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Facultad de Agronomía
Los alimentos son necesarios para el organismo, principalmente para cumplir dos
objetivos:
La capacidad del alimento para llevar a cabo los mencionados propósitos se debe a los
principios nutritivos que en realidad contiene el alimento. Estos nutrientes se extraen del
alimento cuando tiene lugar la digestión y por la sangre se transportan hasta las células.
Los nutrientes se necesitan en varias formas y cantidades para cumplir la mayoría de las
funciones. Entre los nutrientes, la proteína y el calcio son, principalmente, materiales
para construir y desarrollar las estructuras corporales, mientras que otros como el
almidón, el azúcar y la grasa producen, sobre todo, calor y energía.
Las sustancias que forman los nutrientes se dividen en dos clases de compuestos
químicos, orgánicos e inorgánicos. Todos los compuestos orgánicos contienen algo de
carbono y todos ellos se unen fácilmente con el oxígeno bien mediante la acción del aire
o en el interior del organismo. Cuando se produce la unión carbono-oxígeno, se genera
un proceso llamado oxidación (se quema el carbono) produciendo calor y energía. Los
compuestos inorgánicos no contienen carbono y no se oxidan fácilmente.
Las dos clases citadas se subdividen en 6 grupos principales: inorgánicos - (1) agua, (2)
minerales o cenizas; orgánicos - (3) proteínas, (4) carbohidratos, (5) grasas y (6)
vitaminas.
Todos los alimentos contienen como mínimo uno de esos grupos.
Oxigeno (O)
Compuestos Azufre (S)
Inorgánicos Fósforo (P)
Cloro (Cl)
Sodio (Na)
Potasio (K)
Cenizas y materias Calcio (Ca)
minerales Magnesio (Mg)
Hierro (Fe)
Yodo (I)
Cobre (Cu)
Flúor (F)
Manganeso (Mn)
Cobalto (Co)
Carbono (C)
Alimentos Hidrógeno (H)
Proteínas Oxígeno (O)
Nitrogeno (N) – CHON
Azufre1
Fósforo2
Hierro2
Compuestos
Orgánicos Carbono (C)
Carbohidratos Hidrogeno (H)
Oxigeno (O)
Crabono (C)
Grasas Hidrógeno (H)
Oxigeno (O)
Carbono (C)
Hidrógeno (H)
Vitaminas Oxígeno (O)
Nitrógeno2
Azufre2
1) Generalemnte
2) Algunas veces
Suelo y aire
La leche los contiene todos. La leche contiene agua, minerales (calcio y fósforo),
proteínas llamadas caseína y albúmina, carbohidratos en forma de azúcar de la leche
conocido como lactosa, grasa de la leche y ciertas vitaminas. En contraste, suplementos
para la alimentación animal como la sal común y la harina de huesos sólo contienen un
grupo de nutrientes, materia mineral. La tabla 1 describe cómo se dividen los alimentos
en compuestos químicos y en grupos.
La tabla 1 también proporciona los elementos químicos que constituyen los nutrientes.
El agua sólo contiene dos elementos, hidrógeno y oxígeno. El grupo conocido como
cenizas o materia mineral contiene numerosos elementos. Los carbohidratos y las
grasas contienen carbono, hidrógeno y oxígeno. Las proteínas se componen
principalmente de carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno (-C -H -O -N).
Las proteínas se diferencian de los carbohidratos y de las grasas en que contienen
nitrógeno. La inclusión de nitrógeno en la elaboración de las proteínas les permite
realizar una función específica en el organismo que se discutirá en la sección sobre
proteínas. Las demandas orgánicas de proteína, unidas a la escasez de proteína en la
naturaleza comparada con los carbohidratos y las grasas, da como resultado que las
proteínas sean relativamente más caras que los otros dos nutrientes comparados.
Aunque la principal función del agua parece que es la formación de fluidos orgánicos,
como la sangre, el sudor y la orina, también está implicada en las estructuras corporales.
El agua se encuentra formando parte de los músculos y de los órganos. Además, está
integrada en el esqueleto e incluso se encuentra en los dientes.
Los alimentos del animal deben abastecer de los nutrientes necesarios para la
construcción y renovación de los componentes orgánicos y para la elaboración de
productos como la leche, huevos y lana.
Asimismo deben proporcionar la energía para llevar adelante los correspondientes
procesos. Después del destete, la mayoría de nuestros animales de granja obtienen, en
último análisis, toda su provisión de alimento de las plantas. Esto también se puede
aplicar a los pollitos apenas nacidos. A diferencia de un animal, una planta puede
nutrirse a sí misma; puede crecer y elaborar complejos materiales como los
carbohidratos, grasas y proteínas a partir de materias primas como el bióxido de
carbono, agua, nitratos y otros minerales procedentes del suelo y del aire. La planta usa
la energía del sol para elaborar estas sustancias. Los materiales complejos del alimento
elaborados por las plantas o son consumidos inmediatamente por los animales
domésticos o por otros animales, aves o pescados, que a su vez sirven de alimento para
el ganado de la granja. Por esto, existe una íntima conexión entre la química del suelo y
la fertilidad, la nutrición de las plantas y la alimentación animal.
