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República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior.

Universidad Bolivariana de Venezuela.

P.F.G. Estudio Jurídico.

Maturín, Estado Monagas.

DELITOS CAMBIARIOS.

X Semestre, Sección D-2 Nocturno Profesor: David


Zayackiwsky

Integrantes:

• NAYARITH PÉREZ
• YANET ACEVEDO
• MARIELA RONDON
• GENIANGEL ZAPATA
• EDGAR ÁVILA
• ROSIBEL DUARTE
• YOSMELIS CARVAJAL

Maturín Junio 2010.


CONTENIDO.

• DELITOS CAMBIARIOS.
INTRODUCCIÓN.

El mercado de divisas es aquel que regula la compra y venta de éstas


y permite además que exista un flujo normal de moneda extranjera,
el tipo de cambio y la forma como se venden lo determina el Banco
Central de Venezuela junto con el Ejecutivo Nacional.

Una de éstas modalidades es el control de cambios que consiste en la


intervención por parte del Estado en este mercado, quedando
restringida la oferta y la demanda de divisas, siendo sustituida por
una serie de reglamentaciones administrativas, es decir, el control de
cambio va acompañado de medidas que inciden sobre las
transacciones que dan origen a la oferta y la demanda de dólares.

Existen varios tipos de control cambiario entre los que destacan, el


rígido, el parcial y el total, en Venezuela se han aplicado éstas
medidas desde 1983 cuando el Estado reconoció un déficit enorme y
se vio obligado en cierta forma a implementar los controles, es así
que surge el Régimen de Cambio Diferencial, mejor conocido como
RECADI, cuya aplicación dio mucho de que hablar y se convirtió en el
caso de corrupción más grande en la historia económica de nuestro
país.

20 años después, se da origen a la Comisión de Administración de


Divisas (CADIVI), en medio de una fuerte crisis económica y política, y
cuyas reglamentaciones y manejo ha despertado numerosas críticas.

La diatriba principal radica en si el control de cambios es conveniente


o no, ya que por una parte evita la fuga masiva de capitales además
de proteger las reservas internacionales, por otra parte, surgen
grandes desventajas tanto para los empresarios como para los
trabajadores, ya que al no haber divisas norteamericanas circulando
normalmente, las empresas no pueden cancelar sus compromisos
pendientes de cualquier tipo, bien sea por importaciones, pago de
salarios en moneda extranjera, etc. Las ventajas, beneficios y
desventajas del control cambiario serán explicados con detalle más
adelante.
OBJETIVO GENERAL:

• Analizar la evolución del control de cambios en Venezuela

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

• Establecer las características del control de cambio


• Explicar los antecedentes del Régimen de Cambio Diferencial
(RECADI)
• Precisar las ventajas y desventajas de un control cambiario
• Definir los principales aspectos de la Comisión de
Administración de Divisas (CADIVI).
• Destacar las sanciones con respecto a los delitos cambiarios

METODOLOGÍA

La metodología empleada para el desarrollo de los temas explicados,


fue de tipo descriptiva y documental, debido a que la fuente de
información principal la constituyeron la información histórica de la
prensa de años atrás y la actual, y también de páginas de Internet
referentes al tema.

LIMITACIONES

• En la actualidad, se aplica un control de cambios en Venezuela,


y tener una conclusión definitiva o análisis profundo acerca de
sus verdaderas consecuencias no puede ser posible, sino hasta
después de tener resultados, de la primera entrega de dólares y
el recomienzo de las actividades cambiarias de manera normal,
por lo cual esto constituye una limitante al presente trabajo.
• Las páginas web oficiales (www.asamblenacional.gov.ve), por
medio de las cuales se podría obtener información de primera
mano, fueron saboteadas, y por lo tanto su acceso a ellas no
fue posible.

CONTROL DE CAMBIO EN VENEZUELA

1. DEFINICIÓN

Es una intervención oficial del mercado de divisas, de tal manera que


los mecanismos normales de oferta y demanda, quedan total o
parcialmente fuera de operación y en su lugar se aplica una
reglamentación administrativa sobre compra y venta de divisas, que
implica generalmente un conjunto de restricciones tanto cuantitativas
como cualitativas de una entrada y salida de cambio extranjero.

2. RESEÑA HISTÓRICA

Carlos Rafael Silva, economista y ex-presidente del Banco Central de


Venezuela, en un análisis titulado "Desenvolvimiento de la economía
en el Siglo XX". Incluido en la edición "Venezuela moderna: medio
siglo de historia 1926-1976" , comenta el desarrollo de la actividad
cambiaria en el país hasta antes del Viernes Negro.

El experto financiero refiere que "uno de los sectores donde con


mayor intensidad se puso de manifiesto la discrepancia creada por el
sector petrolero respecto al agropecuario tradicional fue el cambiario.
Prácticamente desde que comenzó la explotación de hidrocarburos en
el país se perfilaron dos sectores bien definidos que la literatura
económica ha denominado sector petrolero y resto de la economía".

El sector petrolero -deja entrever Silva- se caracteriza por ser


altamente técnico, muy productivo y rentable, con mercados
exteriores estables, genera poca mano de obra y su control
productivo es monopólico. Caso contrario, el de la agricultura, pues
esta es rudimentaria, tiene mercados volubles, ocupa gran cantidad
de pobladores y compite con productos provenientes de países con
monedas devaluadas.

"Esto dificultó - agrega Carlos Rafael Silva- establecer un tipo de


cambio uniforme para ambos sectores y obligó a buscar soluciones
específicas, entre ellas el régimen de cambios diferenciales que, con
ligeras alteraciones, permaneció vigente en el país por más de 35
años, desde 1940 hasta mediados de 1976, cuando se eliminó el
dólar petrolero y se implantó una virtual unificación cambiaria".

Silva clarifica que para que Venezuela tuviera un buen índice de


rendimiento fiscal y en su balanza de pagos y para que la nación
pudiera tener una mejor y mayor participación en el negocio
petrolero, antes de la nacionalización, era "conveniente que el tipo de
cambio del bolívar respecto al dólar se ajustase lo más posible a la
paridad de entonces -3,06 bolívares por dólar- pues de ese modo las
empresas petroleras tendrían que ofrecer una mayor cantidad de
divisas a cambio de los bolívares que necesitaban para cancelar en
Venezuela sus obligaciones con el Fisco, el pago de su personal y la
adquisición de bienes de la más variada naturaleza" .
El dilema cambiario consistió hasta pasado el año 1935, en que las
exportaciones no tradicionales, fundamentalmente agropecuarias, no
recibían igual valor en divisas al cambio que el negocio petrolero.

En 1934 el Estado firmó con las empresas petroleras transnacionales


el "Convenio Tinoco", "según el cual el Ejecutivo Nacional adquiere los
dólares vendidos por las compañías petroleras al tipo de 3,90
bolívares por dólar, siempre que las divisas provenientes de la
exportación de café y cacao, más las aportadas por las citadas
empresas, no excedieran la demanda de cambio extranjero existente
en el mercado".

Hacia 1936 cambió el esquema anterior y por vez primera el Estado


venezolano participó en un régimen de pago de primas a las
exportaciones con productos agrícolas. Un año más tarde, se creó la
Oficina Nacional de Centralización de Cambios, donde se compraban
y se vendían las divisas y demás exportaciones.

Con la fundación del Banco Central de Venezuela, en 1940,


paralelamente se instauró en el país el patrón de cambios
diferenciales, casi de manera permanente hasta 1976.

"Este mecanismo fue sugerido por Hermann Max, economista alemán


contratado para realizar algunos estudios relacionados con la
organización del Instituto recién creado. Max compartió la tesis de
que Venezuela no tenía una economía homogénea... juzgó que la
política monetaria y cambiaria para ambos sectores -petrolero y
agropecuario- no podía ser la misma, razón por la cual recomendó el
establecimiento de un régimen de cambios diferenciales, que siguiera
patrones similares a otros ya aplicados en Europa".

Una vez las cosas así, en 1941, el Banco Central de Venezuela y el


Ejecutivo eliminaron el sistema de pagos de primas a las
exportaciones y se fijó el siguiente esquema de cambios múltiples:
3,09 bolívares por dólar para las compras a las empresas petroleras;
4,30 y 4,60 bolívares por dólar para las divisas agropecuarias
(dependiendo del rubro); 3,355 bolívares por dólar para la venta de
divisas del Banco Central de Venezuela a la banca; y 3,35 bolívares
para la venta de dólares de la banca al público usuario.

