandes que atraviesa la comunidad mundial y para que ir tan lejos, si en
nuestro país día con día se sabe de cualquier suceso relacionado con este
tema.

Es un poco difícil definir este problema desde un punto de vista más completo,
sin embargo yo lo puedo definir como una agrupación permanente de
delincuentes, que tienen una estructura jerárquica respetada, compuesta por
individuos disciplinados para cometer delitos con capacidad del “lavado de
dinero”.

Un ejemplo contundente de la delincuencia organizada es LA MAFIA, la cual


tiene su nacimiento en “sociedades arcaicas, que es precisamente el “modelo
de familia patriarcal, con sus reglas de jerarquía y lealtad entre sus miembros”,
lo que sirve de base común para la organización de los grupos mafiosos.

Es importante mencionar las principales características de la DELINCUENCIA


ORGANIZADA algunas de ellas son:

 No tiene metas ideológicas. Sus metas son el dinero y el poder,

(Salvo el caso del Terrorismo).

 Su estructura es vertical y rígida con dos o tres mandos por mucho.

 La membresía implica criterios de aptitud y procesos de selección


rigurosa.

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1. La permanencia en estos grupos va más allá de la vida de sus
miembros.

 Opera mediante la división de trabajo por células.

 Desarrollan hegemonía sobre determinada área geográfica.

 Reglamentación obligatoria para los miembros.

Estas son solo algunas, pero también me gustaría mencionar que la


delincuencia se vale de todos los medios que ponen a su alcance el desarrollo
social de la organización, - así, las formas de trabajo colectivo- y el desarrollo
tecnológico - como también, los instrumentos de comunicación o traslado de
ideas, personas, valores o cosas.

Pero hay algo más: la relación entre el delito y poder; habló, supuesto, de todas
las expresiones del poder, a veces organizada, y otra desde el poder, violenta o
ingeniosa, la tortura y los “negocios” son sus expresiones más fuertes, que
también se beneficia de la organización.

La lucha contra la delincuencia organizada, prevista en el marco de la


cooperación policial y judicial en materia penal (Tratado de la Unión Europea,
Título VI - tercer pilar), tiene por objetivo garantizar al ciudadano un alto grado
de seguridad dentro de un espacio de libertad, seguridad y justicia.

La política de la Unión Europea también está dirigida a prevenir la delincuencia


organizada y luchar contra ella. Se inspira en la acción de las organizaciones
internacionales y completa dicha acción.

Su aplicación se basa principalmente en la aproximación de las legislaciones


penales nacionales en este ámbito, así como en la acción de Europol y, en
alguna medida, en la de Eurojust.

La lucha contra la delincuencia organizada se fundamenta en el programa de la


Haya adoptado en 2004 para un período de cinco años; este programa es, a su
vez, la continuación del programa de Tampere de 1999. La lucha contra la
delincuencia organizada gira en torno a la definición de un concepto estratégico
previsto por el programa de La Haya, presentado por la Comisión en 2005.

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La delincuencia juvenil un fenómeno de ámbito mundial, pues se extiende
desde los rincones más alejados de la ciudad industrializada hasta los
suburbios de las grandes ciudades, desde las familias ricas o acomodadas
hasta las más pobres, es un problema que se da en todas las capas sociales y
en cualquier rincón de nuestra civilización.

Sin lugar a dudas, la delincuencia juvenil es uno de los fenómenos sociales


más importantes que nuestras sociedades tienen planteados, y es uno de los
problemas criminológicos internacionalmente preferidos desde el siglo pasado,
pues, las manifestaciones de la conducta que llaman socialmente la atención
de forma negativa pueden observarse, por lo general, mejor entre los jóvenes
que en la población adulta. Además, es importante tratar la delincuencia juvenil
de hoy como posible delincuencia adulta de mañana.

Definir lo que constituye delincuencia juvenil resulta ciertamente problemático.


Mientras en algunos países la delincuencia juvenil es una calificación que se
obtiene de aplicar definiciones del Código Penal cuando esas infracciones son
cometidas por menores de edad, en otros, la delincuencia juvenil incluye una
gran variedad de actos en adición a los que se encuentran enumerados en sus
leyes de fondo. De tal suerte, las figuras estadísticas de ciertos países se
encuentran artificialmente abultadas en lo que respecta a la delincuencia
juvenil, mientras que en otros no reflejan esas figuras, sino un limitad número
de conductas desviadas

Ámbito Latinoamericano.

