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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio de Educación Superior


Universidad Yacambú
La Mora – Edo Lara

Integrantes:

Aquiles Martínez C.I. 17.992.841

Antonio Urbina C.I. 18.733.438

Luis Ghersi C.I. 14.774.708

Suyin Arias C.I. 18.421.369

Zahibell Vargas C.I. 15.767.836

Luis Galíndez C.I. 18.052.565


Trabajo de Derecho Mercantil Especial

Riesgo
Riesgo es, desde un punto de vista estadístico y actuarial, cualquier fenómeno
aleatorio, que sea capaz de producirse o no en un determinado momento o espacio de
tiempo, según  leyes estadísticas que pueden o no ser conocidas. Se puede resumir como la
incertidumbre de la ocurrencia de un suceso con efectos negativos, considerando la
magnitud de dichos efectos. 

En materia de seguros la palabra riesgo no se refiere siempre, necesariamente, a un


suceso dañino o nocivo, sino exclusivamente al hecho aleatorio.  Así, por ejemplo, son
riesgos en la acepción común de la palabra los de incendio, de terremoto, de accidentes y
otros; pero también existe el riesgo de que un asegurado bajo póliza de vida alcance una
edad determinada y por consiguiente adquiera derecho a una prestación supeditada a esa
circunstancia. El riesgo en seguros, es  un concepto que se utiliza para expresar
indistintamente dos ideas diferentes; de un lado, riesgo como objeto o bien material
(persona o cosa) asegurado; de otro, riesgo como posible acontecimiento o contingencia
(daño que pueda o no suceder) cuya aparición real o existencia se previene y garantiza en la
póliza, activando la obligación de la empresa de seguros con su aparición.

Características
El riesgo debe ser determinable con precisión, para que el contrato de seguro
adquiera su verdadero sentido y no se preste a interpretaciones dudosas, debiendo reunir las
siguientes características: 
Incierto o Aleatorio: Sobre el riesgo ha de haber una relativa incertidumbre, pues el
conocimiento de su existencia real haría desaparecer la aleatoriedad, principio básico del
seguro. Esa incertidumbre no solo se materializa de la forma normal en que generalmente
es considerada (ocurrirá o no ocurrirá) sino que el algunas ocasiones se conoce con certeza
que ocurrirá, pero se ignora  cuándo, tal es el caso del seguro de Vida Entera. 
Posible: Ha de existir la posibilidad de riesgo, es decir, el siniestro cuyo
acaecimiento se protege con la póliza de “poder suceder”, tal posibilidad o probabilidad
tiene dos limitaciones extremas: de un lado la frecuencia; de otro lado la imposibilidad. La
excesiva reiteración del riesgo y su materialización en siniestro atenta contra el principio
básico antes aludido: la aleatoriedad y se convertiría en un servicio de conservación. Del
mismo modo, la absoluta imposibilidad de que el riesgo se manifieste en siniestro,
resultaría tan absurda como la reiteración continua de siniestros. 

Concreto: El riesgo ha de ser analizado y valorizado por la aseguradora en dos


aspectos: cualitativo y cuantitativo, para poder decidir su aceptación y fijar la prima
adecuada. 

Lícito: El riesgo que se asegure no ha de ir, según se establece en la legalización de


todos los países, contra las reglas morales o de orden público ni en perjuicio de terceros,
pues de ser así, la póliza que lo protegiese sería nula automáticamente. Este principio de la
licitud tiene sin embargo dos excepciones aparentes materializadas, en el seguro de Vida,
en el que se puede cubrir el riesgo de muerte por SUICIDIO (circunstancia que lesiona el
principio de orden público) y en el seguro de Responsabilidad Civil, en donde pueden
garantizares los daños causados a terceros cometidos por IMPRUDENCIA (aspecto
legalmente sancionado por el ordenamiento penal de cualquier país).

