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INDICE
INDICE..................................................................................................................1
1. INTRODUCCIÓN. LO SAGRADO COMO REFERENCIA. 2
2. SECTAS Y MOVIMIENTOS RELIGIOSOS ALTERNATIVOS.
APROXIMACIÓN A UNA DEFINICIÓN. 3
EL TÉRMINO SECTA.............................................................................................3
MOVIMIENTOS RELIGIOSOS ALTERNATIVOS...............................................4
3. ORÍGENES DE LA RELIGIOSIDAD ALTERNATIVA. 6
DESGASTE DE LA RELIGIÓN CRISTIANA........................................................6
ORÍGENES PSICOSOCIALES DE LA RELIGIOSIDAD ALTERNATIVA.........6
ORIGENES SOCIO-CULTURALES.......................................................................7
4. EL SECTARISMO DESTRUCTIVO COMO FENÓMENO EXTREMO DE
RELIGIOSIDAD ALTERNATIVA 8
5. PROCESO DE CAPTACIÓN DE LAS SECTAS. 8
PRIMERA FASE: IDENTIFICACIÓN Y SELECCIÓN.........................................9
SEGUNDA FASE: PERSUASIÓN...........................................................................9
TERCERA FASE: CONVERSIÓN..........................................................................9
CUARTA FASE: ADOCTRINAMIENTO.............................................................10
6. RASGOS QUE IDENTIFICAN A UN SECTARIO DESTRUIDO. 10
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SECTAS:RELIGIÓN Y RELIGIOSIDAD ALTERNATIVA

1. INTRODUCCIÓN. LO SAGRADO COMO REFERENCIA.

El tema de las sectas y otras formas de religiosidad es frecuente desde hace

algunos años, tanto a nivel de medios de comunicación como a nivel popular. La verdad
es que no se trata de un fenómeno nuevo, sino que como analizaremos mas tarde,
“secta” tiene en la actualidad una serie de matices y connotaciones peyorativas que
hacen que nos pongamos en guardia ante la más mínima manifestación de éste tipo, esto
es fruto de determinadas etapas históricas, como veremos.

Pero no cabe duda que con motivo del cambio de milenio el boom de las sectas
o fenómenos de religiosidad alternativa ha sido más manifiesto. Es desde hace unos 22
años, cuando en noviembre de 1978 se suicidaron 900 miembros de la secta “El Templo
del Pueblo” en Guyana, encabezados por Jim Jones cuando se ha dado la voz de alarma
sobre el riesgo de algunos grupos de religiosidad alternativa. A este caso siguieron otros
tales como el caso Edelweis en España (1984) con un problema de corrupción de
menores. Otro caso es el de los Davidianos que se atrincheraron en Waco (Texas)
provocándose una catástrofe humana que aún hoy sigue investigándose. También es
destacado el caso de “La Verdad Suprema” que introdujo gas sarín en el metro de Tokio
en 1995. Sonados han sido otros casos tales como la secta ufológica “Heaven´s Gate” y
el intento de suicidio colectivo en Tenerife en Febrero de 1998.

Estos casos aunque impactantes y de actualidad tal vez queden lejos de nuestro
mundo, pero a nuestro alrededor es cada vez más frecuente escuchar que una persona
cercana a nosotros, o tal vez conocida está asistiendo a reuniones con fines un tanto
dudosos, programadas por un grupo de no menos dudoso perfil psico-socio-religioso-
político-ongista. Con esto no quiero poner en jaque las reuniones de grupos que trabajan
de modo magnífico por la sociedad actual, a veces sin un lugar claro en el que colocarse
desde el punto de vista social, pero con las ideas muy claras en lo que respecta a la
acción.