Gaviria y Pagés (1999) analizaron las pautas de victimización de la


delincuencia en Latinoamérica y defendieron que los altos niveles de
concentración urbana y las rápidas tasas de crecimiento de la población típicas
de muchas ciudades latinoamericanas eran los responsables de las elevadas
tasas de delincuencia. Pese a que los autores no negaron que los factores que
contribuyen a la delincuencia pueden ser mucho más complejos, no lograron
explicar que el proceso de “híper urbanización” y la pobreza urbana también
eran consecuencias de la desigualdad en la distribución de los activos.

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Al observar incrementos en la violencia urbana en las ciudades
latinoamericanas, Arriagada y Godoy (2000) también mantuvieron que la
desigualdad y la injusticia social se encontraban entre los factores que
generaban violencia, aunque no deberían ser considerados como los únicos
determinantes de la delincuencia. Weyland (2003) ha defendido recientemente
que las desproporcionadas tasas de delincuencia de la región no son
atribuibles a los pronunciados niveles de desigualdad social sino al desempleo,
que afecta especialmente a los jóvenes y resulta de un crecimiento volátil y
modesto, y a reformas neo-liberales como la liberalización del comercio y la
retirada del Estado.

En Latinoamérica, tanto la implantación de reformas de ajuste estructural a


mediados de la década de los 80 como las restricciones de gasto público en
servicios sociales han contribuido al empeoramiento de la pobreza y la
desigualdad, y a provocar un declive significativo de las oportunidades de
ingresos y empleo (Altimir 1998). El desempleo y el subempleo, especialmente
entre la juventud, son altos en toda la región, y el modelo actual de desarrollo
económico no parece poder generar las suficientes oportunidades de empleo
en el mercado de trabajo formal. Cuando coinciden desigualdad y pobreza, la
tentación de los ciudadanos urbanos pobres de recurrir a la delincuencia se
incrementa, y tal y como afirman Becker (1968) y Fajnzylber (1998) la
delincuencia tiene sus orígenes en las condiciones económicas y sociales, es
decir, en las altas incidencias de pobreza, desigualdad y escasos servicios
básicos.

En Nicaragua ha aumentado la delincuencia. Casi no hay familia en la cual un


miembro de ella o un amigo cercano no hayan sufrido la tormenta de la
“pequeña delincuencia”. La “pequeña delincuencia” es un componente de la
vida en la sociedad nicaragüense. Caer en la posición maniquea de ubicarla
como una especie de enemigo ajeno, cuyos valores y elementos explicativos
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se sustraen del conjunto de la sociedad, sólo muestra la intención de legitimar
el discurso que estigmatiza, segrega y reprime a “los otros”; quizás enseña
profundo desconocimiento del contenido sociológico del delito.

DELINCUENCIA ACECHA A NICARAGUA, En su más reciente informe sobre


el primer semestre del año, la Policía Nacional reconoce que la delincuencia ha
crecido, ya que en este período recibieron 77,874 denuncias, de las cuales,
59,512 fueron delitos, 18,362 fueron faltas. De ellos, 15,849 fueron casos
aceptados por la Fiscalía General de la República. El 14,2% de los casos
constituyen delitos y faltas contra las personas; 21,7% son faltas y delitos
contra la propiedad; 15,7% delitos contra la libertad individual; 10,6% faltas y
delitos contra la salud y el 15,6% faltas contra la familia y otros… En un 48,2%
las víctimas han sido mujeres y en el 51,8% han sido hombres, mientras que el
95,2% de los victimarios han sido hombres… El 18,4% de delitos que se elevó
en el primer semestre del 2008 en comparación del 2008, delata que también
se ha incrementado en un 17,7% los delitos contra menores de edad…
Sorprendentemente, los delitos se han disparado en un 78,1% en Las Minas o
el triángulo minero; en un 66,8% en Zelaya Central; en el 35,8% en Granada;
en el 29,4% en Carazo; en el 24,5% en Boaco y el 20,6% en Managua… En
todas las delegaciones policiales del país las denuncias han crecido también en
un 17% y la efectividad policial es altamente negativa, pues cayó en un menos
11%... En este período, Managua y Matagalpa acumulan el 48% de las
denuncias recibidas… De los delitos más frecuentes, se observa un incremento
del 6,6% en lesiones… Los sábados y domingos son los días más afectados
por los delitos.

