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El Reino del Cheon Il Guk*, al servicio de Dios, quien abre la era eterna -
sin cambios del Calendario Celestial
Por el Revdo. Padre Verdadero Sun Myung Moon - Viernes 19 de febrero de 2010

Distinguidos líderes de diferentes regiones del mundo, invitados nacionales y extranjeros, señoras y
señores:

Junto a mi esposa y a todos los miembros de mi familia quisiera expresarles nuestro más sincero
agradecimiento, a todos ustedes, por venir aquí a celebrar nuestro cumpleaños a pesar de su ajustada
agenda y hacer de ésta una ocasión tan concurrida.

Hoy comienzo a dar mis primeros pasos hacia mi centenario. Desde una perspectiva mundana, estoy
disfrutando de una vida que supera con creces el promedio de vida del común de la gente. Con motivo
de nuestras bodas de oro, mi esposa y yo celebramos la ocasión a nivel mundial. Tenemos trece hijos, de
los cuales cinco se han graduado de la Universidad de Harvard y entre nuestros más de cuarenta nietos,
algunos de ellos están actualmente estudiando en esa prestigiosa institución. Millones de hombres y
mujeres de bien de 194 naciones nos reverencian como Reyes de Reyes y Verdaderos Padres.

A lo largo de nuestra vida hemos creado centenares de organizaciones e instituciones que promueven la
paz mundial. Hemos invertido cifras astronómicas en campos como el religioso, el social, el cultural, el
deportivo y el educativo entre otros, y estamos dirigiendo con éxito estas iniciativas a fin de traer
salvación a la humanidad y de promover la paz.

Habiendo hecho todo esto, y mirando atrás hacia lo vivido en medio de la bendición de tanta gente,
muchos dirán como un cumplido que estamos calificados para celebrar nuestros cumpleaños con
deleite, y probablemente querrán estimularme a que me olvide de todo y que disfrute de mis noventa
años. Sin embargo, nuestra vida no es de una dimensión que puede ser mirada con ojos mundanos.
Nuestra pareja, habiendo recibido de Dios, nuestro verdadero padre vertical, el sello y la responsabilidad
de cumplir la misión de verdaderos padres sustanciales, viviremos estos próximos tres años finales con
mayor seriedad aun.

He dedicado los 90 años de mi vida únicamente a aliviar (liberar) a Dios, nuestro Verdadero Padre
Cósmico, para restaurarlo a su posición de Padre. A ese fin, perseveré y triunfé solo contra un
sinnúmero de tribulaciones, buscando conducir a una Humanidad huérfana y vacilante, a reencontrarse
con su Padre. Todo ser humano, sin excepción, nace de un linaje falso, debido a la caída de nuestros
primeros antepasados. ¿Acaso no deambulamos todavía en la oscuridad, sin poder liberarnos de los
grilletes de Satanás? ¿Cómo no va a ser seria, entonces, nuestra vida, si transitamos el camino de la
construcción del reino terrenal, teniendo que conducir a 6500 millones de personas?

Una familia bajo Dios


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Señores, ¿Cuál es el camino que la humanidad debe tomar hoy? Decenas de millones de vidas inocentes
están siendo sacrificadas año tras año a casusa de las guerras, las enfermedades, el hambre y los
desastres naturales que afligen a todos los rincones de este mundo. En cualquier campo que
observemos, ya sea el de la religión, la política, la educación, la cultura o la ideología, vemos individuos y
grupos, incluso de naciones, atrapados en el pantano de un individualismo egocéntrico en extremo.
Vivimos en un mundo decadente donde no existe una auténtica comunicación.

En definitiva, todos los problemas que aquejan a la humanidad sólo pueden resolverse mediante la
visión de que somos "Una Familia bajo Dios", visión que mi esposa y yo recibimos del cielo y que hemos
propugnado y enseñado a través de nuestras vidas; en otras palabras, es la enseñanza del verdadero
amor. Únicamente ese pensamiento puede traerle a la humanidad el camino hacia la paz y la felicidad.

Señores, Vivimos hoy un período histórico de gran transición. Es el momento de hacer una gran
revolución, que cambie la historia, que una a los mundos espiritual y terrenal, y que construya el reino
celestial ideal que Dios ha anhelado desde el principio de los tiempos. Ya no podemos posponer o
prolongar más el cumplimiento de su deseo. Ya he proclamado que el 13 de enero de 2013 será el "Día
de la Fundación" Ese día será precisamente el inicio efectivo del nacimiento del Cheon Il Guk*. Quedan
menos de tres años.

Por lo tanto, es tiempo de que la humanidad obedezca con humildad los mandatos del Cielo. Hoy
tenemos ante nosotros el destino ineludible de tomar una decisión de vida o muerte, siguiendo la guía
de los Verdaderos Padres, quienes conducen la Providencia terrenal en nombre de Dios, el Rey de
Reyes. Todos los buenos espíritus también han sido movilizados y están yendo un paso delante de
ustedes.

