Está en la página 1de 11

CUENTOS INFANTILES

Los tres reyes de la mesa

Un día se presentó una fuerte discusión entre el Cuchillo y el Tenedor, porque


ambos querían determinar cuál de ellos era el más importante utensilio de la
mesa. El Cuchillo sostenía que sin él, las personas que se sentaran a comer no
podían cortar las carnes ni otros alimentos mientras que el Tenedor argumentaba
que él era muy indispensable para sostener las comidas de manera cómoda y fácil
como en el caso de comer espaguetis. Para dilucidar la situación hicieron una
apuesta, esperarían la llegada de un cliente al restaurant y según la comida
solicitada, algunos de ellos dos sería el seleccionado y por lo tanto el ganador.
Pasados los minutos, llegó un cliente a comer y todos escucharon cuando pidió
muy amablemente que le sirvieran un hervido de pescado. Inmediatamente el
mesonero sirvió la comida y le entregó al cliente una reluciente cucharilla,
incrédulos ambos contrincantes comprendieron que había otro utensilio tan
importante e indispensable como ellos en la mesa. La llegada al restaurant de un
nuevo cliente calmó las tensiones ya que la persona solicitó le sirvieran como plato
principal unos deliciosos macarrones con pollo y allí tanto el Tenedor como el
Cuchillo fueron de gran utilidad para el comensal, mientras en una esquina muy
tranquila y serena la Cucharilla esperaba que la utilizaran cuando sirvieran algún
postre. Así terminó la discusión entre el Cuchillo y el Tenedor porque ese día
comprendieron que tanto ellos dos como la Cucharilla eran importantes e
indispensables en la mesa, cuando se sirven las comidas.

La fiesta de las vocales

En una fiesta de presentación, la (a) exclamó: ¡ah, ya están llegando


todas mis amigas! Luciendo un hermoso vestido la (e) hizo su entrada y
dijo: ¡e, ya llegué! Pasados uno minutos se presentó la (i) y exclamó:
¡Aquí estoy yo, dispuesta a bailar con todas ustedes! Continuaron
llegando los invitados, entonces llegó la (o) y dijo: ¡oh, que gran cantidad
de gente! La fiesta tomó calor y las vocales se dispersaron por el salón,
fue en esos momentos cuando llegó la (u) y a plena voz dijo: ¡Disculpen
amigas pero he llegado yo, para unirlas nuevamente a todas!
Seguidamente las vocales formaron una fila y todas pronunciaron su
nombre en alta y sonora voz: ¡ a,e,i,o,u!. Luego se dedicaron a bailar
alegremente toda la noche.
La Aguja y el Hilo

Había una vez un gran mago, que vivía en un apartado castillo en la


montaña. Un día le llegaron dos jóvenes muchachos que querían ser sus
discípulos y aprender los secretos de su magia. Con el transcurrir de los
años, el anciano mago se dio cuenta que los aprendices tenían malas
intenciones y sólo querían aprender los secretos mágicos para hacer
maldades a las personas. Entonces el gran mago decidió castigarlos, a
uno de los jóvenes lo convirtió en aguja y al otro en hilo y así estarían
juntos para siempre, serían de gran utilidad para las señoras de la casa,
con ellos coserían la ropa, las sabanas y demás prendas de vestir. Una
cosa muy importante, el gran mago siempre los vigilaría, aunque de vez
en cuando el anciano mago se queda dormido y entonces la aguja
aprovecha el descuido de las personas y se clava en sus dedos
provocándoles dolor mientras que el hilo es más dócil, sólo que con el
paso de los años se pone viejo y se rompe, por lo que las personas
deciden entonces cambiarlo y comprar un hilo nuevo. Desde aquellos
tiempos remotos, la aguja y el hilo viven juntos, haciendo el bien a las
personas y todo gracias a la sabia decisión del gran mago.

