Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Se produce debido a cierto tipo de contaminación del aire que hace elevar lentamente la
temperatura terrestre. El sol calienta la tierra, y su atmosfera contaminada no permite que
el calor se fugue hacia el espacio, por lo que va produciendo un calentamiento global.
La causa fundamental de este efecto es la cantidad de dióxido de carbono en la
atmosfera. Este es generado principalmente por la combustión de los combustibles soliles
que lo liberan al quemarse.
LLUVIAS ACIDAS
La lluvia ácida es aquella lluvia, que debido a la contaminación cuenta, en su composición,
con ciertos montos de ácido nítrico o ácido sulfúrico.
La lluvia ácida es provocada por los humos y los gases emitidos por los automóviles y las
industrias. Estos humos y gases emitidos suelen contener dióxido de azufre, el que se
mezcla con el vapor de agua, haciendo que la lluvia contenga ácido sulfúrico. Por otra
parte, si los gases emitidos contienen nitrógenos, entonces al mezclarse con el vapor de
agua, entonces la lluvia caerá con ácido nítrico.
Las consecuencias de la lluvia ácida son múltiples. Entre los efectos más comunes se
encuentra el efecto negativo que produce sobre el crecimiento de las plantas, las que
sufren un importante debilitamiento y la caída de sus hojas. Además éstos ácidos
destruyen ciertos elementos esenciales de los suelos y depositan metales nocivos como el
aluminio, afectando e interfiriendo en la respiración y fotosíntesis de las plantas.
Sus efectos en la ciudad también se sienten, ya que dichos ácidos reacciones con los
minerales metálicos, formando sales, como el carbonato de calcio, más conocido como
yeso. Por lo tanto, produce la erosión tanto de edificios como monumentos, entre otros.
Lo anterior ocurre cuando la lluvia arrastra el yeso y el ácido que posee erosiona las
piedras.
La cantidad de ácido nítrico y sulfúrico que caen en nuestros suelos es acumulativo y,
progresivamente, implica que las aguas subterráneas también comienzan a contaminarse,
trayendo consecuencias graves en la salud humana. Entre estos efectos se encuentra la
presencia de metales en la cadena alimenticia, haciendo que los huesos, hígado y riñones
comiencen a acumular plomo.
ACCIDENTE DE CHERNOBIL
¿Por qué este accidente nuclear quedó en la historia? Sin dudas, por su inmensa
magnitud. El material radiactivo liberado fue unas 500 veces superior al que liberó la
bomba atómica que Estados Unidos arrojó sobre Hiroshima en 1945. Otra muestra de
la relevancia de la tragedia de Chernóbil es que se trata del único accidente que alcanzó
la categoría más alta (nivel 7) en la escala INES.
La contaminación del accidente de 1986 se extendió por todas las regiones cercanas a la
planta nuclear, siendo Bielorrusia la nación más afectada. Todavía hoy la contaminación
de Chernóbil se encuentra en el suelo, con estroncio-90 y cesio-137 que son absorbidos
por las plantas y los hongos, ingresando, de esta forma, en la cadena alimenticia.
Las consecuencias del accidente de Chernóbil, por supuesto, también llegaron a los seres
humanos y a la flora. Los casos de cáncer de tiroides se expandieron por Ucrania,
Rusia y Bielorrusia. Por otra parte, tras la explosión, los pinos que se encontraban
alrededor de la Central adquirieron un extraño color marrón y murieron. La zona pasó a
conocerse como el Bosque Rojo.
Más allá de las deficientes condiciones de seguridad que pudieran existir en la planta
ucraniana y los avances de la tecnología en el siglo XXI, está claro que la energía nuclear
siempre implica un riesgo. Un guerra nuclear, por ejemplo, liberaría unos 700 millones
de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, una cifra equivalente a la que emite
Gran Bretaña en un año.
Las centrales nucleares estadounidenses, por otra parte, siguen matando millones de
peces al año, según ha comprobado un estudio científico. El peligro nuclear aún está
vigente en todo el mundo, como se encargó de demostrar Greenpeace con una serie de
protestas en Argentina.
El accidente de Chernóbil, por lo tanto, no es sólo una parte triste del pasado de la
humanidad. Sus consecuencias siguen vigentes y deberían ser un incentivo para el
fomento de las energías renovables y seguras.