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INDICE GENERAL

I EL MARCO TEÓRICO Y SU FUNCIÓN EN LAS CIENCIAS SOCIALES p. 3

1. La ciencia y el conocimiento acumulado 3


1.1. Conocimiento vulgar, común o cotidiano 3
1.2. Conocimiento científico (ciencia, pensamiento científico y
conocimiento acumulado) 6
1.3. Ciencias formales y ciencias fácticas 8
1.4. Ciencia básica y aplicada 9
1.5. Los componentes de la ciencia y las disciplinas científicas 10
1.5.1. Universo de trabajo u objeto de estudio 12
1.5.2. El Método y los procesos metódicos 13
1.5.2.1. El racionalismo y el método hipotético-deductivo 14
1.5.2.2. El empirismo o realismo y el método inductivo 15
1.5.2.3. La función metódica de las hipótesis 17

2. Conceptualización y caracterización de la teoría y el marco teórico 20


2.1. La teoría 20
2.2. Los conceptos 22
2.3. El marco teórico aplicado 23

3. La esfera del conocimiento científico y el marco teórico 26

4. Sobre las leyes de las ciencias sociales 31

II. LA ELABORACIÓN DEL MARCO TEÓRICO 32

1. “Focalización” del problema de investigación (metodología de la teoría de


sistemas). 33

2. La delimitación provisional del problema de investigación 37


2.1. Delimitación temporal del tema u objeto de estudio 39
2.2. Delimitación espacial del tema u objeto de estudio 39
2.3. Delimitación del nivel de investigación 40
2.4. Delimitación (y elaboración) del marco teórico 41
2

3. Realización de la investigación exploratoria 42


3.1. Localización y selección de material documental y elaboración de la
bibliografía de trabajo 42
3.2. Fichado, procesamiento y análisis de la información recuperada 42
3.3. Redacción del ensayo exploratorio o marco teórico del problema de
investigación 44
3.4. Elaboración de la síntesis conceptual de la investigación 47
3.5. Operacionalización de conceptos y glosario de términos 48

4. La investigación de campo (elaboración del diagnóstico) 49


4.1. Delimitación formal del problema de investigación 50
4.2. Metodología y técnicas de la investigación de campo 51
4.3. Consideraciones finales 53

BIBLIOGRAFÍA 55

Lámina 1 p. 11
Lámina 2 27
Lámina 3 35
Lámina 4 38
3

I EL MARCO TEÓRICO Y SU FUNCIÓN EN LAS CIENCIAS


SOCIALES

1. La ciencia y el conocimiento acumulado

En los inicios del segundo milenio de la civilización contemporánea, la curiosidad


intelectual y la necesidad de resolver los problemas prácticos de su vida cotidiana
continúan siendo las dos únicas razones por las cuales el ser humano investiga, y
por las cuales crea y recrea el conocimiento.

Ello es así porque, desde sus orígenes hasta el momento actual, los seres
humanos son los únicos organismos vivientes que no se adaptan de manera
mecánica e irreflexiva a la naturaleza para la realización de su existencia, sino que
la moldean y transforman para lograr la satisfacción de sus necesidades materiales
y espirituales.

Tanto el campesino que labra la tierra conforme a técnicas ancestrales, con el fin
de obtener una cosecha cualquiera; así como el indígena que en un tronco de
árbol talla una tosca figura totémica para después adorarla como un dios tribal,
cumplen con la tarea de satisfacer necesidades: el primero busca alimento y
sustento para su supervivencia material, mientras el segundo intenta darle un
significado ritual a las fuerzas de la naturaleza que no comprende, pero respeta y
aún teme.

La curiosidad innata de la humanidad por saber más de sí misma y de la realidad


en la cual subsiste y que ella misma crea; de darle respuesta a los grandes
interrogantes sobre su pasado, su presente y futuro son, asimismo, los acicates
principales para la tarea permanente de la investigación y su resultado plausible: el
conocimiento científico; es decir, acumulado, metódico, analítico sistemático y
verificable.1_/

1.1. Conocimiento vulgar, común o cotidiano

Por lo tanto debe reconocerse que no todo tipo de saber creado, descubierto y
aplicado cumple con los requisitos antes enunciados. Todos los grupos humanos,
en cualquier época y lugar, crean constantemente formas y expresiones de
conocimiento para tratar de explicar y transformar la naturaleza y aún sus propias
modalidades de organización social, económica, política y cultural. Lo anterior
partiendo de la propuesta teórica de que “toda sociedad humana está constituida

1
. Mario Bunge. La ciencia, su método y su filosofía. Buenos Aires, Ediciones Siglo Veinte, 1979, p. 23-25
4

por seres vivos agrupados en tres sistemas artificiales: la economía, la política y la


cultura”.2_/

Este conocimiento vulgar o común, empero, adolece de los requisitos


indispensables para ser duradero, confiable, verificable, transmisible y sobre todo,
trascendente para la humanidad en su conjunto. Las limitaciones principales de
este conocimiento cotidiano, parcial y limitado a la circunstancia del grupo y/o
individuo que lo genera y pone en práctica son, entre otras, que:

a). Crea y mantiene un esquema de aprehensión y apropiación de la realidad


basado en sensaciones, prejuicios y valores subjetivos e ideológicos, propios de
cada persona y acaso de su comunidad cercana, pero que no intercambia sus
experiencias ni asimila y utiliza las de otros más allá de su entorno geográfico,
temporal, social o lingüístico inmediato;

b). Basa su saber y entendimiento, sus tareas y procedimientos en hechos aislados


y procesos inconexos, pero no es capaz de correlacionarlos con otros eventos o
fenómenos o con un sistema mayor de conocimiento que los sustenta y explica;

c). Su interrelación con el medio ambiente que le rodea se establece a partir de la


repetición de procedimientos que no cambian (o cambian muy poco) ni se adaptan
al constante desarrollo y evolución de las fuerzas productivas que la sociedad y la
civilización crean, en cualquier otra parte del planeta;

d). Este aislamiento es quizá el principal motivo de que dicho saber no trascienda
debido fundamentalmente a que no se transmite y difunde bajo una terminología
común, precisa y especializada, sino bajo descriptores lingüísticos vagos y sin
referentes concretos o conceptuales para el resto de los seres humanos.

e). Esta sabiduría, por tanto, por muy sofisticada y precisa que fuese para resolver
un problema o definir un evento observado, mantiene una aproximación a la
realidad que es única, casuística, dispersa y quizá irrepetible como tal, por lo que
corre el riesgo de no ser reproducida, acumulable o aprovechada por el resto de la
Humanidad.

La carencia principal de este tipo de saber, por muy alto grado de potencial
resolutivo que pudiese alcanzar en un momento y lugar cualquiera, es su
incapacidad para trascender la inmediatez de quien o quienes lo crearon, y para
transformarse en patrimonio socializado de la Humanidad e incidir sobre su
desarrollo y perfeccionamiento de manera duradera.

2
. Mario Bunge. “Ciencia y desarrollo”. Buenos Aires, Ed. Siglo Veinte, 1980, p. 32
5

En el campo de la medicina, por ejemplo, de escaso o nulo provecho resultaría el


descubrimiento de un medicamento elaborado por un individuo o un grupo social
aislado, que curase enfermedades crónico-degenerativas como el Mal de Parkinson
o la Diabetes Mellitus, si dicho remedio y sus beneficios fueran un secreto no
compartido que se perdiese tras la desaparición de sus creadores.

En ese caso habría conocimiento preciso, focalizado y aplicado pero no científico,


en el sentido de saber acumulado que trasciende y crea “escuela” mediante un
sistema organizado y perdurable, para no partir de cero en cada nueva situación
con similar problemática.

Con todo, lo anterior implica la humildad de reconocer que no solamente el saber


acumulado en los libros o en un documento cualquiera es el portador de la verdad,
o cuando menos de su mejor aproximación. Implica también darle su lugar al
conocimiento cotidiano pero preciso o adecuado que los seres humanos y los
grupos sociales, por humildes o rupestres que pudiesen parecer al hombre
“educado”, han creado a lo largo de su existencia para transformar su entorno
natural y social.

Ello significa, además, abandonar el prejuicioso etnocentrismo que las sociedades


occidentales sostienen sobre su civilización y sus formas y expresiones culturales,
consideradas como las máximas representantes y las más evolucionadas de la
historia mundial, para aceptar que cada grupo social, por aislado que se encuentre
o atrasado que nos parezca, crea no solamente su propia cultura -acorde con su
circunstancia histórica, social geográfica o política- sino también el conocimiento
aplicado para resolver la problemática que su realidad le impone.

Este conocimiento “autóctono” la mayoría de las ocasiones no ha llegado hasta


nosotros precisamente por el aislamiento de sus creadores pero también por el
desprecio de las sociedades “modernas” que tienden a descalificar, nulificar o aún
borrar la visión de los grupos sociales tradicionales o indígenas.

Sin embargo, debe reconocerse que el conocimiento vulgar o cotidiano no se


socializa a un nivel de trascendencia, más allá de la comunidad en la cual se crea;
no se acumula de manera sistemática como parte de una disciplina o área del
conocimiento humano; no es comprensible ni asimilable por parte de la comunidad
internacional ni ubica los hechos estudiados u observados en concordancia con un
marco mayor de saber. Por lo tanto no desarrolla un lenguaje especializado que
pudiese ser entendido y aplicado por el resto de los seres humanos. Es apenas un
esfuerzo disperso y fragmentado del cual en muy pocas ocasiones queda huella.
6

1.2. Conocimiento científico (ciencia, pensamiento científico y


conocimiento acumulado)

Haciendo justicia a las formas de sabiduría “vulgares” o cotidianas, el teórico Paul


Feyerabend 3_/ señala que la ciencia no es superior a otras formas de
conocimiento, en el sentido de no despreciar esquemas diferentes de aprehensión
de la realidad que se aplican consuetudinariamente por parte de un individuo o un
grupo social.

Sin embargo la ciencia, como tal, sí mantiene un conjunto de ventajas y


características que definen su esencia y le dan la capacidad para laborar sobre
procesos de análisis y entendimiento de la realidad que son acumulados y
acumulables.

El conocimiento es científico no tanto porque se ha conseguido “acumular” un


conjunto de experiencias y discernimientos sobre un tema cualquiera, sino porque
esta acumulación se da conforme a ciertas reglas que lo distinguen del llamado
conocimiento vulgar.

En su sentido más amplio el vocablo ciencia (del latín scire, que significa conocer)
se emplea para referirse a cualquier tipo de conocimiento sistematizado que existe
sobre un campo o área de la realidad natural o social, pero suele aplicarse
fundamentalmente a la organización y sistematización de la experiencia sensorial
verificable de manera objetiva en dicha realidad.

La ciencia, señala Madeleine Grawitz4_/, es el “conocimiento metódico cuyo


contenido es indefectiblemente cierto y universalmente válido; cierta forma
razonada y sistemática de aprehender lo real”. Pero también apunta que es “todo
cuerpo de conocimiento metódicamente organizado...conjunto de conocimiento
establecido de forma sistemática, de referencia universal y susceptible de ser
verificado”.5_/

Los elementos relevantes que se privilegian en esta definición son, por tanto, el
método para la obtención del conocimiento, la sistematización y organización del
mismo bajo la forma de un sistema explicativo y, sobre todo la verificabilidad, es
decir la posibilidad de comprobar en la realidad estudiada si el contenido de una
teoría es verdadero, para que con ello adquiera la pretendida validez “universal”,
es decir aceptada por la sociedad en su conjunto.

3
. Paul Feyerabend. “ Contra el método. Esquema de una teoría anarquista del conocimiento. Barcelona,
editorial Ariel, 2a reimpresión, 1981. Citado por: Alan F. Chalmers. “¿Qué es esa cosa llamada Ciencia”.
México, Siglo XXI editores, 8ª edición, 1989, p.195.
4
. Madeleine Grawitz. “Métodos y técnicas de las ciencias sociales”. Barcelona, Editorial Hispano Europea,
1975, vol. 1, p. 28
5
. Ibid.
7

Otro autor define a la ciencia como “el conocimiento organizado de los fenómenos
naturales y el estudio racional de las relaciones existentes ente los conceptos con
los que expresamos esos fenómenos”.6_/, mientras que Alan F. Chalmers, por su
parte, señala que la finalidad de la ciencia es producir teorías que constituyan
mecanismos o instrumentos convenientes para relacionar un conjunto de
situaciones o fenómenos observables con otros.7_/

Lo anterior implica privilegiar el componente “sistema” como elemento primordial


del pensamiento científico que, a partir de uno o varios postulados fundamentales,
establece un esquema interrelacionado de conceptos que en conjunto explicitan
una porción de la realidad.

Con base en estos postulados Mario Bunge define a la ciencia como “conocimiento
racional, sistemático, exacto, verificable y por consiguiente falible... (mediante la
cual el hombre consigue) ...una reconstrucción conceptual del mundo...” 8_/.

Bunge plantea un “inventario” de las principales características de la ciencia, entre


las cuales sobresale la de facticidad, es decir, que parte de los hechos, los respeta
y vuelve a ellos; pero agrega que si bien la ciencia da cuenta de los hechos, no se
queda en ellos sino que los racionaliza explicándolos por medio de hipótesis,
(enunciados de leyes) y sistemas de hipótesis o síntesis conceptuales llamadas
teorías.9_/

Otros descriptores de la ciencia, según este teórico, son el análisis, como


herramienta para construir estas síntesis teóricas (es decir la dualidad análisis-
síntesis, como comprensión de la esencia del fenómeno estudiado); así como la
utilización de un lenguaje especializado y artificial que inventa símbolos
convencionales, claros y precisos para explicar y definir un fenómeno.

Sin embargo, las dos características fundamentales del conocimiento científico,


según este autor, son la racionalidad y la objetividad.

La racionalidad significa que el conocimiento científico está:

a). Constituido por juicios, raciocinios y conceptos y no por sensaciones


b). Que dichos juicios se combinan con reglas lógicas para producir nuevas ideas
c). Que estos elementos se organizan en sistemas de ideas; en conjuntos
ordenados de proposiciones que dan origen a las teorías

6
. William Cecil Dampier. “Historia de la ciencia y sus relaciones con la filosofía y la religión”. Madrid,
Tecnós, 1992, p. 17
7
. Alan F. Chalmers. “¿Qué es esa cosa llamada ciencia?". México, Siglo XXI Editores, p. 205-206
8
Mario Bunge. La ciencia...op. cit. p. 9
9
Ibid. p. 18-19
8

La objetividad implica que:


a). Concuerda aproximadamente con su objeto; busca la verdad fáctica
b). Verifica la adaptación de las ideas a los hechos (observación y
experimentación). 10_/

Con estos postulados los teóricos de la epistemología11_/ establecen que los


objetivos de la ciencia son, entre otros, “postular un modelo conceptual de la
naturaleza con el que se pueda predecir exactamente el comportamiento
observable en ella”, 12_/ pero se aclara que si bien el propósito es hacer
predicciones de los acontecimientos de la naturaleza, el fin último es la
supervivencia del hombre13_/.