LA POLICÍA DE NICARAGUA LUCE DESBORDADA.- a juzgar por los


resultados del primer semestre del año y otros indicadores de los meses
subsiguientes, la Policía Nacional luce desbordada en su capacidad para frenar
la ola delincuencial… Las propias estadísticas oficiales demuestran que el
hurto y los robos con violencia encabezan las cifras, seguidas de lesiones;
robos con fuerza; amenazas; y daños… En este período se recuentan 2,559
robos con violencia; 3,606 daños; 4,726 amenazas; 8,949 robos con fuerza;
9,8412 lesiones y 11,627 hurtos… Los delitos de mayor frecuencia representan
el 69,4% del total de delitos que ocurren en el país… Las principales causan de
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muerte en el país son los accidentes de tránsito seguido de homicidios;
asesinatos; suicidios y parricidios… Todos estos delitos han crecido en
comparación con el 2007, incluso los suicidas pasaron de 72 en todo el 2007 a
83 en el primer semestre de lo que va de este año… En Managua, en este
primer semestre, se han producido la mayor cantidad de delitos en el distrito

seguido (8,733); distrito 5, (5,413); distrito 4 (4,80 ; distrito 3 (4,274)…


Los distritos 6, 5 y 4 acumulan el 60,2% del total de denuncias interpuestas en
la policía… Estos temas de la inseguridad ciudadana no están en la agenda de
ninguno de los candidatos a Alcaldes de la capital.

En Venezuela, el Centro de la Paz y los Derechos Humanos sostiene que en el


país hubo entre enero y septiembre de 2007 un total de nueve mil 567
homicidios, un 10.28 por ciento más que en el mismo período de 2006.

En Bolivia, la Policía Nacional registró en 2007 más de 42 mil delitos, entre


ellos 650 homicidios y 100 asesinatos, lo que supone casi un 25 por ciento más
que en el año anterior.

En Honduras, fuentes públicas y privadas calculan que alrededor de diez


muertes violentas se registran diariamente en el país. También son robados
unos diez vehículos por día, mientras que los secuestros durante este año ya
superan los 40.

Criminalidad en puerto rico.- El problema de la delincuencia juvenil en Puerto


Rico, las tendencias criminales ocurridas en la isla empiezan a partir de los
años 1960. Para esta época se experimentaba en Puerto Rico un ambiente de
baja criminalidad, estable y con bastante seguridad personal. En ese año
(1960), Puerto Rico tenía una población de 2, 359,800 habitantes. Se registró
una incidencia criminal (Delitos Tipo I) de 33,272 crímenes, lo cual
produjo una tasa de 1,410 delitos Tipo I por cada 100,000 habitantes. De los
33,272 delitos Tipo I, el 19.4% fueron delitos de violencia personal y el 80.6%
delitos contra la propiedad. En ese momento, uno de cada 71habitantes de la
isla estaba en riesgo de ser victimizado.

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Diez años más tarde (1970) se empiezan a notar cambios significativos en todo
el entorno social y delincuencial en Puerto Rico. La tendencia hacia el
urbanismo y metropolitanismo alteró el perfil puertorriqueño. La población
aumentó hasta llegar a 2, 712,033 habitantes. La incidencia criminal se duplicó
a 66,470 delitos Tipo I, lo cual produjo una tasa de 2,451 delitos Tipo I por cada
100,000 habitantes. La proporción de delitos de violencia personal aumentó a
21.3%. Para el 1970, uno de cada 40 habitantes estaba en riesgo de ser
víctima de un crimen, su propensidad a ser víctima casi se duplica. Las
estadísticas para el 1980 reflejaron un aumento constante. Nuestra población
aumentó a 3, 196,520 habitantes. La incidencia criminal aumentó cerca de un
50% hasta llegar a la cifra de 92,180 delitos Tipo I, lo cual produjo una tasa de
2,884 delitos Tipo I por cada 100,000 habitantes. Un incremento de 400 delitos
Tipo I por cada 100,000 habitantes comparado con la década anterior. La
proporción de delitos de violencia personal se redujo a 18.3% del total, pero no
encontramos explicación confiable sobre esta reducción. Sin embargo, el nivel
de riesgo vino a ser de uno por cada 35 habitantes.

