NEOCLASICISMO.
El gobierno autocrático francés dio a los arquitectos franceses
Al mediar el s. XVIII Europa empieza a cansarse del
dinamismo barroco. La arquitectura siente necesidad de
simplicidad, equilibrio y reposo.
La reacción bebe en fuentes de la antigüedad clásica. Este
cambio de sensibilidad artística se ve favorecida por el
descubrimiento en 1719 de las ruinas de Herculano y en 1748 de
Pompeya a instancias del rey de Nápoles, futuro Carlos III de
España. También por el sentido normativo difundido por las
academias se contribuye a recuperar el " verdadero estilo". La
Academia de San Fernando de Madrid se fundó en 1752 y fue el
baluarte de los Neoclásicos españoles.
Según Sir Joshua Reynolds, fundador y primer presidente de la
Royal Academy, cuyas teorías ejercieron una profunda influencia
en el arte del periodo, los antiguos captaron de modo singular la
simplicidad de la naturaleza. Reynolds aconsejaba a los artistas
que imitaran a los antiguos, los cuales reducían las formas
naturales a figuras e interrelaciones básicas, y que aprendieran de
ellos las normas...
El nuevo estilo se llamó en su época el " verdadero estilo" o el "
estilo correcto", y se consideraba un risorgimento o recuperación
de las artes. El término " neoclásico" fue acuñado después, mas
avanzado el s. XIX, como etiqueta peyorativa para describir un
estilo que, según algunos críticos, carecía de transcendencia y de
significación contemporáneas. En 1861 Rossetti, portavoz de los
Prerrafaelistas, lo apodó " estilo pseudoclásico".
Paralelo a esta reacción formal que supuso el Neoclasicismo
se desarrolló un movimiento teórico encabezado por el alemán
Winckelmann (+ 1768) que estableció los principios teóricos de la
nueva actitud estética en su obra " Historia del Arte en la
Antigüedad". De ahora se desarrolla el gusto, también por el arte
griego. El inglés Stuart publica "Antigüedades de Atenas" y, otro
alemán, Lessing, " El Laoconte".
El Neoclasicismo se impone ferozmente acometiendo
brutalmente contra el Barroco. El descrédito con que el Barroco
llega al s. XX se debió a la violenta lucha librada por las ideas
neoclásicas.
Recuérdese que después de 1750 la burguesía se ha instalado
en el poder. Así los padres de la Revolución francesa consideran el
estilo neoclásico como el estilo del Nuevo Régimen y esto
conlleva a identificar el Rococó (última fase del Barroco) como el
estilo de la vieja aristocracia. Véanse obras estilo Luis XV.
El Neoclasicismo recibirá su impulso definitivo con Napoleón
que lo convierte en arte del Imperio.
El epicentro del nuevo estilo es Francia.
ARQUITECTURA.
Las principales características:
-Búsqueda de equilibrio, reposo, simetría. Los artistas querían
perfeccionar el mundo mediante la razón y un agudo sentido de la
moralidad, reflejo de la culminación de los ideales de la Ilustración
.
- Inspiración en los modelos de la antigüedad griega y romana.
Copian el templo griego desde el frontón, con sus grupos
escultóricos, sus columnatas y no sólo para templo cristiano sino
para toda suerte de edificio civil. En esta copia se prefieren los
órdenes jónico y dórico.
Tipos de edificios:
la oportunidad de explotar espectacularidad y monumentalidad de
la arquitectura neoclásica en edificios de carácter religiosos: ej.:
iglesia de Santa Genoveva obra de Soufflot, 1757-92; iglesia de la
Magdalena obra de J. Gabriel, 1764 y remodelada por Vignon en
el XIX.
La economía británica rural con una estructura social cuyo
poder y administración solían estar centrados en los terratenientes
locales, produjo la casa rural inglesa del XVIII. Ej.: la Casa
Kedleston Hall obra de Robert Adam, 1763-77.
En este siglo nació el museo como templo para la adoración de
la belleza pura. Al menos la concepción de museo nace ahora.
Todos los grandes ejemplos de arquitectura museística quedan
fuera de los límites estrictos del s. XVIII, pero todos responden a
los propósitos y exigencias estéticas de este siglo. Ej.: la
Gliptoteca de Munich obra de Klenze, 1816 ; Galería Nacional de
Londres de Wilkins, 1833; Museo británico; Altes Museum de
Prusia obra de Schinkel.
