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La historia produce la sensación inicial de banalidad o, más bien, de intrascendencia, aunque


rodeada de circunstancias que no dejan de producir desde el principio una sensación inquietante.
Dos hermanos ya maduros, viven solos en su mutua compañía. Son dos seres que no han logrado
realizar una vida, que en el cuento adopta el formulario convencional de una familia. No han
logrado, pues, por razones que no quedan claras, formar familia. Sin ascendencia, aparentemente
solos, y sin descendencia, su vida transcurre de forma insustancial. Esta insustancialidad comienza
a llenar el espacio y gradual e inesperadamente, se va transformando en miedo y, finalmente, en
horror.

¿Hay fantasmas o es horror psicológico auto inducido? Parece menos difícil pensar que se trata de
un proceso de enajenación de los protagonistas. Aparentemente hay control. Situaciones
convencionales y hábitos adultos y modestos. Pero no es verdad, en realidad el proceso de auto
intimidación de los personajes frente a sus fantasmas, los arrincona hasta la huida final.

La historia está marcada por la soledad, el aislamiento, la incomunicación y la falta de propósito de


sus personajes. Diría que son sus características fundamentales. Hay una tristeza también, pero no
patetismo ni drama. El casi dominio absoluto de la inacción va adueñándose de todo el relato y el
espacio, hasta su huida final. Una huida sin destino.

La sobrenaturalidad del cuento no es tal, todo reside en la imaginación y la actitud psicológica de


los personajes.

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Nace el 26 de Agosto de 1914, en Bruselas, de padres argentinos. A los cuatro años viaja por
primera vez con sus padres a la Argentina. Nace pues con la primera guerra mundial. Se licenció en
letras y fue maestro y profesor universitario. La casa tomada fue su primer cuento y fue publicado
nada menos que por Jorge Luis Borges en la revista ͞Anales de Buenos Aires͟. Estuvo siempre muy
seguro de su obra:

"Yo estaba completamente seguro de que todas las cosas que iba
guardando, digamos desde 1947, eran buenas, algunas incluso muy buenas, como ciertas historias
de Bestiario. Sabía que nadie antes de mí había publicado cuentos como aquéllos en español, al
menos en mi país. Existían otras cosas, como los admirables relatos de Borges, pero lo que yo
hacía era diferente"

Los últimos treinta y tantos años de su vida vivió nuevamente en europa, esta vez, en París. Tuvo
incursiones políticas. Murió en 1984, casi a los cien años de la muerte de Carlos Marx.

Marzo 25, 2011

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