Hasta 1960, "con muy pocas modificaciones", permaneció incólume el


anterior cuadro cambiario. Finalizada la Segunda Guerra Mundial,
Venezuela ingresó al Fondo Monetario Internacional ( FMI) y durante
muchos años tuvo que pedir prórrogas de entendimiento a sus
sistemas cambiarios, pues el organismo internacional era partidario
del cambio único y contrario a las "prácticas monetarias múltiples",
según lo refiere Carlos Rafael Silva.

De 1965 en adelante comenzó en Venezuela el proceso de


reunificación de la paridad cambiaria, el cual culminó en 1976, a
propósito de la nacionalización y la desaparición del dólar petrolero.
Surgió, entonces, el tipo único 4,30 bolívares que, luego, colapsó el
Viernes Negro.

2.1 Antecedentes de RECADI

A comienzos de febrero de 1988, exactamente el 11 de ese mes, el


diario El Nacional, preparó una página especial con motivo de
cumplirse el jueves 18 de febrero, cinco años del Viernes Negro.

El 18 de febrero de 1988 se publicaron dos escritos extensos: el de


Fuguet, denominado " La crisis está viva", y el de El Nacional, titulado
"Fuga de 20.236 millones de dólares precedió al Viernes Negro" .

Cinco años después, entrevistaron al carismático ex-presidente del


Banco Central de Venezuela, Leopoldo Díaz Bruzual, y al ex-ministro
de Hacienda de Luis Herrera Campíns, Arturo Sosa. Los tres, sin duda,
fueron los más importantes protagonistas de las medidas y hechos
económicos ocurridos entre el 18 de febrero y el 15 de septiembre de
1983.

Para el 18 de febrero, último día hábil de libre convertibilidad del


bolívar frente al dólar norteamericano, los egresos directos de divisas
al exterior alcanzaron aproximadamente los 22.700 millones de
dólares.

De esta cifra, una pequeña parte (2.500 millones de dólares


aproximadamente) se correspondieron con obligaciones del Banco
Central de Venezuela, mientras que el resto se fugaron producto de
operaciones realizadas por particulares, en los tres meses
precedentes.

Ya en enero de 1983, el BCV disminuyó sus egresos directos


significativamente, en tanto que desde la banca comercial se
registraron operaciones de venta de divisas al exterior por 6.733
millones de dólares. La salida totalizó 7.464 millones de dólares ese
mes.
En febrero, el mes crítico, las transferencias directas del Banco
Central volvieron a disminuir a 703 millones de dólares, mientras que
las colocaciones de particulares se redujeron a un nivel no menos
preocupante de 5.315 millones de dólares, para un total este otro
mes de 6.018 millones de dólares.

La salida de divisas adquirió un promedio de venta diaria de unos 200


millones de dólares y, específicamente, el Viernes Negro, 18 de
febrero, de 160 millones de dólares.

Ya el daño estaba hecho. El anterior cuadro de cifras se cruzó con


otros elementos importantes del contexto internacional que
evidenciaron de una manera brutal los llamados desequilibrios
estructurales "encubiertos" de la economía venezolana.

El liderazgo de Venezuela en el seno de la OPEP se vino a menos en


las reuniones celebradas en enero de ese año en Viena y Ginebra,
donde no se pudo concertar una estrategia de defensa de los niveles
de precio y producción, frente a la acción de acumular inventarios en
los países industrializados.

Particularmente en México, la devaluación era muy abrupta, situación


que demostraba, el nivel de endeudamiento pronunciado en los
países de América Latina, pues en ésta región se aplicaban políticas
económicas similares.

La misma banca acreedora, en los meses previos, había solicitado al


gobierno de Luis Herrera Campíns, el pago inmediato de unos 13.000
millones de dólares en créditos con vencimiento en el corto plazo,
para lo cual las autoridades monetarias y financieras del momento
negociaban la obtención de un crédito de grandes proporciones de
2.500 millones de dólares, para empezar a enfrentar el problema.
Pero la situación era demasiado dramática.

Corría el último año de gobierno de Herrera Campíns. Las elecciones


nacionales que luego ganó Jaime Lusinchi estaban encima. Leopoldo
Díaz Bruzual y Arturo Sosa protagonizaban, como presidente del BCV
y por segunda vez Ministro de Hacienda, respectivamente, uno de los
enfrentamientos más notorios de la historia monetaria, financiera y
económica del país, sobre la manera de enfrentar la crisis.

En unas declaraciones a El Nacional dijo: "Cuando regresé al


Ministerio de Hacienda había tres problemas clave: 1) una reducción
sustancial en los precios del petróleo de 38 dólares el barril a 28
dólares el barril, con tendencia a seguir bajando; 2) recién se
fracasaba en la obtención de un crédito superjumbo por 2.500
millones de dólares solicitado a un supersindicato con el que se
pretendía pagar parte de la deuda externa a corto plazo (comenzando
a gestionar por Luis Ugueto); 3) en diciembre de 1982 ya la fuga de
capitales marcaba un nivel de 9.213 millones de dólares mensuales."

Sosa explicó en una entrevista que ya a fines de enero de 1983, le


había sugerido al Presidente Herrera Campíns, implantar alguna
fórmula de control cambiario. "Luis Herrera de inmediato mostró su
absoluto rechazo a la idea, el Búfalo mostró reservas y, en aquel
momento, no insistí más sobre el asunto. Díaz Bruzual y yo viajamos
juntos a Estados Unidos y yo luego a Europa, a decirle a la banca que
íbamos a reestructurar la deuda externa, por la baja de los ingresos y
las reservas en divisas. El 16 de febrero de 1983 me llamó el
Presidente y regresé. La salida de dólares continuaba. El sábado 19
de febrero me reuní todo el día con Díaz Bruzual y por la noche
fuimos a La Casona con dos tipos de soluciones: la mía y la de él" .

Sosa dijo que era partidario de un sistema de control de cambios


diferenciales que " repitiera la experiencia de los años sesenta,
cuando se autorizaron dólares preferenciales para la deuda externa
pública y privada, importaciones esenciales, y servicios de los
poderes en el exterior; y otro esquema paralelo libre, para lo
suntuario y particulares".

"…La otra fórmula fue la planteada por el Presidente del Banco


Central de Venezuela. Consistía en una devaluación lineal que yo
consideré insuficiente, porque no detenía la salida hemorrágica de los
dólares y buscaba restablecer la paridad cambiaria entre 6,50 y 8
bolívares por dólar en el país. Mientras tanto se suspendieron las
operaciones de compra y venta de divisas en dos oportunidades y por
espacio de una semana, para buscar un acuerdo final".

De igual manera, El Nacional entrevistó al ex-presidente del Banco


Central de Venezuela, Leopoldo Díaz Bruzual, para reactualizar, cinco
años después, su análisis. "Fueron tres las causas sumadas que
provocaron esa situación en febrero de 1983: la sobrevaluación del
bolívar frente al dólar norteamericano en el orden de 35 por ciento; el
cobro abusivo de 13.000 millones de dólares de deuda ilegal externa
por parte de la banca acreedora; y la caída de los precios de nuestro
petróleo de 32 dólares el barril a 25 dólares el barril. Esto hacía
imposible mantener un tipo de cambio a 4,30 bolívares por dólar y la
libertad cambiaria en Venezuela."
Reiteró Díaz Bruzual que en febrero de 1983 le planteó al presidente
Herrera Campíns una devaluación lineal, un tipo de cambio único de
6,50 bolívares por dólar, más un régimen de control de cambios
flexible, que asegurara el abastecimiento al consumo e industria del
país.

"Sin embargo, debido a múltiples presiones hechas sobre el gobierno


de Herrera, provenientes del propio partido de gobierno (Copei), de
las más diversas fuerzas económicas interesadas en sostener un
dólar privilegiado a 4,30 bolívares, del partido Acción Democrática en
la oposición; el lunes 28 de febrero, luego del cierre del mercado
cambiario, se adoptó un sistema -aclara que no fue un control-, al
cual me opuse rotundamente, porque incorporaba mayores
distorsiones a la economía nacional"

Al ministro de Hacienda, Arturo Sosa, lo acompañaron en su enfoque,


Hermann Luis Soriano (FIV), Maritza Izaguirre (Cordiplan), Nidia
Villegas (Agricultura y Cría), Humberto Calderón Berti (Energía) y, al
final, Enrique Porras Omaña (Fomento). Mientras que a Díaz Bruzual
lo apoyaron, primero Porras Omaña, y también los técnicos del
Instituto Emisor, Oswaldo Padrón Amaré y Francisco Faraco.

