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Literatura Moderna Profesora Constanza Vergara Poemas relacionados con el Soneto XXIII de Garcilaso de la Vega Mientras por competir Mientras por competir con tu cabello, ro brufido al sol relumbra en vano; ‘mientras con menosprecio en medio el llano mira tu blanca frente el lilio bello; mientras a cada labio, por cogello. 5 siguen mas ojos que al clavel temprano; y mientras triunfa con desdén lozano el luciente cristal tu gentil cuell goza cuello, cabello, labio y frent antes que lo que fue en tu edad dorada 10 010, lilio, clavel, cristal luciente, no sélo en plata o viola troncada se vuelva, mas t6 y ello juntamente en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada. Luis de Géngora Soneto CXLV Assu retrato (Procura desmentir los elogios que a un retrato de la poetisa inscribis la verdad, que llama pasién) Este que ves, engafio colorido, ‘que, del arte ostentando los primores, con falsos silogismos de colores es cauteloso engaio del sentido: Este, en quien la lisonja ha pretendido 5 excusar de los aiios los horrores, y venciendo del tiempo los rigores triunfar de la vejez y del olvido, €5 un vano artificio del cuidado, €5 una flor al viento delicada, 10 es un resguardo iniitil para el hado: una necia diligencia errada, €s.un afin caduco y, bien mirado, ¢s cadaver, es polvo, es sombra, es nada Sor Juana Inés de la Cruz Profesrs Contra Verge SONETO XXIII En tanto que de rosa y de azucena ‘se muestra la color en vuestto gest Y que vuestco mirarardiente, hon ‘con clara luz la tempestad serena; {yen tanto que el cabello, que en la vena del oro se escogi6, con vuclo presto por el hermoso cuello bianco, enhiesto, el viento mueve, esparce y desordena: ‘coged de vuesira alegre primavera el due frato antes que el tiempo sirado ‘cubra de nieve la hermosa curb. Marchitara la rosa el viento helado, CANCION IIL 1, Con un manso rido agua cortiente y clara anubio una isla que pudiera escogido para que deseansara quien, como est6 yo agora, no estuviera do siempre primavera parece en la verdura ssembrada de Ia flores; hhacen los ruse renovar el place ‘con sus blands querellas, que nunca, dia ni noche, cesa 2. Aguiestuve yo puesto, © por mejor decillo, preso y forzado y solo en tierra en pueden hacer en quien puede y en quien él a sf mismo se co Tengo sola una pens, si muero desterrado por solo aquello que morir espero. 3. Elcuerpo esté en poder yen mano de quien puede hacer a su placer que ma mientras de ‘cuando ya el mal viniere y Ta postrera suerte, aqui me ha de hallar cen el mismo lugar, ‘que otra cosa més dura que la muerte me halla y me ha hal ‘yesto sabe muy bien quien lo ha probado, 4. Noes necess hablar mas sin provecho, ‘que es mi necesidad muy apretada, ‘en que toda mi vida fue gastada, Y al fin de epresune & ‘vayan fuera d'aqus sino corriendo ‘por tus aguas y siendo la desierta arena, \guno fueren ala fin halladas, entigrelas| porque su errors e en tu rbera, oer de Gaciso dea Vega Profesora Constanza Vegas 6. Aungue en el agua mueras, ceancidn, no has de quejarte, {que yo he mirado bien lo que t ‘menos vida tuvieras si hubjera de igu con otras que se m'an muerto en la boca, Quien tiene eulpa en esto, i Jo entenderis de mi muy presto. £GLOGAT EI dulce lamentar de dos pastores, Salicio umtamente y Nemoroso, he de conta, sus quejas imitando; ‘cuyas ovejas al cantar sabroso feslaban muy atentas, los amores, 3 (de pacer olvidadas) escuchat ‘Ti, que ganaste obrando tun nombre en todo el mundo yun grado sin agora de cuidados enojosos 15 y de negocios libre, por ventura ‘monte fatigando que apresura el curso tras los ciervos te {que en vano su morir van cio ya perdido, verds ejercitar mi por la infinitainnumerat le tus virtudes y famosas obras, que me consuma, fo a, que a to 25 1 mondo sobeas, En tanto que este tiempo que adivino viene @ sacarme de la deuda un que se debe atu fama y atu gloria (que es deuda general, no solo mia, 30 smas de cualquier ingenio peregrino {gue celebra lo digno de memoria), €l dtbol de victoria, 35 {que cite estrechamente tu gloriosa frente, hiiedra que se planta sombra, y se levanta poco a poco, arrimada a tus loores; 0 Yen cuanto esto se canta, feseucha tg el cantar de mis pastores, 45 0 Yy asi, como pres 35 Fazonando con si Oh