El tiburón azul

Había una vez un niño llamado Lalo, era un niño bueno que amaba mucho a los animales.
Su padre era pescador y salía en su lancha todos los días a trabajar.
Un día en las redes de su padre cayó un pequeño tiburón azul y el niño lo arrojó de nuevo
al mar.
Pasó el tiempo, cuando Lalo era un jovencito y ayudaba a su padre a pescar, cayó de la
lancha en una zona de tiburones.
Todos pensaron que Lalo iba a morir cuando veloz un gran tiburón azul lo salvó, llevándolo
a la orilla, era el mismo tiburoncito que Lalo había salvado.
El conejo y el león

Estaba un hambriento león dando un paseo, cuando se encontró con un


conejo que dormitaba tranquilamente a la sombra de un árbol. Estaba a
punto de comerse al conejo, cuando vio pasar cerca a un ciervo.
"El ciervo tiene mucha más carne que el conejo", pensó, y ni corto ni
perezoso, salió a toda velocidad en persecución del pobre cervatillo. El
conejo se despertó con el ruido de la carrera y salió huyendo a toda
velocidad, poniéndose a salvo en su madriguera. Al cabo de un buen
rato, el león cansado de perseguir al veloz ciervo y viendo que era
imposible darle alcance, volvió donde estaba el conejo. "Mejor un conejo
que nada", pensó. Al volver donde el conejo dormía, se llevó una gran
sorpresa de que esta se había puso a salvo. "Lo merezco", se dijo para
sí. "Abandoné a el conejo que tenía seguro para correr tras el ciervo". Por
ambicioso, me quede sin comer.
FABULAS

LA FÁBULA DEL TORO Y LA MOSCA

Estaba un toro pastando en la dehesa y llegó una mosca cojonera de estas que empiezan
a posarse dando el coñazo. El caso es que se le posó al toro en el culete y éste la
espantó con el rabo. La mosca echó a volar y se volvió a posar en el culete. El toro volvió
a sacudirle con el rabo, así que la mosca voló y se posó esta vez un poco más hacia
delante, en el costado del toro. El toro hizo un esfuerzo y volvió a alcanzar a la mosca con
el rabo.

La mosca, que ya estaba 'mosca' con el rabo se posó entonces en el hocico del toro,
donde éste no podría llegar con el rabo... de repente el toro sacó la lengua y glupp!!!, se
papeó la mosca...

*MORALEJA*: Lo que no puedas terminar con el rabo, termínalo con la lengua.

FÁBULA DE LAS HORMIGAS

Esto son dos hormigas que van por el bosque y se encuentran un charco. Ante la
imposibilidad de cruzarlo, esperan por si pasa un animal que pueda llevarlas al otro lado.
En esto que pasa un conejo que se ofrece cruzarlas. Una de las hormiguitas que era muy
cursi le dice al conejo:

-No, no vamos a cruzar contigo porque estas sucio y asqueroso y nos vamos a manchar!
Cuando el conejo se va, divisan un par de pajitas y deciden subirse en ellas, a modo de
barca, para cruzar el charco. Cuando iban por la mitad del charco, un mal viento hizo que
las pajitas se hundieran y las dos hormiguitas cayeron al agua.

*MORALEJA*: Más vale conejo sucio que dos pajas mal hechas.
EL LEÓN Y EL RATÓN
Unos ratoncitos, jugando sin cuidado en un prado, despertaron
a un león que dormía plácidamente al pie de un árbol. La fiera,
levantándose de pronto, atrapó entre sus garras al más atrevido
de la pandilla.
El ratoncillo, preso de terror, prometió al león que si le
perdonaba la vida la emplearía en servirlo; y aunque esta
promesa lo hizo reír, el león terminó por soltarlo. Tiempo
después, la fiera cayó en las redes que un cazador le había
tendido y como, a pesar de su fuerza, no podía librarse, atronó
la selva con sus furiosos rugidos. El ratoncillo, al oírlo, acudió
presuroso y rompió las redes con sus afilados dientes. De esta
manera el pequeño exprisionero cumplió su promesa, y salvó la
vida del rey de los animales. El león meditó seriamente en el
favor que acababa de recibir y prometió ser en adelante más
generoso.
MORALEJA:
En los cambios de fortuna, los poderosos necesitan la ayuda de
los débiles.

EL PASTOR MENTIROSO
Apacentando un joven su ganado, gritó desde la cima de un
collado: “¡Favor! que viene el lobo, labradores”. Éstos,
abandonando sus labores, acuden prontamente, y hallan que
es una chanza solamente. Vuelve a clamar, y temen la
desgracia; segunda vez la burla. ¡Linda gracia!
Pero ¿qué sucedió la vez tercera? que vino en realidad la
hambrienta fiera. Entonces el zagal se desgañita, y por más
que patea, llora y grita, no se mueve la gente, escarmentada; y
el lobo se devora la manada.
MORALEJA
Cuántas veces resulta de un engaño contra el engañador el
mayor daño!