Mientras a la luz pública todo el mundo supuso que el enfrentamiento


era protagonizado fundamentalmente por Arturo Sosa y Leopoldo
Díaz Bruzual, lo cierto fue que el peso técnico de las propuestas
recayó sobre Hermann Luis Soriano, Ministro de Estado Presidente del
Fondo de Inversiones de Venezuela, escogido por Sosa por ser muy
cercano al Presidente Herrera (había sido Viceministro y Ministro
encargado de la Secretaría de la Presidencia); y Omar Bello, uno de
los hombres más capacitados del Banco Central de Venezuela, a
quien El Búfalo le entregó la responsabilidad de armar la
contrapropuesta.

"El lunes 28 de febrero el presidente Luis Herrera Campíns escuchó


de nuevo las dos tesis, y finalmente, en Miraflores, sobre la
madrugada, se decide la solución que yo sostuve y sobre ella se
legisló. La validez del enfoque hoy queda demostrada en que, a pesar
de un cambio de gobierno (de Lusinchi) y de un cambio en el partido
de gobierno (Acción Democrática), en el fondo se sigue haciendo lo
mismo. Se han cambiado las paridades por devaluación, ciertamente,
pero en el fondo se trata del mismo enfoque cambiario. Sigue
funcionando".
El ex-ministro de Hacienda señaló que todos los esfuerzos anteriores
de restringir las importaciones excesivas y los aranceles fracasaron, "
porque no se podía competir con ese pequeño monstruo llamado
4,30".

"Cinco años después -comentó el entonces presidente de Finalven- se


ha creado una producción interna importante en varias ramas como
la industria, la agrícola y los servicios. Ya no existe la euforia saudita
de los dólares petroleros baratos y ya no existe la actitud colectiva de
estar importando chucherías. El ajuste fue difícil. Por eso pienso que
lo de Viernes Negro, especialmente lo de negro, pronto cambiará por
otra denominación".

Un comentario final de Arturo Sosa, cinco años después, fue que el


reconocimiento al pago de las acreencias de los deudores privados
con dólares a 4,30 bolívares fue un acto de justicia. "Lo contrario
hubiera significado una mera confiscación de activos".

Por su parte, Leopoldo Díaz Bruzual, también cinco años después, dijo
que "ese Viernes Negro para mi no existe, porque más bien el lunes
28 de febrero, lejos de ser negro, fue un lunes esclarecedor: se
pusieron de manifiesto todas las fallas estructurales de la economía
venezolana".

"De más está decir que el tiempo me ha dado la razón" -agregó en


tono envolvente-. A partir de febrero de 1984, con el nuevo gobierno
de Lusinchi, los entuertos de la economía se han agravado todavía
más. De Allí el dicho enteramente popular que corre por todas las
ciudades de Venezuela: "El Búfalo tenía razón".

Díaz Bruzual todavía piensa que fue un exabrupto reconocer el


registro y posterior intención de pago con dólares preferenciales a la
deuda externa privada. "El decreto del 15 de septiembre de 1988
autorizaba el registro de estas acreencias y estableció una posibilidad
de pago. Durante el gobierno de Luis Herrera no pagué un solo dólar
a 4,30 para la deuda privada externa. Eso sí es verdad que lo hizo el
gobierno de Jaime Lusinchi. Desde allí sí se pagaron dólares a 4,30".

"Desafortunadamente- escribió más tarde El Búfalo en su texto Crisis


y Recuperación - mi tesis no fue la que triunfó, sino la del Ministerio
de Hacienda, el que, más preocupado por las repercusiones de la
devaluación sobre el nivel del endeudamiento externo privado, que
por el reequilibrio de las cuentas externas de la Nación y la
estabilidad futura del bolívar, propuso e hizo aprobar un régimen
(cambiario) con cuatro tipos de cambio: 4,30 para la mayor parte de
las importaciones de bienes y servicios, la deuda externa pública y los
intereses de la deuda privada, así como las remesas para estudiantes
en el exterior; otro de 6,00 bolívares por dólar, para los bienes y
servicios considerados como no esenciales (de lista muy reducida por
cierto); uno más -de hecho, pues no estaba contemplado en las
disposiciones legales- de 9 bolívares por dólar, para las ventas
efectuadas por el BCV por debajo del precio del mercado libre, y el
tipo del mercado libre.

2.2 Régimen de Cambio Diferencial (RECADI)

A propósito de la sobrevaluación del bolívar frente al dólar


norteamericano, del colapso de los precios petroleros, de la crisis de
la deuda externa y de la fuga masiva de capitales, triunfó en el
Consejo de Ministros celebrado en Miraflores la madrugada del lunes
28 de febrero de 1983 la tesis defendida por el entonces Ministro de
Hacienda, Arturo Sosa.

Ese día Venezuela amaneció con un régimen que rompió con la


tradición última de libre convertibilidad de la moneda. En uno de los
decretos ejecutivos dictados antes del amanecer, se instruyó la
creación de la Oficina del Régimen de Cambios Diferenciales, Recadi,
para que administrara las acreencias externas de la República y del
sector privado. Se legisló sobre las remesas del sector público y de
los poderes del Estado al exterior así como remesas a estudiantes y
se congelaron los precios.

Se corrió la bola de que Díaz Bruzual había renunciado, pero fue falso.
Estaba en desacuerdo en la sala de reuniones del directorio del Banco
Central, esperando que los ministros del gabinete económico llegaran
para firmar los primeros convenios cambiarios entre el Ejecutivo y la
autoridad monetaria.

Fue así como desde la creación de la Oficina del Régimen de Cambios


Diferenciales se vio acosada, interna y externamente, por las más
variadas formas de ejercer el delito y la corrupción para acceder a los
dólares baratos controlados por el sector oficial.

Durante ese año, fueron múltiples las noticias e informaciones que


dieron cuenta de los abusos y arbitrariedades que sobre el nuevo
sistema cambiario se estaban desarrollando.
Con el cambio de gobierno de Luis Herrera Campins a Jaime Lusinchi
(1984), vendrían nuevas modificaciones al régimen de cambio
diferencial, entre las cuales destacaban la absorción por parte del
BCV de muchas de las funciones de RECADI, sin embargo, el entonces
Director de este ente, Miguel Rodríguez Molina, discrepaba de esta
opinión, pues éste alegaba que su despacho debía seguir
dependiendo del Ministerio de Hacienda, ya que el volumen de divisas
que se manejaba era mayor al que se controló desde el Banco Central
de Venezuela en el período 1960-1964.

La otra información aparecida el 2 de febrero El Nacional, estaba


totalmente alejada del campo político y económico. En la página D-20
se recogieron otras declaraciones donde el director de Recadi, Miguel
Rodríguez Molina, denunció que un empresario le había falsificado la
firma, buscando que le reconocieran su deuda externa privada".

En realidad, la Oficina no estaba viviendo su mejor momento. En los


días precedentes el propio Rodríguez Molina había resuelto intervenir
la Dirección de Operaciones "hasta saber qué es lo que está
sucediendo". Por otra parte, la Disip efectuó varios allanamientos que
afectaron, incluso, hasta el personal de relaciones públicas y prensa.
Este, entre otros muchos casos de corrupción administrativa, duró
varias semanas más allá de la transmisión de mando, y dio como
resultado que la Juez XIII Penal y de Salvaguarda, Morita Hernández
dictara el 14 de febrero de 1984 doce autos de detención contra los
funcionarios: Pedro Rafael Molina, Ada Marubo Planeta, Jean Carlos
Ríos González, Daniel Benito Scalera Cabrera, José Novoa, Francisco
Antonio Cariol, Roque Vicente Rojas, José López, Arando Herrera,
Ricardo Mora, Orlando Rojas, Oscar Escalante, Juan Rosas, José
Sagarmundi, Xiomara Antonetti y Carmen Alicia Morales. De estos
doce, diez autos fueron confirmados por el Tribunal Superior de
Salvaguarda del Patrimonio Público el 27 de julio de 1984.

