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El Ente Que Subyace
El Ente Que Subyace
LA EXPERIENCIA FÍSICA
Hernando Chiari
Morir es una de las experiencias más significativas que pueda sufrir cualquier persona.
Ver morir a los seres queridos, así como atravesar el propio proceso de la muerte, son
acontecimientos traumáticos que desafían nuestra forma de ver y entender el mundo.
La reencarnación, el proceso por el cual los entes que conforman la actual humanidad
pasan de un cuerpo carnal a otro, conlleva primeramente la existencia de dichos entes
con independencia del “aparato” sensorial. Dichos entes son los que tradicionalmente
se entenderán como el “alma” o el “espíritu” del ser humano.
Cada niño nace con un cerebro formado por aproximadamente 100 billones de células
(100,000,000,000) neuronales más un trillón de células gliales, que son fundamentales
para que se puedan dar las uniones entre neurona y neurona (conocidas como las
sinapsis neuronales). Este cerebro, al momento del nacimiento, surge con una
estructura y una interconexión básica.
Dichas células requieren de una experiencia sensorial previa que permita definir cómo
quedará la estructura final del cerebro1 y, gracias a una coordinada actividad de ondas
neuronales, se irán conformando los “circuitos cerebrales” que con el tiempo permitirán
al ser humano percibir su entorno.
1 Las conexiones entre los órganos de percepción y el cerebro requieren de un impulso que defina la estructura nerviosa, como es el caso del nervio óptico que
recibe impulsos eléctricos espontáneos de los ojos del feto que permiten conformar la visión.
extraordinariamente complejo de información que se reflejará como una dinámica
cambiante en la actividad eléctrica de tiempo, de frecuencia y de espacio.2
A lo anterior hemos de añadir que las emociones también juegan un papel fundamental
en la conformación de los patrones cerebrales, como descubrió la psicóloga Geraldine
Dawson de la Universidad de Washington: de la percepción de estados depresivos de
conciencia, los niños desarrollan ondas cerebrales semejantes y depresivas.
¡El cerebro capta no sólo realidades físicas sino que, cual antenas de radio, también
captan ondas cerebrales u ondas emotivas! ¿Habrá algo más que esto?
2 BRAIN ELECTRICAL ACTIVITY ANALYSIS USING WAVELET-BASED INFORMATIONAL TOOLS O.A. Rossoa;., M.T. Martinb, A. Plastinob. Physica
A 313 (2002) 587 – 608
Obligadamente hemos de entrar en el terreno de la psicología para poder preguntarnos,
entonces, ¿qué es la conciencia? ¿Qué relación tiene la conciencia con el cerebro
físico? ¿Conciencia y mente son lo mismo?
Hasta hace pocos años la ciencia ha contado con aparatos que puedan estudiar los
fenómenos cerebrales e indagar en la relación entre el cerebro y la mente o el cerebro y
la conciencia. Entendiendo el rol que dichos estudios puedan jugar en los problemas
mentales que se conocen, como lo es el mal de Alzheimer, la depresión, la esquizofrenia
y otros, los proyectos de investigación han proliferado.
Hubo autores que llegaron a decir que la mente es “creada” por el cerebro (Antonio
Damasio y su obra Descarte’s Error), si bien posteriormente han cambiado de opinión y
han escrito que la conciencia es un misterio que todavía no podemos entender (Antonio
Damasio cuatro años más tarde en su obra The Feeling of What Happens).
Las preguntas fundamentales, a pesar de las investigaciones hechas hasta ahora, todavía
no tienen una respuesta plenamente satisfactoria para los cultores de la ciencia o de la
psicología, y en la actualidad el tema es tratado por filósofos, psicólogos y
neurocientíficos de forma coordinada. Probablemente la respuesta esté en lo mejor de
todas estas ramas del saber.
Para Giulio Tononi y el Premio Nobel Gerald Edelman, estudiosos del substrato
neurológico de la conciencia, la búsqueda de la experiencia conciencial debe darse en la
investigación de los procesos neurales que producen los elementos claves de la
experiencia conciencial.3
3 NEUROSCIENCE: Consciousness and Complexity. Volume 282, Number 5395, 4 Dec 1998, pp. 1846-1851. The American Association for the Advancement
of Science.