Para el 1990, la población de Puerto Rico era de 3,522,037 habitantes.


La incidencia criminal fue de 124,371 delitos Tipo I, lo cual refleja un
aumento de casi 50%. La tasa de criminalidad para ese año fue de 3,531
delitos Tipo I por cada 100,000 habitantes. Un aumento en tasa de casi 700
delitos Tipo I. La proporción de delitos de violencia personal aumentó a 24.1%
y el nivel de riesgo vino a ser de una víctima por cada 29 habitantes. En el
2000 se comienza a implantar un nuevo sistema para informar la incidencia
criminal en Puerto Rico. El Sistema Nacional de Información Basado en
Incidentes (NIBRS por sus siglas en inglés) incluye 41 categorías, 31 de ellas
en Delitos Clase A y 10 en Delitos Clase B, de las cuales algunas no se usaban
como indicadores de criminalidad en décadas pasadas. Estos cambios han
producido disloques informativos difíciles de entender, los cuales no
concuerdan con la percepción pública sobre el crimen. Para los primeros dos
años del 2000 se ha estado reportando una incidencia criminal que ronda los
70,000 delitos Tipo I, lo cual sería alrededor de un 40% inferior a las cifras del
año 1990. Esto a pesar de que la población aumentó de 3,522,037
habitantes a 3,808,610habitantes, un incremento de 286,573 habitantes o un
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8.1% de crecimiento poblacional.

Otro elemento concomitante al fenómeno delincuencial en Puerto Rico, que


tiene que ser examinado para poder entender el crecimiento alarmante de la
criminalidad, reside en la efectividad de los componentes del sistema de justicia
criminal. La periodista Martínez, (2000) publicó el artículo “No pagan por sus
actos los delincuentes”. Indicó la periodista que en el año 1997-98 hubo un
total de 89,259 querellas por delitos Tipo I cometidos y reportados a la Policía
de Puerto Rico. En el 19% de estas querellas se determinó causa para
arrestos, en 16,966 casos. La cantidad de casos resueltos se redujo a 15,833,
o sea el 17.7% de las querellas. Terminaron en convicción o culpables por
cometer delitos Tipo I un total de 11,502 casos, o sea el 12.9% del total.

Se entiende que alrededor de la mitad de los que salen convictos cumplen


sentencias en las instituciones penitenciarias del país y la otra mitad recibe
otro tipo de sanción penal. Estos datos sugieren que alrededor del 90% de los
delitos en Puerto Rico quedan impunes. La diferencia en el proceso de
esclarecimiento del crimen y de procesamiento y castigo del criminal puede
generar un sistema de motivación donde el delincuente percibe que va a salir
airoso en su actividad criminal.

El análisis específico de las estadísticas policíacas sobre asesinatos en la isla


reflejó que para la década de 1960-70 se cometieron un promedio de 203
asesinatos al año. Para la década de 1980-90, el promedio de asesinatos por
año fue de 530 y para los años de 1990-97, el promedio anual de asesinatos
fue de 836. En promedio, los asesinatos aumentaron 161.1% entre 1960-70 y
el 1980-90.

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El aumento fue de 55.7% entre los años de 1990-97 y la década de 1980-90.
El aumento en el promedio anual de asesinatos entre los años de 1990-97 y la
década de 1960-70 fue de 311.8% (Vales: 1982, 1999).

No cabe duda que la sociedad puertorriqueña se ha ido criminalizando en


forma acelerada y alarmante a partir de los años de 1960. Este proceso de
criminalización se ha tornado cada vez más violento. (Nevares: 1996) Esta
realidad crimino génica constituye el ambiente social en el cual se desarrolla la
juventud. Por consecuencia es imperativo enfrentar la trayectoria socio
patológica hacia el crimen desde dos perspectivas fundamentales, las que han
sido identificadas desde el origen de la criminología, a saber: el control efectivo
del crimen y la prevención eficiente de la delincuencia. Ambos procesos deben
ir a la par y deben ser promovidos a través de todas las instituciones sociales,
sean de control o de socialización.