Esta resulta una interpretación de la ciencia como actividad al servicio de la raza


humana, en cuanto, quizá de manera muy idealizada, “se la aplica al mejoramiento
de nuestro medio natural y artificial”14_/; frase romántica que en ocasiones choca
con la aplicación instrumental del conocimiento científico para fines militares o
industriales, pero que es la causante de grandes desastres ecológicos, sociales o
incluso genocidios.

1.3. Ciencias formales y ciencias fácticas

Los principios de la facticidad y la verificación, acentuados por todos los teóricos


para examinar el trabajo y compromiso del conocimiento científico, exigen
establecer la diferencia existente entre las llamadas ciencias “formales” o ideales
(lógica y matemática) y las ciencias fácticas o materiales (ciencias exactas o
naturales y ciencias sociales).

Las diferencias principales entre ciencias formales y fácticas son, entre otras:

Que las primeras trabajan con objetos conceptuales o entes formales abstractos
que no se ocupan de los hechos (aunque ayuden a explicarlos, como el caso del
uso de las matemáticas para medir un fenómeno como la pobreza o el desempleo)
y que sólo existen y se procesan en la mente humana en concordancia con su
propio esquema teórico-deductivo.

Los objetos de estudio de las ciencias formales no son cosas ni procesos reales
sino “ variables lógicas” o “formas en las cuales se puede verter un surtido

10
. Ibid. p. 15
11
. Rama de la filosofía que trata de los problemas que rodean a la teoría del conocimiento.
12
. Marshall Walker. “EL pensamiento científico”: México, Ed. Grijalbo, 1968, p. 27
13
. Ibid.
14
. Mario Bunge. “La ciencia...” op. cit. p. 9
9

ilimitado de contenidos”15_/ ya sea conceptuales (un teorema) o empíricas (una


cifra sobre un fenómeno social como el aborto o la deserción escolar en México).
Ello determina que las ciencias formales deban demostrar sus supuestos o
hipótesis mediante su propio modelo teórico, su lógica y sus reglas de inferencia
deductiva, pero no comprobarlos en la realidad mediante un trabajo metódico de
observación y experimentación, como deben hacerlo las ciencias fácticas.

Estas, por su parte, trabajan con entes o conceptos extracientíficos directamente


relacionados con la realidad circundante; ya sea de la naturaleza o de la sociedad,
que son símbolos interpretados de ella. De éstos, como apunta Bunge, “además de
la racionalidad , exigimos de los enunciados de las ciencias fácticas que sean
verificables en la experiencia...únicamente después de que haya pasado las
pruebas de la verificación empírica podrá considerarse que un enunciado es
adecuado a su objeto, o sea, que es verdadero”.16_/

De esta necesidad de verificar cualquier supuesto, hipótesis o teoría sobre nuestra


realidad natural o social, nacen todos los trabajos de la investigación científica,
básica o aplicada.

1.4. Ciencia básica y aplicada

La pertinencia de establecer una distinción entre ciencia básica o pura frente a la


ciencia práctica o aplicada nace, de manera un tanto convencional, del objetivo
final que persigue cualquier pesquisa científica, que por tanto también puede ser
“investigación pura o básica” o bien “investigación práctica o aplicada”.

Como ya se dijo, el ser humano sólo investiga por razones intelectuales (curiosidad
por saber más) y por razones prácticas (resolver un problema que se le presenta
durante la creación y recreación de su existencia).

De ahí que la comunidad científica enfatice el hecho de un tipo de investigación


que no busca precisamente resolver un problema de la realidad, sino simplemente
avanzar más en el conocimiento de algo o en el perfeccionamiento de una teoría.

De esto se establece que “la ciencia básica o pura se ocupa de la postulación y


verificación de modelos parciales de las leyes del universo”,17_/ sin más interés
que avanzar en el perfeccionamiento de dicho modelo; ahondar en el conocimiento
de las leyes que rigen un fenómeno o proceso.

15
. Ibid. p. 10
16
. Ibid. p. 13
17
. Marshall Walkers...op. cit. p. 185
10

La ciencia aplicada, por su parte, utilizando los modelos, conceptos y resultados


de la ciencia básica, se dedica a utilizarlos para establecer predicciones que son de
uso directo para la población en general.18_/

Tal distinción, empero, resulta un tanto artificial y convencional pues, como


señalan algunos estudiosos, un avance en la ciencia y la investigación pura traerá
inevitablemente conclusiones que ayudarán a resolver problemas prácticos,
mientras que la ciencia o la investigación aplicada sobre el análisis de un fenómeno
de la realidad implicará, también aumentar el nivel de conocimiento conceptual y a
enriquecer las teorías de la ciencia “pura”.

1.5. Los componentes de la ciencia y las disciplinas científicas

Debido a la creciente especialización de las fuerzas productivas de la humanidad, y


a la permanente y múltiple división social del trabajo manual e intelectual, a partir
de la filosofía se han desarrollado un conjunto de ciencias fácticas, tanto naturales
o “exactas” como sociales o “humanas”, que han evolucionado a lo largo del último
milenio hasta establecerse como “parcelas” de análisis y estudio de una porción
cada vez más pequeña pero más profunda de la realidad que nos circunda.

De éstas deben distinguirse las naturales o exactas como la química, la física, la


astronomía, la medicina o la biología, entre otras, y llamadas ciencias sociales,
“humanas” o “del hombre” que nos ocupan.

AL respecto Jean Piaget señala que no es posible distinguirlas y separarlas como


tales, por lo cual propone, a cambio, la clasificación de:

a). ciencias nomotéticas, (disciplinas que tratan de deducir leyes o relaciones


cuantitativas y que estudian el aspecto general, regular y repetitivo de los
fenómenos y que pueden, si no enunciar leyes, al menos generalizar y, a veces,
prever19_/) como la sicología, la sociología, la etnología, la lingüística y la
demografía
b). las ciencias históricas
c). las ciencias jurídicas
d). las ciencias filosóficas20_/

Con todo y las polémicas de carácter filosófico sobre cómo denominar a las
ciencias dedicadas al análisis del ser humano, su realidad y sus tres sistemas
artificiales ya mencionados21, en la actualidad se reconocen, grosso modo, a la
18
. Ibid.
19
. Madeleine Grawitz…op. cit. p. 295
20
. Jean Piaget. “La situation des sciences de l´homme dans le systéme des sciences”. Citado por: Madeleine
Grawitz. Op. cit. p. 90
21
. Cfr. cita n° 2 de esta monografía. Mario Bunge. “Ciencia y desarrollo...”
11

historia, economía, estadística, sociología, antropología, etnología, sicología social,


psicoanálisis, geografía, demografía, economía política, ciencia política, ciencias de
la comunicación y la lingüística como algunas de las principales disciplinas que, a
su vez, se encuentran en un permanente proceso de subdivisiones disciplinarias
para “focalizar” con mayor rigor y cercanía el análisis de una porción cada vez más
precisa de la realidad.

Los tres elementos constitutivos de la ciencia en general, de cada ciencia o


disciplina en particular y, por ende, de un tema o “problema de investigación”
cualquiera son los siguientes:

1. Universo de trabajo u objeto de estudio


2. método
3. Teoría (que por su importancia se examinará como unidad independiente en el
siguiente punto de este trabajo)

Estos elementos de la ciencia, hay que enfatizarlo, se encuentran


permanentemente interrelacionados e interdependientes entre sí pues conforman,
en un conjunto indivisible, su carácter y su esencia, así como la forma en la cual
opera y realiza su tarea de acumular conocimiento de manera ordenada, metódica
y sistemática. (Lámina 1).

ELEMENTOS DE LA CIENCIA

MÉTODO
AREA O UNIVERSO DE
TRABAJO Cómo lo estudia)

(qué estudia) HERRAMIENTAS Y


TÉCNICAS. DE
OBJETO DE ESTUDIO INVESTIGACION

TEORÍA

(Con qué lo estudia)

INSTRUMENTOS
CONCEPTUALES
LÁMINA 1
12

1.5.1. Universo de trabajo u objeto de estudio

El primer componente de la ciencia es el universo de trabajo u objeto de estudio,


(también llamado área o campo de trabajo o interés) es decir, el tema genérico al
cual dedica su atención y sobre el cual centra sus tareas de investigación para el
descubrimiento de su esencia, la causalidad de sus fenómenos y la descripción de
sus efectos sobre la humanidad.

Dentro de las ciencias sociales este universo de trabajo o “parcela” no es exclusiva


o excluyente puesto que, estando todas ellas enfocadas hacia el hombre y su
realidad, tratan de dirigir sus tareas hacia un aspecto específico del mismo, pero
con un enfoque que por necesidad resulta ser, casi siempre, multi, inter y
transdisciplinario, es decir, que utiliza las herramientas conceptuales y los procesos
metódicos de disciplinas afines para el esclarecimiento de su objeto de análisis.

AL respecto Felipe Pardinas apunta que en ciencias sociales el área general de su


estudio y atención son las conductas de los grupos humanos pero cada una de
ellas, dentro de esa área general, se enfoca a una específica caracterizada
precisamente por la clase de conductas que estudia más peculiarmente. 22_/

Por ello en la actualidad se determina que el universo de trabajo u objeto de


estudio sea aquella porción de la realidad social sobre la cual una o varias
disciplinas trabajan e investigan, desde varios “frentes” temáticos y enfoques,
para tratar de esclarecer sus fenómenos más relevantes.

Así, un mismo grupo social es susceptible de ser estudiado en cuanto a sus formas
y expresiones culturales (antropología), en cuanto a su sistema y modo de
producir y apropiarse de la riqueza social (economía) o en cuanto a sus relaciones
de poder y formas de organización (ciencia política).

Esto ha dado lugar a la creación de disciplinas “híbridas” como la sociología


política, producto de la conjunción entre la sociología y la ciencia política; de la
sicolingüística, derivada de la sicología y la lingüística; de la sicología social, que se
nutre tanto de la sicología clínica como de la sociología; o de la sociología de la
población derivada de la demografía y la sociología, por citar algunos ejemplos.

Véase por otro lado el ejemplo del tema pobreza extrema; también llamada
marginalidad, que se analiza desde la perspectiva de la economía política, de las
relaciones de los pobres con el poder, el Estado y los gobiernos, pero también
desde la visión de la sicología social o de las culturas “tradicionales” para explicar
sus causas y sus efectos sobre una porción de la sociedad mexicana.

22
. Felipe Pardinas...op. cit. p. 39
13

1.5.2. El Método

Otro de los componentes de la ciencia en general y de toda ciencia particular es el


método, el cual, desde una perspectiva filosófica, “está constituido por el conjunto
de operaciones intelectuales por las que una disciplina trata de alcanzar la verdad
que persigue, las demuestra y las verifica”23_/, en una perspectiva que lo entiende
como el procedimiento lógico inherente a todo sistema científico; como un
conjunto de reglas que conlleva procesos y formas de razonamiento y de
percepción de la realidad, e decir la posición de la mente (sujeto) ante el objeto
estudiado.

El método, según este enfoque, es un proceso intelectual que coordina y ejecuta:

a). Las metodologías aplicadas por cada una de las disciplinas científicas, como un
conjunto de reglas y procesos de razonamiento, percepción y predicción

b). Operaciones y técnicas de observación y experimentación (recolección de


información) para el estudio sistemático del objeto de estudio

c). Un plan de trabajo organizado y sistemático para el logro de los fines


anteriores.24_/, al que también se le llama definición del problema, diseño o
protocolo de investigación.

Sin embargo, para el sociólogo estadounidense C. Wright Mills25_/, la investigación


es un proceso de artesanía intelectual que no debe ser dominada por la utilización
de un método rígido que la frenaría en lugar de impulsarla por lo cual, para este
autor, el método “tiene que ver con el modo de formular y resolver cuestiones con
cierta seguridad de que las soluciones son más o menos duraderas”.

Cada ciencia o disciplina en particular cuenta con un método de trabajo, es decir


con los modos de realizar y comunicar los resultados experimentales y teóricos, así
como los procedimientos para alcanzar sus fines.

Esto define a la metodología que, en primer lugar, conlleva un conjunto de


procedimientos lógicos y racionales por medio de los cuales se “acomoda” y
desglosa el objeto de estudio (el “todo” y sus partes” relevantes) con el fin de
abordar su análisis según dicha manera de enfrentar y esclarecer la esencia del
fenómeno estudiado.

23
. Ibid. p. 290
24
. Ibid. p. 291
25
. C. Wright Mills. “La imaginación sociológica”. México, Fondo de Cultura Económica, 3ª edición, 1975,
p. 135
14

En segundo lugar se encuentran los procedimientos prácticos de trabajo como las


técnicas para la observación y la experimentación de su objeto de estudio, a través
de las cuales se recolecta y procesa el material informativo considerado relevante
para explicarlo.

Ambos rubros, el intelectual y el práctico, están derivados ciertamente de los dos


grandes procesos metódicos científicos que son el deductivo y el inductivo.

La utilización de un método en particular, por parte de un investigador cualquiera,


va a estar determinada tanto por el objeto de estudio (la realidad o fenómeno a
analizar) como por el tipo de enfoque racionalista o hipotético-deductivo, frente al
realista (empirista) o inductivo que se privilegie para la realización de su
investigación.

Este debate, que se remonta a los sofistas, Platón y Aristóteles en la antigua


Grecia hasta nuestros días, tiene que ver con las dos grandes doctrinas filosóficas
que pretenden explicar la relación entre el sujeto (el ser humano que investiga) y
el objeto (el fenómeno o evento natural o social estudiado) mediante un modo
específico de razonamiento y aprehensión de la realidad.

1.5.2.1. El racionalismo y el método hipotético-deductivo

El racionalismo establece que sólo mediante la razón se pueden descubrir ciertas


verdades universales, innatas y evidentes (premisas y axiomas26_/), de las que es
posible deducir el resto de contenidos de la filosofía y de las ciencias. Estas
verdades evidentes, por tanto, no derivan de la experiencia sino del propio proceso
de racionalización que crea un sistema conceptual analítico y coherente para
explicar la realidad.