Luego de diversas observaciones estos estudiosos plantean su hipótesis por la cual
sostienen que la conciencia se apoya en subconjuntos de grupos neuronales y no en todo
el conjunto cerebral. Esta hipótesis ha sido llamada The Dynamic Core Hypothesis.
Asimismo, para que la experiencia conciencial pueda mantenerse, se requiere que estos
conjuntos neuronales estén en condición de manejar y diferenciar las grandes
complejidades que conllevan las altas dosis de información.
También queda claro que será a través de la psicología o la psiquiatría que podremos
acercarnos científicamente al fenómeno de la conciencia, pues la neurología todavía no
logra arribar a una respuesta plenamente satisfactoria “desde abajo”.
Es el caso de las llamadas “Out of the body experiences” (OOB u OBE por sus siglas en
inglés), o “Experiencias fuera del cuerpo”, así como de las llamadas “Near Death
Experiences” (NDE por sus siglas en inglés) o “Experiencias Cercanas a la Muerte”.
El ser humano, tal cual señalan numerosos estudios, ha vivido experiencias fuera de su
cuerpo y será este conjunto de experiencias las que nos permitan desarrollar el tema de
la conciencia con una aproximación “desde arriba”.
Las experiencias fuera del cuerpo u OBE son un conjunto de experiencias vividas en
situaciones variadas y que brindan conocimientos que nos aproximan a las dudas
anteriormente planteadas.
Estas experiencias se dan en los seres humanos, sin necesidad ni participación de drogas
o alcohol y suponen un traspaso del plano físico a otros planos de la naturaleza más
sutiles y con ello implican la existencia de múltiples planos de la naturaleza.
A través de las experiencias extra corporales u OBEs el ser humano puede percibir
conciencialmente su mundo circundante como “fuera del cuerpo” y sin depender de los
órganos de percepción corporales.
Las OBEs implican la separación del Sujeto (el que conoce y percibe) del Cuerpo (el
órgano de percepción) y la existencia de otros órganos extracorporales de percepción.
Las OBEs suelen ser experiencias en las que la persona se puede observar a sí misma
salir de su cuerpo y le permiten observar y oír el medio circundante desde una posición
“fuera de sí”, a veces incluso se trata de experiencias que no se habrían podido dar
“dentro del cuerpo”.
Existen innumerables anécdotas de personas que han tenido OBEs y hoy día se
conducen diversos estudios por diversas instituciones para poder recabar información
que permita verificar la veracidad de la experiencia y sus patrones comunes.
El Dr. Blanke y sus colegas estimularon varias veces a una paciente que obtuvo diversas
OBEs lo que permitió confirmar clínicamente que el fenómeno existe y que hay cómo
inducir dicho fenómeno.
Según otros estudios, existirán OBEs espontáneas y OBEs autoinducidas. Ambos tipos
de OBEs producen distintos tipos de recuentos y experiencias, como lo es la percepción
o no de un “cordón de plata” que une al cuerpo biológico con otro “cuerpo sutil” que es
el que “sale” del cuerpo biológico (esta experiencia suele darse en las OBEs
autoinducidas y no en las espontáneas).
Lo que sí se puede destacar, en general, de las OBEs, es la percepción de energía, de
vibraciones, de sonidos fuertes4, una parálisis corporal posterior al OBE5, la convicción
de la existencia de “algo” distinto al cuerpo que puede separarse del mismo.
Las OBEs más significativas, desde una perspectiva clínica y científica, son las
relacionadas con las “Experiencias Cercanas A La Muerte” (o NDEs).
El día 15 de diciembre de año 2001 el diario médico The Lancet publicó un estudio que
fue desarrollado durante 13 años en 10 hospitales holandeses sobre las experiencias
cercanas a la muerte de múltiples pacientes. Este estudio fue hecho sobre pacientes que
fueron reanimados debidos a un cese de la actividad cardiaca y/o respiratoria,
diferenciando a quienes habían percibido un NDE de quienes no lo habían percibido.
El estudio llega a diversas conclusiones que explican por qué los NDEs no son
productos de la actividad cerebral.