Fortuito: El riesgo debe provenir de un acto o acontecimiento ajeno a la voluntad


humana de producirlo.  No obstante, es indemnizable el siniestro producido a consecuencia
de actos realizados por un tercero, ajeno al vínculo contractual que une a la entidad y al
asegurado, aunque en tal caso la aseguradora se reserva el derecho de ejecutar acciones
pertinentes contra el responsable de los daños (principio de subrogación). 

Transferencia del riesgo


Merece la pena analizar brevemente la naturaleza intrínseca de un contrato de
seguros, por medio del cual una persona o entidad expuesta a un riesgo, lo transfiere a otra
a mérito del pago de una determinada cantidad, denominada prima.  La parte que asume el
riesgo se llama Asegurador y principalmente exige del cedente del riesgo, el fiel
cumplimiento de dos obligaciones muy importantes. 
El pago de una suma de dinero llamada “Prima”, la cual sumada a las que paguen
los otros  cedentes de su riesgo, constituyen el fondo para satisfacer eventuales siniestros
sufridos por unos cuantos de ellos.   Estas primas están recargadas,  con un porcentaje que
contempla los gastos de adquisición, administración y la utilidad  del Asegurador.     Se
puede decir que es la parte económica muy importante para el Asegurador.

Actuar como si no estuviese asegurado; siempre se dice que el contrato de seguro es


de “buena fe” y bajo este concepto encaja perfectamente lo antes enunciado, pues debe
evitarse la tendencia de obtener beneficios más allá de los que la póliza cubre y de reclamos
producidos por la manifiesta negligencia del Asegurado. El seguro no es una apuesta y su
finalidad  única consiste en compensar un daño sufrido dentro de los límites que el propio
seguro especifique.   Aparece  evidente, en consecuencia, que el riesgo tiene que ser real, es
decir la pérdida tiene que ser posible, pero inciertos son la época en que ocurra y si
efectivamente ocurre Para que la transferencia del riesgo se realice, el cedente, previamente
debe de identificar y evaluar las eventualidades a que se encuentra expuesto, debiendo
combinar recursos humanos y financieros para tratar de darle la solución adecuada y
determinar cuáles son los riesgos que puede asumir por cuenta propia y las que
necesariamente tiene que transferir a la aseguradora, a este proceso se le conoce como
“Administración de Riesgos”.

Comienzo y finalización de los riesgos


A falta de indicación en la póliza, el riesgo comienza a correr por cuenta de la
empresa de seguros a las doce (12) del día de la fecha de inicio del contrato y terminará a la
misma hora del último día de duración del contrato, generalmente son de duración
anualizada.  
 
Agravación del riesgo
El tomador, el asegurado o el beneficiario deberán, durante la vigencia del contrato,
comunicar a la empresa de seguros todas las circunstancias que agraven el riesgo y sean de
tal naturaleza que, si hubieran sido conocidas por ésta en el momento de la celebración del
contrato, no lo habría celebrado o lo habría hecho en otras condiciones. Tal notificación
deberá hacerla dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes a la fecha en que hubiera
tenido conocimiento.
 
Las empresas de seguros deberán indicar en sus pólizas aquellos hechos que por su
naturaleza constituyan agravaciones de riesgos que deban ser notificados.
 
Conocido por la empresa de seguros que el riesgo se ha agravado, ésta dispone de
un plazo de quince (15) días continuos para proponer la modificación del contrato o para
notificar su rescisión. Notificada la modificación al tomador éste deberá dar cumplimiento
a las condiciones exigidas en un plazo que no exceda de quince (15) días continuos, en caso
contrario se entenderá que el contrato ha quedado sin efecto a partir del vencimiento del
plazo.
 
En el caso de que el tomador o el asegurado no hayan efectuado la declaración y
sobreviniere un siniestro, el deber de indemnización de la empresa de seguros se reducirá
proporcionalmente a la diferencia entre la prima convenida y la que se hubiera aplicado de
haberse conocido la verdadera entidad del riesgo, salvo que el tomador o el asegurado
hayan actuado con dolo o culpa grave, en cuyo caso la empresa de seguros quedará liberada
de responsabilidad.
 