més dura que mérmol a mis quejas, yal encendido fuego en que me quemo ‘mas helada que nieve, Gal estoy muriendo, y adn la vida t temola con razén, pues vi me deja, {que no hay, sin ti el vivir para qué Sea. Vergienza he que me vea hinguno en tal estado, o de ti desamparado, 65 ¥ de mi mismo yo me corro agora, {De un alma te desdetias ser sefora, onde siempre moraste, no pudiendo i un hora? Salid sin duelo,ligrimas, coriendo, 70 EI sol tiende los rayos de su lumbre [por monies y por valle, despertando Tas aves y animales y la gent cual por el aie claro va volando, ‘cul por el verde valle o alta cumbre 5 paciendo va segura y libremente, ‘cual con el sol presente 7 80 siempre ‘mezquing, {cuando la sombra el mondo va cubriendo, luz se avecina in duelo, lagrimas, corriendo. var (ydesconocidat) al viento la fe que ser guardada eternamente solo a mi debiera? 90 {por qué siguiera, (pues ves desde tu altura ‘causar la muerte de un estrecho amigo) no recibe del cielo algén castign? 9s Si en pago del amor yo estoy muriendo, aque Sal Por tiet silencio de la selva umbrosa, por tla esquividad y apartamiento 100 del solitario monte me agradaba; por tila verde hierba, el fresco viento, el blanco lirio y colorada rosa y dulce primavera dese AY, cuanto me engafabal |AY, cua diferemte era ‘eusn de otra manera ‘que en tu falso pecho se escondia! Bien claro con su voz me lo decia la siniestra comeja, reptiendo 110 Ja desventura mi id sin due spués de Hegado, saber de cual a por desusada parte {por nuevo camino el agua se ibs; ardiendo yo con la calor estiva, el curso enajenade i la gen cGya oreja suena? ‘Tus claros ojos ;a quién los volvist {Por quién tan sin respeto me trocaste? Tu quebrantada fe 46 la pusi {Cul es el cuello que, como en cadena, 130 de tus hermosos brazos anudaste? No hay corazén que ba ‘aunque fuese de pied, ‘viendo mi amada hiedr, 135 cde mi arrancada, en otro muro asida, ¥y mi parra en otro olmo entretejida, {que no se esté con llanto deshaciendo hasta acabar la vida Salid sin dueto, lagrimas, corriendo. 140 ue Sea y por incierto? o seri juntade?, as able causa dist, yy ejemplo a todos cuantos e 150 135 ando a quien diste ndolo de mi ue siempre sonara de gente en gente 160 ra paciente con ! labo hambriento hard su ayuntamien y-con las simples aves sin ruido hhardn las bravas sierpes ya su no; 165 Profesor Cnsanza Vergata que mayor diferencia comprendo 8 escogido. do. Siempre de nueva leche en el verano yen el invierno abundo; en mi majada 170 la mamteca y el queso esta sobrado; ‘de mi cantar, pues, yo te vi agradada tanto que no pudiera el mantuano tro ser de ti mis No soy, pues, bien mirado, 175 tan disforme ni fe; {que ain agora me veo enesta agua que corte clara y pura, Y eierto no trocara mi figura se que de mi se esié riendo; 180 >, Hagrimas, corriendo, te vine en tanto menosprecio? Mas jqué vale el tener, ime estoy en Hlanto eterno! 195 Silid sin duelo,ligrimas, corriendo, Con mi lorar las piedras e al dureza y la quebrant ls drboles parece que se inclinan: las aves que me escuchan, cuando cantan, 200, con diferente voz se condolecen, ¥y mi morir cantando me adivinan, Las fieras, que eclinan su cuerpo fatizado, dejan el sosegado 205 suefio por escuchar mi Hlanto triste Ti sola conira mi te endureciste, las ojos atin siguiera lgrimas, coriendo. 210 Mas ya que a socorrerme aqui no vienes, ro dejes el lugar que ta {que bien podris venir de m yo dejaré 2s 220 25 de aguel dolor en pesada voz retumba y La blanca Filomena, ‘casi como dolida 230 y a compasién movida, ‘dulgemente responde al son loroso. 235 decidlo vos Pigrides, que tanto ‘no puedo Yo, ni 050, que siento enflaquecer mi d&bil canto. Nemoroso: Corrientes aguas, puras, cristal Jrboles que os estais mirando en verde prado, de fresca sombra lleno, aves que agui sembréis vuestras que hhiedra que por los arbotes eaminas, ‘con vuesttasoledad me recreabs donde eon dulee 250 me entristezco y me canso, en estuve ya contento y descan 285 os agudos fl Mas convenible fuera aguesta suerte los eansados aos de mi vida, {que es mas que el hierro fuerte, 265 pues no la ha quebrantado tu partida D6 estén agora aquellos claros ojos {que Hevaban tas si, como colgada, ‘mi Gnima doguier que ellos se blanca mano delicad, 270 na de vencimientos y despojs que de mf