La Misión del Pueblo Coreano

Señores, ¿Tienen idea del tremendo dolor que sufrió Dios desde el preciso momento en que el ser
humano, en quien Él volcó toda su devoción y tiempo para crearlo como hijo Suyo, cayó, heredó el linaje
satánico y se escondió en la oscuridad? ¿Han pensado alguna vez cómo Padre de ustedes tuvo que
soportar decenas de miles de años un dolor que cala los huesos y desgarra la carne, y tuvo que pasar por
el túnel largo y oscuro de la indemnización, tratando de salvar a sus hijos perdidos? Quiero decir si
alguna vez, aunque más no fuera por un instante, han derramado alguna lágrima por su sufrido Padre.

Señores, Dios ha venido formando y preparando al pueblo coreano durante miles de años. Todos saben
muy bien que hace dos mil años Dios nos envió a Jesucristo, Su Hijo unigénito, para a través de Él salvar
a la humanidad. Sin embargo, Jesús sufrió un trágico final. Los líderes del judaísmo y el pueblo de Israel,
quienes debían recibir a Jesús como el Mesías y seguir el camino de la fe y la obediencia absoluta,
fueron trágicamente incapaces de reconocerlo; entonces Jesús se vio forzado a tomar el camino de la
cruz. Jesús se fue súbitamente de este mundo dejando tras de sí las palabras: "Consumado está (Jn
19,30)", indicando la salvación espiritual. Después de dos mil años de preparación de su segunda venida,
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finalmente da frutos en la península coreana.

El pueblo coreano, desde antiguo, ha vivido adorando a Dios y lo ha servido por sobre todos sus
antepasados como "el Único" (Hananím o Jananím), "el que hay Uno (1) solo”, y por eso Dios es fuente y
origen de todos los números. Al ser un pueblo que ha venido adorando a Dios como su progenitor
original, conserva el espíritu de la coexistencia, la mutua prosperidad y los valores universales
compartidos en el alma y en la tradición del pueblo coreano. Si bien ostentamos más de cinco mil años
de historia, Corea jamás invadió ni saqueó a otra nación o pueblo. El espíritu del "beneficio para toda la
humanidad" (Hong Ik In Gan) late aún en las venas del pueblo coreano, un pueblo elegido.

Sobre la base de esta preparación, y con la energía vital de esta península, el reverendo Moon apareció
finalmente como el Verdadero Padre de la humanidad, el rey de reyes que ha recibido el sello del Cielo,
heredando esos valores tradicionales coreanos como el verdadero ejemplo de piedad filial encontrado
en la obra Shimcheong, una hija filial que ofreció su vida para que su padre ciego pudiese ver, el
profundo amor y la fidelidad mostrada por Choonhyang, quien no temió a la muerte por honrar la
promesa que hizo a su marido, la lealtad inquebrantable manifestada por el General Yi Soon Shin, quien
salvó a la nación y a su pueblo a cambio de su vida. Los nobles valores y tradiciones de Corea no son
casualidades históricas. El Cielo ha preparado a este pueblo como parte de la providencia de la creación
de un fundamento para enviar al Mesías sobre esa tradición.

El camino que la humanidad debe seguir

Distinguidos invitados, ahora, el camino que la humanidad debe tomar se ha vuelto bien claro. ¿Qué
puede hacernos vacilar ante la inminencia del "Día D" que el Cielo ha revelado mediante los Verdaderos
Padres? Las bendiciones de Dios los acompañarán en esta importante misión.

Examinando el flujo de la historia humana bajo la perspectiva de la historia providencial, los cambios de
las eras se pueden clasificar en tres etapas. En primer lugar vino la "era del apego a las cosas," durante la
cual se priorizó el materialismo. A continuación vino la "era del apego a lo humano", en otras palabras,
una era centrada en el ser humano durante la cual se gobernó al mundo priorizando el conocimiento y
las emociones humanas.

Sin embargo, fueron tiempos de transición, períodos que formaron parte del proceso para entrar en la
era en que el hombre pueda deshacerse de su naturaleza caída, volver a su ser original, y vivir como una
única familia humana que asiste a Dios como Padre.