Para el racionalismo todo proceso de investigación científica y el criterio de la


verdad alcanzada mediante ésta no depende de los sentidos sino del intelecto. Por
tanto las construcciones lógicas y los esquemas conceptuales forman los procesos
de un pensamiento que parte de lo general para aplicarse a lo particular.

Mediante este esquema, toda investigación iniciaría a partir de un cuerpo teórico


cuyos conceptos serían utilizados como herramientas analíticas (marco de
referencia) con el fin de elaborar hipótesis que sirvieran para estudiar un
fenómeno o evento que se presente en la realidad.

Así, por ejemplo, para analizar las causas y los efectos de la delincuencia juvenil
en el Distrito Federal, debería primero recurrirse a las teorías que, de manera más
26
. Axioma, que es un término proveniente de la lógica y las matemáticas, en las ciencias fácticas (naturales y
sociales)9090 se define como un principio básico que es asumido como verdadero sin recurrir a demostración
alguna en el sistema de que forma parte. Por lo tanto ha de interpretarse como verdad evidente en sí mismo.
15

o menos cercana en tiempo, espacio y enfoque teórico, han estudiado y explicado


este fenómeno con anterioridad ya sea en México, América Latina o el resto del
mundo.

Esto implicaría conformar un “marco de referencia” o modelo teórico que


permitiera al investigador “contrastarlo” con la realidad empírica de un caso
específico de delincuencia juvenil en la ciudad de México, como el de los llamados
(de manera imprecisa) “chavos banda”, hasta ubicar las características de este
fenómeno específico en la tipología ya establecida por dicho modelo. Esto a su vez
permitiría no sólo describir y explicar el fenómeno “chavos banda” sino además
predecir en qué momento y bajo qué elementos causales aparece o desaparece.

Lo anterior permitiría además comprobar si los postulados de la teoría utilizada son


verdaderos, en función de que han sido probados y verificados mediante dicha
investigación empírica o aplicada en el D.F.

La crítica que se le hace a este proceso metódico es su esquema de trabajo y


comprensión del mundo a partir de unas “premisas últimas”, postulados o axiomas
que, según dicen los positivistas, no es posible comprobar en la realidad y
mediante la verificación, por lo cual muchos de sus postulados se convierten en
asunto de fe o meros dogmas que deforman o impiden la búsqueda de los datos
concretos que explican un fenómeno.

1.5.2.2. El empirismo o realismo y el método inductivo

Por su parte el empirismo o realismo, (del griego empeirikós=experto, que se


forma del vocablo compuesto en=en y peíra=experiencia) es la doctrina filosófica
que admite a la experiencia como la fuente primordial del conocimiento, por lo que
un sujeto sólo puede llegar a elaborar dicho conocimiento después de estar en
contacto con la realidad sensible y los elementos que ésta aporta.

Para el realismo o también llamado inductivismo “las teorías científicas se derivan,


de algún modo riguroso, de los hechos de la experiencia adquiridos mediante la
observación y la experimentación”, por lo que, se afirma, “las opiniones y
preferencias personales y las imaginaciones no tienen cabida en la ciencia. El
conocimiento científico es conocimiento fiable porque es conocimiento
objetivamente probado”.27_/

Según este autor, para el “inductivismo ingenuo”, los “enunciados observacionales”


a los que se llega mediante una investigación empírica, forman la base de la que
se derivan las leyes y teorías que constituyen el conocimiento científico.28_/

27
. Alan F. Chalmers. Op. cit. p. 12
28
. Ibid. p. 13
16

En la tarea de investigación mediante el método inductivo, “el procedimiento


consiste en obtener explicaciones y predicciones generales partiendo de conductas
particulares”29_/

Bajo estas premisas cualquier investigación sobre un fenómeno (como el citado de


los llamados “chavos banda”) debería partir de:

a). Selección de ciertas características o datos “objetivos” del fenómeno (“chavos


banda” o delincuentes juveniles) que el investigador considera relevantes;

b). Análisis de dichos datos recolectados mediante la observación y la


experimentación, para desentrañar la naturaleza y esencia, las causas y efectos del
fenómeno;

c). Establecimiento de generalizaciones, leyes o teorías sobre todos aquellos


fenómenos similares al estudiado de la delincuencia juvenil en la ciudad de México,
mediante un proceso de razonamiento inductivo que “generaliza” a partir del
análisis de una multitud de casos similares que responden a los mismos elementos
causales.

La gran crítica a este enfoque metódico es que, pese a partir de los hechos
(observación de los delincuentes juveniles de la ciudad de México) para tratar de
generalizar, los llamados “enunciados observacionales” (es decir los resultados de
la investigación sobre los “chavos banda” que pretenden aplicarse a fenómenos
similares) se elaborarán siempre en el lenguaje de alguna teoría ya establecida, lo
cual demuestra que las teorías preceden a la observación.30_/

Pero también, en una postura de tolerancia científica, como señala Dampier: “hoy
en día se opta por una posición intermedia entre estos dos extremos:...a pesar de
que comúnmente se miran con cierto aire de desprecio las teorías en
contraposición a los hechos sólidos, ninguna ley empírica que se base únicamente
en los hechos puede inspirar confianza, como la inspira, en cambio, la explicación
racional de una ley mediante una teoría aceptada”.31_/

Tan es así que muchas instituciones públicas y privadas han establecido la


necesidad de ubicar sus tareas y los resultados de ellas dentro del marco de una
teoría que les dé sustento y credibilidad, más allá de los simples datos o números
fríos que no siempre tienen un “referente” conceptual preciso.

29
. Felipe Pardinas. “Metodología y técnicas de investigación en ciencias sociales”. México, Ed. Siglo XXI,
17ª edición, 1977, p. 41
30
. Alan F. Chalmers. Op. cit. p. 48
31
. William Cecil Dampier. “Historia de la ciencia...” op. cit. p. 493
17

El propio Sistema Nacional para el desarrollo Integral de la Familia (DIF), ha


desarrollado un “Manual para el Diseño de Modelos de Intervención de Asistencia
Social a partir de la sistematización de la experiencia” el cual establece que “la
sistematización de experiencias es un proceso permanente y acumulativo de
creación de conocimientos a partir de la articulación de la teoría y la práctica en el
proceso de intervención de la realidad. Este proceso confronta la práctica con la
teoría, por lo que enriquece y modifica a ambas”.32_/

1.5.2.3. La función metódica de las hipótesis

Tanto desde la perspectiva del método racionalista o deductivo como del inductivo
o empirista, la hipótesis es el instrumento toral y el eje sobre el cual gira todo el
proceso de la investigación.

Etimológicamente hipótesis designa la base o fundamento de algo aunque, en la


actualidad, de manera común se la define como un enunciado o proposición que
antecede a otros, constituyendo precisamente su fundamento.

Desde la perspectiva del método científico el concepto hipótesis es sinónimo de


“postulado”, pero se le distingue del axioma en que éste se considera una verdad
evidente33_/, mientras que la hipótesis es un postulado o propuesta que puede o
no admitirse, a reserva de ser comprobada o “probada” mediante la observación y
la experimentación.

En el proceso de investigación aplicada una hipótesis es apenas “una respuesta


sugerida a un problema”34_/ de manera apriorística, es decir una explicación
provisional y tentativa que se le asigna a un “problema de investigación”. Esta
hipótesis, por tanto, debe sujetarse a la comprobación mediante la tarea de
observar y, si es posible, experimentar sobre el objeto o sujeto que se está
estudiando.

Desde el inicio hasta el fin de la investigación la hipótesis sirve de guía:

a). Para la clase de datos que deben ser recogidos para poder responder a la
pregunta formulada al comienzo de la investigación. Ello implica que una hipótesis
ayuda a seleccionar los hechos considerados relevantes para “explicar” el problema
que se estudia.

32
. “Manual para el Diseño de Modelos de Intervención de Asistencia Social. (A partir de la sistematización
de la experiencia”. México, SNDIF s/e, p. 11
33
. Cfr. citas 46, 47
34
. Claire Selltiz et. al. Op. cit. p. 52
18

b). Para analizar e interpretar los datos recolectados, que presumiblemente


contienen la información necesaria para “resolver” (en términos académicos, se
entiende) el problema estudiado.

c). Para la forma en que debe organizarse más eficientemente el análisis, en


función precisamente del tipo de “pregunta-respuesta” que la hipótesis ha
planteado.

En este sentido la hipótesis cumple una función metódica primordial pues orienta y
define el trabajo y los procedimientos de análisis que se llevarán a cabo.

Sin embargo los metodólogos alertan sobre el hecho de que no contar con
hipótesis de ninguna manera invalida una investigación o no permite su inicio pues
“un tipo muy importante de investigación tiene como objetivo (precisamente) la
formulación de hipótesis de carácter significativo sobre un determinado
asunto”35_/; en especial si se está abordando un estudio sobre un tema novedoso
o de los llamados “de frontera”, por lo cual es una falacia afirmar que para
comenzar la investigación ya se debe contar con hipótesis.

Al respecto Grawitz apunta que la hipótesis “no siempre se formula


inmediatamente en forma verificable”, es decir, de forma precisa. “El investigador
se contenta a veces con indicar simplemente unas esferas en las que se puede
realizar investigaciones o algunas clases de variables a observar, porque parecen
ofrecer regularidades”,36_/ es decir recurrencias en la aparición o desarrollo de un
fenómeno susceptibles de tener el mismo origen o causa.

Lo que cualquier investigador sí debe tomar en cuenta es que, aunque de manera


poco precisa o nebulosa; quizá todavía de manera bastante provisional, en su
mente debe existir alguna pregunta sobre el fenómeno que piensa analizar, así
como las posibles “soluciones” que su conocimiento mayor o menor del tema le
sugiere.

Lo anterior podría ser denominado, metafóricamente hablando, una especie de


“embrión” de lo que más adelante, después que se haya realizado una
investigación “exploratoria” del tema, se transformará en una o varias hipótesis
formalmente constituidas de acuerdo con los siguientes requisitos:

a). Deben ser conceptualmente claras, específicas, precisas y “empíricas”. Lo que


implica formularlas (redactarlas) como proposiciones o juicios científicos, tangibles
y cercanos conceptualmente al tema estudiado pero evitando los juicios de valor y
las especulaciones subjetivas sobre el mismo.

35
Claire Selltiz. Op. cit. p. 52
36
. Madeleine Grawitz. Op. cit. p. 349
19

b). Deben estar relacionadas con una teoría de la cual derivan, y con técnicas de
análisis, medida e interpretación disponibles para su verificación.

Ahora bien, debe enfatizarse el hecho de que los objetivos que se buscan y el nivel
de investigación realizada (exploratoria, descriptiva o de análisis de relación
causal) determinan la clase de comprobación que se alcance de una o varias
hipótesis.

Ello es así porque, en un primer “escalón”, la investigación exploratoria “tiene


como objetivo la formulación de un problema para posibilitar una investigación
más precisa o el desarrollo de una hipótesis”37_/. Esto significa que dicho tipo de
estudio tiene una perspectiva limitada, provisional que, por tanto, aunque pretenda
responder a un interrogante que ya existe en la mente del investigador, en
ocasiones no cuenta con hipótesis formalmente construidas y sistematizadas de
acuerdo con los requisitos arriba mencionados.

En el segundo “escalón” la investigación descriptiva,38_/ como su nombre lo indica,


tiene como objetivo central la descripción o explicación de las características de un
grupo, fenómeno o evento, (el qué); conocer su ubicación, (el dónde), sus
orígenes, evolución y tendencias (el cuándo), así como dar cuenta de sus
principales efectos o manifestaciones sobre la sociedad en la cual se presenta (el
cómo).

EL tercer y más completo “escalón” de la investigación es el de los “análisis de


relación causal” o llamados también “de comprobación de hipótesis causales”39_/
los cuales, grosso modo, se plantean como objetivo central contestar a la pregunta
que falta en el anterior “escalón”: el por qué, es decir las causas o los elementos
causales que dieron origen al fenómeno que se estudia.

Así, en el primer nivel puede o no haber hipótesis y pueden o no comprobarse


pues es apenas un aspecto preparatorio de la investigación. En este nivel será
precisamente dónde, como resultado del estudio exploratorio, se procesen,
modifiquen, agreguen, afinen o desechen hipótesis.

En el segundo escalón la comprobación de hipótesis se efectúa, la mayoría de las


veces, mediante un esquema racional de “convalidación” logrado mediante los
datos que, al explicar y describir el fenómeno, prueban que se tenía o no razón
sobre las manifestaciones del fenómeno (el qué, cómo, cuando y dónde).

37
. Claire Selltiz. Op. cit. p. 69
38
. Ibid. p. 67
39
. Ibid. p. 100
20

En el tercer nivel, que subsume necesariamente a los dos anteriores, el objetivo


central es, aparte de describir el fenómeno, probar que las hipótesis propuestas
(como las respuestas sugeridas al problema estudiado) responden no solamente a
los efectos, es decir a las manifestaciones, sino a las causas del mismo. Esto
reafirma las conclusiones de que no es posible “armar” una investigación de
“comprobación causal” si antes no se han llevado a cabo las dos anteriores.

Una hipótesis así confirmada se puede transformar en una ley científica que
establezca una relación entre dos o más variables, y al estudiar un conjunto de
leyes se pueden hallar algunas regularidades entre ellas que den lugar a unos
principios generales con los cuales se constituya una teoría.

2. Conceptualización y caracterización de la teoría y el marco


teórico

2.1. La teoría

Según Felipe Pardinas, una teoría es un conjunto de proposiciones lógicamente


articuladas que tiene como fin la explicación y predicción de las conductas de un
área determinada de fenómenos,40_/ integrada por tres clases de elementos:

a). Los postulados, que son definiciones de términos indispensables para la


estructuración del sistema teórico y que son aceptados por convención y sin
pruebas, 41_/ como por ejemplo el concepto “función” o “sistema social”, de la
teoría funcionalista, o el de “modo de producción” o “superestructura” del
materialismo histórico, por citar dos ejemplos.

b). Los axiomas, que son proposiciones lógicamente derivadas de los postulados,
que no son producto de la experiencia (de la observación o la experimentación)
sino del raciocinio y formulan principios teóricos generales deducidos de los
postulados,42_/ cual es el caso del axioma “status rol” o “estrato” del funcionalismo
o “fuerzas productivas” o “formación social” del materialismo histórico.

c). Los teoremas o hipótesis, que son proposiciones derivadas de los axiomas. Los
teoremas son los axiomas ya comprobados por la experiencia mientras que las
hipótesis son aquellas que serán sujetas del proceso de verificación43_/, como por
ejemplo un estudio de caso de “Delincuencia y control social de los adolescentes
de clase media en el D.F.” o “El ejército industrial de reserva de la planta industrial
en Monterrey, Nuevo León”, de las teorías ya señaladas, respectivamente.
40
. Felipe Pardinas... op. cit. p. 39
41
. Ibid. p.40
42
. Ibid,
43
. Ibid.
21

Ambas investigaciones utilizan conceptos operativos o definiciones de trabajo


mucho más específicas que, de ser “probadas” mediante un “análisis de
comprobación causal” (comprobación de hipótesis), pasarían a formar parte del
conjunto de teoremas de las citadas escuelas funcionalista y del materialismo
histórico (también llamado sociología marxista).