Si tenemos en cuenta la historia podemos constatar que desde que el hombre

tiene uso de razón busca algo, más allá de si mismo y de lo que le rodea. Ya en los
primeros estadios de civilización las personas hemos estado abiertos a una realidad
transcendente, absolutamente diferente de la forma de ser que conocemos o podemos
comprender. Cuando hablamos de transcendencia nos estamos refiriendo a “alteridad
total”, es decir, otro modo de ser, de valor y de dignidad, que supera todos los tipos de
ser conocidos, es decir, es completamente distinto e imposible de encuadrar en nuestras
categorías de espacio y tiempo. A lo largo de la historia, a esta “alteridad” o intuición de
realidad suprema se ha llamado de diversas formas: Transcendencia, lo divino, Mana,
Potencia, Tótem, Tabú, sagrado, Santo, Ser Supremo, YHVH, Dios, Allah... etc.

Nosotros realizaremos un modesto acercamiento a la religiosidad alternativa

comenzando por distinguir claramente entre sectas y Movimientos Religiosos
Alternativos. A continuación trataremos los elementos que llevan a estos fenómenos de
religiosidad alternativa, y finalmente veremos el sectarismo destructivo, es decir, estos
movimientos llevados al extremo.
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2. SECTAS Y MOVIMIENTOS RELIGIOSOS ALTERNATIVOS.

APROXIMACIÓN A UNA DEFINICIÓN.

En un informe elaborado por el gobierno en 1988 se expone que

aproximadamente un 13% de los jóvenes de España, unos 760.000, constituyen un
grupo de riesgo ante las sectas. Pepe Rodríguez calcula que son unos 70.000 jóvenes los
que en mayor o menor medida pertenecen a sectas destructivas, y unos 150.000 el
número total de adeptos.

Dos años antes el informe del Vaticano Sectas o nuevos movimientos religiosos
señala como grupo más afectado por el fenómeno a los jóvenes, especialmente los que
se sienten desorientados, aquejados por problemas familiares y los pertenecientes a
grupos étnicos minoritarios. Otro grupo de riesgo es la “edad meridiana” a veces
afectada por la inestabilidad familiar o emocional. También hay sectas que usan como
base las universidades y otros centros de cultura. El peligro real, al tiempo que el
atractivo que ofrecen estos grupos es una oferta que responde a aspiraciones profundas
de autorrealización, armonía interior, etc..

EL TÉRMINO SECTA.

Hasta ahora el término “secta” se correspondía casi de modo idéntico con el de

movimientos religiosos alternativos. Una secta era un movimiento religioso alternativo
a una gran iglesia o experiencia religiosa institucionalizada. En la historia el término
adquirió un matiz peyorativo, llegando a identificarse en la actualidad con un elemento
completamente negativo e identificado con segregación, excesos, fanatismo, suicidios,
etc..

El fenómeno de las sectas es tan antiguo como el hecho religioso en si. Desde
que surgen las grandes tradiciones religiosas históricas han surgido grupos en torno a
ellas manifestando una serie de inconformismos con ciertos elementos doctrinales,
dando lugar a grupos que se “seccionaban” de ese gran grupo. Muchos de ellos incluso
han dado lugar a otras religiones históricas, o incluso siguen funcionando en la
actualidad como sectas o sociedades secretas o marginales. Estas sectas que surgían
como inconformismos de otras religiones, en un principio no eran consideradas como
negativas, sino como fenómenos alternativos de religiosidad, el matiz negativo llega a
partir de los siglos XVIII y XIX con lo que se conoce como el GRAN DESPERTAR.

Este gran despertar o “revival” se produce en América, adquiriendo rápidamente

formas de religiosidad individualista, en la cual la máxima importancia se daba a la
experiencia de la salvación sentida en el corazón, en la profundidad del sentimiento.
Nos situamos en el contexto de la conquista del Oeste americano, en un momento en
que los colonos se sienten solos y aislados, con necesidad de confianza en si mismos y
alejados de unas instituciones que los arropen, tanto a nivel legal como espiritual. En
este contexto surgen experiencias religiosas que darán lugar a grupúsculos de personas
impactadas por la personalidad y la “labia” de los predicadores o líderes que eran
capaces de pronunciar emotivos discursos que llegaran al corazón.