Cuando el contrato se refiera a varias cosas o intereses, y el riesgo se hubiese
agravado respecto de uno o algunos de ellos, el contrato subsistirá con todos sus efectos
respecto de las restantes, en este caso el tomador deberá pagar, al primer requerimiento, el
exceso de prima eventualmente debida. Caso contrario el contrato quedará sin efecto
solamente con respecto al riesgo agravado.
 
Agravación del riesgo que no afecta el contrato 
La agravación del riesgo no producirá los efectos previstos en el artículo precedente
en los casos siguientes:
 
1. Cuando no haya tenido influencia sobre el siniestro ni sobre la extensión de la
responsabilidad que incumbe a la empresa de seguros.
 
2. Cuando haya tenido lugar para proteger los intereses de la empresa de seguros, con
respecto de la póliza.
 
3. Cuando se haya impuesto para cumplir el deber de socorro que le impone la ley.
 
4. Cuando la empresa de seguros haya tenido conocimiento por otros medios de la
agravación del riesgo, y no haya hecho uso de su derecho a rescindir en el plazo de quince
(15) días continuos.
 
5. Cuando la empresa de seguros haya renunciado expresa o tácitamente al derecho de
proponer la modificación del contrato o resolverlo unilateralmente por esta causa. Se tendrá
por hecha la renuncia a la propuesta de modificación o resolución unilateral si no la lleva a
cabo en el plazo seña lado en el artículo anterior.
 
 
Notificación de la agravación del riesgo
Cuando la agravación del riesgo dependa de un acto del tomador, del asegurado o
del beneficiario y que sea indicada en la póliza, debe ser notificada a la empresa de seguros
antes de que se produzca.
 
 
Disminución del riesgo
El tomador, el asegurado o el beneficiario podrán, durante la vigencia del contrato,
poner en conocimiento de la empresa de seguros todas las circunstancias que disminuyan el
riesgo y sean de tal naturaleza que si hubieran sido conocidas por ésta en el momento del
perfeccionamiento del contrato, lo habría celebrado en condiciones más favorables para el
tomador. La empresa de seguros deberá devolver la prima cobrada en exceso por el período
que falte por transcurrir, en un plazo de quince (15) días hábiles contados a partir de la
notificación, deducida la comisión pagada al intermediario de seguros.
 
 
Cesación del riesgo
El contrato quedará resuelto si el riesgo dejare de existir después de su celebración.
Sin embargo, la empresa de seguros tendrá derecho al pago de las primas mientras la
cesación del riesgo no le hubiese sido comunicada o no hubiere llegado a su conocimiento.
Las primas correspondientes al período en curso para el momento en que la empresa de
seguros reciba la notificación o tenga conocimiento de la cesación del riesgo, se deberán
íntegramente. Cuando los efectos del seguro deban comenzar en un momento posterior a la
celebración del contrato y el riesgo hubiese cesado en el intervalo, la empresa de seguros
tendrá derecho solamente al reembolso de los gastos ocasionados. No hay lugar a
devolución de prima por desaparición del riesgo si éste se debe a la ocurrencia de un
siniestro debidamente indemnizado por la empresa de seguros.

Indemnización
A los efectos del Contrato de Seguro, se entiende por indemnización la suma que
debe pagar la empresa de seguros en caso de que ocurra el siniestro y la prestación a la que
está obligada en los casos de seguros de vida. Es decir, es la obligación de respuesta que
tiene la empresa aseguradora, con el beneficiario, al ocurrir un siniestro cubierto por la
póliza. El asegurador puede cumplir con la obligación de indemnizar de diversos modos: 

 Pagando en efectivo el importe tasado de los daños.


 Reparando o reemplazando a su cargo el objeto dañado.
 Brindando servicios: seguro de enfermedad, el tratamiento en hospitales. 

