BIO-FILTROS JARDINERA

El Filtro-Jardinera es un tratamiento simple de aguas grises provenientes de lavabos,

fregadero, regaderas y de la lavadora.  En este sistema se aprovechan los
microorganismos que existen en el suelo, mismos que degradan la materia orgánica para
que las plantas los utilicen como nutrientes y agua necesarios para su desarrollo. De esta
manera el agua gris se puede convertir en un recurso si se utiliza en el medio adecuado.  

¿Cómo funciona?
Las aguas grises se reciben en una trampa de grasas.

Las grasas se retienen formando una nata en el agua y los sólidos se sedimentan,
asentándose en el fondo. Así la tapa protege al filtro, evitando que se tape.
El agua ya tratada se dirige a una jardinera impermeable que cuenta con tres secciones.

Las secciones de entrada y salida están rellenas de tezontle y sirven para distribuir el agua
uniformemente cuando entra y sale del filtro. Para la entrada, hay que seleccionar el
material de mayor diámetro para que se prolongue la vida útil del tezontle. La parte
central se rellena con arena mezclada con tierra y ahí se siembran plantas de pantano. Es
aquí en donde se atrapan los sólidos mas pequeños mientras que el agua fluye lentamente
y esto aumenta el poder de retención del filtro. El tezontle y la arena son muy efectivos en
el tratamiento de aguas grises. Ya que son porosos y permiten que los microorganismos se
adhieran a la superficie (absorciòn). Hay plantas que soportan con mayor facilidad un
medio saturado o de agua permanente. Estas plantas son conocidas como plantas de
pantano y son muy importantes para el proceso de tratamiento.

¿Cuál es beneficio social y para el medio ambiente? En el agua gris se encuentran

nutrientes tales como el fósforo y el nitrógeno que provienen principalmente de los
nutrientes y jabones. Estos nutrientes sirven de alimento a las plantas de pantano, mismos
que aprovechan para su crecimiento. Un 70 %  del agua que entra al filtro-jardinera
pueden ser reutilizados, además de que el agua sale más limpia y puede ser utilizadas para
el riego de árboles y jardines. Del 30% restante es utilizado como alimento de las plantas
y otra parte se evapora. De igual manera, el tratamiento de aguas grises y su utilización
para riego de plantas y jardines, representa también un ahorro en la economía doméstica.