Frente a las experiencias religiosas institucionales va surgiendo un sentimiento

de “santidad” del corazón frente a los que no lo han experimentado, los que no se van a
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salvar. Así se adquiere una certeza de salvación provocado por un presentimiento

interior que brota del corazón. Estos movimientos de santidad emotiva va a ser el caldo
de cultivo de las sectas.

Uno de los primeros elementos de estas crecientes sectas es que hay que dejar lo
accesorio y volver a lo original, ya que en ello se encuentra lo fundamental. Ésta es la
base de los grupos fundamentalistas. Este concepto: FUNDAMENTALISTAS, nace en
el ambiente religioso protestante a principios del Siglo XX como afirmación de la Biblia
como Palabra total de Dios sin error histórico, científico o teológico. Es una lectura
literalista de la Biblia excluyendo la hermenéutica o análisis científico y literario.

Desde este fundamentalismo que surge con el revival muchos cristianos

americanos llegan a la conclusión de que es necesario rechazar confesiones de fe e
instituciones que no hacen mas que dividir. Empiezan a surgir así grupos religiosos que
pretenden regresar a los orígenes y reencontrarse con la Biblia y convertirse a través de
su lectura y aplicación literal, único camino para experimentar la gracia de Jesucristo.

Partiendo de este momento histórico que afecta de modo decisivo a la

interpretación posterior de las sectas vamos a intentar definir qué es una secta,
aunque es una tarea difícil, ya que los expertos ofrecen diversos puntos de vista según
en qué pongan el acento, pero vamos a quedarnos con lo esencial para empezar.

Etimológicamente el término “secta” puede derivarse de “sequi”, seguir a un

líder religioso o pseudorreligioso y aceptar su mensaje, o de “secare” o “seccedere”,
cortar o separar de un grupo. Con esto podemos comenzar a hacernos una idea de la
dificultad de definir una secta. Pero de modo más concreto es Troeltsch quien realiza
una definición que se ha hecho clásica: “grupo pequeño, cerrado, que nace y crece como
reacción ante un grupo, o grupos religioso, mayor y organizado”. En ella se contrapone
de algún modo secta e iglesia.

Todas las definiciones posteriores son herederas de ésta, pero en cualquiera de

ellas hay un elemento común y es la voluntad de proclamarse y presentarse como
“alternativa” a las grandes tradiciones religiosas.

MOVIMIENTOS RELIGIOSOS ALTERNATIVOS.

Junto a las sectas, tanto antiguas como a las surgidas en el revival americano, se
está produciendo en la actualidad el fenómeno de la nueva religiosidad. Este fenómeno
arranca de un movimiento californiano de los años 60 que pretende una síntesis
magmática integrada por elementos religiosos, psicología transpersonal y conceptos de
física y astronomía que se configura como una neo-gnosis (nuevo conocimiento), donde
no importan ni la fe ni las creencias.

El objeto término o fin último de esta actitud religiosa es una divinidad sin rostro
e inmanentizada, que no va más allá de ser una tapadera del propio yo. Esta realidad que
sustituye al Dios o Misterio de las religiones ha perdido su alteridad, su absoluto ser de
otro modo para quedar reducida a una parte de este mundo o del propio mundo de la
persona.
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Este nuevo modo de religiosidad rechaza toda adscripción confesional y toda