Pago de la indemnización 
Una vez Terminadas las investigaciones y peritajes para establecer la existencia del
siniestro, la empresa de seguros está obligada a satisfacer la indemnización de ser el caso,
dentro del plazo establecido en la ley, según las circunstancias por ella conocidas. Siendo la
Empresa Aseguradora, la obligada a indemnizar y el beneficiario quien recibe dicho pago.
 
Sustitución de indemnización 
Cuando así esté establecido en el contrato de seguros y la naturaleza del seguro lo
permita y siempre que el asegurado o el beneficiario lo consienta al momento de pagar la
indemnización, la empresa de seguros podrá cumplir su obligación reparando o entregando
un bien similar al siniestrado. En los casos en los que la empresa de seguros se obligue a
indemnizar el valor de reposición a nuevo, el beneficiario estará obligado con el monto de
la indemnización a reponer el bien, salvo pacto expreso en contrario.
 
 Exoneración de responsabilidad
La empresa de seguros no estará obligada al pago de la indemnización por los
siniestros ocasionados por culpa grave, salvo pacto en contrario, o dolo del tomador, del
asegurado o del beneficiario, pero sí de los ocasionados en cumplimiento de deberes legales
de socorro o en tutela de intereses comunes con la empresa de seguros en lo que respecta a
la póliza de seguro. La empresa de seguros deberá pagar la indemnización cuando los
siniestros hayan sido ocasionados por dolo o culpa grave de las personas de cuyos hechos
debe responder el tomador, el asegurado o el beneficiario, de conformidad con lo previsto
en la póliza.
 
 Reducción de la suma asegurada
En caso de indemnización por daños parciales, la empresa de seguros quedará
obligada durante el período que falte por transcurrir de vigencia de la póliza, hasta por el
total de la suma asegurada, salvo convención en contrario. Esta circunstancia debe indicarse
expresamente en la póliza de seguro.

Importancia
La importancia de la indemnización radica en el hecho, de ser la contraprestación
que obtiene el asegurado por contratar la póliza y cumplir con sus obligaciones, así mismo
es en si el sentido del contrato de seguro, pues el mismo se realiza con la finalidad de cubrir
la totalidad o parte de las perdidas en caso de un siniestro, minimizando el impacto que este
tenga sobre el patrimonio del asegurado.

Partes que intervienen en el contrato de seguro


Son partes del contrato de seguro:
 
1. La empresa de seguros o asegurador, es la persona que asume los riesgos previstos y
se compromete a cubrirlos, es decir a efectuar el pago de la prestación. Sólo las
empresas de seguros autorizadas de acuerdo con la ley que rige la materia pueden
actuar como asegurador.

2. El intermediario: Son aquellas personas naturales o jurídicas, que dispensan su


mediación para la celebración de los contratos de seguros y asesoran a los
asegurados y contratantes. Existen dos clases los agentes de seguros y los
corredores de seguros. La diferencia entre ellos radica, en que el agente es
mandatario o dependiente de una compañía de seguros, mientras que el corredor (ya
sea natural o jurídico) actúan con varias empresas de seguros sin relación de
exclusividad con ellas.

3. El asegurado: El asegurado es el titular del interés asegurable y usualmente la


persona que contrata con el asegurador, es decir es aquel para quien la producción
de un siniestro daña directamente un bien que integra su patrimonio, o
indirectamente el patrimonio como unidad, o que afecta su integridad corporal o la
vida con la que se haya en relación.

4. El tomador del seguro: Es la persona que obrando en cuenta propia o ajena traslada
los riesgos. Ocurre a veces que quien contrata con el asegurador no es el asegurado,
sino un tercero que actúa en su propio nombre. A este tercero se le llama tomador
(tomador de la póliza), el cual se convierte en la otra parte en el contrato con el
asegurador.
5. El beneficiario: Es aquel en cuyo favor se ha establecido la indemnización que
pagará la empresa de seguros. Cuando no coinciden las figuras del tomador y del
asegurado, el tomador del seguro es el contratante, y el beneficiario es el que como
titular del interés asegurado, tiene derecho a percibir la contraprestación del
asegurador. Un ejemplo en que puede aparecer la diferenciación entre todos los
participantes es el seguro de vida, cuando un tomador celebra un contrato en
consideración de la vida de una persona y se señala a otra como beneficiario.
 
