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SALA CONSTITUCIONAL

Magistrado Ponente: JESÚS EDUARDO CABRERA ROMERO

Mediante escrito presentado el 6 de marzo de 2007, los abogados


CARLOS ALBERTO PEÑA DÍAZ, GUSTAVO E. FERNÁNDEZ M., MIGDERBIS
MORÁN y MARYLIN PÉREZ TERÁN, inscritos en el Inpreabogado bajo los
Nros. 41.261, 68.931, 40.950 y 63.226, respectivamente, diciendo actuar en su
carácter de sustitutos de la Procuradora General de la República, solicitaron
aclaratoria de la decisión de esta Sala N° 301 dictada el 27 de febrero de 2007.

En esa misma oportunidad, los prenombrados abogados presentaron un


escrito de alcance a la aclaratoria solicitada.

En el mismo día, la abogada ALICIA MARISELA FLAMES, inscrita en el


Inpreabogado bajo el N° 41.626, en su condición de sustituta de la Procuradora
General de la República, solicitó aclaratoria en el sentido de que “…visto que
en el dispositivo de la sentencia cuya aclaratoria se solicita, no se estableció a
partir de que fecha se va a aplicar este criterio establecido en la referida
sentencia, a los efectos del cálculo del impuesto sobre la renta, resulta
necesario, solicitar que se provea lo conducente y se subsane la omisión del
dispositivo”.

Ese mismo día se acordó agregar al presente expediente los referidos


escritos.
En escrito presentado el 8 de marzo de 2007, los abogados ADRIANA
VIGILANZA GARCÍA y CARLOS VECCHIO DEMARI, identificados en autos,
actuando en su propio nombre, solicitaron aclaratoria de la sentencia dictada
por esta Sala indicada supra; escrito que se acordó agregar en esa misma
fecha.

I
DE LA ACLARATORIA SOLICITADA POR LOS ABOGADOS
CARLOS ALBERTO PEÑA DÍAZ, GUSTAVO E. FERNÁNDEZ M.,
MIGDERBIS MORÁN y MARYLIN PÉREZ TERÁN
Los prenombrados, diciendo actuar en su carácter de sustitutos de la
Procuradora General de la República, solicitaron aclaratoria de la decisión
dictada por esta Sala el 27 de febrero de 2007, para que se declare que la
misma “…tiene efectos ex nunc, es decir, para el ejercicio fiscal que se inicia el
1° de enero de 2008 y concluye el 31 de diciembre de 2008, cuya declaración y
pago deberá realizarse durante el primer trimestre del año 2009”, ya que
atendiendo a lo dispuesto en el artículo 8 del Código Orgánico Tributario
vigente, “…los efectos de la sentencia mal podrían ser aplicados en principio, al
ejercicio que concluyó el 31 de diciembre de 2006 –aplicable a las personas
naturales asalariadas- por cuanto el hecho imponible se generó en dicho
período, encontrándonos actualmente en la oportunidad para la presentación
de la declaración y pago del Impuesto sobre la Renta. Asimismo, no es
aplicable al ejercicio fiscal comprendido entre el 1° de enero al 31 de diciembre
de 2007, por cuanto el mismo ya se inició…”.

En el escrito de alcance de dicha aclaratoria, manifestaron que “…la


sentencia no define claramente lo que debemos entender por beneficios
otorgados de forma accidental, en consecuencia, estima esta Representación
que la accidentalidad no debería referirse a aquellos beneficios que constituyan
un derecho adquirido para el asalariado, aun cuando, varíe la fecha y el monto
del pago; en otras palabras, atendiendo a la buena intención de esta Sala,
debería entenderse que la remuneraciones accidentales a ser excluidas de las
base imponible, son aquellas que no constituyen un derecho para el trabajador
y que son pagadas ocasionalmente.

De lo contrario esta sentencia podría estimular la elusión fiscal en pro del


aumento de beneficios que no poseen carácter salarial, tales como: bonos,
dietas, pensiones, obvenciones y demás privilegios afectando directamente los
objetivos sociales de la Revolución Bolivariana”.