idea de comunidad religiosa a nivel institucional, que se suplanta por pequeños grupos
sin forma y no vertebrados, de manera que todo puede entrar. A estos grupos se les
suele llamar “redes”. Estas redes son descritas por M. Ferguson en La conspiración de
Acuario, en el que se afirma que son grupos pequeños que proliferan por el mundo
como lo hacen las redes de conexiones del cerebro humano, de manera que una pequeña
célula puede provocar efecto en varias y estas en otras, pero las transformaciones y las
ideas no tienen ni patria ni dueño, de manera que se mezclan, se superponen y
reestructuran una y otra vez sin control de ningún tipo, siendo muchas de ellas
completamente incompatibles entre sí. Dentro de estos grupos podemos situar a los de
la New Age y a los grupos milenaristas, que han profetizado, todos con nulo acierto e
incluso con resultados ridículos como la profecía de Apocalipsis de Francisco
Rabaneda, o Paco Rabanne (para entendernos), que terminó conociéndose como la
Pacolipsis. Definir esta realidad es difícil, ya que los “fines” no son visibles ni
detectables de modo claro.

El profesor Carlos Díaz afirma que la base del pensamiento de estos grupos que
surgen como setas es un travestismo de pensamiento y de religión. Casi como una Drag
Queen bastante hortera y sin gracia. Afirmaba también que se producen una intersección
de datos y corrientes de todo tipo, como he dicho anteriormente, incluso a veces
incompatibles. El destacaba tres claves como punto de partida:

1. Naturalismo o neo-terracentrismo: Somos hijos de la madre tierra, y como

tales salimos de ella y a ella volvemos, como deseo de perpetuarnos, teniendo su
reflejo en la moda de la reencarnación. Al mismo tiempo se busca la
harmonización y homologación de todos los seres, de manera que se defiende
con la misma intensidad la vida de una foca monje que la liberación del aborto.
2. Misticismo fantástico: El misterio, o mas bien lo misterioso están de moda.
Tiendas esotéricas, tarot, quiromancia... acudimos fe ciega a que nos echen las
cartas y dos horas después le decimos a un amigo teólogo que hasta que no nos
explique cómo Jesús pudo hacer milagros no le dejamos que se termine la copa.
Carlos Díaz decía que cuando el misterio sale por la puerta, se cuela por la
ventana, supongo que como Dino, el perro de los picapiedra.
3. Orientalismo: Se busca la plenitud en el vacío e ir más allá de esa plenitud. Se
busca el Nirvana a pesar de que nos repitan por activa y por pasiva que no es una
persona.

Lo cierto es que hay una serie de elementos comunes a estos grupos:

• Desaparece el concepto Dios del monoteísmo clásico, aunque permanece

el elemento divino.
• Desaparece la noción de culpa ya que no hay quién juzgue, por eso
podemos pensar lo que queramos y hacer lo que queramos, no hay límite.
• Se busca lo cómodo y placentero, es como comprar en un Super.
• Desaparece el culto.
Recopilando podemos clasificar los movimientos religiosos alternativos en
cuatro grandes grupos que recopilan lo afirmado hasta ahora.

1. Antiguas sectas o inconformismos desgajadas de las religiones históricas.

2. Sectas eclosionadas a partir de los despertares americanos.
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3. Sectas y movimientos religiosos, parareligiosos y pseudorreligiosos surgidos

durantes el siglo XX en el “Nuevo Despertar” de los años sesenta.
4. El sectarismo llevado al extremo, conocido como sectarismo destructivo.

3. ORÍGENES DE LA RELIGIOSIDAD ALTERNATIVA.

DESGASTE DE LA RELIGIÓN CRISTIANA

Desde hace algunos años parece que las grandes tradiciones religiosas, sobre
todo la cristiana está adormecida. Este estado se produce sobre todo en occidente, donde
después de varias crisis se ha producido un desplazamiento de lo sagrado a favor del
“yo” como elemento absoluto que substituye a la divinidad, pero con unos presupuestos
y una estructura básicamente cristianas. El resultado será un complejo sistema presidido
por una religión natural realizada a base de conceptos puramente racionales y una
teología que se ha olvidado las fuentes reveladas en la Escritura y que argumenta desde
la pura razón, olvidando el espíritu humano.