Ahora bien, desde otro enfoque se afirma que la teoría es un sistema de


conocimiento verdadero inferido en forma lógica a partir de determinados
principios y que describe un cierto dominio de objetos. Sus componentes son:

1). Un conjunto de conceptos aplicados en esa teoría

2). El modo de construcción lógica de la teoría, su estructura y tipo de vínculo


entre las proposiciones (teóricas) que postula

3). La región de los objetos ideales con los cuales opera la teoría, sin dirigirse a la
realidad (es decir sus postulados o proposiciones últimas)

4). La amplitud y sistema de la teoría

5). Un todo sistemático desarrollado o sistema de principios básicos, de juicios y


leyes de diferente generalidad que son “construcciones simbólicas de
transformación de la experiencia”.44_/

En este enfoque se privilegia no tanto una categorización detallada de sus


postulados sino el sistema que sostiene a la teoría, su andamiaje lógico y su
estructura explicativa que, como se apunta, es una construcción simbólica y
conceptual que ha logrado trascender los hechos de la experiencia para
racionalizarlos mediante abstracciones lógicamente interrelacionadas.

Lo anterior determina que una teoría no es una simple yuxtaposición de conceptos


o un mero glosario de términos, sino un sistema organizado y coherente que
explica una porción de la realidad mediante un esquema hipotético-deductivo el
cual, sin embargo, somete sus postulados a la verificación mediante la experiencia
que dan la observación y la experimentación.

Por lo tanto, para que una teoría sea científicamente admisible debe relacionar de
manera razonable muchos hechos en apariencia independientes en una estructura
mental coherente. Así mismo debe permitir hacer predicciones de nuevas
relaciones y fenómenos que se puedan comprobar experimentalmente.

44
. Metodología del conocimiento científico. México, Ed. Grijalbo, 5ª edición, 1979, p. 345
22

Las teorías encierran a menudo una pretensión realista que conlleva la noción de
modelo, como una abstracción mental que se utiliza para poder explicar algunos
fenómenos y para reconstruir por aproximación los rasgos del objeto que
pretende estudiarse.

2.2. Los conceptos

Ahora bien, como señala Madeleine Grawitz, toda ciencia se apoya en teorías, y
éstas en conceptos,45_/ por lo cual resulta pertinente enfatizar, así sea
brevemente, la función y significado de éstos, que constituyen la “materia prima”
de cualquier teoría y su propuesta explicativa.

Desde una perspectiva epistemológica todo concepto es una abstracción46_/, un


pensamiento y un medio de conocimiento que representa a la actividad práctica o
a un fenómeno u objeto singular, pero el cual, poco a poco, se eleva y se despoja
de los aspectos singulares del objeto real para convertirse en una abstracción de
carácter universal, es decir, con una pretensión generalizante.

Este enfoque, por supuesto, hace referencia al paradigma47_/ weberiano que


establece la figura teórico-metodológica del “tipo ideal”,48_/ precisamente como
una abstracción que subsume en su contenido al mundo real del cual fue
entresacado, con base en la observación de muchos objetos o fenómenos
particulares.

Sin embargo este “tipo ideal”, ya formulado, no representa más a dichos objetos o
fenómenos sino que se ha transformado, mediante el proceso de abstracción, en
un “concepto límite” que nos sirve tanto para clasificar una porción de la realidad,
así como en forma de herramienta-concepto para analizar casos similares.

Según el sociólogo Henri Lefebvre, la formación de un concepto en el intelecto


humano significa que se ha penetrado más allá de lo inmediato sensible (la
realidad, el objeto real), para alcanzar un grado superior de objetividad donde la

45
. Madeleine Grawitz...op. cit. p. 24
46
. Abstracción (del latín abstrahere, destacar, sustraer o abstraer) es un término que conlleva la realización de
una operación intelectual para aislar un determinado elemento, excluyendo a otros que puedan encontrarse
interrelacionados con él. Ello implica ignorar y “hacer a un lado” a otros, con el fin de destacar al elemento
abstraído del conjunto en que se encuentra.
47
. Un paradigma (del latín paradigma: “modelo” o “ejemplo”) es un conjunto de problemas definidos sobre
un área del saber, constituido por un patrón o matriz de valores, teorías, leyes, métodos y técnicas para su
solución, que adopta una comunidad científica. La llamada “ciencia normal” que realiza dicha comunidad
articula y desarrolla dicho paradigma o modelo que, mediante similares procedimientos basados en analogías,
intenta analizar, explicar y resolver el comportamiento de algunos aspectos del mundo real.. Cfr. Alan F.
Chalmers...op. cit. p. 128-133
48
. Max Weber. “Sobre la teoría de las ciencias sociales”: Barcelona, Ediciones Península, 1977, p. 60
23

lógica del concepto es una lógica de la esencia, es decir de la cualidad esencial del
objeto o fenómeno estudiado,49_/ propuesta metodológica que se asemeja
bastante a la del materialismo histórico que propone partir del “objeto real” (en su
forma) para elevarse al “objeto pensado” (comprensión de su esencia).

Sin embargo los teóricos establecen que a mayor extensión (cobertura conceptual,
podría decirse) menor comprensión (escasa focalización) de un concepto que
forma parte de una teoría.

La extensión (el término “animal”, por ejemplo) refiere al grado de generalización


que alcanza el concepto por lo cual, entre más abstracto sea, tiene menos
comprensión o especificidad para aplicarse a casos reales (perro de raza Basset
Hound, por ejemplo), porque su definición en extremo laxa abarca a una
diversidad de objetos o fenómenos que define y conceptualiza en sus rasgos
comunes más genéricos, pero sin abordar ni describir sus particularidades.

En el ámbito práctico o de investigación aplicada, empero, el concepto es una


representación racional que define y explica los atributos esenciales de una clase
de fenómenos u objetos; una abstracción obtenida de acontecimientos observados
o una representación abreviada de una diversidad de hechos50_/ que, sin embargo,
ha pasado a formar parte de un todo que explica una porción de la realidad (el
universo de trabajo de una ciencia o disciplina).

2.3. El marco teórico aplicado

Desde una postura “purista”, técnicamente hablando no existe ninguna diferencia


entre “la teoría” y “el marco teórico”. Sin embargo, el marco teórico aplicado,
también llamado marco teórico y conceptual, marco conceptual, marco de
referencia y hasta marco contextual, es una acentuación convencional y una forma
de aplicación de una teoría --o una parte de ésta—como herramienta de análisis
para la resolución de un problema de investigación específico.

En el campo de las ciencias sociales, empero, hablar de marco teórico en singular


es apenas una arbitrariedad pues no existe un Marco teórico, (así, con
mayúsculas) de una disciplina social, como ocurre en la mayoría de los casos en
las ciencias exactas como la química, la biología, la física o la histología.

Ello porque las llamadas ciencias sociales o del hombre, debido a su tardío
desarrollo y a su profunda interrelación y su utilización en el ámbito de la
ideología, los intereses materiales, el reparto del poder o de la riqueza social entre
los individuos, han generado múltiples enfoques, perspectivas y postulados que

49
. Citado en: Madeleine Grawitz...op. cit. p.21
50
. Claire Selltiz et. al. “Métodos de investigación en las relaciones sociales”.Madrid, Ed. Rialp, 1965, p. 58
24

chocan con otros similares que responden a imperativos, intereses e ideologías


diferentes, cuando no excluyentes y hasta antagónicos.

Pese a ello se reconoce que las disciplinas sociales han logrado construir (en
algunas ocasiones de manera paralela a sus opositoras) verdaderas teorías que,
partiendo de postulados, proposiciones y axiomas diferentes, han construido
corpus sistematizados de saber que explican una porción de la conducta humana.

Por lo tanto, al momento de la realización de una investigación se establece una


clara distinción entre los tipos de conceptos teóricos utilizados como herramientas
de este proceso:

a). Conceptos en términos abstractos y significación general, utilizados para unir el


estudio que se va a realizar con la teoría de la cual se está partiendo, lo que
permite al investigador plantear hipótesis derivadas de estudios anteriores y sus
conclusiones.

b). Conceptos en términos “operativos” de lo que se intenta estudiar o medir, los


que servirán para recolectar información de hechos observables.51_/ Estos
conceptos se denominan definiciones de trabajo, las cuales “serán adecuadas si los
instrumentos o procedimientos basados en ellas logran recolectar datos que
constituyan indicadores satisfactorios de los conceptos que intentan
representar”.52_/

Lo anterior define qué tanto, hacia un nivel general de significación o abstracción


de una teoría, es necesario “elevarse” para encontrar el marco teórico “aplicado” y
los conceptos pertinentes con los cuales proceder a analizar esa parte de la
realidad que interesa desentrañar.

La investigación aplicada demanda que, “si ya existen conocimientos relevantes


sobre el problema de investigación, la formulación del mismo contendrá hipótesis
como guía para recoger información y analizar los datos. EL marco teórico más
preciso permite elaborar hipótesis sobre el problema.53_/

Ello es así porque, para realizar un estudio sobre “Formas de conducta desviada de
los niños de la calle de la Ciudad de León, Guanajuato”, --por citar un ejemplo-- no
necesariamente debemos remitirnos a los fundamentos más abstractos de la
“teoría de la acción social” del teórico Talcott Parsons, sino que buscaremos dentro
del parámetro de esta teoría aquellas categorías más cercanas y concretas que

51
. Ibid. p. 59
52
. Ibid. p. 61
53
. Claire Selltiz et. al. Op. cit. p. 61
25

hagan referencia a fenómeno de la “conducta desviada” o “disfuncional” de ciertos


“estratos sociales” marginales de las sociedades urbanas.

Como bien lo apunta Raúl Rojas Soriano, “En el marco teórico y conceptual...deben
estar presentes aquellos elementos teóricos y conceptos básicos que permitan
alcanzar la comprensión y explicación científica del problema objeto de
estudio”...(y en el cual)... “pueden definirse en forma explícita los conceptos que
utilizaremos en nuestra investigación para analizar e interpretar la información que
recopilamos”.54_/

Así, de manera convencional y para efectos prácticos, puede decirse que el marco
teórico es aquella porción del conocimiento científico utilizada como herramienta
conceptual aplicada (a nivel de abstracciones y definiciones) que guía los
procedimientos de razonamiento metódico, analítico y de selección, recolección,
organización, jerarquización e interpretación de los elementos que conforman
nuestro objeto de estudio.

Esta propuesta enfatiza el carácter dual del trabajo científico, como un conjunto de
razonamientos y procesos intelectuales diversos, así como aquellas actividades
prácticas con las cuales se realiza cualquier investigación empírica mediante la
utilización del marco teórico aplicado a los trabajos de observación y
experimentación de un objeto de estudio.

Según el “Manual para el diseño de modelos de intervención de asistencia social (a


partir de necesidades detectadas)” del SNDIF55_/ el marco teórico es el “conjunto
de conceptos, definiciones y proposiciones relacionadas lógicamente entre sí, que
presentan un punto de vista sistemático de los fenómenos o eventos con el objeto
de explicar la realidad”.

Este marco teórico, según el citado Manual, se integra con los enfoques teóricos y
estudios que se refieren al problema objeto del modelo de intervención, y sirve
para explicar el problema y orientar la intervención ya que, de acuerdo con el
marco explicativo que se desarrolle, las soluciones serán diferentes.

De las anteriores definiciones se concluye que el marco teórico, como una porción
del conocimiento científico que se aplica a la “resolución” de un problema de
investigación, cumple la función de convertirse en punto de partida o de referencia
para abordar aquella parte de la realidad que aún se desconoce.

54
. Raúl Rojas Soriano. “Métodos para la investigación social. Una propuesta dialéctica”. México, Editorial
Plaza y Valdés, 92 edición, 1989, p. 51-53
55
. Manual para el diseño de modelos de intervención de asistencia social”. Sistema para el Desarrollo Integral
de la Familia, Subdirección de desarrollo de modelos, Edición interna s/f, p. 24
26

Lo anterior implica abordar el análisis de un fenómeno u objeto de estudio


novedoso o bien investigar un aspecto o parte hasta ahora no estudiado de uno ya
conocido. También puede ser que un objeto de estudio ya analizado quisiera ser
abordado y explicitado para actualizarlo en tiempo, o bien desde otra vertiente
analítica, teórica o incluso de otra disciplina.

Otra función del marco teórico consiste tanto en la determinación del tipo de
estudio que se realizará, así como la selección y delimitación del mismo tema ya
que permite precisar:

a). La perspectiva desde la cual se estudia un tema o fenómeno

b). Los elementos del tema que se consideran, en función de esta teoría, más
relevantes para explicitarlo, describirlo e incluso predecirlo

c). Los instrumentos teóricos de análisis (las herramientas conceptuales) de los


elementos que se han recolectados sobre el tema investigado 56_/

3. La esfera del conocimiento científico y el marco teórico

Pese a todas las explicaciones anteriores queda aún por responder la pregunta que
cualquier investigador se hace al momento de iniciar su tarea: cómo “construir” el
marco teórico, como una “síntesis conceptual” que cumpla con el requisito de ser
pertinente y directamente interrelacionado con el objeto de estudio. Esto significa
precisar con rigor metodológico el cómo y el qué escoger de una teoría que se va a
utilizar precisamente como “marco de referencia” para abordar un fenómeno.

La otra pregunta a contestar es de qué manera aplicar dicha porción teórica “pura”
o abstracta como el conjunto de “herramienta conceptuales” aplicadas con las
cuales se aborda, analiza e interpreta un “problema de investigación”.

Este proceso intelectual de un primer acopio de información y organización de los


elementos de análisis se puede explicar mediante la figura conceptual de “La
esfera del conocimiento científico” y el marco teórico. (Lámina 2).

Dicha figura presenta de manera gráfica el trabajo de racionalización mediante el


cual se elabora la “operacionalización” de conceptos y la creación de “definiciones
de trabajo” para una investigación cualquiera.