COMPUESTOS INORGANICOS
Debido al hecho de que el agua se usa para tantas cosas a menudo se olvida que también
es un alimento. Efectivamente, se hacen muchos esfuerzos para disponer de agua para el
riego de las plantas en la misma granja en la que el abastecimiento de agua para los
animales se considera una tarea improductiva. No obstante el agua es uno de los
nutrientes más importantes en la producción ganadera.
Un examen del globo del ojo revela que está lleno de una sustancia acuosa necesaria
para el proceso visual. El oído también depende fundamentalmente del uso del agua
para que se produzca la audición.
Así como el albañil necesita un nivel de agua para valorar la horizontalidad o
verticalidad de una obra, también el oído necesita una especie de nivel de líquido para
que el animal se mantenga en equilibrio.
Los baños de agua, protegiendo los ojos y la nariz del animal, lubrican las articulaciones
facilitando el movimiento.
Tabla 2. Efectos del contenido de agua del forraje sobre las cantidades diarias de
alimentos, necesarias para las vacas de ordeño.
Cantidades necesarias,
“Capacidad” normal
diariamente, para una
diaria para la
Alimento Contenido de agua % vaca de 453 Kgs. Con
ingestión de pienso.
una producción de 14
Kg.
Kgs. De leche Kg.
Heno, desecado 10 16 18
Pasto, ensilado 70 40 45
Forraje 75 50 63
Además se debe recordar que el contenido de agua del alimento influye en su valor
nutritivo; el ganadero también debe considerar que los alimentos con más del 14 al 15
% de humedad, no se almacenan tan fácilmente. Alimentos como henos, granos, harinas
y tortas oleaginosas, cuando se almacenan a granel, probablemente fermentan o se
enmohecen si contienen más del 18 al 20 % de humedad. Los cambios ocasionados por
la fermentación, generalmente rebajan la calidad del pienso así como su valor nutritivo.
En algunos se pueden formar sustancias nocivas. Además, la pérdida de un granero por
un incendio espontáneo es una eventualidad muy rara.
Los principales y más inmediatos efectos que sobre un animal pueden tener las
restricciones de agua son una involuntaria reducción de la ingestión de alimento y un
descenso en el metabolismo (uso orgánico eficiente) del alimento que se consume. Los
efectos son especialmente destacados en el caso de animales jóvenes en crecimiento.
La producción de los animales en tales condiciones no puede alcanzar su potencia y con
ello se suelen experimentar considerables pérdidas económicas. Esto último ilustra la
importancia de una adecuada provisión de agua; un animal que pasa hambre puede
perder casi todas sus reservas de carbohidratos y de grasas, la mitad de sus proteínas
orgánicas y cerca del 40 % de su peso, manteniéndose vivo, mientras que si pierde ello
% de su agua sufrirá serios trastornos y la pérdida del 20 % causará su muerte. Las
inversiones para la construcción de depósitos para una adecuada provisión de agua son
obviamente necesarias para la eficiente producción ganadera y para la salud del ganado.
Los minerales se encuentran en todas las plantas y alimentos para animales; son
nutrientes esenciales necesarios para la salud e incluso para la propia vida. Aunque a
menudo se presenta la carencia de algún mineral que debe ser cubierta mediante la
inclusión en el alimento de un suplemento de minerales, la mayor parte de los minerales
se pueden proveer mediante una perfecta selección de los alimentos.
El mineral más corriente que necesitan los animales es la sal común. Probablemente es
e! nutriente más barato que se puede comprar y probablemente e! más menospreciado.
A la sal común se le ha dado el nombre de cloruro sódico porque es una combinación de
sodio y cloro. Se puede adquirir en forma de cristales blancos, piedras y bloques. Si
posee un color rosado es que se le ha añadido yodo. Si es azul púrpura, se han añadido
yodo y cobalto. El motivo de estos aditivos se discutirá más tarde.
CALCIO Y FOSFORO
Los animales de granja y las aves de corral son propensos a sufrir una carencia de
calcio o fósforo que de otros minerales excepto la sal. El calcio y el fósforo son
esenciales para:
1. El mantenimiento corporal
2. La reproducción
3. La elaboración de leche, lana y carne.
4. El desarrollo de los huesos en caso de animales en período de crecimiento.
En muchas funciones orgánicas estos dos minerales aparecen juntos. Constituyen más
del 70 % de la materia mineral presente en el cuerpo de los animales y por encima del
90 % en el esqueleto. Más de la mitad de los minerales presentes en la leche son calcio
y fósforo, y la cáscara del huevo es, generalmente, carbonato cálcico (cal).
