T/S OLA ASALTOS

---LA SUPRESION DEL SERVICIO

POLICIAL 222 PARECE SER EL
DETONANTE PARA LA SEGUIDILLA
DE ROBOS A BANCOS
(Sale sonoro)
AUDIO OLA ASALTOS

Se suma también la orden no escrita, pero sí implícita entre los

guardias privados de seguridad, de no usar sus armas, y por lo tanto
no resistir los asaltos, sobre todo cuando hay clientes en el interior de
las instituciones.

En la comisión interpartidaria de seguridad, gobierno y oposición

acordaron la eliminación progresiva del servicio policial 222, lo que
comenzó a regir el 1º de enero.

Simultáneamente se incrementó el trabajo de las empresas privadas

de seguridad. Sin embargo, este trasvase del sector público al
privado no es lineal porque la seguridad privada está inhibida de
realizar tareas con personal armado en espacios públicos.

Esta situación parece haber sido advertida por los delincuentes que
elevaron sus miras y los más audaces empezaron a golpear en los
bancos.

En lo que va del año 2011 ya son cuatro los bancos y un cambio los
que fueron robados a punta de revólver.

La ola de robos comenzó el 11 de enero cuando cuatro hombres con

gorros y bigotes postizos, chalecos antibala y fuertemente armados
se llevaron U$ 100 mil del banco Itaú de Tres Cruces. El cabecilla fue
capturado pero el resto de la banda sigue libre.
El 7 de febrero le tocó al cambio Varlix de Pocitos cuando cuatro
delincuentes se llevaron la remesa. Un funcionario fue herido de bala
en una pierna. Hasta ahora, por este caso, hubo un procesado.

Marzo parece ser el mes con más robos: tres en poco más de 15 dias.

El día 11 un hombre ingresó armado y con un casco de moto puesto y

se llevo el dinero de la caja, unos 10 mil dólares. Afuera lo esperada
su compinche y se fugaron en una moto.

El día 22 le tocó el turno al banco Credit de Punta Carretas. Allí

actuaron dos delincuentes que ingresaron con cascos de moto
puestos. Desarmaron al guardia de seguridad y se llevaron también
unos 10 mil dólares.

El último golpe se dio el miércoles 30, cuando un solitario delincuente

ingresó al banco venezolano Bandes de Colon y tras desarmar a uno
de los guardias privados se llevó 9 mil dólares. Se dio a la fuga a pie.