mis sentidos le oftecian? Los eabellos que vian con gran desprecio al como a men 275 {adénde estén? ;AdGnde el blando pecho? {D6 Ia columna que el dorado questo todo agora ya se encierra por desventura mia, 285 elo en mis dolores 290 a pesada vida y enojosa, solo, desamparado, ciego, sin lumbre, en carcel tenebrosa, 295 Después que nos dejaste, nunca pace cen hartura el ganado ya, ni acude el campo al labrador con mano lena, NNo hay bien que en mal no se convierta y mude: Ja mala hierba al 300 ‘en lugar suyo la infelice avena;, la tierra, que de buena. ‘gana nos producia 305 ‘Como al partir del sol la sombra rece, 310 yen eayendo su rayo se levanta Ja negra escuridad que elm de do viene et temor que m yla medrosa rece Io que la noche nos encubre, 315 sol deseubre 'y hermosa: noche de tu de sombra y 320 hasta que de tu clara vista me encamine, ual suele el {quejarse, entre las hojas escondido, 325 del duro labrador, que caut le despojé su cato y dulce nido Gernos hijuelos, entre tanto amado ramo estaba ausente, ¥y aquel door que on diferencia tanta 330 por la dulce garganta despide, y a su canto el aite suena, y Ta callada noche no refrena ‘su lamentable oficio y sus querellas, 335 trayendo de su pe al cielo por tesigo y las estrellas; desta manera suelio yo la rienda ‘ami dolor, y asi me quejo en vano de Ia dureza de la muerte airada, 340 Ella en mi corazén metis Ia mano, y de alli me lew mi dulce prenda, {que aquel era su nido y su morada Ay muerte arrebatada! Por time estoy quejando 345 Una parte Elisa, envueltos en un blanco pano, «que nunca de mi seno se me apartan desedjolos, y de un dolor tamari enternecerme siento, que sobre: de Morar se harten, 385 360 ls enjugo det a casi los paso y cuento uno a uno; juntindolos, con un cords los ato. Tras esto el iy dolor me deja descansar un rato 365 Poems de Garciso des Vega Proteovs Costin Vergara luego a la memoria se me oftece aquella noche tenebrosa, escura, ‘que siempre aflige esta énima mezquina con la memoria de mi desventura ‘Verte presente agora me parece 370 vel duro trance de Lucina, y aquella voz divina, ‘con cuyo son y acentos pudieras amansar, que agora es muda 315 Me parece que oigo que ala cruda, inexorable diosa demandabas en aquel paso ayuda; Y 1G, tstica diosa, ;d6nde estabas? 380 385 no ver la tristeza fen que tu Nemoroso ‘queds, que su reposo ra seguir tu oficio, persiguiend fieras por los monte, y ofreciendo 390 pues agora el cielo ales pies pisas y mides, 395 rompa del everpo, y verme libre pueda, yen la tercera rueda, ‘400 contigo mano a mar usquemos otro ‘busquemos otras montes y otras 08 valle Horidos y som fescansar y siempre pueda verte 405 Ante Ios ojos mios, sin miedo y sobresalto de perderte? [Nunea pusieran fin Jos pastores,nifueran acabadas Jas eanciones que sélo el monte ofa, 410 venir cortiendo apriesa as ya por la falda espesa del altsimo monte, y recordando mo de sueio, y acabando 1 de luz escaso, su ganado llevando, 420 se fueran recogiendo paso a paso, Egloga 11 1. Aquella voluntad honesta y pura, itustre y hermosisima Masia, que en mide celebrar tu hermosura, tu ingenio y tu valor estar so a despecho y pesit de lav que por otro camino me desvi std y estar tanto en mi clavada ‘cuanto del cuerpo el alma acompafiada. 2. Yaunno se me figura que me toca ‘it del bien me aparta, ‘ye mi paciencia en mil maneras prueba, Yy lo que siento mas es que la carta onde mi pluma en tu alabanza mucva Poniendo en su lugar cuidados vanos, sme quita y me arrebata de las manos, 4. Pero, por més que en mi su fuerza pruebe, tno tomar mi corazén mudable; 1a dirén jamés que me remueve fortuna de un estudio tan Toable; Apolo y as hermanas todas nueve, ‘me dardn ocio y lengua con que habe lormenos de lo que en tw er cupiere, Profesra Constanza Vergata ‘que esto sera lo mis que yo pudiere. alegrando la hierba y el oido. saliendo del arena, el verde pra 5. En tanto, no t ofenda nite harte 9. Com tanta mansedumbre el cristalino 13. _Poniendo ya en fo enjuto la pisadas, ar del campo y soledad que amaste, Tajo en aquella parte caminaba cescurriendo del agua sus cab ni desdenes aquestainculta parte {que pudieran los ojos el camino los cuales esparciendo cubijadas de mi estilo, que en algo ya estimaste;

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