Ámbito Nacional

En los últimos días los ecuatorianos estamos siendo víctimas como nunca, de
una arremetida brutal de la delincuencia e inseguridad, que ya sobrepasa los
límites de lo permisible e insólito. Esto contribuye lógicamente a agravar la
estabilidad económica de nuestro estado soberano, hasta donde muchos
turistas y empresarios internacionales miraban como un punto estratégico para
invertir en este suelo.

Según la información publicada por el diario El Expreso de Guayaquil en uno


de sus encabezados, indica que desde 2006 a 2010 se han registrado 1910
secuestros exprés, de los cuales 1829 fueron en Guayas y 1339 en Guayaquil.
En el “Modelo Exitoso” se produce entre el 95% y 70% de casos,
respectivamente.

La delincuencia, como el sicariato, el secuestro, sacapintas y otros, son efectos


generados por la existencia de criminales organizados, que están dedicados al
narcotráfico y narcolavado, especialmente en Guayas y Guayaquil. En las
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últimas semanas fueron descubiertos dos laboratorios de drogas e incautadas
varias toneladas de drogas en esa provincia y ciudad.

El narcotráfico y el narcolavado genera el “tsunami” de la corrupción en las


instituciones públicas, promovidas por actividades privadas, como: bancos,
salas de juego, empresas de importación y exportación, empresas de compra
venta de oro, constructoras inmobiliarias, que son las encargadas de lavar
dinero del narcotráfico.

La delincuencia en el Ecuador es efecto de la delincuencia de los millonarios,


que disfrazados de banqueros, empresarios y dueños de medios de
comunicación, promueven el narcotráfico a través de las telenovelas de
mafiosos o publican servicios sexuales en sus periódicos que destilan sangre y
sexo; y, traen profusamente a ¿intelectuales? colombianos y mexicanos, para
que nos den lecciones del narcotráfico.

Las organizaciones criminales disfrazadas, ahora alarman a la sociedad y


están impactadas por los crímenes, pero siguen recibiendo dinero del
narcotráfico e inundan los informativos libres e independientes, de propaganda
de bancos y de personajes sostenidos por el narcotráfico y trata de blancas.

Es decir, mientras los disfrazados viven del narcolavado, por otro lado nos
gritan ¡ALTO AL CRIMEN!

Mientras los disfrazados exigen penas más duras para los delincuentes que
cometen los robos y los crímenes como el sicariato, los financistas de sus
“informativos” continúan recibiendo cientos de millones de dólares del
narcotráfico, sin que la fiscalía los enjuicie.

El Ecuador se encamina a convertirse en un nuevo narco-estado, gracias a las


lecciones de los “intelectuales” colombianos y mexicanos, financiado por el
crimen organizado.

El Ecuador exterminará el sicariato, el secuestro, el crimen organizado, cuando


sean encarcelados, banqueros, empresarios y dueños de medios de
comunicación dedicados al narcolavado.

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Por otro lado, aunque se afirma que la economía mantiene un ritmo saludable
de empleo, parece ser que las estadísticas no han logrado recoger todo el
efecto de la crisis global sobre la economía del país y sus habitantes. De
acuerdo a las últimas publicaciones del INEC, a junio de 2009, el desempleo se
había incrementado 2% en relación al mismo mes del año anterior, mientras
que comparándolo con el trimestre anterior, se había contraído en 0.2%. El
subempleo presentó el mismo comportamiento, un incremento en relación al
año anterior (1,5%) y una contracción en relación al primer trimestre del año
(0,4%).

Al analizar las cifras con mayor detalle, se evidencia que las ciudades de la
Costa, especialmente Guayaquil y Machala, presentan las mayores tasas de
desempleo y subempleo, tasas por sobre el 10% en ambos casos; mientras
que las dos principales ciudades de la Sierra tienen niveles de desempleo
menores al 6%.

Si bien es cierto que, a escala global, se plantea que la crisis económica está
empezando a ceder, al parecer las provincias que dependen mayormente de la
economía global, están aún viviendo sus efectos. La contracción de la
demanda internacional de productos suntuarios se puede hacer evidente a
escala local en reducción de la demanda de banano, café, camarón, entre otros
productos de agro exportación de la región Costa y, esto a su vez, estaría
impactando en la economía de esas ciudades, desencadenando en un mayor
nivel de delincuencia.