56
. Francisco Gómezjara y Nicolás Pérez R. “El diseño de la investigación social”. México, Ediciones Nueva
Sociología, 4ª edición 1982, p. 17-24
27

ESFERA DEL CO NO CIM IENTO


CIENTÍFICO
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M ARC O T E Ó RIC O C O NC E P T O S E
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D E F IN IC IO NE S AB S T R AC C IO NE S O
M ARC O T E Ó RIC O INV E S T IG AC IÓ N AP L IC AD A R
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LÁ M INA 2
OBJETO DE ESTUDIO
O
PRO BLEM A DE INVES TIG AC IÓN
29

Como ya se explicó líneas arriba, la ciencia avanza en lo que puede definirse como
una espiral sin fin que arranca desde una base de conocimiento previo acumulado
(teoría o concreto pensado), para abordar o iniciar el análisis de aquella parte de la
realidad todavía no conocida (concreto real) la cual, después de ser explicada y
“resuelta” --académicamente hablando-- se convierte en la nueva base de
“avanzada” desde la cual se reinicia el mismo procedimiento ad infinitum.

Ahora bien, en un “corte transversal” de esta espiral como el representado en la


lámina 2, (que es apenas un instante en la evolución del saber), se puede
visualizar la “esfera del conocimiento científico” que se presenta en un lugar y un
momento histórico cualquiera, de acuerdo al desarrollo de sus fuerzas productivas.

En esta esfera se delinea con claridad la “frontera del conocimiento” que separa a
lo conocido, estudiado y desentrañado de lo desconocido, en un horizonte
cambiante que todos los días se modifica y ajusta pues, a cada nuevo
descubrimiento se abren nuevas dudas, campos e interrogantes que vuelven a
desplazar esta frontera u horizonte entre lo ya sabido y lo ignoto (“Realidad ?” ).

En las ciencias sociales este proceso se acentúa por la propia dinámica cambiante
de la humanidad y sus estructuras creadas pues, tan pronto como se esclarece una
porción de la realidad, de inmediato se crea un nuevo horizonte de elementos
inéditos, incluso sobre un mismo rubro ya investigado.

Véase el ejemplo de las investigaciones que nos daban cifras y datos sobre “niños
de la calle”, sobre “las madres solteras” o “la vejez” publicadas durante los años
setenta-ochenta, las cuales en su momento desentrañaron y describieron las
principales características de estos fenómenos, con el fin de predecirlos y
“atacarlos”.

Hoy algunos de estos análisis han perdido su vigencia explicativa y su capacidad


de predictibilidad pues la sociedad mexicana, en número y características
sociológicas, se ha modificado y tanto los efectos como las causas de dichos
fenómenos han cambiado también.

¿Entonces para qué perder el tiempo en la llamada “revisión previa de literatura”


para conocer los estudios anteriores que se han hecho sobre el fenómeno que
deseamos analizar? O bien ¿para qué revisar lo que teorías de hace años o
décadas han planteado, sistematizado y conceptualizado respecto de nuestro tema
de estudio?

Esta tarea de “mirar hacia atrás” (antecedentes empíricos) y “hacia arriba”


(antecedentes teórico-conceptuales), y que forma parte de la “investigación
exploratoria” se efectúa por tres razones indispensables que permiten a todo
30

investigador no partir de cero ni pretender reinventar la ciencia y el entendimiento


del mundo:

a). Revisar y, en su caso, reutilizar y/o adaptar el método de análisis y las técnicas
para la recolección, procesamiento e interpretación de la información que ya
probaron su eficacia para desentrañar un fenómeno y una porción de la realidad.

b). Recuperar y en su caso adaptar y reutilizar la “teoría” (y sus “conceptos”


“puros” o “abstracciones”) que se ha probado en una realidad, pues su pertinencia
y su poder explicativo e hipotético-predictivo como tal está fuera de duda y puede,
por tanto, ser nuevamente aprovechada tomando aquellos “tipos ideales” o
“conceptos límite” que podrían aplicarse en un nuevo estudio semejante u
orientado hacia fenómenos similares (“Marco teórico-conceptual” ).

c). Conocer y recuperar las conclusiones, es decir las explicaciones que un estudio
pasado probó como las causas de un “estudio de caso” pues precisamente donde
dicho análisis terminó se supone que debería comenzar uno nuevo, tomándolo
como la “frontera del conocimiento” o el grado mayor de aproximación que la
ciencia ha alcanzado sobre el estudio de un fenómeno (“marco teórico-empírico” ).

Así, aunque formalmente se habla del marco teórico de una investigación como un
todo unitario, la práctica de la investigación aplicada determina que se encuentra
dividido en:

1). Un “marco teórico-conceptual” integrado por el sistema explicativo de un


fenómeno, así como sus “conceptos” “puros”, que son “definiciones” y
“abstracciones” susceptibles de ser aplicadas en cualquier otro estudio sobre
temática similar.

2). Un “marco teórico-empírico” integrado por las “investigaciones aplicadas” o


estudios de caso que, habiendo aplicado ellas mismas “conceptos” “puros” para
explicar un evento real, convalidaron su valor analítico-explicativo y permitieron
establecer conclusiones y comprobar hipótesis que de inmediato pasaron a formar
parte de la teoría original, enriqueciéndola y ampliándola.

3). Los datos, cifras y números recolectados y convalidados de dichas


investigaciones (“estudios de caso”) que nos permiten saber el “estado en que se
encuentra” --en cuanto a conocimiento acumulado real-- el tema que vamos a
abordar.

Estos elementos se van a combinar, mediante el trabajo de “conceptualización” y


elaboración de “definiciones de trabajo”, para utilizarlos, junto con el método,
como las herramientas analíticas de un nuevo “objeto de estudio” o “problema de
investigación” pero que cuenta, por así decirlo, con antecedentes de conocimiento
31

acumulado que ayudarían a explicitarlo y que, por tanto, no pueden ser ignorados
o soslayadas so pena de repetir el trabajo que ya está hecho.

Por último, es preciso apuntar algunas consideraciones sobre el llamado marco


contextual o marco histórico-contextual que algunos investigadores proponen
como punto de partida y sustento para investigar fenómenos donde no existe una
teoría desarrollada, o sobre los cuales hay apenas ideas vagas o investigaciones
escasas y débiles que no han aportado resultados convincentes.

En primer lugar, para elaborar este marco contextual debe partirse del
convencimiento de que al respecto no hay teorizaciones válidas y comprobadas,
para llevar a cabo el siguiente procedimiento:

“Hacia arriba” (en cuanto al conocimiento acumulado sobre alguna ciencia o


disciplina) ¿existe algún cuerpo teórico-conceptual, definiciones o conceptos que se
pudiesen aplicar al caso que se pretende estudiar? Es decir ¿se puede englobar o
encasillar nuestro objeto de estudio en el marco de alguna teoría más o menos
validada? Esto incluye el paso audaz a veces criticado, de “tomar prestado” de
otra disciplina conceptos y teorías que podrían aplicarse a la que estamos
estudiando.

“Hacia atrás” (en cuanto a investigaciones aplicadas) ¿existen antecedentes de


“estudios de caso” historiográficos, cronológicos o descriptivos que hubiesen
abordado dicho tema o uno similar, ya sea en nuestro país o en alguna parte del
mundo?. Es decir ¿existen estudios que, partiendo apenas de hechos empíricos
hayan recuperado datos, cifras y conclusiones sobre una temática igual o de
similar característica a la que se investiga?

En el poco probable caso de que, en efecto, no existieran antecedentes teórico-


conceptuales ni investigaciones empíricas (en México, América Latina o el resto del
mundo) que sirvieran de manera más o menos precisa para guiar nuestra
investigación actual, el método científico señala que deben recuperarse:

Los datos, las cifras y el conocimiento hemerográfico, periodístico, historiográfico-


documental o historiográfico-oral, costumbres, creencias, prácticas, tradiciones,
leyendas o mitos populares y en general cualquier tipo de elemento informativo o
conocimiento común que pudiese convertirse en un referente “de experiencia”. Así
lo determina, por ejemplo, el “Manual para el diseño de modelos de intervención
de asistencia social a partir de la sistematización de la experiencia”57_/ del SNDIF.

El objetivo de esta recolección de información vaga, común, poco precisa pero más
o menos pertinente es el de “reconstruir” los antecedentes históricos, el origen, la

57
. Manual de diseño...op. cit.
32

evolución las tendencias y el estado actual que guarda un determinado fenómeno


y del cual no existe un conocimiento sistematizado formal.

Se construye así un “marco referencial”, marco histórico-contextual o mero


contexto en el cual ha aparecido y se manifiesta nuestro objeto de estudio.

Este marco, por vago o impreciso que pudiese parecer, y sin ser un cuerpo
sistemático de conocimientos conceptualizados, es decir un marco teórico
constituido, nos sirve como el punto de partida precisamente para poder elaborar,
después de la investigación, conclusiones válidas que algún día pudiesen
transformarse en una teorización validada Y que podría después utilizarse para
posteriores estudios de índole similar.

4. Sobre las leyes de las ciencias sociales

La ciencia es legal, señala Mario Bunge, pues “busca leyes de la naturaleza y la


cultura...inserta los hechos singulares en pautas generales llamadas “leyes
naturales o leyes sociales. 58_/

Otro autor apunta que para la ciencia las leyes son enunciados generales ( o
enunciados universales) que expresan afirmaciones acerca de las propiedades o el
comportamiento de algún aspecto del universo, sin importar el tiempo y el lugar
específicos en que éstos ocurran o se manifiesten59_/

Sin embargo existe el viejo reclamo de que en el campo de la cultura y lo humano


no es posible crear un sólo cuerpo de leyes que explique de una única manera el
desarrollo general de la sociedad; debido sobre todo a la dinámica cambiante de la
misma y a la perspectiva valorativa e ideológica desde la cual se la investiga.
Incluso se afirma que “una ciencia experimental (como la social) nunca podrá
tener por tarea el establecimiento de normas e ideales...”.60

Por tal motivo, aunque en ciencias sociales se postulen y apliquen “leyes” para
explicar un fenómeno, tienen la desventaja de ser “válidas” sólo para la teoría
específica que las postuló y quizá “probó” desde su propio e impugnado marco
teórico-deductivo, por lo cual carece de validez universal y otras “escuelas” o
corrientes del pensamiento no le reconocen su capacidad explicativa y predictiva.

Esta limitante habrá de tomarse en cuenta durante la utilización de una teoría


cualquiera que postula “leyes” para tratar de explicar y resolver un fenómeno que
ocurre en el ámbito de las relaciones humanas.

58
. Mario Bunge. “La ciencia, su método...”. op. cit. p.28
59
.Alan F. Chalmers...op. cit. p. 14
60
. Max Weber...op. cit. p. 9
33

II. LA ELABORACIÓN DEL MARCO TEÓRICO


El punto de partida para toda investigación es la selección del “objeto de estudio”;
su delimitación a dimensiones manejables en el “plan de trabajo” y, por último, la
“construcción” o elaboración del marco teórico o marco de referencia desde el cual
se le va a analizar, describir o incluso explicitar sus elementos causales 61_/
mediante la elaboración de hipótesis de trabajo.

Sin embargo, cuando a un investigador miembro de una institución (el SNDIF, por
citar un ejemplo cercano) se le encarga analizar un fenómeno --como el de las
madres solteras adolescentes de Monterrey, Nuevo León— con el fin de elaborar
un diagnóstico que permita construir y ejecutar un modelo de intervención para
proporcionarles asistencia social, el conflicto inicial de seleccionar el “problema de
investigación” queda superado.

No así en aquellos casos en los cuales un estudiante debe elegir un tema


trascendente y de interés social para realizar su tesis, o bien cuando un
investigador debe abrir una nueva línea de estudio temática que requiere la difícil
decisión de escoger un fenómeno de entre una lista casi interminable.

Lo anterior determina que, en la práctica, la focalización del problema; su


delimitación provisional y la elaboración del marco teórico, constituyan lo que se
ha denominado como “investigación exploratoria o formulativa”62_/; que subsume
además el acopio inicial y tentativo de información concreta (empírica) sobre el
objeto de estudio o sobre fenómenos afines y cercanos que sirvan de referencia.

Como ya se mencionó, la investigación exploratoria “tiene como objetivo la


formulación de un problema para posibilitar una investigación más precisa o el
desarrollo de una hipótesis”.63_/ Por lo tanto, al estar formulada como una
pesquisa provisional, de meros preparativos y sin hipótesis formales ni
herramientas conceptuales precisas, erróneamente no se le incluye como parte de
la investigación misma. Así, ésta se va a asumir sólo a partir de que ya se
construyeron los “cimientos” teóricos y metodológicos que se van a usar en ella,
producto precisamente de esta investigación exploratoria.

Sin embargo es en extremo importante pues tiene como objetivo central saber
qué es lo que se ha escrito, recuperado, analizado y, sobre todo, qué conclusiones
se han alcanzado sobre un tema a estudiar, así como también encontrar el lazo
que une a ese tema con el conocimiento ya sistematizado mediante teorías.

61
. Claire Selltiz. Op. cit. p. 63
62
Ibid. p.69-72
63
. Ibid.
34

Así, lo que se pretende en esta etapa preliminar de la investigación es apropiarse


intelectualmente del conocimiento ajeno para reinstrumentalizarlo y reutilizarlo, ya
operacionalizado, (en forma de un ensayo teórico de análisis, crítica y síntesis, así
como un glosario de términos) de acuerdo con las necesidades y características
tanto del objeto de estudio como de quien lo investiga.

Esto nos muestra hasta qué punto la investigación científica resulta un concepto
convencional y relativo pues todo investigador, por bisoño o avezado que sea,
requiere iniciar dicha tarea estudiando, conociendo y aprendiendo lo que otros han
escrito y tematizado sobre su disciplina de trabajo en general y sobre su “objeto de
estudio” en particular, con el fin de elaborar “su” marco teórico sobre el mismo.

La diferencia es de matices pues la tarea de estudiar implica realizar una


investigación documental y elaborar un ensayo crítico al respecto, mientras que
investigar implica un proceso de estudio y aprendizaje, tanto de un fenómeno real
como de los antecedentes documentales ya validados que sobre él existen.

Esta investigación exploratoria, de mero estudio, aprendizaje y reflexión, se lleva a


cabo mediante la llamada “revisión previa de literatura” que en la actualidad,
merced al desarrollo de la “telemática” y de las tecnologías digitales, debe hacerse
extensiva no sólo a documentos convencionales como libros, artículos de revista o
periódicos sino a cualquier tipo de material audiovisual que proporciona
información; ya sea un “videograma”, disco compacto o el archivo virtual que se
“baja” de Internet. Mientras tanto, paralelo e interrelacionado con este proceso, es
necesario identificar y delimitar de manera provisional nuestro objeto de estudio.