Miguel Rodríguez Mendoza (asesor económico del candidato por AD,


Carlos Andrés Pérez) el 14 de septiembre de 1988 dijo lo siguiente:
"RECADI se convirtió en una distorsión más de la economía, porque se
desnaturalizó la acción cambiaria en un sistema discrecional". Moreno
León (asesor económico del candidato por COPEI, Eduardo Fernández)
por su parte, planteó que necesariamente el Banco Central de
Venezuela -de ganar Eduardo Fernández- sustituiría a la Oficina del
Régimen de Cambios Diferenciales, puesto que "RECADI no significa
otra cosa que la distribución arbitraria de dólares que tenemos
actualmente, y ha generado una de las fuentes más escandalosas de
corrupción".
Pero a la vez los candidatos, Carlos Andrés Pérez (AD) y Eduardo
Fernández (COPEI) se sintieron tranquilos, porque con la unificación
cambiaria se les quitaría el dolor de cabeza de los dólares
preferenciales. Con el triunfo del candidato adeco, se eliminó la
oficina de RECADI y se dio paso a una liberación de los precios del
dólar. Para el momento de entrar en vigencia el nuevo esquema
cambiario, se determina una paridad nominal del orden de 39,60
Bs/US$ que era exactamente la paridad del mercado libre para el día
en que se eliminó el control de cambios, esto implicaba una fuerte
devaluación, si se le compara con el tipo de cambio preferencial que
estaba vigente de RECADI, fijado en Bs. 14,50 por dólar desde
diciembre de 1986.

La eliminación del régimen de cambio diferencial tuvo la virtud de


extirpar una de las mayores fuentes de corrupción que había existido
en el país. Por otra parte, el nuevo esquema cambiario tuvo un fuerte
impacto en el nivel de los precios, ya que al suprimirse el tipo de
cambio preferencial, todos los bienes tendrían que importarse al
cambio vigente en el mercado, ello se tradujo como es natural en una
aguda inflación de costos en los inicios del programa de ajustes.

3. CARACTERÍSTICAS DEL CONTROL DE CAMBIO

• Fijación de un tipo de cambio por autoridad del Estado


• Los mecanismos normales de oferta y demanda quedan fuera
de operación.
• La reglamentación administrativa para su control es aplicada
por el Estado.
• Restricción de la entrada y salida de divisas.

4. TIPOS DE CONTROL DE CAMBIO

• Control de Cambio absoluto: Es la reglamentación total de la


oferta y la demanda de divisas, es prácticamente imposible de
implementarla, por las inevitables y múltiples evasiones y
filtraciones que tienen lugar cuando la economía no es
enteramente centralizada.
• Control parcial o mercado paralelo: Es el control parcial
determinante de la oferta de divisas, a precios determinados,
con cuyas divisas se atienden necesidades esenciales de la
economía; y un mercado marginal, es permitido en el cual se
compran y venden cantidades de divisas sorprendentes de
operaciones que se dejan libres, y se determinan precios de
mercado; este mercado paralelo o marginal, se autoriza para
impedir el funcionamiento del mercado negro.
• Cambios múltiples: Es aquel en que para cada grupo de
operaciones, de oferta y demanda, se fija un tipo de cambio,
todos preferenciales y entrada de capital, y para determinadas
importaciones y salida de capital; tipo no preferenciales para
las operaciones restantes.
• Cambio rígido: Es aquel cuyas fluctuaciones están contenidas
dentro de un margen determinado. Este es el caso de patrón
oro, en que los tipos de cambio pueden oscilar entre los
llamados puntos o límites de importación o exportación de oro,
por arriba o por debajo de la paridad. Si los tipos de cambio
excedieran de dichos límites ocurrirían movimientos de oro que
harían volver a las cotizaciones al margen determinado. Su
funcionamiento exige la posibilidad concreta de dichos
movimientos de oro y se asegura además, mediante un
mecanismo operativo de movimientos de capital a corto plazo,
ligados a una relación entre los tipos de cambio y las tasas
monetarias de interés.
• Cambio flexible: Es aquel cuyas fluctuaciones no tienen
límites precisamente determinados, lo que no significa que
tales funciones sean ilimitadas o infinitas. Es el caso del patrón
de cambio puro y del papel moneda inconvertible. Son los
propios mecanismos del mercado cambiario y, en general la
dinámica de las transacciones internacionales del país, los que,
bajo la condición esencial de la flexibilidad, permiten una
relativa estabilidad de los cambios, dadas las elasticidades de
oferta y demanda de los diversos componentes de la balanza de
pagos.
• Cambio fijo: Es aquel determinado administrativamente por la
autoridad monetaria como el Banco Central o el Ministerio de
Finanzas y puede combinarse tanto con demanda libre y oferta
parcialmente libre como con restricciones cambiarias y control
de cambios.
• Cambio único: Este rige para todas las operaciones
cambiarias, cualquiera que sea su naturaleza o magnitud. Se
tolera cierta diferencia entre los tipos de compra y de venta de
la divisa como margen operativo para los cambistas en cuanto
a sus gastos de administración, operación y beneficio normal. El
ideal del Fondo Monetario Internacional es este tipo de sistema,
que no admite discriminación en cuanto a la fuente de origen
de las divisas, ni en cuanto a las aplicaciones de las mismas en
los pagos internacionales.
4.1 Tipos de Cambio

• Cambio spot: Es aquel que se aplica a las operaciones de


cambio de contado, éstas operaciones difieren en su
naturaleza, siempre teniendo presentes el tipo de mercado en
que se negocie, a esto se le llama operaciones entrebancarias,
al mayor y al detal, lo que implica un tipo de cambio de contado
diferente para cada tipo de operación.
• Cambio a plazo (forward): Son las operaciones cambiarias
realizadas a plazo, las mismas casi siempre se les traslada al
tipo de cambio de contado. Manifestando su costo que se podrá
cubrir en el mercado de contado; y por consecuencia,
identificarlo tomando en cuenta otros factores así como
también el diferencial de la tasa de interés interna y la de el de
la moneda que se negocia.
• Cambio referencial: Se utiliza para la conversión de
operaciones que no tienen nada que ver o no están ligados a un
tipo de cambio específico o pactado. Es muy utilizado por
ejemplo en las operaciones administrativas de una aduana,
rentas consulares, valoración de activos y pasivos externos
para aspectos legales como modo de información.
• Cambio resultado de la subasta: Son aquellos que resultan
de las cotizaciones que presentan los participantes (operadores
cambiarios autorizados) en el mecanismo de subasta. Cada uno
de los tipos de cambio presentados reflejan la estimación
individual que hacen los participantes del valor de la divisa
estadounidense en un momento dado, de acuerdo con las
condiciones de mercado.
• Cambio modal interbancario: Es aquel con más repitencia en
un tiempo específico que se lleva a cabo entre las cotizaciones
de los bancos presentes en el mercado interbancario.

5. VENTAJAS DEL CONTROL DE CAMBIO

• Pueden aplicarse a los cambios extranjeros para la compra de


bienes y servicios o las transferencias de capital.
• Proteger las reservas internacionales, la balanza de cambio y el
tipo de cambio.
• Conlleva a un control de precios

6. DESVENTAJAS DEL CONTROL DE CAMBIO

• En primer lugar restringe directamente la libre elección de


países en los que los individuos pueden comprar o invertir.
• Generalmente provoca un "mercado negro" de monedas
escasas.
• En particular, por lo que se refiere a los países
subdesarrollados, aunque también en los países más
avanzados, puede conducir a una corrupción de los
funcionarios.

7. SITUACIÓN ACTUAL DEL CONTROL DE CAMBIO

7.1 Comisión de Administración de Divisas (CADIVI)

Implementada en febrero de 2003 por el Ejecutivo Nacional, esta


comisión regula la venta de dólares en el mercado nacional
actualmente, sus promotores afirman que fue una medida necesaria
con el fin de evitar la fuga de divisas, la disminución de las reservas
internacionales, la merma en los aportes al fisco, desestabilización
del valor externo de la moneda, todo esto consecuencia de la evasión
fiscal, el paro que experimentó la industria petrolera, y la fuga masiva
de capitales en los últimos meses, y de la desestabilización en
palabras del gobierno "auspiciada por los sectores más elitescos y
poderosos del país".

En términos del Ejecutivo: "La economía venezolana fue golpeada


duramente y estaba al borde de un colapso comenzando el 2003, año
en el que precisamente de acuerdo con las proyecciones macro-
económicas, se lograría la consolidación de programas sociales
destinados a mejorar la calidad de vida de toda la población".