Una de esas conclusiones consiste en que las llamadas NDEs no son el resultado de una
alucinación por pérdida de oxígeno en el cerebro por cuanto todos los pacientes
sufrieron de dichas pérdidas, mas sólo el 18% tuvo este tipo de experiencias. Si la
hipótesis de la alucinación fuese correcta todos los pacientes hubieran percibido la
experiencia cercana a la muerte.
Otra conclusión del estudio holandés es que las NDEs no se deben tampoco al uso de
drogas, por cuanto todos los pacientes que experimentaron las NDEs fueron tratados de
diversas maneras y con drogas diferentes.
Con ese y numerosos otros estudios que se han hecho durante los últimos 20 años6
(entre los que se citan: Blackmore, 1983; Kastenbaum, 1991; Marrone, 1997, 1998;
Noyes & Kletti, 1976, 1977; Oakes, 1981; Sabom, 1982; Sabom & Kreutziger, 1977)
4 Gabbard, G. O. and Twemlow, S. W. With the eyes of the mind (New York: Praeger, 1984)
5 Salley, R. D. 'REM Sleep Phenomena During Out-of-Body Experiences' (Journal of the American Society for Psychical Research, 1982, 76, pp. 157-165); 'Out-
of-Body Experiences and Dream Lucidity: Empirical Perspectives' in Conscious Mind, Sleeping Brain (ed. Gackenbach, J. and LaBerge, S.: New York: Plenum:
1988, pp.353-371)
.
los investigadores han aislado un conjunto de fenómenos perceptivos, afectivos y
cognoscitivos que ocurren durante los llamados NDEs.
Con las NDEs, los sobrevivientes de la muerte, llegan a describir una dimensión de
trascendencia espiritual, descrita como la elevación de la mente por sobre las
limitaciones terrenas, lo que les permite entrar por un tiempo en otro espacio, en otra era
o en otro lugar.
Significan, las anteriores hipótesis, que el cerebro logra inventarse su propia historia
para evitar caer en el vacío o por simple reacción que logra evitar dicho vacío (¡sepa el
cerebro!). Esta hipótesis presenta un dilema: ¿Cómo puede el cerebro, que antes no ha
estado frente al vacío, poseer un mecanismo que le previene de dicho vacío? A pesar
de que el cerebro nunca se ha enfrentado a dicha situación, previa o posterior a su
conformación neuronal definitiva, ¿cómo pudo producir un mecanismo que le evite el
dolor de la aniquilación o del cese de la actividad? Este camino especulativo parece ser
eso: especulación basada en hipótesis.
Sin poder ahondar en tan corto espacio y tiempo, de todo lo expuesto podemos sacar
diversas conclusiones en limpio:
1. La conciencia existe.
2. El cerebro humano es moldeado en base a la experiencia, lo que implica que
dicha experiencia es transferida por “algo” que percibe y que no emplea el
cerebro para percibir.
3. La experiencia conciencial existe y no se apoya necesariamente en el cerebro, si
bien en él podremos hallar una actividad funcional semejante a la descubierta en
la experiencia conciencial.
4. El ser humano puede percibir a pesar de poseer un cerebro eléctricamente
inactivo.
5. El ser humano puede percibir situaciones y circunstancias que implican la
existencia de órganos de percepción no corporales.
6. Hay mecanismos voluntarios e involuntarios que producen la separación de la
conciencia del cuerpo físico.
En cuanto a la reencarnación, son diversos los estudios que tratan sobre su existencia,
pudiendo citar entre otros, los siguientes:
7 Reincarnation and Biology: A Contribution to the Etiology of Birthmarks and Birth Defects by Dr. Ian Stevenson. Praeger Publishers, 1997. 2 volume set, 2080
pages
.
8 Children who speak of memories of a previous life, case studies and psychological characteristics Erlendur Haraldsson (1991). Children claiming past-life
memories: Four cases in Sri Lanka. Journal of Scientific Exploration, 5(2), 233-262. Psychological Characteristics of Children Who Speak of a Previous Life: A
Further Field Study in Sri Lanka Transcultural Psychiatry, 37, 525-544.
9 The Structure And Function Of Near-Death Experiences: An Algorithmic Reincarnation Hypothesis based on Natural Selection
Estará en cada cual ahondar en la percepción de sí mismo, de forma que sea la propia
experiencia, el propio criterio razonador el que disponga el valor y la existencia del
“alma” o del “espíritu” frente a la vida material.