Introduccción a la arquitectura
neoclásica española.
En la segunda mitad del s. XVIII se instala en el poder una
élite reformista que censuró la arquitectura barroca tan aceptada
popularmente. Churriguera y Ribera se convirtieron en espejos de
fealdad. Aquellas formas, decían los ilustrados (Jovellanos,
Olavide, Campomanes o Floridablanca), traducían un espíritu
corrompido. Era la cara de un alma enferma, retorcida, ignorante,
de un cuerpo social que política, religiosa, económica y
culturalmente había que sanar. Así el movimiento neoclásico
pretendía a través de la arquitectura contribuir a la curación de la
sociedad. Para ello hacía falta crear un instrumento que sirviera
para ejercer el control de la arquitectura y que estuviera
estrechamente vinculado a la ideología del poder. Así fue como
surgió bajo Fernando VI la Real Academia de Bellas Artes de San
Fernando.
El mundo de las academias desempeñó un papel fundamental
en la codificación de un lenguaje de validez universal.
El origen francés o italiano de los hombres que dirigieron la
Academia explica el doble influjo de París y Roma en nuestro
neoclasicismo.
La llegada de Carlos III a Madrid en 1760 tuvo resonancias
importantes para la ciudad de Madrid y sus arquitectos por la
reactivación edilicia y las ambiciosas reformas urbanas del nuevo
rey en el deseo de potenciar la imagen- símbolo de la ciudad-
capital. En este programa urbano entran los nuevos accesos
monumentales: Puerta de Alcalá, Sabatini; la erección de amplios
paseos: Paseo del Prado, villanueva; el carácter ilustrado de ciertos
edificios: Jardín Botánico, Museo de Ciencias Naturales y
Observatorio astronómico.
Pero la presencia de Carlos III en la Corte significó el eclipse
de hombres que se vieron postergados por la preferencia de
maestros italianos como Sabatini con f favoritismos que solo Juan
de Villanueva conseguirá superar. (Los primeros arquitectos
españoles que ensayan el Neoclasicismo en España fueron Ventura
Rodríguez, Diego de Villanueva y José de Hermosilla.
Juan de Villanueva ( 1739-1811)
Sin duda, Villanueva tenía una formación europea que
adquirido en Roma de 1759 a 1764. Durante esta temporada
probablemente tuvo ocasión de conocer a otros arquitectos y
hombres de artes como el pintor Mengs, que si no coincidieron con
el español, sí contemplaron, con poca distancia en el tiempo las
ruinas romanas con igual devoción. Incluso como algunos de esos
arquitectos se dedicó a la construcción de esos caprichos que tanto
gustaban a la sobre todo a los ingleses. En el caso de Villanueva,
se trataba de las casitas de los príncipes que Carlos III hizo
levantar siguiendo esa moda culta europea. Sin embargo, hay
pocos ejemplos- la Casita del Príncipe y la Casita de Arriba en el
Escorial o la Casa del Labrador en Aranjuez-, puesto que la
aristocracia española parece que no sentía la necesidad e poseer un
marco adecuado donde converse o coleccionar antigüedades.
Villanueva es casi el único representante de la arquitectura
neoclásica española en Europa, uno de los pocos que tuvo ocasión
de realizar el Gran Viaje y extasiarse ante las ruinas clásicas.
Entre 1785 y 1790 Villanueva proyectó los edificios más
comprometidos de su obra, todos ellos en Madrid: Museo de
Ciencias Naturales, Jardín Botánico y Observatorio Astronómico.
ESCULTURA NEOCLASICA
A mediados del s. XVIII la influencia del Barroco seguía aún
viva en la escultura; sin embargo, a partir del fervor y admiración
por el arte de la antigüedad clásica, suscitados desde que
Winckelmann aconsejara tomar como ejemplo las obras de los
griegos, iba a iniciarse un paulatino proceso dirigido a alcanzar la
pureza y belleza ideal de la Antigüedad.
Los escultores neoclásicos pudieron copiar con mayor
fidelidad que los pintores los modelos antiguos porque la mayoría
de los originales sobrevivieron al paso del tiempo.