1. “Focalización” del problema de investigación (metodología


de la teoría de sistemas)

Para formular correctamente un “problema de investigación” se requiere un


ejercicio intelectual de “focalización” de un fenómeno y su abstracción de entre un
conjunto de elementos sistémicos de los cuales indisolublemente forma parte.

Al respecto el teórico alemán Ludwig Von Bertalanffy postuló que un sistema


consiste en un conjunto ordenado de elementos cuya forma específica de
interrelación, interacción y cohesión conforma un todo que se relaciona con el
exterior. Este sistema cuenta con insumos iniciales de “input”; con un proceso de
transformación de dichos insumos y un final o “output” que genera un producto o
fenómeno cualitativamente diferente respecto de sus componentes iniciales.64_/

64
. Ludwig von Bertalanffy. “teoría general de sistemas”. México, Fondo de Cultura Económica, 1987, citado
por: Carmen Carrión Carranza. “Guía técnica de teoría de sistemas aplicada a la asistencia social”. México,
SNDIF, paper s/e, s/f, p. 4-6
35

Por lo tanto, desde la perspectiva de la teoría general de sistemas puede


explicarse la constitución (causalidad) de un fenómeno social por las partes ligadas
e interactuantes entre sí que lo conforman, así como por la interacción de todas
ellas como un bloque unitario frente a su entorno o medio ambiente.65_/

Ahora bien, los elementos y las interacciones de los “sistemas reales” postulados
por dicha teoría no se perciben directamente sino a través de una esquematización
o abstracción de los mismos. (Nadie ha visto nunca a la “plusvalía”, la “lucha de
clases” o un “estrato social” como objetos tangibles, pero se entienden y explican
como construcciones conceptuales que refieren a “sistemas” o partes de un
sistema presentes en la sociedad).

Para fines metódicos, el anterior paradigma permite afirmar que en una estructura
social como la mexicana, un fenómeno como el de los niños de la calle, la
delincuencia juvenil o la violencia urbana no aparece ni es posible analizarlo
aislado del medio, es decir del sistema del cual forma parte y en el cual interactúa
en un esquema de interdependencia orgánica.

Así, la formulación o “focalización” de un problema consiste, como antecedente de


su delimitación rigurosa, en un proceso intelectual para “entresacar” o abstraer de
entre un conjunto mayor (sistema social) aquel fenómeno que de manera
convencional y arbitraria se “construye” conceptualmente para estudiarlo. Ello
porque, a diferencia de las ciencias exactas, en las ciencias sociales no podemos
tomar a un grupo social y aislarlo, suspenderlo en el tiempo y el espacio, colocarlo
en una laminilla y manipularlo para describirlo o explicar la causalidad de sus
procesos.

Por lo tanto ese fenómeno, ya “convertido” metódicamente en un “problema de


investigación”, no deja de formar parte ni de estar “contaminado” o influido por la
presencia, interacción o interpenetración de elementos causales y efectos que se
interrelacionan de manera más o menos profunda con él.

Al respecto véase el ejemplo de la lámina 3, en la cual se representa el esquema


de focalización de un “problema de investigación”, el cual se ha “construido” de
manera convencional y arbitraria para analizar la interrelación entre embarazo,
aborto y madres solteras adolescentes.

El objetivo de esta investigación sería descubrir las múltiples causas que obligan a
muchas mujeres adolescentes a recurrir al aborto para terminar con un embarazo
no deseado, poniendo en grave riesgo su salud; frente a aquellas que asumen el
riesgo de la maternidad y optan por dar a luz un hijo fuera del matrimonio, pese a
enfrentar un futuro incierto para ambos.

65
. Ibid. p. 9
36

FOCALIZACIÓN SISTÉMICA DE UN PROBLEMA DE


INVESTIGACIÓN

Cultura y Programas gubernamentales


religiosidad de
Violencia Planificación familiar
intrafamiliar

Pobreza
extrema

Deserción Ausencia de
escolar figura paterna

LAMINA 3
38

Como se puede observar en dicha lámina, en la vida real el fenómeno “maternidad


y aborto en solteras adolescentes” no aparece diferenciado e independiente del
marco social en el cual se encuentra. Por tal motivo, para analizarlo se “construye”
conceptualmente como un “problema de investigación” que agrupa de manera
convencional a diversos elementos fenoménicos que son, por un lado, efectos y
por el otro elementos causales del problema social “focalizado”.

En el ejemplo citado se encuentran las categorías principales de análisis que son:


Mujeres menores de 20 años (adolescentes) con embarazo y con hijos fuera del
matrimonio y el aborto inducido entre este grupo de población.

Sin embargo, como se ve en la citada lámina, en la construcción y explicación del


“problema de estudio” convergen un conjunto de elementos de la realidad que, de
una u otra forma y de manera más o menos acusada intervienen para configurarlo.

Estos elementos, (pobreza extrema, ausencia de figura paterna, deserción escolar,


entre otros) son aquellos que han sido identificados como relevantes mediante la
observación empírica pero, también hay que señalarlo, casi siempre dicha
identificación es producto de la perspectiva del investigador, de su ideología, sus
valores y de la teoría que en función de éstos utilice para analizar dicho tema o
“constructo”.

Ello porque en la realidad social los elementos demográficos, políticos, culturales,


económicos, ideológicos o de sicología social que se interrelacionan e interactúan
con el fenómeno del embarazo en adolescentes son múltiples, pero de los cuales
solamente se “entresacan” y eligen para investigarse aquellos que, desde la óptica
del investigador y su marco teórico, son relevantes para explicarlo y describirlo.

AL respecto Max Weber señalaba que, para evitar este sesgo de “favoritismo”
intelectual hacia ciertos elementos por encima de otros, que podría desvirtuar la
investigación y sus resultados, en ella debían esclarecerse el enfoque y el interés
del investigador para estar alerta con respecto a esta desviación provocado por su
ideología y sus valores.66_/

Todo tema de investigación, entonces, por preciso que fuese, se construye de


manera intelectualmente arbitraria a partir de:

1. Los intereses intelectuales, valorativos y prácticos que se persiguen


2. El enfoque o la teoría que se utiliza, en función del marco de referencia e
ideológico del investigador

66
. Max Weber...op. cit. p.36-37
39

3. La inclusión de dos o más “variables”67_/, tanto para encontrar los efectos como
los elementos causales del fenómeno estudiado.

2. La delimitación provisional del problema de investigación

Ya elegido y “focalizado” el tema de investigación, el paso siguiente es la


elaboración de un plan de trabajo que, como primer punto, tiene la tarea de
establecer la delimitación provisional del tema o definición del problema.

Esta definición consiste, como señala Selltiz, en “reducir el problema a términos


concretos y explícitos;... a una dimensión manejable;”68_/ sobre todo cuando se
trata de asuntos o fenómenos socialmente complejos que pueden contener
múltiples interrelaciones y componentes que los afectan y definen.

Otros teóricos señalan que el primer paso de toda investigación es reducir el


problema elegido o asignado por medio de categorías concretas y actuales, es
decir mediante conceptos explicativos lo más precisos posible y descriptores
empíricos lo más actuales posible.

En cualquier caso esta “reducción” es también convencional pues un fenómeno


complejo y con múltiples vertientes difícilmente podrá ser manejado y resuelto por
un solo investigador quien, por fuerza y en función de su capacidad intelectual y
los recursos a su alcance, deberá delimitarlo lo más posible con el fin de darle
viabilidad a su trabajo.

AL respecto Gomezjara apunta que “la delimitación del área o campo de estudio
significa marcar las fronteras del estudio a través de varias dimensiones” mediante
dos procesos:

a). Señalando los elementos que le son propios al tema, como sus características
históricas, geográficas, estructurales y

b). Comparando el tema con hechos análogos, a través de semejanzas y


diferencias, es decir mediante su ubicación teórica.69_/

67
. Una variable es un factor que varía en relación con otros, y es una herramienta de análisis creada a partir
de conceptos que alteran sus montos pero no su esencia en diferentes sujetos investigados, como por ejemplo
el término “ingreso”, que varía de un asalariado a otro. Existen variables independientes (la causa probable
del fenómeno) y variables dependientes (el efecto o el fenómeno mismo que estamos investigando). Cfr.
Gómezjara...op. cit. p. 29-31
68
. Claire Selltiz et. al. op. cit. p. 47
69
. Francisco Gómezjara...op. cit. p.16-17
40

El autor citado señala también que los elementos de cada dimensión podrían ser,
(grosso modo): una dimensión temporal, una geográfica-administrativa, una
económica-política, una psicosocial, una demográfica y teórica.

En esta reflexión, sin embargo, se proponen los componentes genéricos de la


Lámina 4 para delimitar cualquier tema de investigación:

Ello porque, ya focalizado conceptualmente en cuanto a los elementos


“intervinientes” que lo conforman, queda la tarea de ubicar nuestro tema o
problema de investigación en un lugar y en un tiempo específicos en los cuales
ocurre y/o se manifiesta, dentro de una estructura social específica (lo que la
sociología marxista llama “una sociedad históricamente determinada”). Pero
también respecto del marco teórico que sustenta la investigación y el nivel de ésta,
que puede ser exploratoria, descriptiva o de análisis de relación causal.

Ciertamente ningún fenómeno social ocurre al margen o fuera de la realidad


histórica y del sistema del cual forma parte, en el cual se ha creado o en el cual se
manifiesta e interactúa. Por tal motivo la delimitación del mismo como un
problema de investigación construido conceptualmente deberá partir de las
vertientes tiempo-espacio y marco teórico-nivel de investigación.

LÁMINA 4
28

2.1. Delimitación temporal del tema u objeto de estudio

En ocasiones la temporalidad del tema de investigación se autodelimita pues, si se


está analizando, por ejemplo “Las políticas de asistencia social durante el régimen
Zedillista”, se da por sentado que se va a estudiar el periodo 1994-2000.

Así, aun cuando dicha investigación inicie con antecedentes históricos recientes del
tema “asistencia social en México”, (analizar los tres últimos sexenio, por ejemplo),
el grueso y el centro de ella estará conformado por la descripción y explicación del
fenómeno dentro de los parámetros temporales del primero de diciembre de 1994
al 31 de noviembre del año 2000.

Sin embargo, si se tratase del tema ya señalado del “embarazo y aborto en


mujeres adolescentes solteras” el problema de cómo definir la temporalidad del
mismo se complica pues corresponde al investigador elegir y “fijar” de manera más
o menos arbitraria, aunque racional y pertinente, el “inicio” de su investigación,
siempre en función del consejo metódico de utilizar categorías concretas y
actuales.

Habría entonces que preguntarse si en el citado estudio valdría la pena remontarse


o incluir antecedentes, por citar un ejemplo, del embarazo no deseado y la tasa de
aborto en adolescentes durante el régimen del General Manuel Avila Camacho; o si
dicho estudio debe iniciarse revisando los antecedentes desde 1990 o 1995.

En cualquier caso la elección de la temporalidad del tema y la fijación de sus


orígenes como punto de partida de una investigación es arbitraria pero, como ya
se apuntó, debe ser también pertinente, es decir “actual” y lo más directamente
relacionada con nuestro tema.

De otra manera, iniciar una investigación a partir de antecedentes en extremo


remotos sólo significaría perder tiempo y recursos en un análisis exploratorio que
hiciese referencia o partiese de datos ya obsoletos o de una realidad social que ya
no existe para tratar de explicar el fenómeno en sus manifestaciones y elementos
causales actuales.

2.2. Delimitación espacial del tema u objeto de estudio

En cuanto a la espacialidad existe el supuesto de que esta dimensión hace


referencia únicamente al área geográfica, lo cual conlleva un error de apreciación:

En efecto, si se investigara, por ejemplo, el tema del “embarazo y aborto en


adolescentes solteras en Monterrey, Nuevo León”, resulta evidente que el espacio
geográfico está autodelimitado en el título de la investigación, y no queda más que
precisar si se estudiará solamente el área administrativa de dicha ciudad o también
29

su área conurbada con otros municipios, en función de que ésta manifiesta más o
menos la misma problemática y similar configuración de causa y efectos sociales
del citado fenómeno.

Sin embargo la delimitación de la espacialidad de un problema de investigación, en


función de lo expuesto en la lámina 3, va más allá de un área geográfica o
territorial, para tratar de dilucidar cual sería el probable “espacio social” de un
fenómeno como el de las adolescentes solteras que abortan o dan a luz hijos fuera
del matrimonio en la ciudad de Monterrey:

Esto conlleva un trabajo intelectual y de observación empírica para poder


identificar e incluir, dentro del “constructo” o problema de investigación, aquellos
elementos que podrían estar interviniendo en la aparición y evolución del mismo.
Vale decir, ¿cuál sería el “espacio socioeconómico, sociopolítico y sociocultural”70_/
de un problema tan complejo como el mencionado?

¿Debería incluirse, como parte del problema “maternidad y aborto en solteras


adolescentes”, el “espacio” que ocupan las relaciones y la violencia intrafamiliar, o
el “espacio” de las políticas gubernamentales de planificación familiar, o bien el de
la pobreza extrema o la ausencia de la figura paterna en una familia
desestructurada que ciertamente afecta la conducta de los adolescentes?

La respuesta la tiene el investigador después de haber evaluado, mediante la


observación preliminar del tema y la lectura de documentos referentes al mismo
(la investigación exploratoria), si tal o cual fenómeno que se interrelaciona e
interactúa con nuestro tema es relevante para explicar su origen y/o evolución.

Este es el “espacio social” conformado por los elementos protagónicos que de una
u otra manera intervienen para configurar un fenómeno que aparece o que se
desea circunscribir a un área geográfica específica.

2.3. Delimitación del nivel de investigación

La delimitación del nivel de la investigación refiere, en esencia, al simple hecho de


elegir hasta dónde se desea llegar en el nivel de profundización del estudio, en
función de lo que los metodólogos llaman “los tipos o escalones de la
investigación”.

Como se examinó en detalle en la primera parte de esta monografía, en un primer


“escalón”, la investigación exploratoria “tiene como objetivo la formulación de un
problema para posibilitar una investigación más precisa o el desarrollo de una

70
. Cfr. Mario Bunge. “ciencia y desarrollo...” op. cit. p. 32
30

hipótesis”71_/, es decir, explorar y sistematizar los antecedentes del tema (u otros


similares), con el fin de elaborar un marco de referencia para su posterior análisis.