Ilícitos administrativos y Penales
Son una serie de acciones o conductas declaradas ilegales por la Ley de Seguros y
Reaseguros, que se dividen en ilícitos Administrativos si son castigados con multas,
inhabilitaciones, exclusiones, suspensiones, y penales cuando son castigados con prisión.
Estos ilícitos pueden ser cometidos por las compañías de seguros, corredores de seguros,
agentes, peritos, en general toda persona involucrada en la relación del seguro, desde el
Asegurador, hasta el beneficiario. Estos se encuentran en El Decreto Con Rango Valor y
Fuerza de Ley de Seguros y Reaseguros, en el Titulo IV, Capítulos I y II art. 262 hasta el
art.295.

Ilícitos administrativos: Son aquellas conductas ilícitas castigadas con penas


distintas de las de prisión y presidio (multas, suspensiones entre otras). Algunas de estas
conductas son:

 Uso o aprovechamiento de una denominación exclusiva para el sector, no


estando autorizado para ello (art. 262).
 Operaciones efectuadas en contravención a la normativa (art 263).
 Realizar ofertas engañosas (art. 264).
 Otorgar información financiera falsa (art. 265).
 Elusión, retardo y rechazo genérico de sus obligaciones con los asegurados
(art. 267).
 Reiterado incumplimiento de normas o instrucciones (art. 271).
 Modificación de pólizas, tarifas o textos por los productores (art 272).
Ilícitos Penales: Son aquellos contenidos en el capítulo II del Título IV, de la
mencionada ley, y que son castigados con penas de prisión. Algunos de ellos son:
 Realizar Operaciones de seguros sin autorización (art. 288)
 Fraude documental (art. 289)
 Otorgar Información falsa en operaciones de seguros (art. 290)
 Otorgar Información financiera falsa (art. 291)
 Actos en perjuicio de la actividad aseguradora (art. 293)
Bibliografía

 Morlés Hernández, Alfredo (2005). Curso de Derecho Mercantil Los Contratos


Mercantiles. Universidad Católica Andrés Bello. Caracas.

 Autores Venezolanos (1998). Diccionario Jurídico Venezolano D&F. Ediciones


Vitales 2000. Caracas.

 Decreto con Fuerza de Ley de Empresas de Seguros y Reaseguros (2001). Caracas.


Gaceta oficial Extraordinaria N° 5.561.

 http://www.monografias.com/trabajos5/segu/segu.shtml (consulta 2010, Marzo 15)

 http://es.wikipedia.org/wiki/Contrato_de_seguro (Consulta 2010, Marzo 14)

 http://www.herdkp.com.pe/adds/info/elementos_del_seguro.htm (Consulta 2010,


Marzo 16)
Identificación en la Póliza de Seguro

 Partes
o Asegurador: Internacional de responsabilidad C.A.
o Intermediario: Jorge Luis Godoy
o Contratante: Rafael Eduardo Zamaca Arguello.
o Tomador: Antonio Urbina.
o Beneficiario: Rafael Eduardo Zamaca Arguello.
 Prima
o 160,00 Bs.
 Monto Asegurado:
o Por daños a cosas: 4.000 Bs.
o Por daños a terceras personas: 5.000 Bs.
o Por daños a ocupantes: 5.000 Bs.
o Asistencia Legal 4.000 Bs.
o Exceso de límite: 6.000 Bs.
 Riesgo:
o Daños a personas o cosas, realizados por el contratante producto de un
accidente de tránsito, ocurrido dentro del territorio de la República
Bolivariana de Venezuela y de acuerdo a lo establecido en la Ley de Tránsito
y Transporte Terrestre y su Reglamento.
 Tipo de Póliza:
o Responsabilidad civil vehicular, por daños a personas y cosas.

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