A su función en la formación de los huesos y los dientes hay que añadir que el calcio
afecta las características de muchos fluidos y células orgánicas. Está relacionado
también con la función de los nervios y los músculos.
El fósforo se encuentra, asimismo, en determinados tejidos orgánicos. Es esencial para
la producción de calor y energía a partir de los carbohidratos y las grasas, y está
relacionado con el equilibrio ácido-base en la sangre. El calcio y el fósforo se absorben
por las paredes del intestino y se transportan por la sangre a los huesos y células del
organismo. Con objeto de que esta absorción tenga lugar y asegure la formación de
huesos fuertes y vigorosos, los animales y las aves también deben proveerse de la
cantidad adecuada de vitamina D. Esta vitamina se conoce como «vitamina de la
solana» debido a que en el cuerpo de los animales y los materiales de plantas se forma
en presencia de la luz solar. La vitamina D se puede obtener manteniendo los animales
en lugares soleados o a partir de alimentos que la contienen. La eficacia del uso del
calcio y del fósforo también depende de la proporción en que se encuentren en la dieta.
Una relación de 2 partes de calcio a 1 parte de fósforo es lo ideal. No obstante, la
relación puede variar desde 3: 1 al: 1. Si se consigue una buena relación de Ca: P se
necesita menos vitamina D.
Mantenimiento
Ingestión de Calcio Sangre
Producción
Los huesos no sólo sirven como partes estructurales del cuerpo sino también como
almacenes de calcio y fósforo. El uso de estos minerales por los huesos implica no
solamente su deposición durante el crecimiento, sino también el procedimiento de
acopio y remoción que se produce en el curso de toda la vida. Como ayuda para
comprender cómo se desarrolla este proceso, se muestra un diagrama de la sección de
un hueso largo.
El crecimiento en longitud de un hueso se efectúa a partir de la unión de la cabeza y la
diáfisis. El cartílago entre esas dos estructuras es una formación temporal que crece
gracias a la multiplicación de sus propias células. Gradualmente este cartílago y las
trabéculas en expansión se reemplazan por hueso mineralizado (calcio y fósforo).
Cuando todas las células del cartílago están «mineralizadas», cesa el crecimiento del
hueso.
La formación del hueso también tiene lugar en la diáfisis. La parte exterior se endurece
y se convierte en hueso sólido y firme, capaz de servir como soporte del cuerpo. La
parte interior está ocupada por un grupo de células esponjosas llamadas trabéculas de
almacenamiento, que pueden almacenar el calcio y el fósforo y posteriormente liberado
para ser usado. Los minerales se acarrean hasta las trabéculas con el flujo de sangre que
discurre a través de las células de la médula ósea, que ocupa el resto del interior de la
diáfisis.
Si se ingiere más calcio que el necesario para el mantenimiento o la producción, el
sobrante se almacena en los huesos. Cuando se necesita más que la cantidad ingerida, el
calcio se mueve desde los huesos a la sangre. Los huesos, y en particular las trabéculas
(células de acopio), actúan como un banco. El banquero es una hormona (líquido
mensajero) que controla el movimiento del calcio hacia el interior o hacia el exterior de
los huesos. Esta hormona se produce en la glándula paratiroides, localizada en el cuello
del animal. A veces, como en el caso de las novillas cuando tienen el primer ternero,
existe tal demanda calcio para incorporado a la leche, que el movimiento desde los
huesos requiere más hormona que la que puede elaborar la glándula. En este caso cesa
el movimiento del calcio. Disminuye la cantidad de calcio en la sangre y se presenta un
grave trastorno en el control de los nervios y los músculos. Esta afección se llama
«fiebre de leche». La vaca permanece acostada y no puede levantarse. El animal se
alivia cuando el veterinario le administra una inyección de calcio. La fiebre de leche no
es simplemente una enfermedad nutricional, puesto que también tiende a ser hereditaria.
Por esta causa, han fallado los esfuerzos para prevenir la enfermedad mediante el
suministro de calcio extra. Bajo estas circunstancias, el ganadero advertido observa sus
animales en el momento del parto y, si se presenta la fiebre de leche, está en
condiciones de prestar una rápida y pronta ayuda.
Entre los animales de la granja, el raquitismo se presenta con mayor frecuencia en los
terneros y los lechones. El ganado joven está envarado, las rodillas suelen estar
encorvadas e hinchadas, los corvejones hinchados y el dorso arqueado. El síntoma más
destacado en los cerdos es el encorvamiento de las extremidades. Eventualmente se
presenta parálisis de los cuartos traseros cuando se fracturan los segmentos de la
columna vertebral y la médula espinal queda aplastada. En caso de pollos, pavitos y
patitos, el raquitismo se caracteriza por encorvamiento, deformación de los huesos de
las extremidades, «rosarios» en el pecho y picos como de caucho. Cuando los huesos de
los animales o de las aves de corral sufren de raquitismo, al ser examinados en el
laboratorio se encuentra que el porcentaje de cenizas es anormalmente bajo.