Fruto de este olvido de lo sagrado las grandes religiones, especialmente el

cristianismo se ven abocados a moverse en ámbitos impregnados de materialismo y con
una gran tentación de olvidar lo sagrado. A esta tendencia se le conoce como
“horizontalismo”, ya que pretenden refugiarse solamente en la acción social dejando en
un segundo plano o incluso olvidando, unas veces por convicción y otras para “quedar
bien”, las necesidades espirituales de las personas.

Frente a esto, el objetivo de los representantes de muchos movimientos de

religiosidad alternativa y de las sectas es “reencantar el mundo”, devolverle esa
dimensión religiosa que han perdido las instituciones bajo el pretexto de quedar mejor o
llegar mas fácilmente a la gente.

ORÍGENES PSICOSOCIALES DE LA RELIGIOSIDAD ALTERNATIVA.

Podemos citar tres elementos psicosociales como base para que una persona
entre a formar parte de una secta, es decir, a ser un adepto. Estos tres elementosson la
angustia, la frustración y la pérdida de identidad.

Respecto a la ANGUSTIA, ésta reside en el temor y ansiedad, conscientes o

inconscientes. Estos temores se presentan simultáneamente con determinados
acontecimientos o expectativas, tales como tránsito de milenio, o periodos mas cortos
como cambios de siglo... A esto hay que añadirle la inestabilidad de determinadas
instituciones sociales importantes tales como la familia, el mundo laboral y la escuela.
También entraría a formar parte de este componente de inestabilidad generador de la
angustia el desconcierto de los jóvenes ante la vida con expectativas inciertas, tanto
vitales como espirituales o laborales, tarea que ha descuidado la iglesia institucional en
gran medida.

Las personas que se encuentran en éste estado de angustia suelen buscar la

pertenencia clara a una comunidad que las arrope y en la que encuentren amor,
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comunicación, preocupación, solidaridad, consuelo... Buscan respuesta a situaciones

complejas y sentirse enteras, ya que generalmente son personas que han caido en la
desesperanza y se sienten sin fuerza para seguir hacia delante.

La FRUSTRACIÓN es la segunda situación que propicia el brote de la

religiosidad alternativa. Desde los años 60 se ha pasado de un sistema que podemos
considerar masculino-adulto de concebir la vida a uno femenino-joven, cuyos valores
son lo concreto, la gratuidad, el pluralismo, la libertad... En este nuevo paradigma no
encajan los grandes discursos de las instituciones tradicionales, es mas como lo ligth y
lo hecho a medida.

Este tipo de personas busca una identidad cultural que entre en sus esquemas, ya
que muchas veces se sienten defraudados por las ofertas de grupos institucionales, tanto
religiosos como políticos o culturales. Necesitan participación, compromiso concreto en
la toma de decisiones.

La tercera situación es la PERDIDA DE IDENTIDAD y la despersonalización

del mundo social en el cual priman las relaciones funcionales y de roles sobre las
relaciones personales, por ello experimentan la falta de calor en los grandes grupos
sociales y en las iglesias organizadas, por ello necesitan un protagonismo y sentirse
reconocidas, es decir, salir del anonimato y construirse una identidad que les saque del
fondo en que se encuentran. Es en las sectas donde se les ofrece la posibilidad de ser
alguien concreto con nombre y apellidos y con voz, aunque la trampa será después ya
que su voz será la voz de su amo.

ORIGENES SOCIO-CULTURALES

Estos elementos anteriormente descritos se producen sobre todo en un terreno

que ha de estar abonado para el enraizamiento de movimientos religiosos alternativos.
Destacamos tres “mundos” en los cuales este terreno está especialmente abonado, lo
cual no significa que sean los únicos, sino que son los más propicios.

EL MUNDO RELIGIOSO. La mayoría de los conversos a los movimientos

religiosos alternativos no son de origen agnóstico o ateo, sino personas que ya han
tenido experiencia religiosa y que han visto como a su alrededor se producían
contradicciones y ambigüedades. A este grupo la religiosidad alternativa ofrece una
seguridad basada en la simplificación de los elementos religiosos.