II
DE LA ACLARATORIA SOLICITADA POR LOS ABOGADOS
ADRIANA VIGILANZA y CARLOS VECCHIO DEMARI

Los prenombrados abogados presentaron un escrito en el cual


manifestaron lo siguiente:

1.- Que no se aplique, al caso de autos, el artículo 252 del Código de


Procedimiento Civil, en lo que se refiere al lapso para el ejercicio de la
aclaratoria y la legitimación, por cuanto la sentencia objeto de la aclaratoria
tiene efectos erga omnes, y su interés procesal se ha renovado, “[...]puesto que
la norma interpretada está dirigida a las personas naturales que son
contribuyentes del impuesto sobre la renta[...]”.

2.- Que se establezca la vigencia temporal del criterio interpretativo, para


lo cual formuló cuatro posibles respuestas; no obstante, solicitó que “[...]se
disponga claramente que el fallo surte sus efectos desde el 27 de febrero de
2007 (fecha de la sentencia), pero que aplica para los ejercicios fiscales no
prescritos, incluyendo el ejercicio fiscal 2006. Sin embargo, no aplicaría para
los actos definitivamente firmes[...]”.

3.- Que “[...]se esclarezca que los trabajadores deben calcular y pagar
su impuesto sobre la renta únicamente sobre aquellas remuneraciones de
carácter salarial que califiquen de ‘salario normal’ y que toda aquella
remuneración salarial que no pueda ser considerada como ‘salario normal’,
queda expresamente excluida del gravamen sobre el impuesto sobre la renta,
es decir, exentas o no gravable”.

4.- Que “[...]la vigencia temporal de las normas que no fueron


reformadas, pero que se publicaron nuevamente a través de una reforma de
ley, debe considerarse a partir de dicha reforma, en lugar de considerarse a
partir de dicha norma, en lugar de considerar el momento en que fueron
sancionadas originalmente”.
5.- Que “[...]se disponga expresamente en al (sic) aclaratoria que la
participación en los beneficios (utilidades) y el bono vacacional no forman parte
del salario normal y que por lo tanto no constituyen enriquecimientos netos a
los fines de la determinación del Impuesto sobre la Renta ni tampoco están
sujetos a retenciones”.

III
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
Para decidir sobre las aclaratorias solicitadas, la Sala observa lo
siguiente:

La figura procesal de la aclaratoria está prevista en el artículo 252 del


Código de Procedimiento Civil, que es del tenor siguiente:

"Artículo 252: Después de pronunciada la sentencia definitiva o la


interlocutoria sujeta a apelación no podrá revocarla ni reformarla
el Tribunal que la haya pronunciado.
Sin embargo, el Tribunal podrá, a solicitud de parte, aclarar los
puntos dudosos, salvar las omisiones y rectificar los errores de copia,
de referencias o de cálculos numéricos, que aparecieren de manifiesto
en la misma sentencia, o dictar ampliaciones, dentro de tres días,
después de dictada la sentencia, con tal de que dichas
aclaraciones y ampliaciones las solicite alguna de las partes en el
día de la publicación o en el siguiente". (Resaltado de la Sala).
De la norma jurídica antes transcrita, se establece el derecho que tienen
las partes de solicitar aclaratoria cuando consideren que existan puntos
dudosos, o para salvar omisiones y rectificar los errores de copia, de
referencias o de cálculos numéricos, o pedir ampliación, siempre y cuando
dicha aclaratoria o ampliación sea solicitada en el día de la publicación o en el
siguiente de la sentencia definitiva o de la interlocutoria sujeta a apelación.

En primer lugar, esta Sala observa que las aclaratorias presentadas en


escritos del 6 de marzo de 2007 y el 8 del mismo año, fueron formuladas en
tiempo oportuno, toda vez que la decisión objeto de las mismas fue dictada
fuera del lapso de ley, toda vez que fue publicada el 27 de febrero de 2007,
cuando se había dicho “Vistos” el 2 de mayo de 2006.