Este efecto no se ha evidenciado de mayor manera en la Sierra, donde los


niveles de desempleo son aún controlables. Es necesario por tanto, focalizar
adecuadamente cualquier intento de reactivación desde el sector público a fin
de paliar de alguna manera los estragos que la crisis internacional tiene sobre
la zona costera en el país.

Los más altos índices de delincuencia e inseguridad registran las ciudades de


Quito, Guayaquil, Manabí, Esmeraldas, Santo Domingo, en lo que tiene que ver
a delitos de asesinatos, robos, sexuales, droga, estafas, secuestros, y más;
donde prácticamente la vida pende del hilo más fino.
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Cifras De delitos:

42%
Aumentaron los crímenes en El Oro, en relación con enero-octubre del 2009;
158 han muerto este año en ese lapso.

8.831
Denuncias por robos a domicilios ha habido este año. Pichincha es la más
afectada con 2.154 casos.

93%
Ha aumentado el robo de vehículos en Santa Elena. En el país se han
sustraído 5.011 entre enero y octubre.

152%
Han subido los robos y asaltos a personas en Santa Elena. Hubo 315 víctimas
hasta octubre de este año.

52%
Subieron los asaltos a locales comerciales en Santo Domingo. Hasta octubre
Pichincha registró 1.657.

Pero lo más increíble es que existen ciertos elementos miserables, que se han
logrado inmiscuir como ratas dentro de las instituciones del orden como la
Policía y el Ejercito, para vestidos del uniforme de tan nobles instituciones, dar
rienda suelta a sus instintitos protervos y delincuenciales que contribuyen a
denigrar la imagen de nobles soldados y policías, entregados con honradez y
pundonor al sagrado cumplimiento del deber.

Los medios de comunicación diariamente llenan las páginas de insólitos casos


que últimamente nos desgarran el alma y el corazón, hasta el punto del pensar

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que estamos viviendo en una sociedad, donde parece que los animales
entienden mejor el mérito de vivir en paz.

Ámbito Local

Loja, situada en la parte oriental de la provincia de Loja, en el sur de Ecuador.


Es la capital de la provincia y cantón homónimos. Loja tiene una rica tradición
en las artes, y por esta razón es conocida como la Capital Musical y Cultural
del Ecuador. La ciudad es hogar de dos universidades importantes:
Universidad Nacional de Loja y Universidad Técnica Particular de Loja,
consideradas entre las diez más importantes del País, además por su
desarrollo y ubicación geográfica fue nombrada sede administrativa de la
región sur o región 7 comprendida por las provincias de El Oro, Loja y Zamora
Chinchipe.

Particularizando un poco, no solo en la ciudad, sino también en la provincia de


Loja, la delincuencia e inseguridad ha proliferado de una manera alarmante, a
tal punto que ya nadie está seguro en ningún lado, ni a cualquier hora del día y
la noche

Los operativos de control y seguridad que promueven las instituciones del


orden, deben establecerse en conjunto con la sociedad civil para de alguna
manera contrarrestar esta de ola de delincuencia y criminalidad, que se viene
extendiendo con un verdadero presagio de un miedo aterrador.

En gran parte de la ciudad de Loja se ha mencionado que existen demasiados


delitos en los diferentes barrios y parroquias; los “Delincuentes Juveniles” se
hallan invadiendo todos los sectores de la ciudad de Loja.

Los sectores más vulnerables a la “Delincuencia Juvenil” en la ya mencionada


ciudad de Loja son el centro de la ciudad, el barrio Daniel Álvarez Burneo, el
barrio Sauces Norte y el barrio Tierras Coloradas entre las principales, sectores
que deberían tener un estricto y permanente control por parte de las
autoridades encargadas de mantener la seguridad ciudadana.

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Se tiene una idea clara de la inseguridad en la ciudad de Loja por parte de los
ciudadanos, a medida que pasa el tiempo ésta va aumentando con mayor
intensidad, sin respeto a nadie (ancianos, niños, discapacitados, estudiantes y
ejecutivos) y las personas encargadas de detener esta amenaza no actúan de
una manera eficaz y prudente.

Los ciudadanos al caminar por las calles demuestran un cierto grado de


desconfianza en sus rostros, y más aun si transitan por lugares peligrosos
como los mencionados anteriormente.