EL “TERCER MUNDO”, entendido éste como el “tercer mundo social”, es

decir, el sector de la sociedad que no tiene unos elementos sociales de identificación ni
peso social. A este tercer mundo social pertenecen los pequeños empleados, jóvenes,
amas de casa, acentuado cuando los hijos adquieren una independencia que hace que no
las necesiten. Es en este tercer mundo donde arraiga más fácilmente el sentimiento de
frustración socio-cultural, en el que la religiosidad alternativa tiene algo que ofrecer.

EL MUNDO DE LA DEBILIDAD AFECTIVA es el de sujetos frágiles y

psíquicamente debilitados que soportan mal los conflictos afectivos y las
contradicciones de la vida familiar o laboral. Será en la secta donde encuentre una
seguridad, un apoyo en su situación de fragilidad. Es en la secta donde, sobre todo en
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los comienzos lo encontrará todo como armónicamente plenificante, reforzado por

ejercicios físicos o sesiones de meditación, donde se funden lo real y lo irreal.

4. EL SECTARISMO DESTRUCTIVO COMO FENÓMENO

EXTREMO DE RELIGIOSIDAD ALTERNATIVA

Estos movimientos de religiosidad alternativa en principio no plantean mas

problema que el de formar una religiosidad a través de elementos sincréticos a veces
incluso incompatibles entre sí o el de sustituir en la religiosidad el elemento de la razón
crítica, a veces tan escaso y doloroso por el de los sentimientos y la afectividad e
incluso por la misma irracionalidad revestida de espiritualidad y santidad.

El problema se plantea cuando los movimientos religiosos alternativos se

convierten en destructivos para las personas que forman parte de ellos. Estas sectas
conocidas como “destructivas” provocan graves alteraciones e incluso destruyen o
desestructuran la personalidad de los adeptos. Esto se produce cuando la vida religiosa
se desvía de modo enfermizo. Esta desviación se produce en tres formas:

MULTIPLICIDAD DESPOJADA DE ESENCIA como huida de la entrega a

Dios para quedarse con los elementos puramente formales. Lo importante es la
organización y la estructura, los ritos, técnicas, imágenes, ceremoniales...

IDEOLOGIZACIÓN DE LA RELIGIÓN fruto del deseo de seguridad del

hombre y su tendencia al dominio de los demás, con fines poco claros bajo un ropaje
espiritual. Este dominio ofrece seguridad a cambio de convertirse en una forma de
poder.

FANATIZACIÓN DE LA ACTITUD RELIGIOSA que se produce cuando la

voluntad del hombre se interpreta como ilimitada. Intentará instaurar esa voluntad
ilimitada supuestamente divina como la única verdad existente.

Tras estos tres momentos, la actitud religiosa ha llegado a un deterioro

patológico que puede establecerse como movimiento religioso destructivo que tendrá
como características fundamentales la coerción de la libertad, la dependencia psíquica,
la explotación de los adeptos, falsedad, estructura piramidal... Lo que quedan son seres
completamente despersonalizados dependientes de los líderes. Esto lo consiguen con
técnicas de lavado de cerebro o de cambio abusivo de conducta, entendido por un
proceso de desmontaje de la personalidad normal de los adeptos para programarlos con
una segunda personalidad domesticada para la secta. Esta despersonalización llega a
través del elemento físico, el psicológico, el moral y el espiritual.

5. PROCESO DE CAPTACIÓN DE LAS SECTAS.

Las sectas suelen usar una serie de procesos a través de los cuales captar adeptos.
Estos procesos no son realizados al azar, sino que siguen una metodología y una
evolución muy estudiada y que incide en los “puntos débiles” de las personas elegidas.
Estas personas elegidas entran dentro de los grupos de riesgo antes descritos y a cada
uno se le puede tocar la “fibra sensible” de modo distinto.
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Lo que si hay que dejar claro es que a las sectas no se entra obligado, sino de modo
completamente voluntario, el problema real se planteará a la hora de salir de ella, los
métodos de control ejercidos sobre el adepto y la forma de captación.

