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Instituto Universitario del Centro de México

Maestría en Educación
Materia: Nuevos Paradigmas de la Educación.
Maestro: Gabriela Arriola.
Alumna: Elvia Monserrat Puga Regalado.
Fecha: 5 de Marzo de 2011.
Reporte de Lectura

“Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”

Según Edgar Morin los siete saberes necesarios para la educación del
futuro deberán tratarse en cualquier sociedad y cultura sin excepción alguna
según los usos y las reglas de cada sociedad y cultura. Los sietes saberes son: las
cegueras del conocimiento: el error y la ilusión; los principios de un conocimiento
pertinente; enseñar la condición humana; enseñar la identidad terrenal; enfrentar
las incertidumbres; enseñar la comprensión y la ética del género humano.
Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión: El conocimiento
conlleva el riesgo del error y la ilusión y la educación del futuro debe afrontar
estos dos aspectos ya que estos problemas contaminan la mente humana porque
es un hecho que todo conocimiento se ve amenazado por el error y la ilusión. La
teoría de la información muestra que hay un riesgo de error bajo el efecto de
perturbaciones o ruidos en cualquier transmisión de información. Existen errores
mentales, intelectuales, de la razón y las cegueras paradigmáticas. El desarrollo
del conocimiento científico es un medio poderoso de detección de errores y de
lucha contra las ilusiones. Entonces la educación debe dedicarse a la
identificación de errores, ilusiones y cegueras.
Los principios de un conocimiento pertinente: Es necesaria una reforma de
pensamiento para articular y organizar los conocimientos, para así reconocer y
conocer los problemas del mundo. Existe una inadecuación cada vez más amplia,
por un lado entre los saberes divididos y por el otro, las realidades o problemas
cada vez más globales.
Para que un conocimiento sea pertinente, la educación deberá evidenciar
el contexto, lo global (la relación entre todo y partes), lo multidimensional y lo
complejo.
Entre más poderosa sea la inteligencia general más grande es su facultad
para tratar problemas especiales. En la misión de promover la inteligencia
general de los individuos, la educación del futuro debe utilizar los conocimientos
existentes, superar las antinomias provocadas por el progreso de los
conocimientos especializados a la vez que identificar la falsa racionalidad.
Los problemas del conocimiento son; la disyunción y especialización
cerrada que se refiere a la hiper especialización que impide ver tanto lo global
como lo esencial, impide también tratar correctamente los problemas particulares
que sólo pueden ser planteadas y pensadas en un contexto. La reducción y
disyunción, se disminuye la novedad e invención ya que la reducción conduce a
restringir lo complejo de lo simple. La falsa racionalidad el problema de los
humanos es el de aprovechar las técnicas pero no de subordinarse a ellas.
Enseñar la condición humana: La educación del futuro deberá ser una
enseñanza primera y universal centrada en la condición humana, debe reconocer
su humanidad común y la diversidad cultural inseparable a todo ser humano.
Debemos reconocer nuestro doble arraigamiento, estar a la vez dentro y fuera de
la naturaleza tomando en cuenta la condición cósmica, física, terrestre y humana.
Cada humano es único y singular ya que es miembro de una sociedad, la
cual tiene una diversidad de lenguas, culturas y organizaciones sociales. La
cultura está constituida por el conjunto de saberes, reglas, creencias, normas,
interdicciones, ideas, valores, mitos que se transmiten de generación en
generación pero la cultura no existe sino a través de las culturas.
Enseñar la identidad terrenal: En la época de las telecomunicaciones e
internet, estamos sumergidos por la complejidad del mundo y las innumerables
informaciones sobre el mundo ahogan nuestras posibilidades de accesibilidad.
Existe un pensamiento poli céntrico alimentado de las culturas del mundo, esta es
la finalidad de la educación del futuro que debe trabajar para la identidad y la
conciencia terrenal.
El tesoro de la humanidad está en su diversidad creadora pero la fuente de
su creatividad está en su unidad generadora.
Enfrentar las incertidumbres: Hay que aprender a enfrentar la
incertidumbre puesto que vivimos en una época cambiante donde los valores son
ambivalentes, donde todo esta ligado. Es por eso que la educación del futuro
debe volver sobre las incertidumbres ligadas al conocimiento.
El conocimiento es una aventura incierta que conlleva en sí misa y
permanente el riesgo de ilusión y de error. El pensamiento debe encaminarse y
habituarse para afrontar la incertidumbre. Todo aquello que implica oportunidad
implica riesgo y el pensamiento debe diferenciar las oportunidades de los riesgos
así como los riesgos de las oportunidades.
Enseñar la comprensión: La comprensión humana se debe educar de igual
manera para lograr una mejor educación en el futuro. Educar para cualquier
disciplina es una cosa y educar para la comprensión humana es otra.
Hay dos tipos de comprensiones, la intelectual u objetiva y la
intersubjetiva. Los obstáculos externos a la comprensión intelectual u objetiva
son múltiples como; el ruido, la ignorancia, la incomprensión.
La ética de la comprensión es un arte de vivir que nos pide, comprender la
incomprensión. Lo que beneficia a la comprensión es el bien pensar y la
introspección.
La comprensión humana hacia los demás necesita de la conciencia de la
complejidad humana. La comprensión es a la vez el medio y fin de la
comunicación humana.
La ética del género humano: Una ética propiamente humana debe
considerarse una ética de los tres términos; individuo, sociedad y especie de
donde surgen nuestra conciencia y espíritu propiamente humano. La antropoética
consiste en la decisión clara y consistente.
La democracia permite una relación rica y compleja entre el individuo y la
sociedad donde los individuos y la sociedad pueden entre si ayudarse. La
democracia alimenta la diversidad de los intereses así como la fundamentación
de las ideas.
La expansión y la libre expresión de los individuos constituyen nuestro
propósito ético y político para el planeta: ello supone a la vez la relación del
individuo-sociedad en el sentido democrático y el desarrollo de la relación
individuo-especie en el sentido de la realización de la humanidad; es decir, que
los individuos permanecen integrados en el desarrollo mutuo de los términos de
la triada individuo- sociedad- especie.

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