2.- En segundo lugar, esta Sala advierte que las reglas del Código de
Procedimiento Civil rigen como normas supletorias en los procedimientos que
cursen ante el Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo a lo dispuesto en el
artículo 19 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, por ello la
aclaratoria solicitada se examinará a la luz de dicha norma, pero teniendo en
consideración que la legitimación en este caso no está limitada a las partes
como se indica expresamente en el artículo 252 del Código de Procedimiento
Civil, por tratarse lo decidido en autos de un recurso de nulidad por
inconstitucionalidad, acción de carácter objetivo para la cual se requiere un
interés simple y no calificado, y aun cuando fue declarado inadmisible ese
recurso, la sentencia dictada contiene un pronunciamiento de la Sala, referido a
la interpretación constitucional del alcance y sentido del artículo 31 de la Ley de
Impuesto sobre la Renta; interpretación que tiene efectos erga omnes, y es de
naturaleza esencialmente objetiva, por lo que puede ser cualquier persona y no
necesariamente las partes, la que requiera una ampliación, corrección material
o bien aclaratoria de dicho fallo.

Igualmente, la Sala considera que en estas materias donde el fallo surte


efectos erga omnes, por una razón de orden público constitucional, atinente al
derecho de quienes reciben los efectos perjudiciales del fallo, como reflejos de
la decisión, tales posibles perjudicados pueden solicitar aclaratorias a fin de
que su situación sea más precisa.

Atendiendo a ello, se observa que han solicitado aclaratoria de la


sentencia N° 301 dictada por esta Sala el 27 de febrero de 2007, en escritos
separados, los siguientes ciudadanos:

- La abogada ALICIA MARISELA FLAMES, en su condición de sustituta


de la Procuradora General de la República, “…según se evidencia de oficio
poder N° 00261, de fecha 30 de junio de 2004…”, el cual fue consignado por la
prenombrada abogada a los autos mediante diligencia del 7 de marzo de 2006
y corre inserto al folio 147 del presente expediente.

- Los abogados ADRIANA VIGILANZA GARCÍA y CARLOS VECCHIO


DEMARI, actuando en su propio nombre, “[...]ya que el decaimiento de
[...](su)[...] interés procesal para pedir esta aclaratoria estuvo referido a la
nulidad de los Artículos de un Decreto Ley derogado y no a la interpretación de
un Artículo que nos afecta o pudiera afectarnos y que está presente en un texto
legal vigente”.
- Los abogados CARLOS ALBERTO PEÑA DÍAZ, GUSTAVO E.
FERNÁNDEZ M., MIGDERBIS MORÁN y MARYLIN PÉREZ TERÁN, diciendo
actuar en su carácter de Sustitutos de la Procuradora General de la República,
“…según consta en documento poder autenticado por ante la Notaria Pública
Undécima de Municipio Libertador en fecha 18 de agosto de 2006, bajo el n°
55, Tomo 136 de los Libros de Poderes…”; poder que se acompañó al escrito
de la aclaratoria, y que de cuya lectura se desprende que el abogado CARLOS
ALBERTO PEÑA DÍAZ en su carácter de Gerente General de Servicios
Jurídicos del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y
tributaria (SENIAT), sustituyó en varios abogados que allí se mencionan, entre
ellos, los ciudadanos GUSTAVO E. FERNÁNDEZ M., MIGDERBIS MORÁN y
MARYLIN PÉREZ TERÁN, el poder que le fue otorgado para actuar en juicio al
primero de los nombrados “…según consta de la Providencia Administrativa N°
SNAT-2005-0422, de fecha 26 de mayo de 2005, publicada en la Gaceta Oficial
de la República Bolivariana de Venezuela N° 38.205, de fecha 09 de junio de
2005; y conforme al Oficio-Poder N° D.P. 000723, de fecha 17 de julio de 2006,
mediante el cual la ciudadana Procuradora General de la República
…(omissis)…, …(le)… sustituyó la representación que constitucionalmente y
legalmente ejerce de la República, para actuar en todos los juicios que cursen
o cursaren por ante todos los Tribunales de la República…”.

Al respecto, conviene destacar que la Resolución del 26 de mayo de


2005, publicada en Gaceta Oficial de la República contiene la designación del
abogado CARLOS ALBERTO PEÑA DÍAZ, en el cargo de Gerente General de
Servicios Jurídicos del SENIAT y lo faculta para ejercer las funciones
establecidas en el artículo 3 de la Providencia Administrativa N° 0318 del 8 de
abril de 2005, publicada en la Gaceta Oficial de la República N° 38.193 del 24
de mayo de 2005, entre las cuales, resalta la de ejercer la representación
judicial de la República en determinadas causas, pero “previa sustitución del
Procurador o Procuradora General de la República” (véanse, numerales 11, 13
y 14 de dicho artículo 3).