El ganado y las aves de corral necesitan en la dieta mayores cantidades de calcio que de
fósforo debido a que la cantidad de calcio presente en sus cuerpos y en sus productos
(huevos, leche) es más grande que la de fósforo. Los cereales poseen cantidades
reducidas de calcio, aunque bastante elevadas de fósforo. Puesto que los cerdos y las
aves de corral se alimentan generalmente con elevados porcentajes de cereales, es
factible una ulterior deficiencia de calcio. En esas circunstancias es efectiva la adición
de calcio a la dieta, en alguna forma de carbonato cálcico, por ejemplo, caliza. Si los
cerdos se alimentan con una ración equilibrada de cereales suplementados con leche
descremada, harina de carne o de pescado como fuente de proteína, recibirán
considerables cantidades tanto de calcio como de fósforo.
Las gallinas y otras aves ponedoras necesitan calcio para la formación de la cáscara del
huevo. En la práctica el calcio se procura permitiendo el acceso de los animales a un
suplemento de calcio, normalmente conchillas de ostras. El calcio también se puede
añadir a la ración en forma de piedra caliza molida, conchilla de ostras o de almeja, etc.
Aunque en la dieta del ganado existe una mayor demanda de calcio que de fósforo, en
las raciones de los caballos, ganado bovino y ovejas, no es probable que se presente una
carencia de calcio. Estos animales consumen grandes cantidades de forrajes, como paja
y pasto. Estos alimentos son de moderadas a buenas fuentes de calcio, pero contienen
poco fósforo. Los cereales y las harinas usadas como suplemento de los alimentos
ayudan a suministrar las necesidades de fósforo. Las vacas lecheras necesitan en los
concentrados una fuente de fósforo, como harina de hueso. Además, normalmente se
debe proporcionar una mezcla mineral que contenga a la vez calcio y fósforo.
Calcio Fósforo
Suplemento
% %
Harina de pescado 22.5 – 31.3 10.5 – 14.4
Fosfato bicálcico 26.5 18.5 – 20.5
Fosfato monocálcico 16.0 24.5
Fosfato exento de flúor 25.7 – 28.3 12.3 – 14.5
Fosfato blando con arcilla coloidal 21.0 – 22.7 10.0
Hueso carbonizado 22.0 10.9 – 13.1
Conchillas de ostras 37.9 ---
Piedra caliza, calcita 38.3 ---
Fosfato disódico --- 8.6
Fosfato monosódico --- 22.4
El ganado necesita algunos minerales en cantidades tan diminutas que por su tamaño se
conocen por «trazas» de minerales. El yodo, el hierro, el cobre, el cobalto, el manganeso
y el cinc forman parte de este grupo. Aunque se encuentran en cantidades tan pequeñas,
que para detectados en los alimentos se usan métodos de laboratorio especiales, llevan a
cabo funciones vitales en el organismo y en determinadas condiciones los efectos de su
ausencia pueden ser desastrosos.
YODO (1)
El hierro, el cobre y el cobalto se pueden agrupar juntos debido a que los tres elementos
son necesarios para la formación de los glóbulos rojos de la sangre, los eritrocitos o
hematíes.
HIERRO (FE). Si los animales de la granja o las aves ¿e alimentan con una ración
demasiado baja en contenido de hierro, desarrollan una enfermedad llamada anemia o
«sangre cansada». Se produce insuficiente cantidad de hemoglobina y la sangre pierde
su color rojo oscuro. Puesto que los glóbulos rojos de la sangre transportan el oxígeno
hasta las células del organismo, una caída del nivel suficiente de hemoglobina provoca
una carencia de oxígeno.
La anemia de los lechones es más común cuando nacen a finales de otoño, en invierno o
a principios de la primavera, cuando están estabulados y no tienen acceso al suelo o al
forraje. Alrededor de las2 a las 4 semanas de edad, los lechones con carencia de hierro
se vuelven flojos y negligentes o indiferentes, con la piel lacia y descolorida. No crecen
bien y suelen estar delgados y débiles. Los animales tienen dificultad para respirar y
puede suceder que mueran súbitamente.
El ganado que sufre carencia de cobre tiene una capa áspera e intensa diarrea. Los
terneros no crecen; las vacas pierden peso y se detiene la producción de leche. En las
ovejas, la carencia de cobre aparece como una ausencia del rizado en la lana. En los
corderos aparece una enfermedad conocida como «caída de espaldas». Se presenta
como una deficiente coordinación de los nervios y de los músculos.
Aparte de los síntomas visibles, en el laboratorio también se puede determinar la
existencia de un nivel bajo de cobre.