En el segundo “escalón” la investigación descriptiva,72_/ utiliza lo recuperado en la


exploratoria como la base a partir de la cual darse a la tarea de describir y explicar
las características de un grupo, fenómeno o evento, (el qué); dar a conocer su
ubicación, (el dónde), sus orígenes, evolución y tendencias (el cuándo), así como
dar cuenta de sus principales efectos o manifestaciones (el cómo).

EL tercer y más completo “escalón” de la investigación es el de los “análisis de


relación causal” ”73_/ que subsume a los dos anteriores y tiene como propósito
contestar la pregunta que falta en los anteriores: el por qué, es decir las causas o
los elementos causales que dieron origen al fenómeno que se estudia.

Así, el tipo de estudio delimita de manera formal a la investigación que pretende


realizarse pues determina qué tanto se va a profundizar (y a trabajar) en el
esclarecimiento de su esencia y los factores que le dieron origen.

2.4. Delimitación y elaboración del marco teórico

Adicional a las tres vertientes anteriores se encuentra el marco teórico aplicado


que, como punto de referencia conceptual, establece las fronteras del enfoque, la
perspectiva, la “escuela” y el sistema explicativo para abordar y esclarecer el
fenómeno investigado.

Ya en el punto 2.3. de la parte primera de esta monografía se conceptualizó y


caracterizó el marco teórico, sus componentes y su función específica como “guía”
y punto de partida y llegada de toda investigación, pero queda todavía el problema
de cómo construirlo en forma de una herramienta conceptual y empírica que
pueda utilizarse en la tarea de abordar y explicitar un fenómeno cualquiera.

El marco teórico de una investigación, (que después se transformará, aun con


cambios, en el marco teórico y quizá en el primer capítulo de una obra, un libro o
un documento) se construye, como ya se había mencionado, a partir de la
“revisión previa de literatura” y la apropiación intelectual del conocimiento
acumulado, es decir mediante:

71
. Claire Selltiz. Op. cit. p. 69
72
. Ibid. p. 67
73
. Ibid. p. 100
31

3. Realización de la investigación exploratoria

La revisión previa de literatura, que constituye en sí la investigación exploratoria,


conlleva tanto tareas intelectuales, de aprendizaje y razonamiento como
actividades prácticas de carácter artesanal.

Con éstas se construye el marco teórico aplicado de un fenómeno de estudio, bajo


la modalidad de un informe de investigación documental que es, a su vez, una
monografía temática de análisis, síntesis e interpretación de un tema (o lo que los
sociólogos estadounidenses llaman “review essay”, es decir un ensayo-reseña cuya
traducción académica formal sería la de una “reseña bibliográfica-temática”).

La “receta” metódica al respecto es sencilla. Mientras que una “reseña


bibliográfica” es un ensayo crítico que expone y describe todos temas principales
de un libro o documento, la “reseña bibliográfica-temática” es un ensayo crítico-
analítico que expone y describe todo lo que muchos libros o documentos afirman
sobre un tema en particular.

3.1. Localización y selección de material documental y


elaboración de bibliografía de trabajo

La primera actividad de la investigación exploratoria consiste en seleccionar, en


librerías, bibliotecas y fuentes de información documental (audiovisual, real o
“virtual”), un listado con la bibliografía y la hemerografía, tan exhaustivas como
sea posible, de las cuales se pretende obtener el conocimiento acumulado sobre
nuestro objeto de estudio.

De cada documento deberá elaborarse una ficha bibliográfica independiente con


los datos que son: autor (por sus apellidos), título, lugar de edición, editorial,
número de edición, año de edición y número total de páginas.

Estas fichas deberán ser ordenadas según el primer apellido del autor, de la A a la
Z, para después transcribirse como la bibliografía consultada en el informe de
investigación.

3.2. Fichado, procesamiento y análisis de la información


recuperada

La segunda tarea consiste en la revisión, lectura y estudio de dichos documentos,


así como la elaboración de “fichas” con las “citas textuales” que recuperen los
elementos explicativos tanto conceptuales (definiciones) como empíricos (datos,
números, montos, porcentajes, estadísticas, etc.) que, a nuestro juicio, se
relacionan con nuestro tema o bien ayudan a explicar su relación con un cuerpo
general de conocimientos ya establecido.
32

Al respecto véase el citado ejemplo de un estudio sobre “Los chavos banda”, que
no es ni remotamente una categoría científica pertinente para analizar las formas
de comportamiento (cultural, delictivo, lingüístico, social, de participación política,
entre otros) de grupos de adolescentes más o menos organizados en las áreas
urbanas del país.

Aquí se buscará información documental que nos permita “ubicar” al fenómeno


“chavos banda” dentro de los parámetros de una teoría que explique algunas de
sus conductas agresivas y contestatarias en el seno de la sociedad urbana, así
como aquellos datos numéricos y estadísticos (empíricos) que las autoridades y los
estudiosos han recolectado para tratar de ubicar, medir o cuantificar dicho
fenómeno y su evolución.

Luego entonces deberá buscarse aquella bibliografía que trate, si no de manera


directa sobre el tema que nos ocupa (es decir con la misma temporalidad y
espacialidad de nuestro fenómeno de estudio), sí cuando menos que haga
referencia a una problemática similar, o “alrededor” de nuestro ”problema de
investigación, es decir que trate o describa un fenómeno con similares
características, aun cuando dicho estudio no se haya realizado en nuestro entorno
social más próximo, con el fin de rescatar su marco conceptual y sus conclusiones.

Aquí cabe aclarar que la elaboración de fichas de trabajo con citas textuales (y
otras de apoyo como las de “comentarios” sobre aquellas) pueden ser redactadas
a mano o a máquina en hojas tamaño media carta; elaboradas en un archivo
electrónico con procesador de texto o cargadas en una base de datos
computarizada: de cualquier manera será un archivo de citas que pueden utilizarse
únicamente en función del talento del investigador y el nivel de profundización con
el cual éste ha realizado la investigación exploratoria y recolectado y procesado
cierta cantidad de información pertinente.

Así, una tarea posterior es la de clasificar esas fichas “de texto transcrito” o
“textuales” para ordenarlas y sistematizarlas en función de su capacidad
explicativa, con base en un esquema intelectual que va de lo general a lo particular
y de lo anterior a lo posterior y que persigue, como producto final, utilizarlas como
apoyo documental para la elaboración de la monografía temática o “reseña
bibliográfica temática”.

Por lo tanto, las fichas acumuladas deberán ser separadas en dos grupos:

a). Citas con definiciones, abstracciones y conceptos “puros”, no “contaminados”


con explicaciones o descripciones de casos concretos.
33

Este cúmulo de citas “conceptuales” deberá ser, a su vez, clasificado según un


ordenamiento que agrupe los conceptos más genéricos y los más particulares o
“focalizados” sobre un subtema o especto específico del problema de investigación.

Esto último se hace integrando las fichas seleccionadas en cada apartado o


subtema en los cuales se ha dividido provisionalmente nuestro problema de
investigación y que servirá después para elaborar el “esquema”, que es el índice
tentativo de la investigación y, más adelante, del documento ya terminado (el
índice de un libro, por ejemplo).

b). Citas con datos empíricos sobre nuestro tema o temas afines (datos, cifras,
estadísticas, etc.), que hagan referencia a casos reales (estudios de caso) en
nuestro país, ya sea en fuentes académicas o en información periodística,
estadística y censal tanto del gobierno como de instituciones privadas.

Este cúmulo de fichas deberá ser ordenado mediante un procedimiento que va de


lo anterior a lo posterior (en temporalidad, es decir de los datos más remotos a los
más actuales), pero también mediante el esquema metódico que va de lo general
a lo particular (es decir datos “genéricos” del tema hasta aquellos que enumeran,
describen a dan cifras sobre un aspecto o faceta específica del fenómeno
estudiado).

3.3. Redacción del ensayo exploratorio o marco teórico del


problema de investigación
La tercera etapa de este trabajo de artesanía intelectual es la de utilizar la
información teórica (conceptos) y empírica (datos) como “citas” de apoyo
académico para redactar la monografía bibliográfica-temática que será el marco
teórico aplicado de la investigación que apenas se inicia.

Cuando, por ejemplo, se está estructurando el marco teórico referencial de un


fenómeno social con el fin de diseñar un modelo de intervención de asistencia
social, (como los aplicados por el SNDIF) este ensayo exploratorio sería, de hecho,
“un modelo o una representación abstracta de un fenómeno, destinada a explicar
la realidad o actuar sobre ella.”74_/

Este marco teórico, así, “se considera una representación simbólica o explicativa
de un proceso social que surge de la identificación de sus componentes, sus
relaciones y sus manifestaciones internas y externas de la problemática en que se
intervendrá, para derivar procedimientos y actividades con una estructura lógica”.
75_/

74
. Manual para el diseño de modelos...op. cit. p. 8
75
. Ibid.
34

Aquí debe hacerse hincapié en la función y uso de las fichas textuales recolectadas
pues sólo existen tres razones por las cuales “se cita” a un autor, una obra, un
documento o un dato concreto (es decir las tres únicas razones por las cuales
podríamos “citar” la información conceptual y empírica recolectada):

Se “cita” siempre con el fin de afirmar (o reafirmar), negar (refutar) o comparar


algo, ya sea un fenómeno o un evento o incluso un razonamiento.

Por tal motivo debe enfatizarse el hecho de que una “reseña bibliográfica-
temática” o cualquier informe de investigación documental no es tan sólo un
“collage” o conjunto de “citas” yuxtapuestas más o menos ordenadas. Esto
equivaldría a una simple “fusilata” de autores ajenos.

Por el contrario, incluir una “cita” en un escrito implica saber para qué se le va a
usar, es decir con qué propósito explicativo o de reforzamiento de lo que se
argumenta se colocó ahí, y eso por supuesto requiere que cada “cita” (ya sea
textual o parafraseada libremente) sea seguida de un comentario en el cual se
afirma, se niega o se compara algo. Las “citas”, entonces, constituyen un refuerzo
del “hilo conductor” de una exposición que enlace “las ideas y conceptos de
manera coherente, de forma que expliquen clara y sencillamente lo que se
76
pretende decir...” _/.

Al respecto, en el citado Manual del SNDIF se señala que “la integración de la


información requiere generar ideas y conceptos que a veces no se encuentran
relacionadas en la bibliografía revisada, de manera que sirvan para explicar los
problemas de la realidad sobre los que el modelo va a intervenir”.77_/

Esto significa que las “citas” y la información recolectada deben servir


precisamente para un propósito explicativo y argumentativo que, al generar
reflexionas basadas en analogías e inferencias, de como resultado nuevas ideas
sobre el tema estudiado y proposiciones teóricas adicionales sobre la explicación
más racional del mismo.

Así, para redactar la monografía bibliográfica-temática (que conceptualiza el marco


teórico del tema a investigar, o bien del modelo que se desea aplicar)) se deberán
aplicar en principio los conceptos más amplios o genéricos que respondan a las
primeras interrogantes que deben ser contestadas:

¿qué es o en qué consiste nuestro fenómeno estudiado?, ¿de qué trata?, ¿cómo se
caracteriza? ¿cuáles son sus principales componentes o partes?, ¿cuántas

76
. Ibid. p. 27
77
. Ibid.
35

definiciones hay sobre él? De las existentes ¿hay diferencias entre un autor y otro?
¿cuáles son éstas?

Estas reflexiones deberán ser desarrolladas (redactadas) en la parte introductoria


de la monografía, bajo la forma de un planteamiento general del tema estudiado.

Por ejemplo, en el caso del fenómeno “chavos banda” deberá redactarse una
conceptualización general desde la perspectiva y definición de algún teórico,
utilizando para ello los términos científicos más precisos posible.

Deberá también explicarse en qué consiste este fenómeno y cuáles son sus
principales características, pero no en función del vocablo “chavo banda” sino de
acuerdo con aquella teoría que explique las formas de organización, convivencia,
valores, actitudes, conducta social y hasta delincuencia juvenil, así como reseñar lo
que diversos autores han afirmado sobre este tema y si éste muestra variantes y
tendencias en sus causas y efectos.

Lo anterior se redacta en forma de un ensayo explicativo-argumentativo que


pretende ubicar tanto al lector como a quien lo escribe en la perspectiva de lo que
se ha tematizado y teorizado sobre este problema de investigación.

Del planteamiento general se pasará a explicar lo particular, es decir las


“particularidades” o aspectos específicos del fenómeno que conceptualmente ya
fueron identificados y explicados por algunos autores.

Aquí será inevitable comenzar a utilizar las citas empíricas con aquellos datos,
cifras y montos que muestran las dimensiones generales del fenómeno estudiado y
su evolución en tiempo-espacio: ¿ dónde y cuándo nace o se origina el fenómeno?
¿cuáles fueron sus primeras manifestaciones? ¿cuánto ha crecido? ¿ muestra
tendencias y variantes o permanece inmutable? ¿cuál es su estado actual? (o
diagnóstico).

Como puede verse, el hilo conductor del escrito monográfico llamado marco
teórico consiste en la descripción-explicación conceptual de lo que es el fenómeno
estudiado, así como los datos empíricos que, bajo la forma de conclusiones de
estudios de caso nos ayuden a esclarecer el estado en el cual se encuentra éste,
así como el conocimiento científico sobre el mismo.

Dicho de otra manera, mediante esta monografía se han reconstruido los


antecedentes teórico-conceptuales y teórico-empíricos de nuestro problema de
investigación; todo lo que se ha estudiado y esclarecido y las conclusiones a la que
se ha llegado sobre el mismo.
36

Esto permite también conocer:

a). Dónde está ubicada la frontera del conocimiento respecto al tema estudiado y,
con ello, arrancar o iniciar nuestra investigación justo donde los antecesores
terminaron.

b). Hasta dónde ha llegado la ciencia y los teóricos en cuánto a esclarecer el


origen, las causas y efectos del fenómeno, y aquellas partes, situaciones o
aspectos poco o nada estudiados del mismo.

c). Identificar también aquello que todavía está por hacerse o investigarse sobre el
fenómeno o algunos aspectos novedosos del mismo, (que es precisamente la
justificación académica de la investigación).

d). Cuáles, de todas las teorías y definiciones recolectadas, se van a utilizar como
las herramientas conceptúales analíticas (el modelo abstracto) para abordar y
resolver el fenómeno.

Así, todo lo anterior debe quedar claramente establecido mediante una redacción
ensayística que cuente con:

• Una introducción o planteamiento general del tema reseñado.

• Un desglose temático que explique y describa cuáles son las “partes


principales” y “partes subordinadas”, es decir de los diferentes aspectos,
facetas o subtemas que conforman al tema general, así como su evolución y
estado actual.