Ahora bien, como no fue traído a los autos el oficio-poder N° D.P. 000723
de fecha 17 de julio de 2006, en el cual el abogado CARLOS PEÑA sustenta su
legitimación para actuar como sustituto de la Procuradora General de la
República, la Sala no puede mas que aceptar que su actuación es efectuada
en representación del organismo respecto al cual dicho abogado es funcionario
debidamente facultado, esto es, el SERVICIO NACIONAL INTEGRADO DE
ADMINISTRACIÓN ADUANERA Y TRIBUTARIA, al igual que los abogados
que suscriben junto a él, los escritos de aclaratoria arriba mencionados.

Decidido lo anterior, pasa la Sala a resolver las aclaratorias solicitadas,


para lo cual observa que las mismas se resumen en los aspectos que se
exponen a continuación:

a) Los efectos del fallo en el tiempo: aspecto que tanto la sustituta de la


Procuradora General de la República como los representantes judiciales del
SERVICIO NACIONAL INTEGRADO DE ADMINISTRACIÓN ADUANERA Y
TRIBUTARIA, y los abogados ADRIANA VIGILANZA GARCÍA y CARLOS
VECCHIO DEMARI han solicitado sea aclarado, y al efecto la Sala aprecia lo
siguiente:

De conformidad con lo dispuesto en el numeral 6 del artículo 5 de la Ley


Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, la Sala Constitucional es
competente para:

“6. Declarar la nulidad total o parcial de las leyes nacionales y demás


actos con rango de ley de la Asamblea Nacional, que colidan con la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, mediante el
ejercicio del control concentrado de la constitucionalidad. La sentencia
que declare la nulidad total o parcial deberá publicarse en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela,
determinando expresamente sus efectos en el tiempo” (resaltado
de este fallo).
En el presente caso, si bien se interpuso un recurso de nulidad contra
varios artículos de la Ley de Impuesto sobre la Renta, no estamos bajo el
supuesto de la norma antes transcrita, toda vez que no fue declarada la nulidad
de ninguno de los artículos impugnados, sino que como se desprende del
número 1 del dispositivo de la sentencia N° 301 se declaró inadmisible dicho
recurso.

Ahora bien, como se desprende del texto de la motiva y del número 2 del
dispositivo del fallo N° 301, se interpretó constitucionalmente el sentido y
alcance de la proposición contenida en el artículo 31 de la Ley de Impuesto
sobre la Renta, ordenándose su publicación en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela, por ser dicha interpretación de carácter
vinculante tal y como lo preceptúa el artículo 335 constitucional. Pero aun
cuando es una competencia constitucionalmente atribuida en forma exclusiva a
esta Sala, la cual ha sido consagrada legalmente en la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia (ver, artículos 1 y 5.52), el legislador no previó la
fijación de los efectos de la interpretación vinculante que haga la Sala en el
tiempo, toda vez que lógicamente ella no puede ser mas que aplicada una vez
que la sentencia que la contiene sea publicada en la Gaceta Oficial de la
República..

De allí que, aun cuando la lógica jurídica, no deja dudas acerca de que la
interpretación que ha hecho la Sala, en forma vinculante, del artículo 31 de la
Ley de Impuesto sobre la Renta, tiene efectos ex nunc, esto es, a partir de la
publicación del fallo que la contiene en la Gaceta Oficial de la República, lo cual
se hizo en la Nº 38.635 del 1 de marzo de 2007, tratándose la materia
vinculada a dicha interpretación a la tributaria, la cual se rige por períodos
fiscales anuales, esta Sala –en aras de la certeza jurídica que debe a los
justiciables y a la administración fiscal- aclara el aspecto relacionado a la
aplicación en el tiempo de la interpretación efectuada en el fallo Nº 301 del 27
de febrero de 2007, señalando expresamente la misma no es aplicable al
período fiscal correspondiente al año 2006 pues el mismo se inició antes de
que se hiciera tal interpretación, de modo que la interpretación efectuada del
artículo 31 de la Ley de Impuesto sobre la Renta se aplicará, a partir del
ejercicio fiscal siguiente, de acuerdo a lo establecido en la normativa del
Código Orgánico Tributario vigente y la legislación sobre impuesto sobre la
renta, la cual no ha sido modificada. Así se decide.