COBALTO (Co). Parece ser que el cobalto sólo es necesario para los rumiantes. Lo
necesitan las bacterias del rumen de estos animales para obtener vitamina BI2, que una
vez elaborada, se usa por los animales para producir los glóbulos rojos de la sangre.
Los síntomas de una enfermedad por carencia de cobalto en el ganado vacuno y ovino
son una gradual pérdida de apetito, decaimiento y extenuación. A menudo se observa
depravación del apetito similar al apreciado en la deficiencia de fósforo. Se pueden
presentar fallos en la reproducción. En el ganado lechero se produce una decidida
detención de la producción de leche.
Aunque las plantas no necesitan cobalto, fijan este elemento a partir del suelo. La
fertilización del suelo con sulfato de cobalto eleva el nivel de cobalto en el forraje, en
forma suficiente para prevenir la enfermedad del ganado que lo consume. La forma más
práctica para prevenir la enfermedad consiste en suministrar sal cobaltizada. Esta
preparación contiene cobalto además del suficiente yodo para curar el animal. La sal
cobaltizada, de color azul púrpura, se puede obtener desleída o en forma de bloques, y
se puede usar de la misma forma que la sal ordinaria. También se dispone de cobalto en
forma de «balas» o gránulos (pellets). Se fuerza su introducción por la boca hasta el
rumen, donde se disuelven lentamente.
MANGANESO (Mn)
El manganeso es un mineral esencial para los animales domésticos y las aves. Se
necesita para el crecimiento y desarrollo, para la formación adecuada de los huesos y la
reproducción. Las aves de corral necesitan el mineral con objeto de asegurar la
producción de huevos y la idónea incubabilidad.
CINC (Zn)
El cinc tiene una particular importancia en la dieta de los lechones. Los lechones que
consumen una dieta pobre en cinc desarrollan una enfermedad de la piel llamada
paraqueratosis. Los síntomas de la enfermedad se caracterizan por la existencia de
zonas rojas como pústulas en la parte inferior del cuerpo del lechón con el subsiguiente
desarrollo de costras, como parches, en las extremidades, cabeza y la región de la cola.
Los lechones afectados de esta enfermedad responden cuando se añade cinc a su
alimento. Las raciones que contienen altas cantidades de calcio parece que agravan esta
afección.
SELENIO
Fhanke y Potter, de la estación experimental de Dakota del Sur, identificaron en 1935 al
selenio como el factor tóxico del forraje que provocaba una enfermedad peculiar
ampliamente reconocida en el ganado local, a la que se le conocía como "enfermedad
del álcali" o cegura vacilante. A partir de 1950, se acumuló evidencia respecto a que el
selenio en pequeñas cantidades es un nutriente esencial, no obstante su toxicidad cuando
se ingiere en exceso, ya que animales que pastoreaban sobre ciertos terrenos sufrían
retardo en su crecimiento y trastornos de la reproducción que podían eliminarse cuando
se adicionaban trazas del mineral a los alimentos, y que la enfermedad conocida como
enfermedad del músculo blanco, podía prevenirse completamente.
En 1958, tanto en Oregon como en Cornell, se publicaron estudios que demostraron que
la prevención completa de la enfermedad del músculo blanco en corderos recién nacidos
se había logrado con la adición de cantidades pequeñísimas de selenio a los alimentos
de la borrega madre. Los investigadores de Nueva Zelanda encontrar que la adición
periódica de este elemento en los animales que pastoreaban en ciertas áreas disminuyó
la mortalidad, mejoró el grado de crecimiento e impidió la enfermedad del músculo
blanco en los corderos y en los becerros. Esta enfermedad, que con anterioridad se sabía
que podía prevenirse si se administraba vitamina E (Sec.11.18), se llama así por la
apariencia de los músculos cuando se practica una autopsia. En los pollos y en el mink,
como en los corderos y becerros, la enfermedad se previene tanto con selenio como con
vitamina E. Las interrelaciones que se presentan aquí serán estudiadas en la sección
10.20, en donde se presenta el cuadro patológico de la distrofia muscular y otras
enfermedades que se pueden prevenir con la vitamina pero no con el mineral.
Puesto que la necrosis del hígado, la enfermedad del músculo blanco y la diátesis
exudativa de los pollos, pueden prevenirse con vitamina E, algunos nutriólogos son
renuentes de aceptar el selenio como un mineral esencial, pero estudios recientes han
aclarado esta situación. Los investigadores de Cornell prepararon una ración purificada
que contenía 0.005 ppm de selenio. El crecimiento de los pollos alimentados con esta
dieta fue muy escaso, tuvieron pobre emplumado y desarrollaron atrofia del páncreas, a
pesar de que la dieta contenía altos niveles de vitamina E. Los cambios pancreáticos
fueron rápidos y dramáticos. La degeneración del páncreas se pudo detectar por medio
de estudios histológicos en los primeros seis días y después de14díasde
complementación con selenio, el páncreas regresó a la normalidad. Investigadores den
Wisconsin descubrieron que el selenio es componente de la glutatión-peroxidasa. Esta
enzima cataliza la remoción de los peróxidos, lo cual puede explicarla acción
antioxidante del selenio y por qué la Vitamina E, que tiene también el papel de
antioxidante biológico, puede tener efectos semejantes al selenio en ciertas situaciones.