La "era del apego al Cielo" es la etapa final en que la humanidad deberá seguir el "camino de vivir por el
bien de los demás", luego de establecer un estándar absoluto sobre la base de consagrarse, interna y
externamente, mediante la ceremonia de la sagrada bendición. En otras palabras, quiero que graven en
sus corazones que precisamente esta época en la que vivimos hoy es el tiempo de la apertura de la era
del reino de Dios, conocido en Corea como Cheon Il Guk, era en la que podremos retornar al corazón de
Dios.
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Una vez que la era del Cheon Il Guk se expanda concretamente, la "asociación de los mundos espiritual y
físico" se situará en la posición de eje central y gobernará sobre todas las cosas. El mundo espiritual y el
mundo físico se conectarán perfeccionando la unidad sustancial, y la providencia se llevará a cabo
conforme a la ley divina y el camino celestial. Las elecciones realizadas de una manera secular
desaparecerán de la faz de esta tierra y la humanidad será como una familia mediante la bendición de
matrimonios interculturales, y disfrutará del reino sagrado de paz. Hasta ese día, quedan apenas tres
años.

Como parte de la preparación para ese momento, el pasado 14 de febrero proclamé en un banquete el
inicio del nuevo "calendario celestial". Los calendarios gregoriano y lunar se ubicarán en las posiciones
de Caín y Abel, cumpliendo el rol de apoyo al calendario celestial en el que vamos a registrar y
comunicarán el progreso de la providencia.

Ahora señores deberán "imprimir mis enseñanzas en sus huesos" y ponerlas en práctica en la vida diaria.
No tenemos elección, ya que si no nos preparamos desde ahora seguramente quedaremos detrás.
Debemos aprender de la valentía y el espíritu de las grullas de cuello blanco, que vuelan a través del
Himalaya a más de 7.000 metros de altura, en preparación para el invierno.

Mis últimas palabras para la humanidad

Ya he preparado mis últimas palabras para la humanidad. Son un testimonio de cómo Dios me protegió
para que supere situaciones de vida o muerte aun habiendo sido encarcelado seis veces. Dejo siete
volúmenes de libros que serán un material didáctico para la humanidad por toda la eternidad.

Estos incluyen: "Colección de discursos del Reverendo Sun Myung Moon", "El Principio Divino", "Cheon
Seong Gyeong", "Pyeonghwa Shingyeong, los mensajes de paz", "La verdadera familia Moon, puerta al
cielo", " El propietario de la Paz, el propietario del linaje, "y las "Escrituras Mundiales. "Son libros que
ustedes deberían leer y estudiar incluso después de entrar en el mundo del espíritu, porque no son
apenas palabras salidas de un cerebro humano, sino libros de texto que enseñan el camino celestial para
salvar a una lastimosa Humanidad.

En primer lugar deberán establecer la tradición de hoon dok hwe (sesiones de lectura instructiva) en sus
hogares. Quiero decir que las tres generaciones de una familia, al comienzo del día, leerán palabras
celestiales para establecer la tradición y vivir una vida de lectura instructiva con una mente renovada.
Construyamos un mundo que lea las palabras del camino celestial; que el mundo espiritual y el mundo
físico asistan a los Verdaderos Padres al mismo tiempo. Así, por más que Satanás se revuelva en su
sangre, ante el Hoon dok hwe no habrá lugar para él. Si Dios no bendice a esas familias que viven sin
sombras, como bajo el sol del mediodía, ¿a quién va a bendecir? El día que familias celestiales llenen la
Tierra, el Globo se convertirá automáticamente en el Reino de los Cielos, cumpliendo el ideal de "Una
familia bajo Dios".
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Damas y caballeros, el año pasado se publicaron mis memorias, que contienen el fiel relato de toda mi
vida. En el libro muestro en detalle cuál es la voluntad del Cielo para la Humanidad y el camino que los
humanos, como hijos de Dios, debemos seguir. Mi vida ha sido como la típica frase "Si al principio no
tienes éxito, intenta de nuevo con determinación". Se los recomiendo porque estoy convencido que es
un libro que muestra una vida genuina, de una dimensión auténtica, no menos de lo que lo hacen los
otros libros. Espero que lean cuidadosamente este registro de verdadero amor que contiene, sin ningún
ajuste, mis 90 años de vida siguiendo el mandato celestial, y que les ayude a tomar conciencia de
muchas cosas.

Dijimos que una vida bajo el sol del mediodía es una vida sin sombras. Si nos convertimos en cuerpos
luminosos y vivimos irradiando luz, no podrán formarse sombras. El que recibe, se endeuda. Deseo que
todos ustedes, señores, limpien ahora las lágrimas de los pobres y los desafortunados, y vivan una vida
de cuerpos luminosos que irradien verdadero amor y disipen la oscuridad.

Una vez más les trasmito nuestro más profundo agradecimiento por haber galardonado esta cita para
celebrar nuestros cumpleaños. Que tengan mucha salud, que vivan como para recibir el amor de Dios, y
que el año que viene, para esta misma ocasión, le retornen mayor gloria y honor a Dios.

Oro que las bendiciones de Dios, el rey de reyes, abunden sobre ustedes, sus hogares y sus naciones

Muchas gracias
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*El reino eterno de Dios en Cielo y en tierra

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