En vista de esta situación, el Ministerio de Finanzas en representación


del Gobierno y el Banco Central de Venezuela, establecen un régimen
de control cambiario y mediante decreto presidencial es creado el 5
de febrero de 2003 la Comisión de Administración de Divisas
(CADIVI), cuya misión es "administrar con eficacia y transparencia,
bajo criterios técnicos, el mercado cambiario nacional y asume el reto
de contribuir con su buena ejecutoria y el concurso de otras políticas,
al logro de la estabilidad económica y el progreso de la Nación…".

Para la venta de dólares a personas naturales, jurídicas, y otras


instituciones se solicitan una serie de recaudos, según sea el caso,
por ejemplo para las personas jurídicas entre muchos otros se
incluyen: solvencia con respecto al pago de ISLR, IVA, INCE, SSO y
otras documentaciones de actualización de las empresas.
Esta comisión ha recibido muchas críticas de expertos economistas
entre las cuales destacan:

• La inconstitucionalidad del régimen del control de cambios, ya


que se dice que las libertades económicas previstas en la
constitución, están siendo violadas.
• Lo engorroso que resulta la cantidad de recaudos y el tenerlos
todos al día es casi imposible.
• La modificación constante de los requisitos solicitados (cambian
cada 15 días)
• La demora en la entrega de divisas en sus primeros meses de
aplicación, resultó ser la crítica principal, ya que han tardado
más de 3 meses en otorgar los dólares.
• El riesgo de que se convierta en otro RECADI, ya que existe la
posibilidad de que se creen empresas "fantasmas" que se
hagan pasar por organizaciones de carácter prioritario con el fin
de que se le agilice el otorgamiento de divisas a estas,
quedando en ventaja con respecto a empresas reales.
• Porque trae como consecuencia un mercado "negro" o paralelo
que cotiza el precio muy por encima del fijado por el gobierno y
que fluctúa con el aumento de la demanda y con el paso del
tiempo.

Los administradores de este recién creado organismo admiten que ha


habido demoras debido principalmente a que el sistema de
automatización es muy moderno y la actualización de datos lleva
mucho tiempo, pero aseguran que esta comisión evitará que halla
fuga masiva de divisas además de que trae como consecuencia un
control de precios, también han afirmado que no existe la posibilidad
de que se convierta en un nuevo RECADI ya que el control es mucho
más efectivo y fuerte que hace 20 años.

El monto establecido por el BCV junto con el Ejecutivo para la compra


y venta de dólares es de 1.600 Bs/$ y podrán ser adquiridos en los
bancos y en las casas de cambio siempre y cuando dichas
operaciones estén autorizadas por CADIVI. Sin embargo, en vista de
que no hay ninguna normativa publicada hasta los momentos, no hay
posibilidad de comprar dólares hasta nuevo aviso.

Para comprar dólares, se deberá cumplir una serie de requisitos


exigidos por el organismo gubernamental, según sea el caso. Solo los
representantes diplomáticos y las instituciones que hayan suscrito
tratados con la Republica, tendrán preferencia para adquirirlos.
Cabe destacar que en los casos de emergencia como la compra de
medicinas y servicios de clínicas en el exterior, habrá un cupo
disponible para dicha situación, el cual será publicado por los entes
competentes y las personas deberán demostrar que en realidad
requieren divisas para estos fines.

Habrá sanciones por ofertar divisas por parte de operadores no


autorizados, y corresponde a la Ley de de Delitos Cambiarios realizar
las mismas y que será publicada próximamente.

El gobierno anuncio que posiblemente se levanten dichas


restricciones cuado se restablezcan totalmente las operaciones en la
industria petrolera.

8. SANCIONES A LOS DELITOS CAMBIARIOS

En la actualidad, no existe una Ley que regule los actos ilícitos


correspondientes al régimen cambiario que en determinado momento
pueda presentarse en el país. Sin embargo, existe, un anteproyecto
de Ley presentado en la Asamblea Nacional que tiene como finalidad
disciplinar las operaciones que se puedan derivar de la aplicación de
este régimen, denominada Ley de Delitos cambiarios.

Según el Anteproyecto de Ley de Delitos Cambiaros se sancionarán:

Las acciones que no acaten las normas, los procedimientos y deberes


establecidos para obtener divisas, cuando exista la restricción y
control de las mismas. (Articulo 2)

Será aplicada a las personas naturales y jurídicas venezolanas y


extranjeras que actúen como administradores, intermediarios,
verificadoras o beneficiarios de las operaciones cambiarias que se
realicen en el marco del régimen cambiario establecido por el
Ejecutivo Nacional. (Articulo 4)

Las personas naturales o jurídicas, venezolanas o extranjeras, que


ingresen divisas al país destinadas a fines lícitos, estando vigente
controles o restricciones a la libre convertibilidad de la moneda,
deberán registrarlas ante las autoridades cambiarias o ante los
órganos creados al efecto, y tendrán derecho a exportarlas con los
beneficios e intereses siempre que cumplan con los requisitos que a
tal fin establezcan los Convenios Cambiarios celebrados entre el
Ejecutivo Nacional y el Banco Central de Venezuela, así como de las
normas derivadas de su aplicación. (Articulo 5)
Toda persona que compra o venda divisas, vulnerando los requisitos,
condiciones o lapsos establecidos en el convenio de control de
cambio vigente, o sin la intervención de la institución autorizada para
afectar dicha operación, será sancionada con prisión de diez (10) a
catorce (14) años y multa de cinco (5) a diez (10) veces el
equivalente en bolívares del monto de la respectiva operación
cambiaria. (Articulo 7)

CONCLUSIONES

Luego de analizada la información, se llega a los siguientes puntos de


vista:

• El control cambiario busca regular principalmente la salida de


divisas existente en el país y proteger las reservas
internacionales que se pueden ver afectadas por dicho
fenómeno.
• Es importante destacar que la fluctuación del bolívar frente al
dólar ha sido considerable en los últimos 20 años, debido a
varios factores entre los que destacan: La aplicación de el
control de cambios y el surgimiento de un mercado negro, la
malversación de los fondos públicos, la mala ejecución de las
políticas macroeconómicas por parte de los gobiernos centrales,
entre otras, que permitieron un deterioro progresivo de la
moneda local, trayendo como consecuencia desajustes
económicos y graves problemas para la población venezolana.
• La adquisición de divisas (inicialmente) será única y
exclusivamente para aquellas instituciones y diplomáticos que
hayan suscrito tratados con la Republica, rompiendo con la libre
convertibilidad de la Moneda.
• Perjudica a pequeñas y grandes industrias, pues la compra y
venta de materia prima se paraliza por la aplicación de dicho
control.
• El control cambiario se estimaba para 15 días desde su entrada
en vigencia, pero ya han transcurrido más de 90 días,
convirtiéndose en una situación insegura e incierta para las
empresas radicadas en el país y aleja la posibilidad de la
inversión del capital foráneo.
• Viola la libertad económica prevista en la constitución.
• Restringe todas las operaciones financieras que se deseen
realizar con cualquier entidad internacional.
• El actual régimen cambiario ha tenido demasiadas demoras en
otorgar las divisas a las empresas para que realicen sus
actividades de rutina como serían la compra de materia prima,
principalmente en el caso de las empresas de alimentos (harina
precocida o leudante) no pueden comprar el trigo para
fabricarla, esto aunado a otras empresas que tienen inventarios
escasos para seguir produciendo, queda impedido de llevar al
mercado sus productos y por ende crea desabastecimiento en
el mismo.
• Es necesario que el gobierno aplique mano dura a los delitos
cambiarios, ya que con esta nueva ley (con próxima vigencia)
se estarían evitando graves daños al patrimonio público y por
ende a la nación, como los que hubo en la época de RECADI.
• A pesar de la medida aplicada para controlar las fugas de
divisas, han transcurrido más de 90 días en donde no se ha
visto que el Ejecutivo y los empresarios hayan llegado a un
acuerdo para enfrentar tan grave situación.
• Por otro lado CADIVI, "supuestamente" como ente
administrador de Divisas, entregó dólares al Presidente de la
Republica para que éste realizara su último viaje a la Republica
de Brasil en una "situación de emergencia financiera".
• Dichas contradicciones dan a entender que el control aplicado
es para aquellas élites existentes en el país que discrepan de la
política que ha implantado el actual Presidente en los últimos
cuatro años.
• Cabe destacar, que el control cambiario aplicado se "politizo", el
tiempo ha transcurrido y entre dimes y diretes por parte del
Ejecutivo y los que se oponen a su política, no han tomado en
cuenta como se ha ido deteriorando cada día mas (de lo que ya
estaba) el país, trayendo graves repercusiones como el
incremento del desempleo, desabastecimiento, hambre, miseria
y el alto índice de una población analfabeta.