Estudios posteriores hacen suponer que el selenio tiene otras funciones portantes
además de su participación en la glutatión-peroxidasa, aunque es necesario dilucidar
estos procesos con investigaciones futuras. Se ha mencionado que la complementación
con selenio puede mejorar la eficiencia reproductiva de las Ovejas y reduce la
incidencia de placentas retenidas en las vacas lecheras. Los requerimientos para ovinos
y bovinos son del orden de 0.1 mg/kg de alimento.
Es necesario elaborar cartogramas de las zonas que tienen terrenos seleníferos. Algunas
de ellas se pueden utilizar con rotación de praderas y adición de alimentos
complementarios. El pastoreo durante la última parte de la temporada de crecimiento
puede también ser beneficioso porque el contenido de selenio de las plantas disminuye
con la madurez.
MOLIBDENO
El molibdeno es otro elemento que recientemente se consideró esencial en trazas, y que
ha sido señalado por mucho tiempo como la causa aparente de los síntomas tóxicos que
manifiestan los animales en pastoreo en diversas partes del mundo.
Los síntomas comunes son diarreas, emaciación, anemia y rigidez. La intoxicación por
molibdeno sólo se considera como problema práctico en los animales que viven del
pastoreo y aparentemente está limitada a ciertas áreas. En otras especies sobre todo en
las ratas, conejos, pollos y cerdos, se han reproducido los síntomas de toxicidad a
través de experimentos de alimentación.
Los primeros investigadores ingleses que lo estudiaron, observaron que los síntomas
tenían ciertas semejanzas con los de los bovinos de Holanda en las zonas con
deficiencias de cobre, por lo que administraron sulfato de cobre a los animales afectados
y la diarrea desapareció. Tal resultado se logró a pesar de que los forrajes contenían el
nivel adecuado de cobre. Esto hizo sospechar la existencia de algunas interacciones
entre cobre y molibdeno. Se acordó abrir una nueva área de estudio.
FLÚOR
El flúor aparece en forma de apatita, como parte integrante de la estructura de los
huesos y los dientes (Sec. 10.6), en un porcentaje de 0.04 a 0.06% o más en el individuo
adulto. La ingesta de cantidades mínimas muestra un definitivo daño acumulativo. Este
es un aspecto de verdadera verdadera importancia práctica en la alimentación de los
animales
El contenido de flúor de los huesos, junto con el de magnesia, aumenta varias veces al
tiempo que disminuye el de carbonatos. El contenido total de cenizas se disminuye si la
ingesta es muy alta. También hay cambios histológicos característicos. Los efectos
sobre los dientes son similares aunque se manifiestan de manera distinta, especialmente
en ciertas especies. En las ratas el esmalte pierde su color amarillo brillan y se vuelve
yesoso y quebradizo. Los incisivos que tienen crecimiento permanente y se desgastan en
forma normal y, por lo tanto, se elongan desmesuradamente, ya sean los superiores o los
inferiores. Estos cambios se muestran en la figura 10.19 en donde también se puede ver
el engrosamiento de los huesos del cráneo como resultado de la alimentación con
mucho flúor. En los cerdos y bovinos se presentan defectos en el esmalte de los dientes,
lo que causa el reblandecimiento y desgaste acelerado, y hasta se dan casos en los que la
pulpa queda expuesta. Los dientes se hacen sensibles al agua fría y con esto se interfiere
la ingesta de alimentos.
Aun cuando las lesiones de los huesos y de los dientes son las pruebas más evidentes de
los daños que ocasiona el flúor, la ingesta de mayores cantidades, o bien la ingestión
continua por largos periodos de este elemento, interfiere con el crecimiento y la
reproducción y la lactancia. Desde luego, el desgaste de los dientes interfiere con la
ingesta de alimento y esto, a su vez, con el crecimiento y la producción. Hay efectos
tóxicos generalizados que se manifiestan como cambios degenerativos en varios
órganos y tejidos blandos. La forma química del flúor presente en los alimentos influye
en la toxicidad. El fluoruro de sodio es más tóxico que el fluoruro de calcio y que
algunos otros productos insolubles. La susceptibilidad reconoce diferencias de especies.
Los pollos toleran niveles considerablemente mayores que otros animales domésticos.
Los niveles más seguros varían según la especie, edad del animal, duración de los
periodos alimentarios, fuentes del flúor y de los niveles nutritivos generales. Sin
embargo, existen normas generales como las que aparecen en la tabla 10.4.
