Está en la página 1de 3

Tiempo

Merodeando va silencioso,

nos sigue, nos acosa

nos hace la vida hermosa

rápida, como un esbozo.

NIÑEZ

Hoy me acaricia cálido

lo veo conmigo jugando

rápido va arrancando

volviendo al sol más pálido.

Me enseña estaciones del año

le da vida a mis legumbres

me hace llegar a las cumbres

más cerca cada año.

ADOLESCENCIA

Silencioso habita en mis venas

y entreteje sueños novelescos,

con otros ojos vampirescos

que cambian de rumbo mis penas.

Hace mis colinas florecer

insípidas éstas y novatas,

convirtiendo mi sangre en plata,


mi manzana hizo enrojecer.

ADULTEZ

Se vuelve escurridizo y loco,

me mareo y naufragio

cuando a su orden  plagio.

Logro una treta y tierra toco.

Y viene a mi vientre sembrar,

con susurros cada mañana

de que pronto habrán caravanas

de manitos y pies para caminar.

SEGUNDA ADULTEZ

De repente parece enmudecer

cuando invade lo soso,

dormido está el perezoso,

quizá viene al atardecer.

Mas sentido le da a la existencia,

mueve el color de mis cabellos

vuelve los robles más bellos

y surca mi faz con paciencia.

VEJEZ

Para con él llevarme bien

he aprendido a  mirar el camino


del tren único que no domino

logrando advertirme también.

Me deja entre mantos acogida,

tejidos con amor, con sabiduría,

con desconsuelos y alegrías;

y por fin me obsequia la vida.

Merodeando va silencioso,

nos sigue, nos acosa

nos hace la vida hermosa

rápida, como un esbozo.

También podría gustarte