b) Percepciones accidentales excluidas de la base imponible: aspecto


que los representantes judiciales del SERVICIO NACIONAL INTEGRADO DE
ADMINISTRACIÓN ADUANERA Y TRIBUTARIA han requerido sea aclarado,
por cuanto -en su criterio- “[...]esta sentencia podría estimular la elusión fiscal
en pro del aumento de beneficios que no poseen carácter salarial, tales como:
bonos, dietas, pensiones, obvenciones y demás privilegios afectando
directamente los objetivos sociales de la Revolución Bolivariana”. Y que los
abogados ADRIANA VIGILANZA GARCÍA y CARLOS VECCHIO DEMARI, han
solicitado sea aclarado en los numerales 3 y 5 del petitorio de su escrito del 8
de marzo de 2007.

Al respecto, la Sala advierte que en la motiva del fallo que se pide sea
aclarado, se dispuso que:

“[...]la norma que estipula los conceptos que conforman el


enriquecimiento neto de los trabajadores, puede ser interpretada
conforme a los postulados constitucionales, estimando que éste sólo
abarca las remuneraciones otorgadas en forma regular (salario normal)
a que se refiere el parágrafo segundo del artículo 133 de la Ley
Orgánica del Trabajo, con ocasión de la prestación de servicios
personales bajo relación de dependencia, excluyendo entonces de tal
base los beneficios remunerativos marginales otorgados en forma
accidental, pues de lo contrario el trabajador contribuyente perdería
estas percepciones –si no en su totalidad, en buena parte- sólo en el
pago de impuestos”.
Encuentra la Sala que la decisión es precisa, clara y positiva, pues
efectivamente lo accidental se contrapone a regular y permanente, por lo
que –independientemente- del nombre que pueda dársele a una determinada
remuneración, no puede afirmarse, como lo sostiene los representantes
judiciales del SENIAT, que dicha interpretación “[...]podría estimular la elusión
(sic) fiscal”, en todo caso sería la evasión al pago de los tributos, pues el quid
para su inclusión o exclusión a los efectos del cálculo de la base imponible
obedece a su forma de ocurrir, o de percibirse, sin que pueda existir elusión
alguna proveniente del fallo ya que los pagos salariales regulares, no pueden
sustituirse con bonos u otro tipo de remuneración.

Resalta la Sala, 1) que esta decisión se refiere al régimen impositivo de


los asalariados, esto es, de quienes perciben un salario por la prestación de un
servicio; y 2) que los bonos y otras remuneraciones no regulares ni
permanentes, no son pechables al no estar incluidas en el salario normal.

Y ello es perfectamente constatable de los comprobantes que se emiten a


los trabajadores con indicación de las remuneraciones sean éstas regulares y
permanentes (por ejemplo, prima de antigüedad, prima de profesionalización,
dietas por mencionar algunas) o accidentales (por ejemplo, bono por
productividad).

De allí que resulta redundante explicar con otras palabras o estableciendo


denominaciones concretas a las remuneraciones incluidas o excluidas, pues
ello depende de la regularidad o en su caso de la eventualidad con que se
perciba, para la aplicación de lo estipulado en el fallo Nº 301 del 27 de febrero
de 2007; fallo que –contrariamente- a lo afirmado en el escrito presentado por
el Gerente General de Servicios Jurídicos del SENIAT y por los demás
apoderados judiciales de dicho organismo, i) no se aleja de los principios
constitucionales, menos aun del referido a la igualdad social; ii) no apunta hacia
un retroceso en la concepción de salario ni propende a la evasión fiscal; y iii) no
lesiona la política económica y tributaria del Estado, pues si se hace una
lectura detenida de su motiva, se constata que los principios que inspiran a tal
decisión, son eminentemente constitucionales (justa distribución de las cargas
públicas, capacidad contributiva, entre otros).