Este proceso de captación de las sectas se conforma a través de cuatro fases:

PRIMERA FASE: IDENTIFICACIÓN Y SELECCIÓN

En esta fase se identifica a las personas que van a ser objeto de un proyecto de
atención por parte del movimiento, con miras a su captación. El perfil del seleccionado
cumple con una serie de rasgos:

• Pertenencia a uno de los sectores de riesgo anteriormente descrito.

• Personas alejadas de su ámbito familiar, social y afectivo.
• Personas con fuertes carencias afectivas actuales y en su educación.
• Personas desprotegidas afectiva, social, institucionalmente, etc.
• Personas afectadas por problemas de angustia, ansiedad, etc.
• Personas solitarias, introvertidas.

Al periodo de observación le seguirá una conversación sobre algún asunto en

apariencia trivial que decidirá sobre la idoneidad de hacer un seguimiento a esa persona.

SEGUNDA FASE: PERSUASIÓN

Una vez identificado el aspirante, comienza el proceso de acercamiento con

miras a una primera fijación de su atención. Este proceso variará según el tipo de secta.
En las de tipo oriental puede ser un miembro que se sale del grupo y ofrece un folleto a
una persona que observa, a la que invita a una degustación de pastas típicas en un
ambiente de camaradería. Otros usan cursillos de idiomas, para dejar de fumar,
conferencia sobre filosofía, mesas redondas, etc.

Algunos de los sujetos elegidos se decidirán a dar un primer paso ante la

atracción fascinante y la conmoción afectiva que les provoca la avalancha de cariño que
se vuelca sobre ellos. Tras esto el aspirante consentirá en conocer más detalles del grupo
e incluso se comprometerá a asistir a algún acto del grupo.

TERCERA FASE: CONVERSIÓN

Esta fase suele comenzar con la asistencia a algún curso o actividad cultural.
Esta asistencia se produce después de un calculado período de atención al canditado. El
aspirante comenzará a sentirse confuso ante el cambio de significación de las palabras,
símbolos, gestos, etc. Ante cualquier duda se le contestará que todo lo entenderá más
tarde, cuando tenga una visión global. Este mecanismo pretende desviar la atención
sobre los aspectos oscuros.
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Junto a esto el movimiento colocará a un miembro que se pegará al iniciado

como su sombra y lo acompañará a todas partes, evitando que reflexione sobre lo que le
está pasando.

El iniciado llegará al convencimiento, si el proceso tiene éxito, de que en el

grupo va a encontrar los ideales que la sociedad y quienes tiene alrededor, han
traicionado.

La clave del proceso estriba en que la mente no puede asimilar adecuadamente

un proceso de información que incorpora datos desconocidos y muy alejados de los
campos cognoscitivos del sujeto.

CUARTA FASE: ADOCTRINAMIENTO

Se inicia cuando el grupo dirigente del movimiento juzga que la mente del
aspirante se ha hecho lo suficientemente receptiva y puede llegara experimentar una
transformación. A partir de aquí se suceden tres momentos:

1. Alineamiento de perspectiva. Es fundamental que el aspirante adopte la

perspectiva y visión del mundo exterior que tiene el movimiento como elemento
fundamental sobre el que se asientan las especiales características que definen la
personalidad del mismo.
2. Reducción de la perspectiva. El movimiento y su ámbito representa todo lo
bueno y provechoso, mientras el exterior está todo dominado por el mal. La
salvación está reservada exclusivamente a los creyentes convencidos del
movimiento.
3. Unidimensionalización de la perspectiva. Todo lo exterior, todo lo que está
fuera del movimiento, es negativo. Se empieza a sentir repugnancia de las
creencias que se dan en la sociedad y de todo lo que está relacionado con ellas.
Esta visión hace que solamente sean válidas las doctrinas y la visión del líder.