Aparentemente las aves tienen mayor tolerancia que otros animales.
Comportamiento Patológicas
Especie Animal
ppm (F) ppm (F)
Becerra para carne o leche 40 30
Bovino maduro para carne o leche 50 40
Bovino en finalización 100 NAe
Corderos en crecimiento 150 DI
Ovejas para reproducción 60 DI
Caballos 60 40
Cerdos en finalización 150 NA
Cerdas para reproducción 150 100
Aves en crecimiento y pollo en engorda 300 DI
Aves ponedoras o reproductoras 400 DI
Pavos 400 DI
Perros en desarrollo 100 50
a
Los valores se presentan en ppm F en la materia seca del alimento y se considera la
ingestión de una forma sólida como el NaF. Cuando el flúor de la ración se encuentra en
alguna forma de roca fosfórica desfluorinada. La tolerancia puede ser incrementada en
50%.
b
Niveles que en base a los datos publicados para estas especies pueden ser
suministradas sin interferencias clínicas como comportamiento normal.
e
A estos niveles ocurren cambios patológicos por la ingestión de flúor. Los efectos de
estos cambios sobre el comportamiento no son totalmente conocidos.
d
Los bovinos se expusieron por primera vez a este nivel después de los 3 años de edad.
e
NA = no aplicable
f
DI = datos insuficientes
g
Este nivel se ha mostrado como seguro para los pavos hembra en crecimiento. Algunos
datos muy limitados que la tolerancia de los pavos machos en crecimiento puede ser
menor. (Shupe et al.66)
Los primeros intentos para demostrar la esencialidad del flúor no fueron muy
afortunados, pero los recientes estudios con ratas, mantenidas dentro de unidades
especiales de aislamiento, que se alimentaron con dietas que contenían menos de 0.04
ppm del mineral respondieron con una mejoría del crecimiento en cuanto se adicionó
este elemento mineral a su ración alimenticia. Los ratones que comieron alimento que
contenía niveles muy bajos de flúor desarrollaron anemia y sufrieron daños en sus
funciones de reproducción.
Cromo
Las ratas alimentadas con raciones deficientes en cromo evidenciaron cierta intolerancia
a la glucosa. La adición de cromo trivalente restableció la capacidad para metabolizar de
este azúcar. Aparentemente, la deficiencia de cromo origina la disminución de la
sensibilidad de los tejidos periféricos a la insulina. Se atribuye a la deficiencia de las
lesiones de la cornea, reducción del grado de crecimiento, trastornos en el metabolismo
proteico y reducción de la longevidad. También se estableció que en ciertos casos la
intolerancia a la glucosa en la especie humana responde al tratamiento con
complementos de cromo. La forma activa de cromo se denomina como factor de
tolerancia a la glucosa, en un complejo orgánico que aún no se ha identificado. Se han
llevado a cabo algunos estudios sobre la ingestión de cromo por el ganado, pero hasta
ahora se desconocen datos sobre sus requerimientos y su toxicidad.
Silicio
Un primer informe sobre el papel fisiológico del silicio fue publicado por Carlisle,
quien demostró que era esencial para la calcificación normal de los huesos de los pollos.
Las articulaciones fueron más pequeñas y el hueso contenía de 34 a 35% menos de la
cantidad de agua considerada como normal. El silicio puede desempeñar un papel en la
síntesis de los mucopolisacáridos y es posible que funcione como un enlace que
contribuya a darle integridad estructural al tejido conectivo. También se que puede
ocurrir disminución del crecimiento en las ratas73 y pollos74 que fueron alimentados
con raciones carentes de silicio. Por otra parte, en las ratas se daño la pigmentación de
los dientes incisivos, y los pollos deficientes no desarrollaron las barbillas y las crestas
fueron muy pequeñas.
Los niveles altos de silicio en la dieta de los animales domésticos pueden ser dañinos.
En una forma no muy bien conocida, el silicio que llega a la orina puede formar
depósitos en los riñones, vejiga urinaria, y uretra, con la posibilidad de formación de
cálculos. Estos cálculos pueden ser lo suficientemente grandes como para obstruir el
paso de la orina. Sin embargo, este proceso no se debe únicamente al silicio, ya que no
ha sido posible producir estos cálculos al agregar este elemento a la ración de los
rumiantes.
Estaño
Se menciona que el estaño es un mineral esencial desde que Schwartz, y colaboradores
consiguieron incrementar el promedio de ganancia de pesode1.1 hasta 1,75 g. diarios en
ratas mantenidas dentro de cámaras aisladas construidas en plástico y alimentadas con
raciones purificadas que contenían un complemento de 1 ppm de sulfato de estaño. El
valor biológico de los diferentes compuestos de estaño varía considerablemente. La
función biológica del estaño todavía es desconocida, aunque se supone que participa
como catalizador en reacciones de óxido-reducción probablemente en el sitio activo de
algunas metalo-enzimas.