LAS MOSCAS
A un panal de rica miel dos mil moscas acudieron, que por
golosas murieron presas de patas en él. Otra dentro de un
pastel enterró su golosina
MORALEJA:

Así, si bien se examina, los humanos corazones perecen en las


prisiones del vicio que los domina.

Crónicas Infantiles
La Pesca
Una de las historias que el abuelo Teófilo solía contar era la de un día en que fue a pescar
al río con unos amigos. Resulta que tendría unos siete u ocho años de edad cuando unos
compañeritos de juegos algo mayores que él lo invitaron a pescar en bote. Una vez en el
río, lo interesante (e irresponsable de esta actividad), era que los angelitos no llevaban
consigo cañas de pescar sino… cartuchos de dinamita. Según nos manifestaba
encendían los cartuchos y a la cuenta de tres los arrojaban al agua. Luego de unos
segundos de silencio se producía tremenda explosión que levantaba cientos de litros de
agua y luego de calmado el ambiente ellos se limitaban simplemente a recoger los peces
que flotaban sin vida sobre las aguas. Repitieron esto una y otra vez hasta obtener una
buena cantidad para cada uno. Se concentraron tanto en el trabajo que olvidaron el
tiempo…… Su abuelita lo buscó y buscó y no lo encontró. Entrada la noche lo vio
orgullosamente parado en el umbral de la puerta, cargando un costal más grande que él y
repleto de peces. Luego de pedir las explicaciones del caso, lejos de felicitarlo (como él
esperaba), la dulce abuelita lo puso sobre sus rodillas y con chancleta en mano le dio en
la cola una buena zurra a la criaturita por la tremenda hazaña…

LEYENDAS INFANTILES
La leyenda del algodón

Cuenta la leyenda, que en lejanos tiempos, en el Gran Chaco, los indios eran felices, no se
conocían las estaciones porque no había cambios de clima, ni fenómenos atmosféricos.

En esa armonía y felicidad los indígenas brindaban todos sus tributos a NAKTÁNOÓN (el
bien). Esta actitud puso furioso a NAHUET CAGÜEN (el Mal) que vivía en las tinieblas,
que para vengarse y calmar su ira creo NOMAGA (el invierno).Satisfecho de su obra se
dirigió al pueblo indígena diciendo:- Ja, ja, ja, morirán de frío. Mi nuevo servidor los hará
padecer y se les helará la sangre en las venas. El sol no brillará en el cielo chaqueño. Un
perpetuo nublado cubrirá la tierra toba. El invierno será helado y dañino. La naturaleza irá
pereciendo. Los indios gritarán y se retorcerán implorando a NAKTÁNOÓN (el Bien) que
les dé calor y castigue a NAHUET CAGUEN (el Mal).Fue entonces cuando cuatro
embajadores, los preferidos y más escuchados a lo alto suplicaron al Bien, que
derramecalor sobre la tierra. Los embajadores fueron:

El palo borracho

La planta del patito

El picaflor

La viudita

Compadeciendo el Bien, los convierte en una flor, la flor del algodón (Gualok) que tiene de
cada uno un atributo.

- El calor de la planta del patito

- El capullo como el palo borracho

- La bandada del picaflor

- La blancura de la viudita.

Despejado el cielo de nubes, la flor (Gualok) llega a la tierra y se abre, mientras siguen
resonando los tambores indios y las semillas vuelan y vuelan, y al caer nuevos algodonales
nacen... y nuevas semillas... y nuevos algodonales hasta que todo el territorio se cubre de
blanco.El urundai se hace telar para tejer la hebra suave del algodón convirtiéndose en
níveas túnicas que cubren a los indígenas dándoles calor de vida. El canto aborigen se
eleva.El bien ha vencido. Ante todo lo acontecido el demoníaco NAHET CAGUEN (el
Mal) enfurecido nuevamente y en un último intento, maldiciendo, se convirtió en "Lagarta
rosada" plaga del algodón.

La paloma torcaz.
 

Había una vez un guerrero valiente y apuesto. Amaba la caza y así, con frecuencia, iba por
los bosques persiguiendo animales. En una de sus cacerías llegó junto a un lago y, lleno
de asombro, contempló a una mujer bellísima que bogaba en una canoa.

El guerrero quedó tan enamorado que, muchas veces, volvió al lugar con el ánimo de
verla; pero fue inútil, pues, ante sus ojos, sólo brillaron las aguas del lago. Entonces pidió
consejo a una hechicera, la cual le dijo:

—No la verás nunca más, a menos que aceptes convertirte en palomo.