Caracas, (AN). La plenaria de la Asamblea Nacional aprobó por urgencia


reglamentaria, en primera discusión la reforma parcial de la Ley Contra
Ilícitos Cambiarios, con el objetivo de evitar la especulación con el dólar
paralelo y reforzar el papel del Estado en la supervisión y regulación a fin
de preservar la estabilidad cambiaria. El proyecto presentado por los
diputados de la Comisión de Finanzas, expresa en su exposición de motivos
que el fin de la normativa es adecuar la ley vigente con la realidad
económica y financiera del país, y preservar el valor interno y externo de la
unidad monetaria, reforzado su papel en la supervisión y regulación
preservando la estabilidad cambiaria, a fin de evitar desajustes en la esfera
real con consecuencias indeseadas en el bienestar social. La propuesta de
Reforma Parcial de la Ley Contra los Ilícitos Cambiarios, se centra en dos
artículos: el artículo 2 y el artículo 9. En el artículo 2, referido a la
definición de divisas, se agrega todo lo concerniente a los títulos valores
denominados en moneda extranjera. “De esta manera, el mercado de títulos
debe realizarse bajo la forma y metodologías que se establezcan al efecto”,
reza el documento.
En el artículo 9, la reforma apunta a extender las competencias del Banco
Central de Venezuela en la compra y venta de divisas, para evitar posibles
distorsiones en el mercado cambiario y que éste pueda impactar a la
economía real productiva, garantizando que el mercado de divisas o de
títulos valores que tenga por objeto la liquidación de divisas, sólo podrá
realizarse a través del Banco Central de Venezuela.

Artículos reformados: En este sentido la modificación propuesta para el


artículo 2 de la ley vigente, prevé: A los efectos de esta ley, se entenderá
por:

1. Divisa: Expresión de dinero en moneda metálica, billetes de bancos,


cheques bancarios y cualquier modalidad, distinta al bolívar, entendido éste
como la moneda de curso legal en la República Bolivariana de Venezuela,
como también títulos valores que estén denominados en moneda extranjera
o puedan ser liquidados en moneda extranjera.

2. Operador Cambiario: Persona jurídica que realiza operaciones de


corretaje o intermediación de divisas, autorizadas por la legislación
correspondiente y por la normativa dictada por el Banco Central de
Venezuela, previo cumplimiento de los requisitos establecidos por el
órgano administrativo competente.

3. Operación Cambiaria: Compra y venta de cualquier divisa con el bolívar.

4. Autoridad Administrativa en Materia Cambiaria: Comisión de


Administración de Divisas (CADIVI).

5. Autoridad Administrativa Sancionatoria en Materia Cambiaria:


Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de Finanzas, a
través de la Dirección General de Inspección y Fiscalización y la Comisión
Nacional de Valores para lo que respecta a las operaciones realizadas con
títulos valores.

Mientras que la modificación del artículo 9, sostiene: “Es competencia


exclusiva del Banco Central de Venezuela, bien en moneda, bien en títulos
valores realizados con el objeto final de obtener para sí o para sus clientes
la liquidación de saldos en moneda extranjera por la enajenación de los
mismos en una oportunidad previa a su fecha de vencimiento, la venta y
compra de divisas por cualquier monto. Quien contravenga esta normativa
está cometiendo un ilícito cambiario y será sancionado con multa del doble
del monto de la operación.

Quien en una o varias operaciones en un mismo año calendario, sin


intervención del Banco Central de Venezuela, compre, venda o de
cualquier modo ofrezca, enajene, transfiera o reciba divisas entre un monto
de diez mil dólares (US$ 10.000,00) hasta veinte mil dólares de los Estados
Unidos de América (US$ 20.000,00) o su equivalente en otra divisa, será
sancionado con multa del doble del monto de la operación o su equivalente
en bolívares Cuando en el caso señalado anteriormente, el monto de la
operación sea superior a los veinte mil dólares de los Estados Unidos de
América (US$ 20.000,00) o su equivalente en otra divisa, la pena será de
prisión de dos a seis años y multa equivalente en bolívares al doble del
monto de la operación. Sin perjuicio de la obligación de reintegro o venta
de las divisas ante el Banco Central de Venezuela, según el ordenamiento
jurídico aplicable”.

Según el presidente de la Comisión de Finanzas, diputado Ricardo


Sanguino recordó que recientemente el Ejecutivo tomó una serie de
medidas de ajuste cambiario orientadas a lograr una estabilidad en el flujo
de cambio, estableciendo un tipo de cambio de 2,60 bolívares por dólar
para una serie de renglones prioritarios como alimentos y medicina.

Uno de 4,30 para otros productos necesarios pero no prioritarios, y quedó


la adopción de unos instrumentos cambiarios denominados bonos
cambiarios para un mercado de aquellas actividades productivas que no
pudieran acudir a ninguno de los dos mercados. Se asignaba a través del
BCV, los bonos cambiarios con vencimiento de 90 días, explicó el
parlamentario.
Dijo que una vez que empezó a funcionar se produjo en el mercado
permuta una serie de transacciones no muy transparentes que fueron
desviando la orientación inicial que se perseguía con los objetivos de
política cambiaria y se convirtió en un mercado perverso en el cual se
dieron transacciones especulativas que llevó a que el precio de la divisa,
superase las estimaciones.

El objetivo era lograr que las transacciones que se dieran en este mercado
estuvieran cercanas a las dos bandas vigentes 2,60 – 4,30. “Lo que
estábamos haciendo, es algo orientado a satisfacer unos requerimientos
para liquidar unas deudas en divisas, se convirtió en un mercado
especulativo, obteniendo ganancias extraordinarias y distorsionando el
precio promedio para la fijación de los bienes y servicios”.

Quiso hacer un alto para indicar que aún somos una economía en transición
hacia el socialismo, con permanencia y presencia de un sector capitalista,
unos productivos, otros comerciantes y otros especulativos que distorsionan
las transacciones en divisas. Por ello tomamos la iniciativa de proponer esta
reforma que acabe con este mercado especulativo”.

Ante las informaciones que objetan la reforma diciendo que se dejará a


todos los operadores cambiarios sin divisas y por ende comenzar a subir el
precio del dólar a niveles “astronómicos”, respondió que el BCV a través
de su directorio podrá designar a los operadores cambiarios que actúan y
cumplen con las normas. “Recuerden que la Comisión Nacional de Valores
ha tenido que intervenir una serie de casas de bolsa porque han actuado de
manera irregular y nadie sabe quien está haciendo esas transacciones”.

Queremos saber quién compra, quién vende, cuánto compran, cuánto


venden, y el que quiera tener autorización debe informar día a día, al
finalizar el tiempo informar quién compró, quién vendió y con qué empresa
se transó. Y acabamos con esa incertidumbre, porque hay medios que
pretenden crear esa incertidumbre, anunciando la valoración de la divisa
anunciando muy por encima de su valor real por transacción.

Enfatizó que las divisas necesarias para la economía venezolana son


suficientemente satisfechas por las instituciones que tiene el gobierno
nacional en la política de transacción de divisas a través de Cadivi y lo que
se suministra el BCV. “Todo lo demás es especulación e intenciones de
grupos económicos interesados en sacar del país sus capitales y no realizar
las inversiones para aumentar la capacidad productiva”.

Según el diputado Simón Escalona dijo que esta era una ley en contra de la
especulación, dándole poderes al Estado para impedir la circulación de
papeles especulativos, y la fluctuación del dólar paralelo o negro. “Esta
especulación tiene sus defensores a la oposición que se encuentra en el
parlamento y que son representación de Fedecámaras y de Venacham”.

Para los diputados Ricardo Gutiérrez, Juan José Molina y Pastora Medina
la modificación propuesta a la norma no resolverá el problema de la
especulación y la fluctuación de un dólar que se estiman o se encuentra
alejado de su valor real.

Asimismo sostienen que la economía venezolana está sustentada en índices


irreales en materia cambiaria y de crecimiento del Producto Interno Bruto.

Además aseguran que los niveles de endeudamientos están por encima del
PIB, tema que fue refutado por el diputado Sanguino quien expresó que
para nada se compara con la situación en Grecia, más aún asegura que en el
segundo semestre la economía venezolana apunta al crecimiento del PIB.
No hay ninguna crisis, sino un comportamiento para evitar que se violen las
leyes y las reglas de nuestro mercado interno, puntualizó el diputado
Sanguino.