Los movimientos religiosos alternativos cuyo perfil es netamente sectario

acentuarán de modo especial las fases tercera y cuarta. Ésta última fase puede revestir
en ocasiones características del llamado “lavado de cerebro” que consiste en diversas
técnicas de cambio abusivo de conducta.

6. RASGOS QUE IDENTIFICAN A UN SECTARIO DESTRUIDO.

Anteriormente hemos comentado que el auténtico peligro de las sectas radica en

la posibilidad de alterar la personalidad y desestructurarla, haciendo que la persona
pierda su libertad de actuación y pensamiento.

Pero ¿Cómo identificar a una persona que ha caído en una secta destructiva?
¿hay algunos rasgos comunes a estas personas que han caído en las redes de sectas
destructivas? Muchas veces a posibilidad de actuar para ayudar a estas personas a salir
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de las garras des éstos movimientos radica en detectar e identificar a tiempo el

problema.

Finalmente señalaremos diez rasgos que nos indican que una persona está siendo
o ha sido desestructurada por una secta:

1. Inflexibilidad: El sectario conoce toda la verdad. Nada de lo que llegue de fuera

de la secta es válido. Esto explica su tendencia al gueto y al ocultismo.
2. Intransigencia: El sectario recibe del ámbito de la secta toda la verdad, lo
demás es impuro.
3. Utopismo. El sectario cree alcanzar la pureza absoluta frente al resto de
personas que no pertenecen a la secta.
4. Fanatismo: El sectario querría reformar lo corrompido a toda costa y reducir a
los tibios y escépticos de la verdad que él posee y que procede del líder o líderes.
5. Rigorismo y radicalismo: En el terreno moral el sectario está convencido de
que la secta es el único lugar de pureza moral, a pesar de que en algunas sectas
no sea una de las principales virtudes del líder.
6. Dualismo maniqueo: Se refiere a las alteraciones de la perspectiva y de la
personalidad. Así se simplifica mucho el universo y lo hace menos complicado.
Todo es blanco o negro, buenos o malos...
7. Hiperedipismo: Tendencia del sectario a referirse al fundador de la secta o líder
como Padre protector del que procede todo el bien.
8. Fideísmo: Hace referencia al pánico a la puesta en duda o a la revisión crítica de
la más mínima de sus convicciones. Siente necesidad de creer a toda costa en la
verdad de la secta. Los demás están equivocados.
9. Fundamentalismo: Lectura literalista de la escritura sagrada, a pesar de que
paralelamente tengan elementos contradictorios tales como
a. Tergiversación y adaptación de ciertos pasajes de la Sagrada Escritura.
b. Uso de la Sagrada Escritura como archivo de citas sacadas de contexto.
c. Revelación progresiva. Así pueden incorporar con facilidad las
enseñanzas del líder y ponerlas al mismo nivel.

10. Proselitismo salvaje: Empleo de todos los medios con objeto de incrementar el
número de adeptos a la secta.

Como conclusión podemos señalar, tal y como hemos visto que el fenómeno de la
religiosidad alternativa y las sectas es muy complejo, ya que son muchos los grupos que
existen, de muy diversa índole e incluso, a diario aparecen en el mundo
aproximadamente unos 500, lo cual complica aún más su clasificación y detección.

La clave de interpretación real de estos grupos ante la pregunta principal que os

quedará ahora, que supongo que entre otras será, PERO BUENO, ¿SON BUENAS O
MALAS LAS SECTAS O GRUPOS DE RELIGIOSIDAD ALTERNATIVA? ¿CÓMO
SABER CUAL ES BUENA Y CUAL ES MALA?. Ante esto hay algo que nunca falla y
que es lo único que nos puede ayudar a discernir al final, por supuesto apoyados de una
buena base teórica, y es la LIBERTAD: LIBERTAD DE CONCIENCIA, LIBERTAD
DE FORMAS Y LIBERTAD DE REFLEXIÓN.