La población es un término definido desde la Demografía y señala la cantidad de
personas que viven en un determinado lugar en un momento en particular. Si bien se trata de un concepto que se define en términos bastante sencillos, el estudio de la población es, sin duda, de gran aporte para múltiples disciplinas.
Tener un adecuado conocimiento en torno a la población de determinado territorio
tiene fuertes implicancias en las planificaciones y decisiones que se puedan tomar para dicho lugar en cuanto a política, economía, salud, educación, vivienda y conservación del medio ambiente, entre otras.
Quien se hace cargo del estudio de la población es la disciplina de la demografía.
La demografía aporta en torno al los elementos más específicos, por ejemplo, el tamaño, la distribución y la composición de una determinada población. Además, la demografía pone especial énfasis en dos aspectos, el movimiento natural de la población y su movimiento espacial. El primero de ellos hace referencia al movimiento que se genera a partir de los nacimientos y las defunciones que tiene lugar entre sus miembros, mientras que el segundo movimiento es aquel que se genera a partir de las migraciones de las personas. Gracias a todos estos datos, la demografía resulta ser un aporte de gran importancia al estudio de la evolución de la población a lo largo del tiempo.
En cuanto a la población mundial, los expertos se atreven a decir que ésta se
encuentra cerca de alcanzar los 6.700.000.000 millones de personas. No es fácil lograr conocer estas cifras, sin embargo, las existentes provienen en su mayoría de los censos, documentos oficiales en los que una nación logra conocer los componentes de su población, en los que no sólo se incluye la cantidad de personas que vive en un determinado lugar, sino que además aporta datos referentes al género, situación social, ocupación, ingresos, entre otros, de las personas que la componen.
Medida del número de nacimientos en una determinada población durante un
periodo de tiempo. La tasa o coeficiente de natalidad se expresa como el número de nacidos vivos por cada 1.000 habitantes en un año. Para la demografía, la tasa de natalidad es una medida de cuantificación de la fecundidad. Dicho dato es fácil de obtener y de interpretar, pero no resulta muy preciso para medir la fecundidad ya que depende de la estructura de edad y sexo de la población. En un pueblo donde la mayor parte de la gente supera los 40 años, por ejemplo, habrá una tasa de natalidad inferior a un pueblo de personas más jóvenes.
Otras medidas utilizadas para medir la fecundidad son la tasa de fecundidad
general (analiza la relación entre el número de nacimientos en un cierto periodo de tiempo y la cantidad de población femenina en edad fértil) y la tasa global de fecundidad.
La natalidad aporta datos que permiten el diseño de políticas sociales y
económicas. Las poblaciones que envejecen a tasas muy rápidas y registran pocos nacimientos, es probable que queden estancadas y no sean productivas desde el punto de vista económico. Por lo tanto, las autoridades intentarán facilitar la radicación de matrimonios jóvenes que estén en condiciones de aportar nuevos habitantes al pueblo.
Algunos países, como China, ejercen un estricto control de la natalidad ya que
padecen de superpoblación y los recursos pueden volverse insuficientes para satisfacer las necesidades de todas las personas.
Fecundidad
En demografía la fecundidad se refiere, casi siempre, al número medio de hijos
que tiene una persona, casi siempre femenina, a lo largo de su vida reproductiva (aunque también es posible el mismo cálculo para la fecundidad masculina), Tasa global de fecundidad, 1976 a 2011 (Hijos por mujer de 15 a 49 años) Año Tasa 1976 05.7 1981 04.4 1987 03.8 1990 03.4 1991 03.3 1992 03.2 1993 03.1 1994 03.0 1995 02.9 1996 02.8 1997 02.7 1998 02.7 1999 02.7 2000 02.8 2001 02.6 2002 02.5 2003 02.3 2004 02.2 2005 02.2 2006 02.2 2007 02.1 2008 02.1 2009 02.1 2010 02.1 2011 02.0