Dando mayor importancia a los habitantes y transeúntes del CENTRO DE LA


CIUDAD DE LOJA, delimitado entre las calles principales, Bernardo Valdivieso
hasta la Ramón Pinto, y las secundarias desde la Lourdes hasta la José
Antonio Eguiguren. Los moradores mencionan que este problema de
“Delincuencia Juvenil” es un caso común en este sector de la ciudad y no solo
les afecta este problema a su diario convivir, ya que existen varias dificultades
que afectan su desarrollo, entre los principales problemas están:

 El excesivo tránsito vehicular


 La contaminación ambiental que producen los automotores
 La falta de la grande y mediana empresa
 La falta de un control constante por parte del Municipio de Loja
 La falta de una vigilancia policial permanente en las principales calles.

De todos estos problemas el más relevante, el que necesita una solución


rápida y tajante es el mencionado anteriormente “La Delincuencia Juvenil”.

Los delincuentes Juveniles se han instalado principalmente en el centro de la


ciudad de Loja para realizar sus atracos, han tomado dicho sector porque la
gran parte de los habitantes de la Ciudad de Loja circulan por este sitio, por ser
una de los lugares donde se da un mayor índice de comercio, en comparación
con otros lugares comerciales; los ciudadanos circulan por este sector de la
ciudad para realizar sus compras, para ir a sus trabajos, los estudiantes para ir
a sus respectivos colegios, y en fin para transitar de un lugar a otro las
personas deben pasar por el centro de la ciudad.

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Es por esta razón que los antisociales prefieren delinquir en el centro de la
ciudad de Loja, donde nadie los conoce, donde pueden atracar a los
ciudadanos que ellos mejor vean conveniente.

Los delincuentes pasan en las esquinas más transitadas buscando a sus


víctimas, en los buses de transporte urbano (especialmente los que transitan
por las calles Ramón Pinto, y Lauro Guerrero) cuando éstos van
completamente repletos de pasajeros, muchos se instalan en los parques
(principalmente en la noche) para agredir a la sociedad, algunos prefieren
recorrer todo el centro de la ciudad buscando a la persona más indicada para
realizar sus atracos.

Según los moradores del sector, estos delincuentes andan en grupo de dos,
tres hasta de cuatro individuos, no más porque siendo así llamarían mucho la
atención y serían identificados con mucha facilidad.

Los antisociales escogen a sus víctimas dependiendo del tiempo o la hora:


Hablando de la mañana y de la tarde los delincuentes actúan en contra de los
estudiantes ya sea los que estudian en la mañana o en la tarde, porque en su
mayoría estos alumnos llevan consigo objetos de un valor considerable y
muchos de ellos portan dinero en efectivo. También los delincuentes actúan en
contra de personas que van a sus respectivos trabajos, o simplemente contra
ciudadanos que casualmente pasan por el sector.

Refiriéndonos a la noche estos delincuentes buscan así mismo a estudiantes


de los colegios nocturnos, a los ciudadanos que salen de sus trabajos, pero
especialmente buscan a personas que regresen de alguna fiesta o de alguna
reunión social, más aún si están personas tienen cierto grado de alcohol en sus
cuerpos. Para ellos es una ocasión perfecta aprovecharse de una persona que
este leve o totalmente ebria.

Hablando de la delincuencia en los buses, los antisociales suben al medio de


transporte en un grupo de dos, máximo de tres. De los cuales uno de ellos
realiza el hurto, y el o los otros, vigilan que nadie ni siquiera la víctima se
percate de tal delito. Los individuos que realizan esta mala labor principalmente
en las horas pico, cuando los buses van completamente llenos aprovechan el

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mínimo descuido por parte de los pasajeros especialmente aquellas personas
que viajan paradas, y más aún si portan algún bolso o cartera en el caso de las
mujeres, en el caso de los hombres sus billeteras y en el caso de los
estudiantes sus respectivas mochilas, llegando a los bolsillos más pequeños
con gran habilidad y destreza, sin que la persona siquiera se percate de que
está siendo víctima de un delito. Según los moradores del sector y demás
ciudadanos, los choferes y ayudantes del bus de transporte urbano reconocen
y se percatan cuando los delincuentes suben a sus buses, pero no alertan a los
pasajeros por temor a que estos antisociales tomen represarías en contra de
ellos o peor aún en contra de sus familiares.

