Hace un rato hemos regresado del aeropuerto de Quito.
Allí hemos dejado a Pepe M. y Juli que nos han estado acompañando durante 24 días, tanto en la ciudad de Quito como en Manta y Cuenca. Han sido días muy bonitos por todo lo vivido y compartido. Días muy intensos por la cantidad de tarea que hacer. Días tranquilos a veces para descansar y compartir en otros espacios y días que han dejado muchos retos por afrontar. Tengo que reconocer que tengo sensación de vacio después de todo, pues realmente ha sido una visita que tenía que venir cuando ha sido absolutamente necesario por muchos motivos. Ahora queda la energía, entusiasmo, vocación y alegría trasmitida por ellos hacia todos los que estamos por estas tierras e intentar afrontar los retos que se nos presentan. "la mies es muy abundante, las manos, pocas..." ya saben todos lo que esta frase del Evangelio significa y así es como nos encontramos en esta provincia Mies. Solo animo a reflexionar y orar, orar mucho, para que el Señor suscite vocaciones y personas, misioneros/as de la esperanza dispuestos a dar el paso de empeñar un tiempito de tooooda nuestra vida y compartirla sirviendo a otros hermanos nuestros.