—¡Sólo quiero verla otra vez!
—Si te vuelves palomo jamás recuperarás tu forma humana.
—¡Sólo quiero volverla a ver!
—Si así lo deseas, hágase tu voluntad.

Y la hechicera le clavó en el cuello una espina y en el acto el joven se convirtió en palomo.


Este levantó el vuelo y fue al lago y se posó en una rama y al poco rato vio a la mujer y,
sin poderse contener, se echó a sus pies y le hizo mil arrumacos.

Entonces la mujer lo tomó entre sus manos y, al acariciarlo, le quitó la espina que tenía
clavada en el cuello. ¡Nunca lo hubiera hecho, pues el palomo inclinó la cabeza y cayó
muerto! Al ver esto, la mujer, desesperada, se hundió en el cuello la misma espina y se
convirtió en paloma. Y desde aquel día llora la muerte de su palomo.

Texto extraído del libro Leyendas y Consejas del Antiguo Yucatán de Emilio Abreu Gómez.
Editado por el Fondo de Cultura Económica, México.

EL Forastero y La Niña
Leyenda real de una niña de 8 años que anda en los pueblos de la sierra del Perú.

Esta leyenda nació en un pueblo alejado de las carreteras, rodeado por chacras donde las casas
están a 600 metros de distancia entre si.

La historia ya era conocida en ese pueblo. Un dia un forastero decide hospedarse por unos dias en
una casa de ese pueblo por una semana y luego continuar su viaje.
En ese día el forastero ya dormido a la media noche escucha la puerta Él se desperto y se
pregunto quien toca a estas horas, al abrir la puerta se encuentra con una niña con rasgos de
quemaduras, entonces el forastero le pregunta: ¿que necesitas niña a estas horas?, ella responde,
¿me regalaría un vaso con agua?, y el le dice si claro que si, después de darle el vaso con agua la
niña se retira.

Al día siguiente la misma niña fue a la misma hora donde el forastero y lo mismo le pidió; pasaron
4 días seguidos que la niña iba. Entonces el Forastero decide hacerle unas preguntas, esperó que
sea la media noche, y llegada la hora la niña toca la puerta, el forastero abre la puerta y la niña le
pide si le pudiera regalar un poco de agua en su vaso, el forastero saca un poco de agua y le da a
la niña.

Cuando la niña se iba ,el forastero decide preguntarle y le dice: ¿niña para quien llevas ese vaso
con agua?..ella dice para mi papá , y el forastero pregunta ¿y donde esta tu papá?..ella le dice: él
se esta quemando...el forastero queda sorprendido y le pregunta: ¿QUIEN ES TU PAPA?..y la niña
grita con una voz aterrorizante: ¡es EL DIABLOOO!. 

Aquel grito fue escuchado por todo el pueblo y el forastero falleció 2 días después..se dice que la
niña sale a penar los 21 de febrero de todos los años, durante 2 semanas atacando a turistas
....quien será la próxima victima?

LA BALA
Esta historia que les voy a contar sucede en Guanajuato hasta nuestros dias:

En un pueblo de ésta ciudad cuando la iglesia toca exactamente las doce de la noche se crea
como un punto de suspencion, pues nada se mueve. pero eso no es lo interesante

Cuentan que en tiempos de la independencia un coronel de la nueva España acorraló en frente de


la capilla del pueblo a unos soldados. En ese momento eran casi las 12 de la noche, entonces uno
de ellos se dispuso a disparar cuando de repente la bala se paró y por el contrario la bala se
volteo y mató a el soldado español. Desde entonces siempre se tiene la costumbre de guardar un
minuto de silencio cuando son las doce de la noche.

EL ESPEJO DE LO DIOSES
Cuenta la leyenda que a la llegada de los españoles a Michoacán, después de la caída de
Tenochtitlán, un español se enamoró de Eréndira, la hermosa hija de Tangaxoan, rey de los 
purépechas; la raptó y la escondió en un precioso valle rodeado de montañas.

La princesa, sentada sobre una roca, lloró tanto que sus lágrimas formaron un gran lago, y luego,
desesperada por escapar, se arrojó al mismo, en donde se convirtió en sirena. Desde entonces,
por su gran belleza, al lago se le llamó Zirahuén, que en purépecha significa “espejo de los
dioses”.

Dicen que la sirena aún vaga por esas aguas y que en las primeras horas de la madrugada surge
del fondo para encantar a los hombres y ahogarlos.

También podría gustarte