Ante semejante cambio, se plantearía un nuevo escenario en materia de


mercado cambiario que podría resumirse en lo siguiente:

El BCV pasa a ser una especie de CADIVI del dólar permuta (paralelo).
Los montos establecidos son muy bajos para un año, tanto como para
personas naturales (pequeños importadores), como las personas jurídicas
(medianos y grandes empresas) buscarán mecanismos de adquisición de
divisas para continuar con sus actividades, de acuerdo a lo sugerido con los
trabajos del alemán Ludwig von Bertalanffy, publicados entre 1950 y 1968
Teorías General de Sistemas.

Esto generaría una elevada demanda y la creación de un mercado negro en


el cual con absoluta seguridad se transará la divisa extranjera a niveles
nunca antes observados en la economía venezolana.
De acuerdo a lo expresado en black market. (V. INTERVENCION
ESTATAL; MERCADO; SECTOR INFORMAL); Aquel mercado libre
que se forma espontáneamente cuando la ley prohíbe su formación. Cuando
los precios de bienes y servicios se fijan administrativamente, y queda
fuera de la ley quien realice transacciones por encima de los mismos,
normalmente surgen presiones económicas que obligan a la gente a
quebrantar la ley. En otras palabras, las leyes que promulgan los hombres
-su ordenamiento jurídico- muestran su incapacidad para cambiar las leyes
de la economía como tal.

Los precios por decreto han sido normales en períodos de guerra en casi
todas las naciones y son propios, por otra parte, de las economías de
planificación central; también son frecuentes cuando la política económica
se basa en un acusado intervencionismo estatal y los poderes públicos
pretenden abaratar arbitrariamente bienes y servicios de consumo popular.

En todos estos casos, debido a los precios artificialmente bajos, la oferta


tiende a reducirse; ello crea una demanda no satisfecha que hace necesario,
muchas veces, acudir al racionamiento. Consecuentemente, siempre habrá
algún segmento de los demandantes que esté dispuesto a pagar un valor
superior al de los precios regulados para obtener los bienes que requiere y,
por lo tanto, algunos oferentes capaces de afrontar el riesgo de quebrantar
la ley para realizar ventas a precios mayores. Surge así, naturalmente, un
mercado al margen de las regulaciones oficiales, el mercado negro, que a
veces no es completamente ilegal sino "semi-legal". En este último caso
puede llamárselo mercado gris, como se lo ha denominado en la Unión
Soviética, o simplemente mercado informal, como cuando se hacen
contrataciones de personal sin tomar en cuenta las leyes laborales vigentes.

Las casas de bolsa son las más afectadas con la nueva normativa debido a
restricciones en las operaciones a través de estas.

La norma incentiva que muchas empresas comiencen a abrir portafolios en


casas de bolsa a nombre de personas naturales (por ejemplo sus empleados)
para poder adquirir divisas y esto a su vez podría generar un mercado de
venta de cupos para portafolios en las casas de bolsa. Esta situación
reeditaría a las prácticas hechas en el segundo gobierno de Rafael Caldera
con los cupos de viajero y las agencias de viaje e intervención cambiaria
parecen nuevamente repetirse.

Artículo principal: Agenda Venezuela

En el primer año de su segundo gobierno tiene que manejar una fuerte


crisis financiera que se inicia con la intervención del Banco Latino que
había quebrado en el gobierno interino de su predecesor en la presidencia
Ramón José Velásquez, después de la destitución de Pérez, continuó con el
derrumbe e intervención de una decena de instituciones bancarias y
culminó con la fuga de capital por concepto de auxilios financieros
otorgados por el Estado a la banca, miles de ahorristas afectados y un grave
desequilibrio en la economía de Venezuela. La confianza y credibilidad de
venezolanos y extranjeros en las instituciones bancarias fue afectada
gravemente. Más de setenta mil medianas y pequeñas empresas quebraron,
fundamentalmente por el control de cambio impuesto por el gobierno, que
dificulta la obtención de divisas para adquirir insumos.

Caldera en el poder nuevamente hubo de manejar una vertiginosa espiral


inflacionaria y un paralelo descenso de las reservas de divisas, empleadas
generosamente para el sostenimiento del bolívar frente al dólar. El 27 de
junio anunció la suspensión con carácter temporal de algunas garantías
constitucionales, fundamentalmente las relacionadas con la propiedad
privada y la libre actividad económica, que supuso el control estatal sobre
el mercado de cambios, el sistema bancario y los precios. Las entidades
financieras en bancarrota por la fuga de capitales y las afectadas por
prácticas especulativas iban a ser intervenidas y saneadas por el Estado, y
de hecho el Banco Central de Venezuela (BCV) anunció la suspensión
inmediata de todas sus operaciones de compra-venta de dólares. Dado lo
extraordinario de la situación, las medidas fueron toleradas por los medios
de comunicación y la comunidad internacional, pero no por el pueblo
venezolano. Aunque Caldera prometió durante su campaña no acudir jamás
ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), debió hacerlo ante la crisis
económica. El nulo efecto de la práctica intervencionista en la economía
del país, hace que Caldera anuncie el programa llamado Agenda Venezuela
que prometía restablecer el equilibrio macroeconómico y apalear la
inflación. Aplicando medidas tildadas por sus detractores como "de corte
neoliberal" de acuerdo con las recomendaciones del FMI, que hasta
entonces se había resistido a adoptar.

Así, se devaluó el bolívar en un 70%, el control de cambio fue levantado,


los combustibles se encarecieron en un 800%, se liberalizaron los tipos de
interés (el IVA subió a 16,5%), se continuó el proceso de privatización de
los activos del Estado y se avocó a la disciplina en el gasto público, que no
surtieron efectos debido a la crisis económica mundial en ese momento.
Está medidas fueron bien acogidas en el exterior, pero no en el país, en
donde fueron frecuentes las manifestaciones y disturbios de la población
venezolana que se sentía afectada negativamente. En 1997, una comisión
tripartita, conformada por el sector empresarial, laboral y Gobierno,
asumieron la reforma del régimen de prestaciones sociales, tras la revisión
profunda de la Ley Orgánica del Trabajo. La labor de la comisión tripartita
quedó plasmada en un sistema de prestaciones sociales que preveía, entre
otras cosas, su pago anual y no al cese del desempeño laboral como se
hacía anteriormente; al mismo tiempo, se establecieron cinco subsistemas
de seguridad social con la finalidad de mejorar la actividad del Ejecutivo en
la resolución de los problemas básicos de los trabajadores venezolanos.

También en el Gobierno de Caldera se inició un proceso de apertura


petrolera que muchos catalogaron como el preludio a la privatización del
sector; sin embargo se llevó a cabo aglutinando esfuerzos del sector
privado, nacional e internacional, para la explotación, exploración y
refinamiento de petróleo y gas natural. La crisis mundial en los mercados
del crudo influyó negativamente en este proceso.

De cumplirse lo planteado anteriormente, las casas de bolsa tendrán un


aumento en su clientela como nunca antes en los últimos 10 años. Esto
supondría un escenario favorable para las casas de bolsa, sin embargo, los
costos transaccionales implicados en este mecanismo harán que las Casas
de Bolsas no se sientan cómodas con el nuevo escenario, precisamente
porque se generará un volumen de trabajo que anteriormente no tenían.

En este aspecto ya para finalizar, la reforma a la Ley de Ilícitos Cambiarios


se infiere que no obtendrá los resultados esperados porque sencillamente el
dólar permuta no cederá ante dicho mecanismo según, Antonio Romero,
representante del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe y los
diputados Ricardo Gutiérrez, Juan José Molina y Pastora Medina.

Portada Economía

Bonos en poder del Gobierno estrenan sistema cambiario


La plataforma tecnológica instalada por Bloomberg y denominada E-Bond, iniciará
operaciones hoy
08 de junio 2010 | 06:26 am - Blanca Vera Azaf

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Los intercambios de papeles para obtener dólares quedaron en el pasado. A partir de
hoy comienza la subasta del dólar alternativo, el cual se negociará en el sistema de
transacción con títulos en moneda extranjera, y cuya cotización será fijada por el
Banco Central de Venezuela diariamente.