Según la opinión de los ciudadanos, los delincuentes especialmente los


menores de edad eligen este camino, porque en sus hogares no existe un
sustento suficiente para salir adelante en la parte económica.

La escasez de fuentes de trabajo en la ciudad de Loja es muy común, y


refiriéndonos a las personas de clase social baja, al haber una oportunidad de
trabajo la competencia es demasiado elevada. Existen muchas personas que ni
siquiera han terminado sus estudios secundarios, y es por tal motivo que
consiguen trabajos inestables con un salario demasiado bajo como para
mantener un hogar.

Las personas que pertenecen a esta clase social al no tener suficiente dinero
para sobrevivir empiezan a adquirir a crédito productos ya sea alimenticios,
medicinales y demás productos necesarios para su supervivencia llegando a
tener grandes deudas, y es cuando, en algunas familias los hijos,
especialmente los de mayor edad, sienten la responsabilidad de ayudar a su
hogar en la parte económica y al no encontrar un buen empleo, se dejan influir
por las malas amistades a tomar caminos delictivos y todo lo que eso conlleva
(alcohol, drogas, portación de armas, etc.) llegando hasta el punto de formar
parte de las famosas pandillas.

Este problema ha generado que los moradores y ciudadanos ya no transiten


por el centro de ciudad de Loja con la misma confianza y libertad con la que lo
hacían en años anteriores, recalcan que si no se da una solución inmediata a
esta fuerte problemática, ésta crecerá a medida que transcurre el tiempo, a tal
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punto que la ciudad de Loja, ya no será más la ciudad conservadora y tranquila
que siempre fue.

Frente a esta gran dificultad que molesta a todos los ciudadanos y


explícitamente a los moradores del centro de la ciudad, nuestro grupo de
investigación se ha propuesto averiguar: “CÓMO AFECTA LA DELINCUENCIA
JUVENIL EN EL CENTRO DE CIUDAD DE LOJA DEBIDO A LA FALTA DE
EMPLEO DENTRO DEL NÚCLEO FAMILIAR, MOTIVO QUE INQUIETA AL
DESARROLLO Y A LA TRANQUILIDAD DE LA CIUDADANÍA DURANTE EL
PERÍODO 2010 – 2011”, tratando así de encontrar una solución a este gran
inconveniente, que fortuitamente afecta no solo al centro, sino al desarrollo de
toda la Ciudad.

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3. JUSTIFICACIÓN

El Sistema Académico Modular por objetos de transformación (SAMOT) tiene


como objetivo principal la vinculación con la colectividad y por lo tanto el
desarrollo de alternativas a los problemas de la población circundante y la
región sur del país, por esta razón, el desarrollo de este proyecto es de orden
social considerando que es un problema latente y común en el país.

En los últimos años del siglo XX ha crecido la preocupación por el incremento


de la delincuencia a nivel mundial, Latinoamérica y en el Ecuador. Las
estadísticas reflejan un aumento significativo en los delitos cometidos por
personas que no poseen un empleo y además poseen falencias de su
formación de personalidad, académica y sicológica causada por diversos
aspectos, los niños y adolescentes también contribuyen a estas estadísticas.
Por esta razón es importante analizar las actuales propuestas de reforma del
código penal.

Las autoridades de la universidad, profesores, padres de familia y ciudadanía


en general están conscientes de la existencia de este problema como es la
delincuencia juvenil a nivel local durante el periodo 2010 – 2011 y su relación
con la situación social, económica, educativa y cultural.

Por consiguiente, esta problemática también incide en los estudiantes de la


universidad nacional de Loja, por tal motivo hemos decidido aportar con una
investigación de ámbito social como es el tema de la “Delincuencia juvenil en el
centro de la ciudad de Loja” ya que con esta investigación estamos poniendo
en práctica los conocimientos adquiridos en el aula de tal forma que nos
permita contribuir con información útil para ciudadanía en general y también
cumplir con lo dispuesto en la planificación del módulo Nº 1 para el periodo
“Septiembre – 2010 – Febrero 2011”, y de esta manera aprobarlo y seguir
encaminados a cumplir con la meta que nos hemos propuesto, “llegar a ser
ingenieros electromecánicos”.

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