En virtud de lo expuesto, la Sala estima improcedente aclarar lo que debe


entenderse por beneficios remunerativos marginales otorgados en forma
accidental, así como lo referido a las remuneraciones que califican a salario
normal, pues ello está expresamente establecido en el fallo objeto de la
presente decisión. Así se decide.

c) En cuanto a la aclaratoria solicitada por los abogados ADRIANA


VIGILANZA GARCÍA y CARLOS VECCHIO DEMARI, en el número 4 del
petitorio de su escrito, sobre “[...]la vigencia temporal de las normas que no
fueron reformadas, pero que se publicaron nuevamente a través de una
reforma de ley, debe considerarse a partir de dicha reforma, en lugar de
considerarse a partir de dicha norma, en lugar de considerar el momento en
que fueron sancionadas originalmente”., advierte la Sala que ello fue objeto de
examen y pronunciamiento en el fallo Nº 301, y una lectura detenida del mismo,
evidencia que el asunto fue debidamente resuelto y que no hay nada que
esclarecer al respecto. Por lo que, esta Sala niega dicha solicitud, y así se
decide.

DECISIÓN

Por las razones que han sido expuestas, esta Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de la República
y por autoridad de la Ley, resuelve las aclaratorias solicitadas de la sentencia
Nº 301 de esta Sala, del 27 de febrero de 2007, y en consecuencia, decide lo
siguiente:

1.- Aclara el aspecto relacionado a la aplicación en el tiempo de la


interpretación efectuada en el fallo Nº 301 del 27 de febrero de 2007, lo cual
fue solicitado por la abogada ALICIA MARISELA FLAMES, sustituta de la
Procuradora General de la República, y por los abogados CARLOS ALBERTO
PEÑA DÍAZ, GUSTAVO E. FERNÁNDEZ M., MIGDERBIS MORÁN y MARYLIN
PÉREZ TERÁN, el primero en su carácter de Gerente General de Servicios
Jurídicos del SERVICIO NACIONAL INTEGRADO DE ADMINISTRACIÓN
ADUANERA Y TRIBUTARIA (SENIAT) y los otros tres, como representantes
judiciales de dicho organismo, señalando expresamente la misma no es
aplicable al período fiscal correspondiente al año 2006 pues el mismo se inició
antes de que se hiciera tal interpretación, de modo que la interpretación
efectuada del artículo 31 de la Ley de Impuesto sobre la Renta se aplicará, a
partir del ejercicio fiscal siguiente.

2.- Se niega la solicitud formulada por los abogados CARLOS ALBERTO


PEÑA DÍAZ, GUSTAVO E. FERNÁNDEZ M., MIGDERBIS MORÁN y MARYLIN
PÉREZ TERÁN, el primero en su carácter de Gerente General de Servicios
Jurídicos del SERVICIO NACIONAL INTEGRADO DE ADMINISTRACIÓN
ADUANERA Y TRIBUTARIA (SENIAT) y los otros tres, como representantes
judiciales de dicho organismo, referida a que se aclare lo que debe entenderse
por beneficios remunerativos marginales otorgados en forma accidental.

3.- Se niega la aclaratoria solicitada por los abogados ADRIANA


VIGILANZA GARCÍA y CARLOS VECCHIO DEMARI, en el número 4 del
petitorio de su escrito, referido a que “[...]la vigencia temporal de las normas
que no fueron reformadas, pero que se publicaron nuevamente a través de una
reforma de ley, debe considerarse a partir de dicha reforma, en lugar de
considerarse a partir de dicha norma, en lugar de considerar el momento en
que fueron sancionadas originalmente.”
Téngase la presente decisión como parte integrante de la sentencia Nº
301 del 27 de febrero de 2007, por lo cual se ordena su publicación en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, en cuyo sumario
deberá indicarse lo siguiente:

“Sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia


que aclara la aplicación en el tiempo de la interpretación efectuada del artículo
31 de la Ley de Impuesto sobre la Renta”.

Publíquese y regístrese. Cúmplase lo ordenado.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias de la Sala


Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los 09 días del
mes de marzo de dos mil siete (2007). Años: 196 ° de la Independencia y 148°
de la Federación.

La Presidenta de la Sala,

Luisa Estella Morales Lamuño


El Vicepresidente-Ponente,

Jesús Eduardo Cabrera Romero

Los Magistrados,

Pedro Rafael Rondón Haaz


Francisco Carrasquero López

Marcos Tulio Dugarte Padrón

Carmen Zuleta de Merchán

Arcadio Delgado Rosales

El Secretario,

José Leonardo Requena Cabello

Exp. 01-2862
JECR/

Voto salvado del Magistrado Dr. Pedro Rafael Rondón Haaz.

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