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“Alimentación ayurvédica”

La técnica Ayurveda se basa en establecer balance en nuestro cuerpo, mente y espíritu.


Estos tres elementos están relacionados y lo que afecta a uno los afecta a todos.

En Ayurveda se cree que hay tres tipos de cuerpos o tres dosas: pita, vata y capa (toma
nuestro test para descubrir cual es tu dosa). Cada uno de ellos tiene necesidades
diferentes y por lo tanto los alimentos los afectan de forma diferente.

Por naturaleza cada tipo de cuerpo se siente atraído a alimentos similares a su naturaleza
lo puede romper el balance. Para que estemos en equilibrio cada dosa (pronunciado
dosha) tiene que estar en igual proporción en nuestro cuerpo.

En Ayurveda también se debe balancear los sabores en cada comida. Estos sabores son:
amargo, dulce, salado, ácido, astringente y pungente. Las especies y hierbas contribuyen
muchos de estos sabores por ejemplo el cilantro es amargo y astringente.

En Ayurveda se enfatiza la importancia de consumir alimentos frescos. Cuando los


alimentos no están frescos estos pierden nutrientes y la energía vital de la planta
desaparece.

Alimentos por tipo de cuerpo o dosa

Pita es fuego, a pita le gustan los alimento calientes. Los cuerpos pita para estar en
balance necesitan alimentarse regulando las cantidades que consumen de alimentos que
calientan el cuerpo como las especies calientes y consumiendo alimentos frescos.

Vata es aire. A vata le gustan los alimentos ligeros estos cuerpos tienden a ser delgados
por naturaleza. Vata necesita asegurarse de comer suficiente proteína y de comer
suficiente.

Kapha es tierra. A kapha le gustan los alimentos pesados pero esto tiene que ser
balanceado con alimentos ligeros. Kapha debe de incluir suficientes vegetales verdes y
frutas en su alimentación y controlar la grasa y los carbohidratos.

En la variedad esta el gusto y en la variedad de alimentos que consumimos esta la salud.


Si no se varia la alimentación corremos el riesgo de enfermarnos y sufrir deficiencias de
nutrientes importantes. En términos de belleza nuestra piel se marchita, nuestra energía
disminuye. Nuestras emociones pueden verse alteradas y los estados negativos como
enojo, ira, celos, tristeza y depresión puede aumentar.

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