• Las conclusiones analíticas a las que se ha llegado mediante esta reseña


bibliográfica-temática del tema que se comienza a investigar.

3.4. Elaboración de la síntesis conceptual del problema de


investigación

Por tal motivo, y como último punto de las conclusiones de la monografía, deberá
redactarse una síntesis conceptual y una interpretación de lo que el investigador
piensa que es el fenómeno analizado, escrita bajo la forma de una explicación de
lo “concreto pensado”, es decir de lo que el investigador ha racionalizado y
concluido sobre el fenómeno que lo ocupa.

Esta conceptualización del investigador, hay que remarcarlo, ciertamente está


basada en el conocimiento ajeno, pero se ha reinstrumentalizado y
operacionalizado en función de:
37

a). El grado de entendimiento, ideología, el punto de vista y “apropiación” que éste


ha hecho de las teorizaciones ajenas.

b). El uso que, como herramienta analítica, le va a dar para resolver,


intelectualmente hablando, un problema de investigación basado en un fenómeno
de la realidad que inexorablemente cuenta con antecedentes de estudio.

Por tal motivo la monografía bibliográfica-temática que contiene el marco teórico


aplicado de un tema sólo cumplirá sus fines si permite:

• Encontrarle, metafóricamente hablando, una “paternidad” teórica y


académica al fenómeno que se va a investigar.

• Reelaborar y afinar la delimitación provisional ya hecha, con el fin de


“redimensionarla”, ya sea porque no hay información empírica sobre lo que
se desea investigar; porque ya se ha investigado el fenómeno o la parte de
éste que se deseaba abordar; o bien porque el enfoque provisional estaba
en extremo vago y general.

• Elaborar nuevas y mejores hipótesis, convalidadas por la teoría que va a


utilizarse en la investigación que se inicia, mediante el modelo conceptual
que se ha construido.

• Precisar los objetivos de la investigación, para no repetir aquellos que ya


están cubiertos y tratar de esclarecer aquellos que no han encontrado
respuestas.

• Elaborar, como parte del “plan de trabajo”, un esquema del contenido


temático de la investigación, es decir un índice tentativo pero más preciso
de las partes (principales y subordinadas) en las cuales se ha dividido el
“todo” a investigar.

Recuérdese que este índice tentativo se convertirá, aún con modificaciones, en el


índice final del informe de investigación, sea éste un libro, un artículo científico o
bien un diagnóstico operativo sobre el tema estudiado.

3.5. Operacionalización de conceptos y elaboración del


glosario de términos

Por último, y en forma de un glosario de términos, se presentará un listado con


todos aquellos conceptos, definiciones y abstracciones que explican al fenómeno
estudiado o sus antecedentes, en forma de un diccionario donde se explique el
léxico científico que será utilizado para abordar el problema de investigación.
38

Cada concepto deberá fundamentarse en una cita textual, pero reinterpretado en


función del uso práctico que como herramienta de análisis se le dará en el
transcurso de la investigación. Por tanto cada vocablo incluido en el glosario
deberá contar con su “fuente”, es decir con los datos del libro o documento del
cual se obtuvo, así como la página exacta de la cual se entresacó dicha cita.

Como se expresa visualmente en la lámina 4, las dimensiones ya señaladas


establecen las fronteras de nuestro tema de estudio, en el sentido real de delimitar
sus alcances, prever sus “limitaciones” y encasillar su contenido dentro de
parámetros claramente establecidos, con el fin de orientar la investigación, dirigir
la búsqueda de los datos y hacer más eficiente la tarea de explicar un fenómeno.

Tal cual se expresa en la “cita” del “Manual para el diseño de modelos de


intervención de asistencia social (a partir de necesidades detectadas)” del
SNDIF78_/, el marco teórico aplicado a dichos propósitos es el “conjunto de
conceptos, definiciones y proposiciones relacionadas lógicamente entre sí, que
presentan un punto de vista sistemático de los fenómenos o eventos con el objeto
de explicar la realidad”.

Este marco teórico, ya elaborado de acuerdo a las necesidades del fenómeno


estudiado, se presenta como un ensayo que desglosa propositivamente los
enfoques conceptuales y estudios que refieren y explican el problema objeto del
modelo de intervención.

4. La investigación de campo (elaboración del diagnóstico)

Tal como se mencionó al principio, la elaboración del marco teórico que explica un
fenómeno social no es el fin sino apenas el comienzo de la investigación aplicada
directamente sobre nuestro objeto de estudio.

Esto implica ir a la realidad social que se desea analizar, con las herramientas
teóricas de análisis ya construidas y con una rigurosa “delimitación del problema”,
a realizar la denominada investigación de campo.

El proceso metódico subyacente en dicha investigación es el de “contrastación”,


que no es más que el ejercicio intelectual de contrastar o comparar el “modelo
conceptual” ya construido, que explica teóricamente el fenómeno estudiado y sus
antecedentes, con el fenómeno en tiempo-espacio real.

Esto sería un equivalente al “diagnóstico” que el “Manual para el diseño de


modelos de intervención de asistencia social (A partir de necesidades detectadas)”
establece como una forma de investigación de campo, en la cual lo que se busca

78
. Ibid. p. 24
39

es “comparar dos situaciones dadas, esta comparación se establece entre lo que


hemos llegado a conocer de la información teórica revisada y la información
empírica”.79_/

Dicho Manual establece además que “es necesario elaborar un diagnóstico (es
decir la investigación de campo) cuando no se tengan los suficientes elementos de
la realidad para sustentar el modelo o los conocimientos generados por estudios e
investigaciones no se encuentren actualizados”.80_/

Lo cual es muy probable porque, aunque ya se cuente con un marco teórico sólido,
con información conceptual y empírica, lo más probable es que ésta no esté
directamente relacionada con el fenómeno estudiado (por ejemplo, se pudo haber
estudiado a los “chavos banda” del D.F., pero no los de Tijuana o Cd. Juárez).

También puede ocurrir que la información recuperada documentalmente ya no


esté lo suficientemente actualizada como para poder explicar el fenómeno en su
condición actual (por ejemplo, los datos sobre embarazo y aborto en adolescentes
solteras en Monterrey, Nuevo León, sean de varios años atrás).

El objetivo de la investigación de campo o de la elaboración del “diagnóstico” es


simple: Buscar aquellas similitudes y diferencias que nos llevarían a constatar si
nuestro “problema de investigación” y su explicación teórica, “construidos” para
desentrañar la esencia de uno o varios fenómenos, se ajusta a las especificaciones
de la realidad dinámica y cambiante sobre la cual se desea intervenir; lo que
equivaldría a validar aquello que la teoría recuperada señala al respecto.

4.1. Delimitación formal del problema de investigación

Cualquiera que sea el medio y la técnica a utilizar deberá siempre contarse con el
plan de trabajo formal de la investigación, también llamado “diseño de
investigación”. Ello porque no debe olvidarse que uno de los objetivos de la
investigación exploratoria y la integración del marco teórico del tema a estudiar era
precisamente formular y delimitar con mayor rigor dicho plan de trabajo.

Las partes de este plan o proyecto son:

• Planteamiento del problema- Donde se describa qué es lo que se va a


hacer, es decir a investigar, precisando su espacialidad, temporalidad y nivel
de investigación

79
. Ibid. . p. 30
80
. Ibid.
40

• Objetivos de la investigación (teóricos y prácticos)-Donde se describa con


qué fines se está realizando la investigación y a qué resultados teóricos
(comprobación de hipótesis) y prácticos (brindar asistencia social, por
ejemplo) se desea alcanzar

• Justificación e importancia de la investigación a realizar-Donde se explique


por qué razones (presupuestales, científicas, prácticas) debe hacerse la
investigación y cuál es la importancia de sus resultados previstos, en
términos de su impacto sobre una población

• Metodología-Donde se describan los métodos y las técnicas para la


recolección, análisis, procesamiento e interpretación de la información

• Hipótesis de trabajo-Es decir las respuestas sugeridas a priori sobre las


preguntas que se han formulado sobre el tema de investigación, sus causas
y efectos

• Esquema (índice tentativo del contenido de la investigación)-Donde se


describa el contenido temático de la investigación, o las partes en que, para
efectos del análisis, se ha dividido el “todo” a investigar

• Agenda de procedimientos o cronograma-Donde se describa, mediante una


gráfica interrelacionada, los pasos y procedimientos de investigación
programados para realizarse en periodos de tiempo determinados.

• Bibliografía-Donde se presente un listado, alfabéticamente ordenado por el


apellido del autor, de los documentos utilizados como materiales de
consulta durante la realización de la investigación documental.

4.2. Metodología y técnicas de la investigación de campo

La metodología y las técnicas de la investigación de campo, que se llevará a cabo


después de haber realizado la delimitación formal del problema de estudio
incluyen, grosso modo:

a). Un levantamiento de datos de tipo censal, que abarque (mediante aplicación


de cuestionarios o entrevista individualizada) a la totalidad de los individuos que
deben ser estudiados porque forman parte del fenómeno (una comunidad de niños
indigentes drogadictos, por ejemplo).

b). Una recolección y procesamiento de datos mediante encuestas, para el estudio


de una “muestra” de población, en aquellos casos en los cuales ésta es muy
extensa y no es posible entrevistar a la totalidad ( por ejemplo un estudio sobre las
41

condiciones de pobreza extrema en una región geográfica como “La montaña”, en


el estado de Guerrero).

c). Un análisis basado en la técnica de “historias de vida”, mediante entrevistas


focalizadas y detalladas a casos o sujetos considerados como relevantes para
explicar un fenómeno; en especial a líderes naturales, de opinión y personajes
relevantes del medio estudiado (sacerdotes, profesores, médicos, caciques,
políticos y funcionarios) e individuos representativos de la problemática estudiada,
como por ejemplo jóvenes drogadictos, madres solteras, niños de la calle.

d). Un estudio mediante la llamada “observación participante” (muy utilizada por la


antropología social) en la cual el investigador y su equipo de trabajo conviven e
interactúan con los individuos analizados con el fin de tomar notas y descubrir cuál
es la dinámica específica de sus interrelaciones y los patrones que expliquen sus
valores, actitudes y comportamiento.

Los tipos de estudios citados no son excluyentes pero corresponderá al


investigador determinar, (en función de lo que se haya concluido en el marco
teórico, y el nivel de investigación que se va a realizar) cuál o cuáles de éstos
instrumentos metódicos y de técnicas de investigación serán utilizados para el
acercamiento definitivo y “de primera mano” al objeto de estudio.

En cualquier caso y técnica elegida, deberá partirse de un listado de elementos


temáticos, un cuestionario o un guión de entrevista que cuente, de manera
genérica, con tres “bloques” de preguntas que permitan recuperar la información
lo más precisa y actualizada posible, siempre en función de lo que se está
buscando, es decir, de los datos que nos permitan reconstruir las condiciones y el
estado actual del fenómeno estudiado:

• Un bloque de preguntas individualizadas con los datos relativos a la persona


encuestada, observada o interrogada (sexo, edad, estado civil, grado de
escolaridad, etc.), lo cual permita recuperar las características primarias y
físicas de la población objeto de estudio. Esto permite saber cuántos son y
cual es su estructura por bloques de edad, por citar un ejemplo.

• Un bloque de preguntas de tipo socioeconómico, sociopolítico y


sociocultural, para ubicar al individuo estudiado en el marco de la estructura
grupal donde actúa y se desempeña. (empleo-desempleo, ingreso, gasto
familiar, tipo de vivienda, satisfactores básicos, uso y acceso a medios de
comunicación, etc.)

• Un bloque de preguntas sobre las “variables dependientes”, es decir, sobre


los datos concretos que interesa recuperar para explicar y describir el
fenómeno estudiado (tipo de discapacidad, nivel de pobreza, vicios y
42

adicciones, grado de vulnerabilidad, aislamiento social, productivo o


geográfico, potencialidades individuales o de grupo, etc.)

Corresponderá al investigador y su equipo, por último, recolectar mediante la


observación in situ aquella información contextual histórica, física-geográfica,
servicios públicos, medios y vías de comunicación, recursos naturales, expresiones
culturales y valores psicosociales susceptibles de incidir, de una u otra manera, en
la configuración de las condiciones de vida de la población estudiada.

Con esta metodología habrá de llevarse a cabo la recopilación de la información


“primaria” y “secundaria”, tanto “interna” como externa” de la situación que se
analiza81_/, antes de pasar al proceso final de elaborar el “diagnóstico
participativo” y proceder al diseño definitivo del modelo de intervención que será
instrumentado.

4.3. Consideraciones finales

Según el “Manual para el diseño de modelos de intervención de asistencia social (A


partir de necesidades detectadas)”, dichos modelos se desarrollan a partir de dos
variantes: a). La sistematización de la experiencia de instituciones, programas,
proyectos, servicios y b). A partir de problemas y necesidades detectadas. Y
apunta que para el diseño de estos últimos “se trabaja a partir de una metodología
derivada de la investigación social”.82_/

Sin embargo debe enfatizarse el hecho de que esta metodología, reseñada en la


presente monografía a través de la conceptualización y la guía para la elaboración
del marco teórico, es susceptible de ser utilizada también para orientar la
“sistematización de la experiencia”.

Ello porque, como bien se apunta en el citado Manual, “la sistematización de


experiencias es un proceso permanente y acumulativo de creación de
conocimientos a partir de la articulación de la teoría y la práctica en el proceso de
intervención de la realidad. Este proceso confronta la práctica con la teoría, por lo
que enriquece y modifica a ambas”83_/.

Por lo tanto, un marco teórico que explicase conceptualmente un fenómeno de


vulnerabilidad social, se imbricaría de manera ideal con la sistematización de la
experiencia, pues ésta “implica reflexión y análisis acerca del conocimiento práctico
que ya existe, que fue probado y aplicado”84_/.

81
. Ibid.
82
. Ibid. p. 12
83
. Ibid.
84
. Ibid.
43

Lo anterior pone de manifiesto que todo proceso de recuperación y sistematización


de experiencias empíricas en materia de asistencia social presupone ligarlas,
formalizarlas y agregarles rigor científico en función de un marco de referencia
conceptual que las ubica y explica desde una perspectiva teórica.

Esto, a fin de cuentas, sería un camino de doble vertiente pues la práctica más
humilde y cotidiana de asistencia social conlleva también el esfuerzo de
conceptualizar y sistematizar el conocimiento generado durante su ejercicio, lo que
a la postre permite enriquecer la teoría que se usó para clasificar dicha práctica,
así como crear un nuevo marco de referencia que puede y debe utilizarse para
posteriores misiones en esta noble tarea.
44

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