Los papeles del Estado que se negociarán están en poder del Fondo de Desarrollo
Nacional, la Tesorería, los bancos públicos, los privados y las entidades de ahorro y
préstamo.

El instituto emisor pagará en bolívares por estos títulos.

La plataforma tecnológica instalada por Bloomberg y denominada E-Bond,


comenzará operaciones con una parte de los 5,5 millardos de dólares en bonos que
posee el Gobierno en sus instituciones, aseguró el economista Alejandro Grisanti.
Aunque se desconoce el monto de papeles que se transarán en este primer día,
trascendió que el tope del tipo de cambio estará por debajo de 7 bolívares fuertes.

Este será precisamente el anzuelo que utilizará el Gobierno para atraer las
instituciones financieras privadas para que vendan sus títulos valores, sin necesidad
de obligarlos.

En la Gaceta Oficial número 39439 fue publicado el Convenio Cambiario número


18, y el instituto emisor difundió las Normas Relativas a las Operaciones en el
Mercado de Divisas. En el artículo 11 se establece expresamente: "El BCV
determinará los títulos valores denominados en moneda extranjera o por emitirse por
la República, sus entes descentralizados o cualquier otro ente, que podrá ser objeto
de operaciones de compra y de venta, en bolívares a través del Sitme".
Lo anterior ratifica la intención del
Gobierno de emitir nueva deuda
cuando lo crea necesario. La Ley de
Endeudamiento autoriza al Estado a
endeudarse durante 2010 hasta un
monto total de 35 millardos de
bolívares.

Hasta la fecha las 13 emisiones del


bono cambiario se han hecho con
Banco Central de Venezuela, fachada | Nelson presupuesto del BCV, por lo que los
Castro recursos para deuda interna no han
sido utilizados.

Toda empresa o particular que necesite acceder a este mercado tendrá que hacer una
solicitud mínima de 1.000 dólares a través de los operadores cambiarios (bancos) y
no de las casas de bolsa y sociedades de corretaje como en el pasado. Las comisiones
que cobre la banca por estas transacciones serán controladas por el Central.

La banca adquirirá un papel del Estado y lo venderá en el mercado internacional. Los


divisas obtenidas serán depositadas en una cuenta que las personas o empresas
tengan en el exterior.
BCV publicó normas previas a la plataforma para el manejo del mercado
paralelo Personas naturales podrán participar en el permuta con mínimo mil
dólares

Luis Carías

Caracas, junio 7 (REDACTA).- El Banco Central de Venezuela (BCV) publicó en Gaceta


Oficial Nº 39.439 el Convenio Cambiario Nº 18 que constituye una normativa previa a la
definición de la plataforma para el manejo del nuevo mercado permuta que se convertirá en el
tercer tipo de cambio oficial atado a los precios de los títulos de deuda de la Nación y en el que
podrán participar las personas naturales.

La normativa publicada por el BCV tiene como objetivo regular los términos y condiciones de la
negociación en moneda nacional, y a través del sistema que disponga al efecto, de los títulos
de la República, sus entes descentralizados o cualquier otro emisor y a tal fin, el Instituto
determinará una banda de precios conforme a la metodología que estime el convenio
mencionado.

La publicación es un paso previo al lanzamiento de la plataforma E-bond con la que se


estipulará una banda de precios para la cotización del dólar alternativo, que será publicada
diariamente en el portal electrónico del BCV para la compra y venta de los títulos valores que
se negocien.

En las citadas normas, el BCV indica que será su potestad determinar los títulos valores
denominados en moneda extranjera emitidos o por emitir que podrán ser objeto de operaciones
de compra y venta en bolívares a través del denominado Sistema de Transacciones con Títulos
en Moneda Extranjera.

También se permite efectuar las operaciones a través de los bancos comerciales, bancos
universales y entidades de ahorro y préstamo, según los términos establecidos por el BCV.

En el nuevo sistema cambiario, el BCV autorizará a las personas naturales para que participen
con un mínimo de mil dólares, una medida que buscaría limitar y controlar el mercado negro de
divisas y la escalada del dólar mediante la implementación del tercer sistema de cambio de
divisas basado en la cotización de los bonos de la Nación.

Con respecto a los operadores cambiarios fronterizos autorizados por el ente emisor, se
establece que sólo podrán realizar aquellas operaciones de compra o venta de pesos
colombianos o reales brasileños, según corresponda a su ubicación geográfica, en moneda y
billetes, sin perjuicio a las facultades de inspección, vigilancia, supervisión, regulación y control
otorgadas a la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras.

El BCV también establecerá las instituciones autorizadas para participar en el sistema, los
requisitos a ser cumplidos por éstas a los fines de su participación, los tipos de operaciones
que estarían autorizadas y los términos de las mismas, así como los mecanismos para el
seguimiento y control de las operaciones que se realicen a través de éste y la evaluación de su
ejecución.

Los cambios económicos surgen desde que el pasado 8 de enero se anunciara al país la
devaluación de la moneda venezolana frente a las divisas extranjeras, al establecerse dos tipos
de cambio 2,60 y 4,30 bolívares, eliminando el que se mantuvo por varios años en el país de
2,15 bolívares.

Publicada en Gaceta Ley Contra Ilícitos Cambiarios

Mediante el decreto extraordinario número 5.975, publicado en Gaceta Oficial, se


establece la modificación de tres artículos de la vigente Ley Contra Ilícitos Cambiarios,
texto publicado en la Gaceta Oficial N° 38.879, de fecha 27 de febrero de 2008

La Asamblea Nacional (AN) publicó este martes en Gaceta Oficial la Ley de


Reforma Parcial de la Ley contra los Ilícitos Cambiarios, la cual tiene como
propósito frenar el fenómeno especulativo que se origina en el país por los
altos valores del mercado permuta del dólar, contribuyendo así a la
estabilización de los precios de los bienes y servicios.

Mediante el decreto extraordinario número 5.975, publicado en Gaceta Oficial,


se establece la modificación de tres artículos de la vigente Ley Contra Ilícitos
Cambiarios, texto publicado en la Gaceta Oficial N° 38.879, de fecha 27 de
febrero de 2008.

En ese sentido, en primer lugar, se modifica el artículo 2 del instrumento legal,


en el cual se define con precisión el significado de los siguientes términos:
divisa, operador cambiario, operación cambiaria, autoridad administrativa en
materia cambiaria y autoridad administrativa sancionatoria en materia
cambiaria.

En segunda instancia, se modifica el artículo 9 de la Ley, a través del cual se


establece que es competencia exclusiva del Banco Central de Venezuela
(BCV) la compra y venta de divisas por cualquier monto, bien sea en moneda o
títulos valores.

'Quien en una o varias operaciones en un mismo año del calendario, sin


intervención del BCV, compre, venda, o de cualquier modo ofrezca, enajene,
transfiera o reciba divisas entre un monto de 10 mil dólares hasta 20 mil
dólares, de los Estados Unidos de América o su equivalente en Gaceta, será
sancionado con multa del doble del monto de la operación equivalente en
bolívares', refiere el decreto.

Por último, se modifica el artículo 16 de la Ley vigente incorporando al Instituto


para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios
(Indepabis) y a la Comisión Nacional de Valores (CNV) al proceso de
supervisión y fiscalización en esta materia, convirtiéndose en auxiliares de la
administración de justicia.

Los organismos públicos o privados están obligados a prestar colaboración a la


administración de justicia en el procesamiento de los casos que se deriven de
la aplicación de la presente Ley.

Aprobada en la Asamblea Nacional una nueva ley que penaliza la compra o venta en el
"mercado negro" de más de 10.000 dólares al año.

El objetivo de esta nueva ley es tipificar los supuestos ilícitos cambiarios y sus
respectivas sanciones; según el artículo 7: "Quien venda, compre o de cualquier modo
enajene, transfiera, reciba, exporte o importe divisas por un monto superior de 10 a 20
mil dólares, en el curso de un año, será sancionado con prisión de dos a seis años y
multa equivalente de una a tres veces del monto de la operación".

Con esta ley se intenta que el estado sea la única entidad con la capacidad para comprar
o vender divisas en perjuicio de los pequeños y medianos comerciantes que no podrán
obtener divisas si el estado no las otorga; y ya es bastante difícil obtener dólares
preferenciales. El estado ya limita la cantidad de dólares que una persona puede
comprar en el mercado cambiario pero con esta ley el estado también limitará la
cantidad de dólares que una persona puede comprar o vender por su cuenta a terceras
personas u organizaciones.

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