Sábado 19.03.
11
EL CORREO
Puerto Príncipe reza por su futuro
:: FRANCISCO APAOLAZA
El regreso del
presidente-cura
Las manos juntas en-
trelazadas con un ro-
sario blanco, los tra-
jes impolutos, un
grupo de niñas reza a
las puertas de la Cate-
dral de Saint Pierre, en
Puerto Príncipe, tras reci-
bir su primera comunión.
Tienen razones para la
oración. A dos días de las
elecciones presidencia-
les, ayer por la mañana se
bajaba de su avión en el
aeropuerto de la capital
Jean Bertrand Aristide
para recuperar su pulso al
país a la vuelta del destie-
rro. Estaba exiliado en
Sudáfrica después de ha-
ber sido presidente en
tres ocasiones entre 1991
y 2004, ascendido al po-
der en un golpe de estado
y caído en otro. Consi-
derado por las élites
un peligroso populis-
ta y adorado por par-
te de la población,
encumbrado y dese-
chado por la CIA,
Aristide es uno de los
símbolos de las contra-
riedades de este país que
sigue sin levantar cabeza
desde el terremoto. En
sus años mozos fue sacer-
dote salesiano promotor
de la Teología de la Libe-
ración y expulsado de la
orden en 1988. Más tar-
de, en 2003 oficializó el
vudú como una de las re-
ligiones oficiales de Haití.
LA CIFRA
50%
8.900 soldados de
de los nueve millones de
haitianos practica el
vudú, unas creencias que
vinieron de África con la
llegada de esclavos en la
época colonial francesa y
que se lleva a cabo com- Ex presidente de Haití
binada con el catolicismo
(80%) y el protestantis-
mo (en torno al 15%).
FOTOENFOQUE V 83
:: RODRIGO ABD/AP
«En Haití existe Varias religiones
verdaderas
una especie de
ocupación Además de la pena y el es-
neocolonial de fuerzo, los esclavos africa-
nos que llegaron a Haití
encerrados en las bodegas
las Naciones de los negreros se trajeron
Unidas» su religión. Hoy en Haití
sigue vivo el espíritu del
JEAN BERTRAND vudú, combinado con na-
ARISTIDE turalidad con el catolicis-
mo y el protestantismo y
apoyado desde gobiernos
como los de los Duvallier.
Según sus creyentes, el
enterramiento de los
muertos en el terremoto
en fosas comunes está de-
trás de los males que
aquejan hoy en día al país.