Vanadio
Las deficiencias de vanadio afectan el emplume y la ganancia de peso de los pollos
disminuye la tasa de crecimiento y afecta la reproducción de las ratas. Se ha sugerido
que el vanadio funciona como catalizador en reacciones de oxido-reducción, pero los
requerimientos diarios son menores de 500 ppb (partes por billón).
El consumo de cantidades elevadas de vanadio es considerado como responsable de la
inhibición de la síntesis del colesterol en el hombre y en los animales, posiblemente
porque inhibe a la escualeno sintétasa. Se menciona también que este elemento
disminuye la incidencia de caries en las ratas, hámster y cobayos, aunque otros
investigadores no han encontrado ningún beneficio.
Níquel
Los pollos que recibieron dietas con cantidades menores de 14 ppb de níquel tuvieron
anormalidades muy serias que más tarde mejoraron con la adición de dicho elemento.
Tales anormalidades comprenden trastornos en el metabolismo hepático, tales como la
disminución de la capacidad para la oxidación de a-glicerofosfato, un aumento en el
contenido de lípidos y disminución en el de fosfolípidos, y la degeneración ultra
estructural de las células hepáticas. Los cambios macroscópicos incluyen una dermatitis,
una alteración en la pigmentación de la piel de las patas, reducción de la friabilidad del
hígado.
Otros estudios señalan que el níquel es necesario para la rata, el cerdo y las cabras. Se
ha sugerido que el níquel participa en el metabolismo o en la estructura de las
membranas y puede tener un papel estructural en los ácidos nucleicos. El níquel
también se menciona como esencial para la actividad de la ureasa por los
microorganismos del rumen.
Plomo
El plomo es de interés para los nutriólogos ya que es un mineral que con frecuencia
provoca envenenamiento accidental en el hombre y en los animales domésticos.
Las fuentes de este elemento incluyen la ingestión de pinturas elaboradas a base de
plomo, el uso de aceites para motores, almacenamiento de acumuladores eléctricos y
linóleos. El envenenamiento por plomo también puede ocurrir cuando bovinos, ovinos y
equinos comen forrajes contaminados por el humo o polvo emitidos por plantas
industriales que operan con este mineral. Aronson llegó a la conclusión de que una
concentración de 1.7 mg/kg de peso en los caballos puede causar síntomas clínicos de
envenenamiento por plomo, mientras que se necesitan de 6 a 7 mg/kg de peso para
envenenar a los bovinos. Por otro lado, concentraciones de 80 ppm en el forraje puede
intoxicar a los caballos, en tanto que el ganado bovino tolera hasta 200 ppm. o más.
Existen muchas interacciones entre el plomo y otros minerales. Se menciona que los
niveles altos de calcio pueden disminuir la toxicidad del plomo. Los estudios respecto a
las interacciones del zinc y el plomo son todavía contradictorios. Algunos trabajos
señalan que el zinc mejora la tolerancia de los animales al plomo, en tanto que otros
sugieren que más bien hay disminución de la tolerancia al plomo en los animales
alimentados con raciones con elevado contenido de zinc.
El plomo está presente en pequeñas cantidades en casi todos los alimentos y en los
tejidos animales. Se cree que también desempeña funciones esenciales, ya que ratas
criadas en aisladores de plástico y que recibieron como alimento raciones purificadas,
mejoraron su crecimiento cuando se les adicionó plomo. No obstante, se necesitan
muchos estudios en el futuro para justificar la inclusión del plomo en la lista de
minerales indispensables.
Nitratos
Al igual que con el plomo, su importancia se debe a sus efectos tóxicos. El nitrato por sí
mismo es nocivo, sino que puede ser transformado en nitritos por los microorganismos
del tracto gastrointestinal. Este nitrito oxida al hierro ferroso de la hemoglobina y lo
transforma en hierro férrico de la metahemoglobina, y de esta manera es incapaz de
transportar oxígeno. En los casos graves, la sangre adquiere color de chocolate y
aparece la decoloración pardusca de las áreas no pigmentadas de la piel y de las
membranas mucosas. El pulso es rápido y la respiración agitada. La muerte se presenta
por causa de la anoxia. Los animales no rumiantes pueden tolerar los nitratos, pero los
rumiantes les producen daños severos en vista de la transformación anitritos que
produce la microflora del rumen. Las fuentes de nitratos/nitritos pueden ser las aguas
contaminadas con detritus de animales o desechos industriales, así como alimentos que
los contengan en concentraciones elevadas. Los factores ambientales que ocasionan
acumulación de nitratos no están bien definidos.
Diversos estudios sobre el papel de los nitratos en la nutrición animal fueron publicados
por Wringht y Davidson y por Deeb y Sloan.