En lo estético, la recuperación de antiguas formas griegas para
expresar ideas contemporáneas procedía de la creencia de que en
las obras de la Antigüedad residían los más altos valores de virtud
y recta moral. Los artistas neoclásicos, como reacción ante lo
frívolo e irracional representado en el Rococó, quisieron imponer
cualidades estéticas de pureza y nobleza, tal como aparecían
ejemplificadas en las más bellas obras de la Antigüedad.
Además, la recuperación de la estética clásica tenía una misión
ética: purificar tanto a la sociedad como al arte.
El estilo neoclásico significó en la plástica igual que en la
arquitectura, el retorno a la antigüedad, no solo en cuanto a los
temas, sino también en el estilo.
Predominaba el deseo de no perder la serenidad expresiva, la
serena contención en las actitudes, el gusto por la blandura
inmaculada en el acabado del mármol, que ahora generaliza su
uso, e desprecio por las distintas texturas en el mármol, y la
composición estructurada de manera clara, ordenada y limpia.
ANTONIO CANOVA (1757-1822)
Veneciano de nacimiento, pronto se instalaría en Roma. Esto
fue decisivo para su conocimiento y adopción del clasicismo. Su
fama e influencia se extendería por toda Europa.
En él se sintetiza toda la plástica neoclásica, sobre todo, en la
captación del estilo idealista. (Véase Perseo con la cabeza de
Medusa, 1804. mármol). La búsqueda de esa idealización
intelectual neoclásica condujo a muchos artistas a sofocar parte de
su espontaneidad creativa. En Cánova se respiraba un naturalismo
y sensualidad derivados de la corriente barroca atemperados por la
influencia del empirismo propio del s. XIX.
En el grupo de Eros y Psique, del M. del Louvre, 1792, el
tema se concibe con extraordinaria delicadeza y gracia aún rococó.
En Las tres Gracias, la sensibilidad que se desprende del grupo
recuerda la belleza praxiteliana.
Será en las esculturas de tema mitológico donde se libera más
pronto gracias a la abundancia de modelos. En 1783 realiza Teseo
y el minotauro, obra neoclásica por excelencia. En ella, igual que
en el Perseo, logra armonizar lo espiritual con lo sensual, lo real y
lo ideal.
En sus monumentos funerarios al papa Clemente XIV, 1783; y
el de María Cristina de Austria, creaciones solemnes y frías, se
recuerda un " barroco enfriado. A estos opondrá otras esculturas
llamativas por su espontaneidad y alegría. (Véanse sus Danzarinas,
1810).
En fin, la versatilidad de Canova ha dificultado la lectura de su
obra. Él rompe lo que de mimético, de copia a la antigüedad se dio
en su tiempo, y se convirtió en el más interesante e innovador
escultor de su tiempo. En el interés que otorga a la forma antes que
al contenido y a la importancia que concede a los múltiples puntos
de vista, lo sitúan en la problemática de la moderna escultura.
PINTURA NEOCLASICA
La vanguardia en la pintura, desde el triunfo del
Neoclasicismo, hay que trasladarla a París. Roma pierde el
protagonismo de que gozaba hasta ahora.
La revolución francesa consolida este movimiento artístico.
La principal característica de la pintura neoclásica es la
pobreza cromática. Ausencia de modelos clásicos.
JACQUES- LOUIS DAVID ( 1748-1824)
En sus primeras obras la influencia de Boucher es manifiesta.
( Recuérdese que Boucher es un pintor francés de la segunda mitad
del s. XVIII característico del estilo Luis XV, del estilo galante,
refinado y sensual del Rococó)
Estudió en la Academia Francesa en Roma desde 1775 a 1781.
Allí la influencia del arte de la Antigüedad se manifestó en toda su
extensión.
En el Juramento de los Horacios, presentado en el Salón de
París en 1785, relata sucesos de la antigua Roma para glorificar el
patriotismo.
En La muerte de Sócrates, expuesta al Salón de París en 1787,
exalta las virtudes de la antigüedad griega y las traspola a los
acontecimientos que suceden en la Francia del momento.
(Recuérdese el compromiso político de David por entonces).
Logra dar verosimilitud a su pintura mediante recursos
técnicos:
• modelado de las figuras naturalista
• la ilusión del espacio es convincente
• la utilización de luces y sombras tienen un efecto dramático.
• la representación anatómica es precisa, con sensación
escultórica.
Todo esto permite acercar al espectador haciendo que éste se
identifique con el episodio de forma distinta. Asumiendo el
mensaje de valor, compromiso, fidelidad y sacrificio.