Pantalla, web y espectáculo

Anteriormente la gente veía las noticias en su pequeña caja en blanco y

negro y con el mismo conductor de audífonos grandes. Ahora, no sólo ha
cambiado el modelo de televisión sino la manera de ver noticias. La población
tiene diversas opciones para ser informado, puede cambiar de canal o puede
irse a su ordenador sin censura alguna.

Ante esta competencia tanto tecnológica como informativa, el periodismo

televisivo ha tenido que cambiar la manera de dar noticias. Ya no importa la
información, ahora tener la exclusiva es lo primordial para ser escuchados y
tener ganancias.

¿Quién ganó la exclusiva de la muerte de Michael Jackson? Fue TMZ, una

página de internet de la cual las cadenas de televisión estadounidense se
basaron para confirmar el acontecimiento.

Encontramos en las noticias de la mañana, de la tarde y de la noche diversas

notas duras, en su mayoría, información espectáculo. Notas que mantienen al
auditorio siguiendo el caso de diferentes personas ya sean conocidas o
desconocidas. La televisión nos da la exclusiva, nos muestra detalle a detalle
el problema y le da seguimiento con programas especiales, pero la gente
necesita opinar y la web, en especial las redes sociales, lo han conseguido.

Andy Warhol dijo que en el futuro todo tendremos nuestros cinco minutos de
fama, necesitamos nuestros cinco minutos de fama. Y ahora no sólo es el
reportero sino la gente que tiene un celular y una computadora que funge
como periodista y juez.

¿Hacia dónde se encamina el periodismo televisivo? Una pregunta que tiene

diversas vertientes. Se encamina hacia el espectáculo de la información
porque la gente así lo requiere, porque ya se siente parte de la noticia cuando
antes no tenía esa opción y se conformaba con opinar con sus amigos o
familiares. Y es esto último lo que fuerza a la televisión a interactuar con la
audiencia, a competir con el internet y ser parte de la misma.