Carlos Arturo Bravo Gutiérrez

Sociología

Código 2106426

¿Acaso la construcción del conocimiento en las ciencias sociales se puede dar de manera natural?

La naturaleza creadora de la humanidad es inmanente, surge de su interior y adopta muchísimos

matices y quizá en algunos casos se lleguen a denominar artificiales. A través de la historia el
hombre crea, herramientas, maquinas, sociedad.

Comprobada la teoría científica Darwinista de la selección natural y los posteriores

descubrimientos arqueológicos del surgimiento de la humanidad, donde se plantea que los grupos
humanos primigenios, eran similares a los de los chimpancés que poseen sistemas de relaciones,
comunicaciones, sentimiento podemos deducir que la construcción de la sociedad es natural
innata desde el origen de la especie humana. Una sociedad donde existen relaciones complejas,
lenguaje, comunicación, organización.

Presumiendo que la sociedad es un efecto mismo de la naturaleza del hombre ¿por qué su estudio
científico no se vio, hasta finales del siglo XVIII y principios del XIX?

Los paradigmas y sus revoluciones influyen directamente en la percepción que tenemos de la

realidad. Para los hombres de la antigüedad (Grecia, Roma), fue más importante después de
cierto tiempo cambiar el carácter natural del colectivo y proponer una sociedad que algunos
llaman “artificial”, en la que las formas de relacionarse de las personas no son ya con la pretensión
de resguardo, protección o necesidad de colectivo en general.

La sociedad “artificial”, que se dio como consecuencia básicamente del surgimiento de la

propiedad privada, que es el germen de la desigualdad según Rousseau y muchos otros autores,
manejaban paradigmas que fundamentaron el tipo de organización social al que se sometieron.

Los sistemas ideológicos, de pensamiento y luego de acción, enmarcaron la creación